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Módulo 1.

Idoneidad y Asignación

Objetivo General:

 Capacitar a las personas solicitantes a adopción respecto a los


subprocesos de la fase administrativa para la calificación de la idoneidad
y el proceso de asignación, vinculación y apego afectivo.
Objetivos Específicos:

 Crear espacios adecuados con la finalidad de que las personas


solicitantes a adopción, sientan confianza y seguridad para exponer las
situaciones reales que les motivan tomar la decisión de adoptar.
 Disminuir las situaciones de angustia, temores e inquietudes que
puedan generarse al momento de someterse a las evaluaciones legales,
psicológicas y sociales.

CONTENIDO TEÓRICO

TEMA 1: ¿QUÉ ES LA IDONEIDAD?

La idoneidad de los adoptantes es el reconocimiento de las aptitudes, capacidades


y motivación adecuadas para ser madre o padres adoptivos de una niña, niño y
adolescente, las cuales, les permitirán atender las necesidades del niño adoptado
y asumir las responsabilidades y peculiaridades de la adopción. Este
reconocimiento se da a nivel personal, en cuanto los candidatos van descubriendo
si tienen las aptitudes y la motivación adecuada por asumir la maternidad y
paternidad; pero tiene carácter institucional, puesto que, es una autoridad la que
tiene competencias para declararlo.

La declaratoria de idoneidad es un presupuesto e indispensable para adoptar. Ser


madre o padre adoptivo idóneo requiere, no sólo considerar la situación
socioeconómica y jurídica de los solicitantes, sino sus motivaciones, expectativas y
actitudes hacia la niña, niño o adolescente, que garantice su lugar como hijo en la
familia.

La idoneidad debe ser comprendida en primer lugar como un proceso de


conocimiento personal y de la pareja que, estando interesadas en adoptar, han
presentado la solicitud para este efecto; proceso que está facilitado y acompañado
por el equipo técnico de la Unidad Técnica de Adopciones (UTA), como autoridad
competente.

¿Por qué es necesario este proceso?


Como hemos visto en la Fase 1 de este Subproceso de Formación Continua, la
niña, niño o adolescente que se encuentra en aptitud legal de adoptabilidad, está
privado de su derecho a tener una familia y disfrutar de la convivencia familiar y
comunitaria. Cuando existe una vulneración de derechos surge la responsabilidad
de reparar y, el Estado, como primer garante de los derechos del niño, reconoce la
adopción como mecanismo adecuado para restituir este derecho.

La adopción es una medida de protección reconocida en los instrumentos


internacionales que, para su concreción, requiere de la voluntad de las personas
adultas que desean conformar una familia con una niña, niño o adolescente. En
este contexto, el Estado, en cumplimiento de las salvaguardas orientadas a
asegurar las condiciones para el desarrollo integral de las niñas, niños y
adolescentes, tiene la responsabilidad de establecer que los candidatos sean
idóneos y estén preparados para adoptar.

Para este efecto, el Estado debe valorar la aptitud, capacidad y motivación de los
candidatos para encargarles la responsabilidad de la maternidad y paternidad
adoptiva.

¿A cargo de quien está el subproceso?

El subproceso está a cargo de la Unidad Técnica de Adopciones del Ministerio de


Inclusión Económica y Social, las cuales están organizadas y trabajan de manera
desconcentrada, lo que, quiere decir que, conocen y deciden sobre la idoneidad de
los candidatos que viven dentro del territorio en el que tienen competencias.

La persona sola o pareja deberá acudir a solicitar la idoneidad a la Unidad Técnica


de Adopciones que le corresponda, según el lugar donde reside.

Este subproceso requiere de un acompañamiento personalizado e individualizado


a cada usuario solicitante. Es importante informar y generar un clima de confianza,
para que la persona sola o pareja, pueda realizar las preguntas al equipo de la
Unidad Técnica de Adopciones y dilucidar sus inquietudes.

¿Cuál es el punto de partida del proceso de idoneidad?

La declaratoria de idoneidad tiene, como punto de partida, el reconocimiento de la


autonomía personal y la voluntad de la persona sola o pareja solicitante de
adopción. En otras palabras, en este momento es necesario que las personas que
participaron en la Fase 1 de la formación, hayan presentado su solicitud o estén
dispuestas a hacerlo inmediatamente.

¿En qué consiste el proceso de idoneidad?

El proceso de idoneidad tiene como propósito acreditar el cumplimiento, formal y


material, de las condiciones para ser madre o padre adoptivos. En este proceso
hay algunos elementos relacionados entre sí, los cuales se concretan en las
siguientes actividades:

1. La voluntad de la persona sola o pareja manifestada por escrito en la


solicitud de adopción, la cual se expresa también en el Estudio de Hogar y
en la valoración psicológica;
2. La entrega de los documentos que acreditan el cumplimiento de los
requisitos previstos en la ley (Anexo 1 – Flujograma proceso de adopción
Nacional);
3. El recibir las visitas de los miembros del equipo de la Unidad Técnica de
Adopciones (UTA) en el hogar, la realización de entrevistas y valoraciones
psicológicas; y,
4. La asistencia y participación en el Subproceso de Formación Continua (se
podrá reconocer y valorar que los asistentes ya han participado en la
primera fase de formación). La Formación Continua es un subproceso
integral que trata de ubicar a los posibles adoptantes en el objetivo de la
adopción, en su proceso y procedimiento; prepara a los candidatos para su
disponibilidad social para la adopción de una niña, niño o adolescente y
ofrece herramientas para que dicho proceso de adopción se ejecute de una
forma positiva y en el interés superior del niño.

Los elementos anteriores nos indican que para llegar a la idoneidad se requiere de
la intervención de una autoridad que, en el Ecuador recae en la Unidad Técnica de
Adopciones, como ya se ha indicado. Además, la persona sola o pareja dará
información personal y familiar que, normalmente, forma parte del fuero íntimo de
cada persona y corresponde al Estado respetar el derecho a la intimidad personal
y familiar reconocidos en la Constitución del Ecuador, lo cual constituye un límite
en la actuación discrecional del servidor público en dos sentidos:

 El primero, porque se requiere de la autorización de la persona sola o


pareja para la realización de las actividades que implica el proceso de
idoneidad. Para ello, es importante que se explique el proceso y, de ser
necesario, se diluciden dudas o inquietudes. Esta autorización se concreta
con la firma del Consentimiento Informado por parte de la persona sola o
pareja solicitante de adopción (Anexo 2).

 El segundo, porque las actividades deben realizarse en el marco del


proceso institucional sobre adopciones aprobado por el Ministerio de
Inclusión Económica y Social, con las orientaciones de los instructivos y la
información que contemplan las fichas. En otras palabras, la autorización
que suscriben los solicitantes, en ningún caso, puede ser utilizada para
cobijar actos contrarios a la ley o la ética profesional.

El proceso concluye con la Declaratoria de Idoneidad que emite la Unidad Técnica


de Adopciones de la Zona donde reside la persona sola o pareja; para lo cual se
tienen en cuenta los resultados del Subproceso de Estudio de Hogar, los informes
y evaluaciones psicológicas, las entrevistas sociales, el informe de Estudio de
Hogar, así como, el reporte de participación y valoración de las Fases 1 y 2 de la
Formación Continua.

Estos recursos dan elementos para considerar la idoneidad o no (temporal o


permanente) de una persona sola o pareja.

¿Cuál es el contenido de la Declaratoria de Idoneidad?

La resolución administrativa que dicta la Unidad Técnica de Adopciones, luego de


que el candidato a adoptante participa del proceso de Formación Continua y
Estudio de Hogar, es una toma de decisión sobre la idoneidad, o no, de la persona
solicitante. La Unidad Técnica de Adopciones tiene tres opciones:

 Establecer la idoneidad de una persona sola o pareja.


 Determinar la NO idoneidad de la persona sola o pareja de manera
temporal.
 Dictar la NO idoneidad de la persona sola o pareja de manera definitiva.

La Declaratoria de idoneidad acredita como idóneo para la adopción a determinada


persona sola o pareja. Es importante aclarar que esta declaratoria no reconoce ni
otorga derechos para adoptar.

Si se establece que el solicitante o candidato a adopción no es idóneo, temporal o


permanentemente, para adoptar a una niña, niño o adolescente, la Resolución
será de No Idoneidad.

Sin perjuicio de que las decisiones deban ser notificadas por escrito, se informará
que la Unidad Técnica de Adopciones, normalmente, solicita la concurrencia
personal de los candidatos para la comunicación sobre la idoneidad, que se llevará
a cabo, también, verbalmente, en un diálogo que despeje dudas o tensiones; y, en
caso de negativa, se informe sobre las causas y sus efectos, en caso de que ésta
sea temporal o permanente. De la misma manera, se informará sobre el derecho
de impugnación del acto administrativo que niega la idoneidad.

¿Qué criterios se toman en cuenta?

La Unidad Técnica de Adopciones hace una valoración de conjunto, en base a


algunos criterios e indicadores técnicos, como los que se señalan a continuación:

MOTIVACIÓN PARA LA ADOPCIÓN:

 Se analiza si las motivaciones de las y los candidatos a adoptantes se


ajustan a la realidad del proceso de adopción.
CONDICIONES DE VIDA:
 Disponer de vivienda estable y que reúna condiciones de habiltabilidad.
 En cuanto a los ingresos económicos, se considera medios de vida estables
y suficientes para los solicitantes y personas a su cargo, cuando el ingreso
de la persona sola o pareja solicitante, cuentan con, aproximadamente,
entre un 65% y 75% del salario mínimo vital para cada una de las personas
que conviven en el hogar y que estén a su cargo.
ESTADO DE SALUD:

 Gozar de un estado de salud adecuado que facilite el cuidado y atención a


la niña, niño o adolescente que le permita la convivencia y disfrute familiar.
Para ello, se requiere de una evaluación médica y el respectivo informe que valide
las condiciones médicas. Esta evaluación se realizará en el servicio médico público
o privado que, el Estado, a través del Equipo de la Unidad Técnica de Adopciones,
(UTA) determine adecuado y pertinente.

ESTADO CIVIL:

 Presentación de la certificación de estar legalmente casados o mantener


unión de hecho (acta o certificado en caso de ser pareja solicitante de
adopción) por un tiempo mínimo de 3 años, antes de presentar la solicitud
para ser adoptantes.
 En caso de segundas uniones, se deberá presentar la sentencia de divorcio
o separación, con un tiempo mínimo de 1 año, y los documentos que
permitan conocer si existen hijos, o no, de la relación anterior.
CONDICIONES DE ESTABILIDAD FAMILIAR:

 Tener una vida familiar estable. Mantener rutinas, hábitos de cuidado,


modelos de disciplina positiva, sin historias o hechos de violencia.
 De existir situaciones familiares de pérdidas graves (muerte de hijos o
familiares cercanos) o estrés extremo, se puede recomendar paralizar o
suspender, temporalmente, el Subproceso de Declaratoria de Idoneidad
con la finalidad de que, la persona sola o pareja pueda realizar un proceso
de apoyo psicológico emocional, proceso de sanación, reprocesamiento de
la pérdida y pueda contar con los recursos internos para estar
emocionalmente disponible para la niña, niño o adolescente que va a
adoptar. Se explicará a los solicitantes las recomendaciones y requisitos
para poder retomar el proceso de calificación de idoneidad en un momento
más oportuno.
 En caso de que existan, en la historia anterior de la persona sola o pareja
solicitante, situaciones de incapacidad de tener hijos, abortos, intentos
fallidos, muerte de hijos, entre otros, se considera importante que hayan
contado con un proceso de apoyo para elaboración y superación del duelo
previo; del tal forma que, la persona pueda estar emocionalmente
disponible para recibir a una niña, niño o adolescente en adopción. En
caso de no haberlo realizado, se evaluará las condiciones emocionales
actuales para comprobar que la pérdida ha sido adecuadamente elaborada,
caso contrario, se recomendará recibir apoyo emocional para este fin.
 Disfrutar un entorno familiar favorable para el desarrollo adecuado de la
niña, niño o adolescente.
 No existir en las historias personales de los solicitantes y su evaluación,
episodios que impliquen riesgo para la niña, niño o adolescente
(negligencia, maltrato, delitos); el riesgo se mide y evalúa a través de la
valoración psicológica/social y los antecedentes penales o denuncias
previas.
CONDICIONES Y RECURSOS PERSONALES:

 En la valoración psicológica y social se recogerán los aspectos principales


de la historia y características personales, con el objetivo de identificar en la
persona: flexibilidad en la personalidad, apertura para situaciones nuevas,
respetar y aceptar la historia personal de las niñas, niños o adolescentes.
Tener una actitud positiva de colaboración y compromiso personal, sobre
todo, que los miembros del grupo familiar tengan una actitud positiva frente
al tema de adopción.
 Condiciones de edad de acuerdo a la legislación ecuatoriana.
RESIDENCIA:

El lugar de residencia de la persona sola o pareja solicitante, determina la


jurisdicción y competencia de Unidad Técnica de Adopciones que conocerá
el caso.
SEGUNDA O TERCERA ADOPCIÓN:

 En caso de que existan hijos biológicos, o hijos adoptados previamente, es


importante considerar que, el nuevo hijo adoptivo no podrá ser mayor a
ninguno de los otros, para no alterar el orden natural de llegada de los hijos
a la familia (podrán existir excepciones en los siguientes casos:
reagrupación familiar, grupos de hermanos, niñas, niños y adolescentes con
necesidades especiales).

ASPECTOS ESPECIALES:

No se tramitará la idoneidad si existe un embarazo o la pareja está realizando


tratamientos de fertilidad.

En cualquier caso, la suspensión del Subproceso de Declaratoria de Idoneidad, no


podrá exceder los dos años para retomarlo. Si el plazo excede de ese tiempo, se
deberá iniciar el proceso nuevamente, desde el principio.

CRITERIOS DE NO IDONEIDAD

 Motivación inadecuada de acuerdo a los criterios técnicos.


 Oposición de uno de los miembros de la pareja para adoptar.
 Duelos no resueltos en alguno de los miembros de la pareja y negativa a
realizar un proceso para la elaboración y superación de los mismos.
 Desajustes graves en la relación de pareja.
 Rigidez en las expectativas y en los criterios educativos.
 Condicionar la adopción a características físicas, socio - familiares o
procedencia de la niña, niño y adolescente (discriminación).
 No aceptación de niñas, niños o adolescentes con alguna limitación física
leve.
 Ocultar o falsear datos relevantes para la evaluación psicosocial.
 No colaborar, no presentar disposición de tiempo en el proceso de
valoración y evaluación.
 No aceptación de los solicitantes ante dos ofrecimientos previos para
adopción.
 Otros que se desprendan de la evaluación y criterios anteriores.
 Diagnósticos de patologías mentales.
 Diagnósticos de enfermedades catastróficas no controladas o con mal
pronóstico.
 Identificación de algún tipo de vulneración a los derechos de las niñas,
niños y adolescentes.
¿Cuánto dura la declaratoria de idoneidad?

La Declaratoria de Idoneidad que dicta la Unidad Técnica de Adopciones (UTA)


tiene una vigencia de dos años, tiempo dentro del cual, se le podrá asignar a una
niña, niño o adolescente.

Características generales del proceso de valoración de idoneidad:

Especificidad: En dos aspectos fundamentales que apuntan a la necesidad de


centrar y contextualizar la evaluación:

 En lo que hace referencia al marco temporal, pues se debe valorar el


proyecto adoptivo de los solicitantes en el aquí y el ahora, es decir, en
relación con su disposición a adoptar en el momento en que se está
realizando la valoración; el concepto de idoneidad se concibe como algo
dinámico y no como una característica permanente.
 En lo que hace referencia al objeto de evaluación, ya que la valoración de la
familia o solicitante individual está referida, específicamente, a su proyecto
adoptivo.

Flexibilidad: El proceso debe ser flexible y dinámico, sabiendo responder a


situaciones imprevistas y adaptarse a la diversidad de circunstancias de los
solicitantes de adopción. Cada proyecto adoptivo (motivaciones, ofrecimiento que
realizan los solicitantes, actitudes, expectativas, grado de elaboración, momento
del ciclo vital en que lo realizan) tiene un carácter singular. Por ello, aunque la
valoración debe realizarse de acuerdo a los aspectos comunes que comparte todo
proyecto adoptivo, también tienen que ser atendidas las diferentes circunstancias
de las personas que van a adoptar. Debido a esto, aunque se pueden establecer
unas pautas generales de actuación, no es posible proponer un protocolo de
evaluación rígido que dejaría de lado las especificidades de cada ofrecimiento y las
características particulares de los solicitantes.

Objetividad: El proceso debe ser objetivo, impidiendo que las creencias,


prejuicios, preferencias o estereotipos del profesional, influyan en el resultado de la
valoración.

Neutralidad: Es importante recordad que, aunque para valorar la idoneidad se


realiza una investigación exhaustiva de sus circunstancias, los solicitantes se
dirigen al equipo técnico encargado, única y exclusivamente, para adoptar, y no
para ser enjuiciados, que se les emita un psicodiagnóstico clínico o recibir
orientaciones sobre aspectos que no tengan que ver directamente con la adopción.
Asimismo, se debe garantizar la integridad psíquica de la familia o solicitante
individual poniendo especial empeño en que no suponga un evento traumático ni
negativo para ellos, más allá de las exigencias del propio proceso de evaluación.
Tampoco es el lugar, ni el momento, de informar, aconsejar, aclarar dudas sobre el
proceso, ni asesorar sobre los procedimientos administrativos. Sin embargo,
aunque el periodo de evaluación no es el de formación o información sobre
características de las niñas, niños o adolescentes, ni vicisitudes del proceso
administrativo, es necesario que, el profesional enfrente estas preocupaciones
canalizándolas adecuadamente.

Debe estar presidido por el entendimiento: Los solicitantes de adopción pueden


vivir el proceso de valoración con cierta angustia, por el hecho de sentirse
analizados o cuestionados, con ansiedad, porque su deseo de ser padres sea
examinado por un desconocido que invade su intimidad y/o, con rechazo, por tener
que superar una situación que otros no tienen que pasar para tener un hijo.
Además, muchos de ellos se sienten abrumados por los numerosos trámites
administrativos e, incluso, consideran el proceso de valoración como un trámite
más.

Todo esto conlleva que, en muchas ocasiones, vivan esta experiencia como poco
gratificante y con la sensación de sentirse juzgados, o que al ser un proceso
impuesto y dirigido a un objetivo, contribuya al disimulo, la ocultación o el
falseamiento de la información. Por este motivo, se debe procurar un ambiente
relajado a lo largo de todo el proceso, mostrar una actitud empática y, crear un
clima de confianza, respeto mutuo, aceptación y comprensión hacia los
solicitantes. Asimismo, tenemos que transmitir que la valoración es positiva para
ellos y, aclarar que no se buscan familias ideales, sino aquéllas que con sus
virtudes y defectos puedan acoger a la niña, niño o adolescente, permitiendo que
su desarrollo personal, familiar y social sean adecuados.

Aunque el proceso del Estudio de Hogar puede parecer invasivo o extenso, el


mismo se realiza para ayudar a decidir si la adopción es la decisión correcta para
su familia y, si este fuera el caso, prepararla para la adopción. Este proceso
también sirve para garantizar que las niñas, niños y adolescentes vayan a familias
que estén preparadas para satisfacer sus necesidades y les brinden un entorno
amoroso, saludable y seguro. Recuerde que el Subproceso de Estudio de Hogar
se trata del proceso en sí, y no solo el informe final. Es importante que el proceso
ayude a encontrar familias que tengan la capacidad para satisfacer las
necesidades de los niños a largo plazo.

TEMA 2: APROXIMACIONES AL SUBPROCESO ESTUDIO DE HOGAR.

El estudio hogar es uno de los momentos más importantes dentro del proceso de
adopción, consiste en analizar los recursos, capacidades, destrezas y fortalezas
que tienen las y los solicitantes para determinar su idoneidad y poder asignar la
mejor familia para una niña, niño o adolescente.

Si bien es cierto, se debe cumplir con requisitos solicitados por la ley ecuatoriana,
además de estas condiciones básicas, se encuentra el recibir una valoración
positiva o no de idoneidad por parte de un equipo de profesionales que
encontrarán que las personas reúnen las garantías necesarias para ser madres y
padres de una niña, niño o adolescente.
Una vez que se hayan cumplido los requisitos legales y médicos, se procede con
el Estudio de Hogar, este proceso es llevado conjuntamente entre la o el
profesional en psicología y trabajo social. El Estudio de Hogar implica entrevistas
sociales y psicológicas individuales y de pareja, aplicación e interpretación de test
psicológicos y visitas domiciliarias.

El proceso consiste en: entrevistas psicosociales de la pareja y entrevistas


psicosociales individuales, donde se registra: historia de vida, historia de pareja,
motivación, aptitud y expectativas para la adopción, condición laboral, aspecto
socio económico, vivienda y entorno comunitario, aspectos de salud, red de apoyo
y tutela.

Entre estas entrevistas, se realiza la aplicación de test psicológicos de manera


personalizada según las características de los solicitantes. Si es el caso, luego de
las entrevistas y/o aplicación de test psicológicos, los técnicos (psicólogo/a
clínico/a y trabajador social) pueden recomendar a los solicitantes que reciban
atención especializada o que trabajen en sus condiciones psicosociales.

Dicho proceso requiere un tiempo mínimo de tres meses y, máximo, de seis


meses; en el caso de que la persona sola o familia solicitante supere el tiempo
estimado, su proceso se cerrará con un informe técnico. En el caso de cumplir con
el tiempo establecido los solicitantes regresan a la Unidad Técnica de Adopciones
(UTA) y los técnicos realizan una nueva valoración y emitirán un informe.

Luego de concluido el proceso de entrevistas y aplicación de test realizados, se


coordinará la agenda para realizar la visita al hogar, en la cual, deben estar
presentes los familiares y amigos más cercanos a la pareja o persona solicitante y
las personas que ejercerán la tutela del hijo/a adoptivo. Entre los principales
objetivos de la visita domiciliaria están: informar y esclarecer dudas sobre la
adopción a los amigos, familiares y tutores quienes serán la red de apoyo de la
familia adoptiva, así mismo, se identificarán las características de la red familiar, su
relacionamiento, sus vinculaciones y la mirada que tiene cada uno de las o los
integrantes del sistema familiar presente sobre el proceso de adopción. Por otro
lado, en esta visita se debe verificar la garantía de un espacio físico seguro y
apropiado para la niña, niño o adolescente a adoptarse; y, finalmente, comprobar
la información que los solicitantes brindaron en la entrevista sobre la vivienda.

Desde el área psicológica es importante que el profesional aplique una técnica de


observación indirecta que permita contemplar y analizar las relaciones familiares.

Es importante que, en el análisis interdisciplinario, se verifique la información


emitida por los solicitantes, tales como: no ser deudores de pensiones alimenticias,
ser dueños del domicilio cuando así lo han manifestado, verificar títulos
académicos en la página de SENESCYT, entre otros.

Al final de todo este proceso se analiza en equipo (abogado, trabajador social y


psicólogo) el informe psicológico y social, y se declara la idoneidad, o no, de los
solicitantes de adopción. La calificación de idoneidad tiene una validez de dos
años. Este proceso, desde que las familias entregan la solicitud de adopción con
todos los requisitos legales hasta obtener la declaratoria de idoneidad, o no, dura
aproximadamente tres meses. Si las familias han necesitado apoyo psicosocial el
proceso tomará más tiempo, dependiendo de cada caso.

La persona responsable de la Coordinación de la Unidad Técnica de Adopciones


(UTA) deberá notificar los solicitantes sobre su idoneidad, o no, en un encuentro
personal donde deberá entregarse el documento físicamente y hacer énfasis en el
perfil obtenido por la familia, el tiempo de vigencia de la declaratoria y referir que el
tiempo de espera en el Comité de Asignación Familiar dependerá del perfil para el
que los solicitantes fueron calificados. Es necesario recalcar que, el hecho de que
la persona haya sido declarada idónea no implica que puede realizarse cualquier
asignación, las características personales y familiares determinarán el perfil que se
trabaja previamente con los/las profesionales en psicología y trabajo social.

El estudio psicosocial de los solicitantes de adopción tiene como finalidad la


elaboración de un informe sobre sus aptitudes, su situación y su capacidad para
convertirse en familia adoptiva, así como la capacidad que posean para generar
una vinculación emocional estable y segura padre-madre-hijo/a. El trabajo de los
profesionales, es comprobar que se entiende y se puede asumir el reto que
conlleva la adopción. No hay respuestas buenas o malas a priori, en general, se
trata de comprobar que se ha reflexionado sobre lo que conlleva la paternidad
adoptiva y se aceptan las peculiaridades de la misma. Los padres adoptivos tienen
que enfrentarse a situaciones y tareas distintas a las de la paternidad biológica,
principalmente porque la vinculación en la familia adoptiva es diferente, al no
producirse un embarazo, la preparación emocional para llevar a cabo el rol de
padres viene dada de forma repentina y se debe estar preparado para ser capaz
de asumir el cambio. No se solicita condiciones especiales o inusuales como suele
creerse; ingresos económicos elevados, gran cantidad de propiedades o
suntuosas viviendas, lo que se solicita es que la familia pueda cubrir, sin tensión,
las necesidades básicas de un miembro más y cumplir con condiciones de
vivienda básicas. Pensar que las parejas no tengan complicaciones a lo largo de
su relación es irreal, pero existen personas con habilidades para resolución de
conflictos, donde por medio de la comunicación pueden encontrar alternativas a un
problema sin generar angustia e incertidumbre a sus hijos/as.

El proceso de selección es exhaustivo, los solicitantes en ocasiones pueden llegar


a sentir que están siendo juzgados para encontrar sus fallos, generando dudas y
ansiedad en la pareja. Sin embargo, esta valoración y estudio exhaustivo forma
parte del sistema de protección en el que se encuentran las niñas, niños o
adolescentes y el o la profesional debe garantizar que estos niños, niñas y
adolescentes no serán victimizados nuevamente y, ante todo, garantizar que se le
proporcionará un entorno familiar estable que sea capaz de cubrir sus
necesidades.

No hay que perder de vista que, en el proceso de adopción, todo estudio tiene
como objetivo final que una niña, niño o adolescente tenga una familia acorde a
sus necesidades y condiciones particulares, que pueda garantizar un vínculo
seguro y estable.

Recuerde que no se busca padres perfectos. Más bien, están buscando familias
con la capacidad de satisfacer las necesidades particulares de niños individuales.

La valoración por parte de los profesionales debe ser objetiva, sin embargo, la
objetividad del profesional no tiene que estar contrapuesta a la creación, por parte
de los mismos, de un ambiente de confianza para los solicitantes. El profesional
que proporciona feedback, adoptando una actitud amable y de seriedad a la vez,
proporcionando información útil a las personas evaluadas, fomenta que las
respuestas sean más espontáneas y por ende se puede lograr una valoración
eficaz, de la que se extraen conclusiones que se ajustan más a la realidad.

Función del profesional de Trabajo Social en el Estudio de Hogar

El profesional de Trabajo Social, como parte de su práctica profesional, debe


generar un clima de empatía con la persona sola o pareja solicitante de adopción.
El actuar profesionalmente se enmarcará en el principio de confidencialidad,
respeto y trato digno; sostenido desde el enfoque de derechos y enfoque de
género.
El análisis de casos será trabajado con los demás profesionales que integran el
equipo multidisciplinario, con la finalidad de abordar todos y cada uno de los
aspectos de la persona sola o pareja solicitante.

En las entrevistas y visitas domiciliarias, se tratará de que la intervención sea lo


menos intrusiva posible, generando un clima de confianza que permita obtener la
información necesaria para el desarrollo del proceso.

A partir de las problemáticas identificadas, en el caso de que las hubiese, se


elaborará un plan de intervención direccionado a acompañar y orientar a la
persona sola o pareja solicitante, facilitando su empoderamiento de la situación
para que se puedan encontrar modos de resolución y subsanación, si es que
fuese posible, para continuar con el proceso.

Entrevistas psicosociales

El profesional en Trabajo Social o Psicología, probablemente, le entrevistará varias


veces durante el proceso del Estudio de Hogar. Estas entrevistas ayudarán al
equipo técnico de la Unidad Técnica de Adopciones a entender mejor a su familia,
guiarle y acompañarle durante el proceso de adopción. Es posible que se le pida
hablar sobre su experiencia con niños, las relaciones importantes en su vida, su
estilo de crianza y cómo maneja el estrés. Es posible, también, que le hagan
preguntas sobre sus experiencias de crisis, duelo o infertilidad, siendo este último,
un tema que causa preocupación en algunas familias. Las personas solicitantes y
el Trabajador/a Social hablarán sobre las edades de los niños que serían más
compatibles con su familia, si consideraría adoptar hermanos y otros elementos
importantes que debe evaluar al adoptar a un niño.

Las entrevistas constituyen un espacio de reflexión y oportunidad para usted de


aprender sobre problemas comunes durante la experiencia de adopción, como la
pérdida y el duelo, la confianza y el apego, el trauma infantil, las etapas de
desarrollo y la dinámica familiar. Casi todas las niñas, niños y adolescentes han
experimentado algún tipo de trauma que puede impactar su vida, y las familias
deben tomar decisiones informadas sobre la manera efectiva de criar a una niña,
niño o adolescente de acuerdo a dicho trauma. Se informará que, durante las
entrevistas, deben ser honestos con el Trabajador/a Social y/o Psicólogo/a sobre
las fortalezas y limitaciones de su familia.

Se realizarán tanto entrevistas individuales, como conjuntas. Si las familias tienen


otros hijos en el hogar, o hijos adultos que ya no vivan en el hogar de los padres,
es posible que el Trabajador/a Social desee hablar con ellos durante este proceso.

A continuación, se exponen los aspectos que se toman en consideración durante


las entrevistas:
 Antecedentes familiares: Una descripción de la niñez de los solicitantes,
su crianza, su relación pasada y actual con sus padres y hermanos,
pérdidas y eventos importantes y lo que la familia aprendió de ellos.
 Educación y trabajo: El nivel educativo actual de los solicitantes, su nivel
de satisfacción con respecto a sus logros académicos o cualquier plan para
continuar su educación, así como su situación de empleo, historial, planes y
nivel de satisfacción con respecto a sus trabajos actuales.
 Relaciones: Si una pareja desea adoptar una niña, niño o adolescente el
informe incluirá una sección sobre su historia como pareja y su relación
actual (por ejemplo, la manera en la que toman decisiones, solucionan
problemas, se comunican y se muestran afecto). Los solicitantes deberán
hablar sobre su vida social y cómo piensan integrar la niña, niño o
adolescente en su vida; y, también, deben hablar sobre su círculo de
parientes y amigos.
 Vida diaria: Las rutinas, tal como una semana o fin de semana típico, los
planes para el cuidado de la niña, niño o adolescente (si los solicitantes
trabajan fuera de casa), pasatiempos e intereses.
 Crianza: La experiencia de los solicitantes con niños (por ejemplo, niños
propios, los de sus parientes o vecinos, trabajo voluntario, trabajo como
niñera, profesor/a, etc.), además de la manera en que planean impartir
disciplina y otras técnicas y temas de crianza.
 Vecindario: Una descripción del vecindario de los solicitantes, incluyendo
el nivel de seguridad y acceso a los servicios comunitarios.
 Afiliación religiosa o sistema de creencia: Información sobre la religión
de los solicitantes, nivel de práctica religiosa (si aplica) y el tipo de
creencias, si las hubiere, que planean enseñarle a la niña, niño o
adolescente.
 Sentimientos sobre y preparación para ser padre adoptivos: Es posible
que haya una sección sobre problemas específicos de la adopción,
incluyendo la razón por la cual los solicitantes desean adoptar, sentimientos
sobre la infertilidad (si esta es un problema), qué características o
necesidades de una niña, niño o adolescente se sienten en mejor
capacidad para atender y por qué, y cómo planean hablarle a la niña, niño
o adolescente sobre cualquier tema relacionado con la adopción.
 Sistema de apoyo: Los individuos o las familias deben saber que existen
sistemas de apoyo para ayudarles a construir resiliencia para cuando pasen
por momentos difíciles. Es posible que el Trabajador/a Social le pregunte al
solicitante con quién pueden contar o con qué tipo de apoyo cuentan
durante situaciones estresantes.

Es importante que todas las familias sean evaluadas a profundidad para garantizar
que tienen la aptitud y los recursos para brindarle a una niña, niño o adolescente
un hogar seguro.
La evaluación psicológica a solicitantes de adopción

La evaluación psicológica que se efectúa dentro del proceso de declaratoria de


idoneidad a solicitantes de adopción está direccionada específicamente a valorar si
las condiciones personales y/o de la pareja se ajustan a las necesidades
específicas de las niñas, niños o adolescentes que cuentan con declaratoria de
adoptabilidad, teniendo en consideración el marco de protección de derechos que
sitúa a la niña, niño o adolescente en el centro del proceso.

La evaluación está configurada de entrevistas individuales y en pareja, aplicación e


interpretación de test psicológicos específicos del área y observación de la
dinámica familiar. Por medio de estas herramientas se determina si la persona
sola o pareja dispone, en un tiempo específico, de las aptitudes personales y
parentales para poder llevar a cabo un proyecto adoptivo.

En cuanto a las entrevistas individuales y en pareja, el o la profesional del área de


psicología, evalúa que las motivaciones expresas y las expectativas sobre la
adopción se adecuen a garantizar que en el proyecto adoptivo prime el interés
superior de la niña, niño o adolescente. Otra variable de evaluación es el
determinar cómo la historia personal y la dinámica de la pareja pudiesen influir
para una adecuada o no adecuada funcionalidad de la familia que se podría
configurar si se efectuase el proyecto adoptivo.

En este sentido, la capacidad para establecer vínculos afectivos o apego y la


capacidad de resolución del duelo son dos aspectos de suma importancia que
deben ser considerados.

En cuanto a la capacidad para establecer vínculos afectivos o apego, es


fundamental que la pareja disponga de las condiciones y herramientas necesarias
para facilitar la vinculación de la hija o hijo adoptivo a su nuevo contexto familiar,
teniendo en cuenta las problemáticas vinculares que generalmente se manifiestan
y se encuentran relacionadas a las condiciones adversas de vulneración de
derechos que han tenido que atravesar las niñas, niños y adolescentes que
cuentan con declaratoria de adoptabilidad.

De igual manera, la capacidad de la persona sola o pareja solicitante de resolución


del duelo es un aspecto fundamental a tomar en consideración, puesto que, si la
persona sola o pareja que ha atravesado una pérdida significativa no ha cursado
un proceso adecuado de resolución del duelo, el proyecto adoptivo podría verse en
riesgo, debido a que la niña, niño o adolescente adoptando vendría a ocupar un
vacío dejado por esa perdida, como objeto que satisface la necesidad de la
persona sola o pareja adoptante. Contrariando el objetivo primordial de la adopción
que determina que la niña, niño o adolescente, como sujeto de derechos, demande
un espacio familiar adecuado que beneficie su desarrollo integro.

En el caso de procesos de adopción, la pérdida de la función biológica de


reproducción (infertilidad/esterilidad) o la pérdida de una hija o hijo, son
circunstancias frecuentes que pueden configurarse inconscientemente como
motivos latentes para que una pareja o persona sola haya decidido convertirse en
madre o padre adoptivo.

A continuación se exponen las distintas consideraciones psicológicas a ser


evaluadas, específicas en materia de adopciones, que se conjugan en un perfil que
sugiere, o no, que una persona sola o pareja solicitante sea declarada idónea para
la adopción.

VARIABLE DESCRIPCIÓN

Altruismo Hace referencia al funcionamiento por el cual las personas


actúan a favor de sus semejantes de forma desinteresada, es
decir, sin la expectativa de una acción recíproca de gratificación.

Apertura Se manifiesta en el interés tanto por el mundo exterior como por


el interior, en la tolerancia hacia valores, estilos, modos de vida
y culturas distintos.

Asertividad Consiste en la capacidad de expresar de forma adecuada


emociones tanto positivas como negativas, hacer y tolerar
críticas, dar y recibir cumplidos, aceptar y rechazar peticiones, y
mostrar desacuerdo. Todo ello, según las necesidades,
actitudes, deseos y derechos de uno mismo y al mismo tiempo
respetando los de las otras personas.

Autoestima Son los sentimientos favorables o desfavorables que las


personas tienen hacía sí mismas como resultado de la
valoración que hacen de su propio autoconcepto.

Capacidad de Habilidad para identificar un problema, estudiar las distintas


resolución de alternativas, actuar de acuerdo a un plan y ser flexible y creativo
problemas en la búsqueda de soluciones eficaces.

Empatía Consiste en la capacidad de reconocer y comprender los


sentimientos y actitudes de los otros y las circunstancias
concretas que les afectan, sin emitir juicios de valor.

Equilibrio Permite manejar los estados de tensión asociados a las


emocional experiencias emotivas y mantener el control sobre el propio
comportamiento en aquellas situaciones de conflicto o que
provocan un alto grado de incomodidad.

Independencia Permite tomar decisiones propias y asumir responsabilidades


sin la necesidad de buscar ayuda o protección en otros.

Flexibilidad Se relaciona con la capacidad para adaptarse a situaciones


cambiantes, con la creencia de que hay diferentes maneras de
entender y actuar sobre la realidad y por tanto con la capacidad
de rectificar si fuera necesario actitudes y puntos de vista.
Reflexividad Se relaciona con la tendencia a hablar y actuar de forma
meditada.

Sociabilidad Está relacionada con la orientación hacia las personas, la


facilidad con que se establecen relaciones con los otros, la
preferencia por la compañía de los demás, el gusto por las
actividades sociales y la competencia social.

Tolerancia a la Es la capacidad de aceptar y asimilar una situación en la que


frustración una expectativa, un deseo, un proyecto o una ilusión no se
cumplen.

Capacidad de Es la capacidad humana universal de formar vínculos afectivos y


establecer vínculos constituye, por su importancia, un requisito para el desarrollo
afectivos o de evolutivo adecuado y el establecimiento de relaciones
apego interpersonales adaptativas. Por tanto, permite valorar si las
personas disponen de los recursos y la capacidad para permitir
que el proceso de vinculación afectiva tenga como resultado un
apego seguro.

Capacidad de Se refiere al proceso natural que se produce en las personas


resolución del que sufren y se enfrentan a una pérdida permitiendo su
duelo elaboración y resolución.

TEMA 3: PROCESO DE ASIGNACIÓN, APEGO Y VINCULACIÓN AFECTIVA.

ASIGNACIÓN.

¿Qué es la Asignación Familiar?

La Asignación Familiar es la decisión que adopta el Comité de Asignación Familiar,


mediante la cual, se le asigna a una niña, niño o adolescente en aptitud legal y
social de ser adoptado una persona sola o pareja, que ha sido declarada idónea
por la Unidad Técnica de Adopciones y que responde a sus necesidades,
características y condiciones. (Art. 172 CNA).

¿Por qué es necesario este proceso?

La necesidad de este proceso está determinada por la consideración del niño


como sujeto pleno de derechos y el rol del Estado como responsable de
garantizarlo.

Es importante insistir que el reconocimiento del niño como sujeto pleno de


derechos, no es compatible con algunas prácticas de escogimiento de un niño, por
parte de determinadas personas que, por ejemplo, visitan los centros de salud o
acogida en búsqueda de niños; o la entrega a favor de determinadas personas,
aun a pretexto de que el niño ha sido entregado por sus padres u otro pariente o
que la familia carece de los recursos suficientes para asegurar las condiciones
para su desarrollo.

La situación de pobreza en la que se pueda encontrar el niño o su familia biológica,


no legitima la intervención de particulares para decidir su permanencia, o no, en su
familia, ni que sea tratado como objeto que se escoge de acuerdo con los deseos y
expectativas de los adultos. Las posibles debilidades del sistema de protección
tampoco justifican que las personas actúen sin la intervención estatal.

En este contexto, la asignación familiar está prevista en la ley como el mecanismo


adecuado para realizar la selección de una determinada familia a favor de una
niña, niño o adolescente que, en un debido proceso judicial, ha sido declarado
previamente en condición de adoptabilidad.

¿A cargo de quien está el proceso?

El órgano responsable de realizar la asignación familiar es el Comité de Asignación


Familiar, ente colegiado integrado por dos delegados del Ministerio de Inclusión
Económica y Social y uno del Gobierno Autónomo Descentralizado del cantón
donde funciona. En el Ecuador, existen nueve Comités de Asignación Familiar, en
función de la organización desconcentrada estatal.

¿Cuál es el punto de partida del proceso de asignación familiar?

La asignación familiar tiene dos presupuestos:

 El primero, relacionado con la niña, niño o adolescente, el cual, exige que


éste se encuentre con declaratoria judicial de adoptabilidad.

 El segundo, se refiere a la persona sola o pareja que que desea adoptar, la


cual, debe contar con declaratoria de idoneidad.

Es preciso aclarar que el Código de la Niñez y Adolescencia prohíbe la adopción


por parte de candidatos predeterminados. Sin embargo, el Art. 163 de la norma
referida, establece, como excepción, cuando la niña, niño o adolescente a
adoptarse sea pariente dentro del cuarto grado de consanguinidad del candidato a
adoptante, o hijo del cónyuge o conviviente, en los casos de unión de hecho que
reúna los requisitos legales.

El Subproceso de Asignación Familiar está previsto en la ley como un mecanismo


adecuado para seleccionar una determinada familia para una niña, niño o
adolescente y evitar que se incurra en las prohibiciones establecidas en el Código
de la Niñez y Adolescencia (como la pre asignación a favor de candidatos
predeterminados). Por ello, en consideración al perfil de quienes estén
participando en el proceso, convendrá explicar las excepciones.

En este contexto, conviene recordar que, el Estado, con respecto a la sociedad,


debe generar una sensibilización para que se comprenda que el sentido y objetivo
de la adopción es una familia para cada niño, niña o adolescente y no un niño para
una familia; se superen prejuicios y se asuma un compromiso social por cada niña,
niño o adolescente que requiere de esta medida en su interés superior, sin
consideración de su edad o condición. La adopción configura un proyecto de vida
familiar donde confluyen los deseos e intereses del niño y de la persona sola o
familia adoptiva.

¿En qué consiste el proceso de asignación familiar?

El proceso de asignación familiar consiste en seleccionar y proponer una familia


para determinada niña, niño o adolescente que responda a sus características
personales e individualizadas: y, que la persona sola o pareja declarada idónea,
cuente con las condiciones para garantizar sus derechos y desarrollo integral.

Este proceso se realiza normalmente en dos sesiones del Comité de Asignación


Familiar y, es preciso aclarar que, el Comité NO tiene contacto ni relación con la
niña, niño o adolescente, ni con la persona sola o pareja declarada idónea para
adoptar (en la eventualidad de que algún miembro tuviere relación o conflicto de
intereses, deberá excusarse de participar en la sesión, según las normas del
Código Orgánico Administrativo).

El Comité de Asignación Familiar en una primera sesión analiza los documentos


relacionados con la niña, niño o adolescente, con la finalidad de proyectar la
familia que pueda responder a sus características.

En un segundo momento, realiza la búsqueda de familia, según las características


y necesidades de la niña, niño y adolecente y se procede a asignar a éste una
determinada familia.

La decisión del Comité de Asignación Familiar se pone en conocimiento la niña,


niño o adolescente y de la persona sola o pareja solicitante de adopción.

¿Qué criterios se toman en cuenta?

El Comité de Asignación Familiar considera en un primer momento, las


necesidades y características de la niña, niño o adolescente y toma en cuenta su
opinión, cuando esto es oportuno de acuerdo a su edad y desarrollo; en un
segundo momento, se realiza la búsqueda de familia y la selección, de entre
varias personas solas o parejas de candidatos idóneos para la asignación (se
procurará contar con al menos dos o tres).
Los candidatos a adoptantes NO pueden elegir a la niña, niño o adolescente a ser
adoptado, ni seleccionar la edad, sexo o etnia en ningún momento de la fase
administrativa de la adopción.

Este subproceso se enlaza con el de apego y vinculación afectiva, una vez que la
persona sola o pareja presente, por escrito, la aceptación de la asignación
realizada. Cabe indicar que la persona sola o pareja puede no aceptar la
asignación realizada por el Comité de Asignación Familiar mediante una carta
explicativa. El Comité de Asignación Familiar analizará que las causas de no
aceptación no sean discriminatorias.

APEGO Y VINCULACIÓN AFECTIVA.

¿Qué es el apego y vinculación afectiva?

El apego y la vinculación es un proceso humano, flexible y progresivo, orientado a


generar una relación de confianza y cercanía, que posibilite la generación de un
vínculo entre la niña, niño o adolescente y la familia que se le ha asignado.

Este apartado aborda el proceso de emparentamiento previsto en el Código de la


Niñez y Adolescencia.

¿Por qué es necesario el subproceso de apego y vinculación afectiva?

La centralidad de la niña, niño o adolescente en el proceso de adopción, implica el


generar las condiciones para que la adopción cumpla con el objetivo de
garantizarle una familia idónea, permanente y definitiva, que responda a sus
necesidades y características. Por ello, exige un análisis, técnico y objetivo, sobre
la posibilidad de generar un vínculo positivo entre los candidatos declarados
idóneos y la niña, niño o adolescente con declaratoria de adoptabilidad.

El Código de la Niñez y Adolescencia fija esta vinculación inicial con la finalidad de


comprobar, en la práctica de la relación, si la asignación ha sido la más adecuada
para la niña, niño o adolescente (Art. 174 CNA).

¿A cargo de quien está este subproceso?

El proceso de apego y vinculación afectiva es dispuesto por el Comité de


Asignación Familiar, en la misma resolución en la que asigna una familia a una
determinada niña, niño o adolescente; y, su ejecución, está a cargo de la Unidad
Técnica de Adopciones, con el apoyo de la Entidad de Atención que está a cargo
del cuidado de la niña, niño o adolescente.

¿Cuál es el punto de partida de este subproceso?

Para la ejecución del subproceso de apego, se requiere:


 La Resolución Administrativa de Asignación del Comité de Asignación
Familiar; y,

 La Carta de Aceptación de la persona sola o pareja sobre la asignación de


una determinada niña, niño o adolescente.

¿En qué consiste este subproceso?

El proceso está orientado a posibilitar que la vinculación afectiva entre la niña, niño
o adolescente y los adoptantes se desarrolle de una forma positiva para ambos.
Por ello, inicia con la preparación de las partes, en la que se brindará información
específica a los adoptantes sobre las rutinas, intereses y actividades cotidianas la
niña, niño o adolescente que se les asignó, y cuya asignación aceptaron; en ella se
considerará la información adicional que la familia desee conocer sobre la niña,
niño o adolescente, así como, el acompañamiento en su dudas, miedos,
expectativas, brindando pautas para el primer encuentro. La Entidad de
Acogimiento, en conjunto con la asesoría de la Unidad Técnica de Adopciones,
también, preparará a la niña, niño o adolescente con la información específica de
la persona sola o pareja adoptante.

El cronograma para los encuentros y visitas, se elabora conjuntamente con la


Entidad de Acogimiento y los solicitantes de adopción, ajustando los encuentros a
las necesidades de ambas partes (la niña, niño o adolescente y los solicitantes de
adopción). En los casos de adopción internacional, de deberá tomar cuenta el
tiempo de permanencia de los solicitantes en el país. En cualquier caso, el
Subproceso de Apego y Vinculación Afectiva no será inferior a 20 días.

A continuación se recogen algunas pautas generales y que pueden ser de interés


para los solicitantes en este subproceso:

 El tiempo de encuentro será progresivo, inicialmente en espacios de


seguridad la niña, niño o adolescente (como es la Entidad de
Acogimiento);
 Las salidas del niño de la Entidad de Acogimiento, serán acompañadas
por algún profesional referente del niño, a los espacios de acuerdo a los
intereses específicos;
 Se observará cómo va formándose el vínculo. La segunda semana
podrán encontrarse todos los días, pasando de encuentros de dos a tres
horas solos, hasta una convivencia del día entero;
 Se permitirá que la niña, niño o adolescente en su espacio de acogida
exprese cómo han ido los encuentros para ayudarle a interiorizar, ser
escuchado y tomar en cuenta las recomendaciones que salgan, tanto de
la niña, niño o adolescente, del equipo o de los candidatos a
adoptantes; y,
 Si en la última semana el niño ha tenido una evaluación positiva, se
considera adecuado que pueda ir a dormir alguna noche con la familia.
Esta actividad se acompañará con la firma de un certificado emitido por
la Unidad Técnica de Adopciones (UTA) y el compromiso de los
solicitantes de proveer el cuidado y protección al niño, haciéndose
responsables de su cuidado.
Lo importante es que las y los participantes comprendan el sentido del apego y
vinculación afectiva y estén abiertos al mismo. En todo caso, se deberá indicar que
se asegurará un proceso respetuoso, acompañado por parte del equipo técnico de
la Unidad Técnica de Adopciones y la Entidad de Acogimiento, tendiente a facilitar
la relación y proveer el apoyo psicosocial que la familia o el niño soliciten.

El proceso normalmente concluye con la presentación de la demanda de adopción


por parte de los candidatos a adoptantes. La conclusión de este subproceso se
establece en un informe, el cual se realiza en base a una evaluación; la opinión de
la niña, niño o adolescente deberá recogerse, cuando esto sea pertinente, de
acuerdo a su edad y desarrollo específico.

¿Qué se toma en cuenta?

El Comité de Asignación Familiar, en base al informe sobre el apego y vinculación


inicial (emparentamiento), en caso de considerarlo pertinente, solicitará la
aclaración o ampliación que corresponda, para determinar, de manera clara y
objetiva, si la relación inicial entre el niño y la familia asignada, efectivamente,
positiva.

El Comité de Asignación debe constatar que la aceptación, o no, de la niña, niño o


adolescente sobre la familia asignada es genuina, representa su voluntad y que
ésta no ha sido inducida.

A modo meramente ejemplificativo, se informará a los participantes sobre los


criterios que la Unidad Técnica de Adopciones toma en cuentan en la evaluación y
que se recoge durante la ejecución de los encuentros:

o Recoger la opinión de la niña, niño o adolescente, se observará el


estado emocional de niños muy pequeños menores de dos años.
o Observar que el acercamiento y confianza crezca, conforme van
pasando los encuentros.
o Evidenciar el deseo de incrementar y continuar los encuentros y
espacios de compartir con los solicitantes de adopción.
o Evaluar la expectativa y deseo del niño a que llegue el siguiente
encuentro.
o Evaluar el deseo del niño de ir a vivir con los adoptantes.
o Ubicar emociones del niño fuera de lo normal a un proceso de
vinculación y al cambio que está experimentado.
o Evaluar el estado de ánimo general del niño.
o Considerar lo que el niño comenta a sus pares con quien convive, en
relación a su percepción de los encuentros, o a personas de confianza.
o Formas de expresión en relación a su nueva familia.
o Otros criterios que se evidencien por parte del profesional.
¿En qué concluye el apego y vinculación?

La conclusión deseada del proceso de apego y vinculación afectiva es la


terminación de la fase administrativa de la adopción y la entrega a los padres
adoptivos de toda la documentación para el inicio de la fase judicial, que se
concreta con la presentación de la demanda.

La fase judicial se desarrolla durante la Fase 3 del Subproceso de Formación


Continua, una vez que Subproceso de Apego y Vinculación Afectiva
(emparentamiento) haya concluido. No obstante, seguramente, en este momento,
será preciso aclarar que es posible que la persona sola o pareja adoptiva pueda
asumir el cuidado y protección de la niña, niño o adolescente que adoptarán por
orden del Juez, para lo cual, en la demanda, podrán incorporar esta petición.

TEMA 4: CÍRCULO 1 DE LECTURA Y REFLEXIÓN.

El círculo de lectura constituye un espacio, en el cual, se apreciarán los


aprendizajes obtenidos por las y los solicitantes de adopción respecto a las
lecturas facilitadas previamente. En este espacio, las y los solicitantes de adopción
podrán manifestar sus inquietudes y sus reflexiones respecto a los temas
planteados. Las y los facilitadores deberán guiar las discusiones con preguntas
generadoras y responderán, en base a los contenidos, las inquietudes que puedan
manifestarse por parte de los participantes.

Para el círculo de lectura Nro. 1, las personas solas y parejas solicitantes de


adopción deberán haber leido los temas que Forman parte de la fase 2 del
Subproceso de Formación Continua:

 ¿Qué es la idoneidad?
 Aproximaciones al subproceso Estudio de Hogar; y,
 Proceso de asignación, apego y vinculación afectiva .

Las preguntas generadoras para el círculo de lectura Nro. 1 son:

1. ¿Por qué creo que es importante que las personas solicitantes de adopción
sean calificadas idóneas?
2. ¿Cuál es el objetivo del Subproceso de Estudio de Hogar? ¿A qué va
direccionado?
3. ¿Qué consideró que es lo mas importante del Subproceso de Asignación
Familiar?
4. ¿Cómo se desarrolla el Subproceso de apego y vinculación afectiva?
Módulo 2. Reconociendo el camino de la adopción

Objetivo General:

 Fortalecer los conocimientos sobre la adopción y asimilarlos desde la


mirada de futuros madres y padres adoptivos.
Objetivos Específicos:

 Crear espacios de reflexión sobre las implicaciones y responsabilidades de


asumir el rol de madres y padres adoptivos.
 Comprender, de manera adecuada, los comportamientos y cambios de las
niñas, niños y adolescentes, en especial cuando han sufrido pérdidas.
CONTENIDO TEÓRICO

TEMA 5: PADRES ESPECIALES PARA NIÑOS ESPECIALES.

Perspectivas Teóricas.

“La adopción no soluciona los problemas Fundamentales que causa el abandono;


pero puede ser la mejor solución individual para ciertos niños, niñas cuando todas
las otras posibilidades se han agotado”. 1 Cada adopción debe realizarse en
función del interés superior del niño, niña.

Para las autoridades a cargo del tema de adopción, es una responsabilidad social
importante que los padres adoptivos estén bien preparados; esto implica el
desarrollo de cursos de excelencia en la formación, estudios de hogar,
técnicamente realizados, y asesoría permanente a través de servicios post-
adoptivos. Los padres adoptivos deben obtener, mediante este proceso, una mejor
comprensión de las necesidades de sus hijos adoptados; deben comprender que
la experiencia de abandono afecta irremediablemente a todos y estará presente en
toda la vida posterior de las niñas, niños o adolescentes.

De manera que, cuando una persona sola o pareja realice la aplicación lo haga de
manera conciente y preparada para afrontar la vida cotidiana en esta nueva
familia, cuyo reto es, estar lista a confrontarse con lo inesperado.
+
Nadie puede saber qué clase de padre/madre será; sólo lo descubrirá cuando ya
esté a su cargo la niña, niño o adolescente; por tanto, es importante que, durante
el proceso de formación, los candidatos hagan el esfuerzo de repensar su niñez;
comprender que los hijos no necesitan padres que no se equivoquen, sino que
cuando lo hagan, tengan el valor de reconocerlo, asumir las responsabilidades de
sus acciones y realizar cambios para mejorar.

Debemos recordar que las teorías no son verdades, son construcciones de


ideas desarrolladas en un contexto histórico cultural determinado.

El niño, para el crecimiento integral y armónico de su personalidad, debe crecer en


un ambiente familiar, con atmósfera de felicidad, amor y comprensión. El hecho de
que sus padres biológicos no hayan podido, o querido, hacerse cargo de él, por
las razones que fueran, vuelve al niño extremadamente vulnerable.

Aquí, es donde debe primar el interés superior del niño, lo cual es, a veces, muy
complejo y complicado de determinar.

1
Special parents for special children, Swedish Intercountry Adoptions Authority, Edita Vastra Aros, Agosto 2007,
pag. 16
Son muchos los factores que se deben tomar en cuenta cuando se considera si
una persona sola o una pareja es la más apropiada para un niño.

Si bien debemos reconocer la vulnerabilidad de los niños y, por tanto, que existe la
necesidad de protección especial, debemos, también, reconocerle sus
capacidades, ya que es una persona con recursos individuales y con el derecho a
participar en la toma de decisiones de todas las situaciones que le afecte.

Toda adopción tiene en común los tremendos cambios que conlleva, tanto para la
persona sola o pareja y su entorno más amplio de redes familiares y sociales,
como para la niña, niño o adolescente. A todos los niños les cuesta acostumbrarse
a una nueva vida y aprender a sentirse seguros con sus nuevos padres, el niño
puede vivir esta situación como atemorizante.

Un factor que siempre se deberá tomar en cuenta, es la discriminación étnica. Una


de las razones para los prejuicios por la raza a la que pertenecen estos niños, es
que las personas visualizan sus propios contextos como el centro del mundo. Nos
hemos acostumbrado a creer que lo “natural y superior” es lo que nos rodea,
nuestro ambiente.

Primer Círculo.
QUERIENDO UNA FAMILIA

El deseo de tener una hija o hijo puede surgir por varios motivos. Para muchos, es
tan solo una parte del curso de la vida. Otros sueñan desde niños con su futura
familia. Tener hijos significa tener a quien dar todo su amor y seguridad, una
manera de recrear todo lo que vivió en su propia familia. Tener un niño también
puede ser una forma de reafirmar su vida de pareja y en familia o, por el contrario,
también puede estar motivada por no haber sentido afinidad con la suya y, para
corregir esto, requieren tener una familia propia. Algunas personas creen que tener
un hijo los vuelve inmortales, capaces de crear algo, de dejar marca. Otros por
influencia de personas cercanas, consideran tener una familia porque es algo que
se espera de ellos.

Para las personas que no puede concebir hay otros caminos a seguir. Otras
formas de tener familia, o finalmente, tomar la decisión de no tener hijos. Al
confrontar estas posibilidades. La pregunta que surge es ¿por qué quiero una hija
o hijo?.

Debe tomarse todo el tiempo necesario para pensarlo y tener elementos para la
decisión.

> ¿Por qué quiero tener una hija o hijo?

> ¿Queremos mi pareja y yo tener hijos?

> ¿Puedo imaginarme mi vida sin hijos?


Repiénsalo:

PROBLEMAS DE INFERTILIDAD INVOLUNTARIA

El verano y el otoño pasan. Sigge y yo hemos realizado inseminaciones


mensuales. Yo comienzo a desesperar, leo todo lo que hay a mi alcance
sobre infertilidad, y estoy llena de culpa. Deberé parar de tomar café.
Debería tratar con hipnosis, acupuntura y sanaciones. Siento envidia de
Sigge, anda apurado como siempre. No quiero sentarme en la mesa
de la cocina para pensar una y otra vez en nuestra imposibilidad de
tener niños. Me atemoriza profundizar en este asunto, algo puede saltar,
particularmente algo sobre sexo. Nosotros tenemos nuestros roles. El me
impulsa para seguir. Yo mantengo las riendas, lo obligo a encontrar las
palabras correctas y saco conclusiones de lo que ha pasado.

De Children of longing por Kerstin Weigl


La mayoría de los padres adoptivos han sufrido problemas de infertilidad. Las
experiencias comunes pueden tener detalles diferentes, cada individuo interpreta y
siente de forma distinta. Algunas personas pasan muchos años en tratamientos de
fertilización in vitro o en otros métodos de reproducción asistida. Otros pueden
haber estado intentando tener familia por un periodo corto de tiempo y pueden
haber tenido poco o ningún tratamiento médico. Algunas personas pueden haber
sabido desde siempre que no podrían concebir.

Algunas personas no pueden embarazarse por infertilidad, pero otras escogen no


quedar embarazadas. A veces, esto se debe a desórdenes genéticos que los
padres no desean transmitir a los hijos. Otros han tenido un hijo pero, o no pueden,
o no quieren, tener otro hijo biológico, aunque sí desean que su hijo tengo un
hermano/a. Esto puede deberse, incluso, a recomendaciones médicas para no
tener un segundo embarazo o, porque ya no se desea continuar con formas de
reproducción asistida. En caso de personas solteras, puede deberse, también, a
no tener una pareja con quien tener un hijo.

En nuestra sociedad, los anticonceptivos son un método muy común. Estos


pueden crearnos la ilusión de tener capacidad de planificar la familia y de decidir
cuándo tener niños. Después, cuando se decide embarazarse, la incapacidad de
concebir se convierte en un shock. Para algunos es como si su cuerpo les hubiera
fallado o que ya no tienen control de sus vidas. No ser capaces de contribuir a la
continuación de la línea familiar, es como dejar de ser parte de la cadena de la
vida, esto puede hacer que se sientan inadecuados. Las personas se afectan y
terminan sintiéndose incompletas – defectuosas.
Los problemas de infertilidad pueden llevar a sentimientos de culpa, pueden
comenzar a buscar en sus propias acciones las razones para la infertilidad: por
haberse practicado abortos, haber tenido enfermedades venéreas, haber usado
anticonceptivos, haber tenido varias parejas sexuales, entre otros. Aparecen
sentimientos de culpa hacia sus parejas, por impedirles experimentar el embarazo
o la posibilidad de tener un hijo biológico o, incluso, sentirse mal con sus propios
padres por no poder hacerles abuelos.

El no poder tener un bebé puede reflejarse en dos pérdidas: 1) no ser capaz de


experimentar un embarazo completo; y, 2) la pérdida del bebé que siempre se ha
deseado. Estas dos pérdidas están muy relacionadas y, sin embargo, son dos
cosas diferentes. La inhabilidad física de reproducirse no se puede revertir. Pero
hay otras maneras de tener hijos y siempre existe la alternativa de tener una buena
vida sin hijos.

Para algunas personas es más sencillo superar el hecho de no tener hijos. Otros lo
viven como un proceso emocional complejo. La forma en que la gente lo enfrenta,
nos permite inferir, parcialmente, cómo ellos lidiarían con otras dificultades de la
vida. A veces, es reconfortante saber que tus sentimientos son compartidos por
otros que están en situación similar.

Infertilidad secundaria

Se llama infertilidad secundaria cuando uno o los dos miembros de la pareja han
tenido hijos antes, pero comienzan a presentar dificultades que les impide tener
más hijos juntos; puede ocurrir, también, que tuvieron hijos con sus parejas
anteriores y con la actual pareja no pueden concebir. Puede ser que el objetivo sea
dar un hermana o hermano al hijo biológico; en este caso, es fundamental
identificar bien cuál es la motivación y la opinión de esos hijos biológicos.

Problemas de infertilidad y su relación de pareja

Hemos crecido juntos, y esto es una ventaja.


Bjorn y yo, nos hemos acompañado en momentos de desesperación.
Otras parejas no tienen que pensar o decir “quiero una familia.”
Simplemente la tienen. Nosotros hemos vivido el sufrimiento del otro.
Es difícil de soportar. Pero nos ha enseñado mucho.

De Children of Longing de Kertin Weigl

El sentimiento que surge por la imposibilidad de tener hijos es tan personal, que
puedes, a veces, sentirte muy solo en tu relación. Los hombres y las mujeres
tienen diferentes estrategias para afrontar la infertilidad. Es común que las mujeres
se entreguen a su pena, mientras que los hombres están más preocupados por los
sentimientos de su pareja y se asumen, solamente como quienes deben consolar.
Esto, a veces, resulta en que el esposo termina no hablando sobre su propio dolor,
lo cual puede ser malinterpretado por la esposa como una falta de interés.

Su vida sexual se puede ver afectada durante el tratamiento médico. Es fácil que
se sientan como unidades de reproducción más que como un hombre y una mujer.

La falta de niños puede complicar la relación de pareja, puede incluso terminar en


separación, pero las dificultades que enfrenten juntos también pueden hacerla más
fuerte y más profunda. Si sienten que llegaron a un punto muerto en la relación,
puede ser importante obtener consejería matrimonial para ayudarles a encontrar el
camino juntos.

Puede que sea embarazoso y se sientan incomprendidos, puesto que las


expectativas y preguntas aumentan si se menciona el tratamiento que están
realizando. Es como estar en la cuerda floja, en donde oscilan entre la necesidad
de hablar de sus cosas y la de proteger la integridad de su relación. La gente
cercana a ustedes puede reaccionar o intervenir y añadir presión. Puede ser un
problema más el hecho de tener que lidiar con las reacciones emocionales de
otros y, al mismo tiempo, manejar tus propias esperanzas y desengaños.

Piénsalo nuevamente:

¿Qué fue lo que sentí cuando me di cuenta


que tenía dificultades para tener un hijo?
 ¿Con qué reacciones me he encontrado cuando
he contado a la gente sobre mis dificultades paratener hijos?
¿Cómo he manejado esas reacciones?
¿Cómo han influenciado en mi relación de pareja
y con otros entornos las dificultades de no tener un hijo?

Elegir una vida sin hijos

En algunos casos, después de varias consideraciones y discusión, las personas


deciden continuar su vida sin hijos. Después de sobreponerse a su pena de no
poder tener hijos, ellos descubren otros aspectos que pueden dar sentido a sus
vidas.

En otros casos la gente sí sufre por no tener un hijo, sin embargo no está
dispuesta a ser padre o madre del hijo de otra persona. En estos casos la
adopción jamás será una buena opción, aunque se desee mucho un hijo.

Elegir la adopción

La adopción implica asumir de una manera especial la responsabilidad


maternal/paternal, porque escoges un niño que ya existe. Cuando un niño nace en
una familia, los padres están involucrados en la vida del bebé desde el comienzo.
Cuando un niño es adoptado, el niño ya ha tenido una serie de experiencias antes
de conocer a sus padres adoptivos. Por tanto, los padres adoptivos deben ser
capaces de aceptar a ambos, al niño y su pasado.

Los padres biológicos del niño –sea que se los conozca o que no hayan podido ser
identificados, estén vivos o muertos- siempre serán parte de la vida de la familia
adoptiva. El niño tiene la disposición hereditaria de sus padres. La genética del
niño será visible en su apariencia, en sus talentos, debilidades, predisposición a
ciertas enfermedades, etc. Algunas de estas cuestiones se volverán visibles a
largo plazo.

El hecho de que el niño provenga de otro país puede tener efectos positivos en la
familia. A través del niño, la familia desarrolla una relación especial con otro país,
otra cultura y una esfera social diferente. La familia biológica puede convertirse en
una parte de la familia (Adopción receptiva).

Una decisión del corazón y para siempre

El niño adoptivo debe llegar a una familia que ha tomado una decisión, con todo su
corazón, para adoptarlo. Los intentos de tener hijos por otros métodos deben ser
suspendidos cuando se inicie el proceso para la adopción. La adopción es una
cuestión que se deberá vivir el resto de la vida. Nadie puede saber lo que un
niño/a adoptado enfrentará en la vida, o qué retos están reservados para los
padres adoptivos. Cualquier cosa que suceda, los padres adoptivos deben ser
capaces de responder por la decisión que tomaron frente a sí mismos y al niño
cuando sean confrontados por éste. Es por esto que, se necesita tiempo y espacio
para examinar sus ideas y sentimientos. Una decisión bien fundamentada volverá
más sencillo enfrentar las dificultades en el futuro e incrementará las
oportunidades de que esta adopción sea el punto de inicio de una buena relación
filial. Pocas cosas en la vida son, emocionalmente, tan fuertes como tener un hijo.
Para los padres adoptivos es una cuestión de tomar decisiones concientes, paso a
paso, hasta que llega el día en que se introduce la solicitud definitiva, cuando esto
está en trámite, puede verse en un momento influenciado por la razón y al
siguiente por sus emociones.

Los hombres y mujeres perciben de diferente manera el hecho de tener hijos.


Algunos estudios de adopciones revelan que de los hombres candidatos a
adoptantes, necesitan más tiempo que las mujeres para acostumbrarse a la idea
de adoptar. Incluso, a veces, los esposos o parejas no están de acuerdo en
adoptar. Escoger la adopción es un proceso, y las parejas no siempre están
sincronizadas. A veces, se necesita más tiempo para que cada uno sienta que su
decisión es clara sobre el asunto.

Para la gente que no tiene pareja, la reacción de sus allegados es quizás más
importante cuando toman una decisión. Si la gente cercana a ellos demuestra poco
interés o una actitud negativa en relación a la adopción, esto puede hacer surgir
sentimientos y dificultades en el futuro. La pregunta que surge es: ¿estará la gente
cercana dispuesta a ayudarme a mí y a mi hija/o? o ¿me dejarán sola/o para ser
padre/madre?.

Una manera especial de convertirse en padres

El niño adoptivo obtiene familia de una manera especial, también los padres
adoptivos forman una familia de una manera especial. Esto genera demandas
diferentes para todos. Si la razón para adoptar es la imposibilidad de tener hijos, es
fundamental que tus sentimientos por esta realidad pasen a ser una situación triste
con la que logras convivir.

El tiempo para ser padres adoptivos puede convertirse en una espera larga y
dificultosa, pero también puede ser la clase de reto que te ayuda a conocerte más
a tí mismo. En retrospectiva, muchos padres adoptivos han confesado que todos
los aspectos emocionales y dificultades vividas, les dieron una perspectiva y
satisfacción adicional al convertirse en padres adoptivos. Ya que los padres
adoptivos tienen que dar tanto de sí mismos para tener un hijo, cuando la niña o
niño, finalmente, llega a casa, es un acontecimiento y satisfacción muy importante.

La decisión de adoptar genera expectativas y también involucra dificultades e


incertidumbres. A muchas personas les resulta muy útil hablar con otros. Además
de hacer preguntas e intercambiar criterios con las personas cercanas, también se
debería contactar con las técnicas encargadas del Estudio de Hogar para solicitar
asesoría. Es beneficioso contactar con otras personas que han vivido o viven la
misma situación. Puedes descubrir que tu experiencia dolorosa de no poder tener
hijos sigue presente y entonces es mejor considerar buscar ayuda terapéutica.

Piénsalo nuevamente:

 ¿Qué necesito discutir con la gente


cercana a mí, antes de tomar la decisión
para adoptar?

Convirtiéndose en madre/ padre

Convertirse en padres es el comienzo de una nueva fase de la vida. La paternidad


trae consigo un nuevo aspecto para tu identidad y brinda acceso a contextos
sociales nuevos. Las necesidades del hijo involucra la creación de una nueva serie
de prioridades. Los nuevos padres usualmente dicen que jamás imaginaron cómo
la vida iba a cambiar tan radicalmente. Lleva tiempo asimilar tu nuevo yo y todos
las otras novedades. Estás haciendo tareas que antes no hacías, cantando
canciones para dormir, consolando golpes y caídas, limpiando suciedades,
atendiendo resfriados y fiebres de todo tipo, y preguntándote cuándo podrás volver
a dormir sin interrupciones.

El período de espera del niño y los primeros momentos en el hogar son períodos
de grandes cambios, sean padres biológicos o padres adoptivos. La situación
demanda que ustedes cambien y maduren psicológicamente. Muy a menudo la
gente está más emocional cuando espera un niño. Su estado mental se enfoca,
casi exclusivamente, en el encuentro con ese niño. Es común que sueñen
bastante, es decir, están más en contacto con su subconsciente.

Los niños son una fuente de alegría, pero al mismo tiempo, la paternidad puede
ser una tarea muy dura. Se pueden originar sentimientos encontrados de miedo a
no ser capaces, o no hacer lo suficiente para ser un buen padre/madre, también de
perder la libertad personal que tenían. Es normal que, por un tiempo, el desarrollo
personal enfrente una crisis. Los nuevos retos involucrados se pueden sentir como
agobiantes por momentos. Sino podemos superar estos sentimientos de agobio,
pueden presentarse problemas. Pelear contra esos cambios y los sentimientos que
produce también puede ser desgastante.

Muchas personas analizan su vida y descubren cosas que quieren cambiar o


desarrollar. Tener la responsabilidad del bienestar y desarrollo de un pequeño
niño, puede implicar que aparezcan nuevas ideas, aspectos no pensados y nuevas
búsquedas de maneras de hacer las cosas que se hacían y se daban por
aceptadas. Las personas se encuentran a sí mismas mirando hacia el futuro,
pensando mejor las cosas. Es común que candidatos a adoptantes se hagan
preguntas existenciales, tales como el significado de la vida, Dios y el universo.

La relación con tus propios padres

De ser el hijo de alguien, tú estás a punto de convertirte en el padre/madre de


alguien. El juego de roles más importante para los candidatos a adoptantes son
sus propios padres.

Los recuerdos de tu niñez regresan y se hacen más vívidos que antes. No es tan
importante cómo fue tu niñez, pero si es fundamental reconocerla en tus actitudes
en la relación con tus padres y con otras personas cercanas.

A tus padres los ves y reconoces con una nueva mirada cuando estás a punto de
ser padre/madre. Ellos se convertirán en abuelos. Las preguntas que surgirán son
¿qué tan cercanos quieres que ellos estén de ustedes? ¿pueden ser un apoyo y
ayuda? ¿de qué manera contribuirían? o ¿prefieres mantener distancia en ciertos
aspectos para que no estén muy cerca o se adueñen de la situación?.

DIFERENTES CLASES DE FAMILIA


Cuando dos se convierten en tres

La llegada de un niño puede hacer más fuertes los lazos entre ustedes como
padres que esperaron juntos por mucho tiempo. Se pueden volver mutuamente
dependientes, y esto genera nuevas estrategias para trabajar juntos como pareja,
para que las cosas cotidianas vayan de manera tranquila.

Las parejas pueden sentir que su relación se dirige hacia roles de género
tradicionales, desarrollando su relación con su pareja como padre/madre,
complementándose; y, al mismo tiempo preservan su relación sexual y su
compañerismo. Esto se convierte en un reto.

Padres / madres solteros

Las relaciones con la familia ampliada y las amistades son de enorme importancia
para una persona sola. El hecho de que su niño va a tener tan solo un referente
en la relación filial, convierte al resto de redes sociales como fundamentales. Para
que la identidad de su niño se desarrolle normalmente, es importante que el o ella
tenga, ordinariamente, un contacto diario con adultos como modelo de roles de
ambos sexos. Los padres/madres solos necesitan a alguien, lo suficientemente
cercano, para hablar y para, a veces, poder pedir apoyo y tener alivio o un respiro
con el trajín cotidiano.

Un niño jamás puede ser un sustituto al contacto necesario con otros adultos.
Como padre/madre, corre el riesgo de tratar de compensar al padre/madre que
falta y acoger a niño tan fuerte, que soltarse libre a la vida puede ser intimidante
para él/ella más tarde.

Piénselo nuevamente:

 ¿Cuáles y cómo son mis redes sociales? ¿Qué


clase de apoyo puedo obtener, y de quién?
 ¿Quiénes pueden ser modelos del sexo opuesto?
 En mi red social, ¿qué piensa la gente sobre mi
decisión de adoptar?

Tu red social

Se necesita una comunidad para criar un niño/a.


Tu capacidad como padre estará influenciada por la
red de seguridad que te dio tu famita. Los padres
necesitan de otros adultos que puedan dar apoyo y
alivio. A veces se necesita un consejo o simplemente
compartir tus pensamientos y sentimientos sobre los
niños y de la relación filial. El contacto diario con otros
adultos, además de sus padres, es también ventajoso
para los niños. La bienvenida brindada a un niño por la
gente más cercana a la familia, afecta el sentido de
seguridad del niño mientras crece. Un niño necesita
sentirse bienvenido y querido por los amigos y por los
parientes. También es importante para un niño saber
que sus padres son aceptados y apoyados como
padres. Mientras más participen los parientes cercanos
y amigos se involucren, mejores posibilidades hay de
que puedan ser parte del proceso de adopción. Ellos,
también pueden necesitar tiempo para pensar los
diversos aspectos de la adopción, antes de poder
sinceramente aceptar a tu niño/a.

Además de su propia red personal de relaciones, la


gente de hoy es parte de otras varias redes sociales y
contextos que afectan a la vida familiar: lugares de
trabajo, clubes, asociaciones, grupos de amigos, etc.
Cuando tienes niños, los centros de cuidado diario y la
escuela se vuelven lugares de encuentro social muy
importantes.

Proverbio Africano

Piénselo nuevamente:

 ¿Cómo tomará la idea de una adopción la gente de mi red social?

¿Cómo puedo hacer sentir a las personas más cercanas a mí, como
parte de este proceso de adopción?

Redes para padres adoptivos

Muchos adoptantes encuentran apoyo en otros padres adoptivos durante el


proceso de adopción e, incluso, después de la llegada de su hija/o. Puede ser de
mucha utilidad compartir tus pensamientos y sentimientos con la gente que ha
tenido experiencias similares. Algunas cosas que surgen son tan específicas para
adopción que los adoptantes pueden obtener una ayuda más práctica del consejo
de otros padres adoptivos que del consejo de otra gente con hijos biológicos. Hay
asociaciones para familias adoptivas y muchas maneras de contactarlas vía
Internet.

VOLVIÉNDOSE PERSONA

El conocimiento del desarrollo general de los niños, te puede ayudar a comprender


cómo un niño puede verse afectado por haber sido separado de sus orígenes y ser
adoptado. Esto puede exacerbar todas las privaciones que estas niñas y niños han
sufrido, o aquello que no han recibido lo suficiente antes de ser adoptados.

Biología, amor filial

Al momento de la concepción, los genes de la madre y el padre brotan y crean al


niño con un código genético único. Las potencialidades contenidas en la genética
del niño, se desarrollan, toman forma y se limitan a un complejo de interacciones y
factores. Esta interacción comienza en el útero y continúa a través de la vida.

No solo el ambiente del niño afecta su desarrollo, los niños también afectan el
ambiente que les rodea, desde el momento en que nacen. Los estudiosos del
temperamento, están convencidos de que los niños tienen características propias
individuales que les hacen relacionarse con diversos factores de su ambiente. Los
niños/as pueden ser más o menos difíciles de lidiar, dependiendo de sus
temperamentos. Lo que es crucial para el desarrollo de los niños es que, también,
sus padres y otros adultos significativos puedan relacionarse con las
características especiales de cada niño.

La mayor parte del cerebro de un niño se desarrolla después del nacimiento. Esto
es una ventaja porque se puede direccionar este desarrollo cerebral de acuerdo a
lo que le rodea mientras crece. En el útero, y durante su primer año de vida, hay
una sobreproducción de células nerviosas. Las células nerviosas que son más
utilizadas, son las más preservadas y, aquellas que no son utilizadas, son
descartadas. Esto significa que una relación filial deficiente o inexistente después
del nacimiento, puede llevar a los niños a desarrollar vulnerabilidad biológica de
largo plazo. Los humanos tienen varios momentos críticos en períodos del
desarrollo durante sus primeros trece años de vida.

Para cada grupo de edad, hay habilidades del desarrollo central que cada niño, de
manera individual, debe dominar. La forma en que se domina una habilidad del
desarrollo mental constituye el punto de partida para apuntalar y resolver los
siguientes. Estas habilidades del desarrollo también condicionan la capacidad de
los padres para ayudar a su niño a desarrollar sus habilidades, de acuerdo a las
capacidades inherentes del niño.

Piénsalo nuevamente:

 ¿Cuáles son mis sentimientos al ser padre/madre de un niño con una genética
diferente?
Interacción temprana

Una competencia que el niño debe adquirir consiste


en su habilidad para aprender de la gente que le rodea,
siempre y cuando éstos adultos quieran ser útiles
para el niño.

Leif Havneskold y Pia Risholm


Mothander

La relación paterno-filial comienza con el embarazo. Con la situación de vida de la


madre, del padre, su estado de salud, si el niño es no deseado, etc. Todos los
factores afectan al feto. Si es un embarazo deseado, la madre cuidará de su salud
y evitará cualquier cosa que pueda hacer daño al feto, como fumar o beber
alcohol, sino que, por el constrario, compran libros, piensan y fantasean sobre
cómo está creciendo el feto y desarrollándose.

Dentro del cuerpo de la madre, el feto comparte todas estas experiencias. Un feto
reacciona al sabor y al dolor desde la semana quince de embarazo, y su escucha
se desarrolla desde la semana 20. Reacciona a estímulos como los sonidos o a la
presión. Al coordinar sus movimientos con las impresiones de afuera, el feto por sí
solo practica la comunicación y se relaciona con el mundo exterior. Los recién
nacidos prefieren los sonidos que estaban acostumbrados a escuchar mientras
estaban en el útero.

Los recién nacidos tienen todos sus sentidos desarrollados y listos para proveer
información sobre el mundo. Ellos pueden coordinar sus impresiones y utilizar su
determinación para guiar sus acciones y comportamientos hacia lo que ellos
perciben como importante. Los infantes se calman al escuchar la voz de su madre
e, incluso, el sonido de los latidos del corazón de ésta. En la primera semana, los
niños pueden distinguir el olor de su madre respecto del olor de otras mujeres. El
sentido de bienestar de un bebé se desarrolla al ser tocado o sostenido en los
brazos, esto lo calma.

El patrón de interacción entre el niño y su cuidador es cíclico, alrededor de las


necesidades innatas del niño, tales como: comida, hora de despertar, hora de
dormir, son aspectos de la primera etapa en el proceso de ajuste entre el padre /
madre y el niño. Cada niño tiene su ritmo propio particular y las madres al cuidado
de los bebés se adaptan a estos ritmos; el primer momento de dar y recibir. Este
tipo de intercambio rítmico es la base de todas las formas de comunicación. Los
niños se comunican a través del contacto del ojo también. Mirando hacia otro lado
ellos pueden demostrar que hay algo que no les agrada, o que necesitan
descansar. Los niños desde muy pequeñitos demuestran que ellos prefieren las
voces y las caras de sus padres o cuidadores. Ellos utilizan expresiones faciales
para demostrar interés o disgusto. A la edad de cuatro semanas, ellos comienzan
a sonreír. Los niños pueden imitar a otra gente y, cuando los padres y niños se
copian mutuamente, ellos crean un sentimiento de afinidad y de entendimiento.

APEGO

Durante su primer año de vida, los niños necesitan establecer una relación
emocional y apego a sus padres o cuidadores que toman el lugar de padres. Los
niños necesitan, cada día, cuidados, protección y estimulación para que ellos
utilicen sus habilidades y desarrollarse bien. El apego conforma el punto de partida
para explorar el mundo y un lugar seguro al que retornar cuando se siente
inseguros o amenazados. La sensibilidad y confiabilidad de los padres, que
tengan reacciones predecibles, son elementos cruciales que determinan el tipo de
patrones de apego que construye un niño.

Los patrones de apego del niño son importantes puesto que conforman formas de
interacción social para toda la vida. La interacción con los padres o con otras
figuras moldea la percepción de los niños de quiénes son, si ellos son amables y
qué es lo que pueden esperar de la gente cercana a ellos. Esta percepción afecta
su comportamiento e interacción con el resto del mundo.

Apego seguro o inseguro

Los profesionales generalmente distinguen entre un patrón de apego seguro y tres


formas de apego inseguro.

 Un niño que ha podido desarrollar un apego seguro asume que puede


buscar siempre a sus padres o cuidadores en busca de protección. Los
niños con apego seguro pueden explorar el mundo con la seguridad de que
sus padres estarán allí cuando los necesiten.
 Los niños cuyos padres o cuidadores les rechazan, no les gusta las
demostraciones de afecto o los niños “pegajosos” y jamás les ayudan para
hacer cosas, es decir, evitan patrones de apego. Estos niños entienden que
la cercanía solo viene cuando ocultan sus necesidades de atención,
cuidados y confort. Ellos, a diferencia de lo niños con apego seguro, no ven
a sus padres como una base segura en la vida.
 Apego ambivalente o resistente, es un patrón desarrollado cuando el
cuidado de los padres es impredecible. Los padres o cuidadores pueden ir
de un extremo y estar muy preocupados con las necesidades de su hijo o ir
al otro extremo de ser completamente insensibles con ellos. La relación
padres e hijos está gobernada, mas bien, por las necesidades adultas, que
por las del niño. Los niños con un patrón de apego ambivalente tiene un
sentido más débil del yo y pueden volverse pasivos, ansiosos o pegajosos.
 El cuarto tipo de apego es un apego desorganizado, que se desarrolla
cuando la interacción padre-hijo domina el temor. Esto se debe, a menudo,
a que el padre/madre/cuidador se ve superado por experiencias traumáticas
pasadas que no han sido procesadas. Como resultado, el padre
malinterpreta las señales del niño y reacciona con agresividad o temor.
Para estos niños, la situación se vuelve difícil, pues, precisamente, la gente
que debería garantizar su protección y seguridad, son quienes se
convierten en su mayor amenaza.

Los niños que tienen a sus padres como una base segura, son los mejores
equipados para explorar el mundo y desarrollarse bien; mientras que aquellos que
no, pasan todo el tiempo vigilando el comportamiento y desconfiando de lo que
puede venir de ellos, esto los limita a compartir experiencias y sentimientos con
otras personas. A los niños con apego obsesivo-compulsivo, ambivalente o
desorganizado, les resulta casi imposible confiar en la gente. Esto afecta su
comportamiento y les hace muy difícil construir relaciones basadas en la confianza.
Afortunadamente, esta situación puede modificarse con nuevas y diferentes
experiencias de interacción con otras personas.

Habilidades parentales

Las habilidades parentales siempre están influenciadas por el, la historia individual,
el contexto social, cultural y político en las que se desarrollan. La visión de qué
hace a un buen padre y lo que los niños necesitan cambia a través de los tiempos,
en diferentes generaciones y situaciones.

Dos habilidades parentales han sido consideradas como fundamentales para el


bienestar y desarrollo de los niños. La una es la habilidad de los padres de
demostrar calidez y afecto a sus hijos y, la otra, es la habilidad de proveer los
términos de referencia y límites para el comportamiento de sus hijos. Es
generalmente conocido que, tanto el amor, como los límites, ayudan a un
desarrollo racional de los niños.

Los adultos deben poder satisfacer las necesidades de contacto físico y emocional
e interacción de sus hijos, pero también deben permitirles alejarse y estar solos.
Cuando los padres comprenden a sus hijos se generan interacciones y se
construye un patrón de confianza, esto impulsa a los niños a ver a sus padres de
una manera positiva. Esto, también, redunda en los padres porque comienzan a
entender y relacionarse con sus niños de una mejor manera. Todo lo contrario
ocurre cuando se genera un espiral negativo donde se disminuye la confianza,
cuando los padres no son capaces de comprender a sus hijos.

Los niños nacen no sólo con la habilidad de comunicarse, si no que distinguen,


intuyen y captan los significados. También han nacido con la urgencia de explorar
el mundo. Si sus padres pueden ser claros, razonables y consistentes en relación
a los límites, dibujando la línea de lo que es aceptable, los niños no tienen que
preocuparse dónde va esa línea. El trazado de cancha y el establecimiento de
límites son una tarea crucial y demandante para todos los padres. La urgencia de
los niños por explorar el mundo llega más temprano que su habilidad de entender
las consecuencias de su comportamiento y, los padres, deben ayudarles en su
niñez y adolescencia, para que no se lastimen. La habilidad de los padres para
sustentar la organización familiar en el respeto y cuidado, para que ésta se
incorpore a la forma de actuar cotidiana de los hijos, es de suma importancia. De
esta manera, se convierte en un patrón de comportamiento de padres y adultos,
aún cuando tienen que enfrentar su propia impulsividad y la de otros.

Para que los padres se conviertan en buenos cuidadores, deberían: estar siempre
disponibles emocionalmente para sus hijos, ser sensibles a sus necesidades,
demostrar que pueden entenderles, ayudarles y tener un comportamiento estable
predecible. Los padres no son perfectos y, aunque esta relación tenga altos y
bajos, malos entendidos una y otra vez, es natural y no lastimará a los niños,
siempre que los padres tomen conciencia de lo ocurrido, enfrenten las situaciones
y arreglen las cosas. Cometer errores en la relación, aceptarlo, darse cuenta en
dónde estuvieron los errores y arreglarlos, restaurar la confianza en la relación, lo
cual es importante en el ejercicio de paternidad. La confianza es un aspecto
esencial de cualquier relación humana.

Apego paterno

El nivel de afinidad de los padres con sus hijos, depende fuertemente de sus
propias experiencias infantiles de apego. No es tan importante lo que ocurrió en la
niñez, pero sí la interpretación que el adulto de a sus memorias y desde qué
contexto las visualiza. Se reconoce, de manera general, que los patrones de
relación se pasan de una generación a otra. La investigación demuestra que la
manera en que los adultos describen sus experiencias de la niñez, se convierte en
una guía bastante precisa y razonable de la clase de patrones de apego que
construirán con sus hijos.

La visión adulta de las experiencias infantiles se puede dividir en las siguientes


categorías:
 Los adultos con un apego libre y autónomo pueden ver la experiencia de
sus hijos de manera objetiva. Ellos pueden reflexionar sobre el efecto que
tienen en la vida de sus hijos.
 Otros adultos quieren pasar por alto y niegan que las experiencias de su
niñez hayan tenido mucho efecto. Los adultos que tienen este patrón,
tienen dificultad para recordar las relaciones de su niñez; a menudo,
generalizan y normalizan como vieron a la gente importante, ejemplos: “Ella
era simpática, creo, como todas las madres”. Casi siempre afirman que su
niñez no tiene influencia en su vida actual. Otras tienden a idealizar su
niñez y describen a sus padres como “muy buenos”, pero no pueden
explicar o recordar pasajes de su niñez en que sus padres hayan hecho o
dicho algo que se relacione con esta afirmación. Otras describen a sus
padres en términos ofensivos: “El viejo no estaba bien de la cabeza. Si lo
que me hizo, lo hiciera en estos días, iría a la cárcel”. Sin embargo, al
mismo tiempo, mantienen que esto no les ha afectado en su vida presente.
“Suerte que nadie es el hijo de alguien para siempre, pienso que me he
convertido en alguien más fuerte e independiente gracias a la forma en que
me criaron”.
 Algunos adultos siguen afectados y se encuentran preocupados por las
relaciones que tuvieron en su niñez con sus padres. Ellos están
sumergidos, tratando de trabajar sus conflictos no resueltos de la niñez.
Sus recuerdos de infancia a menudo son incoherentes y, a veces,
caracterizados por una rabia intensa, sobre la que no tienen control. A
veces la preocupación de los adultos sobre sus experiencias infantiles, se
debe a violencia o abuso sexual en su niñez.
 Sentimientos de dolor no trabajados se unen a menudo a experiencias de
pérdida o trauma (violencia y/o abuso) durante su niñez o más tarde en la
vida. Cuando el adulto trata de hablar sobre lo que ha pasado, la narrativa
se vuelve incoherente. La persona involucrada no ha podido trabajar la
pérdida o el traume lo suficiente para ver las cosas en perspectiva.

Piénsalo nuevamente:

¿Cómo me afectará mi niñez en mi paternidad/maternidad?

Desarrollo Lingüístico

El desarrollo lingüístico, tal como el desarrollo del niño en general, depende tanto
de la herencia genética como de los factores ambientales. Un recién nacido tienen
la habilidad de aprender el lenguaje y la urgencia de hablar para comunicarse
mientras crece si tiene contacto cercano y continuo con un adulto. Un infante tiene
la habilidad de distinguir e imitar cualquier sonido de cualquier idioma existente.
Los sonidos que un infante no escuche de forma repetida son gradualmente ya no
producidos y más tarde no reconocidos o distinguidos.
La fuerza fundamental en la comunicación es obtener respuesta. El diálogo
significa hacer turnos, para que ambas partes tengan el espacio de expresarse.
Los niños se expresan, con la voz, el lenguaje corporal y el contacto de los ojos. La
respuesta que reciben le da forma a sus habilidades lingüísticas.

Los niños necesitan experimentar el mundo probando, escuchando, sintiendo,


mirando, experimentando a su alrededor y luego reciben una interpretación verbal
de ese mismo mundo por parte de un adulto, su cuidador; de esta manera, los
niños desarrollan su comprensión del mundo. Los adultos interpretan, y los niños
“responden”. Experimentar el mundo también incorpora la necesidad de los niños
de hacer cosas por sí mismos, como gatear, caerse, jugar con la comida, con
arena y otros materiales. Cada cosa que hacen les brinda experiencia y
estimulación.

El lenguaje se desarrolla en un ambiente motivador, cuando se realizan


actividades juntos y hablamos sobre nuestras experiencias. Para que el mundo
sea motivante, debe haber conexiones y patrones. Los niños comienzan a
conectarse cuando aquello que experimentan con otra persona se repite. Para
que se establezca una conexión, los eventos que se conjugan deben ser cercanos
en tiempo y espacio, para que el niño se de cuenta que se relacionan unos
eventos con otros. Sin conexiones, la vida es caótica e impredecible.

El lenguaje es parte importante de la identidad humana. Utilizamos el lenguaje


para auto definirnos y definir al mundo que nos rodea. El lenguaje nos da la
habilidad para pensar quiénes somos y nuestras relaciones con otra gente. Más
tarde, el lenguaje se vuelve la herramienta que necesitamos para aprender,
pensamiento abstracto y resolver problemas; pero por supuesto primero juega un
rol social.

Piénsalo nuevamente:

 ¿Cómo podría estimular el desarrollo lingüístico de un niño si fuera padre?

Traicionados y abandonados en una edad temprana

Un bebé; como un pájaro, no tiene lenguaje para dar voz a sus pensamientos
sobre el futuro o el pasado.

Un bebé no piensa “la extraño”.


Un bebé está recostado en su espalda, mueve sus manos y estudia los
movimientos cuidadosamente.
El no siente terror. No por ahora.
Este momento es todo lo que hay, y el vacío que siente cuando trata de
alcanzar con la mano.
No hay piel.
No hay el olor apropiado.
No.
Los músculos del bebe se contraen alrededor de ese “no” y él
Comienza a llorar.
No hay brazo allí ahora.

Del Necesitado (De behovande) por maría Kuchen

¿Qué le ocurre a un niño cuyos padres desaparecen? No se puede dar una


respuesta general, puesto que la experiencia de cada niño, es individual. La edad
de los niños, su madurez y personalidad influye en la forma en que perciben lo
vivido antes y después de que sus padres los han abandonado. La desaparición
toma un significado diferente si la madre ya había decidido darlo en adopción
durante el embarazo. Puede tomar otro sentido si la madre y el padre biológicos
tenían la intención de cuidar de su hijo antes de decidir desaparecer, o si pudieron
cuidarlo durante un tiempo. Pero siempre implica una interrupción, una ruptura en
la continuidad de la vida. La interacción padre- hijo que había comenzado se
rompe y nunca se vuelve a retomar.

Algunos bebés son sometidos a un estrés adicional antes del nacimiento. Si la


madre es alcohólica o consumidora de sustancias durante su embarazo, entonces
el bebé habrá desarrollado ciertos problemas. Las condiciones en que la madre
biológica vive, pueden haber ocasionado su prematurez o un bebé con bajo peso
al nacer. Un nacimiento prematuro puede haber sido ocasionado por debilidad
física, enfermedades como diabetes, o debido a ciertas enfermedades infecciosas
que hayan estado sufriendo la madre o el niño. La mayoría de bebés prematuros
pesan menos y son más bajos que los bebés que nacen a término; durante el
primer año de vida, y a menudo son más lentos en desarrollar su habilidad motriz.
Usualmente el desarrollo de estos bebés es normal y no, necesariamente, tienen
problemas intelectuales o de comportamiento.

Todos los niños adoptados han sufrido separaciones. La relación que los niños
comenzaron a construir se rompió. Si sus cuidadores han cambiado de manera
repetida, implica que deben comenzar cada vez un nuevo intento de interacción.
Los niños que se esfuerzan por forjar relaciones en un contexto, pueden encontrar
que todo su forma de aprender el mundo y, a sí mismos, está en ruinas.

¿Qué entiende un niño pequeño? A menudo nos preguntamos


cuando tomamos contacto con niños pequeños.
Nos sorprende con su habilidad para recordar eventos y personas;
nos reímos de sus versiones infantiles sobre las advertencias de los
adultos, pensamos cómo es su manera de demostrar afecto.
Cuando
la tragedia golpea la vida de niños muy pequeñitos, esta pregunta
se vuelve más importante. ¿Entienden lo que ocurre? ¿Qué
entienden?
Y qué pueden hacer con lo que saben, si lograron entender?

De la introducción de Ami Lonnroth


De un grande y un pequeño se han ido Elisabeth Cleve

Antes de la adopción, la mayoría de niños adoptados han sido cuidados en


orfanatos o por padres acogientes.Con suerte ha habido cierto apego entre ellos y
sus cuidadores. Esto es positivo para los niños, pero al mismo tiempo, esto
significa que ellos han tenido un mayor número de experiencias de pérdidas antes
de ser adoptados.

Si lo peor de lo peor ha ocurrido estos niños no han tenido la oportunidad de


relacionarse con nadie. En orfanatos donde los empleados cambian
constantemente y generalmente el cuidado es impersonal, los niños experimentan
el mundo como un sitio en donde sus necesidades básicas son satisfechas o no,
de manera mecánica. A los niños a los que no se ha dado la oportunidad de
generar apego con nadie, tienen dificultades desde el comienzo de comprenderse
a sí mismos; esto implica que también tendrán dificultades para entender a otras
personas. Para estos niños el deseo de estar cerca de alguien puede estar
asociado a una sensación de sentirse amenazado. En 1940 René Spitz describió
la condición a la que llamó, de amenaza de vida presente entre niños de 6 – 12
meses de edad cuando eran separados de sus madres y criados en orfanatos.
Aunque sus necesidades físicas hayan sido satisfechas se volvieron apáticos y
dejaron de comer, su desarrollo se lentificó. Cuando fueron colocados en familias
acogientes y les fue dada la oportunidad de apegarse a por lo menos una persona,
su condición mejoró y ellos comenzaron a desarrollarse normalmente.

Los niños pueden haber experimentado una serie de eventos traumáticos como
desastres naturales; puede haber sido objeto de abuso físico o psicológico, en sus
familias biológicas o en otros lugares.

Es imposible predecir como estas experiencias van a afectarles. El permanecer


sus primeros años en un orfanatorio, sin posibilidad de apego a nadie, puede
tener daños de largo plazo o permanentes cuyos efectos se reflejen en el
desarrollo. Los eventos del pasado no pueden ser cambiados, pero usualmente el
aspecto crucial no es lo que ha ocurrido, pero si como reaccionamos y nos
relacionamos con estos acontecimientos. Como los seres humanos podemos
desarrollar y cambiar a lo largo de nuestras vidas, aún los niños, niñas con
experiencias traumáticas en sus primeros años de vida pueden recuperarse, si se
les brinda ayuda.

El triángulo de la adopción
La familia biológica de un niño es irremplazable: siempre será
su origen, el comienzo de su vida, la fuente de toda su herencia
genética. La familia adoptiva de un niño también es irremplazable:
le brinda un puerto seguro, le da una base desde la que viará hacia
la vida para formar su propia existencia.

De Convirtiéndose en familia adoptiva de Gunilla Andersson

La sentencia de adopción genera una relación parento-filial entre el adoptante y el


niño y corta de manera definitiva la relación entre el niño y su familia biológica. Al
mismo tiempo, las dos familias se entretejen en la historia de vida del niño.
Mientras van creciendo y conforman su identidad, las experiencias de estos niños
con sus padres adoptivos y sus fantasías sobre sus padres biológicos serán de
fundamental importancia. Sus familias adoptivas están con ellos aquí y ahora. Por
tanto depende de los padres adoptivos la imagen que el niño tendrá de sus padres
y madres.

Los hijos adoptivos y sus familias biológicas se han perdido unos a otros. Si su
motivación para la adopción fueron los problemas de fertilidad, los padres
adoptivos también han sufrido una pérdida. Cuando se logra aceptar la pena y el
dolor, y les damos un lugar en nuestra vida, se vuelve más fácil disfrutar de las
cosas que tenemos. Si esa pena no encuentra formas de expresión, puede darse
que los sentimientos no procesados harán sombra a todas las relaciones que
tengamos.

El niño/a

Una vez hubo dos mujeres quienes nunca se conocieron


Una tu no recuerdas, a la otra llamas madre
Dos vidas diferentes que se juntaron para hacer de la tuya una
Una se convirtió en tu estrella guía y la otra se convirtió en tu sol
La primera te dio la vida la segunda te enseñó a vivirla
La primera te dio la necesidad de amar la segunda estuvo allí para amarte
Una te dio una nacionalidad la otra te dio un nombre
Una te dio la semilla del talento y la otra te dio la posibilidad de desarrollarlo
Una te dio la emoción y la otra calmó tus miedos
Una vio tu primera y dulce sonrisa la otra enjugó tus lágrimas,
Una te cedió – era todo lo que podía hacer
La otra rezó por un niño/a y Dios la guió hasta ti
Y más me preguntas mientras lloras,
La vieja pregunta a través de los años
Hereditario o del ambiente, ¿de qué eres producto?
De nada – nada. Solamente de dos clases de amor.
De: Nuestros por selección de Nilima Mehta
La mayoría de niños adoptivos tienen preguntas sobre su nacimiento y sus familias
de origen. Las preguntas varían de un individuo a otro y de un periodo de vida a
otro.

Como niños crecen y desarrollan, ellos ven las cosas con una mayor perspectiva, y
sus preguntas cambian. Las preguntas más comunes sobre su familia biológica
son:

¿Cómo son?
¿Qué clase de vida tienen?
¿Por qué me entregaron en adopción?
¿Los conoceré algún día?

Saber esto puede ayudar a los padres adoptivos a estar preparados para cuando
su hijo/a adoptivo/a quiera conocer aspectos sobre su familia de origen. Es
importante dejar que el/la niña dirija las cosas; cuando el quiera tratar el tema y
cuánto hablar sobre aquello.

Cuando hables con tu hija o hijo sobre su familia biológica, deberás recordar que el
nivel de comprensión del niño depende de la fase que haya alcanzado en su
desarrollo. Tomar en cuenta cómo piensa y aprende el niño, como atrapa los
significados y mira el contexto. Pero el punto esencial es tomarse todo el tiempo
del mundo para escucharle y dejar que la conversación se oriente con las
preguntas y reflexiones propias de ellos.

Un pequeño niño había perdido a su padre y no encontraba


palabras para expresar la catástrofe que había ocurrido o
cuánto extrañaba a su padre muerto. Un niño pequeñito no
puede decirte lo que siente o lo que imagina que trae el futuro.
Los niños pequeños viven en el presente y esperan que todo
permanezca exactamente igual todo el tiempo. Para los
pequeños es inconcebible que un padre/madre pueda
desaparecer para siempre, debido a que la fantasía y la
realidad existen simultáneamente en su mundo.
De: un grande y un pequeño se han ido por Elisabeth Cleve

Los niños adoptados fantasean sobre sus padres y hermanos biológicos, en


muchas ocasiones no le cuentan a nadie sobre estos pensamientos. El problema
de la fantasía es que puede muy fácilmente convertirse en deseos fuertes o
fábulas imaginarias de horror. Parte de ellas pueden ser verdad, y otras pueden
estar muy alejadas de la verdad. Hablar de lo que conoces de su origen, puede
ayudarle a pintar un cuadro más realista de su historia de vida.
Tus hijos pueden tener memorias concientes o inconcientes sobre sus padres
biológicos. Cuando han sido abandonados siendo niños mayores es bastante
común que los padres biológicos les hayan prometido volver por ellos.

Problemas personales, o con sus padres adoptivos puede disparar pensamientos


del niño/a adoptado sobre sus padres biológicos. De allí a comenzar a pensar en lo
que su vida habría sido si es que no hubiese sido adoptado es un paso corto. La
apertura y aceptación al origen del niño/a es de suma importancia cuando los
chicos adoptados entran en su adolescencia; después su actitud y forma de ver
individual será crucial en la forma en que los adoptados se relacionan con sus
orígenes. Los adoptados a veces tienen miedo de parecer ingratos con sus padres
adoptivos o tener miedo de causarles pena si tratan de saber más sobre sus
padres biológicos.

Padres biológicos

Yo he tratado de no pensar sobre mi hija, pero no funciona.


Cuando veo una chica bonita caminando por la calle,
me pregunto que tan grande creció mi niña. Cuando
veo una niña con uniforme, me pregunto cómo le irá en la escuela.
Cuando veo una joven mujer, me pregunto si mi hija
ha crecido convirtiéndose en una mujer adorable, por allí
en alguna parte del mundo…

Un padre
De: ¿Quién soy yo, qué quiero ser? Margret
Henningsson

La mayoría de padres que entregan a sus hijos para adopción, esperan continuar
teniendo un lugar especial en la vida de ellos. Los padres biológicos no olvidan a
sus hijos, y sus pensamientos continúan afectando sus sentimientos y decisiones.
Sentimientos de pesar, vulnerabilidad y culpa los pueden acompañar por el resto
de sus vidas. Cualquier cosa que asocien con el embarazo puede despertar
recuerdos de sus niños. A menudo se preguntan cómo serán físicamente y cómo
se han criado. Las madres biológicas que han entregado sus hijos justo después
del parto, muy raramente tienen recuerdos de su bebé. Puede que no hayan
podido verlo – o pueden haber sido impedidas de verlo. Es usual que el sonido del
llanto de un bebé al nacer, sea el sonido que las atormente el resto de sus vidas.
Muchas madres biológicas tienen el deseo de tomar contacto otra vez con su hijo.
Pero también hay muchas que no desean ningún tipo de contacto.

Padres adoptivos
Una tarea especial de los padres adoptivos, es dar a sus hijos la libertad para
examinar sus sentimientos y pensamientos sobre sus padres biológicos. Los
padres adoptivos, a su vez, deben clarificar qué es lo que sienten por estos padres
biológicos. Los niños adoptivos generalmente están influenciados por lo que
piensan y sienten sus padres adoptivos sobre los padres biológicos, aunque éstos
no lo manifiesten en voz alta.

Cualquier charla sobre padres biológicos debe ser en los términos propuestos por
los chicos. Es una cuestión de psicología más que de buena educación. Los
padres adoptivos deben ser sensibles a los momentos de sus hijos cuando éstos
estén listos y quieran hablar sobre sus orígenes. Sólo entonces, es el momento
para dar información. Una manera de demostrar interés y aceptación, es tener una
caja en un lugar donde se guarda todo aquello que tiene relación con el origen del
hijo adoptivo. Estar a disposición para que puedan mirarlo cuando así lo deseen.
Muchos padres adoptivos describen que, de alguna forma, tienen una relación con
los padres biológicos de sus hijos adoptivos, incluso los miran como parte de su
familia extendida, aunque nunca los hayan visto o los vayan a ver.

Si es que se conservaran fotos de la familia biológica o de la madre biológica,


podría ser colocada en un lugar prominente entre las fotos de la familia adoptiva,
esto puede ser importante para demostrar su aceptación y apoyar al niño.

En las familias en donde los padres adoptivos demuestran esta apertura e interés
en el origen de sus hijos adoptivos, estimulan un mejor sentido de auto estima.
Esto los reafirma de una manera positiva y minimiza su experiencia de ser
diferentes.

Piénsalo nuevamente:

 ¿Cómo puedo hacerlo más fácil para que mi hijo adoptivo


retenga las memorias de su origen y cultura?

¿Por qué las niñas y niños necesitan adopción?

En la mayor parte de los países del mundo las razones para la adopción de las
niñas, niños o adolescentes son las mismas, tanto para adopción nacional, como
para adopción internacional.

La habilidad de los padres para cuidar de sus hijos depende de la red social y de
seguridad que posean. En cada país esta red social obedecerá a la cantidad y
calidad de los servicios tanto públicos como privados que la compongan además
de las redes individuales, familiares, parientes y amigos, y el apoyo del Estado En
muchos países el apoyo del Estado es muy limitado o casi inexistente. Tener una
familia ampliada y mantener una buena relación con ellos es esencial para la
supervivencia de las familias nucleares.
Los miembros de la familia, quienes viven de acuerdo a los valores familiares
tradicionales, reciben apoyo para lograr desarrollar su vida. Si ellos rompen las
relaciones o pautas familiares, pueden ser expulsados del círculo familiar. Por
ejemplo una relación extramarital puede constituir una violación que vaya contra
los valores tradicionales familiares. Un bebé que nace de una pareja que no se ha
casado, podría ser una vergüenza para toda la familia y, a una madre soltera,
puede resultarle más difícil conseguir una pareja estable. Estas madres son las
que a veces deciden dar a sus bebés en adopción, para brindarles un mejor futuro
y lograr ellas mismas sobrevivir. Los abortos son ilegales, y las creencias religiosas
no permiten que se lo realice, aunque sea producto de incesto o violación.
También existen mujeres divorciadas o viudas que dan sus hijos para mantenerse
con las posibilidades de volver a casarse. El consumo de alcohol o drogas expulsa
miembros de la familia; muchas niñas y niños huyen de sus casas a causa de
maltrato o abuso sexual, tornándose en posibles padres de niñas y niños que
podrían ser abandonados. Muchas niñas y niños que nacen con problemas de
salud o discapacidad, suelen ser abandonados, los costos de manutención y las
dificultades pueden ser la causa.

La posición social de la familia es muy importante en los resultados y desarrollo de


la situación. La mayoría de los niños que se encuentran en adopción son
generalmente pertenecientes a familias de escasos recursos, huérfanos o
abandonados por diferentes razones. Pueden venir de padre y madre adictos al
alcohol o a sustancias ilegales o personas con enfermedades mentales.

Los niños de otras etnias no siempre son aceptados con facilidad por las familias
interesadas en adoptar. También se encuentran los niños con enfermedades
graves, crónicas o con discapacidades permanentes, quienes en ocasiones
permanecen por el resto de sus vidas en las instituciones de acogida. Muchos
niños son colocados en adopción por ser producto de un incesto o de una
violación.

En algunas ocasiones, son los padres o uno de ellos, quien da el consentimiento


para la adopción de su hijo. En muchos casos los niños son colocados al cuidado
de los parientes o de algún orfanatorio porque sus padres se encuentran
atravesando algún tipo de crisis. Si los padres no pueden encontrar una solución,
sus niños pueden ser colocados en adopción. Muchos niños han sido encontrados
abandonados. Hay procesos para establecer si ellos fueron, o no, abandonados.

Pero en otros casos la decisión de separar al niño, niña de su familia es tomada


por autoridades competentes, cuando los derechos del niño están siendo
vulnerados y no existe garantía en su familia. Algunos parientes pueden tomar la
decisión de denunciar el caso y solicitar que la niña o niño sea dado en adopción.
O las autoridades toman a su cargo al niño porque un juez decide la privación de
patria potestad a sus padres.
Historias de algunos niños adoptados
(Material adaptado de organizaciones de adopción suecas)

Matt, de 1 mes

Su madre tenía 14 años de edad y, debido a que sus padres amenazaron con echarla de
la casa, ella decidió dar a su hijo en adopción.

Christian y Hanna hermanas, de tres y cuatro años.

Su madre murió hace dos años. Su padre se fue a vivir con otra mujer que no quería a los
niños. Ellos fueron enviados a un orfanatorio y nunca les visitó. Su padre fue preguntado
si quería dar a los niños en adopción y respondió que no. Pero al hacer la investigación se
determinó que era adicto y se le suspendió la patria potestad hasta que se rehabilite.
Después de 10 meses las autoridades trataron de volver a tener contacto con él, pero
había desaparecido. Fue imposible encontrarlo, a pesar de las publicaciones en la prensa;
eventualmente los niños fueron declarados en abandono y colocados en adopción.

Amy, de dos meses de edad

Encontrada en las escaleras del hospital. Ella era muy bonita y estaba bien alimentada y
cuidada. No se logró ubicar jamás a sus padres o familia ampliada.

Charlie, de dos meses

Su madre era una trabajadora doméstica. Se sospechaba que el padre era su empleador.
Ella dio a luz en una maternidad pública y decidió darlo en adopción.

Inés, de ocho meses

Su madre era una estudiante de 20 años de edad. Sus padres ignoraban que ella hubiera
tenido un bebé – es una familia muy conservadora y ellos la habrían echado de casa si
supieran. Ella les dijo que consiguió un empleo en un pueblo cercano pero fue admitida en
un hogar para adolescentes embarazadas. Ella ya había intentado realizarse un aborto en
el tercer mes de embarazo. Inés nació prematura, con una pequeña desfiguración
probablemente debido al intento de aborto. A ella le faltaban tres dedos en un pie.

María, de cuatro años.

Había estado desde “siempre” en el orfanatorio (entidad en condiciones deplorables).


Una niña “agradadora” y tratando de llamar la atención siempre. Nunca había ido más allá
del patio de concreto y tenía miedo la primera vez que pisó hierba. Sintió pánico la primera
vez que vio un carro sin la protección de la verja de la institución en las siguientes
semanas a su adopción.

Ann-Marie, de seis años.


Encontrada a bordo de un bus. Muy asustada para explicar de dónde venía. Sucia,
desnutrida. Probablemente estuvo viviendo en las calles con otros niños. Ya que nadie
sabía qué hacer con ella, fue colocada en un ancianato y permaneció allí por seis meses.
Después la enviaron a un orfanato en otro pueblo, y de allí para una entidad de adopción.

Niños que no están en aptitud legal para adopción

Hay muchísimas niñas, niños y adolescentes en el mundo que no pueden ser


adoptados, aun cuando están necesitados de tener una familia. Niños, niñas que
tienen familia, quienes a pesar de no asumir sus responsabilidades parentales, no
dan su consentimiento, por esta causa los niños, niñas no pueden ser adoptados y
permanecen por largos periodos o indefinidamente en los orfanatorios.

En la guerras y cuando ocurren catástrofes naturales, las familias se separan. Lo


ideal es reunificar a los niños, niñas con su familia o con algún pariente. Para esto
las autoridades deben investigar y localizarlos. Encontrar a la familia biológica es
fundamental en estas circunstancias una adopción sería tal vez muy dolorosa para
todos de aparecer la familia después.

Cuando llega la asignación y ciertas referencias de la niña o niño

Cuando a los padres adoptivos les ha sido asignado un niño, se les entrega cierta
información sobre él/ella – una referencia. Esta referencia. a menudo. contiene un
reporte social, médico y fotográfico del niño. Tiene información sobre el lugar de
nacimiento del niño, el orfanatorio/s, las familias acogientes en donde ha estado,
los nombres de los padres biológicos, etc. La cantidad de información varía de
expediente a expediente.

El reporte médico

Cuando se lee el reporte médico, se debe recordar que es extremadamente difícil


identificar y diagnosticar las condiciones médicas de los niños más pequeños.
Cuando se lea el reporte, debe tener en mente cuáles son las condiciones sociales
de origen del niño. Con recursos limitados, el informe puede haber sido realizado
varios meses antes, lo que, además, significa que algunos detalles ya no son
actuales o correctos en el presente. La altura y el peso del niño, por ejemplo,
puede ser difícil de precisar de este informe. Qué exámenes se les ha practicado o
qué vacunas se les ha puesto también puede no estar muy claro. Usted puede
pedir a su médico de cabecera que estudie los documentos para explicarle lo que
se ha realizado al niño.

Es imposible tener un panorama completo del estatus médico del niño con los
informes que se incluyen. Por esto, es importante que la familia tenga previsto el
pediatra que se ocupará de su nuevo hijo o hija. Este chequeo completo debería
hacerse en las dos primeras semanas en que tengan a la niña o niño en casa.

Una gran cantidad de niños, niñas adoptados tienen problemas médicos a la


llegada a su nuevo hogar, aunque la salud de los niños adoptados ha mejorado
general y gradualmente en los últimos años. Uno de los males más comunes son
las infecciones respiratorias y diarreas, problemas que son fácilmente tratables y
prevenibles con los cuidados adecuados. La mayoría de los niños, niñas
adoptados se recuperan rápidamente de cualquier infección o problemas de
nutrición que hayan sufrido y su desarrollo posterior es perfectamente normal. Si
del chequeo médico se establece que la edad cronológica no corresponde a la
edad legal establecida, existen métodos para establecer la edad correcta.

Riegos de salud

Existen algunos riesgos de salud que a veces son importantes para los niños
adoptados y del que deben estar conscientes los padres adoptivos. Hemos
incluido algunas descripciones cortas de algunos riesgos de la salud. Para
profundizar el conocimiento sobre esto se debería contactar a los especialistas o
pediatras clínicos.

Desnutrición

Cuando algunos niños adoptados arriban a su nuevo hogar, son más pequeños en
estatura y peso que el promedio general. Los hijos/as adoptivos usualmente se
equiparan rápidamente una vez bien alimentados y cuidados en su nueva familia.
El aspecto negativo de los niños, niñas mayores, después de haber tenido un
crecimiento acelerado, corren el riesgo de ser afectados por la pubertad precoz
(pubertad temprana). La pubertad temprana lleva a estos niños a no poder
alcanzar su tamaño genético potencial.

Si una niña y niño adoptado presente signos de pubertad precoz, debería su


pediatra hacer un test hormonal. La pubertad precoz puede ser pospuesta con
tratamiento hormonal.

Hepatitis

La hepatitis B causa inflamación del hígado. El virus está presente en todos los
fluidos del cuerpo, especialmente en la sangre. Los niños, niñas que se han
infectado a temprana edad corren el riesgo de presentar un contagio crónico.
Muchos niños y madres son vacunados contra la hepatitis B.

Los niños, niñas que portan el virus de la hepatitis B pueden llevar una vida
completa sin manifestar síntomas, pero existen reglas especiales para gente que
está contagiada, y los padres tienen una responsabilidad especial asegurándose
que éstas se cumplan. Los niños menores a seis años deberán asistir a centros
educativos cuyos grupos sean pequeños, los otros niños, niñas y maestros deben
ser vacunados contra esta enfermedad. Después de los seis años los riesgos de
infección son mucho menores, y los niños, niñas ya no tienen problema en ser
colocados en aulas con mayor número de niños. El personal que tenga contacto
con estos niños deberá ser informado, para que ellos puedan actuar
inteligentemente en caso de una lastimadura o sangrado. Cualquier información
que se dé al personal será con el consentimiento de los padres.

VIH-SIDA

El VIH es un virus que ataca el sistema inmunológico humano. En un comienzo no


existen síntomas. Después de un período los infectados que no han recibido
tratamiento desarrollan el síndrome, SIDA. El VIH es transmitido a través del
contacto sexual, a través de la sangre o productos que la contienen, y la
transmisión de madre a hijo durante el embarazo, el nacimiento del niño y al
amamantarlo.

Los niños, niñas que nacen con madres infectadas con VIH tienen siempre
resultados positivos cuando se hace el primer examen de VIH, porque los
anticuerpos de la madre se transfieren al bebé a través de la placenta durante el
nacimiento. Para estar seguros si un bebé ha sido o no infectado, debe haber
transcurrido al menos tres meses después del posible contagio. En algunos países
se realizan hasta dos exámenes, si el bebé nació de una madre VIH- positiva. Un
examen es para anticuerpos, y el otro, un test genético, prueba si el bebé está o
no portando el virus. Para una atención temprana y mejor calidad de vida de los
niños, niñas se debe requerir un examen de VIH-SIDA e incluirlo en el informe
médico.

NIÑOS CON DISCAPACIDADES

Por una gran variedad de razones, hay niños, niñas en los orfanatorios para
quienes ha sido muy difícil encontrar padres adoptivos, sea porque son niños
mayores, con alguna enfermedad o discapacidad. En un gran número de casos,
estas condiciones son tratables, siempre que se cuente con los recursos médicos.
Si los candidatos a adoptantes pueden adoptar un niño con discapacidad o
necesidades especiales, pueden mencionar esto en su solicitud.

Las niñas o niños pueden sufrir de una serie de discapacidades, tales como, el
desorden de atención de Déficit/Hiperactividad, labio leporino, quijada o paladar
hendido, enfermedades coronarias, problemas auditivos, pie plano, polidactilia,
entre otros.
Trastorno de déficit de atención con o sin hiperactividad

Entre el tres y el cinco por ciento de niños de nueve a diecisiete años sufren de
estos trastornos; además hay una incidencia entre dos y tres veces más entre los
niños que las niñas. Los síntomas principales de este desorden son el déficit en la
atención, impulsividad e hiperactividad. Los niños con este desorden tienen
problemas para controlar sus sentimientos y cambios de ánimo. El comportamiento
de ellos es impredecible. La mayoría tiene dificultades para planificar y organizar
su vida diaria. Una mayoría significativa de niños con este desorden tienen
problemas para interactuar con otros. Pueden tener mucha dificultad en encontrar
actividades recreativas que les agraden. Los niños y jóvenes con este desorden
son a menudo ansiosos, inciertos y tienen baja autoestima. Los fracasos continuos
pueden conducir a la resignación, a la rebeldía y depresión.

El desorden de atención con o sin hiperactividad puede tener efectos en la vida


cotidiana, y los niños y jóvenes que lo padecen dependen mucho en la
comprensión y apoyo de los adultos cercanos. En el sector público, se ha
evidenciado la necesidad de mayor comprensión y apoyo de la gente a quienes
padecen este desorden. Ellos tienen el derecho a recibir los mejores cuidados de
acuerdo a los conocimientos actuales sobre el tema. Tal como es el caso de la
mayoría de desórdenes mentales, las causas exactas o el origen de este desorden
no son conocidas en su totalidad. La herencia (la predisposición genética
individual) y el medio ambiente juegan una parte fundamental en por qué este
desorden ocurre y cómo se expresan sus problemas específicos.

Problemas relacionados con el alcohol – síndrome de alcoholismo fetal

Las madres cuyo abuso del alcohol ha sido sustancial durante el embarazo, es
posible que cerca de la mitad den a luz a niños con síntomas pronunciados de
síndrome de alcoholismo fetal; y, que la mayoría restante de niños seguramente
tendrá síntomas en diversos grados. El alcohol es una de las drogas más dañinas
para el feto. Existe una conexión clara entre la cantidad de alcohol y el grado y
rango de defectos que presentará el recién nacido.

Beber alcohol durante el embarazo puede dañar al feto de formas muy variadas,
ocasionando defectos en los órganos internos y externos, pero lo más peligroso de
todo, en daño del cerebro. Muchos de los síntomas se parecen a otros desórdenes
como el desorden de atención. Cerca del 80 % de niños, niñas con problemas
relacionados con el alcohol tienen problemas de visión.

La vida con una niña o niño con síndrome de alcoholismo fetal es demandante
para los padres. Las condiciones de la niña o niño implican cuidados especiales,
servicios médicos, servicios sociales se necesita de que todos estos actores se
involucren de manera activa.

Piénsalo nuevamente:

 ¿Puedo pensar en adoptar una niña o niño


con discapacidad o necesidades especiales?
Escogiendo una niña o niño

Cuando se hace una solicitud de adopción, debemos estar claros que en Ecuador
no se puede escoger el niño o niña, sí se puede manifestar la preferencia por el
género, la edad o la posibilidad de aceptar niños con algún problema e salud o
discapacidad pero para esto la declaratoria de idoneidad puede incluir las
habilidades, capacidades y fortalezas que la familia tiene para adoptar niños con
discapacidades o necesidades especiales. El factor decisivo siempre será, ¿qué
familia necesita el niño? Y son las autoridades competentes que representan a
ese niño quienes escogen una familia para ese niño, basados en el interés
superior del niño.

Al mismo tiempo, los deseos de los candidatos a padres adoptivos influye en qué
niños, niñas son adoptados. La mayoría de niños, niñas abandonados en el
mundo son de más de tres años de edad, enfermos o con discapacidades.
Encontrar padres adoptivos para estos niños puede ser muy difícil, y a menudo
significa que permanecerán indefinidamente en los orfanatorios.

Las opciones que ustedes toman y consignan en su solicitud, puede ser


cuestionada en repetidas ocasiones durante el proceso de adopción, si algo
inesperado ocurre que afecte a su familia, u otro actor de esta adopción. Su futuro
hijo/a adoptivo querrá conocer sus pensamientos y sentimientos durante el
proceso de adopción. Así como usted debe ser capaz de defender su decisión de
adoptar, usted debe sentirse cómodo con las decisiones y elecciones detalladas en
su aplicación – en su propia mente y en las conversaciones futuras con su hijo/a.

Adoptando hermanitos

A los hermanitos, casi siempre, se los adopta juntos. Una ventaja es que ellos se
apoyan mutuamente y pueden conservar mejor sus recuerdos familiares para dar
vida a su historia.

Al mismo tiempo, el esfuerzo para los padres adoptivos es mayor. Cuando dos o
más hermanos son adoptados juntos, los niños, usualmente, se encuentran en
diferentes edades; los padres tienen que ser capaces de llenar las necesidades del
hermano mayor y también del menor al mismo tiempo. Cada niño/a necesita
atención individual y construye su relación personal con sus padres. Además, es
crucial que los padres pongan atención a las situaciones personales de sus hijos y
comprendan lo que cada niño/a necesita y desea.

Los hermanos no necesariamente han estado juntos y por tanto no están


acostumbrados a esto. A menudo han estado al cuidado de diferentes espacios o
instituciones o dentro de una misma institución en departamentos diferentes. Si
los hermanos han vivido juntos, el hermano/a mayor generalmente ha tomado
mucha responsabilidad por el más pequeño/s. En casos así, los padres adoptivos
necesitan demostrar mucho respeto y paciencia para ganarse la confianza del
hermano/a mayor; sólo entonces él o ella podrá entregar estas responsabilidades a
los padres adoptivos y permitirse volver a ser niño/a.

Piénsalo nuevamente:

 ¿Cuáles es mi opinión sobre adoptar hermanitos/as?

¿De qué edad?

Los niños en adopción nunca son recién nacidos. Parte de la vida de tu hijo/a no
la has podido compartir. Todo aquello que ocurrió antes de la adopción habrá
tenido una profunda influencia en su futuro también.

Pocos niños/as, de más de tres años, son a menudo preparados para la adopción
de una manera diferente a los más pequeños. Puede que les hayan entregado
fotografías de sus posibles padres, le pueden haber dado juguetes que ustedes
enviaron. Un niño más grande puede necesitar ser tratado como si tuviera
diferentes edades al mismo tiempo. Por un lado un niño/a más grande puede
necesitar estar a solas con su nueva familia por un tiempo prolongado y que se le
permita sentirse un niño/a pequeñito/a. Por otro lado un niño/a más grande
necesita el estímulo de un grupo de pares y ser incluido en diferentes actividades
apropiadas para ese grupo de edad.

La edad de un niño/a cuando él o ella son adoptados no es un factor importante


que influya en cómo se adapte o desarrolle. La experiencia previa de un niño/a
antes de la adopción es lo que de verdad importa. De todas maneras, la edad es
un factor revelador; mientras más grande es el niño/a al momento de la adopción,
mayor el riesgo de que él o ella hayan tenido experiencias negativas.

Piénsalo nuevamente:
Adoptando niños relacionados con la familia o por matrimonio
 ¿Qué implicaciones tiene la edad del niño en la adopción?

Algunos de los niños, niñas adoptados están relacionados familiarmente o por


matrimonio con la gente que los adopta. Este tipo de adopciones son diferentes y
por tanto el tratamiento es diferente. Generalmente los niños, niñas adoptados en
estas circunstancias son más grandes. Las razones para estas adopciones son
variadas, por ejemplo la muerte de ambos padres, que los padres no estén
garantizando el desarrollo del niño y la familia haya intervenido, o que los padres
accedan a confiar su crianza a un pariente.
Cualquier persona que intente adoptar a un niño pariente o como resultado de un
matrimonio debe contemplar y cumplir todo lo que la ley le exige y verificar si le
exime de algún trámite específico. En la mayoría de países los requerimientos son
similares a las adopciones comunes. En todo caso, el resultado es el mismo, la
niña o niño adoptado tendrá iguales derechos que un hijo biológico. En Ecuador en
todos los casos los trámites son los mismos, la diferencia radica en que se adopta
el niño/a pariente o hijo/a de su cónyuge es el único caso en que de alguna
manera se encuentra pre-asignado el niño/a.

La adopción implica cambios sustanciales, aún cuando los adoptantes y adoptivos


provengan de la misma familia. ¿Qué siente un niño habiendo vivido por mucho
tiempo con sus padres biológicos y entonces se le requiere dejar todo su entorno
familiar, todo lo que han conocido hasta entonces y trasladarse a una nueva
familia? Si los adoptantes y el adoptado quieren lograr vincularse de manera
segura, deben remarcar la cuestión de que están relacionados y conectados, pero
también permitir que la niña o niño mantenga contacto con su familia de origen,
siempre y cuando no impliquen un riesgo para la seguridad y garantía de derechos
del niño/a. Este contacto con la familia ampliada debe ser utilizado como algo
positivo y por tanto los adoptantes deben apoyar esto.

Si el niño adoptado conoce a las personas que lo adoptan con antelación por su
parentesco, el proceso de asimilación y adaptación puede ser más fácil que en
otros casos. La niña o niño puede mantenerse en contacto con su red social y
familiar, lo cual, es una ventaja en relación a conservar su identidad pero, al mismo
tiempo, puede resultar problemátic si no logra adaptarse y desea regresar. Si esta
adopción es el resultado no deseado de una responsabilidad forzada por la familia
o la esposa, esposo los adoptantes puede llevar a consecuencias negativas para
el adoptado. Si la gente que ha cuidado de la niña o niño antes de la adopción,
viven en pobreza, puede conducir a que los adoptantes y el adoptado se sientan
en la obligación de ayudarles financieramente, lo cual también puede traer
complicaciones futuras. Jamás se debe pagar por un niño o niña. A veces los
niños tienen el sentimiento de haber abandonado a su familia; los adoptantes
necesitan comprender esto y ayudarles a enfrentar esta situación. Los adoptantes
a veces tienen un sentido de lealtad hacia su familia y sentirse obligados a criar a
su hijo adoptivo/a de acuerdo a las ideas y tradiciones de la familia biológica del
niño/a. Esto podría también ocasionar dificultades de adaptación y problemas
familiares.

De acuerdo a la edad y su nivel de madurez, cada niña o niño debe tener la


oportunidad de expresar su punto de vista en la propuesta de adopción. Aunque la
niña o niño y los adoptantes se conocen antes de la adopción, él o ella deben ser
preparados para los cambios que enfrentará al unirse a otra familia con
costumbres y formas de relacionarse diferentes.

Piénsalo nuevamente:

 Si estoy considerando adoptar una niña o niño relacionado con


mi familia o por matrimonio ¿cómo me aseguro que conservaré
una buena actitud si mi hijo/a adoptivo sigue relacionándose
mucho con el resto de la familia?
Esperando y preparándonos

La adopción incluye periodos de espera: espera para las entrevistas psico-


sociales; espera para comenzar los cursos de formación de candidatos a
adoptantes; espera para la realización de estudios de hogar y asesoramiento,
espera para la declaratoria de idoneidad, esperando la asignación, y finalmente,
esperando por el momento más emocionante, el de conocer al hijo/a. Muchos ya
han vivido esos procesos largos, los tratamientos asistidos para tener familia antes
de haber decidido la adopción.

Es posible saber cuan largo serán algunas momentos de la adopción. Otras no es


posible predecir. El no tener detalles y fechas definitivas para ningún momento en
particular puede ser muy frustrante y hacer que los candidatos a adoptantes se
sientan vulnerables. A veces puede hasta presentarse cambios en las leyes, en los
procedimientos administrativos, que implican incluso la paralización de las
adopciones. En otras ocasiones simplemente los trámites judiciales se alargan y
los niños, niñas institucionalizados no pueden salir en adopción.

Como candidato a adoptante, usted puede utilizar este periodo de espera para
prepararse de diferentes maneras. Usted puede leer mucha bibliografía sobre
adopción y las condiciones de los niños, niñas para adopción. Mucha gente busca
a padres y madres adoptivos; también puede contactarse con gente que espera
también por una adopción- vía internet por ejemplo.

A la espera de los hermanitos

Si usted ya tiene hijos, necesita prepararlos muy bien de manera que ellos puedan
sentirse involucrados en la llegada del nuevo miembro de la familia. La
preparación puede consistir en hablar con su hijo/a/s sobre su nuevo/a hermano/a
y de dónde proviene.

Es natural que los niños sientan una mezcla de emociones sobre la idea de tener
un hermano/a. Puesto que será alguien con quien deberá compartir la cosas –
alguien con la misma posición en este a menudo mundo como rompecabezas
manejado por adultos. Pero al mismo tiempo, un hermano/a será un rival para el
amor de los padres. El hecho de que los padres biológicos de este nuevo
hermano/a lo hayan abandonado pueden hacer surgir muchos pensamientos y
preguntas que antes no se hacía.

Evitando el embarazo
Las parejas que han intentando tener un bebé por mucho tiempo antes de
decidirse a adoptar, en ocasiones repentinamente descubren que esperan un
bebé, justo en medio de la adopción. Pero dar a luz a un bebé mientras se adopta
otro niño/a implica una enorme cantidad de presión, estrés y sería una enorme
desventaja para ambos, tanto el hijo biológico, como el adoptivo. Se sugiere evitar
persistir en el intento de quedar embarazada una vez que se ha tomado la decisión
de adoptar. El embarazo podría ser un cambio muy importante que cambiará la
opinión en que se fundamentó la decisión de los servicios de adopción. Debería
informarse inmediatamente sobre esta situación a estos servicios si un embarazo
se presenta.

Piénsalo nuevamente:

 ¿Cómo me puedo preparar de manera personal para la adopción de un


niño/a?
 ¿Cómo puedo involucrar a las personas más cercanas a mí?
 ¿Cuáles son las preguntas que nuestro/s hijo/a/s pueden hacer o necesitar
hacer sobre la adopción de un hermano/a?

Esto puede estar pasando al niño/a mientras nosotros esperamos

Cuando un niño/a es abandonado, las autoridades competentes realizan una


investigación. Al mismo tiempo el niño/a es llevado a una entidad de atención y
permanece allí o es dado en acogimiento familiar, además se le practica un
chequeo médico. Las autoridades intentan encontrar a los padres biológicos o a la
familia ampliada del niño/a. Cuando transcurre el tiempo legal, las entidades de
atención presentan su demanda para declaratoria de adoptabilidad del niño.

La entidad debe realizar el expediente correspondiente que incluya las


investigaciones realizadas, los documentos legales, los documentos médicos,
fotografías del niño/a. Una vez que tenga la declaratoria de adoptabilidad se envía
a las Unidades Técnicas de adopción y se comienza el trámite correspondiente.

Cuando todo está listo se remite al Comité de Asignación Familiar en donde se


tomará la decisión de la asignación y se dispondrá el emparentamiento.

Cuidando a tu hijo/a

La forma que el niño/a es puesto bajo el cuidado de la familia adoptiva, varía de


acuerdo al proceso de emparentamiento y también a la entidad que esté a cargo.
Es por esto que es importante que los candidatos conozcan bien el procedimiento
y con qué organización van a coordinar. Por supuesto estar bien preparados,
darle todo el tiempo necesario, la atención completa y estar atentos a lo que
puedan ver y sentir. Se debe participar en la elaboración de la propuesta del
emparentamiento.
El primer encuentro

Yo esperaba lágrimas, pero mi concentración


se pone en el camino. No te equivoques, no lo arruines, no olvides
la cámara. Nos hacemos a un lado y caemos de rodillas.
Qué es lo que viven otros padres no tengo idea. Estamos automá-
ticamente en un mundo propio, una burbuja para proteger el
momento más delicado de nuestras vidas. El cuarto está lleno: un
niño/a, autoridades, cuidadores. Pero hay una burbuja alrededor
de Sigge, yo y ella. Me abro camino entre tanta gente. Me arro-
dillo para mirar su carita tan pequeña. Y ella está sonriendo. Tiene
unos ojos muy tiernos – se la puede mirar a través de ellos, es ella, la
de la foto, y está sonriendo, segura agarrada a la falda de su cuidadora.

De Children’s of Longing de Kerstin Weigl

Algunos padres inmediatamente sienten un vínculo especial con su niño, pero


otros tienen una mezcla de emociones. Su primer pensamiento puede ser
“ayúdenme, ¿cómo vamos a manejar esto?” Otros adoptantes dicen que ellos no
sienten nada en particular.

Puedes tener una o toda una variedad de emociones y reacciones. Acabas de


conocer a un niño/a desconocido, en un lugar desconocido, sabiendo que desde
ahora estarán conectados para el resto de la vida. Es un encuentro tan especial
que no puede hablarse de sentimientos adecuados o incorrectos.

Ni los niños, ni ustedes padres adoptivos pueden sentirse cómodos. Los niños,
niñas tienen que abandonar su lugar seguro, lo que conocen y a toda la gente con
la que han permanecido. Esta será la última en una serie larga de separaciones y
pérdidas. Si su hijo/a puede hablar, seguramente no se entenderán al comienzo.
También se encontrarán impresionados por la pobreza y por todas esas caritas
tristes que quedarán atrás en la institución.

Ustedes han estado esperando este encuentro por tanto tiempo, deseando poder
hacerse cargo de su niño/a. Para su hijo/a este primer encuentro mas bien puede
ser una sorpresa. Aunque el personal técnico le anticipe al niño/a sobre conocer a
sus nuevos padres, el momento siempre superará la preparación. Ellos deben
haber visto la foto de la familia, de la casa, con anticipación y le habrán ayudado
en la preparación de su llegada. Pero aún con la mejor preparación, para un
niño/a pequeñito/a es muy difícil entender realmente lo que está pasando. No
podemos saber lo que siente cada niño/a. De lo que podemos estar seguros que
aquello que su hijo/a sienta en el momento de conocerlos será importante para
ambas partes en el futuro.

Durante este primer encuentro con los padres adoptivos, los niños pueden tener
diversas reacciones, dependiendo de su edad, pasado y experiencias previas de
padres o cuidadores. Algunos niños/as están activos y alerta; otros son apáticos y
retraídos. Algunos niños/as corren hacia sus padres adoptivos y los abrazan,
usualmente porque así se les dijo que hagan. Otros niños/as mantienen su
distancia al comienzo y parecen calmados. Pero también los niños/as pueden
reaccionar con llanto y rabietas.

Para los niños/as los padres adoptivos son completamente extraños. Los niños/as
tendrán que acostumbrarse a estos nuevos rostros, voces extrañas, olores
diferentes y que se comportan de manera extrañamente cercana. Tendrán que
acostumbrarse a la personalidad del niño/a, a cómo se ve, huele y comporta.

Ayude a su hijo/a a colocar las piezas juntas

La adopción implica un tremendo cambio para su hijo/a. Para ayudar al niño/a a


poner las piezas juntas – la vida antes y después de la adopción – usted debería
tener una idea de cómo ha sido la vida del niño/a hasta entonces. Cuáles han sido
las costumbres de vida, comida, dormida y recreación. Cuáles han sido los
métodos de crianza que tenían los adultos que cuidaban del niño/a.

Ya sea que el niño/a es entregado por una madre acogiente, o por el personal de
cuidadores de una entidad de atención ustedes deberán preguntar sobre todos sus
hábitos o rutinas, comida favorita, preferencias y la hora de dormir, gustos o cosas
que no le gustan, hora de baño. Con esta información pueden organizar la vida
cotidiana al principio para mantenerla lo más parecido posible, lo cual facilitará el
proceso de transición hasta que su niño/a se acostumbre. Esta información de su
vida anterior, también le sirve para conocer mejor y comprender a su hijo/a.

Este encuentro con los cuidadores de su hijo/a puede ser una importante
oportunidad para obtener más información sobre su origen. Los informes escritos
sobre los niños/as y su pasado a menudo son escuetos y no siempre muy claros y
con información precisa. A veces se omite información dolorosa. Sin embargo en
el futuro esta información será importante para que su hijo/a si lo desea indague
sobre su origen.

Sugerencias: ¿Cómo ayudar a mi hijo/a?

 Entregue con anterioridad un álbum familiar de fotos. Trate de tener la


misma ropa y peinado que en las fotos cuando se encuentre con el niño/a.
 Envíe un peluche u otro juguete antes, para que él o ella lo traiga más
tarde, cuando usted ya pueda sacar al niño aunque sea por horas de la
entidad. Pregunte si le pueden entregar ropa o juguetes del niño/a. Es
importante que pueda tener algo conocido en medio de un lugar que para él
o ella es completamente extraño. Además serán un valioso recuerdo de
que el niño/a tuvo una vida antes de la adopción.
 Es fundamental que el niño/a esté bien despierto cuando le sea entregado.
 Puede ser muy atemorizante para un niño/a, ser desvestido o bañado por
extraños, sentirlo incluso como una violación. Muchos niños/as pueden
tener una experiencia previa de haber sido castigados al bañarlos con agua
fría.
 Asegúrese de que la cama y toda la ropa de cama tenga un olora familiar
para el niño/a.
 Utilice música para niños, canciones de cuna.

El nombre de la niña o niño

Dar un nombre a la niñao niño es la manera de darle una identidad. Al mismo


tiempo, es una manera de desearle lo mejor; a veces inclusive se convierte en un
propósito o misión de vida. Un nombre le da a una niña o niño el sentido de
individualidad que requiere.

Es natural que los padres adoptivos quieran dar un nombre a su hijo/a, porque es
una manera de darle la bienvenida a la familia. Puede ser que el nombre que tenía
hasta entonces no le guste a la familia adoptiva. El punto es pensar en el otro y
tener consideración. Cambiar el nombre del niño/a puede ser violar su integridad y
tratar de romper su verdadera identidad.

CONVIRTIÉNDONOS EN UNA FAMILIA ADOPTIVA

El mundo entero de cabeza

Conocer a un niño/a adoptado, inspira respeto por la habilidad humana para


sobrevivir y el deseo de vivir. El concepto de parental (creación de vínculo en una
relación profundamente humana con su hijo/a) adquiere una nueva dimensión
cuando te conviertes en el padre/madre de un niño/a asustado. Ustedes han sido
confiados con una inmensa responsabilidad.

Los niños, niñas adoptados no son recién nacidos, además la niña o niño y
ustedes son desconocidos unos a otros y requieren de paz y silencio para
establecer sus propios patrones de interacción y relacionamiento. Puede tomar
algo de tiempo y paciencia para encontrar las rutinas prácticas más adecuadas, el
ritmo y la velocidad para que las cosas tomen su curso en la vida cotidiana. Si de
alguna manera es posible, trate de cumplir los deseos de su hijo y de dar una
importancia especial a sus necesidades, para que ella o él no tengan que aceptar
de manera pasiva adaptarse a todo lo nuevo.

La adopción implica otra pérdida más para los niños, pérdida de los adultos que los
cuidaban, de quienes ellos pensaban que podían contar de manera incondicional,
para ellos todos desaparecen. Ustedes volverán a su hogar con el/ la niño, niña;
ellos tendrán que dejar todo lo que hasta hace poco era lo único que conocían.
Este viaje altera todo el ambiente, desde la luz, los sonidos, olores y hasta el clima.

Como padres ustedes habrán realizado una decisión activa de adoptar un niño/a;
pero en muchos casos su niño/a no habrá realizado esa misma decisión. Es en el
dar y recibir, una afirmación y respuesta en la que se construyen los vínculos
afectivos, aún cuando todo marche bien, puede llevar tiempo desarrollar estos
afectos y vínculos. Como padres adoptivos, tal vez deberán esperar un tiempo
para obtener una afirmación verdadera de su hijo. Los niños, niñas jamás podrán
ser preparados lo suficientemente bien, para lo que se puede sentir cuando alguien
quiere ser tu padre/madre. Aun cuando los niños, niñas sean los suficientemente
grandes para haber recibido información durante esta preparación, es
prácticamente imposible para ellos imaginar lo que se siente o lo que van a sentir.

Padre/madre recién entrenados

Todos los padres necesitan apoyo si van a convertirse en buenos padres. Este
soporte emocional a los padres /madres, puede tomar la forma de apoyo diario,
tener alguien con quien hablar (otro adulto), recibir la retroalimentación adulta de tu
rol como padre/madre. También debería haber una relación muy cercana con el
pediatra, para informarse adecuadamente de muchos aspectos de salud y
cuidados de la niña o niño. Es por esto que, los padres/madres adoptivos son los
llamados a hacer las preguntas correctas y encontrar todos los servicios de apoyo
disponibles en su área, mantener contacto con los profesionales que hicieron su
estudio de hogar y evaluación, o de algún servicio para niñez.

Abandonados pero no solos

Como padre/ madre nuevos de una niña o niño que han estado deseando tanto, tal
vez usted prefiera evitar pensar sobre el hecho que este niño o niña fue
abandonado por sus padre y madre biológicos. Este hecho es uno de los
prerrequisitos para que el niño haya sido declarado con aptitud legal para ser
adoptado, sin embargo, es una experiencia que el niño/a lleva dentro para el resto
de su vida. Es importante que usted no cierre sus ojos y oídos ante esta situación.
Su hijo/a no podrá solo/a, lidiar con estos sentimientos de pérdida y además más
adelante en la vida, con los pensamientos que puedan surgir de esto.

Al margen de las razones para la adopción, su niño, niña será muy pequeñito/a
para entender las intenciones del adulto. En lo que concierne al niño, todas las
personas que conoció, desaparecen en algún momento y esto él/ella lo siente
como un nuevo abandono. Algunos niños pierden a las personas que se volvieron
verdaderamente importantes para ellos y esto puede dar origen a un conflicto de
lealtades.

A menudo los niños pequeños, creen que son los responsables por lo que les
ocurre; experimentar estos abandonos puede llevar a los niños a creer que ellos no
merecen ser amados. Siendo pequeños y dependientes puede ser insoportable
cuando a una niña y niño no se le ha dado los cuidados y amor necesarios. Los
niños, niñas a veces compensan esta vulnerabilidad, imaginando que pueden
cuidar de sí mismos y hasta pueden negar que tienen las mismas necesidades que
los otros niños pequeños. Esto puede fácilmente confundirse con suficiencia.

Para los niños adoptados puede tomar tiempo aprender a confiar en sus nuevos
padres y comprender que puede ampararse en esta nueva situación y que esto
será permanente. Incluso cuando los niños comienzan a confiar y creer que esta
nueva situación será permanente, al igual que sus nuevos padres, ellos pueden
conservar un temor profundamente arraigado de ser abandonados. Cada
separación –incluso corta- puede disparar este temor de ser abandonado
nuevamente.

Diferentes clases de comportamiento

Su madre había muerto cuando Pippi era una diminuta bebé,


acostada en su cuna y llorando tan terriblemente que nadie
podía acercarse. Pippi creía que su madre estaba en el cielo,
mirándola por un agujero. Pippi a menudo agitaba su
mano hacia ella y decía, “No te preocupes. ¡Yo puedo cuidarme
a mí misma!”

De Pippi Longstoccking de Astrid


Lindaren

La capacidad humana de sobrevivir adaptándose a nuevas circunstancias es vital.


Los niños adoptados han sido a menudo obligados a adaptarse a condiciones
extremas. Cuando ellos llegan a sus nuevas familias, su comportamiento es una
expresión de sus experiencias anteriores de vida, así como, de todos los cambios
involucrados en el proceso de la adopción. Cuando las niñas o niños adoptados
han permanecido por un tiempo con la familia se van sintiendo más seguras, estos
patrones de comportamiento pueden aplacar o cambiar el carácter de los niños.

Aquí algunos ejemplos de las experiencias de los niños, de cómo las vivencias
anteriores o durante la adopción puede influir en ellos, haciendo que se presente
un comportamiento sintomático que a menudo los padres tienen dificultad en
interpretar.

Niños con temores o ansiosos:

A veces los niños creen que la estadía con su nueva familia es temporal.
Haber tenido cuidadores cambiados o reemplazados, es algo que ellos
pueden haber vivido una y otra vez. Los padres adoptivos deben construir
una buena y sólida relación, lo más pronto posible; ellos pueden querer
jugar y abrazar a su hijo/a. Pero es importante para los adoptantes dejar a
sus niños decidir el ritmo.

El cambio sufrido desde su ambiente biológico y más tarde el cambio de


sus cuidadores para estar con su familia adoptiva, puede volver a los niños
inseguros. Los niños pueden manifestar esto de diferentes maneras.
Algunos niños rechazan ser consolados, no lloran, no aceptan abrazos o
rehúsan a mirarte a los ojos cuando les hablas. El miedo y la desconfianza
pueden ser sus emociones más visibles.

Cuando los niños, gradualmente comienzan a acostumbrarse a sus nuevos


padres, ellos pueden prácticamente pegarse a ellos (literalmente) y no
permitir que se separen de ellos ni por un instante. Pero hay otros niños
que se sienten tan solos y tienen tan poca confianza en otras personas que
hacen exactamente lo contrario y tratan de demostrar que no necesitan a
nadie. Pueden manejar todo por sí mismos, decidir por sí mismos, pero
siempre se aseguran de que uno de los padres esté cerca, porque
necesitan padres para su supervivencia.

Niños que están ansiosos por agradar

Algunos niños hacen todo para complacer a sus padres al comienzo de la


relación, por lo que, es fácil creer que estas niñas y niños son los más
fáciles para los padres; pero eso sería no tomar en cuenta el hecho de que
la ansiedad es uno de las reacciones más naturales a todos los cambios,
antes y durante la adopción. Tal vez a estos niños se les ha dicho en el
orfanatorio que deben ser buenos, que hagan lo que se les dice, porque de
otra manera los van a devolver. Algunos de estos niños pueden haber
aprendido que la única manera de que les presten atención, es siguiendo
todas las reglas para que los quieran y acepten.

Tristeza, angustia y confusión

Los niños que han tenido una relación segura con la gente que los cuidó
antes de la adopción, extrañará profundamente a sus cuidadores. Puede
llevar algún tiempo, antes de que se de cuenta de que sus cuidadores no
van a volver a su vida, es entonces que ellos pueden reaccionar con
desesperación y confusión.

Mientras estos niños y sus adoptantes logren gradualmente crear una


nueva y confiable relación entre ellos, los niños pueden aprender a aceptar
sus nuevas circunstancias en la familia adoptiva y también aceptar todo lo
que han perdido. Esto puede significar que necesitan tiempo – a veces un
largo tiempo- y otros cambios subsecuentes pueden reactivar su ansiedad y
tristeza. Algunas circunstancias nos indican cuando estos niños están
sintiendo seguridad; ejemplos de esto pueden ser: pedir que los dejen
solos, aceptar que la atención de sus padres no tenga que ser permanente
y que ellos se la darán más tarde, logrando pedir consuelo y aceptarán
contacto físico. Al tener seguridad en su relación primaria tienen el valor
para comenzar a explorar el mundo lejos de su nueva familia.

Problemas de sueño

Cuando los niños se encuentran inseguros, ellos a veces tratan de evitar


dormir. Dormirse es recortar el tiempo, perder el día o que algo que no
controlan pudiera ocurrir. Pero el cansancio de no dormir, puede generar
ansiedad en los niños, porque incluso llegan a pensar que sus padres
pueden desaparecer mientras ellos estén dormidos. Podría ser, que fue así
como los abandonaron o separaron de personas queridas en ocasiones
anteriores. También podría ser que eventos traumáticos aparecen en forma
de pesadillas y el miedo que les produce estos recuerdos, puede hacer que
estén renuentes a dormir.

Comida y hora de la comida

Durante sus primeros años de vida, las niñas o niños aprenden cómo comer
y beber y lo que se siente estar satisfecho. La desnutrición o negligencia
pueden significar que no tuvieron forma de aprender esto. Los niños
adoptados pueden querer comer toda la comida que encuentran. Niños que
han tenido siempre porciones de comida escasas, pueden estar
preocupados pensando que tal vez no siempre podrán recibir lo que es
justo, o que tal vez mañana no haya suficiente comida. Un posible
resultado puede ser que comiencen a comer en exceso hasta hartarse.
Estos niños pueden incluso buscar en la basura, pedir comida a los vecinos
o guardar comida.

La preparación de la comida y las costumbres en la mesa pueden ser muy


diferentes a las que las niñas o niños están acostumbrados. Algunos
pueden tener la costumbre de comer todos del mismo plato. Pueden no
saber manejar los cubiertos y comer con las manos.

Que todos se sienten juntos a comer en la mesa, puede ser extraño para los
niños que vienen de los orfanatorios. La comida para ellos en esos lugares,
es una necesidad, no una reunión social. A los niños les puede resultar
extraño estar en los brazos de sus padres mientras toman el biberón,
habiendo estado acostumbrados a tomar solos el biberón en sus cunas.

Comportamiento Indiscriminado
Los niños que tienen un comportamiento excesivamente amistoso
indiscriminado, se acercan a cualquiera con el mismo cariño. Parecen
querer a todos por igual, lo cual puede ser tomado erróneamente como
evidencia de que son sociables y abiertos. No han tenido una experiencia
anterior de tener padres y de relacionarse con ellos, por lo tanto no
entienden que la relación con los padres adoptivos es especial. Esto se
debe a que sus cuidadores han sido cambiados constantemente, ellos han
aprendido a conseguir el cuidado y afecto de cualquier persona.

El reto y la provocación

Una manera de los niños de sentirse seguros en esta nueva situación, es


tratar de crear situaciones de reconocimiento. Los niños adoptados
consiguen esto provocando o instigando a que se les brinde el tipo de trato
al que estaban acostumbrados antes. Esto puede ser problemático, si
están acostumbrados al rechazo, o al abuso físico o sexual. Las niñas o
niños pueden intentar provocar a los padres con el conocido patrón de
respuestas negativas, utilizando diferentes clases de mal comportamiento.
Estos niños, niñas fueron atemorizados y lastimados por las actitudes y
comportamiento de sus padres (pueden haber sido golpeados) pero aún así
encuentran algo de seguridad en esos comportamientos ya conocidos. Los
niños que han sido objeto de negligencia, maltrato han aprendido a tratar a
las personas de la forma en que ellos han sido tratados y pueden
deliberadamente dañar sus juguetes y ropa.

Regresión a niveles de desarrollo infantil

Los niños pueden de manera temporal tener regresiones a fases más


tempranas de su desarrollo. Niños que ya han dejado los pañales, pueden
comenzar nuevamente a mojar sus camas. Niños que ya comían sólidos,
quieren tomar solo el biberón o incluso desear ser amamantados. Niños
que ya caminan, quieren ser amarcados o llevados en cochecito, etc. Los
padres adoptivos deberán preocuparse si sus hijos sufren de regresiones
repetidas a edades más tempranas y de inmadurez. Una forma constructiva
para los padres adoptivos de interpretar esta clase de comportamientos es
que estos niños están experimentando nuevamente su impotencia, su
vulnerabilidad y re-aprendiendo como depender y confiar en alguien, esta
vez en sus padres adoptivos que para ellos son nuevos adultos. En otras
palabras, es una manera de las niñas o niños de demostrar confianza y
encontrar seguridad. Toda paternidad involucra encontrar un balance entre
los deseos de los niños y lo que los padres ven como normal y aceptable.
Si usted encuentra este tipo de balance difícil, siempre es una buena idea
conseguir ayuda y apoyo de alguien más. En efecto, es lo mismo lo que
están haciendo los niños (pedir ayuda) cuando ellos tienen regresiones a
edades más tempranas a su desarrollo. Los padres/ madres adoptivos y
hasta los biológicos también necesitan periódicamente guía y apoyo.
Concentración y recuerdos

Los niños que son difíciles tienen problemas de concentración y de recordar


cosas. Si los niños ven sus circunstancias como inestables, la mayoría de
su energía estará dirigida a notar e interpretar cada pequeño cambio y
chequear todo cuanto ocurre a su alrededor.

Mentiras y robos

Los niños quienes han vivido sometidos a reglas muy estrictas en un hogar
acogiente o en una institución, han aprendido a mentir. Las mentiras
pueden ser consecuencia de que los niños tienen miedo de ser castigados.
Pero también mentir puede surgir como consecuencia del miedo a perder el
amor de los adultos significativos para ellos: “Si digo la verdad, ellos estarán
tan enojados que seguramente me alejarán.”

Algunos niños pueden haber sido forzados a robar para sobrevivir. Otros
podrían no haber aprendido la diferencia entre “tuyo” y “mío”, simplemente
porque nadie les ha explicado lo que esto significa. Otra causa para el robo
puede ser que estos niños, niñas nunca tuvieron nada a lo que pudieron
considerar propio. En algunos casos, los niños pueden robar como una
forma de reto a sus padres: ellos necesitan su ayuda para aprender como
dar y recibir dentro de una relación estable y amorosa. Y ellos necesitan su
ayuda para comprender que un “No” no implica que serán devueltos o que
nos los aman.

Comportamiento Sexualizado

Las hijas e hijos adoptivos pueden, a veces, tener un comportamiento de


coqueteo o seductivo. Esto se puede deber a su creencia de que es normal
o es algo con lo que están familiarizados. Ellos pueden haber sido objeto de
abuso sexual o haber visto actos sexuales. Este tipo de comportamiento es
la única forma que conocen de actuar. Necesitan ayuda para aprender
nuevos patrones de comportamiento para el contacto físico y el
establecimiento de límites.2

Cambios en el comportamiento cuando las niñas o niños se sienten seguros

2
Adaptación libre del libro del curso de preparación para la adopción utilizado en Holanda
Uno o más de los comportamientos descritos anteriormente, pueden haber sido
experimentados por los niños adoptados. Cuando los niños demuestran señales de
miedo e inseguridad, están ofreciendo a sus padres una oportunidad para
ayudarles a resolver esos asuntos y sentimientos que les están afectando.

Es difícil dar consejos generales sobre cómo hacer sentir a las niñas o niños
seguridad. Los niños son individuos con sus propias necesidades y preferencias.
Tú, como padre/madre, debes probarle que eres digno de confianza, el cómo,
dependerá de la clase de relaciones que tienes con tu niña/o. Esto puede ser
trasmitido de varias maneras: durmiendo en el mismo cuarto que el niño,
sentándote cerca, amarcando al niño. Otras formas son dándole el biberón, estar
pendiente si el niño se siente amenazado al ser mecido o amarcado, o
permitiendo, temporalmente, que utilice pañales otra vez sinedo un niño más
grande.

Lo fundamental es que los padres comprendan que jamás es “demasiado” todo el


amor y seguridad que se le pueda brindar a un niño. Es imposible malcriar a un
niño por exceso de amor. Cuando los niños se vuelven seguros en sí mismos y
comienzan a entender que esos padres están allí para quedarse, la mayor parte de
los comportamientos descritos anteriormente, desaparecen solos.

Puede que un pequeño grupo de niños continúe comportándose de forma extraña.


Esto puede ser síntoma de que algo está errado en el proceso de vinculación
afectiva, pero puede haber otras explicaciones. Si el comportamiento del niño no
tiene, o tiene muy poco mejoramiento, o si usted necesita ayuda profesional y guía
parental, es vital tomar contacto con la gente y las organizaciones quienes han
tenido experiencia con niños y adopción.

Piénsalo nuevamente:

 ¿En qué circunstancias buscaré ayuda para mi hijo/a?

Ser padre /madre de niños que han sufrido pérdidas en su pasado

Nuestra propia niñez es uno de los marcos de referencia más importantes que
tendremos como padres. Ser padres trae memorias de las cosas buenas y malas
que nuestros padres hicieron con nosotros. Mucha gente cree y siente que el
convertirse en padres, les da la oportunidad de trabajar asuntos de su propia niñez
que quedaron no procesados. Sin embargo, en ocasiones, los padres/madres se
sienten incapaces de enfrentar las experiencias que se reactivan de su propia
niñez.

Ser padres de niños adoptados implica cuidar de niños que han sufrido varias
pérdidas tempranas. Para que ellos puedan ser capaces de vivir con esto,
necesitan un ambiente de seguridad, estabilidad y adultos que permitan a sus
niños expresar sus sentimientos y darles todo el apoyo que necesitan para
enfrentarlos. Algunos pueden necesitar confirmaciones repetidas de sus padres
adoptivos de que nunca los abandonarán durante todo el camino hasta la adultez.
Esto genera demandas adicionales a los padres adoptivos de tener la fortaleza
interna, para manejar sus propias experiencias y problemas de su niñez, que se re-
abren cuando están cuidando de sus hijos.

Algunos padres adoptivos tienen por primera vez que enfrentar y experimentar la
impotencia y vulnerabilidad que ellos tal vez nunca antes habían experimentado.

Los niños cuyo sentimientos son reafirmados se dan cuenta que lo que ellos
sienten es real e importante. Los padres reafirman a sus hijos al ser diestros para
comprender los sentimientos de sus hijos, siendo capaces de soportar esos
sentimientos y al mismo tiempo sentirse optimistas de que “todo estará bien”.
Cuando los padres pueden cumplir con todo esto, ellos le transmiten a sus hijos:
primero, el sentido de que están completos y son individuos valiosos, y segundo,
el sentido de que ellos podrán sobrevivir incluso a los peores sentimientos.

Si los padres adoptivos han tenido experiencias negativas propias de separaciones


y pérdidas, puede ser un obstáculo para la comprensión y contacto cercano. A
veces resulta difícil. A veces se vuelve difícil para los padres distinguir entre sus
propios sentimientos y los de sus niños. En lugar de darles apoyo, los hijos tienen
que soportar padres que están más tristes que los mismos niños. Otro riesgo, son
los padres que tienen dificultades para encarar los sentimientos que evocaron
durante este proceso y pueden reaccionar negando o ridiculizando los
sentimientos de sus hijos. Por el contrario, los padres que tienen experiencias de
primera mano, de separaciones o pérdidas, pueden comprender más fácil y ayudar
al niño adoptado.

Los padres que han enfrentado experiencias desagradables en la niñez y/o


problemas de fertilidad, a menudo admiten cómo las pérdidas de sus hijos han
despertado sentimientos de pérdida de ellos también. Mientras aman a sus hijos
adoptados, ellos se descubren de manera refleja también amando a los hijos
biológicos que nunca pudieron tener. Casi todos los padres tienen una imagen
mental de hijo de sus sueños. Los niños que adoptamos en la vida real, no son
iguales a los niños imaginarios. Una forma de hacer el proceso de duelo para
estos padres, es adaptarse a la realidad para que ellos puedan apreciar
completamente y tener amor paternal/maternal y todo el cuidado con la vida, que
les ha sido entregada.

Al conocer un niño que ha sufrido pérdidas, y al tener la oportunidad de desarrollar


una relación de amor y confianza con ese niño, es un regalo tanto para el niño
como para los padres.

Piénsalo nuevamente:

 ¿Cómo manejas usualmente las desilusiones y pérdidas?


 ¿Cómo usualmente manejo la felicidad?
Diferencias visibles

Cuando no hay parecido físico entre padres e hijos en una familia, es obvio para
casi todos que se trata de una familia adoptiva. La gente puede decir ciertos
comentarios a los miembros de la familia con las mejores intenciones, pero sus
comentarios pueden ser de verdad extraños, ofensivos o dolorosos. Alguna gente
está complacida y quiere saber de dónde vino el niño. Otros son curiosos e
inquisitivos y quieren conocer su historia anterior.

Las familias adoptivas tendrán que enfrentar la ignorancia, falta de tino, prejuicios
y, si se empeora la situación; racismo. Los niños pueden ser cargados e incluso
golpeados por sus pares o algunos adultos. Muy a menudo, prefieren no contar a
sus padres sobre lo que les ocurre, en parte porque sienten vergüenza, y en parte
para no entristecerles.

Los padres adoptivos deben estar claros y conscientes de las implicaciones de las
diferencias físicas. De esta manera, estarán preparados para enfrentar las
variadas situaciones que pueden aparecer. La actitud de los padres adoptivos
frente a estas situaciones, será el modelo más importante que los niños tendrán.
Las estrategias que escojan son una cuestión personal. Proteger la integridad de
su hijo y la suya propia, necesita ser su preocupación principal en cualquier
circunstancia o situación. Nadie tiene el derecho de indagar en la historia pasada
de tu hijo por curiosidad o cualquier otra cuestión como esta. Este es un asunto
privado, y es tu hijo quien deberá decidir cuánta información quiere divulgar, y a
quién.

Piénsalo nuevamente:

 ¿Tengo claro qué responderé, cuando la gente haga comentarios o


preguntas inconvenientes?
 ¿Cómo actúo usualmente cuando la gente me trata con desdén?

Adopciones invisibles

Si tu hijo adoptivo tiene una apariencia física parecida a la familia, pueden ocurrir
otras situaciones. Si la otra gente no logra darse cuenta por el aspecto físico de
que se trata de una familia adoptiva, o no ha sido informada, podría ocurrir que
eventualmente se hagan comentarios prejuicioso o insultantes sobre la adopción
delante de tu hijo.
El parecido físico puede ser tentador para los padres adoptivos y animarles a
mantener el secreto sobre el origen del niño. Es importante saber que de las
investigaciones con adultos adoptados y otras investigaciones, se ha concluido
que la verdad sobre la adopción es crucial. Los niños necesitan construir
confianza en sus padres adoptivos y otros adultos, y necesitan conocer y
desarrollar su propia y verdadera identidad.

Piénsalo nuevamente:

 ¿Cuáles son mis sentimientos respecto de que mi


hija/o adoptivo no se parezca a mí?

Raíces y orígenes

Nunca me he sentido sin raíces. Ansiosa, quizás. Tal vez debido


a un pobre desarrollo de mis raíces. Si fuera a terapia, estoy
segura que encontraríamos: la impaciencia, la excesiva ansiedad
de socializar, miedo a la oscuridad, y una hasta ahora presente
necesidad de ser reafirmada y popular; todo esto definitivamente
ligado a esos dos años en blanco de mi vida. Y no tengo absolutamente
memoria consciente de ellos. ¿Pero quién la tiene?
De: Encontrando mi camino a casa (Hitta Hem de Sonja Bjork

Cada persona adoptada tiene su manera propia e individual de relacionarse con


sus orígenes. Algunos se sienten completamente parte de la familia adoptiva, otros
se sienten identificados con su cultura de origen. La mayoría de personas
adoptadas probablemente se colocarán en una actitud intermedia. A veces la
actitud de las personas adoptadas cambiará de una fase de la vida a la otra. Los
padres adoptivos deben estar listos para reafirmar su pertenencia a la familia
adoptiva tanto como a su familia biológica, para que se sientan orgullosos de
ambas. Deben ayudarles a recoger información sobre su origen, si ese es su
deseo, sin presionarlos en un sentido u otro, ni enfrentándolos a cuestiones para
las que no estén lo suficientemente maduros. La decisión de buscar sus
orígenes, o no, es exclusiva de la persona adoptada.

Conformar grupos o asociaciones de familias adoptivas puede ser de mucho apoyo


y utilidad. Puede ser muy beneficiosos para padres e hijos relacionarse con
personas que verdaderamente entiendan, lo que enfrentan o enfrentaron, porque
viven situaciones similares a las nuestras. Estas personas te pueden ayudar con
consejos, sugerencias, apoyo y asistencia en muchos aspectos. Ustedes también
pueden compartir sus experiencias. El estar junto a personas que saben y
conocen también el lado positivo de ser una familia adoptiva puede ser muy
refrescante y compensatorio.
Piénsalo nuevamente:

 Si las diferencias físicas son notorias ¿Cómo puedo ayudar a


mi hija/o a manejar los sentimientos de ser diferente?
II La vida en familia

Cuando la familia adoptiva ha estado junta por algún tiempo, se han acostumbrado
unos con otros y se han establecido en la vida cotidiana juntos, ¿se convierten
entonces en una familia común?

Las familias adoptivas, tal como otras familias, tienen el reto de convertirse en una
fuente de alegría y apoyo para sus miembros, a lo largo de la vida cotidiana. Las
familias adoptivas también pasan por el mismo ciclo de vida, viviendo las mismas
alegrías, penas que otras familias. Ellos construyen sus hábitos especiales, sus
propias maneras de vivir, relajarse, discutir, etc. En la vida cotidiana, los miembros
de la familia no pasan continuamente pensando en cómo se conocieron y en lo
que sintieron. Simplemente viven unos con otros, y los cambios en su relación, en
su ánimo, se dan de acuerdo al ciclo de vida y de acuerdo a los patrones
específicos del desarrollo de cada familia.

Al mismo tiempo, hay una dimensión adicional a las experiencias de una familia
adoptiva, simplemente a causa de la adopción misma y de las tareas adicionales
que surgen en sus vidas.

¿Qué miembros de la familia piensan y sienten que el aquí y ahora está


influenciado por lo que ocurrió en la época de la adopción?

Los investigadores sobre el tema han encontrado que las actitudes de los
adoptados hacia su adopción, varían. Una diferencia fundamental se da entre
quienes sostienen que la adopción no genera diferencias entre una y otras
familias, y los adoptados quienes aceptan que la adopción si genera diferencias en
algunos aspectos. Es cuestión de ser capaces de tratar sobre el tema de una
manera relajada de tal forma que la adopción sea asumida como parte de la
historia familiar.

Comportarse como si nada hubiera ocurrido puede empeorar mucho


las cosas, sin embargo: lo que te ha ocurrido – especialmente
cuando eres pequeñito- puede convertirse en peligroso, si todo
el mundo niega que es importante.
De Periódico preescolar sueco, volumen 2/2005 por Lotta
Landerholm

Una propuesta de vida

Es común que, en periodos de cambios, se reactiven los pensamientos sobre la


adopción. Los cambios pueden ser ordinarios, parte del ciclo de la vida: comenzar
el pre-escolar o la escuela primaria, la adolescencia, convertirse en adulto,
convertirse en padre, crisis de edad, etc. Los adultos adoptados reportan que sus
adopciones se volvieron multifacéticas con cada nueva fase de la vida. Si ellos ven
esto como enriquecedor, o simplemente otro obstáculo o dificultad, depende,
principalmente, de si han podido aceptar la adopción como una parte intrínseca de
su historia personal.

Los cambios pueden surgir de intenciones propias o por factores imprevistos como
la llegada de hermanos, el divorcio, mudanzas, enfermedades o muertes.

En los cumpleaños de los adoptados, muchos de ellos piensan en su madre


biológica, y algunas familias, además, celebran el día en que el niño llegó a la
familia.

En una nueva situación, las reacciones de otras personas, pueden recordar a las
niñas o niños adoptados el hecho de que son adoptados. Puede ser cuestión de
cambios en la escuela, conocer gente nueva en las vacaciones, una entrevista de
trabajo, un nuevo puesto de trabajo. Incluso en la vida diaria, los adoptados
pueden ser recordados de su condición por un momento de cercanía con alguien,
un programa de televisión o algo que alguien dijo.

Los pensamientos y sentimientos que se evocan en cada situación pueden reflejar


tanto la pena y la alegría de la adopción. Los cambios en general pueden ser
vistos como separaciones, en lo que implique dejar sitios para mudarse a otros.
Esto puede evocar sentimientos de miedo, vulnerabilidad, rabia y tristeza. Si a
estos sentimientos se les da tiempo y espacio, y pueden ser compartidos con el
resto de la familia, el sentido de familia de todos puede profundizarse.

Ejemplos de sentimientos sobre la adopción que pueden surgir

Comienzo del pre-escolar

Los niños que han sido abandonados por sus padres biológicos,
generalmente, necesitan tiempo para aprender a confiar en sus padres
adoptivos, sobre todo si los pierden de su vista, hasta su regreso a
recogerlos. Su necesidad primaria es de tranquilidad y silencio, mientras se
van vinculando con sus nuevos padres. Los maestros del pre-escolar son a
veces los primeros, en cuidar a los niños adoptados, fuera de su familia.
Esto puede hacer difícil para los niños adoptados comenzar su pre-escolar.
Puede llevarles más tiempo adaptarse; este periodo de adaptación debe ser
planeado de acuerdo a las reacciones individuales de cada niño, por los
cambios que involucra. Algunos niños adoptados necesitan un periodo
inicial más largo en casa para, verdaderamente, vincularse a sus nuevos
padres, esto puede significar que se deba diferir el ingreso al pre-escolar.

Es importante que solo uno de los parvularios del pre-escolar sea el


responsable del periodo de adaptación inicial y que por supuesto conozca
sobre el tema de adopción para apoyarlo. Es primordial que conozca algo
de la historia del niño, para que comprendan sus reacciones y
comportamientos y también puedan ser los observadores de cuestiones
importantes en el comportamiento, para informar a los padres adoptivos.
Puede haber una gama de reacciones diferentes. Algunos niños están
inconsolables y rehúsan dejar que sus padre (s) se vayan. A otros parece
no importarles cuando los padres se van, pero esto también podría ser
preocupante. Otros reaccionan de manera violenta cuando los tocan al
despedirse. Si los niños adoptados tienen un ritmo más lento de desarrollo
lingüístico, social o habilidades motoras, esto se hará más visible cuando
pasen gran parte del día junto a otros niños de su mismo grupo etáreo.

Algunos niños adoptados –especialmente aquellos con problemas de


vinculación- les va mejor con nanas, niñeras o en grupos más pequeños en
el pre-escolar. Tienen menos adultos con quienes lidiar y un ambiente
menos estresante.

Empezando la escuela

Comenzar la escuela es un cambio tremendo para cualquier niño. El


número de niños en la clase crece y el número de adultos decrece. Los
niños en edad escolar deben ser capaces de trabajar en grupo. Se espera
de ellos que sean capaces de esperar su turno. Algunos niños adoptados
tienen muchas cosas en las que igualarse y en ocasiones posponer la
escuela es la mejor decisión.

La edad en que los niños comienzan la escuela cambia su manera de


pensar. Los niños comienzan a ver las cosas como parte de un todo más
grande, comparando y notando las diferencias. Ellos se dan cuenta que
algunas diferencias no pueden ser cambiadas. Esto les da luces para todo
lo relacionado con su adopción. Ellos notan que se ven diferentes y se dan
cuenta que no pueden hacer nada al respecto.

Se dice que los niños de 7 a 10 años comienzan a comprender lo que han


sabido siempre. En lo que respecta a los niños adoptados, quiere decir que
tienen una comprensión más profunda sobre lo que es el abandono, la
adopción, la apariencia, y lo que ser diferente significa realmente. Los
padres adoptivos deben hablar con su hijo y encontrarse con ellos en un
nuevo nivel de comprensión, sin alarmarse por la agresividad y pena que
los niños puedan sentir.

Años adolescentes

Los adolescentes atraviesan un periodo en el cual están buscando


emancipación e independencia – el sentimiento de que son individuos y que
pueden conseguir cosas que son significativas. Sin embargo, la libertad sin
seguridad puede ser una nuez vacía. Los chicos adoptados pasan por las
mismas etapas de desarrollo que cualquier otro chico, pero ellos tienen una
vulnerabilidad especial debido a las incertidumbres sobre la primera parte
de su vida.

La gente joven está en proceso de encontrar su propia identidad y pueden


tener muchos ideales sobre su apariencia, ropa, popularidad entre su grupo
de pares, etc. Es en este momento que se deben concentrar en establecer
los principios para sus futuras relaciones, educación y empleo. Si los
jóvenes adoptados necesitan gastar mucha energía procesando recuerdos
y experiencias tempranas pueden descuidar otros asuntos que son
importantes para sus pares. Los aspectos que ocasionan dificultades en los
adolescentes adoptados generalmente son los grandes dilemas que han
guardado para sí mismos.

La emancipación puede reactivar los recuerdos de sentimientos de cuando


fueron abandonados por sus padres biológicos o de la separación cuando
debieron venir con su familia adoptiva. Debido a que toda esta gente
desapareció, la emancipación puede sentirse como amenazante. Tal como
cuando empezaron el pre-escolar, puede haber una gama de reacciones.
Algunos prueban el amor de sus padres hasta el límite, mientras que otros
encuentran incluso los primeros pasos hacia la emancipación como
profundamente alarmantes.

Los cuerpos adolescentes cambian durante este periodo y, con esto, viene
el comienzo de una sexualidad adulta. Sus primeros amores adolescentes
vehementes y las desilusiones pueden traer a la memoria recuerdos
latentes en sus cuerpos. Una relación romántica puede convertirse en una
experiencia emocional tremendamente ambivalente, que reactive esa
primera separación en la vida. Para algunos adoptados, el riesgo de ser
abandonados o rechazados es tan grande, que nunca se permiten amar
profundamente.

Un adolescente adoptado puede decir: “¡ustedes no son ni mi padre ni mi


madre verdaderos!”. Los padres adoptivos pueden sentirse muy ofendidos y
quedarse atrapados en argumentos fútiles y en cuestiones que solo
empeoran las cosas. Lo mejor es estar junto a él y apoyarle. Una buena
idea es tratar de entender lo que quiere decir el adolescente o pedirle que
describa qué es lo que le ha hecho pensar o sentirse de esta manera. La
parte esencial para cualquier padre adoptivo es siempre insistir en que ellos
son sus verdaderos padres. “¡No te parimos, pero somos tus verdaderos
padres y siempre lo seremos!” Entonces los chicos sienten que en verdad
son alguien especial, “¡Tengo una familia –no me abandonarán!”

El hecho de que no haya lasos de sangre puede significar tanto para los
padres adoptivos como para los chicos, más difícil para alejarse
emocionalmente unos de otros. Es importante hacer notar que la
emancipación de los adolescentes no es una cuestión de librarse de los
padres como personas. Es una cuestión de crecer sobre la dependencia y
seguridad que sus padres siempre le dieron y representaron.

Convirtiéndose en adulto

Tener un empleo e ir a trabajar puede ser importante para la identidad de


un joven adulto. Siempre habrá cuestiones que disparen sus inseguridades
a causa de la adopción, pero si ellos han tenido un crecimiento seguro y
lleno de afecto, podrán ir superando cualquier escollo. Si no en esos
momentos deberemos como padres adoptivos acompañarles y reafirmarles
nuestro amor.

Paternidad

Muchos adoptados comienzan a demostrar interés en sus orígenes cuando


se convierten en padres. Los padres biológicos de repente se convierten en
personas reales cuando la obstetra les pregunta sobre desórdenes
genéticos en sus familias. Los adoptados pueden comenzar a preguntarse
si su bebé podría tener algún problema heredado de sus abuelos
biológicos.

Estando embarazados o estar con un bebé en casa puede traer memorias


que estaban en el inconsciente. Preguntas sobre su propia infancia antes
de ser adoptados, y las razones por las que fueron abandonados.

El me dio toda la alegría del mundo al mismo tiempo que


gatilló toda la pena que todavía estaba dentro de mí. El
no sabía nada sobre mi origen, pero me forzó a pensar en
eso e hizo que me apene por todo lo que perdí.

He sido abandonado –¿podré estar allí para mis hijos?- A


mí nunca me dieron ese primer amor; ¿seré capaz de dárselo yo
a mis hijos? ¿Si me rechazaron de niño/a, estaré bien como
madre/padre?
Dentro del mar, Artículo U&Y no. 5, 1997 de Ulrika Berggren

Viaje de Regreso

Muchos adoptados regresan a sus orígenes. Algunos intentan saber de sus


familia biológica –incluso conocerlas-.

Para los adoptados se inscribe en un sentimiento dual de pertenencia y no


pertenencia. Pueden sentirse identificados con esa familia biológica o más
lejos que nunca de ellos.
Puede ser una forma de hacer que el pasado y el presente se encuentren,
una manera de lo que esa primera etapa de la vida significó e influyó en lo
que es hoy. Muchos adoptados hacen esto solos, otros prefieren que la
familia los acompañe en este proceso.

Si son de otras ciudades, podrían sentir al regresar, que por fin están en
casa.

Ser un apoyo para tu hijo adoptivo

Cuándo un pequeño necesita terapia, no es algo fácil de decidir.


La pena de cada niño es individual, y las maneras de expresarlo
son tan numerosas cuantos chicos hay. Pero jamás debemos
confundir formas de dolor normales con enfermedades mentales;
la Pena no es una enfermedad, y no debemos jamás despreciar la
capacidad innata de los chicos de recuperarse. Pero si debemos
observar si un chico se “estanca”, o sus expresiones de pena
comienzan a sobrepasar lo normal.

De: un grande, un chico uno ido de Elizabeth Cleve

Sabiendo qué dificultades pueden tener los chicos adoptivos y qué retos
especiales podrían encarar, les da a los padres adoptivos un conocimiento
previo que les facilita la comprensión. Tenemos que hacernos a la idea que
todo lo que conocemos de las investigaciones y de la experiencia está
basado en generalizaciones. En este material se ha cubierto algunos temas
de importancia para los adoptados y sus familias. Cómo individualmente
los chicos y las familias reaccionen en cada fase dependerá de quienes son
como personas. Notar y escuchar a su hijo/a es absolutamente crucial.
A veces, los adultos creen que deben proveer de respuestas o soluciones
para todo o para cada problema que tenga el niño. A veces, la mejor ayuda
que se le puede dar como padres es simplemente escucharlo. Las
experiencias, sentimientos y pensamientos que nos guardamos para
nosotros pueden crecer hasta convertirse en problemas serios; “una alegría
compartida es una doble alegría; un problema compartido es un problema a
medias”.

Hablar con un niño demanda tiempo y paciencia. Para los más pequeños
es vital que sus padres adoptivos estén presentes, poder hablar con ellos
cuando así lo quieran. Hasta para los más grandes y los adolescentes este
puede ser un pre-requisito. Si el tema que están tratando es
emocionalmente fuerte, sería importante seguir a tu hijo y permitir pausas o
hacer paradas en la conversación.

Los hijos adoptivos no necesitan crecer con padres perfectos, pero es


esencial que los padres permanezcan allí para ser apoyo en los altos y
bajos de la vida. Otro aspecto importante es que los padres deben estar
muy bien preparados, pero también dispuestos a buscar ayuda cuando la
necesiten.

Cuando se presenten los problemas en las familias adoptivas, casi siempre


guardan relación con el proceso de vinculación afectiva. Los niños que se
han vinculado de una manera insegura a sus padres no se desarrollan tan
bien como aquellos que si lo han logrado. Si los miembros de la familia no
están seguros y cómodos unos con otros, los conflictos, malos entendidos
pueden surgir fácilmente.

¿Dónde conseguir ayuda?

Mientras más dificultades queramos enfrentar sin ayuda, más riesgo existe
de no poder resolverlo y ver perjudicados otros aspectos del desarrollo. Es
por esto que, es esencial tratar de remediar las cosas lo más pronto posible.

Se debe buscar ayuda profesional en las Unidades Técnicas de Adopciones


en primer lugar y otros lugares a los que se pueda referir que conozcan el
tema y puedan ayudarnos.

TRADUCCIÓN DEL LIBRO: “Special parents for special children”,


Socialstyrelsen, Swedish Intercountry Adoption Authority, Edita Vastra Aros,
Agosto 2007

TEMA 6: DESARROLLO EVOLUTIVO DE LA NIÑA, NIÑO O ADOLESCENTE

Existen una amplia bibliografía, desde distintos campos del saber, respecto al
desarrollo evolutivo de las niñas, niños y adolescentes, todas, sin embargo,
hablan de un proceso en el cual el desarrollo de habilidades y destrezas se
despliega en el sujeto progresivamente, y requiere la interacción y contacto con el
ambiente, mientras otras destrezas se desarrollan sin la intervención del adulto, ya
que se trata de funciones genéticamente programadas.

Desarrollo evolutivo desde las teorías psicológicas:

Las teorías del desarrollo psicológico del niño prestan atención a cómo crecen y se
desarrollan éstos a lo largo de la infancia en distintas áreas: social, emocional y
cognitiva.

“Muchos investigadores se han centrado en conocer más sobre esta etapa de la


vida, y los resultados de una dilatada gama de estudios en los campos de la
antropología, la medicina, la sociología, la educación y, por supuesto, la psicología
del desarrollo, han resaltado la importancia de la infancia en la formación de la
Inteligencia , la personalidad y el comportamiento social.”

Psicólogos como Erik Erikson, Jean Piaget o Vygotsky han intentado explicar los
diferentes aspectos a través de sus elaboraciones teóricas. Sus aportes han sido
de gran ayuda para entender cómo crecen, piensan y se comportan los niños.

 La Teoría del Desarrollo Psicosocial de Erikson


La teoría del Desarrollo Psicosocial de Erikson es una de las teorías más
extendidas y aceptadas en la Psicología del Desarrollo. Erikson afirma que la
resolución de las diferentes etapas permite a la adquisición de una serie de
competencias, a partir de la superación de la crisis de madurez. Esto ayudará a
resolver las metas que se presentarán durante la siguiente etapa vital. De esta
manera se produce el crecimiento psicológico.

Describe las siguientes etapas de desarrollo en la infancia (existen otras etapas


sub siguientes pero solo describiremos aquellas correspondientes a
infancia/adolescencia):

a) Etapa de la confianza vs desconfianza. De 0 ‐ 1 año. Es la primera dificultad


para el niño. El/ella necesita confiar en que sus necesidades básicas van a ser
cubiertas por los adultos responsables. Si el niño no aprende esta confianza
desarrollará síntomas de angustia y no se afianzará la confianza básica.

b) Etapa de autonomía vs vergüenza: de 1 ‐ 3 años. El niño empieza a explorar


el mundo que le rodea. Empieza por el control de esfínteres, comienza a hablar y
puede llamar la atención. El niño empieza a ser autosuficiente o bien aprende a
sentir miedo y a dudar de su propias actitudes y capacidades.

c) Etapa de iniciativa vs culpabilidad: de 3‐ 6 años. El niño quiere emprender


muchas actividades, superando incluso los límites que les pone los padres y por
tanto se sentirá culpable.

d) Etapa de la actividad vs inferioridad. De 7 ‐ 11 años. Corresponde a la


etapa escolar, por lo que le da importancia a todo lo relacionado con la escuela. El
niño debe aprender a sentirse competente en algunas cosas y no tanto en otras.
También es importante el apoyo social que tiene.

e) Etapa de la adolescencia. De 12 años en adelante. En esta etapa aparecen las


preguntas ¿quién soy yo?, identidad sexual, rol social,... Es la etapa se en la que
conquista la identidad o se dará la confusión de roles.

 Teorías cognitivas y del aprendizaje


Otros autores como Jean Piaget, y Vogotski, describen el desarrollo cognitivo del
niño a partir de la actividad y el aprendizaje activo. Piaget es considerado padre
del constructivismo, sugirió que el desarrollo cognitivo de los niños ocurre
siguiendo una serie de etapas. Sus propuestas influenciaron la psicología del
desarrollo.
Fases del desarrollo según Piaget:

a) Sensorio motor: de 0 a 2 años. En este periodo el niño utiliza sus sentidos y


capacidades motoras para conocer los objetos y el mundo. Aprende a lo que se
llama la permanencia del objeto. y siente angustia cuando los objetos y personas
desaparecen de su mirada.

b) Pre operacional: desde 2 a 6 años. Inicia la utilización del pensamiento


simbólico, que incluye la capacidad de hablar. Utiliza signos para conocer el
mundo y los niños ya los manejan en este periodo. Sin embargo, este pensamiento
simbólico es todavía un pensamiento egocéntrico, el niño entiende el mundo desde
su perspectiva.

c) Operaciones concretas: desde los 7 a los 11 años. En este periodo el niño


puede aplicar la lógica, aplica principios. El niño ya no conoce intuitivamente sino
racionalmente. Sin embargo, no maneja todavía abstracciones. Su pensamiento
está anclado en la acción concreta que realiza. Es el periodo escolar.

d) Operaciones formales: de los 12 años en adelante: Es la etapa del


pensamiento abstracto, no solo piensa de la realidad, sino cómo puede hacer las
cosas, realizar hipótesis y deducciones.

Por otro lado, Lev Vygotsky propuso una teoría del desarrollo cognitivo de los
niños que ha pasado a ser una de las teorías más influyentes e importantes,
especialmente en el campo de la educación y el aprendizaje. A diferencia de
Piaget propone que el aprendizaje se construye a partir de las interacciones
sociales y del entorno sociocultural y no tanto de las experiencias individuales.

Desarrollo evolutivo/educativo:

 Metodología Waldorf: Desarrollo por septenios


Para brindar un aporte educativo y de desarrollo emocional, a los padres,
exponemos el proceso de maduración y las etapas desde la metodología Waldorf
desarrollada por Rudolf Steiner, la que divide a las etapas de desarrollo en
septenios (7 años) que guardan características similares y describe los grandes
aprendizajes y condiciones que el NNA debe alcanzar en cada una de ellas. Esta
descripción puede guiar a los futuros padres adoptivos para reforzar importantes
fundamentos en sus hijos.

Embarazo y parto: es una etapa fundamental para el desarrollo humano. Desde


el punto de vista físico y también psicológico. Desde el vientre se desarrollan las
estructuras físicas del organismo, así como el cerebro. En esta etapa el niño/a
siente y mantiene una memoria celular de aquello que sintió en el vientre. Percibe
las emociones maternas y familiares, percibe si el entorno está preparado para
recibirlo, si hay estrés, conflicto, etc. El parto, y los momentos iniciales de la vida
extrauterina también marcan los vínculos iniciales y la confianza o desconfianza
que puede generar en el niño este primer momento.
Primer septenio: va desde los 0 a los 7 años. Desde el nacimiento se desarrolla
el fundamento de la confianza básica y la construcción de la personalidad y valía.
El niño permanece en la edad de la inocencia y la imaginación, inicia la
socialización pero en esta etapa las figuras familiares son las más importantes. Se
fortalece la identidad y la pertenencia a la familia.

Durante los primeros 7 años se marcan importantes fundamentos de la


personalidad. La prioridad para el niño/niña en esta etapa es:

 Sentirse bienvenido en el mundo y en la vida. Sentirse aceptado por lo que


es, pertenecer a una familia.
 Necesidad de satisfacer sus necesidades básicas/fisiológicas oportuna y
adecuadamente sobretodo en el primer año(alimentación, sueño, contacto y
afecto). Para ello evitar ignorarlo o desatenderlo, así como también evitar
sobreprotegerlo sobre todo desde los 2 años en adelante. Los dos extremos
son dañinos. (por ejemplo: dejarlo llorar, no atender sus necesidades
adecuadamente o impedirle hacer cosas que puede hacer con su edad).
 Necesidad de movimiento y exploración progresiva: permitir movimientos
libres del bebé y niño/a, para ello deberíamos preparar el espacio físico
para que sea seguro, en lugar de prohibirle que toque o lance cosas al
suelo, o que se mantenga sentado. Comprender su necesidad de
movimiento para el desarrollo neurológico y de destrezas físicas (m.
gruesa) y posteriormente de motricidad fina. Proveerle objetos variados
que puedan estimular los sentidos de manera segura.
 Comunicación constante: el desarrollo del lenguaje y la comunicación
permite el desarrollo del lenguaje. Consiste en explicarle todo lo que ocurre
a su alrededor, poner palabras en su mundo, tomarlo en cuenta,
involucrarlo progresivamente en la toma de decisiones que le conciernen
según su edad. Motivar la adquisición de un lenguaje adecuado.
 Contención emocional: inclusión en los espacios de relación familiar, tener
una conducta coherente con lo que predicamos, evitar comparaciones y
malos tratos. Propiciar modelar la conducta y ser un ejemplo de un sano
manejo emocional. Los niños aprenden por imitación. Contener sus
berrinches, tratar de ir al fondo de la necesidad en lugar de sólo quedarse
en la conducta observable. Lo más importante comunicar un afecto
incondicional. Evitar la manipulación, amenazar y condicionamiento del
afecto.
Hasta los 7 años existe un altísimo nivel de dependencia del niño/a con la madre y
la familia. Si evidenciamos que en esta etapa nuestro hijo/a no ha alcanzado
adecuadamente el desarrollo de destrezas para su edad, o aún más importante, si
vemos que los fundamentos principales de este septenio de la confianza y valía no
se han alcanzado, será una prioridad reforzarlas en el siguiente septenio.

Segundo septenio: de los 8 a los 14 años. Inicia una etapa de toma de


consciencia de la realidad y nostalgia por la infancia, vuelve a aparecer la
necesidad de construcción de la confianza y requieren que los padres sean
Mentores. Toma fuerza el despertar sexual por el desarrollo hormonal en la
adolescencia. La socialización con pares es fundamental así como la identificación
y pertenencia al grupo. Los aspectos más importantes son:

 En este septenio aparece el sentido de la moral y los niños/as aprenden el


valor de la responsabilidad y a asumir las consecuencias de sus actos.
Requieren que se les asignen ciertas responsabilidades adecuadas a su
edad y acompañarles para que puedan aprender a hacerlas correctamente.
 Toman una nueva conciencia del mundo y las responsabilidades y les
genera melancolía y soledad ( 8 - 9 años) necesitan más cercanía de los
padres y evitar comparaciones.
 Disminuye la idealización de los padres y la obediencia incondicional del
primer septenio, se produce una ruptura y cierta separación que es
necesaria en esta etapa para que el niño/a, preadolescente pueda tomar
mayor autonomía y vaya desarrollando su propio criterio. Suelen
presentarse choques con los padres, quienes deben mantener la calma y
acompañar esta transición.
 También se recomienda favorecer espacios de desarrollo de habilidades
alternativas y hobbies.
Recordemos que si los fundamentos de confianza y pertenencia a la familia no se
lograron hasta los 7 años, procuraremos en este septenio que el NNA se sienta
bienvenido/a en casa, que sea adecuadamente atendido, que el afecto no esté
condicionado a la conducta, que se le asignen responsabilidades de manera
acompañada que puedan fortalecer la confianza en sus capacidades.

Tercer septenio: de los 15 a los 21 años. Adolescencia propiamente dicha,


construcción de la identidad y vocación, desarrollo afectivo/social alcanza la
madurez hasta el fin de esta etapa. Se completa el desarrollo de la autonomía. En
este septenio es importante:

 Acompañamiento de los padres en esta nueva etapa, a manera de


mentores o guías.
 Asumir responsabilidades, aprender a tomar decisiones, opinar en asuntos
variados sobre todo lo que les corresponde. Puede definirse
 En esta etapa se da un amplio desarrollo social y afectivo. A través de las
experiencias se desarrolla la madurez emocional.
 El adolescente requiere crecer en autonomía, en las distintas áreas como
educativa, laboral y económica. Se recomienda ayudarlos a avanzar
progresivamente en este tema.
 Los padres son acompañantes, apoyan la formación del adulto en sus hijos.
 Es muy importante la socialización en esta etapa y el grupo en la formación
de la identidad del chica/chico.
Cada una de las etapas traerá retos para los padres y para la familia. Los datos e
información presentada sirven como una guía para identificar los logros y
destrezas que suelen alcanzar los niños/as en cada etapa. Si se aprecia un
retraso, o ausencia de alguna habilidad, se puede valorar la necesidad de una
estimulación o refuerzo por parte de los padres, o la posibilidad de contar con
ayuda profesional.

TEMA 7: CÍRCULO 2 DE LECTURA Y REFLEXIÓN

Como se explicó con anterioridad, el círculo de lectura constituye un espacio en el


cual se apreciarán los aprendizajes obtenidos por las y los solicitantes de adopción
respecto a las lecturas facilitadas previamente. En este espacio las y los
solicitantes de adopción podrán manifestar sus inquietudes y sus reflexiones
respecto a los temas planteados. Las y los facilitadores deberán guiar las
discusiones con preguntas generadoras y responderán, en base a los contenidos,
las inquietudes que puedan manifestarse por parte de los participantes.

Para el círculo de lectura Nro.- 2 las parejas y personas solas solicitantes de


adopción deberán haber leido los temas: Padres especiales para niños especiales
que forma parte de la fase 2 de la formación continua.

Las preguntas generadoras para el círculo de lectura Nro- 2 son:

1. ¿Que consideró que es lo mas importante respecto a la adopción de una


niña, niño o adolescente?
2. Teniendo en cuenta las historias de adversidad que pudiese tener mi futuro
hija o hijo adoptivo, ¿Cque recursos tengo para poder ayudarlo?
3. Conociendo los posibles escenarios que podrían presentarse cuando la
niña, niño o adolescente llegue al hogar, ¿Cómó me he preparado para
faciltar la adaptación y vinculación de mi futura hija o hijo?
4. ¿Por qué es importante conocer sobre el desarrollo evolutivo de las niñas,
niño y adolescentes?
5. Teniendo en cuenta los apredizajes obtenidos en el curso de la formación
continua ¿En que creo que debo trabajar o que creo que debo reforzar
para poder convertirme en un padre o madre adoptiva idóneo?

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