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Crédito: concepto
La palabra crédito proviene del latín credititus, que significa "cosa confiada". Así "crédito" en su
origen significa entre otras cosas, confiar o tener confianza.
Es una operación financiera donde una persona presta una cantidad determinada de dinero a
otra persona llamada "deudor", en la cual, este último se compromete a devolver la cantidad
solicitada en el tiempo o plazo definido según las condiciones establecidas para dicho préstamo
más los intereses devengados, seguros y costos asociados si los hubiera.
El crédito y la circulación
Transmisión del título de crédito.
En general todos los derechos son objeto de transmisión ya sea por mortis causa o por acto
entre vivos, existen diferentes formas de transmitir: como por ejemplo la transmisión hereditaria,
el caso de la fusión de las sociedades, la donación, la cesión de créditos y el endoso.
Cada título tiene su ley de circulación que regula su trasmisión, lo más importante de este acto
es contar con el documento material que respalda el derecho a transmitir.
Vivante: resaltaba la trascendencia económica de la circulación de los títulos de crédito, cuando
señalaba que el sistema jurídico, que regula la circulación de los títulos de crédito con
simplicidad y con seguridad, favorece “potentemente” la formación del ahorro y su útil empleo en
el comercio, en la industria y en las obras públicas, porque provee al inversor que acumuló un
capital con su ahorro, un título que da un beneficio que se puede transformar prontamente en
efectivo con la venta y con la prenda. Para agregar que una segura y fácil circulación de los
títulos de crédito favorece tanto a la empresa pública y privada que necesitan de capitales,
porque atenúa la medida de los intereses que deben proveer al ahorrista.
La circulación de los valores (sean valores cartulares o no cartulares) como el desplazamiento
de los derechos representados, de un patrimonio a otro, está en su naturaleza. En tal sentido
Messineo decía: el titulo de crédito está, por su naturaleza destinado a la circulación, esto es, al
desplazamiento de poseedor a poseedor.
Los valores esenciales protegidos por la circulación de los valores son: certeza, seguridad y
celeridad.
En derecho cambiario los títulos se trasmiten mediante: el ENDOSO (ver Unidad 3) y la CESION
DE CREDITOS .
Cesión de creditos
Articulo 1434 código civil de Vélez: “Habrá cesión de créditos cuando una de las partes se
obligue a trasferir a la otra parte el derecho que le compete contra su deudor entregándole el
documento si existiese”.
El nuevo Código Civil y Comercial de la Nación regula en el Libro Tercero "Derechos
Personales", dentro del Título IV "Contratos en Particular", en el Capítulo 26 la cesión de
derechos. Según el art. 1614 del CCYCN hay contrato de cesión cuando una de las partes
transfiere a la otra un derecho. Se aplican a la cesión de derechos las reglas de la compraventa,
de la permuta o de la donación, según que la misma se haya realizado mediando la
contraprestación de un precio en dinero, de la transmisión de la propiedad de un bien, o sin
contraprestación, respectivamente.
Ahora bien, cuando la cesión es en garantía, el art. 1615 del citado CCyCN dispone claramente
que las normas de la prenda de créditos se aplican a las relaciones entre cedente y cesionario,
remitiendo así a los arts. 2232 y siguientes del mismo cuerpo legal.
Articulo 1614. Definición.” Hay contrato de cesión cuando una de las partes transfiere a la otra un
derecho. Se aplican a la cesión de derechos las reglas de la compraventa, de la permuta o de la
donación, según que se haya realizado con la contraprestación de un precio en dinero, de la
transmisión de la propiedad de un bien, o sin contraprestación, respectivamente, en tanto no
estén modificadas por las de este Capítulo.”
Articulo 1615. Cesión en garantía. “Si la cesión es en garantía, las normas de la prenda de
créditos se aplican a las relaciones entre cedente y cesionario.”
Articulo 2232. Créditos instrumentados.” La prenda de créditos es la que se constituye sobre
cualquier crédito instrumentado que puede ser cedido. La prenda se constituye aunque el
derecho no se encuentre incorporado a dicho instrumento y aunque éste no sea necesario para
el ejercicio de los derechos vinculados con el crédito prendado. Se aplican supletoriamente las
reglas sobre prenda de cosas.”
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Titulos valores: concepto Ha dado Vivante una definición de título valor que, por su precisión y
sobriedad, se ha convertido en el tradicional e imprescindible punto de partida conceptual para el
estudio de la materia: “título de crédito es el documento necesario para ejercer el derecho literal y
autónomo en él expresado”.
En general, documento es una cosa que reproduce o recepta un hecho o acto con relevancia
jurídica. El documento como tal es el producto de una operación denominada “documentación”,
que consiste en la reproducción o recepción del hecho o acto jurídico mediante su
materialización.
Restringiendo su ámbito a lo que aquí interesa, y como primera aproximación, hay que señalar
que se trata de la inserción de un derecho en una cosa mueble, normalmente un papel, es decir,
la documentación de un derecho.
El creador del título incorpora al documento una declaración de voluntad, incondicionada e
irrevocable, de carácter constitutivo y con alcance patrimonial, mediante la cual se coloca en una
posición de obligado cambiario ante quien resulte portador legítimo del documento.
El derecho y el título están funcionalmente ligados: la comunidad de destino entre el título (cosa -
corporal-) y el derecho (bien -incorporal-) es normalmente inescindible.
Distintas denominaciones
La expresión "títulos valores” no es la única denominación de la materia, ya que, para referirse a
la misma cuestión, la doctrina también alude a títulos de crédito y a títulos circulatorios.
Todas estas denominaciones presentan sus ventajas e inconvenientes:
a) La denominación de títulos valores permite la inclusión de documentos que, aunque
representan valores, no reúnen los requisitos generales propios de la disciplina que comprende
la materia y, por ende, no le pueden ser aplicadas sus normas;
b) el nombre de títulos de crédito deja fuera de su órbita los títulos valores que, aunque
regulados por las normas específicas de la materia, no son representativos de créditos, como,
por ejemplo, la acción de una sociedad anónima, y
c) la denominación de títulos circulatorios tampoco está exenta de críticas aunque es la más
adecuada, pues hace referencia al fenómeno de la circulación como elemento sustentador de
sus caracteres, denominador común de todos los instrumentos regidos por nuestra materia.
Perfeccionamiento del acto cambiario
Se suscita la problemática referente al momento en que se perfecciona el acto cambiario,
subyacen inquietudes que apuntan a solucionar problemas prácticos, se trata de dar seguridad y
agilidad a la circulación cambiaria. ¿Cuándo nace el derecho a cobrar?
Merecen citarse dos grandes corrientes al respecto:
a) La doctrina de la creación, defendida por Ascarelli y Ferrara, sostiene que la
obligación cambiaria surge con la firma del documento prescindiendo de que la letra
salga o no del ámbito del librador.
b) La teoría de la emisión, sostenida -entre otros- por Rocco, dice que la obligación
cambiaría no surge con la sola redacción y firma del documento, pues se requiere,
además del libramiento, la entrega a un tercero, en cuyo momento nace la obligación
cambiaría.
Clasificación
Se han formulado diversas clasificaciones de los títulos de crédito:
a) AL PORTADOR, A LA ORDEN Y NOMINATIVOS
Según los requisitos necesarios para su circulación, se clasifican los títulos valores en:
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Al portador: En el título al portador para estar legitimado para el ejercicio de los
derechos cartulares basta la posesión del documento. Su transferencia requiere
su sola entrega.
Título a la orden: es el originariamente emitido a favor de determinada persona y
pagadero a ella misma o a quien tenga su posesión y aparezca como endosatario,
esto es, como beneficiario de un endoso que se manifiesta mediante la firma del
endosante puesta al dorso del documento.
El Título nominativo puede ser endosable o no endosable- para la transferencia
del primero se requiere, además del traspaso de la posesión, el endoso y su
anotación en un registro destinado a tales fines. El título nominativo no endosable
sólo puede ser transferido mediante la cesión de créditos.
b) CAUSALES Y ABSTRACTOS
La causa es la “relación jurídica fundamental, originaria, subyacente que determina a las
partes a que la objetivicen en el documento, determinando su libramiento o su circulación”
(Quintana Ferreyra).
La distinción entre títulos causales y abstractos depende de la vinculación existente entre
el título mismo y el negocio fundamental que le ha dado origen.
Los títulos causales están signados por el negocio fundamental que llevó a emitirlos, son
aquellos en los cuales la causa de su creación tiene relevancia jurídica. En ellos, la
relación causal es oponible a todos los portadores, dado que subsiste vinculada al
documento durante toda la vida del título. Estos títulos están subordinados a la causa que
les dio origen. Ej: acciones, debentures, títulos públicos, carta de porte.
c) FORMALES E INFORMALES
Según el conjunto de solemnidades exigidas por la ley para la validez de la declaración
contenida en el documento, se califica a los títulos de Crédito en formales y no formales.
El título valor es formal cuando la ley exige para su existencia como tal el cumplimiento de
determinados recaudos formales (escritura, denominación, menciones textuales,
suscripción autógrafa, etcétera).
Los títulos no formales no requieren el cumplimiento de solemnidades taxativamente
preestablecidas.
d) COMPLETOS E INCOMPLETOS
La clasificación tiene en cuenta la circunstancia de que el título deba ser autosuficiente o
no, es decir, si el documento debe contener o no en sí mismo todos los elementos
necesarios para la plena configuración como tal y, por ende, para que de él emerjan los
efectos cartulares típicos previstos por la ley.
Título completo es el que debe contener todos los elementos necesarios para su
conformación cambiaria, debe contener en su tenor literal, todos los elementos que
configuran los derechos y obligaciones de los sujetos cambiarios.
Título incompleto es aquel que por sí solo no es suficiente para determinar la directa e
integral configuración de los derechos y obligaciones de los sujetos intervinientes, esto
sólo se obtiene en otros documentos a los que remite el propio título, es decir que el título
incompleto en su literalidad debe enviar a los elementos documentales extracartulares
que configuran en su totalidad los derechos y obligaciones de los sujetos involucrados.
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En la Conferencia de La Haya de 1910, se redactaron el Anteproyecto de una convención sobre
la unificación del derecho relativo a la letra de cambio y de los pagarés a la orden” y el
“Anteproyecto de una ley uniforme sobre la letra de camino y el pagaré”. En la Segunda
Conferencia de La Haya (1912), donde se trabajó tomando como base los resultados de la
primera conferencia y las observaciones que sus anteproyectos habían suscitado, se dio un paso
decisivo hacia la unificación.
En 1930 se convocó a una conferencia en Ginebra, la que ha convertido en un eslabón decisivo
para la unificación cambiaría; en ella, el sistema germano se expande notablemente, y lo hace a
tal punto que se convierte en el arquetipo del derecho continental europeo y de Latinoamérica.
Como resultado de sus importantes y decisivas deliberaciones, en la reunión de Ginebra se
aprobaron;
1) Una Convención que contenía la ley uniforme de letra de cambio y pagaré y las reservas
de los Estados.
2) Una Convención destinada a regular ciertos conflictos de leyes en materia de letras de
cambio y pagarés.
3) Una Convención relativa al derecho de timbre en materia de letras de cambio y pagarés.
Caracteres
NECESIDAD: la “necesidad” de “poseer” el documento, como condición del ejercicio de
los derechos cartulares. Para adquirir la titularidad de los derechos creditorios se necesita
de la posesión del documento donde ellos constan; para ejercer tales derechos es
menester exhibir el documento, presentarlo; y, finalmente, para transmitir esos derechos
es necesario entregar físicamente el documento al nuevo adquiriente.
El nacimiento del derecho puede o no ir ligado a la creación del título, pero el ejercicio del
derecho va indisolublemente unido a la posesión del título y ello es consecuencia de que
en los títulos valores el derecho y el título están ligados en una conexión especial, distinta
de la propia de los demás documentos.
La posesión del documento sirve a la protección de la seguridad del tráfico y aumenta la
circulabilidad del derecho documentado, puesto que facilita al acreedor el ejercicio de su
derecho, al deudor la determinación del acreedor y al tercero adquiriente el examen de si
su contraparte es el dueño del derecho de crédito.
LITERALIDAD: la literalidad se refiere a l texto del título valor y significa que la naturaleza,
calidad y contenido del derecho incorporado se delimitan exclusivamente por lo que se
menciona en el documento.
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La literalidad significa que el deudor de la prestación consignada en el documento no puede
negarse a su cumplimiento, alegando o aduciendo razones o defensas que no surjan del tenor
escrito en el propio título. A su vez, la obligación cambiaria no puede surgir más que del propio
tenor documental, por lo cual no es posible exigírsele otra cosa que la que surge de él.
AUTONOMÍA: autonomía significa que cada adquisición del título y, en consecuencia,
del derecho a él incorporado, es ajena a las relaciones personales que ligaban al anterior
poseedor con el deudor.
El principio de la autonomía está manifiesto en el art 18 del decr. Ley 5965/63 que
establece:
Articulo 18: “Las personas contra quienes se promueva acción en virtud de la letra
de cambio no pueden oponer al portador las excepciones fundadas en sus
relaciones personales con el librador o con los tenedores anteriores, a menos que el
portador al adquirir la letra hubiese procedido a sabiendas en perjuicio del deudor
demandado.”
La norma es aplicable tanto a la letra (art.18) como al pagaré (art. 103)
La legislación cambiaria recepta el principio de la Independencia de las obligaciones
cambiarias que, en general es englobado como demostrativo de la autonomía. Así
el art 7 Decr. Ley 5965/63 establece que:
Articulo 7: “Si la letra de cambio llevase firmas de personas incapaces de obligarse
cambiariamente, firmas falsas o de personas imaginarias o firmas que por cualquier otra
razón no obligan a las personas que han firmado la letra o con el nombre de las cuales ha
sido firmada, las obligaciones de los otros suscriptores siguen siendo, sin embargo,
válidas.”
La excepción al principio de autonomía está relacionada exclusivamente con las
formas. Defensas personales contra quién ejecuta el titulo.
ABSTRACCIÓN: Consiste en la desvinculación del documento respecto de la relación
causal: carece de importancia que exista o no causa en orden a las relaciones
cambiarias, o que dicha causa sea o no mencionada en el texto del documento cartular.
(VER PTO 2, Clasificación Causales y Abstractos, pág 5)