La Victoria en Dios

Siempre hablamos de lo que significa la lucha del cristiano y hablamos mucho

de eso.
Hoy quiero hablar de la Victoria del cristiano, no solamente de cuando se está
en la victoria, sino también de sobre que nos promete Dios que tendremos
victoria.

Desarrollo:
Algo que tenemos que conocer al cien por ciento es que la Victoria viene del
Señor. Nosotros no tenemos el poder para hacer nada de esto, sino que Dios
que nos ama nos protege y pelea nuestras luchas.
Tenemos victoria sobre varias cosas mencionadas en la Biblia.
Sobre las influencias malignas de los hombres:
Sal 44:5 Por medio de ti sacudiremos a nuestros enemigos; En tu nombre
hollaremos a nuestros adversarios.
Nos damos cuenta de que Dios es quien tiene el poder no somos nosotros,
sino que Él peleara por nosotros.

Sobre fuerzas espirituales de maldad:

Luc 10.19 He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre
toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.
Dios nos da una seguridad que no se puede rechazar. Es claro que Dios está al
control de todo cuando nos da palabras tan certeras.

Sobre las aflicciones más severas:

Rom 8:35 ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o
persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?
Rom 8:37 Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio
de aquel que nos amó.
La conexión que existe entre Dios y nosotros es especial, no podemos ser
separado, sencillamente porque nada tiene el poder suficiente para hacerlo.
Y pues nos recuerda la victoria segura que tenemos en Cristo Jesús.

Sobre las atracciones de este mundo:

 1 Jn 5:4-5 Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la
victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo,
sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?

En el momento que vencemos todas estas cosas vencemos al enemigo y las

maquinaciones que trae sobre nosotros.
Apc 15:2
Pero no hay que olvidar que esta victoria trae una recompensa espiritual.
Alimento espiritual:
Ap 2:7 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que
venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso
de Dios.
Este alimento espiritual no es perecedero, no se trata de proveer de las
necesidades materiales sino de cosas espirituales sin comparación.

Un Nombre nuevo:
Ap 2:17 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que
venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y
en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel
que lo recibe.
El Señor hará de nosotros alguien completamente renovado. Seremos
transformados de muerte a vida, teniendo un galardón merecido por nuestra
victoria.

Entronización:
Ap 3:21 Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como
yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono. El que tiene oído,
oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.

Esta es una oportunidad como ninguna otra. Dios nos sentara a su lado
imagínese la gran oportunidad que tiene el cristiano vencedor.

Una herencia eterna:

Ap 21.7 El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será
mi hijo.
De Dios proviene esta promesa de vida eterna, no hay nada mejor que saber
que el fruto de la victoria es dulce y es grato a su vez.

Conclusiones:
Dios quiere que visualicemos la victoria, pensando en las cosas que vienen
después.
Se trata nada más y nada menos que los mejore incentivos que puede recibir
una persona.
Para llega a la victoria hay que combatir fuerte, de eso que no le quepa duda.
Pero Dios mi querido hermano esta al control de todas estas cosas.