En el marco de los hechos ocurridos en nuestro país,el proximo 26 de abril, la ciudadanía decidirá

por medio de un plebiscito, la opción de aprobar o rechazar la creación de una nueva constitución,
a partir de una hoja en blanco. En este contexto, aparte de las opciones contempladas para el
plebiscito y producto de lo inútil que resultó el acuerdo por la paz, varios parlamentarios, la
mayoría de renovación nacional, han planteado una variante de la opción rechazo. Dicha variante
(Rechazar para reformar) significaría en la práctica, conservar la actual constitución y aplicar
cambios relativamente razonables en pro de hacerla mas cercana a las demandas ciudadanas. Sim
embargo, una vez mas la derecha, parece no aprender de sus propias malas experiencias. Por que
el hecho de proponer reformas a la actual constitución, precisamente requeriría de tomar
acuerdos con esa parte de la izquierda tan ideologizada, que para cualquier persona con memoria
de mediano plazo, seria tropezar con la misma piedra, una vez mas. Será que con todo lo que
sucede en el país perdieron la noción de sus dos años de gobierno, donde la constante presentada
por la oposición no ha sido otra que el obstrucciónismo.
Bajo esta premisa, una persona con sentido común pensaría quizá en dejar las cosas como están,
tratar de reestablecer el orde público, y devolver la tranquilidad a los ciudadanos para
desenvolverse de manera natural en sus actividades. No puedo dejar de mensionar, la completa
inoperancia del gobierno en esta materia, como en tantas otras, abandonando por completo a las
personas a su suerte.
Sin duda, la idea de realizar reformas a la carta fundamental en medio de este clima tan
polarizado, donde se manifiesta de manera muy clara el descontento con la clase política, es
precisamente añadir mas politica, mas disputas y mas batallas por intereses que son propios de los
sectores politizados de cualquier tipo.
Quien nos podría asegurar a los ciudadanos que la discusión de dichas reformas no terminarán en
las mismas peleas de siempre. Quien podría asegurar que la izquierda no continuará fomentando
la violencia para hacer que las reformas deriven en leyes hechas a su medida, basadas en sus
ideologias.
Seremos tan inocentes los chilenos, de pensar que algo bueno puede resultar de negociaciones y
acuerdos gestados en este clima de violencia y amenazas, con una clase politica que no parece
tomar consciencia de la gravedad de la situación.
Personalmente considero que sería mas saludable y mucho mejor para el pais, que cualquier
cambio a la constitución, que por cierto pudiesen ser necesarios, provengan de un programa de
gobierno, presentado por un candidato a la presidencia y que la ciudadania decida si apoyar o no
esa idea.
Una ventaja de este punto de vista para la ciudadanía, radicaria en el hecho de que tendran que
elejir parlamentarios, pudiendo asi elegir gente razobable y con un mínimo de sentido común. A
estas alturas la mayor parte de la poblacion tandra claro que personas son un aporte y quienes se
dedican a llevar agua a su propio molino sin importar las consecuencias. Tendriamos, creo yo,
muchas caras nuevas en el congreso, ya que no son pocos los que se han quitado la careta
mostrando abiertamente lo que en realidad son y lo que pretenden instalar en chile.
Por otro lado lo que si se podria hacer, es presentar los proyectos de ley que apunten a mejorar la
situación de los ciudadanos mas necesitados, tales como, mejora de pensiones, mediante la
modificacion de la tabla de mortalidad de 110 a 90 años para el calculo de las pensiones al
momento de jubilar. Devolución del iva mensualmente a las personas de la tercera edad, con esto
verían un aumento inmediato de 19 % en sus ingresos. Terminar con el iva a productos de
necesiad critica como son los medicamentos, 19% mas baratos. Basta de cobrar contribuciones a
los jubilados es impresentable que habiendo trabajado toda una vida no puedan ser dueños ni
siquiera de su vivienda.
En cuanto a la educacion vemos millones de jovenes desesperados por entrar a la universidad, con
aptitudes o no, pero no podemos negar, que dada la realidad de nuestro mercado laboral, esta
parece ser la mejor opción para asegurar un futuro. Tenemos tantos recursos naturales, entre
ellos el litio, la mayor reserva mundial y no somos capaces de producir una sola bateria para
celular. Podriamos iniciar la fabricacion de baterias de litio, para esto necesitaríamos miles de
técnicos formados en carreras cortas, con espectativas hacia un mercado laboral destinado a
mantenerse por decadas, dada la demanda mundial por este tipo de productos, que solo es uno,
en una serie de nuevas necesidades impulsadas por los avances tecnologicos que se suscitan tan
frecuentemente hoy en día.
Hay tantas cosas que se pueden hacer de manera inmediata, si tan solo existiera la voluntad
política, es verdaderamente lamentable que nuestro país haya sufrido tanto daño y nuestros
políticos se mantengan enfrazcados en acusaciones e interpelaciones, mientras los mas afectados
por la crisis, miran decepcionados una vez mas, como sus esperanzas se desvanecen en peleas
partidisstas.
Aun podemos arreglar esta situación, si dejamos por un momento, nuestros intereses personales
y pensamos en el bien común, mirando la evidencia empírica de que lo que ha sido
verdaderamente exitoso y mas beneficioso para nuestro país.
Ojalá la buena voluntad se imponga, y logremos hacer nuestras diferencias a un lado, por el bien
de esta hermosa tierra, de la cual, todos somos hijos.
Saludos compatriotas.