Importancia de la Agenda 2030

La agenda 2030 es un acuerdo internacional que fue aprobada por la Asamblea General de las
Naciones Unidas en septiembre del 2015. Su aplicación inició el 1 de enero del 2016 y tiene
vigencia hasta el año 2030.

Tiene como objetivo principal regir los esfuerzos de los países para lograr un mundo sostenible
en el año 2030.

La importancia que tiene este acuerdo es que se enfoca en temas específicos a tratar como
inclusión de personas, cuidado del planeta, prosperidad de economías, paz y creación de
alianzas. Temas que hoy en día podemos visualizar que no están yendo del todo bien y que su
mayor puesta de atención por parte de los países y propicio podría garantizar la funcionalidad
de la agenda y lograr un desarrollo sostenible tanto para la generación actual como para las
futuras generaciones.

Objetivos de desarrollo sostenible

La Agenda plantea 17 Objetivos con 169 metas de carácter integrado e indivisible que abarcan
las esferas económica, social y ambiental.
 Objetivo 1: “Fin de la pobreza”

Los índices de pobreza extrema se han reducido a la mitad desde 1990. Si bien se trata
de un logro notable, 1 de cada 5 personas de las regiones en desarrollo aún vive con
menos de 1,25 dólares al día.

La pobreza va más allá de la falta de ingresos y recursos para garantizar unos medios de
vida sostenibles. Entre sus manifestaciones se incluyen el hambre y la malnutrición, el
acceso limitado a la educación y a otros servicios básicos, la discriminación y la exclusión
sociales y la falta de participación en la adopción de decisiones.

Este objetivo busca erradicar la pobreza en todas sus formas para ello el crecimiento
económico debe ser inclusivo con el fin de crear empleos sostenibles y promover la
igualdad.

 Objetivo 2: “Hambre cero”

Este objetivo busca poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de
la nutrición y promover la agricultura sostenible.

El sector alimentario y el sector agrícola ofrecen soluciones claves para el desarrollo y

son vitales para la eliminación del hambre y la pobreza. Gestionadas de forma adecuada,
la agricultura, la silvicultura y la acuicultura pueden suministrar comida nutritiva a todo
el planeta, así como generar ingresos decentes, apoyar el desarrollo centrado en las
personas del campo y proteger el medio ambiente.

Se necesita una profunda reforma del sistema agrario y alimentario mundial si se quiere
nutrir a los 815 millones de hambrientos que existen actualmente en el planeta y a los
dos mil millones de personas adicionales que vivirán en el año 2050.