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lecturas y
ejercicios de
Gramática Latina
2018
Capítulo I
Aportes de Roma al pensamiento lingüístico de la
Antigüedad Pág.2
Capítulo II
Caracterización general de la Lengua Latina
Pág.15
Capítulo III
Las ―edades‖ del Latín Pág.23
Capítulo IV
Algunas consideraciones acerca del sistema
consonántico y vocálico del Latín Pág.28
Capítulo V
Ejercitación Pág.37
Bibliografía Pág.87
ANEXO
Fichas: declinaciones y conjugaciones
1
Capítulo I
Impacto de Roma en el desarrollo del pensamiento lingüístico
de la Antigüedad
Liliana Pérez
II
3
En el campo de actividades de las que conocemos tan poco, una certeza se nos ofrece
en la antigüedad clásica latina y ella es que la lingüística romana resulta un intento de
traducción al latín del pensamiento griego sobre el lenguaje, de las controversias griegas
sobre su naturaleza y de las categorías lingüísticas griegas. Oradores como Cicerón,
pedagogos como Quintiliano, pero también gramáticos como Varrón o poetas como
Horacio pueden ser considerados como los primeros traductores académicos que
producen la latinización de los conceptos griegos a través de operaciones de traducción
sustentadas en los procedimientos que reconoce la Antigüedad para la creación de
palabras. En tiempos de Varrón (S I a.C.), por ejemplo, se discuten las opiniones
alejandrinas y estoicas relativas al lenguaje. En este marco, Varrón distingue las
operaciones morfológicas de derivación y flexión y asume que es la primera de ellas la
que tiene la posibilidad de generación de palabras nuevas. Nos hallamos ante una
preocupación romana del siglo I a.C., un período histórico en el que, precisamente, se
traduce y se normaliza la terminología latina vinculada a la gramática y a la retórica
griegas. La cuestión se resume en la necesidad de lograr que una lengua vernácula
ligada a las actividades campesinas, cuyo vocabulario científico autóctono se hallaba en
numerosas formas relacionado con el mundo agrícola o la producción artesanal 1, se
torne apta para generar un proceso de traducción del mundo epistémico y técnico de
Grecia. Una traducción tal exigía la explotación de las posibilidades de generación de
neologismos y de palabras trasladadas, vale decir, traducidas por vía de analogía
semántica (metáfora- tanslatio; hellenismós- latinitas) o por transcripción literal al
alfabeto latino, como en el caso de synecdoque. También la actividad traductora se
expresó, por un lado, en la creación de paráfrasis (por ejemplo, atechnoi -pruebas
extratécnicas- en principio se tradujo sine arte y luego, por proceso derivativo,
inartificiales en Quintiliano) y, por el otro, en la creación de palabras por catacresis2:
pedes, para la unidad del verso, por ejemplo. Estos casos ilustran el hecho de que el
léxico de las ciencias conocidas en la época vio un crecimiento inigualable en la lengua
latina, un proceso de creación y de explotación de las posibilidades de construcción
derivacional y conceptual de traducciones y neologismos, no atestiguado por ningún
1
Podemos señalar como ejemplo el caso del término pagina. El sustantivo deriva del verbo pago: modo
de entrelazar las vides que tenían los campesinos, similar al entrelazado de los hilos que confeccionan una
página.
2
El término catacresis designa un tropo que consiste en utilizar un significante asociado a un significado
definido (pie, por ejemplo) como significante de otro significado que, por analogía con el primero, desata
la asociación, ayuda a suplir un vacío léxico y permite designar aquello que carecía de término de
designación (en este caso, la unidad de medida sobre la que se apoya el verso).
4
otro pueblo antiguo. Asimismo, este proceso de traducción terminológica se vio
enriquecido por la convicción de que, en la oralidad, solo la lengua vernácula resulta
persuasiva. En este dominio si se habla bien se piensa bien o, mejor aún, sólo se piensa
bien cuando se habla bien, de modo tal que el proceso de traducción no se limitó a la
escritura y afectó, además, la norma culta de la oralidad. Sin embargo, en el orden
especulativo, los romanos sostuvieron que las disquisiciones terminológicas sobre la
lengua extranjera debían ser teóricas y reservadas a la escritura.
III
La cuestión descripta se complejiza más aún cuando comprendemos que el contacto
cultural de Roma con Grecia implicó un proceso de traducción que excede lo
estrictamente vinculado al vocabulario lingüístico de la época y que afecta a los géneros
discursivos, a las peculiaridades formales de la métrica y de la prosa, al desarrollo de
teorías del ritmo derivadas de un análisis fonético de la lengua latina, al análisis del
alfabeto latino y las letras inútiles, a la creación de teorías relativas a la enseñanza de la
escritura, entre otras.
Asimismo, en el campo específico de la retórica latina, que constituye la disciplina
complementaria de la Gramática, se tenía en claro la imposibilidad del ejercicio de la
palabra sin el soporte que la da a leer (el cuerpo, el rostro, la gestualidad) o a escuchar
(la voz), se sabía que la misma aireación de la voz, el vaivén de una entonación, o la
leve contorsión de una ceja produce tanto una lectura que fragmenta los discursos en
unidades menores y separadas, como una focalización que traduce, por medio de la
articulación visual de los gestos, el enfoque intelectual del argumento. En síntesis, el
retórico era expresamente consciente, y así lo difundía en sus textos pedagógicos, de
que no hay comprensión que no dependa de las formas en las cuales llega al
interlocutor. Sobre esta matriz cultural debían articularse los conceptos retóricos de
origen griego. Los primeros retóricos latinos tenían en claro, entonces, que esta
disciplina iniciaba el camino de su circulación discursiva como un complejo proceso de
traducción cultural. Es decir, estos especialistas comprendían, del modo en que el
instrumental cognoscitivo de la época lo permitía, que los textos se inscriben en
matrices culturales, que las traducciones los reinscriben en nuevas matrices que no se
corresponden con las de los primeros destinatarios y que permiten una pluralidad de
apropiaciones. Resulta necesario tener en cuenta, además, que las diferenciaciones
5
culturales no son la traducción de divisiones estáticas y fijas sino el efecto de procesos
dinámicos, y los retóricos percibieron la necesidad de considerar los discursos en sus
dispositivos mismos, sus articulaciones argumentativas o narrativas, sus estrategias
persuasivas o demostrativas. Iniciaron un camino que en el presente acepta como punto
de partida que las disposiciones discursivas y las categorías que fundan los discursos –
sistemas de clasificación, criterios de diferenciación, modos de representación y
figuración– no son en absoluto reducibles a las ideas que enuncian o a los temas que
presentan. Cada serie de discursos debe ser comprendida en su especificidad, inscripta
en sus lugares y medios de producción, analizada conforme con sus condiciones de
posibilidad, relacionada siempre con los principios de regularidad que la ordenan y la
controlan e interrogada en sus modos de acreditación y de veracidad. En este sentido, no
existe una eficacia propia de las ideas y los discursos, separados de las formas que los
comunican, apartados de las prácticas que los revisten de significados plurales y
concurrentes.
Siguiendo el presente recorrido, el proceso de latinización de la retórica griega
llevado a cabo por Cicerón, entonces, se realizó sin perder de vista el hecho de que se
estaba frente a un complejo ejercicio de traducción cultural, en la medida en que no sólo
resultaba necesario instaurar las categorías de lengua capaces de representar en el
dominio léxico a las categorías griegas (puesto que la disciplina estaba en plena
formación y lo que hoy denominaríamos vocabulario técnico se expresaba en griego),
sino también era preciso traducir géneros discursivos —con sus respectivas leyes
internas, tópicas, estrategias de legitimación, configuraciones narrativas,
argumentativas, descriptivas y sus respectivas modalidades enunciativas. Es decir, era
preciso traducir los modos de hacer creer. Todas estas operaciones se tornaron
imprescindibles para la nueva disciplina. Al mismo tiempo, también era necesario
traducir, en términos de prácticas propias del mundo romano, aquellas ligadas a la
constitución y organización social del mundo griego.
Las opiniones ciceronianas manifiestan que su empresa de traducción procede menos
de una voluntad de difusión de la cultura griega que de una fuente de emulación para la
cultura latina. El propósito evidente consiste en darle al latín las obras capaces de
rivalizar con sus modelos griegos. En este autor, por caso, el programa de traducción
cultural remite a tres planes:
6
a). crear, como señalamos, una retórica latina. Esta intención se nos ofrece
planteada desde las obras juveniles como De inventione a las maduras como De
Oratore, Orator, Brutus, De Optimo Genere Oratorum, Partitiones Oratoriae,
Topica;
b). crear una historiografía romana, esa misma que le demanda a Attico en De
Legibus, I, 5, pero que no será llevada a cabo por Cicerón mismo sino por su gran
enemigo, Salustio, y por su discípulo Tito Livio;
c). crear una filosofía romana. Esta es la tarea sobre la que Cicerón lleva a cabo
mayores referencias, en la medida en que plantea la necesidad de la creación de un
vocabulario técnico filosófico con el que no cuenta la lengua latina.
3
En este sentido y para ilustrar con un caso cómo opera el conjunto, consideremos un fenómeno, algo
dado para nuestra cultura: como señala Gadamer, todos usamos los símbolos arábigos y nos hemos
apartado definitivamente de los números como denotación de la cantidad a partir de uno, como en latín,
donde se enunciaba primero, segundo, tercero, cuarto y luego, como unidad, quinto, sexto, y así
sucesivamente. Todos los números romanos constituían aún una suma de unidades. Nosotros, por el
contrario, ya no pensamos en esa primera fase. ¿Cómo traducir al español los basia mille de Catulo si
provienen de una cultura matemática que desconoce el cero? En el tema que nos ocupa, el problema se
complejiza más aún cuando nos encontramos en el proceso de análisis de la traducción latina de
terminología lingüística griega. Por caso, una pregunta consistiría en cuestionarnos qué queda del
tekmérion griego en el signum latino.
7
grecorromano. Pero es indudable que para culminar este proceso fue necesario para los
romanos no solamente una definición culturalmente negativa —la de ser ―no-
bárbaro‖— sino también la construcción de un conjunto de valores positivos inspirados
evidentemente en los griegos, pero aptos también para rivalizar con ellos. Si Cicerón le
ha dado al mundo una segunda Athenas, Roma, los símbolos de esta característica
bifacial del mundo romano posterior a la conquista de Grecia sobre el plan cultural no
faltan tampoco durante el Imperio, como lo representan las dos bibliotecas del Forum
Traiani o las dos bibliotecas de Trimalción.
Por todo lo expresado, cada lectura que hacemos de un texto escrito en latín es –
como sabemos–, por un lado, un proceso de traducción que se detiene en los aspectos
léxicos, sintácticos, semánticos, discursivos inherentes a todo proceso de tránsito de una
lengua fuente a una lengua meta y, por otro, es la profunda desazón de que las palabras
laboriosamente acomodadas en la página no despliegan el sentido que desplegarían en
su propia lengua, que el aparato de notas y consideraciones que deberíamos hacer sobre
los sistemas de referencias de los términos traducidos, sobre las relaciones sistemáticas
de esos términos en ese estado del desarrollo de la disciplina, es mucho más extenso y
complejo que el texto mismo a traducir. La situación se torna mucho más difícil de
resolver si al hecho problemático del acercamiento a la memoria sincrónica de los
términos se le añade el que deriva del uso diacrónico que recibieron, de las sucesivas
apropiaciones de las que fueron objeto, tanto en el campo de los estudios del lenguaje
como en el de otras prácticas culturales. Esas sucesivas apropiaciones han cargado a los
términos de teoría, y el proceso de desmontarlos resulta a menudo mucho más complejo
que el de describirlos sincrónicamente.
IV
En el terreno de los estudios del lenguaje, la experiencia lingüística, la experiencia
romana no fue una excepción a la condición general de sus relaciones con la producción
intelectual griega. La lingüística romana representaba, por un lado, una reflexión sobre
la lengua latina4, originada a partir de las cuestiones lingüísticas presentadas por los
griegos5 y surgidas de la indagación sobre su propia lengua y, por el otro, una
problematización –inscripta en la incipiente tradición lingüística– acerca de la
4
Las estructuras relativamente similares de las dos lenguas y cierta unificación cultural conseguida en el
mundo grecorromano orientaron las reflexiones metalingüísticas.
5
En tiempos de Varrón (116-27 a.C.) se conocían y discutían las opiniones alejandrinas y las estoicas
sobre el lenguaje. Su De lingua latina, donde expone sus opiniones lingüísticas, comprendía veinticinco
volúmenes, de los cuales se han conservado los libros V a X y algunos fragmentos de otros.
8
posibilidades representacionales del lenguaje, de la vinculación del lenguaje con el
mundo y su capacidad de simbolizarlo. Cuestiones relativas al signo, el índice, el
símbolo, a la motivación y la convencionalidad de la lengua, a la verdad y lo verosímil
(sólo por citar algunos casos) hunden sus raíces en el pensamiento antiguo y encuentran
respuestas diversas en el mundo griego y en el mundo romano e, internamente, en las
distintas escuelas lingüísticas y filosóficas.
Durante el período clásico de Roma, las obras de Varrón (S I a.C.) y de Quintiliano
(siglo I d.C.), por ejemplo, muestran el proceso de absorción de la teoría lingüística, las
controversias y las categorías griegas en su aplicación a la lengua latina. Pero el saber
lingüístico romano es conocido sobre todo por la formalización de la gramática
descriptiva y didáctica, que se convertiría en base de toda la educación en el período
posterior de la Antigüedad y en la Edad Media, y en parte de la enseñanza escolar
tradicional del mundo moderno.
La serie de gramáticos latinos a través de los cuales la descripción gramatical
aceptada de la lengua llegó a su perfección y fue transmitida a la Edad Media se
extendió a lo largo de los cinco primeros siglos de la era cristiana. Este período abarcó
la pax romana y la civilización grecorromana unitaria del Mediterráneo, que duró los
dos primeros siglos, seguida de la ruptura de la paz imperial en el siglo III y su final
destrucción en los siglos IV y V en las provincias occidentales, incluyendo Italia, por
obra de las invasiones provenientes de más allá de las anteriores fronteras del Imperio.
Históricamente, estos siglos presenciaron dos acontecimientos de permanente
significación en la vida del mundo civilizado de entonces. En primer lugar, el
cristianismo, que habiendo surgido como religión de una minoría, se difundió y
extendió su influencia a todo lo largo y ancho del Imperio hasta que a comienzos del
siglo IV, como señaláramos, tras haber resistido sucesivas persecuciones, fue
reconocido como religión oficial del Imperio por el emperador Constantino. El segundo
acontecimiento, menos gradual, fue la división del mundo romano en dos mitades,
oriental y occidental. Después de un siglo de confusión y presión de los pueblos
bárbaros, Roma dejó de ser la capital administrativa del Imperio en tiempos de
Diocleciano (284-305) y su sucesor posterior, Constantino, transfirió su gobierno a una
nueva ciudad, construida sobre la antigua Bizancio y denominada por él Constantinopla
en 330, en la Tracia oriental, que se corresponde con la actual ciudad de Estambul,
capital de Turquía.
9
A finales del siglo IV el Imperio estaba formalmente dividido en un reino oriental y
un reino occidental, gobernado cada uno por su propio emperador; la división se
corresponde a grandes rasgos con la separación de la antigua zona helenizada que había
sido conquistada por Roma, pero continuaba siendo griega en cultura y lengua, e Italia y
las provincias occidentales. Constantinopla, acosada por el este y el oeste, continuó
siendo la capital del Imperio Oriental (Bizantino) durante mil años, hasta que cayó en
manos de los turcos en 1453. Durante el desmembramiento del Imperio Occidental y
después de él, Roma se mantuvo como capital de la Iglesia Católica, mientras que el
cristianismo de oriente evolucionaba gradualmente en otras direcciones hasta
convertirse en la Iglesia Ortodoxa Oriental.
11
única o la principal lengua de la administración y posteriormente también de la
evangelización. De Lusitania a Dacia, de Britania a Egipto dominaba hasta finales del
siglo V d.C. una cultura standard bastante uniforme.
Como señalamos arriba, desde el siglo III d.C. hasta la Alta Edad Media se esparcen
sobre el territorio romanizado diversas invasiones de pueblos extranjeros. Los reinos
romano-bárbaros mantienen fundamentalmente la estructura administrativa romana. La
población extranjera se convierte poco a poco al catolicismo. La continuidad de la
estructura romana y la uniformidad de la eclesiástica aseguran al latín por muchos siglos
su carácter de modelo lingüístico, del cual era difícil desvincularse. Por otra parte, la
inseguridad provocada por las frecuentes invasiones traslada el centro de la vida social
de la ciudad al campo, a las antiguas villae romanas. Éstas se vuelven centros
productivos autónomos, con un núcleo fortificado. Si el propietario era un bárbaro más
o menos romanizado, su lengua consistía probablemente en un latín pidginizado6. Por
6
Un pidgin es una lengua caracterizada por combinar los rasgos fonéticos, morfológicos y sintácticos de
una lengua con las unidades léxicas de otra. Suele ser la lengua que emplea un inmigrante en su nuevo
país de residencia, o una lingua franca empleada en una zona con intenso contacto de poblaciones
diferenciadas lingüísticamente. El hablante de un pidgin emplea las estructuras formales de su lengua
12
una parte, la Iglesia funda un modelo lingüístico elaborado e internacional, por otra el
latín hablado en las villae se diversifica y se reduce a la necesidad de comunicación
cotidiana. La situación cambia a partir del siglo XI: la población aumenta notablemente,
la actividad artesanal y mercantil se refuerza en los burgos, los centros urbanos, donde
comienza a afirmarse también una cultura laica.
VI
materna y las completa con elementos léxicos de la lengua de su interlocutor. Comúnmente se trata de
una gramática reducida a su mínima expresión. El uso del término pidgin que se establece en este artículo
es metafórico y remite al fenómeno más que a los resultados en una lengua pidnigizada de la que, por
cierto, dado su marcado carácter oral, no existen registros.
13
simplificado) para permitir una rápida comunicación elemental. En todas las regiones
más o menos claramente delimitadas el latín se transforma, con tendencias innovadoras
y arcaizantes propias de cada lengua romance.
VII
14
Capítulo II
Caracterización general de la Lengua Latina
Liliana Pérez
En latín:
15
Si se trata, por otra parte, del agente de la acción (del sujeto sintáctico), el
sustantivo se expresa en caso nominativo (Ej. 1. Petrus, Ej. 2: Marcus), si se trata del
objeto del verbo (en esta oración, aquello que se observa), el sustantivo aparece en caso
acusativo (Ej 1: librum, Ej. 4: Petrum).
También en la palabra patris observamos que para indicar la posesión no se usa
preposición sino que se produce una variación en el final de la palabra (proviene de
pater) para indicarla: se trata del caso genitivo.
Estos son algunos ejemplos que simplemente pretenden mostrar que la lengua
latina tiene una morfología muy rica, mucho más que la del español, que en muchas
ocasiones debe recurrir al uso de preposiciones para expresar relaciones sintácticas que
en latín se expresan con el caso morfológico.
Los casos en el latín clásico son seis, cada uno asociado a ciertos valores básicos:
16
Dativo: es el caso del complemento indirecto. Se emplea también para introducir
determinaciones de carácter circunstancial.
II
El sustantivo latino
17
masculinos finalizados en -er que forman el vocativo igual al nominativo (Ej. liber,
libri; ager-agri).
De todo lo expresado se infiere que las formas que puede tener un sustantivo
dependen de la combinación de varias categorías. También, que el plural no está dado
por un sólo morfema uniforme, aplicado a todos los sustantivos como, en general,
sucede en el español.
Así, pues, en latín, una misma forma nominal indica simultáneamente el género,
el número y el caso sin que ninguna de estas categorías tenga una marca determinada
que la distinga de las otras, es por ello que el latín es una lengua sincrética.
III
Los adjetivos
18
Adjetivos del primer grupo
Se declinan como los sustantivos de primera declinación para expresar género
femenino, como los de segunda declinación masculina para indicar género masculino y
por la segunda declinación neutra para indicar género neutro. Por ello en el diccionario
los adjetivos del primer grupo se enuncian en nominativo masculino, femenino y neutro
singular (Ej. bonus, a, um).
IV
Los pronombres
V
El verbo
Con respecto al verbo, el latín tiene una morfología verbal muy desarrollada,
reconoce persona, número, aspecto perfectivo e imperfectivo, tiempos del pasado, del
presente y del futuro, modo indicativo, subjuntivo e imperativo, voz activa y voz
pasiva.
19
La conjugación regular del verbo latino está organizada en torno de dos temas: el
tema de presente (infectum) y el tema del perfecto (perfectum) y de cuatro
conjugaciones:
3) Pertenecen a la tercera conjugación los verbos con tema en consonante (Ej. lego).
VI
Las preposiciones
La preposición per exige caso acusativo y expresa el lugar por donde se pasa. Es el
equivalente de por del español.
Como se advierte en los ejemplos presentados, las preposiciones latinas expresan
esencialmente relaciones espaciales, por ello es común resumirlas bajo la forma de loci
que reciben los nombres de las preguntas a las que responden y que se construyen con
una preposición y caso determinados:
21
Cuando un nombre de ciudad o de isla aparece construido con preposición se debe a
que el movimiento expresado no parte del interior de la ciudad sino de sus alrededores;
o a que en la misma frase se indica el lugar desde donde y hacia donde, de modo que la
preposición sirve para contraponer ambos conceptos, o bien a que el nombre de la
ciudad está tomado en sentido metafórico.
Además de los nombres propios, el ablativo o el acusativo sin preposición en función
de locativo se emplean en las palabras que designan los principales recintos donde se
ejerce la actividad del individuo (domo, ruri, foris, humo).
Por su parte, los nombres de lugar mayor o islas grandes aparecen construidos con
preposición.
VII
Adverbios y conjunciones
22
Capítulo III
Las “edades” del Latín
Lorelei Cisneros
I
La concepción que se tiene del latín es, con demasiada frecuencia, la de una lengua
no sólo unida sino también fijada como inmutable de una vez y para siempre. Esta
creencia se explica por el hecho de que el latín literario, establecido desde el siglo III
a.C., parece haber conservado una misma estructura general durante casi ocho siglos
sucesivos, trazando un desarrollo que suele dividirse según la siguiente periodización:
I.- Latín arcaico y preclásico: desde los orígenes hasta mediados del siglo I a.C.
Aparece testimoniado en inscripciones grabadas, en fragmentos de cantos rituales y de
fórmulas legales, en actas oficiales, en los comienzos de la poesía, conservados
fragmentariamente desde la primera mitad del siglo III, y debidos a Livio Andrónico y a Nevio.
La fuente más antigua es la inscripción en la fíbula de Preneste, de hacia el año 600. Entre los
monumentos epigráficos más importantes, conservados a partir del siglo V, figuran los epitafios
de los Escipiones.
El latín es por entonces una lengua de campesinos, el resultado de la fusión de elementos
rústicos y extranjeros con un fondo indígena y urbano. Muchos de sus términos son de origen
itálico o dialectal. Tales características las comparte el latín con otras hablas itálicas con las que
está emparentado como el umbro y el osco. Poco a poco y por medio de vacilaciones y tanteos,
durante esta etapa la lengua literaria se libera de arcaísmos y se unifica. Pertenecen a este
período: Ennio, primer poeta original, cómicos como Plauto y Terencio y prosistas como Catón,
el viejo, y Lucilio. Entre esta etapa y la siguiente, se ubican: Varrón, Lucrecio y Catulo.
II.- Latín clásico: desde la mitad del siglo I a. C. hasta la muerte de Augusto (14.dC)
Durante este período, se produce el apogeo de las letras romanas, que coincide con el auge
de la política de Roma. La figura más destacada de la retórica y la filosofía es Cicerón, que
depura la lengua y crea la prosa artística, el llamado ―latín clásico‖. La historia está representada
por César, Salustio y Tito Livio, la poesía épica llega a la cima con Virgilio, la poesía moral con
Horacio y la elegíaca con Tibulo, Propercio y Ovidio.
23
III.- Latín posclásico: desde la muerte de Augusto hasta el año 200.
En esta etapa, la lengua latina está caracterizada por la afectación del estilo y la
aceptación de elementos populares y arcaicos. Séneca y Petronio son algunos de los
representantes más destacados.
IV.- Latín tardío (Bajo Latín): desde alrededor del año 200 hasta el comienzo de las
lenguas romances.
En general, el nivel gramatical y literario del bajo latín va descendiendo gradualmente desde
el siglo VI hasta la reforma carolingia en el siglo VIII. Esta transformación del latín, patrimonio
ya de la Iglesia y de los cultos, comenzada por Pipino el Breve, coincide aproximadamente con
la génesis del romance.
Esta relativa estabilidad del latín literario sobre la que se realiza la cronología no ha
sido, sin embargo, más que la máscara de numerosos cambios y transformaciones
capitales realizados en la lengua hablada, espontánea, popular y poco atenta a las
convenciones gramaticales: la modalidad denominada latín vulgar.
II
El latín vulgar
Desde que el latín literario había sido creado por Ennio y los escritores del período
arcaico (y efectivamente desde entonces se hace la distinción entre sermo urbanus y
sermo plebeius7), la lengua de Roma, con el creciente prestigio de la capital, se había
7
Entre los romanos existían distintas maneras de expresarse. Los patricios, por ejemplo, usaban en el
Senado, al tratar cuestiones jurídicas, una lengua escrita o literaria. En cambio, cuando se encontraban en
sus casas, en los círculos de los familiares y amigos, con sus hijos y sus siervos, hablaban una lengua
24
convertido en la norma para todos los escritores, que en su mayor parte provenían de las
provincias y muy raramente de la misma Roma. El ideal de la buena lengua latina era el
latín de la urbs: todo lo provincial, que en Roma no parecía correcto, pertenecía a la
rusticitas. Ahora bien, una forma de rusticitas, proscrita en Roma por obra del purismo
lingüístico, podía vivir aún en el exilio en el campo. Y, si por casualidad aparecía en la
lengua literaria que cubría la popular, era considerada un vulgarismo o un arcaísmo.
Con el tiempo, sin embargo, muchos de estos vulgarismos fueron acogidos por todos los
grupos sociales de la sociedad romana en el llamado latín vulgar, una lengua hablada
por todos los estratos de la población y en todos los tiempos de la latinidad. La
expresión ―latín vulgar‖ designa, así, las particularidades y tendencias más o menos
vivas, propias de la lengua popular y familiar y que se substraen a la norma clásica y, en
general, literaria8. Comprende los estados sucesivos desde la fijación del latín común, al
terminar el período arcaico, hasta la víspera de la consignación por escrito de textos en
lengua romance, en el período del latín tardío o bajo latín 9.
Muchos son los ejemplos que muestran que entre las fases más antiguas y las más
recientes del latín vulgar no hay una línea de separación sino que más bien existe una
continuidad. Las correspondencias entre el latín arcaico y el latín vulgar de los siglos IV
y VI son numerosas y corroboran este hecho.
Así, el latín vulgar resulta ser una corriente subterránea, sepultada por el latín de la
cultura que oculta su curso natural y obliga a excavar hasta en el margen de la literatura,
en los autores y textos secundarios o no literarios para hallar muestras de esta lengua
hablada. Aparece en las obras de carácter técnico, en las inscripciones funerarias, allí
donde se hace hablar a personas comunes de la sociedad romana, por ejemplo, a nuevos
ricos como Trimalción10 y sus compañeros y libertos, o en los casos en que los
gramáticos, en ciertas obras, hacen algún sitio al latín hablado para señalar
pronunciaciones o formas deficientes (Varrón, por ejemplo) y, finalmente, cuando
culta pero corriente, un sermo plebeius, vulgaris o cotidianus, en que el adjetivo vulgaris indica,
simplemente, el latín no clásico, la lengua de uso común, que tenía un aire más popular.
8
No es correcto, sin embargo, exagerar la oposición entre lengua hablada y escrita, pues pueden señalarse
numerosos puntos de contacto entre la lengua popular y el estilo poético. De hecho, la vacilación entre la
forma rústica y la culta se manifiesta de manera muy característica en las lenguas romances. Muchas
formas de estas lenguas confirman la inseguridad que existía en la lengua de uso común en Roma y
demuestran que resultaría equivocado enfrentar las formas rústicas a las cultas en una rígida oposición.
9
Véase, por tanto, que es igualmente erróneo considerar al latín vulgar como la lengua usual del período
imperial y como sucesor del latín clásico.
10
Trimalción es uno de los principales personajes de la novela el Satiricón, de Petronio. Se trata de un
liberto riquísimo, extravagante y caprichoso cuyo lenguaje se ha convertido en una fuente importante para
el estudio de la lengua coloquial, espontánea y popular.
25
hablantes de elevada condición se dirigen al pueblo y hacen concesiones para ser
entendidos, como ocurre con los predicadores cristianos.
III
Las características del latín que desde Roma fue llevado a difundirse por todo el
Imperio constituyen uno de los factores más notables para el origen de las lenguas
romances. Del estudio del proceso de romanización aparece claramente que tales
lenguas no son las continuaciones del latín clásico, del latín de la cultura, sino por el
contrario, del hablado, del latín vulgar. De hecho, el destino de esta modalidad va parejo
con la historia del poder político y de la civilización romana, primero y de su
decadencia, después. En este sentido, pueden distinguirse en su difusión dos tiempos
claramente diferenciados: bajo el signo de la unificación (romanización) y bajo el de la
disgregación (caída del imperio de Occidente, su dislocación lingüística y el nacimiento
de las lenguas romances).
IV
26
Uno de los factores más notables de la romanización fue el ejército romano. En Iliria
y en la Dacia, el latín siguió las huellas de las legiones romanas; los elementos latinos
en Oriente, por ejemplo en el griego, se deben a los soldados. Las zonas militares, las
colonias de veteranos y los matrimonios de soldados romanos con las mujeres de los
territorios conquistados eran los vínculos más poderosos para la difusión del latín. Al
lado del ejército, mercaderes y terratenientes, funcionarios y empleados de la
Administración romana tuvieron una parte importante en esa expansión. Pero quienes
colonizaron las provincias del Imperio romano no venían, naturalmente, sólo de Roma y
de Italia, sino también de otras provincias ya romanizadas. Se sigue de esto que el latín
vulgar hablado en cualquier provincia era el lenguaje normal, el del uso habitual de
todos aquellos soldados, veteranos y colonos que hablaban de manera diversa, pues
provenían de distintas partes del Imperio. Esta koiné11 latina vulgar debía haber surgido
a causa del prestigio y potencia de Roma y de la necesidad que todos los hombres de
distinta lengua, habitantes en el amplísimo territorio del Imperio y ligados entre sí por
fuertes lazos, tenían de una lengua común más o menos homogénea.
11
Se denomina así a la lengua común que resulta de la unificación de varias modalidades idiomáticas.
Proviene de la voz griega κοινή (común) que se empleó para designar la lengua derivada del ático, usada
y compartida por los diferentes pueblos de la cultura helenística tras la muerte de Alejandro Magno.
27
Capítulo IV
Algunas consideraciones acerca del sistema consonántico y
vocálico del Latín
Julieta Scenna*
I
* Este trabajo ha sido realizado en el marco de formación académica de la cátedra de Lengua Latina I y
ha sido dirigido y supervisado por Nora Múgica.
12
Troubezkoy N. S., Principios de fonología, Cincel editora, España, 1976, p.11.
13
Jakobson R. y Halle M., Fundamentos del lenguaje, Ayuso-Pluma, Madrid, 1980, p.41.
14
/kw/-/gw/ son la representación fonética correspondiente a los sonidos k (grafía c) y g respectivamente.
28
De igual manera, en la serie paso-peso-piso-poso-puso, el grado de abertura y
localización vocálica nos permiten diferenciar el significado de cada uno de estos ítems
lexicales.
La fonología sistematiza el número limitado de fonemas de una lengua y explicita las
reglas que dirigen las posibles combinaciones, teniendo como fin la función distintiva
de significado en el signo lingüístico. De este modo, por ejemplo, la diferencia dialectal
que presenta el español en la pronunciación de la /ll/ no es tema de fonología, por
cuanto no presenta alteridad en los significados, sino que es sólo una variante de
realización de un mismo fonema. Esta es, precisamente, la diferencia entre
representación fonológica y realización fonética.
En síntesis, la fonética se ocupa de los sonidos de una lengua caracterizados por ser
innumerables y variables, puesto que expresan las diferencias individuales entre los
hablantes; en cambio, la fonología estudia el número limitado de fonemas y su
organización en sistemas.
Nos basaremos en los cuatro factores fundamentales que han sido considerados
tradicionalmente en diferentes trabajos: modo de articulación, punto de articulación,
acción de las cuerdas vocales y acción del velo del paladar. En el apartado I.2.1
presentamos las propiedades consonánticas y en el punto I.2.2 las propiedades
inherentes a las vocales. Destacamos, como en los capítulos anteriores, que sólo
trabajamos con el sistema latino clásico.
15
Los labios para las labiales, la lengua detrás de los dientes para las dentales y el cierre del velo del
paladar por medio de la lengua para las velares.
16
“(…) se ha llamado al cerramiento implosión y a la apertura explosión” Saussure F., Curso de
lingüística general. Losada, Bs. As., 1981, p. 109.
29
Con el término labiales nos referimos a aquellas consonantes que se producen
mediante el leve apoyo de los labios: /p/; /b/; /m/. Aunque en la articulación de la /f/ los
labios no están completamente en contacto, puede ser considerada labial por
aproximación.
Las consonantes dentales son aquellas en las que la punta de la lengua apoya
sobre los dientes incisivos superiores: /d; /t/; /n/.
En las consonantes velares la lengua apoya levemente en el velo del paladar:
/gw/; /kw/.
c) Acción de las cuerdas vocales: según las cuerdas vocales vibren o no al momento
del paso del aire, llamamos a los sonidos sonoros o sordos, respectivamente.
Retomamos la serie /p/-/b/; /t/-/d/; /kw/-/gw/ en la cual el primer elemento de cada
oposición es sordo mientras que el segundo miembro es sonoro. Las fricativas /f/; /s/
también son sordas mientras que las nasales /m/; /n/ son sonoras.
d) Acción del velo del paladar: siguiendo esta propiedad, los sonidos se clasifican en
bucales o nasales. Este rasgo de caracterización es propio de los sonidos
consonánticos.
Los sonidos bucales, también llamados orales, se producen cuando el aire sale
solamente a través del resonador principal, es decir la boca: /p/-/b; /t/-/d, /kw/-/gw/.
Los sonidos nasales se producen cuando una parte del aire pasa por el conducto
nasal, usando así las fosas nasales como resonador suplementario: /m/; /n/.
Otras propiedades
Ejemplos:
30
Consul- m > consulem (acusativo masculino singular)
/m/ y /r/ son consonantes sonantes, es decir desarrollan la vocal de timbre /e/ por ser
cercana a su articulación. Al producirse esa vocal se evita el contacto entre las dos
consonantes. La sonorización se representa con un círculo debajo de la consonante
sonante.
c) Acción de las cuerdas vocales: Las vocales son todas sonoras y en ellas, por lo
tanto, las cuerdas vocales vibran.
Los fonemas vocálicos suelen organizarse bajo un sistema triangular, conocido como
Triángulo de Hellwag 17. El triángulo representa la cavidad bucal y es susceptible de
leerse como un cuadro de doble entrada: los labios estarían graficados del lado de /i/ y
/e/ y el velo del paladar sobre /u/ y /o/, siguiendo el movimiento de la lengua; es decir,
al producir /i/, /e/ la lengua se adelanta, mientras que al producir /u/, /o/ la lengua se
ubica en la parte posterior de la boca (velo del paladar), mostrando así la localización.
Por su parte, horizontalmente, podemos ver la abertura de la boca en el paso del aire,
donde /a/ representa la abertura máxima.
Localización
Anterior Medio Posterior
i u Mínima
e o Media Abertura
a Máxima
17
En 1781 el alemán C. F. Hellwag organizó las vocales en un sistema triangular según sus dos
propiedades diferenciales.
31
II
Sistema latino
Siguiendo este esquema podemos decir que los fonemas consonánticos latinos se
dividen mayoritariamente en oclusivos y fricativos. La columna de palatales permanece
vacía dado que este sistema no presenta fonemas de este tipo; en latín vulgar en esa
columna se representan las variaciones fonéticas y al entrar al período de lenguas
romances comienza a desarrollarse ampliamente este punto de articulación,
prácticamente inutilizado hasta ese momento. El sistema latino sólo posee dos fonemas
nasales, por lo tanto todos los demás se realizan bucalmente. Como se observa en el
cuadro, la nasal /n/ es dental, pero cuando está precedida por g realiza un proceso de
velarización, como por ejemplo en dignus, agnus.
En este sistema latino que estamos describiendo un rasgo fuertemente preponderante
es la cantidad.
32
Cantidad
Las lenguas se configuran como diferentes sistemas, caracterizadas por sus rasgos
relevantes en cuanto a la acentuación. De esta manera, las lenguas pueden ser:
Tonales: aquellas que se organizan en torno del timbre, como el chino.
De intensidad: en las que prevalece la fuerza o intensidad que diferencia sonidos
tónicos y átonos, como el español. Además, la intensidad como rasgo prosódico produce
diferencias de acentuación: líquido-liquido-liquidó.
Cuantitativas: el factor constitutivo es la duración de emisión de un sonido, como el
latín18.
III
18
La cantidad no era un rasgo puro, a menudo se combinaba con intensidad y altura.
19
La combinación de breves y largas forma diferentes tipos de pies, por ejemplo:
Dáctilo: ˉ ˘ ˘
Troqueo: ˉ ˇ
Yambo: ˇ ˉ
Se entiende por pie el elemento rítmico más pequeño que se repite.
33
Asimilación: Con frecuencia las consonantes yuxtapuestas se asimilan. Existe
asimilación progresiva cuando la primera consonante se asimila a la segunda, y
regresiva cuando la segunda se asimila a la primera consonante. Este último tipo de
asimilación es el más frecuente. En este proceso se producen sonidos geminados que
luego sufren una simplificación. Las asimilaciones se producen frecuentemente ante
la adición del morfema -s, tal como notaremos por ejemplo en los nominativos
sigmáticos.
Cambio vocálico: El cambio vocálico puede producirse por un alargamiento
vocálico mediante el cual una vocal breve pasa a ser larga, o por cambio de timbre
que produce que, por cierres o aberturas, las vocales cambien de i a e, de o a u y
viceversa. Pueden darse cambios que afecten a la vocal de timbre a, pero no son tan
frecuentes como los nombrados.
Reduplicación: Fenómeno propio de la conjugación verbal. Es la adición de una
sílaba formada generalmente por la reiteración de la primera consonante del
correspondiente tema de presente más una vocal.
Rotacismo: es el proceso por el cual una consonante sorda pasa a ser sonora. En
latín uno de los casos más comunes de rotacismo es aquel en que el fonema /s/ en
posición intervocálica sonoriza en /r/, por influencia de las vocales contiguas; es
decir, la sonoridad de las vocales es absorbida por la consonante sorda.
Simplificación: ante sonidos geminados (iguales), se produce una simplificación
omitiendo uno de ellos.
Sonorización: Las consonantes sonantes producen una vocal, dada su cercanía de
timbre con las mismas, evitando casi siempre el contacto de dos consonantes. La
vocal que se genera suele ser de timbre e o i.
Tercera declinación
Sigmáticos20
1. Sustantivos con tema en consonante oclusiva labial sorda (/p/), sonora (/b/),
adicionan –s sin sufrir alteraciones, exceptuando los casos en los que se produce un
cambio vocálico:
20
Recordamos que los temas nominales se obtienen quitando la desinencia de genitivo singular –is.
Ejemplo: laud- is, el tema es laud-.
34
Ejemplos:
Princeps, principis: princip-s > princips > princeps
Arabs, arabis: arab- s > arabs
Como estos sustantivos se comportan: plebs, plebis; orbs, orbis.
2. Sustantivos con tema en oclusiva dental sorda (/t/), sonora (/d/) al agregar desinencia
–s experimentan el fenómeno de asimilación regresiva:
Ejemplos:
Veritas, veritatis: veritat- s > veritats > veritass > veritas
Laus, laudis: laud- s > lauds > lauts> lauss > laus *
Como estos sustantivos se comportan: virtus, virtutis.
* Ante la adición de –s la consonante oclusiva dental sonora ensordece. Luego, se produce una
asimilación regresiva y, al quedar dos sonidos iguales, se produce una simplificación.
3. Sustantivos con tema en oclusiva gutural sorda (/kw/), sonora (/gw/). La unión de
estas consonantes con el morfema –s produce un sonido complejo (/Ks/) que se
presenta con la grafía x:
Ejemplos:
Asigmáticos:
1. Sustantivos con tema en consonante oclusiva nasal labial sonora (/m/ ), nasal dental
sonora (/n/) y consonante lateral (/l/):
Ejemplos:
Lumen, luminis: lumin- > lumin > lumen *
Consul, consulis: consul- > consul
* Estos sustantivos muchas veces realizan procesos de sonorización. En este caso la vocal i abre
en e.
Los temas en consonante oclusiva nasal cuya vocal antecedente es o pierden la nasal:
Ejemplo:
Cogitatio, cogitationis: cogitation- > cogitation > cogitatio
* Proceso de sonorización.
Como estos sustantivos se comportan: orator, oratoris; pater, patris.
3. Sustantivos con tema en consonante fricativa dental sorda (/s/). Estos sustantivos
muchas veces sufren el fenómeno conocido como rotacismo cuando en su
declinación la –s queda en posición intervocálica, como sucede por ejemplo en su
genitivo. No son sigmáticos, la sigma pertenece al tema:
Ejemplos:
Tempus, temporis: tempus- > tempus
*En este caso también se produce un cambio vocálico por una inflexión de o > u.
Como este sustantivo se comportan: honos, honoris; mos, moris.
Un proceso fonético no excluye a los demás, por el contrario muchas veces uno es
consecuencia de otro. También es necesario aclarar que hay nominativos que escapan de
la regularidad que aquí presentamos, pero contar con el conocimiento de estos
elementos fonéticos nos proporciona las herramientas para analizar todos los casos, aun
los particulares. A continuación presentamos dos ejemplos:
Fortitudo, inis: fortitudin- > fortitudin > fortitudo (en este caso la nasal final no
debería caer, sin embargo la vocal cambia de timbre y al ser o hace que la nasal se
pierda).
Poema, poematis: poemat- s >poemats > poemass > poema . Este sustantivo tiene
tema en oclusiva dental. Por regla general debería sufrir un proceso de asimilación en el
cual perdiera la dental y quedara la sigma, pero en la simplificación de los sonidos
geminados, ambas sigmas caen.
36
Capítulo V
Trabajos prácticos21
I
1.1. Indique a qué declinación pertenecen los siguientes sustantivos. Para cada uno
brinde todas sus formas del singular y el plural:
dominus, i
eloquentia, ae
periculum, i
1.3. De acuerdo con la información que ofrece la Tabla 1.2. (Sustantivos), determine
cuál de las siguientes opciones ofrece los rasgos morfológicos del sustantivo
diligentiis:
21
Estas actividades siguen la orientación teórico-metodológica trazada por Liliana Pérez desde el Primer
Cuaderno de cátedra, publicado en 2008.
37
a. neutro., gen. sing. y dat. sing
b. fem., dat. pl. y abl. pl.
c. masc., nom. pl. y gen. Pl.
1.4. Identifique el sustantivo latino de cada una de las siguientes series e indique cómo
aparece enunciado en el diccionario.
amicitia/amistat/amizade/amitié/amistad
aqua/agua/aigua/auga/água
pluja/pluvia/pluie/pioggia/chuva
scuola/école/escola/schola
amic/ami/amicus/amigo/amico
1.5. Se ofrece a continuación una serie de expresiones latinas que perviven en el uso del
español actual. Analice morfológicamente los sustantivos destacados.
lapsus linguae
modus operandi
curriculum vitae
casus belli
in extenso
in extremis
pro memoria
in situ
contra naturam
ad litteram
motu proprio
locus eremus
38
1.6. Explicite cómo debe interpretarse la siguiente información que aparece en la
enunciación de los adjetivos del primer grupo en los diccionarios latín-español:
parvus –a –um
1.8 Dados el sustantivo donum, (donum, -i) y el adjetivo gratus, grata, gratum
determine qué sintagma está bien formulado, justifique:
a. gratorum donum
b. gratum donarum
c. grata dona
1.9. Presente la declinación completa de los siguientes sustantivos y forme con ellos y
los adjetivos que los acompañan sintagmas nominales en nominativo y genitivo plural.
amicitia -ae /verus –a –um
puer -eri / pulcher – a –um
momentum -i /nullus –a –um
arma -orum /Romanus –a –um
oculus -i /niger-gra-grum
39
1.10. Realice el análisis morfosintáctico de los siguientes sintagmas:
vitia naturae
vitam urbanam
per loca alta
ad virorum liberorum patriam
ex provinciis Asiae
causa amicorum
beneficio causae
parvorum animorum
stellas candidas
summa memoriis
intra domos Romanorum
ad extremo spatium
40
superi -orum
Est enim amicitia nihil aliud1 nisi omnium [divinarum humanarumque rerum] [cum
benevolentia] et caritate consensio, qua quidem haud scio an excepta sapientia nil
quicquam melius homini sit a dis immortalibus datum. Divitias alii praeponunt, bonam
alii valetudinem, alii potentiam, alii honores, multi etiam voluptates. Beluarum
extremum hoc quidem, autem superiora illa caduca et incerta, posita non tam in
consiliis nostris quam in fortunae temeritate. (Cic. Amic. VI. 20)
Para considerar
1. Gran parte de los sustantivos con tema en -o, como puero-, agro-, viro-, tenero-,
pulchro-, pierden la -o del tema ante la desinencia -s del Nominativo. El grupo
final -rs, que se origina al perderse la -o- intermedia, se convierte, por un
proceso fonético denominado asimilación, en -rr; este final doble simplifica en -
r, y si al fonema vibrante –r no le antecede una vocal, como sucede en el tema
agro- se desarrolla ante él una -e; agro-s > agrs > agrr > agr >ager. Nótese que
eso no ocurre en viros, cuyo desarrollo es el siguiente: viro-s > virs > virr > vir,
ni en puero-s > puers > puerr > puer.
3. Los nombres en -er hacen a veces el Genitivo plural en -um: triumvirum (por
triumvirorum).
4. Como puer se declinan socer, gener, vesper, liberi, etc., y los adjetivos tener,
satur, entre otros. Como pulcher (adj.), asper, liber, miser, etc., y los compuestos en
- fer y -ger: armiger, mortifer.
22
M. Tullius Cicero fue un célebre orador y cónsul, nacido en Arpino en el año 106 a.C. y asesinado por
orden de Antonio en el año 43. En su tratado De Amicitia se ocupa de la naturaleza y el fundamento de la
amistad.
41
El diálogo de las lenguas
lupum >lupu>lupo>lubo>lobo
magistrum >magistru>magistro>maistro>maestro
spatulam >spatula >espatula>espadula>espad´la>espalda
auriculam >auricula>auricla>aurecla>orecla >oreja
23
Ernout, A. (1953). Morphologie Historique du latin. C. Klincksieck, París.
42
-En posición final, la –m latina desaparece: /m/>/ø/( lupum>lupu)
-En posición final, la –u átona latina larga o breve pasa a -o:
/u/>/o/(lupu>lupo)
-Las oclusivas sordas latinas intervocálicas (o entre vocal y –L o vocal y –R) se
sonorizan, es decir, -P-, -T- y –C- pasan respectivamente a–B-,-D-y –G-: /p/>
/b/, /t/> /d/ , /k/> /g/ (lupo>lubo)
- La ŭ tónica latina pasa a o: /ú/ > /o/ (lubo>lobo)
-Las oclusivas sonoras latinas, grafiadas B, D, G, en posición intervocálica (o
entre vocal y L o vocal y R) se fricativizan o incluso desaparecen: /b/ > /ø/
/d/ > /ø/ /g/ > /ø/ (magistro>maistro)
- La ǐ breve tónica latina pasa a e: /í/ > /e/ (maistro>maestro)
- Las vocales latinas átonas postónicas internas desaparecen (síncopa): /vocal/
> / ø / (espadula>espad´la)
- La –S inicial latina seguida de otra consonante desarrolla una vocal de apoyo o
protética (spatula >espatula)
- Determinados sonidos sufren metátesis o cambio de posición dentro de la
palabra. (espad´la>espalda)
- La ŭ átona latina pasa a o: /u/ > /o/ (magistru>magistro)
-A consecuencia de la síncopa se producen en posición interior algunos grupos
consonánticos que se resuelven así: /c’l/, /g’l/, /t’l/ > /χ/, (grafía j) cons +
/c’l/,g’l/, /p’l/ > /č/, (grafía ch) (orecla >oreja).24
24
Para un estudio pormenorizado de los cambios fonológicos y morfológicos sufridos en el tránsito del
latín al español cf. Lloyd, P. (1993). Del latín al español. Madrid: Gredos.
43
II
2.1. Enuncie los siguientes verbos en la tercera persona de Presente, Pretérito imperfecto y
Futuro imperfecto:
amo
moneo
lego
audio
2.2. De acuerdo con la información que ofrece la Tabla I.3., (Verbos -Modo Indicativo-
Tema de Presente), explicite:
a. cuál es el morfema de Pretérito imperfecto.
b. cuáles son los morfemas de Futuro imperfecto y cómo se distribuyen en los distintos
paradigmas.
c. qué vocales funcionan como ilativas, ligativas o de enlace ¿Se presentan en todas las
conjugaciones?
d. qué observación podría hacerse acerca de las desinencias de primera persona singular
que presentan los verbos del Infectum.
2.3. Indique cómo debe interpretarse la siguiente información que aparece en la entrada de
los verbos en la mayoría de los diccionarios latín-español al uso:
44
2.4 Analice morfológicamente las siguientes formas verbales. Tradúzcalas.
nominabam
vivunt
referciebamus
explicabit
ducit
regam
capiemus
movebatis
2.5. Conjugue los siguientes verbos en 3era. Persona singular y plural de los tiempos del
infectum:
mittis
faciemus
iubebo
2.7. ¿Qué hipótesis podría hacer acerca del comportamiento sintáctico de los verbos
analizados?
45
2.8. Los verbos que se presentan a continuación deberían estar en presente, pretérito
imperfecto o futuro imperfecto del modo indicativo de la voz activa. Sin embargo, algunos
presentan errores en su formación. Corríjalos y especifique en qué consiste el error
identificado:
sonabut
mittut
sorbebint
dormibamus
2.9. Conjugue en la 1ª persona singular de los tiempos del infectum los siguientes verbos
presentados en infinitivo:
ridere
pugnare
ludere
comperire
46
obsequium multo molestius, quod peccatis indulgens praecipitem
amicum ferri sinit. (Cic. Amic. 89)
25
Titus Livius (59 - 17 a.C) nació en Patavium, hoy Padua, y se trasladó a Roma en fecha que no es posible
precisar. Su trabajo se consagró por completo a su obra histórica Ab urbe condita libri que narra la historia del
pueblo romano desde sus albores, con el arribo a las costas de Italia del héroe troyano Eneas.
26
En este fragmento, Cicerón juzga el oficio de las letras como el esparcimiento más propio de un hombre
libre. Se trata de un pasaje de Pro Archia, una obra escrita en defensa del poeta griego Archias cuya condición
de ciudadano romano es cuestionada.
47
2.13.2. Analice el comportamiento sintáctico de los verbos alunt, praebent y pernoctant.
2.14. Determine qué modificaciones deberían realizarse en la siguiente oración si:
a) el verbo estuviera conjugado en singular,
b) el verbo de la estructura fuese pereo.
Se ofrece a continuación un pasaje de un epigrama del escritor latino Marcial27. Releve las
formas verbales, los sustantivos y los pronombres y brinde una hipótesis acerca de las
relaciones sintácticas que entablan.
Do tibi naumachiam,
tu das epigrammata nobis:
uis, puto, cum libro, Marce, natare tuo28.
(Mart., Epigrammata, Lib I, V
Para considerar
27
M. Valerius Martialis (40-104d.C) fue un poeta epigramático nacido en Hispania que desarrolló su
producción intelectual en Roma, ciudad a la que se trasladó en el año 64.
28
Es decir, el emperador arrojaría el libro al agua por lo inoportuno del ofrecimiento.
48
2. Domus es un sustantivo muy particular porque presenta formas de la segunda
declinación y formas de la cuarta:
Singular plural
Locativo domi
La forma domi, que aparece en los dos pasajes ofrecidos para el análisis en 2.11 y
2.13, responde a un primitivo caso indoeuropeo con pervivencia en el latín clásico:
el locativo. Este antiguo caso expresa lugar, sirve para indicar el lugar en donde algo
49
ocurre o alguien se encuentra. En primera declinación, la desinencia del locativo es
–ae.
Pro domo sua es el título con que habitualmente se designa un discurso que Cicerón
pronuncia a su vuelta del destierro y cuyo título exacto era De domo sua. La
expresión se ha convertido en una frase hecha para designar a quien habla en favor
de un tema que le concierne, con el sentido de hablar en defensa propia o de
intrigar en provecho propio: ―por su casa‖, ―por sus intereses‖, ―en favor de sí
mismo‖. Lo interesante de la expresión es el sentido del término domus, que
pervive, entre otros, en nuestros ―doméstico‖ y ―domicilio‖.
En el mismo orden, domi, domum, domo, significan solamente «en casa de uno», sin
o con movimiento como punto de llegada o como punto de partida. Estos usos
adverbiales oponen el «en casa» a lo que está fuera (foras, fori) o al extranjero
(peregre) o aun las ocupaciones habituales, los trabajos de la paz, domi, a los de la
guerra, militiae. Semejantes representaciones no serían conciliables con el nombre
de la «casa» si hubiera que tomarla como «construcción». Como se advierte, estos
empleos adverbiales suponen una significación moral y no material de domus y
explican el sentido de la expresión que presentamos 29.
29
Benveniste, E. (1983). Vocabulario de las instituciones indoeuropeas. Madrid: Taurus.
50
Del latín al español30
Por un proceso fonético denominado apócope, la vocal /e/ final se pierde siempre
en los infinitivos latinos que pasan al español:
deponere>deponer
distare>distar
satisfacere>satisfacer
divulgare>divulgar
Algunos infinitivos se trasladan al español con más de una forma (una culta y otra
popular), lo que da cuenta de distintos grados de evolución del étimo latino:
auscultare> auscultar / escuchar
Revisión I
1. Señale las formas cuyo análisis morfológico está mal realizado. Explicite el
error y corríjalo:
51
genitivo singular teniendo en cuenta el significado afín.
N A
exemplum perpetuus-a-um
littera amarus-a-um
nauta attentus-a-um
documentum validus-a-um
virus domesticus-a-um
animus publicus-a-um
in templorum vestibulis
vias nautarum Italiae
in templo Minervae
Graeci magna sapientia
multis monumentis Romae
ob oculos discipulorum
de bello Gallii
52
7. Analice y traduzca las siguientes oraciones:
De vita Titi Livii pauca scimus.
Erumpunt saepe vitia amicorum in ipsos amicos.
Litterae quidem me antea in iudicia atque in curiam deducebant, nunc
oblectant domi.
53
III
3.1. Dadas las siguientes expresiones, releve las formas del verbo sum y analícelas
morfológicamente. Ofrezca una traducción.
De sono et numero
3.4. En los pasajes presentados, releve las formas del verbo sum y analícelas
morfológicamente.
3.5. Extraiga de los textos ejemplos del comportamiento sintáctico del verbo sum:
33
Las Catilinarias (Orationes in Catilinam) reúnen los cuatro discursos que Cicerón pronuncia ante el senado
y el pueblo romano en contra de Catilina, su mayor enemigo político durante el consulado y cabecilla de una
conjuración contra la República. Si bien todo lo exterior ha sido apaciguado en tierra y mar, la guerra intestina
persiste, las asechanzas siguen en el interior y el peligro está dentro de la República.
55
3.8. Brinde una versión en español.
De actione et memoria
3.10. Realice el análisis sintáctico de las oraciones y brinde una versión en español.
34
eloquendi: gerundio
35
Partitiones oratoriae es un tratado de carácter dialéctico y didáctico en el que se presentan de una manera
concisa y escueta los principios y divisiones de la teoría retórica tal como era enseñada por los académicos.
56
Para considerar
A propósito vale señalar que esta alternancia tiene impacto en las lenguas
romances, por ejemplo y para dar sólo un caso de estas modificaciones, en la
segunda persona del plural, que adopta el tema s- de las otras formas del plural, y
se transforma en *sutis > sodes > sois.
57
Inventio est excogitatio rerum verarum aut veri
similium, quae causam probabilem reddant.
Dispositio est ordo et distributio rerum, <quae
demonstrat, <qui quibus locis sit conlocandum>>.
Elocutio est idoneorum verborum et sententiarum
ad inventionem adcommodatio. Memoria est firma
animi rerum et verborum et dispositionis
perceptio. Pronuntatio est vocis, vultus, gestus
moderatio cum venustate. (Rhetorica ad Herennium,
Liber Primus, XIV-XV936.
3.11. 2. Delimite los sintagmas que identifica. En los que sea posible, especifique las
referencias que puede establecer con respecto al orden de palabras en latín.
36
Rhetorica ad Herennium es el primer tratado de Retórica del siglo I a.C., escrito en latín, que se
conserva completo. A pesar de que algunos autores lo atribuyen a Cicerón y otros a Cornificio, el
problema de la autoría no ha sido resuelto y se lo reconoce como anónimo. En el fragmento
presentado se definen las partes de la retórica.
58
IV
4.1. En las expresiones que se ofrecen a continuación, analice los sustantivos
destacados:
honoris causa
alma mater
habeas corpus
corpore insepulto
homo homini lupus
rigor mortis
4.2. Analice morfológicamente los siguientes sustantivos, indique en cada caso el
paradigma al que se ajusta (tema en –i/tema en consonante) y presente su
declinación completa.
a. leo -onis
b. dux ducis
c. rete -is
d. animal -alis
e. hostis -is
4.3. Releve las formas cuyo análisis morfológico está mal realizado. Explique en
qué consiste el error y corríjalo:
N A
ius civilis, e
miles prudens, ntis
59
tempus celeber, bris, bre
iudex audax, cis
labor omnis, e
legio insignis, e
nomen pauper, is
b. Con cada uno de los SN elegidos, forme SSPP regidos por las P per, in, a y cum.
dignitate hominis
auctoritatem senum
omnibus gentibus
varietate vocum
motu corporis
orationis genere
pudoris significationem
pacem communem
60
4.7. Analice los SN y SP destacados.
De tria oratoris officia: probare, conciliare, movere37
37
En estos fragmentos se hace referencia a los deberes o tareas del orador, a los distintos modos y medios con
los que se afronta la finalidad última de la Retórica que es la persuasión: probar que es verdad lo que se
defiende, aunque ello sea una construcción discursiva del orador, conciliar con quienes oyen su palabra y ser
capaz de llevarlos a cualquier estado de ánimo que la causa pueda exigir.
38
De Oratore es el tratado de oratoria más extenso de Cicerón. Considerada por muchos autores el máximo
fruto de la producción ciceroniana, la obra comprende el estudio no sólo de la elocuencia sino también de la
historia, la filosofía y el derecho, disciplinas sin las cuales, a juicio de Cicerón, no puede concebirse el orador
perfecto.
61
quicquam, sed pleraque viribus corporis
administrabant, nondum divinae religionis, non
humani officii ratio colebatur, nemo nuptias
viderat legitimas, non certos quisquam aspexerat
liberos, non, ius aequabile quid utilitatis haberet,
acceperat. (Cic. Inv. I, [2])39.
39
De Inventione es la más temprana obra sobre retórica de Cicerón y forma un corpus con otras dos, también
dedicadas a la teoría de la elocuencia: Topica y Partitiones Oratoriae.
40
Gaius Iulius Phaedrus (10a.C-60 d.C, aprox.) fue un liberto de Augusto, nacido en Tracia, escritor de
fábulas compuestas en un tipo de verso popular y sencillo, el senario yámbico.
41
Forma de la tercera persona plural del pretérito perfecto de sum, que alterna con fuerunt.
62
Para considerar
Singular plural
42
Conviene recordar y tener presentes las diferencias entre este sustantivo de 3era. declinación y gener,
generi (yerno), sustantivo masculino de 2da. declinación.
63
Singular Plural
64
Singular
M. F. N.
Plural
4. El ablativo singular de los adjetivos que tienen el neutro en -e, siempre es –i:
brevi, levi, suavi.
Los ablativos que carecen de neutro en –e, hacen indistintamente –e o –i:
ingente/ingenti, aunque más frecuente es la i.
Los adjetivos sustantivados y los comparativos hacen el ablativo en –e: a sapiente
dictum/ meliore modo.
Sui generis
En términos muy amplios, genus remite a toda reunión de seres con un origen
común y similitudes naturales (a diferencia de gens que no se aplica sino a
humanos). En el discurso filosófico y sobre el modelo del griego que distingue
γένος a είδος, se opone a pars, species, entre otros.
La expresión sui generis significa ―de género propio‖, ―muy especial‖ ―de una
especie o aspecto propio‖ y se emplea en la actualidad para remitir al carácter
peculiar de una entidad o hecho.
65
Revisión II
Dadas las siguientes oraciones:
Vita enim mortuorum in memoria posita est vivorum.
Iustitia est obtemperatio scriptis legibus institutisque populorum.
Dispositio est ordo et distributio rerum.
Elocutio est idoneorum verborum et sententiarum adcommodatio.
Isocrates fuit magnus orator et perfectus magister.
Pronuntatio est vocis, vultus, gestus moderatio cum venustate.
Sed rerum verborumque iudicium in prudentia est.
Domesticum bellum manet, intus insidiae sunt.
Genera causarum quinque sunt: honestum, admirabile, humile, anceps,
obscurum.
At hic orator noster, gravis, acer, ardens est.
66
V
5.1. Realice el análisis sintáctico de la siguiente oración. Explique la estructura de la
oración en voz pasiva.
5.4. Analice morfológicamente los verbos destacados. Explicite las diferencias que
existen entre ellos y los analizados en 5.1. y 5.2.
5.5. Lea la siguiente afirmación y señale si se corresponde con los datos del
fragmento presentado:
67
(...) los verbos deponentes latinos expresan, fundamentalmente:(a)
movimiento o reposo, físico o figurado, (b) procesos corporales,
anímicos, cognitivos o expresivos,(c) situaciones (―alcanzar,
conseguir, usar…‖) que presuponen el Sujeto como beneficiario, y
(d) profesiones, hábitos o costumbres en las que se siente
implicada una entidad humana.
5.8. Analice y traslade a la voz activa las oraciones que se ofrecen a continuación:
b. (…) cum in agris homines passim bestiarum modo vagabantur et sibi victu fero
vitam propagabant nec ratione animi quicquam (…)
68
Para considerar
1. Desinencias pasivas y deponentes
singular plural
1era.persona -r -mur
2. Entre algunos sustantivos aislados o anómalos que presenta el latín clásico, se encuentra
el sustantivo vis que aparece en la ejercitación 5.1 y cuya declinación presentamos a
continuación:
Singular plural
-
Genitivo virium
Dativo - viribus
Ablativo vi viribus
69
5.10. Ejercicios de integración
El historiador y el orador
43
Cf. nota 40.
70
veces ―separarse del uso natural y hacer un uso artificial, ingenioso, de algo‖44. En otras
ocurrencias, abutor equivale a ―consumir, agotar, extinguir‖. Mientras que, en utor, el
objeto referido no se consume por el uso, en abutor, se consume en totalidad o en parte por
el uso, como ocurre, por ejemplo, con las fuerzas del cuerpo, o la paciencia, como en la
frase recogida.
44
(Gorgias autem avidior est generis eius et his festivitatibus -sic enim ipse censet—insolentius abutitur;
(―abusa de estos acicalamientos‖, Cic. Orat. LII.176)).
71
VI
Sobre los orígenes de la elocuencia I
6.10.1. Extraiga los verbos que aparecen en tiempos del perfectum del Modo
Indicativo, voz activa y pasiva y analícelos morfológicamente. Responda los
siguientes interrogantes:
b. ¿Qué información relevante acerca del sujeto aportan las formas verbales
analizadas?
45
Este fragmento pertenece al Pro Milone, un discurso que Ciceron pronuncia en defensa de T.A. Milón,
acusado del asesinato de Clodio y finalmente condenado. Estas líneas no forman parte de las palabras que
pronunció en el Foro sino del texto que escribió después de su fracaso. Aquí expone uno de los argumentos
que para él hubieran podido salvar al acusado: la sabiduría de la ley nos da un modo tácito de defendernos. En
ocasiones es justo, necesario y legítimo repeler la fuerza con la fuerza.
73
6.10.2. Los participios intervienen en construcciones basadas tanto en sus
propiedades adjetivales como verbales. Analice cómo funcionan en el texto y
explicite en cada caso su comportamiento.
Sobre el derecho natural II
(Phaed.5, Fabulae)
46
En De Legibus Cicerón realiza un análisis del derecho romano de la época republicana. Este pasaje contiene
referencias al derecho natural.
74
Para considerar
1. Los verbos que forman el perfecto en –v- tienen, en los tiempos derivados de ese tema,
formas contractas (o sincopadas) que alternan con las plenas. Así, por ejemplo, un verbo
de primera conjugación como amo, puede presentar, en los tiempos del perfecto, formas
como las siguientes:
Esta síncopa de –vi- ante –s y otros fenómenos como las reducciones silábicas que provoca
la pérdida de –v- entre vocales iguales, con la contracción vocálica consiguiente, son muy
corrientes ya en el latín vulgar y están en el origen de las formas del pretérito perfecto
simple del español.
Así, por ejemplo, de los verbos latinos que han generalizado al perfecto el tema de
presente en ā y en ī proceden los dos paradigmas del perfecto del español: amā(v)ī >amé
para la primera conjugación en –ar y dormī(v)ī >dormí para la segunda y tercera
conjugación en –er y en –ir.
scripserunt >scripsere
Copulativas
-que. Es una conjunción enclítica, esto es, se sitúa inmediatamente detrás del elemento al
que coordina. Con un empleo productivo más frecuente en las fases más antiguas de la
lengua, permite unir elementos conceptualmente cercanos, afines u opuestos, pero
estrechamente relacionados entre sí.
75
Et. A diferencia de -que, se sitúa delante del elemento que coordina. Es el coordinante
copulativo más general, sobre todo en la coordinación oracional y el que pervive en
algunas lenguas románicas. A veces equivale a etiam («también, aún»).
Atque (ac ante consonante, excepto ante gutural y h). Semánticamente más marcado que
et, establece una coordinación orientada, en la que el segundo elemento resulta
pragmáticamente focalizado. Significa etimológicamente «y además»; de ahí que se
emplee para añadir un segundo término que refuerza el primero. Su valor es, pues,
copulativo y enfático.
Neque (nec). Se trata de una forma negativa que funciona exactamente como los
copulativos seguidos de negación.
Disyuntivas
Aut. Es el coordinante disyuntivo de valor más general. Puede emplearse: i) para
introducir una alternativa con significado de exclusión, o sea, para coordinar elementos
esencialmente diferentes que se excluyen entre sí, en el sentido de que solo uno de ellos
puede tener validez, ii) para introducir una alternativa sin valor de exclusión y, por tanto,
para coordinar conceptos simplemente diferentes e incluso afines.
Vel. Probablemente derivado de una primitiva forma de indicativo velsi (sustituida luego
por vis), este coordinante es sin embargo usualmente utilizado con valor disyuntivo para
distinguir conceptos diferentes entre sí, pero con la particularidad de que estas diferencias
son consideradas poco significativas.
Adversativas
Sed. En su uso más extendido se emplea después oraciones negativas para introducir una
rectificación («sino»), y después de oraciones afirmativas, para limitar y corregir su
contenido («mas, pero»).
At. Esta conjunción puede emplearse para señalar con mucha fuerza una oposición.
Permite (i) contraponer elementos de significado contrario («pero, en cambio, por el
contrario≫), (ii) atenuar o desvirtuar una observación u objeción (≪pero a pesar de
todo≫), o (iii) señalar una restricción.
Autem. Se emplea a veces con escasa fuerza adversativa; otras, en cambio, su valor es muy
acentuado y su significado se acerca al de sed y at. Su fuerza adversativa puede debilitarse
hasta el punto de expresar un valor de adición (≪también≫). En ocasiones, funciona como
una simple conjunción de unión imposible de traducir.
Verum. En su origen, tenía un valor aseverativo («en verdad»); de ahí su empleo en las
respuestas afirmativas. Sin embargo, pronto adquirió una acepción adversativa análoga a
sed («sino, pero») y por ello suele emplearse para interrumpir una digresión o para pasar a
otro tema.
Tamen. Derivada de tam, ya en el período clásico se emplea sólo con acepción adversativa
(«sin embargo, no obstante»). Presupone siempre una idea concesiva.
76
Causales
Nam. En su origen era un adverbio afirmativo («a la verdad, en realidad, ciertamente»). Se
emplea con tal acepción especialmente en las respuestas e interrogaciones. Como
conjunción puede emplearse para introducir una explicación, una causa, un motivo.
Enim. Si bien su significado y empleo suelen variar en las distintas etapas del latín, en los
escritores clásicos aparece casi siempre como conjunción causal-explicativa con los mismos
significados de nam.
Etenim. Su empleo comienza a generalizarse en el período clásico. Generalmente tiene
acepción explicativa (≪en efecto, pues≫), y no simplemente causal. También asume a
veces un significado copulativo-explicativo (≪y en efecto, y además≫).
Ilativas o consecutivas
Ergo. Suele usarse (i) para enunciar la consecuencia que se deriva de una situación de
hecho causal que figura en la oración anterior, (ii) para introducir una consecuencia lógica,
(iii) para reanudar un pensamiento después de una interrupción, (iv) para dar un tono
más enfático a las interrogaciones y órdenes.
Igitur. En el período clásico tiene valor ilativo, se emplea (i) para inferir una consecuencia
lógica (≪pues, luego, en consecuencia≫), (ii) para dar un mayor énfasis a oraciones
interrogativas irónicas o sarcásticas, (iii) después de digresiones y paréntesis para
reanudar el hilo del discurso (≪pues bien, digo pues, es el caso que≫), (iv) para resumir lo
anteriormente dicho (≪así pues; en una palabra≫) o (v) para abordar una explicación ya
anunciada.
Itaque. Significa etimológicamente ≪y así, y de esta manera≫ y con esta acepción aparece
en todas las épocas. Pronto, sin embargo, asume una acepción ilativa y como tal se emplea
(i) para enunciar una acción cuya causa radica en la que precede, (ii) para inferir una
consecuencia lógica (≪pues, luego, en consecuencia ≫) o (iii) para presentar un ejemplo.
77
Revisión III
78
2. Analice las siguientes formar verbales y conjúguelas en la tercera persona plural
del Presente y del Pretérito Pluscuamperfecto.
potavi
cecidi
cepi
pexi
carpsi
vexi
coxi
poposci
cucurri
ēmi
pependi
vēni
Abiit, excessit, evasit, erupit. Nulla iam pernicies a monstro illo atque prodigio
moenibus ipsis intra moenia comparabitur. Atque hunc quidem unum huius belli
domestici ducem sine controversia vicimus. (Cicero, Catil.(1).
79
VII
Sobre las características de los tres géneros de estilos oratorios:
7.2. En los casos de comparación de superioridad, indique cuáles son los dos
términos comparados y especifique cómo se construye el segundo.
7.3. Seleccione tres de los adjetivos en grado positivo del primer fragmento y
formúlelos en superlativo.
80
7.4. En el cuarto fragmento, construya el segundo término de la comparación con
alter-era-erum.
82
7.12. Ejercicio de integración
Realice el análisis integral y la traducción de Rana rupta et bos, fábula IX de Fedro.
83
VIII
De partibus doctrinae dicendi
84
poetis haec eloquentia <quam quaerimus>
sevocanda est (Cic., Orat., XX).
Acerca de la actio
a. Ego autem a patre eram deductus ad Scaevolam, sumpta virili toga. (Cic,
Amic.I.1).
b. Intuendi nobis sunt non solum oratores, sed etiam actores. (Cic., de Orat. I, V).
c. Est autem amicitia nihil aliud, nisi omnium divinarum humanarumque summa
consensio. (Cic, Amic.VI.20).
85
d. Educenda deinde dictio est ex hae domestica exercitatione in aciem forensem.
(Cic., de Orat. I, XXXIV)
e. Est autem memoria nihil aliud, nisi firma animi rerum et verborum et
dispositionis perceptio. (Rhet.ad Her.I, II, 3).
f. Castra erant in Etruriae faucibus contra populum Romanum collocata a hostibus.
(Cic.,Catil.1, II, 5).
Para considerar
86
Revisión IV
2. Con los siguientes elementos, construya una oración que contenga una
estructura comparativa de superioridad.
Caesar – esse – homo – fortis – avus
* Iuppiter, Iovis (m.): Júpiter caso singular nominativo Iuppiter, vocativo Iuppiter, acusativo Iov-em, genitivo
Iov-is, dativo Iov-i, ablativo Iove.
87
IX
9.1. Realice el análisis sintáctico de las siguientes oraciones. ¿Qué explicación
puede ofrecer acerca de las estructuras subordinadas?
9.5.2. Indique qué correlación temporal se establece en cada caso entre la oración
principal y la subordinada. Justifique.
Para considerar
91
X
10.1. Analice en los siguientes pasajes los valores asumidos por los casos que se
indican.
Dativo
92
Ablativo
Caracterización de Catilina
47
De Coniuratione Catilinae es la primera obra del historiador romano Cayo Salustio. Con ella inaugura un
nuevo sistema historiográfico que tiene inspiración en Tucídides y en virtud del cual ya no se busca la
exposición objetiva de los hechos sino que se intenta ahondar en los personajes para encontrar las causas y
móviles más profundos de sus acciones.
94
illo facta est, quod nefarium stuprum non per
illum? (Cic., Cat. II, 7).
10.3. Releve de los pasajes presentados sintagmas que comporten los siguientes
valores semánticos: ablativo de cualidad, genitivo objetivo, genitivo partitivo,
dativo de juicio, dativo commodi.
O tempora!, o mores!
Revisión V
48
En el sistema de la retórica, mores remite a los sentimientos suaves, sociales, como la amistad o el cariño,
en oposición a las pasiones violentas (affectus), tales como el amor o la ira (Nota de la Dir.).
95
4. Analice la función de los casos en las siguientes oraciones y sintagmas:
Acusativo
a. Iustitiam erga parentes pietatem nominamus
b. Brutum milites imperatorem creaverunt.
c. Decem milia passuum progressi sunt.
d. Laniatus pedem.
Dativo
a. Tibi gratias dedi
b. Quinque filli nobis sunt.
c. Sibi quisque peccat.
d. Puella mihi candida.
Genitivo
a. Belli domestici ducem.
b. Magistri calamus.
c. Nemo civium.
d. Bonum valetudinis.
Ablativo
a. Capta civitate, milites ad castra redeunt.
b. Homo corpore brevi erat.
c. Eloquentia a natura homini data est.
d. Aurelia via profectus est.
96
XI
[12] At etiam sunt, qui dicant, Quirites, a me eiectum in
exilium esse Catilinam. Quod ego si verbo adsequi possem,
istos ipsos eicerem, <qui haec locuntur>. Homo enim
videlicet timidus aut etiam permodestus vocem consulis ferre
non potuit; simul atque ire in exilium iussus est, paruit.
(...)[15] Est mihi tanti, Quirites, huius invidiae falsae atque
iniquae tempestatem subire, dum modo a vobis huius
horribilis belli ac nefarii periculum depellatur. Dicatur sane
eiectus esse a me, dum modo eat in exilium. Sed, mihi credite,
non est iturus. (Catil.2).
Ejercicios de integración
c. En la tercera oración: ¿En qué declinación ubica los susantivos vocem, homo,
consulis? Como sabemos, los verbos pertenecen al pasado. A partir de la
información que brindan ¿qué especificaciones podría hacer acerca de la formación
de los tiempos del perfectum latino?
11.2. Se ofrece a continuación el pasaje que abre Bellum Gallicum de Julio César49
(presentamos los datos biográficos en latín, le proponemos que analice y traduzca
49
C. Iulius Caesar, natus anno 100, sex post Ciceronem annis, primum stipendium meruit in Asia anno 81 sub
M. Minucio Thermo praetore. Quaestor fuit anno 69, aedilis 65, pontifex maximus 63, praetor 62, consul 59,
48, 46, 45, 44, dictator 49, 48/47, 46-44, dictator perpetuus 44. Interfectus est Idibus Martiis anno 44 in curia
97
la nota). Delimite las proposiciones. Analice el comportamiento sintáctico de los
verbos.
11.4. Releve las conjunciones y explique qué elementos ponen en relación. (cf. Para
considerar, p.74).
98
Sobre la elocuencia
[31] Quid enim est tam potens tamque
magnificum, quam populi motus, iudicum
religiones, senatus gravitatem unius oratione
converti? [32] Quid tam porro regium, tam
liberale, tam munificum, quam opem ferre
supplicibus, excitare adflictos, dare salutem,
liberare periculis, retinere homines in civitate?
(Cic, de Orat., VIII).
99
De pronuntiatione
Pronuntiatio a plerisque actio dicitur, sed prius
nomen a voce, sequens a gestu videtur accipere.
Namque actionem Cicero alias "quasi sermonem",
alias "eloquentiam quandam corporis" dicit. Idem
tamen duas eius partis facit, quae sunt eaedem
pronuntiationis, vocem atque motum: quapropter
utraque appellatione indifferenter uti licet.
II. Habet autem res ipsa miram quandam in
orationibus vim ac potestatem (...) Quare neque
probatio ulla, quae modo venit ab oratore, tam
firma est ut non perdat vires suas nisi adiuvatur
adseveratione dicentis: adfectus omnes
languescant necesse est, nisi voce, vultu, totius
prope habitu corporis inardescunt. (Quint., Inst.,
liber XI, 3).
100
Bibliografía General
Referencias
Diccionarios
Fuentes
Cicero, M. T.: Brutus, Londres: The Loeb Classical Library, Harvard University Press
1952.
Cicero, M. T.: De Amicitia, París: Les Belles Lettres, 1968. (Collection des Universités de
France).[ed. R. Combès]
Cicero, M. T.: De Inventione. Londres: The Loeb Classical Library, Harvard University
Press, 1952.
101
Cicero, M. T.: De Legibus, Londres: The Loeb Classical Library, Harvard University Press,
1965.
Cicero, M. T.: De Partitione Oratoria, en Cicero IV, Cambridge: Cambridge University
Press, 1968.
Cicero, M. T.: De Oratore, París: Les Belles Lettres, 1957.
Cicero, M. T.: De Senectute, Cambridge: Cambridge University Press, 1988.[ J. G. F.
Powell (ed.)].
Cicero, M. T.: Orator, Londres: The Loeb Classical Library, Harvard University Press,
1952.
Cicero, M.T.: Orationes, Discours. Vol.: I-V. París: Les Belles Lettres, 1949.
Cicero, M. T.: Philippics, Oxford: Clarendon, 1878. [J. R. King (ed.)]
Cicero, M. T.: Topica, Londres: The Loeb Classical Library, Harvard University Press,
1952.
Cicero, M. T.: Topica, Paris: Les Belles Lettres, 1924. [Henri Bornecque (ed.)].
Cicero, M. T.: Tusculanae Disputationes, Cambridge: Cambridge University Press, 1905 &
1934. [ T. W. Dougan (ed.)]
Martial. Epigrammes. Paris, Belles Lettres, 1930. [H.J.Izaac (ed.)].
Phaedrus, Fabulae Aesopiae. Paris: Les Belles Lettres, 1961. [Alice Brenot (ed.)].
Quintilianus. M.F. Institutiones 0ratoriae, The Loeb Classical Library, London, 1958.
Rhetorica ad Herennium, París: Les Belles Lettres, 1989. [Guy Achard (ed.)].
Salustio, C. La conjuration de Catilina, París, Société D’Edition ―Les belles letters, Paris,
1950
Varro, M. T.: De lingua latina quae supersunt, ed. G. Goetz and F. Schoell. Leipzig: 1910.
102