¿Qué es una bomba de calor a gas?

Se trata “simplemente” de una bomba de calor cuyo compresor gira gracias a un motor de
gas en vez de un motor eléctrico. Esto puede parecer una aberración energética debido al
alto rendimiento del motor eléctrico y los precios del gas/electricidad, pero veremos cómo
en algunos casos puede resultar bastante interesante.

¿Qué ventajas tiene una bomba de calor a gas?

Cualquier Nergizo sabrá que el menor rendimiento de un motor de combustión viene dado
(entre otras cosas) por las altas temperaturas que alcanza el bloque y que es necesario
disipar.

En un coche de combustión este calor se disipa al ambiente mediante el radiador de agua.

Pero en una bomba de calor a gas esta energía no se disipa al exterior, sino que se
aprovecha de diversas formas según el modo de funcionamiento y tipo de bomba de calor
a gas que tengamos: mejorar rendimiento, ACS gratuita, etc.

Otra ventaja importante es que nos ahorramos mantener una potencia eléctrica
contratada alta, cosa que puede resultar interesante si por ejemplo nos piden realizar
cambios en la instalación eléctrica o centros de transformación para ampliar potencia.
Por último, este tipo de equipos resulta muy útil en zonas sin suministro eléctrico o con un
suministro muy escaso como por ejemplo en instalaciones fotovoltaicas aisladas.
¿Qué tipos de bombas de calor a gas hay en el mercado?

Es interesante destacar que hoy en día este tipo de equipos solo se fabrican en altas
potencias (>16kW) por lo que de momento están descartados en entornos domésticos.
Actualmente no hay mucha variedad en bombas de calor a gas, fundamentalmente dos
tipos:

VRF a gas: Panasonic ECO G

Antes de nada, si no sabes lo que es un sistema VRF puedes echar un vistazo a este post,
donde se explica a demás la diferencia entre un sistema a dos o a tres tubos:
 ¿Qué es un sistema de climatización VRF?

Panasonic cuenta con bombas de calor VRF a gas a dos y a tres tubos, en este caso el calor
del bloque motor, refrigeración del aceite y gases de escape se utiliza para calentar agua
caliente sanitaria de forma gratuita. Este tema resulta especialmente interesante en
hoteles, sobre todo si cuentan con SPA o piscinas climatizadas donde se necesita calor
durante todo el año.

En la parte interior no se diferencia de un VRF “normal”, cuenta con unidades interiores de

varios tipos (cassette, conducto…), derivadores, controles, etc.

La gama va de 16kW a 60kW y funciona con refrigerante R410A.

Con los datos de este equipo podemos hacer un pequeño análisis de consumo frente a un
VRF eléctrico “normal”:

 VRF a gas Panasonic dos tubos 45kW térmicos

 Consumo de gas 41kW, equivalente a 2,6€/h
 VRF eléctrico Toshiba dos tubos 45kW térmicos
 Consumo eléctrico 14,3kW, equivalente 2,24€/h
Como vemos el consumo nominal es algo mayor en el caso del gas, pero tendremos ese
calor excedente gratuito para calentar ACS, además de otros beneficios que hemos visto en
el apartado anterior.
Bomba de calor a gas AISIN GHP

Este equipo es una bomba de calor a gas donde el tema de la instalación interior sería algo
más flexible, podríamos conectarle un circuito de gas refrigerante para por ejemplo un
climatizador o, mediante un módulo adicional, calentar o enfriar agua.

Esta segunda opción resulta interesante para sustituir bombas de calor aire-
agua existentes.
Utiliza motor Toyota y la gama de potencias térmicas va desde 22,4kW hasta 71kW con tres
o cuatro cilindros según la capacidad, siempre con gas R410A.