Los accidentes cerebrovasculares de origen indeterminado representan
20% de los accidentes cerebrovasculares isquémicos y se asocian a
una alta tasa de recurrencia. El estudio de Abordaje en un ensayo global mediante la inhibición con rivaroxabán del factor Xa frente a ácido acetilsalicílico para prevenir embolismo en accidente cerebrovascular criptogénico comparó la eficacia y seguridad de rivaroxabán (15 mg/día) con ácido acetilsalicílico (100 mg/día) para la prevención de los accidentes cerebrovasculares recurrentes en pacientes con accidente cerebrovascular isquémico reciente que se presume de origen embólico, sin evidencia de lesiones arteriales, lacunar y sin fuente cardioembólica identificada. El criterio de valoración primario fue la primera recurrencia de accidente cerebrovascular isquémico u ocurrencia de accidente cerebrovascular hemorrágico o embolia sistémica; el criterio de valoración primario de seguridad fue sangrado mayor. Un total de 7.213 individuos fue reclutado y tuvo seguimiento durante una mediana de 11 meses, cuando el estudio fue prematuramente terminado debido a la falta de beneficio en relación al riesgo de accidente cerebrovascular y al sangrado asociado a rivaroxabán. No hubo diferencias en la ocurrencia del punto final primario en pacientes con rivaroxabán (tasa anualizada 5,1%), comparado con pacientes tratados con ácido acetilsalicílico (tasa anualizada 4,8%) (hazard ratio: 1,07; IC 95%: 0,87 -1,33; p = 0,52). Tampoco se observaron diferencias en la tasa de accidente cerebrovascular isquémico recurrente (tasa anualizada, rivaroxabán 4,7% frente a ácido acetilsalicílico 4,7%). El sangrado mayor ocurrió en más pacientes tratados con rivaroxabán, en comparación con ácido acetilsalicílico (tasa anualizada, 1,8% frente a 0,7%; HR: 2,72; IC 95%: 1,68 - 4,39; p < 0,001). Rivaroxabán no fue superior a ácido acetilsalicílico para prevenir accidente cerebrovascular recurrente luego de accidente cerebrovascular embólico de causa desconocida y se asoció a un mayor riesgo de sangrado. Rivaroxabán se ha convertido en el único nuevo anticoagulante oral con tres indicaciones autorizadas, para la prevención del ictus en pacientes con fibrilación auricular y para el tratamiento de la enfermedad tromboembólica venosa, para la prevención de tromboembolismo venoso en pacientes adultos sometidos a cirugía electiva de reemplazo de cadera o rodilla, rivaroxabán es el inhibidor oral directo del factor Xa avalado con el mejor estudio de dosis, dentro de un amplio programa de ensayos clínicos. En el estudio Rocket AF, en el que se apoya la nueva indicación en fibrilación auricular, rivaroxabán demostró no ser inferior al cumarínico tradicional, warfarina, en términos de eficacia, reduciendo un 21 por ciento el riesgo de ictus. Además, destacó que el nuevo fármaco disminuyó en un 33 por ciento el riesgo de hemorragia intracraneal. La principal ventaja de rivaroxabán es que se administra con una sola dosis diaria, a diferencia de los otros nuevos anticoagulantes orales, como dabigatrán o apixabán. En lo referente al perfil de paciente que realmente será candidato a recibir rivaroxabán, se encuentran, según recomendaciones del Ministerio de Sanidad, todos aquellos que están mal anticoagulados con acenocumarol (Sintrom), o que sufren un ictus o una hemorragia bajo este tratamiento. Según puntualizó, más del 60 por ciento de los pacientes que reciben sintrom están fuera de rango en los controles. Sin embargo, rivaroxabán ha demostrado en el estudio que logra una eficacia equiparable a enoxaparina y sintrom, pero con la ventaja de que reduce a la mitad la frecuencia de complicaciones hemorrágicas, en el tratamiento del tromboembolismo venoso profundo y embolia pulmonar y la prevención de TVP recurrente. Los resultados sobre la eficacia del rivaroxabán demostraron su no inferioridad comparado con warfarina, tanto en el análisis por intención de tratar como en el análisis por protocolo. Asimismo, se alcanzó superioridad en el análisis por protocolo, pero no en el análisis por intención de tratar. Los pacientes tratados con rivaroxabán obtuvieron tasas similares de hemorragias graves que los que recibieron warfarina (con mayor número de hemorragias de origen gastrointestinal), pero con tasas más bajas de hemorragias fatales e intracraneales.