Iglesia San Juan Evangelista

© Martín Flores

“Dios ordena a Abraham que

sacrifique a su hijo"
Génesis 22

1. Ora y pide la bendición de Dios para leer su Palabra.

El libro del Génesis nos ha llevado por el sorprendente relato de la vida de Abraham. Sus luchas,
sus alegrías, sus triunfos y fracasos, el drama y todo lo que vivió tiene su origen en las
promesas de Dios. Hace mucho tiempo que el Señor le había dicho he salga de su tierra y deje
su parentela porque Él le daría una nueva tierra y su bendición y le daría una descendencia
(12:1-3).
A partir de ese entonces el tema del nacimiento de un hijo es central en la vida de Abraham,
hasta que por fin vemos que Dios le dio el hijo anhelado. Isaac sería el hijo a través del cual Dios
cumpliría sus promesas a Abraham (21:12).
Sin embargo la historia de Abraham esta lejos de terminarse...

2. Lee Génesis 22:1-14

2.1. Responde las preguntas de observación.

• ¿Qué le ordenó Dios hacer a Abraham y por qué lo hizo? (¡No trates de interpretar el texto
aún! Fíjate lo que el mismo versículo 1 esta diciendo).

• El versículo 2 destaca un hecho, una realidad acerca de Abraham y su hijo ¿Cuál es?

• ¿Cuál fue la respuesta de Abraham? ¿Menciona la Biblia alguna conversación entre él y el

Señor?

• ¿Quiénes subieron al monte? ¿Qué hicieron? Enumera las diferentes acciones que la Biblia
menciona hasta el versículo 10.

• ¿Menciona la Biblia algunas emociones o sentimientos en los protagonistas de esta

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historia? ¿Dónde está puesto el énfasis?

• ¿Cuál es la pregunta que Isaac le hizo a su padre y cuál fue la respuesta de Abraham?

• ¿Quién detuvo a Abraham de sacrificar a su hijo? ¿Cómo lo hizo?

• ¿Qué sacrificó Abraham al final? ¿Qué nombre le puso a ese lugar y por qué?

2.2. Interpretando el pasaje.

Cuando leemos esta historia nos encontramos a una situación sumamente dramática ¡Dios le
ordena a Abraham que entregue a su hijo amado como sacrificio. Isaac debía morir y Abraham
debía hacerlo él mismo.
Podemos apenas imaginar lo que este anciano hombre sentiría en su corazón cuando escucho
estas palabras de Dios. Y toda esta situación no se terminó rápidamente, el versículo 4 nos da la
referencia que por lo menos tres días pasaron desde que Dios le dio esa orden a Abraham. Más
adelante en el relato leemos la pregunta del joven: “Padre mío... Aquí están el fuego y la leña,
pero ¿dónde está el cordero para el holocausto?"
Sin embargo las Escrituras no mencionan ningún sentimiento o emoción en Abraham ¿Qué es lo
que destaca la Biblia?
Dos cosas:
1- Las acciones de Abraham, cómo él responde no en argumentos sino con sus acciones, la
prontitud de esas acciones. Todo apunta a la obediencia de Abraham. Él no presentó quejas ni
alegatos y fue pronto para obedecer a Dios. ¿Cómo sabemos que su prontitud en obedecer no
estaba impulsada ponen miedo desenfrenado o por una actitud de “dar prisa al mal paso"?
2- Lo segundo que destaca este pasaje es la fe de Abraham. Él hizo todo esto, él fue obediente
porque confiaba en Dios, confiaba que Dios, de alguna manera, cumpliría sus promesas de
descendencia por medio de Isaac.
Dos versículos destacan la fe de Abraham:
En el versículo 5 Abraham le dijo a sus sirvientes: “Esperen aquí, con el asno, y el niño y yo
iremos hasta ese lugar; allí adoraremos, y luego volveremos aquí mismo." Él estaba convencido
que de alguna manera ambos volverían.
Y creo llegamos al momento dramático cúspide del relato, cuando el niño le pregunta a su padre
“¿Dónde está el cordero para el sacrificio?" la respuesta de Abraham fue: “Dios proveerá el
cordero para el holocausto, hijo mío." A estas alturas Isaac ya comprendió perfectamente qué
iba a sucederle, pero la fe de su padre le impulsó a seguir adelante. El texto no menciona

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ninguna resistencia de parte de Isaac aún cuando su padre tuvo que construir un altar y atar a
su hijo sobre él. La fe de su padre es también la fe de Isaac, por lo tanto él también confía en
Dios y en su padre ¡Qué poderoso impulso a la fe de un hijo es la propia fe consecuente de un
padre!
Entonces, el texto enfatiza la obediencia y la fe de Abraham.
Obediencia y fe, estas son las características de un verdadero creyente y aunque Abraham ha
luchado con estos temas en su vida, cuando es el momento más crítico de su vida él responde
de forma excepcional ¡Qué aliento y desafío es para la vida de todo creyente para perseverar en
esta carrera de la fe! Nosotros también podemos responder con fe y obediencia aún en los
momentos más oscuros de nuestras vidas ¿Cómo? Confiando en el mismo Dios en el que
Abraham confiaba porque al final no se trata solamente de la fe de Abraham sino de quién es
aquel en quien ha confiado.
¿Qué aspectos de Dios destaca este texto?, ¿Qué aprendemos de Él, de su carácter, sus
intenciones y su forma de actuar?
Lo primero que aprendemos es que Dios hizo todo esto con un propósito. El versículo 1 dice que
lo hizo para probar a Abraham.
¿Por qué Dios prueba a las personas? La prueba generalmente no es agradable y lo que le pidió
a Abraham para nada es algo sencillo.

2.3. Aplicando.
• ¿Qué resultados de la prueba puedes observar en la vida de Abraham y en la vida de su hijo
Isaac en este pasaje?

El resto de las Escrituras amplían este tema.

Lee Santiago 1:2-4.

• ¿Cuál es el propósito de las pruebas según Santiago?

• ¿Quién se beneficia y recibe bendición por medio de las pruebas? ¿Cuál es esa bendición?

Cuando Dios probó la fe de Abraham ¡No fue porque Él estuviera inseguro de Abraham o tenía
dudas al respecto de su fe! Sino que lo hizo para bendecir a Abraham, para que su fe crezca, se
afirme. Dios le probó para perfeccionarle.
Santiago nos insta a estar felices cuando vienen las pruebas, pues por medio de ellas Dios
bendice nuestras vidas.
Lee lo que el apóstol Pedro dice al respecto de las pruebas en la vida del creyente:

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“7 pero cuando la fe de ustedes sea puesta a prueba, como el oro, habrá de manifestarse
en alabanza, gloria y honra el día que Jesucristo se revele. El oro es perecedero y, sin
embargo, se prueba en el fuego; ¡y la fe de ustedes es mucho más preciosa que el oro! 8
Ustedes aman a Jesucristo sin haberlo visto, y creen en él aunque ahora no lo ven, y se
alegran con gozo inefable y glorioso, 9 porque están alcanzando la meta de su fe, que es
la salvación."
(1 Pedro 1:7-9. Reina Valera Contemporánea).
Abraham tuvo la esperanza que Dios habría de proveer un sacrificio en lugar de su hijo, al final
de la historia él puede decir con plena seguridad que Dios proveyó, por eso llama a ese lugar
como “Dios proveerá".

3. Continuemos con nuestro estudio de Génesis. Lee Génesis

22:15-24.

3.1. Observando. Responde las siguientes preguntas:

• ¿Qué más le dijo el Señor a Abraham? ¿Qué aspecto de sus promesas son destacados en est
a ocasión que Dios le vuelve a hablar?

• El texto menciona que después de estas cosas Abraham se fue a vivir a la región de Beerseb
a ¿Qué noticias le llegaron a Abraham? ¿Acerca de quién?

• ¿Por qué son importantes esas noticias? ¿Qué tienen que ver con el contexto inmediato?

3.2. Comprendiendo el texto.

Las noticias de que el hermano de Abraham también ha tenido descendencia son importantes
precisamente porque ahora Abraham está más seguro que nunca que su hijo Isaac será el que
Dios bendecirá con una gran descendencia. Veremos en los capítulos que vienen que es en su
familia que Abraham busca una esposa para su hijo.
Pero hay un detalle final que no debemos pasar por alto: la promesa de Dios a Abraham.
El Señor le reiteró su promesa en torno a su hijo ¡Tres veces se hace referencia a su
descendencia/simiente!
Vemos la fidelidad y amor de Dios de afirmar enfáticamente su bendición sobre el hijo de
Abraham y luego vemos cómo Dios bendice también la simiente de Nacor, el hermano de
Abraham porque por medio de él Dios proveerá una esposa para Isaac: Su nieta Rebeca.

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3.3. Aplicando.
Dios le dijo a Abraham: “...por esto que has hecho, de no negarme a tu único hijo, ciertamente te
bendeciré..." (22:16b-17a).
No debemos entender que Dios ratifica su promesa a Abraham sólo cuando él le obedeció. No
debemos pensar que Dios solamente cumple sus promesas cuando ve obediencia. El Señor ha
sido fiel en cada momento en la vida de Abraham y Él le ha llevado hasta donde está. En esta
afirmación Dios simplemente está confirmando algo que ya estaba decidido y comprometido a
hacer, Él está levantando y afirmando la fe y la vida de Abraham. Pero no solamente de él, sino
también de Isaac quien estuvo escuchando y viendo todo.
Lo que este pasaje nos ha mostrado es la fidelidad de Dios, su amor por nosotros aún cuando
nos prueba y la bendición que viene con la prueba.
También hemos visto que un hijo de Dios responde a la prueba con fe y obediencia.
Estos desafíos que nos propone la palabra de Dios debemos abrazarlos. Debemos confiar que
fiel es el Señor que nos puede bendecir por medio de la prueba.
Fíjate que la esperanza de Abraham fue que Dios “proveerá (futuro) un cordero para el sacrificio"
(v.7,8), pero al final Dios envió un carnero (v.13). Eventualmente Moria y toda esa región se
convertiría en la ciudad de Jerusalén y muchos años después de Abraham Dios enviaría
finalmente un cordero. Juan el Bautista exclamó “Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado
del mundo" cuando vio a Jesús (Juan 1:29). ¡Jesucristo es el verdadero cordero! El verdadero
sustituto de aquel sacrificio, aquel que pagó la ofrenda y sacrificio de manera perfecta a Dios
con su propia vida y lo hizo para rescatar a aquellos que por medio de la fe y el arrepentimiento
se vuelven a Dios Padre.
Abraham confió que Dios proveería un cordero, confió en Dios y en sus promesas. Nosotros
debemos confiar en el cordero que Dios ya proveyó, debemos confiar en Jesús y en las
promesas que en Él y por medio de Él se cumplen.