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TEMA 3. EL DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD.

EL DESARROLLO AFECTIVO EN LOS NIÑAS Y NIÑAS DE CERO


A SEIS AÑOS. APORTACIÓN DE DISTINTOS AUTORES. LA CONQUISTA DE LA AUTONOMÍA. DIRECTRICES PARA
UNA CORRECTA INTERVENCIÓN EDUCATIVA.

Procedemos a la lectura del tema comenzando con una introducción en la que presentamos un esquema de
los contenidos a tratar y destacamos su importancia y aplicación didáctica de acuerdo a la normativa vigente.
Posteriormente pasamos a desarrollarlo. Finalizamos con una conclusión y referencias bibliográficas y
webgrafías básicas que nos han aportado los conocimientos específicos para la elaboración del mismo.

Nos encontramos ante un tema muy importante en E.I, ya que para que la labor educativa sea eficaz es preciso
conocer cómo se desarrolla la personalidad en el niño, sus necesidades afectivas y su afán de creciente
autonomía.

Gran parte de las características de la personalidad de nuestros alumnos se van a ir forjando durante esta
etapa. Su desarrollo afectivo-social condiciona las decisiones acerca de los elementos del currículo; por lo que
se hace imprescindible su tratamiento dentro de la normativa que regula la Educación Infantil.

Así, en el Real Decreto 1630/2006 de 29 de diciembre por el que se establecen las enseñanzas mínimas del
segundo ciclo de Educación Infantil, se especifica “el deber de estimular el desarrollo personal de los niños y
niñas a través de la labor educativa”.

Además, en La Ley Orgánica 2/2006 de 3 de mayo de Educación (LOE) modificada parcialmente por la Ley
Orgánica 8/2013 de 9 de diciembre para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE); en El Decreto 4/2008 de
11 de enero, por el que se aprueba el Currículo de Educación Infantil para la Comunidad Autónoma de
Extremadura; y en la Ley 4/2011 de 7 de marzo de Educación de Extremadura (LEEX) se hace referencia a que
la finalidad de dicha etapa es la de contribuir al desarrollo físico, afectivo, social e intelectual de los niños.

Teniendo en cuenta las diferentes concreciones del encuadre normativo que la Educación infantil tiene,
comenzaremos definiendo el concepto de personalidad y estableciendo cómo se va produciendo el desarrollo
de la misma. Continuaremos analizando cómo se desarrolla el aspecto afectivo en los niños de esta etapa,
estudiando las diferentes aportaciones que han hecho a lo largo de la historia los autores más relevantes.
Posteriormente nos centraremos en uno de los objetivos de nuestro currículo: la conquista de la autonomía.
Y, por último, señalaremos unas directrices concretas que deberemos seguir para una correcta intervención
educativa. Hecha esta breve introducción, pasaré a desarrollar el primer apartado del tema…

1. EL DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD.

La personalidad es lo que hace que cada persona sea única e irrepetible, es “el modo habitual y propio de
responder a situaciones en virtud de la especial estructuración de las características individuales”. Y va a
depender de la interacción entre la herencia y el medio.

1.1. Características generales del desarrollo de la personalidad.

Las características más destacables del proceso de construcción de la personalidad en los primeros años son:

- Progresiva diferenciación el entorno. El niño en un primer momento se vale de su pre-adaptación


social, de carácter biológico, para vincularse a los demás. Los vínculos iniciales sirven de anclaje para
ir desarrollándose como persona e ir conquistando progresivamente su autonomía.

- Necesidad de los otros: el niño necesita de los otros para formarse una imagen acerca de si mismo; el
establecimiento del apego y la calidad del mismo van a servir para forjarse esa propia identidad.

- Necesidad de demostrar la propia singularidad: alrededor de los 3 años el niño utiliza la primera
persona de forma insistente, aparición de un “yo” incipiente que hace patente la conciencia de sí
mismo. El niño se muestra negativista y oposicionista intentando demostrar su singularidad al mismo
tiempo que se vale del poder que ejerce sobre los demás para reafirmarla.
1.2. Dimensiones de la personalidad.

La personalidad se considera que opera en una triple dimensión:

- Una dimensión cognitiva: la personalidad parte de la diferenciación entre el yo y el no-yo, que permite
la construcción del autoconcepto.
- Una dimensión afectivo-estimativa: hace referencia a la autoestima, vinculada con la percepción de
la propia valía.
- Y una dimensión operativa: se refiere al control sobre uno mismo, al autocontrol.

Veamos a continuación, con mas detalle cada uno de estos componentes de la personalidad:

a. El autoconcepto: es la descripción que el sujeto realiza de sí mimo. En su construcción intervienen


factores como la influencia de los “otros”, pues el niño construye su propia imagen a partir de la que
los demás le ofrecen de si mismo; y el autoconcepto y la motivación de logro o fuerza impulsora del
comportamiento.

b. La autoestima: es el autoconcepto, pero unido a la valoración que hacemos de nosotros mismos, en


esa valoración influyen factores como los conceptos que los demás hacen de sí mismos o las
atribuciones que los demás me hacen a mí. La autoestima está vinculada con la percepción que tiene
el niño de su propia valía.

c. El autocontrol: se refiere a la capacidad que posee una persona sobre sí misma de regular y controlar
su conducta para actuar de manera más optima según sus propios intereses.

2. DESARROLLO AFECTIVO EN LOS NIÑOS Y NIÑAS DE 0-6 AÑOS.

2.1. Elementos y características de la afectividad.

De todos los elementos que integran la afectividad infantil, la emoción y el sentimiento constituyen, sin duda,
las vivencias afectivas fundamentales.

- Las emociones son vivencias afectivas que aparecen de manera brusca e intensa. Se ponen en marcha
generalmente por un estímulo externo. Dentro de la personalidad infantil, las emociones desempeñan las
siguientes funciones:
Son una forma de reaccionar ante los estímulos del medio.
Son una forma de autoafirmar su personalidad.
Son útiles para la resolución de conflictos individuales y sociales.
Son un medio de motivación.

- Los sentimientos son vivencias afectivas más establece, duraderas y complejas. El sentimiento es
diferenciado e intencional. Evolutivamente aparece más tarde pues requiere la intervención de la
representación mental. Los primeros sentimientos que se generan son la Confianza, la Autonomía y la
Iniciativa.

Por otro lado, las principales características de la afectividad infantil en este periodo son:

- Cambios bruscos en su estado de ánimo.


- La vida afectiva domina sobre cualquier razonamiento del sujeto.
- Sus inferencias acerca de los sentimientos, pensamientos, intenciones o rasgos personales de los otros
tienen un carácter global.
- Tienen dificultades para diferenciar su punto de vista del de otros (egocentrismo).
2.2. Principales conflictos afectivos en la etapa de Educación Infantil.

Estos pueden estar relacionados con: las emociones, con la alimentación o con hábitos básicos propios del
niño. Los más significativos son:

- El miedo: con frecuencia ve peligro donde no lo hay por inducción del ambiente o por inseguridad
personal.
- Los celos: traen consigo un descenso de la propia estimación. En estas edades son frecuentes y pueden
convertirse en una emoción exagerada provocando serias dificultades.
- Las rabietas: estado de mal humos como respuesta a frustraciones.
- La ansiedad: temor difuso que no depende de un estímulo externo concreto. Suele presentarse en los
primeros días de escuela.
- Falta de apetito: que no se origina por causas físicas sino por conflictos en el complejo de la
personalidad.
- Enuresis/ encopresis: emisión involuntaria de orina o heces en niños mayores de 3 años por causas
de tipo afectivo. Cuando desaparece el motivo de la tensión desaparece el síntoma.
- Onicofagia: tics de morderse las uñas a causa de un cierto grado de tensión o nerviosismo.

3. APORTACIÓN DE DISTINTOS AUTORES.

A la hora de tratar las aportaciones al estudio de la personalidad y la afectividad, nos centraremos en cinco
teorías fundamentales de grandes investigadores del aspecto afectivo: Wallon, Maslow, Bowlby, Freud y
Erickson.

3.1. Wallon. “Teorías cognitivistas”.

Considera que la interacción bilógico-social es el punto de partida de la personalidad el niño; y que los primeros
contactos entre el sujeto y el ambiente son de naturaleza afectiva. Para Wallon existen una serie de factores
que influyen en el desarrollo del niño:

1. La emoción: es una experiencia, un estado psíquico acompañado de una expresión motora, que puede
volverse colectiva y permitir así que el niño consiga una sintonía afectiva con los que le rodean.
2. El papel del “otro”: es el otro el que le hace pasar de las manifestaciones espontáneas a las reacciones
útiles; el que le lleva al plano de la expresión y la comprensión.
3. El medio: valora más la influencia del medio social que la del físico. Y señala a la familia como el
contexto social mas relevante para el niño.
4. El movimiento: considera que los movimientos siempre llevan una carga emotiva; pues, desde el
principio, las reacciones posturales expresan actitudes.
5. La imitación: el niño experimenta la necesidad de autoafirmarse y expresa interés por las personas a
través de la imitación, con el fin de llamar la atención y ganarse el afecto.

Además, Wallon establece los siguientes estadios en el desarrollo infantil hasta los 6 años:

1. Estadio de la impulsividad motriz (0-6 meses): se dan señales automáticas de cara al adulto “reflejos”
para que éste cubra las necesidades que tiene el bebé. (Llora porque tiene hambre)

2. Estadio emocional (6-12 meses): aparece una relación íntima y de compresión a través de gestos y de
actitudes que tiene una base afectiva.

3. Estadio sensoriomotriz o sensoriomotor (1-3 años): el niño empieza a descubrir las cualidades y
características del entorno a través de la manipulación, exploración e investigación. Aparece la función
representativa y simbólica de éste.
4. Estadio personalístico (3-6 años): se construye la personalidad infantil que pasa por las siguientes
fases:
- Crisis de oposición: el niño trata de afirmar su identidad oponiéndose a los demás.
- Periodo de gracia: trata de ganarse al adulto a través de habilidades y destrezas que ha
comprobado que al adulto le gustan.
- Imitación de los modelos adultos: intenta reproducir los comportamientos de los adultos para
garantizar su aprobación y afecto.
- Identificación: termina identificándose con los mayores.

3.2. Maslow. “Teoría Psicológica Transpersonal”.

Para este autor la jerarquía de necesidades se describe a menudo como una pirámide que consta de 4 niveles:

1. Necesidades físicas: son las necesidades fisiológicas que deben ser cubiertas en primera instancia,
posteriormente su satisfacción da lugar a otro tipo de necesidades.

2. Necesidades afectivas: el ser humano necesita sentirse apreciado, atendido, respetado y valorado
incondicionalmente. Cuando la familia satisface las necesidades afectivas del niño puede predecirse
que será un adulto seguro de sí mismo, con un adecuado autoconcepto y una autoestima positiva.

3. Necesidades sociales: es la necesidad de pertenencia a un grupo (familia, amigos, comunidad). Los


niños buscan en un principio la compañía de sus padres y posteriormente la de los amigos que le sirve
para comunicarse. Para Maslow la necesidad de comunicación es crucial, cuando no se satisface
pueden producirse importantes daños en la personalidad.

4. Necesidades de autorrealización: un logro esencial que tiene que conseguir el niño a lo largo de su
desarrollo es la autovaloración. Una persona que se conoce y acepa, sabe lo que quiere y alcanza sus
metas, se siente autorrealizada.

3.3. Bowlby. “Teoría del apego”.

Para Bowlby la necesidad de apego afectivo en el niño es innata, así como el desarrollo afectivo es indisociable
de las relaciones con los padres.

El apego es el vínculo afectivo que el niño establece con las personas que interactúan de forma privilegiada
con él, estando caracterizado por determinadas conductas, representaciones mentales y sentimientos.

Este autor establece unas fases en el desarrollo del apego:

1. Orientación y señales sin discriminación de figura (0-3 meses): el comportamiento del bebé se dirige
hacia todo el mundo, su capacidad para discriminar una persona de otra es inexistente o muy limitada.

2. Orientación y señales dirigidas hacia una o mas figuras discriminadas (3-6 meses): el
comportamiento del niño se dirige más a la figura materna que hacia los otros. Aparece la sonrisa
como contenido social.

3. Mantenimiento de la proximidad hacia una figura discriminada por medio de la locomoción y de


señales (6 mees- 3º año). El niño trata a la gente de forma mas discriminada. Apego evidente con la
madre. Las respuestas indiscriminadas hacia los otros disminuyen.

4. Formación de una asociación con adaptación al objeto (desde los 3 años): la figura materna llega a
concebirse como un “objeto” independiente, aunque se mantengan algunas características del apego.
3.4. Freud. “Teoría Psicoanalítica”.

El desarrollo de la personalidad es el resultado de factores psicosexuales programados biológicamente. Según


el psicoanálisis (Freud), el desarrollo del individuo es igual que el desarrollo de la libido, y diferencia las
siguientes fases:

- Fase oral (0-12 meses): la libido gira en torno a la mucosa bucal. El niño siente placer con el acto de
mamar, chupeteo y succión.

- Fase anal (12 meses-3 años): la libido se organiza en torno a la mucosa anal, el niño siente placer o
displacer al retener o expulsar heces fecales.

- Fase fálica (3-6 años): el niño obtiene placer en su estimulación genital. Aparecen los complejos
Edipo/Electra.

3.5. Erickson. “Teoría psicosocial”.

Erickson sostiene que el niño experimenta una serie de crisis en su desarrollo psicosocial. Las etapas
psicosociales coincidentes con la Etapa Infantil son:

- Infancia (0-18 meses). Crisis psicosocial: confianza frente a desconfianza. Se desarrolla el vínculo del
apego. Relaciones con la madre.

- Primera niñez (18-3 años). Crisis psicosocial: autonomía frente a la duda y vergüenza. Relaciones con
el padre.

- Edad del juego (3 a 6 años). Crisis psicosocial: iniciativa frente a sentimiento de culpa. Relaciones con
padres y hermanos.

4. LA CONQUISTA DE LA AUTONOMÍA.

La Educación Infantil contribuirá a desarrollar en los niños, entre otras, la capacidad de adquirir una progresiva
autonomía en sus actividades habituales. Esta afirmación aparece como objetivo a alcanzar en el articulo 13
de la ley 2/2006.

Además, en el decreto 4/2008, se propone en el área el conocimiento de sí mismo y autonomía personal,


capacitar al niño para “realizar, de manera cada vez mas autónoma, actividades habituales y tareas sencillas
para resolver problemas de la vida cotidiana”.

La adquisición de la autonomía está directamente relacionada con algunas de las competencias expuestas en
la ley 4/2011: competencia social y cívica, la competencia de aprender a aprender y la competencia emocional,
contribuyendo así al desarrollo integral de la personalidad, autoconfianza y afectividad del niño.

La consecución de la autonomía se relaciona con:

- El dominio progresivo del propio cuerpo, el conocimiento de las propias posibilidades y límites.
- La posibilidad de tomar iniciativas, planificar y secuenciar la propia acción para poder enfrentarse a
problemas sencillos que se le planteen en la vida cotidiana.
- La adquisición de hábitos de salud, higiene y nutrición.
- Y con la posibilidad de diversificar los contextos de interacción, de relacionarse con sus iguales.
4.1. Factores que inciden en la conquista de la propia autonomía.

Los grandes factores que inciden de manera directa en la conquista de la autonomía: el Contexto familiar y el
escolar.

1. Familiares. Las practicas educativas de las familias son cruciales para estimular o para ahogar en el
niño el deseo de conseguir cada vez una mayor autonomía. Los padres deben estimular al niño a que
sea progresivamente mas autónomo, siempre teniendo en cuenta sus posibilidades madurativas. Al
mismo tiempo es fundamental que en el hogar exista un clima de seguridad afectiva.

2. Escolares. La escuela infantil es un contexto excelente para el logro de una progresiva autonomía.
En un principio, el niño depende mucho del profesor, el cual deberá poner en marcha diversas
estrategias metodológicas y organizativas para estimular su independencia, como el establecimiento
de rutinas, la organización del aula en rincones…

4.2. El desarrollo de hábitos de autonomía.

La conquista de la autonomía en el periodo de Educación Infantil está estrechamente relacionada con la


adquisición de los primeros hábitos, los cuales poseen una serie de ventajas:

- Liberan recursos cognitivos.


- Dan marco de referencia y pautas de comportamiento ante situaciones diversas y diferentes.
- Proporcionan a la estructura mental del niño, una trama solida a partir de la que se hace posible el
progreso del pensamiento.
- Mantienen el equilibrio psíquico de los niños e incrementa sus posibilidades de desarrollo y
aprendizaje.

Los hábitos que mas inciden en la consecución de una progresiva autonomía personal son:

- Hábitos en relación a las rutinas de la vida diaria: relacionados con la alimentación, higiene y
descanso.
- Hábitos relacionados con las destrezas relacionadas con la comunicación y la convivencia. Con el fin
que el niño aprenda a auto-controlarse, ser responsable, respetar las normas de convivencia…

5. DIRECTRICES PARA UNA CORRECTA INTERVENCIÓN EDUCATIVA.

Expondremos orientaciones para una correcta intervención educativa en relación al desarrollo afectivo y al de
la propia autonomía.

5.1. Orientaciones metodológicas.

En relación a:

a. La autoestima: el profesor puede mejorar el nivel de autoestima de un niño a través de las siguientes
pautas metodológicas:
- Demostrándole cario y aprecio.
- Compartiendo sus intereses, aficiones y experiencias.
- Un juzgándole continuamente.
- Organizando actividades en las que el niño tenga la oportunidad de obtener éxito…

b. El respeto a la individualidad: aquí se incluyen las actividades dirigidas a conocer y valorar la


individualidad de cada niño, sus características propias, sus peculiaridades… actividades que inciten al
niño a valorar sus diferencias como enriquecedoras, y adquieran actitudes de tolerancia y convivencia.
c. Los criterios morales: el aprendizaje moral, en la edad infantil, se realiza a través de la imitación de
aquellos a los que está más vinculado, y de los refuerzos negativos o positivos que acompañan al
conjunto de experiencias de los niños.

d. El respeto a la diversidad: se precisa una reflexión sobre el modelo que se está ofreciendo a los niños
respecto al tratamiento de la diversidad en el aula. Es fundamental la labor conjunta del equipo
docente de cara a la puesta en marcha de actuaciones específicas e integración a minorías marginadas.

e. La convivencia: se destaca el uso de la asamblea, la organización del material, los rincones de


actividades, el establecimiento de normas, idóneo instaurarlas de forma razonada y dejando un
margen de participación al grupo; la asignación de responsabilidades, importante que los niños vayan
asumiendo de forma progresiva cada vez un mayor número de ellas; puede organizarse a través del
“encargado del día”. Y las sanciones, que, aunque son necesarias es importante evitar en lo posible el
empleo del castigo, hacerlo únicamente cuando sea estrictamente necesario.

Todo esto se trabajará tomando como base una serie de principios metodológicos apropiados para estas
edades, establecidos en nuestro currículo de Extremadura: aprendizaje significativo, perspectiva
globalizadora, principio de actividad, la individualización, y el uso de las TICs, entre otros.

5.2. Organización del espacio-tiempo.

Los espacios son uno de los aspectos más importantes a la hora de crear una sensación de seguridad afectiva.
Así, debe partirse siempre de una organización del espacio que respete las necesidades de los niños: es
fundamental un “rincón tranquilo” donde haya un espejo, materiales cómodos y cálidos (como colchonetas o
cojines) que inviten al descanso y al contacto afectivo con los demás; espacios individuales, espacios propios;
y muy positivo un “rincón de la casita” pues ayuda a favorecer las relaciones de complicidad con los iguales.

Destacamos, también los espacios exteriores al aula, que deben estar cuidados y ser cálidos y acogedores. La
decoración también es un aspecto clave, muy importante que no esté sobrecargada y en la que hayan
intervenido los niños para que así se relacione con temas de su interés.

En relación al tiempo, debe procurarse que los niños se adapten al ritmo de los demás y a las rutinas que
organizan la actividad cotidiana, pero al mismo tiempo, es importante respetar los tiempos individuales.

5.3. Recursos didácticos.

Los recursos didácticos como el juego, el cuento y la dramatización son especialmente apropiados para la
construcción de la propia identidad, la identificación de emociones y sentimientos…

- Recursos dramáticos: los niños a través del lenguaje corporal expresan mucho mas que con el lenguaje
verbal. A través del cuerpo el maestro va a tener oportunidad de observar actitudes y emociones en
el niño que de otro modo pasarían desapercibidas.

- El cuento: los cuentos tratan temas que conectan directamente con el mundo afectivo del niño. Éste
a través de identificación con los protagonistas aprenderá estrategias que le permitan elaborar sus
propios conflictos…

- El juego: por una parte, el socio-dramático: done el maestro tiene oportunidad de explorar cómo los
niños se encuentran integrados desde el punto de vista afectivo. Y por otra parte los juegos
cooperativos: que pretenden facilitar el aprendizaje de la cooperación y de distintas formas de
comunicación, y desarrollar sentimientos de confianza y aceptación en un grupo.
CONCLUSIÓN.

Concluimos destacando que: el niño de 6 años ha alcanzado un notable grado de autonomía que le posibilita
desenvolverse con relativa facilidad en sus ambientes habituales. Esta autonomía y los progresos en el ámbito
afectivo le permiten conocer paulatinamente realidades que ya no están exclusivamente centradas en sí
mismo y en los objetos del entorno más inmediato, y que le permiten no sólo ampliar su campo de atención,
sino también hacerlo más objetivo.

Dadas las significativas repercusiones que el desarrollo afectivo tiene en el desarrollo integral del niño es
importante insistir en la necesidad de una oportuna intervención educativa en este campo a lo largo de la
infancia, pues los educadores han de conocer a fondo el proceso de desarrollo infantil.

Por último, quiero mencionar que este tema está estrechamente relacionado con el tema 1, las características
generales del niño, y con el Tema 4, puesto que trata la relación con los demás, y estos influyen directamente
en nuestra personalidad.

BIBLIOGRAFÍA.

Para la realización del tema he consultado las siguientes referencias:

Textos bibliográficos.

- Coll, Palacios y Carretero. Desarrollo Psicológico y Educación. Alianza Editorial, Madrid 1994.
- Palacios e Hidalgo. Desarrollo de la personalidad en los años preescolares. Alianza, Madrid 1990.

Textos legislativos.

- Real Decreto 1630/2006 de 29 de diciembre por el que se establecen las enseñanzas mínimas del
segundo ciclo de Educación Infantil.
- Ley Orgánica 2/2006 de 3 de mayo de Educación (LOE) modificada parcialmente por Ley Orgánica
8/2013 de 9 de diciembre para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE).
- Ley 4/2011 de 7 de marzo de Educación de Extremadura (LEEX).
- Decreto 4/2008 de 11 de enero, por el que se aprueba el Currículo de Educación Infantil para la
Comunidad Autónoma de Extremadura.

Direcciones de internet.

- www.educarex.es
- www.aulainfanti.com
- Www.psicopedagogia.com

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