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UNIVERSIDAD SAN PEDRO

FILIAL CHIMBOTE – SEDE HUACHO

“Año de la Universalización de la Salud”

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS


E.A.P. DERECHO

Criminología y su relación con la Política Criminal

ASIGNATURA : Política Criminal


DOCENTE : Dr. Boris Jack Davila Román
CICLO : VIII
INTEGRANTES :
 Guillén Carbajal Graciela Madeleine
 Cristopher Rosario Cano
 Jesica Margarita Olortegui Mayo

HUACHO – PERU

2020
ii

Dedicatoria
Este trabajo es dedicado a nuestros padres
que cada día nos brindan su apoyo
constante dedicación y confianza en
nosotros para ser profesionales exitosos,
para el bien y provecho de nuestra
sociedad.
iii

Presentación

La Política Criminal en los últimos años ha ido evolucionando en la legislación


peruana conocida desde una perspectiva crítica como expansión del derecho penal.

El fenómeno más destacado en la evolución actual de las legislaciones penales del


mundo occidental está en la aparición de múltiples nuevas figuras e incluso en algunos
casos de nuevos sectores de regulación acompañado de una actividad de reforma de
tipos penales ya existentes realizada a un ritmo muy superior al de épocas anteriores

En el campo Jurídico Penal, los cambios generados en los últimos tiempos, han traído
consigo una mayor participación de la ciudadana en las políticas criminales.

La criminalidad es un problema de todas las sociedades; ello explica la


internacionalización de las ciencias penales. Sin embargo pese a la larga experiencia
con ese fenómeno, en ninguna parte se ha logrado ni mucho menos reducir.

La política criminal es muy cambiante, existe un primer plano en el que se pretende la


reintegración a la sociedad del autor, por otro lado se pretende hacer frente con
firmeza. De momento se extiende esta segunda tendencia como para poder dar una
buena impresión en los políticos, a través de la sociedad.
iv

Índice

Dedicatoria ...................................................................................................... ii

Presentación ................................................................................................... iii

Índice ............................................................................................................. iv

Introducción ................................................................................................... 1

CAPÍTULO I .................................................................................................. 2

LA CRIMINOLOGÍA Y SU RELACIÓN CON LA POLÍTICA CRIMINAL... 2

1. CRIMINOLOGÍA ................................................................................. 2

Antecedentes ............................................................................................... 2

Marco teórico .............................................................................................. 5

2. Definición de Criminología .................................................................... 8

3. Finalidad De La Criminología ............................................................... 8

4. Clases Criminológicas ......................................................................... 10

5. Aspectos Criminológicos del Delito ...................................................... 17

CAPITULO II .............................................................................................. 18

POLITICA CRIMINAL................................................................................ 18

2.1. POLÍTICA CRIMINAL Y REALIDAD SOCIAL ............................ 18

2.2. NOCIÓN DE POLÍTICA CRIMINAL ............................................. 19

2.3. CRIMINOLOGÍA Y POLÍTICA CRIMINAL.................................. 20

2.4. OBJETIVOS ................................................................................... 21

2.5. CARACTERÍSTICAS DE LA POLÍTICA CRIMINAL ................... 22

2.6. RELACIÓN DE LA POLÍTICA CRIMINAL CON LA


CRIMINOLOGÍA Y EL DERECHO PENAL ............................................ 24

2.7. FUNCIONES DE LA POLÍTICA CRIMINAL ................................. 25


v

2.8. LEGISLACIÓN NACIONAL .......................................................... 27

2.9. JURISPRUDENCIA ........................................................................ 28

2.10. DERECHO COMPARADO .......................................................... 32

CONCLUSIONES ........................................................................................ 35

RECOMENDACIONES ............................................................................... 36

RESUMEN ................................................................................................... 38

BIBLIOGRAFÍA .......................................................................................... 39
1

Introducción

Si bien la infracción penal de un adolescente se asume como una transgresión


normativa cuyo administrador titular será un sistema de justicia, no puede olvidarse
que en realidad se trata de un fenómeno de violencia cuyo origen, desarrollo y
tratamiento escapan a los tribunales, y deben ser abordados por estrategias mucho más
complejas. La estrategia de control obedece a modelos integrales de intervención con
agencias especializadas capaces de abordar la problemática en todas sus etapas de
progresión.

La infracción penal no es más que el desenlace de un cúmulo de factores de riesgo que


no fueron atendidos en el tiempo debido, y que se manifiesta en la desviación
conductual de un adolescente. Una vez cometida, deberá construirse un modelo de
gestión que responda a las particularidades del individuo, incluyendo alternativas
orientadoras, restaurativas y capaces de reparar el tejido social perjudicado. De este
modo, la etapa de asesoramiento y reinserción del adolescente, deberá responder a sus
requerimientos como ser humano en desarrollo con mayores posibilidades de acatar
nuevas oportunidades sociales.

En general, desde antes de la comisión de una infracción penal, es necesario mitigar


los factores de riesgo capaces de alimentar la desviación. Asimismo, el modelo de
administración de justicia deberá ajustar sus instancias y lineamientos de operación a
efectos de garantizar una salida adecuada al conflicto que gestiona. No será distinta la
necesidad en el sistema de reinserción social, la etapa de orientación y guía personal
deberá realizarse en un contexto adecuado y con pautas que aborden integralmente la
problemática conductual.
2

CAPÍTULO I

LA CRIMINOLOGÍA Y SU RELACIÓN CON LA POLÍTICA


CRIMINAL

1. CRIMINOLOGÍA
Antecedentes
La Criminología, en su avance histórico y operatividad no se objetiviza de una
manera independiente, aislada, sino sistemáticamente se enriquece y sustenta con
diversas ramas de la investigación y quehacer humanos y así como aquellas, llega
a reunir todos los aportes y logros, alcanzando desarrollar una disciplina autónoma
intermotivante y a portante como lo es actualmente.

Lombroso es siempre nombrado como fundador de la Criminología científica


pero antes de él, el contenido criminológico ya había sido causa de interés, análisis
y estudio de numerosos e importantes investigadores; tenemos por ejemplo Morel
que hizo reflexiones sobre la herencia y la criminología como Lombroso, Jeremías
Benthan, llevado por una fuerte intensión político - criminal, propuso reformas al
sistema penal Ingles, mientras su compañero de ciencia, Howar en su obra “Estado
De Prisioneros en Inglaterra y Gales de 1777”, impulso los movimientos de
reforma. Lavater, en sus primeras publicaciones en 1775 nos habla sobre
Fisonomía; los trabajos de Gall cuya obra principal apareció en 1882, “Las
funciones del Cerebro”. Gall es señalado como el verdadero fundador de la
Antropología Criminal y por sus importantes trabajos y estudios sobre la
estructura craneal y cerebral humanos, es considerado padre de la Frenología la
3

que entre otras ciencias, a través de los frenólogos y sus teorías, trata de explicar
las causas que motivan las conductas antisociales y criminales.
El crimen es considerado como una forma de denegación hereditaria en el
individuo e incluso de la familia, teoría apoyada por Morel.- En los estudios de
cráneos de criminales se encontró que tenían caracteres particulares y especiales,
éstos fueron realizados y expuestos en numerosos artículos por el neurólogo y
patólogo Broca y destacados frenólogos.

Otros que trabajaron en diferentes campos fueron P.J.Cabanis, Felipe Pinel,


Esquirol, Griesinger, J. Moreau de Tour, quienes se ocuparon mayoritariamente
de los problemas Psiquiátrico-Forenses.- Por su parte en Alemania Von Mayr, fue
conocido particularmente por su obra “Estadística de la Policía Judicial en el
Reino de Baviera” en 1867, y su posterior obra llamada la “Regularidad en la Vida
Social,” en 1877.- En la edad media, las ciencias del espíritu eran las que
dominaban las explicaciones y actividades del comportamiento humano y hechos
criminológicos.

Gracias a que los investigadores de Antropología Médica, Psiquiatría,


Psicología y Sociología se ocuparon de la temática y Problemática criminológica,
orientándose al estudio del crimen, los criminales y la influencia social en el
comportamiento humano, hasta llegar a sostener y demostrar en gran porcentaje
como lo exponen en sus teorías que las interrelacione es de personas, grupos y la
sociedad en la cual viven y funcionan son las principales causas del delito.- En la
antigüedad el delito, se le atribuía a los defectos fiscos, mentales, hereditarios y
hasta de la naturaleza, pero las especulaciones, explicaciones y teorías
sociológicas son las que desvirtuaron el antropo o mono casualismo, para
modernamente conocer muchos y diferentes argumentos y razones como veremos.
La Criminología, ciencia nueva, que para llegar a sus objetivos lo hace en dos
áreas de búsqueda distintas, pero están relacionadas entre sí: La primavera es el
estudio de la naturaleza del delito dentro del hombre y la sociedad y la segunda es
el estudio del delincuente desde un punto de vista psicológico, sociológico,
4

biológico; etc. Las teorías y tendencias descritas, son más de naturaleza


descriptivas que analíticas.
El avance del estudio criminológico ha permitido y ensayado una serie de
tendencias, teorías y criterios, cada vez que se han ocupado del fenómeno criminal
y debido a ellos es que aparecen otras corrientes que tratan de explicar este
fenómeno desde otras perspectivas; como los estudios o explicaciones desde su
perfil clínico, Psicoanalítico, urbano-laboral, distribución ecológica- ambiental y
hasta posiciones político-legalistas, que de una u otra manera tratan de explicar
aquella conducta anómala del hombre.

Algunos tratadistas consideran que la Criminología surgió a fines del siglo XIX
con los estudios que realizó el médico de origen judío CESAR LOMBROSO con
los trabajos que realizó en los cráneo, la morfología y el carácter de los
delincuentes y enfermos mentales, llegando a definir que había un” tipo
delincuente" al que llamó '"nato" quien forzosamente incurriría en la comisión de
delitos. Sin embargo, desde mucho antes existieron atisbos criminológicos o
explicaciones del delito.

La criminología penetra en las profundidades antropológicas, psicológicas, y


sociológicas de los misterios e incógnitas en la vida de los hombres inmersos en
el fenómeno criminal, para explicar los enigmas que encierran en la mente del
criminal y antisocial, de la víctima y hasta de las instituciones paraestatales y sobre
todo del propio Estado que tienen que ver con la dación de leyes y normas en el
terreno penal.

La ciencia causal explicativa estudia y examina el delito y los hechos


antisociales del inadaptado, como fenómeno individual y la delincuencia como
hecho social; como expresiones y reflejos de las malas condiciones de vida
material y social, que predisponen, condicionan y determinan la criminalidad
aquellos son el desempleo, la pobreza, el hombre, la miseria, etc., aspectos que a
su vez son efectos de desajustes económicos, sociales, laborales, económicos,
5

políticos, culturales etc., generalizadas o cíclicas que aporta el capitalismo,


engendrando desocupación, inflación, recesión y depresión económica psíquica y
moral, a esto, es lo que se denomina la carencia sociales y materiales. Pero,
asimismo aquellas crisis, provocan en los dueños de los medios de producción
mayor ambición avidez y codicia por la riqueza, el lucro, poder económico y
político e influencia social, fenómeno a los que se les llama, factores endógenos
y exógenos; por eso, a la criminología no le preocupa tanto el delito cometido, si
no la persona que lo comete, que reacciona como un ser viviente, como ser
biológico, ser psicológico; con sus pasiones, emociones como ser social y político,
ante las fuerzas opresivas, negativas y lesivas así como a sus intereses personales
o sociales, y materiales.

Marco teórico
El gran maestro Luis Jiménez de Asúa considera la criminología en la
enciclopedia de las ciencias penales, que se ocupa del delincuente, del delito, de
la pena y del procedimiento penal, por su parte el maestro García Pablos De
Molina1, dice que la criminología es una ciencia porque aporta una información
valida, fiable y contrastada sobre el problema criminal; información obtenida
gracias a un método empírico que descansa en el análisis y la observación de la
realidad. No se trata pues de un arte o de una simple praxis si no de una genuina
ciencia; precisamente por ello la criminología dispone de un objeto de
conocimiento propio, de métodos y de un solo contenido temático y doctrinario
sobre el fenómeno delictivo, avalado por más de un siglo de investigaciones
(Molina, 2016).

Pero esto no significa, que la información suministrada por la criminología


deba considerarse exacta, concluyente o definitiva; ya que, la criminología es una
ciencia empírica del fenómeno delictivo, víctima, control social, ciencia social,
analítica, descriptiva y explicativa “del ser” a diferencia del derecho penal, que es

1GARCIA PABLOS DE MOLINA, Antonio: criminología. Quinta edición, ediciones luris


Consulti
6

una ciencia socio penal, normativa “del deber ser”, porque valora, ordena y orienta
con una serie de criterios axiológicos. Que la criminología pertenezca al ámbito
de las ciencias empíricas significa en primer lugar que su objeto, (delito,
delincuente, victima, control social y otros) se inserta pues en el mundo de lo real,
de lo verificable, de lo mesurable y no en el de los valores; la naturaleza empírica
de la criminología implica, ante todo, que esta descansa más en que en hechos,
más que en opiniones, más en la observación, que en discursos o silogismos, en
lo real, objetivo y verificable, en la verdad.

La criminología penetra en las profundidades antropológicas, psicológicas, y


sociológicas de los misterios e incógnitas en la vida de los hombres inmersos en
el fenómeno criminal, para explicar los enigmas que encierran en la mente del
criminal y antisocial, de la víctima y hasta de las instituciones paraestatales y sobre
todo del propio Estado que tienen que ver con la dación de leyes y normas en el
terreno penal.

La ciencia causal explicativa estudia y examina el delito y los hechos


antisociales del inadaptado, como fenómeno individual y la delincuencia como
hecho social; como expresiones y reflejos de las malas condiciones de vida
material y social, que predisponen, condicionan y determinan la criminalidad
aquellos son el desempleo, la pobreza, el hombre, la miseria, etc., aspectos que a
su vez son efectos de desajustes económicos, sociales, laborales, económicos,
políticos, culturales etc., generalizadas o cíclicas que aporta el capitalismo,
engendrando desocupación, inflación, recesión y depresión económica psíquica y
moral, a esto, es lo que se denomina la carencia sociales y materiales. Pero,
asimismo aquellas crisis, provocan en los dueños de los medios de producción
mayor ambición avidez y codicia por la riqueza, el lucro, poder económico y
político e influencia social, fenómeno a los que se les llama, factores endógenos
y exógenos; por eso, a la criminología no le preocupa tanto el delito cometido, si
no la persona que lo comete, que reacciona como un ser viviente, como ser
biológico, ser psicológico; con sus pasiones, emociones como ser social y político,
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ante las fuerzas opresivas, negativas y lesivas así como a sus intereses personales
o sociales, y materiales.

Alfonso Quirós Cuarón2, considera a la Criminología como una ciencia


sintética, causal explicativa, natural y cultural que tiene por objeto el estudio
científico de la criminalidad, sus causas y medios para combatirlo. El maestro
Argentino José Ingenieros, dice: “La Criminología es la ciencia multidisciplinaria
que estudia la conducta humana peligrosa constituya delito o no, tanto de los casos
individuales como de los fenómenos de masa (Cuarón, 1970).

Manuel López Rey y Arrojo3, en su obra “Introducción a la Criminología”, la


sostiene: “La Criminología es la ciencia complementaria del Derecho Penal, que
tiene como objeto, la explicación de la criminalidad y de la conducta delictiva, a
fin de lograr un mejor entendimiento de la personalidad del delincuente, la
aplicación adecuada al mismo de las sanciones penales y la mejor realización de
una política criminal” (Arrojo, 1981).

Hay unidad de criterios cuando se considera que la Criminología es la ciencia


que tiene por objeto el estudio de los del delito, de las conductas desviadas, del
delincuente, de la víctima, del actuar y cambios sociales; ya que como ciencia
aporta información especializada sistemática, valida, fiable y contrastada sobre el
problema criminal y así mismo por su naturaleza, la Criminología, es una ciencia
causal explicativa, empírica e interdisciplinaria que necesita actuar y lo hace con
otras disciplinas como la Biología Criminal, la Antropología Crimina, la
Psicología Criminal, la Política Criminal, la Estadística; etc.

Luis Marcó de Pont4 en su obra “Manual de Criminología” hace referencia a la


nueva Criminología, en donde dice que las nuevas corrientes, es la llamada

2 QUIRÓS CUARÓN, Alfonso “El costo social del delito” 1970


3 LÓPEZ REY Y ARROJO, Manuel, obra “Introducción a la Criminología”
4 MARCÓ DE PONT, Luis obra “Manual de Criminología”
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Criminología Critica o Radical, Criminología de la Razón Social o Nueva


Criminología; por su postura crítica, de enfrentamiento radical a las anteriores
concepciones y por el nombre que le dan los criminólogos ingles que provienen
de la cantera sociológica y son catedráticos de universidades importantes, como
Lan Taylor, docente de la universidad de Sheffield; Paul Waltom, de la
universidad de Glasgow y Jack Young, del Instituto Politécnico de Middlese
(Marco de Pont, 1986).

2. Definición de Criminología
La criminología es una ciencia multidisciplinaria que estudia el delito y el
delincuente, como la conducta humana desviada, tanto de los casos individuales,
como de los fenómenos de masa y víctima de aquellas conductas, a fin de
determinar y explicar la génesis del fenómeno, prevenirlos, como a su vez, aplicar
los tratamientos o remedios necesarios del caso. Sin embargo, se debe indicar que
para la ciencia, donde los criminólogos tienen opiniones dispares y es así que
pueden distinguirse varias direcciones o dominios de la criminología que lo hemos
analizado al referirnos a la clase de criminología, es decir dominio científico,
aplicado, clínico, académico, analítico, etc.

3. Finalidad De La Criminología
En principio, el objeto de la Criminología, es estudiar, el proceso de
criminalización y la realidad de las conductas socialmente dañosas, así como de
las situaciones conflictivas y problemáticas, una de las finalidades de la
Criminología es el control social como se ha dicho, nos proponemos con su
análisis. La existencia de crímenes, de problemas de comportamiento desviado o
antisocial.

Además de la descripción y explicación de los fenómenos delictivos,


antisociales y de otra naturaleza, debemos destacar también como finalidad:
1. La Prevención, de la criminalidad y el comportamiento antisocial, en base a
una adecuada política de prevención social.
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2. También se descarta, como una vertiente importante el de incentivar una


legislación penal realista y que desde muchos años se ha considerado bajo el
rubro genérico de Política Criminal, que abarca tanto a las tendencias de
prevención como represión a través de una legislación más eficaz.
3. Además, no está fuera de los fines criminológicos: Alcanzar Una Justicia penal
más Humana y Efectiva, mediante el conocimiento científico del reo sometido
a proceso, así como el Fenómeno de la Criminalización y el Análisis de las
Instancias de Administración de Justicia.
Igualmente son importantes para los intereses criminológicos la Ejecución
Penal, sobre todo a través de la participación en las fases de diagnóstico y
tratamiento penitenciario que es también tema de la Criminología Clínica.

Debemos destacar para una mejor comprensión de la finalidad de la


criminología que hay distintas posiciones u opiniones que desde su particular
criterio tratan de dar explicación sobre este aspecto y es así que debemos resaltar
las siguientes:
a. Posición Tradicional. “La finalidad Criminológica es profiláctica en el sentido
de que tiende a prevenir la criminalidad mediante el tratamiento penitenciario,
en particular y por medio de la política criminal y social, en general”
La criminología tradicional se ocupa de las causas de la criminalidad, de un
análisis etiológico de los comportamientos delictivos sometidos a su estudio;
de ahí que el fin que se busca con el estudio de los orígenes del delito sea
netamente preventivo, utilizando los mecanismos que están al alcance de ella
para su solución, así, prevenir estas conductas mediante política de tratamiento
para el delincuente y de prevención para el resto de la sociedad, será este, el
delito fin actual de la Criminología.
b. Posición Contemporánea. Para la Criminología contemporánea, Radical o
Crítica, el fin de la Criminología, es el cambio de sistema económico-político,
se concreta y materializa, con el encuentro y búsqueda , de la desaparición del
control social, formal y dentro de éste, del Derecho Penal clásico y maquillado
en el tiempo, es decir, del sistema de justicia criminal tradicional. Esta
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posición extrema de las corrientes criminológicas modernas o ubicadas dentro


de la criminología Critica, se enfrenta a la necesidad de modificar el sistema
vigente de control social e implantar uno nuevo, en una sociedad ideal, que no
requiere de normas, de leyes, de presiones políticas, jurídicas y legales para
poder funcionar.
Dentro de este enfoque amplío, contemporáneo; aparece la Criminología Critica,
que viene con opiniones novedosas cuando nos dice, que puede aceptarse que la
finalidad de la Criminología, es saber que se busca con el control social como
objeto de la misma; el estudio del control social, formal e informal, como objeto
de la Criminología esta inmediatamente ligado a la finalidad de ésta, o sea, a la
búsqueda de una política Criminal más justa e igualitaria. Considero como aspecto
importante de los fines criminológicos es lograr una justicia más humana y realista
mediante el conocimiento profundo en lo posible del fenómeno criminológico en
las fases del diagnóstico, pronostico y de tratamiento del hecho criminal o
antisocial, de quienes los cometen, las victimas de dicho fenómeno anómalo y de
la sociedad en todas sus manifestaciones desde las simples, hasta la más compleja
o estatales: en conclusión, s buscar el conocimiento de la verdad de todo el
fenómeno Criminal con seriedad científica, decencia y sin manipulación o
corrupción alguna, a fin de que el juez pueda aplicar con justicia a ley que
corresponda y las partes y todos los interesados verificando aquello. Quedaran
satisfechos y no habrá criticas como hasta ahora a la justicia penal y sólo así, se
podrá en parte por lo menos lograrse la paz social que todos esperamos.

4. Clases Criminológicas
Para una concepción cabal y actualizada de la criminología, así como para
conocer la dimensión e importancia que ostenta es prioritario conocerla en sus
distintas clases, aunque sí es cierto mayormente se acepta a la Criminología
Teórica, Criminología Aplicada y la Criminología Clínica para unos autores es
suficiente, sin embargo podemos considerar:
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a. Criminología Teórica
Constituida por un conjunto de conceptos, teorías, doctrinas y categorías
científicas, sistematizadas y comprobadas en la práctica profesional, social y
forense. Su validez tiene sustento, en cuanto el estudio, tiene significación
criminológica del delito, del delincuente, la víctima y la criminalidad y su
resultado se contrasta como verdad evidente para la praxis forense,
penitenciaria y en diseño de códigos penales, procesales penales y de la
política criminal en aras de la lucha contra el fenómeno delictivo o anti social.
En cuanto a su operatividad tiene como contenido la personalidad del
delincuente, el estudio de la víctima, la realidad criminógena de sociedad;
aspectos estos en la que no puede faltar el análisis crítico del sistema penal y
penitenciario, incluso de la manera y forma de cómo se dan la leyes de carácter
penal, sustentadas o no, en el conocimiento de la multi-estructura del Estado
o Nación.

b. Criminología Aplicada
Es aquella, no menos importante parte de la Criminología que está
constituida, singularmente, por las aplicaciones teóricas de la Criminología
científicas, no siempre ortodoxa, pero creada por jueces, funcionarios,
profesionales del poder judicial en toda su dimensión, del ministerio público,
la policía en sus investigaciones, propias de su labor, que tienen que ver con
el fenómeno delictivo y que forman parte del sistema penal, la aplicación de
conocimientos y manejo de los contenidos, objetivos, principios científicos-
técnicos fruto del conocimiento, tratamiento y prevención del delito,
tratamiento del delincuente, así como predicción, diagnóstico y medición de
la criminalidad.

La aplicación también puede darse en la formulación de una nueva o


reformada política criminal, en programas o prácticas determinadas o en
cualquiera otra actividad del sistema. Los protagonistas de la criminología
aplicada son múltiples y de diversa preparación e intereses; pueden ser
12

policías, jueces, fiscales, abogados, médicos, psiquiatras, trabajadores


sociales, educadores, funcionarios de instituciones penales; etc. Pero con un
común denominador que deben tener preparación criminológica y con
conocimiento de la realidad, social y política nacional.

c. Criminología Clínica
Benigno Di Tullio, la define como la ciencia de las conductas antisociales
y criminales basadas en la observación y el análisis profundo de casos
individuales, normales, anormales o patológicos. Se denomina Criminología
Clínica porque proviene del griego: Cline, que significa lecho, cama, donde el
médico clínico, tiene como labor: observar, diagnosticar y pronosticar al
paciente en la cama; semejante labor hace el criminó logo - clínico pero con
las personas que han delinquido o tenido conductas antisociales, que necesitan
un seguimiento profesional de su estado socio-criminológico-legal, estos son
pues los grandes objetivos de la criminología Clínica. La premisa que es la
conducta humana, está condicionada por múltiples factores, biológicos,
psicológicos, antropológicos y sociales, de ahí que hay que averiguar en cada
caso, cuáles de estas circunstancias hacen que la persona cometa una
inconducta.

La criminología clínica, es una moderna rama de la Criminología que tiene


todavía y tuvo gran influencia en los países latino-americanos y algunos
europeos: estudia al delincuente de forma particular para introducirse en él,
para descubrir la génesis de su conducta a fin de poder aplicarle un tratamiento
particular y personalizado; para revertir su conducta en aras de su reinserción
a la sociedad. Para la Criminología Clínica el delincuente es una persona que
ha trasgredido las normas legales, sociales y culturales, agrediendo a otros,
incluso a sí misma; de allí la necesidad de su estudio. Jean Pinatel al respecto,
dice que una persona que pasa la línea de la normalidad, no se controla, pasa
al acto y comete el hecho que se califica como delito, felizmente hay
individuos que detienen y controlan sus impulsos, pero el delincuente, como
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sabemos no. La criminología Clínica actúa en su accionar siguiendo el


siguiente procedimiento:
- Diagnóstico Clínico Criminológico.- para el diagnóstico clinico-
criminologico se tiene que comenzar, partiendo de considerar al
delincuente como si se tratara de una individualidad biológica, psicológica
y social; en donde cada individuo arriba, al delito en base a un modo
distinto de gestación y convicción del hecho delictivo y por tanto en esa
realidad debe ser estudiado, conocido y comprendido partiendo de su
historia personal, familiar, social y psicofísico ambiental para concluir en
un diagnostico criminológico en cuanto a su perfil, personalidad
criminológica y génesis de su conducta.
- El tratamiento Individual Familiar.- Indudablemente la influencia de los
caracteres íntimos en la dinámica del grupo familiar primario, la
personalidad de los integrantes del entorno, las relaciones y vínculos con
otros factores y antecedentes que marcan la formación del ser humano,
dando como resultado un potencial delincuente, una persona importante o
destacada en la sociedad o un simple ciudadano respetuoso de la
normatividad, lo que obligaría hacer un tratamiento y rehabilitación no
sólo circunscrito al delincuente sino extensivo al grupo familiar y social
como corresponda.
- Medidas preventivas.- Es uno de los objetivos de la Criminología en
general y en especial de la Criminología Clínica y tiene por objeto tratar
de evitar nuevos comportamientos delictivos, la reincidencia y la
persistencia en lo violento. El gran pensador y hombre de ciencia, Hurwitz,
nos hace ver que en la comunidad es donde nace el delito y que es
explicado por la propia individualidad y dice que el delito es el hombre y
que la criminología Clínica es el estudio empírico de los factores
individuales y sociales sobre los que se asienta la conducta criminal.
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d. Criminología Académica
Es la Criminología aplicada, manejada e introducida en la enseñanza
especialmente superior en donde en forma concreta se tiene que analizar a las
personas y los hechos, manejando el conocimiento, contenido, fines y
objetivos de la Criminología; debe ser dinámica, ágil, socialmente y con
manejo de métodos y técnicas, así como el estudio de su evolución, de las
teorías, sistemas y criterios de personajes a portantes a la ciencia; etc. Su
finalidad no es analítica, tampoco de investigación científica; aunque está
dentro de ciertos límites como parte del plan de enseñanza y desde luego tiene
una finalidad practica como vehículo frecuente para la especialización y
mejoramiento profesional de jueces, abogados, políticos, técnicos y desde
luego estudiantes del derecho.

La forma más clara de manifestación de la Criminología académica está


en el manual o tratado, así como monografías, ensayos; etc. Esta Criminología
tiene trascendental importancia en Estados Unidos así como la Criminología
Científica en donde han surgido importantes manuales y tarados salidos del
College Criminology; esta que felizmente ha sido adoptada por varios países
latinoamericanos y entre ellos el Perú y debemos dejar sentado que los
protagonistas de esta Criminología son por lo general el cuerpo de docentes
de las facultades de derecho, de los institutos armados, facultades de
sociología y hasta para la especialización de medicina legal.

e. Criminología Analítica
Es aquella Criminología que como su nombre lo indica tiene una función
estructuradora, de supervisión de lo hecho, de lo que se hace o deja de hacerse,
para luego indicar o sugerir lo que se debe hacerse, combinando, la tarea
analítica con la constructiva; es decir su finalidad es determinar si las otras
criminologías y la política criminal cumplen o no su cometido y si los temas
estudiados, por cualquiera de éstas se ha tratado e investigado con los rigores
del caso. Tiene un sustento científico y político para frenar de algún modo las
15

desmedidas pretensiones de la Criminología Científica o a veces la


insuficiencia de la aplicada o la superficialidad de la academia y las fallas o
deficiencias de la política criminal lo que desde luego le acarrea sea
considerada menos popular. El trabajo del analista consiste en descomponer
el todo en sus partes, analizarlas, examinarlas y contrastarlas a estas con aquel
para luego recomponerlas en una especie de valorización y ordenada
aplicación. El protagonista puede ser un investigador, un profesor o cualquier
otra persona epistemológicamente preparada en temática criminológica y
ciencias auxiliares, por tanto debe manejar autores, obras y teorías dentro de
límites razonables.

f. Criminología Científica
Está constituida por el conjunto de conceptos, teorías, resultados y
métodos para estudiar temas que tengan que ver con la criminalidad como un
fenómeno individual y social así como al sujeto activo o delincuentes, a la
víctima, a la sociedad, al estado y su política crimina, sin descuidar también
al sistema penal.

No tiene fines didácticos pero si de investigación de acuerdo a parámetros


científicos y metodológicos, en la búsqueda de objetivos que enriquezca el
contenido científico dando atención a la acusación del delito a través de la
formulación de teorías y al porqué de una serie de aspectos y actividades
relacionados con la criminalidad, su distribución geográfica, el tratamiento
penal; su protagonista es el investigador criminológico que debe poseer un
adiestramiento adecuado y una formación profesional y técnica; generalmente
se manifiesta esta Criminología en libros, en discusiones académicas
científicas, en publicaciones de ensayos, hipótesis o proyectos; raramente en
la forma de manuales o tratados; sin embargo no es raro que profesionales de
diferentes procedencia y calidad desde su punto de vista, de la disciplina o
especialidad que cultive “Hagan Criminología”, la destrocen o demuelan, de
considerar investigación criminológica y de lo cual no se escapa también, el
16

Derecho Penal. Se elabora o desarrolla mayormente en institutos, centros


criminológicos dependientes muchas veces de universidades o del Estado.

g. Criminología Critica
Es también denominada Criminología moderna porque se ocupa del
cuestionamiento de la Criminología tradicional y oficial, es una teoría
contestaría al sistema social y punitivo que establecen los sistemas
aparentemente democráticos pero manejados por el capitalismo y el poder, en
donde permiten explicar como causa de la criminalidad, los factores naturales
o biológicos; descuidando las carencias sociales como importante causalidad
y de la que sufre la enorme población por la falta de una planificación realista
del Estado en cuanto a los medios de producción, el trabajo, la educación y la
política que generalmente maneja sus actos con intereses personales o
partidarios en forma egoísta cínica utilizando para tal efecto los medios de
comunicación y los poderes del Estado.

La Criminología Critica se enfrenta al Estado mismo tratando de obligarlo,


a que cumpla con establecer una real y objetiva política criminal que entre sus
metas esté la rehabilitación social del delincuente, su resocialización y
reeducación. Nos dice maestro Felipe Villavicencio Terreros, en su obra
“Introducción a la Criminología”. También critica al Derecho Penal, por ser
un instrumento injusto, desigual, creador de conflictos respecto a lo que
resuelve sobre el problema delictivo; por lo que propone eliminarlo o
reducirlo, por eso es que han surgido dos corrientes: Abolicionismo y
Reducciónisino. respecto a este último, hay a su vez dos corrientes: el
Neorrealismo de Izquierda y el llamado Derecho Penal Mínimo (Minimalismo
o Derecho Penal Humanitario).

h. Criminología Experimental
Es una clase de la Criminología que se ocupa o es utilizada por personas
que conocen y manejan la ciencia utilizando el método experimenta y en el
17

caso específico de esta ciencia, de los fenómenos delictivos tanto para sujetos
activos, como para los pasivos, las víctimas y cuanto factor o fenómeno
participe; trabaja la experimentación en cuanto a los factores y hechos de
carácter delictivo o antisocial a fin llegar a conclusiones que pueden ser
contrastadas, desde luego tiene que hacerse con personas y en base a ellas; de
ahí que es un tanto peligroso la experimentación de conductas y hechos,
porque puede causarse daños o afectarse los mismos investigadores por el
riesgo que corren.

5. Aspectos Criminológicos del Delito


Para la criminología el delito se presenta, ante todo, como un problema “social
y comunitario”, caracterización que exige del investigador una determinada
actitud, para aproximarse al mismo. Es un problema de la comunidad, nace en la
comunidad y en ella debe encontrar fórmulas de solución positivas, desde luego
sin descuidar al ser humano como actor principal. Los problemas sociales,
reclaman una particular actitud en el investigador, que la Escuela de Chicago
denominó “empatía”, interés, aprecio, fascinación por un profundo y doloroso
drama humano y comunitario, contraria a la empatía es la actitud cansina,
indiferente, tecnócratas, de quienes abordan el fenómeno criminal como cualquier
otro problema, olvidando su trasfondo aflictivo, su amarga realidad como
problema interpersonal y comunitario.

La estrictamente formalista, que ve en el delito un mero supuesto de hecho de


la forma penal, el antecedente lógico de la consecuencia jurídica; por su puesto
existe la respuesta Insolidaria de quienes lo contemplan como un cuerpo “extraño”
a la sociedad, producto de la anormalidad o patología de su autor.
18

CAPITULO II

POLITICA CRIMINAL

2.1. POLÍTICA CRIMINAL Y REALIDAD SOCIAL


La descripción esquemática de cómo el Estado ha reaccionado
legislativamente frente al fenómeno delictivo, no puede ser bien comprendida si
no se tiene en cuenta el contexto socio-político en que se produce. Esta no es la
obra en que debe analizar exhaustivamente esa realidad. Pero, así como el
estudio la evolución histórica de nuestro derecho penal, creemos necesario hacer
las siguientes reflexiones.

Aunque sea una verdad trivial, no se puede dejar de decir, que el orden
jurídico, en general, y el penal, en particular, están vinculados, estrechamente, a
la realidad social, económica y cultural del país. Todo cambio socio económico
y político repercute en la legislación y en la administración de justicia. Esta
vinculación, se refleja, igualmente, en relación con la labor que realizan los
juristas. La concepción doctrinaria que elaboren no puede dejar de tener en
cuenta estas circunstancias. De igual manera, no es posible -sin un adecuado
conocimiento de la realidad- elaborar y aplicar una Política criminal coherente y
eficaz.

La severidad de la pena prevista en la ley respecto al acto imputado al


detenido determina las condiciones de su detención. Lo mismo puede decirse
que la pena requerida por el Ministerio Público –determinada a su vez por la
fijada legislativamente- condicione el juzgamiento del acusado. Así se origina
19

un círculo vicioso de consecuencias desastrosas para quien es detenido como


simplemente sospechoso.

El problema se origina no tanto en razón de la incapacidad funcional de los


órganos de juzgamiento o del número de funcionarios, sino, sobre todo, al
carácter eminentemente represivo del sistema penal. Además, su aplicación es
realizada de acuerdo a reglas procesales deficientes e incompletas que los
magistrados interpretan de manera demasiado legalista. Aunque las leyes
procesales y también la Constitución consagran los principios fundamentales del
derecho liberal; y a pesar que éstos son, frecuentemente, invocados por los jueces
en sus resoluciones, es innegable que dichos principios son desnaturalizados. Por
ejemplo, la presunción de inocencia del inculpado pierde casi toda su
significación cuando, antes de declararlo inocente, se le somete a una larga
detención preventiva y no se le indemniza en forma alguna. Lo mismo sucede
con el principio in dubio pro reo: en los casos de tráfico de drogas o de
terrorismo, por ejemplo, los jueces de primera instancia prefieren -en caso de
duda sobre la responsabilidad del inculpado- condenarlo para evitar -en caso de
absolución- la sospecha de corrupción; y dejar, de esta manera, la decisión
definitiva en manos del tribunal superior.

2.2. NOCIÓN DE POLÍTICA CRIMINAL


Se le denomina a la manera como la colectividad reacciona
organizadamente, frente a las acciones delictuosas que amenazan su cohesión o
su desarrollo armónico. La disciplina que estudia esta faceta del control social
recibe, igualmente, el nombre de política criminal. Es tarea de esta disciplina, no
sólo la descripción de la reacción social contra la delincuencia, sino también
determinar los lineamientos que deberían seguirse a fin de lograr una mayor
eficacia.
Por esto, se ha considerado que la política criminal se presenta bajo dos aspectos:
1. Como una disciplina o un método de observación de la reacción anticriminal;
tal como es, efectivamente, practicada.
20

2. Como un arte o estrategia de lucha contra la delincuencia; elaborada a partir


de los datos y enseñanzas aportados por la observación objetiva.

La política criminal es, en consecuencia, una parcela de la política jurídica


del Estado, la que a su vez es parte de su política general. La programación y
realización de una correcta y coherente lucha contra la delincuencia, depende del
apoyo y fomento de los estudios tendientes a describir el sistema de reacción
social y a determinar los lineamientos y los medios más eficaces.

2.3. CRIMINOLOGÍA Y POLÍTICA CRIMINAL


A diferencia de la dogmática penal, la criminología se ocupa del estudio del
delito en sus diferentes formas de aparición, investigando sus causas, su
significación en la vida de la sociedad y del individuo; estudia, asimismo, la
personalidad del delincuente, sus características físicas y psíquicas, su desarrollo
y sus posibilidades de tratamiento. Para alcanzar sus objetivos, recurre a los
diversos métodos que ofrecen las ciencias naturales y sociales.

Entendida de este modo de criminología, se comprende con gran facilidad


la importancia de las relaciones que tiene esta disciplina causal-explicativa con
la política criminal y el derecho penal; e igualmente, los innumerables elementos
que les proporciona. Una adecuada lucha contra la delincuencia es imposible sin
un conocimiento de la realidad criminógena. Así, pues estas tres disciplinas se
relacionan y complementan recíprocamente.

Frente a las transformaciones indiscutibles de la sociedad moderna, el autor


francés Marc Ancel dice: “el problema esencial es de lograr la elaboración de un
sistema de derecho penal que no sea anacrónico, que tenga en cuenta la realidad
humana y social y que se esfuercen en hacer esto con el máximo de lucidez y
eficacia”.
21

Indica que la ciencia criminal moderna se compone de tres dominios


esenciales: la criminología, que estudia en todos sus aspectos al fenómeno delito;
el derecho penal, que consiste en la aplicación y explicación de las normas
positivas con las que la sociedad reacciona ante dicho fenómeno; y, por último,
la política criminal, arte y ciencia al mismo tiempo, cuyo objeto práctico es, en
definitiva, el permitir una mejor elaboración de las reglas positivas, y de orientar
al legislador que las redacta, al juez que las aplica, y a la Administración
penitenciaria que hace efectiva la decisión judicial.

2.4. OBJETIVOS
a. Objetivo General de la Política Criminal
Es la ciencia que se encarga del estudio del delito como conducta humana y
social, de investigar las causas de la delincuencia, de la prevención del delito
y del tratamiento del delincuente”. E indican de manera sobresaliente, que:
“Los campos de la acción de la Criminología, están consideradas en tres
ramas:
a) En la administración de la justicia
b) En el campo penitenciario
c) En la prevención del delito
Expresan también, que: “es de suma importancia el que estas tres áreas
tengan especialistas que deseen conocer los factores de la personalidad
criminal, con el fin de que se logre impartir la justicia de forma más
adecuada, justa e individualizada, así como también, se dé terapia idónea al
infractor, y lo que vendría a ser el éxito de todo estudio criminológico, el
prevenir que se den o repitan determinadas conductas consideradas como
criminales.

b. El objetivo principal de la política criminal es la prevención del delito


La ciencia que estudia la política criminal y la prevención del delito es
la criminología. Esta ciencia abarca y supera el estudio del derecho penal,
el derecho procesal- penal y el penitenciario. Ello no implica, en modo
22

alguno, que la criminología pueda prescindir, en sus análisis, de los limites


de impuesto a la acción del Estado por los principios garantizadores de los
derechos humanos, si no que los debe tener siempre en cuenta (como
cualquier disciplina social) con relación a todo lo que implique acciones de
intervención del Estado sobre los individuos.

Los estudios que resalían la criminología son denominados estudios


político criminales o preventivos y en general son llamados estudios
criminológicos.
Consideramos a la criminología como una ciencia enmarcada dentro del
contexto de lo sociológico y no dependiente por lo tanto, de ninguna
disciplina normativa aunque la problemática criminológica ataña la mayoría
de las veces a hechos o situaciones definidas como delito por la ley penal.

2.5. CARACTERÍSTICAS DE LA POLÍTICA CRIMINAL


a. Una política criminal en cuanto tiene que partir del mundo real
Una política criminal en cuanto tiene que partir del mundo real y por tanto
utilizando metodología y técnicas propias al estudio de los fenómenos
sociales, necesariamente tendrán que llegar a la conclusión que el principio
de igualdad en que se funda el Estado no es una realidad, sino sólo un
programa. Esto es, que hay discriminación, que se da una desigualdad
distribución de la criminalización, del poder de definir lo criminal, por tanto
no solo de bienes e ingresos. Luego, un primer aspecto a considerar es la
necesidad de redistribuir el poder de criminalización, de modo entonces de
ir descendiendo las cuotas de discriminación. A su vez ello significa que tal
redistribución ha de abarcar todo el sistema criminal, las leyes, la policía, el
proceso, etc.

b. Política Criminal Que Tiene Como Fundamento La Libertad


No puede partir desconociéndola y convirtiendo a las personas en meros
instrumentos o sujetos a tutela. De ahí que el punto de partida no puede ser
23

una separación entre buenos y malos, entre determinados al crimen y otros


que no, sino de una relación libre de las personas con el sistema. Desde esta
perspectiva lo fundamental es la relación entre la persona y el Estado, en el
sentido que el Estado está al servicio de la persona y para su felicidad, es el
reconocimiento de la persona como ente autónomo y por eso mismo de sus
derechos y garantías.

c. Política Criminal de un Estado Social


Ello exige que haya una socialización del poder de definición. Esto es,
una efectiva participación de todos, no sólo en el sentido representativo, a
través de la elección de representantes, sino también mediante la
descentralización real, lo cual por una parte puede implicar formas
plebiscitarias. pero también un aumento de la desproblematización de la
cuestión criminal, en el sentido de devolver a las partes la resolución de los
conflictos sociales. Si la cuestión criminal no es más que un conflicto social
muy intenso que se ha problematizado y definido desde el poder que lo
asume y controla, se trata entonces de devolver a las personas lo que les es
propio y que ellas mismas lo superen, de ahí la necesidad de intensificar las
formas de mediación o reparación.

d. Política Criminal de un Estado De Derecho


Luego que simplemente se trata de la organización jurídico social del
sistema no hay pues una fundamentación absoluta o categoría, no se trata de
una cuestión de fe ni de carácter científico puro, sino de algo relativo en
cuanto está destinado sólo a una mejor organización del sistema para la
felicidad de las personas. De ahí que el sistema de control penal sólo es una
cuestión de extrema y estricta necesidad, pero sin que ello entonces tenga
capacidad para legitimarlo, sino simplemente para hacerlo explicable desde
una política criminal cuyo sentido tiene que ser el que los conflictos sociales
se resuelvan por vías no violentas. De ahí que en la base misma del sistema
reside su propia deslegitimación. en la medida que siempre implica una
24

determinada violencia sobre las personas y, por tanto. una contradicción con
la finalidad perseguida, que es la no violencia. Es por eso que la violencia
ejercida ha de ser la mínima necesaria en sí misma, no en relación a otra, no
reactiva. Luego, ello excluye violencias duras, como la pena de muerte, el
presidio perpetuo, las penas largas privativas de libertad, pues así se
contradice en forma sustancial la finalidad perseguida. Por el contrario
entonces hay que privilegiar formas alternativas al control penal.

2.6. RELACIÓN DE LA POLÍTICA CRIMINAL CON LA CRIMINOLOGÍA


Y EL DERECHO PENAL
La política criminal para dar respuesta a la criminalidad como problema social
que genera afectaciones o amenazas a aquellos intereses que se estiman
imprescindibles para garantizar la interacción y convivencia pacífica de las
personas; requiere del aporte fundamental de la Criminología y del Derecho
Penal. En consecuencia, las relaciones entre ellas son compatibles con una
Estructura Tridimensional del Sistema Penal, donde la Criminología se encarga
del hecho, la Política Criminal de la valoración del hecho, y la Dogmática de la
interpretación y de las normas (Claus, 2009, pág. 87).

Primero, iniciemos teniendo en cuenta que la criminología es una ciencia


empírica e interdisciplinaria que se ocupa del estudio del crimen, de la persona
del infractor, la víctima y el control social del comportamiento delictivo, con la
finalidad de brindar información válida del fenómeno criminal; así como de las
técnicas de prevención y de los diferentes modelos de respuesta estatal. Es decir,
ella se encarga de describir las características, patrones y tendencias del hecho
criminal; así como de los mecanismos que utiliza el Estado para prevenirlo y
controlarlo. Por su parte, la Dogmática Jurídico Penal es la disciplina que se
ocupa de la interpretación, sistematización y desarrollo de los preceptos legales
y de las opiniones científicas en el ámbito del Derecho Penal.
25

Es en ese escenario de elementos comunes, pero de funciones y métodos


distintos, donde surge la política criminal como disciplina articuladora entre las
investigaciones empíricas y los postulados normativos. Como se ya acotamos
líneas arriba, la política criminal se encarga de la valoración de los hechos
descritos por la Criminología. Dicha valoración servirá de guía a la Dogmática
Penal sobre el cómo, cuándo, dónde y por qué de la intervención necesaria y útil
del Derecho Penal. Es imprescindible aclarar, que, si bien la política criminal
permite una comprensión y valoración del poder punitivo como fenómeno social
organizado, esta debe respetar los límites y principios que son marcados e
inherentes a la Dogmática Penal, tales como la legalidad, proporcionalidad,
subsidiariedad, culpabilidad y lesividad.

En resumidas cuentas, la criminología brindará información de la realidad


en la que se presenta el fenómeno delictivo e identificará, por ejemplo, aquellas
conductas que resulten lesivas a un bien jurídico y que causen malestar en la
sociedad; por su parte, la política criminal a partir de la información brindada
por la criminología, emitirá una valoración, una propuesta de solución o directriz
de acción sobre cómo proceder ante el comportamiento que representa un
problema para la sociedad, la cual sin embargo puede ser o no de carácter penal;
finalmente, la dogmática será la encargada de analizar la interpretación de las
normas elaboradas por la política criminal para su aplicación en el caso concreto.

2.7. FUNCIONES DE LA POLÍTICA CRIMINAL


Según la doctrina, la política criminal debe cumplir tres funciones específicas:
a) el estudio de la realidad y de los mecanismos de prevención del delito; b) la
crítica de la legislación penal; y c) el diseño, implementación y evaluación de un
programa político-criminal que responda a las necesidades de la sociedad
(Binder, 2010, pág. 83)

En primer lugar, es pertinente destacar que la política criminal debe ser


diseñada con una base sólida de conocimiento de la realidad delictiva que
26

pretende regular. Por ello, es indispensable, como ya se acotó líneas arriba, el


diálogo con la criminología, pues esta será la encargada de brindar los insumos
empíricos y teóricos para comprender la etiología del fenómeno criminal en una
sociedad y momento determinado. Asimismo, le permitirá visualizar alternativas
de acción dependiendo de la problemática concreta. Además, posteriormente,
evaluará la eficacia e impacto de la normatividad y de los mecanismos de
prevención aplicados en la realidad.

En segundo lugar, la política criminal cumple una función crítica respecto


de la legislación penal. Es decir, debe identificar críticamente aquellos aspectos
de las normas penales que no cumplan con la protección de bienes jurídicos, o
que lo hagan de una forma desfasada de las necesidades sociales. Pues, solo en
la medida que se critiquen aquellas, se podrán advertir los vacíos, incoherencias
fácticas o normativas que no cubren las leyes penales vigentes y que deben ser
modificadas, pues existe una falta de relación entre una determinada situación
social o económica y la respuesta o falta de respuesta que a ella da el Subsistema
Jurídico Penal.

En tercer lugar, la política criminal debe concretarse en el diseño de un


programa integral que recoja las medidas para la prevención, control y sanción
del delito. Para ello es indispensable la elaboración de un diagnóstico que
permita definir objetivos y estrategias para abordar un fenómeno criminal
concreto.

Finalmente, la política criminal debe evaluar la ejecución de todo plan diseñado


contra la criminalidad. En ese sentido, debe verificar si las estrategias trazadas
fueron idóneas para alcanzar los objetivos político-criminales planteados como
la prevención o reducción de la delincuencia en el contexto específico.

Al respecto, la evaluación permitirá advertir aquellos elementos de la política


que resultaron exitosos para conseguir los fines propuestos; o identificar aquellos
27

aspectos en los que es aún necesaria una reformulación de estrategias para


conseguirlos. Solo así será posible identificar la problemática que cabe mejorar
y superar para implementar una política criminal eficiente, que cumpla con las
funciones ya mencionadas ex ante (Sanchez Galindo, 2006, pág. 139).

2.8. LEGISLACIÓN NACIONAL


El Consejo Nacional de Política Criminal (CONAPOC)
Creado por Ley Nº 29807 del 30 de noviembre de 2011, el Consejo Nacional de
Política Criminal está encargado de planificar, articular, supervisar y dar
seguimiento a la política criminal del Estado. Para tal efecto, estudia el fenómeno
criminal del Perú y, sobre la base de diagnósticos que expliquen las causas del
delito y los factores que inciden en su expansión, formula políticas y directrices
criminológicas que deberán ser propuestas a los diversos sectores y entidades
involucradas en el sistema de control social, y, en particular, por aquellas que de
manera directa se vinculan a la prevención, investigación y represión del delito,
a la justicia penal y a la ejecución de penas y medidas de seguridad, con la
finalidad de establecer líneas de trabajo orientadas hacia un mismo objetivo.

EL PERÚ CONTARÁ CON CIFRAS ESTANDARIZADAS EN EL


ÁMBITO DE LA CRIMINALIDAD PARA UNA MEJOR TOMA DE
DECISIONES AL MÁS ALTO NIVEL:
Para tal efecto, el CONAPOC ha creado el Comité Estadístico Interinstitucional
de la Criminalidad (CEIC), el mismo que ha sido integrado como órgano de
apoyo mediante Decreto Supremo Nº 013-2013-JUS, del 22 de octubre de 2013,
destacando como una de sus principales funciones la de planificar, articular,
dirigir, coordinar y evaluar las actividades estadísticas oficiales a nivel nacional
relacionadas a la violencia y criminalidad.
En sesión del 16 de diciembre de 2013, el CONAPOC aprobó el Plan de Trabajo
del CEIC para el año 2013 – 2014, que permitirá al país:
 Contar con estadísticas confiables y oportunas sobre la violencia y la
criminalidad que sirvan para la toma de decisiones.
28

 Proporcionar estadísticas sobre homicidios confiables y oportunas.


 Centralizar, consolidar, procesar y analizar la información estadística sobre
la violencia y criminalidad. Total de delitos, faltas y sus clasificaciones.
 Contar con procesos eficientes y articulados en la recolección,
procesamiento, centralización.
 automatización y análisis de las estadísticas sobre la violencia y la
criminalidad.
 Mejorar la calidad y el uso de las estadísticas sobre violencia y criminalidad.
 Elaborar y aprobar el Manual para la Integración de Estadísticas de la
Violencia y Criminalidad
 Contar con un Sistema Integrado de Estadísticas de la criminalidad y
seguridad ciudadana de apoyo a la toma de decisiones. En este sentido, es
que se ha aprobado una prueba piloto para la consistencia de estadísticas de
muertes por dolo que tiene como objetivos los siguientes:
 Evaluar la consistencia de las estadísticas de muertes por dolo.
 Identificar las diferencias entre las estadísticas de muertes asociadas a hechos
dolosos del MININTER, INEI y Ministerio Público.
 Identificar las causas de las diferencias entre las cifras de muertes por dolo
de la PNP, el INEI y el Ministerio Público.
 Evaluar un procedimiento para comparar y hacer consistencia de las cifras
de muerte por dolo de la Policía Nacional del Perú, el Ministerio Público y
el INEI.

2.9. JURISPRUDENCIA
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
EXP. N.° 03892-2018-PHC/TC, HUÁNUCO
CÉSAR GRIJALVA BALDEÓN

AUTO DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

Lima, 23 de octubre de 2018


29

VISTO

El recurso de agravio constitucional interpuesto por don Vitaliano López Tucto,


a favor de don César Grijalva Baldeón, contra la resolución de fojas 80, de fecha
4 de setiembre de 2018, expedida por la Sala Penal de Apelaciones de la Corte
Superior de Justicia de Huánuco, que de manera liminar declaró infundada la
demanda de habeas corpus de autos; y,

ATENDIENDO A QUE

1. Con fecha 4 de abril de 2018, don César Grijalva Baldeón interpone demanda
de hábeas corpus contra el director del Establecimiento Penitenciario de
Huánuco. Solicita que se disponga la confección de su expediente de
semilibertad a efectos de obtener su excarcelación.

2. Alega que mediante escrito de fecha 5 de febrero de 2016 solicitó la


restitución de sus beneficios penitenciarios, ya que en aplicación de los alcances
de la Ley 28704 aquellos fueron suspendidos. Afirma que como los hechos
penales datan del mes de noviembre de 1999 y que la sentencia penal se dictó
el 24 de febrero del año 2000, que debería contar con los beneficios
penitenciarios, puesto que ninguna ley tiene efectos retroactivos.

3. El Juzgado de Investigación Preparatoria Transitorio de Huánuco, con fecha


11 de abril de 2018, declaró la improcedencia liminar de la demanda. Estima
que los hechos demandados no están referidos en forma directa al contenido
constitucionalmente protegido del derecho invocado. Señala que la norma legal
de beneficios penitenciarios aplicable al caso es la prevista a la fecha de inicio
del procedimiento destinado a obtener la semilibertad o liberación condicional,
y se determina por la fecha de presentación de la solicitud para acogerse a
aquellos.

4. A su turno, la Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de


Huánuco confirmó la resolución de primer grado que declaró la improcedencia
liminar de la demanda por similares fundamentos. Agrega que la citada ley
30

establece la no aplicación del beneficio penitenciario de semilibertad para los


sentenciados por el delito por el que fue condenado el demandante.

5. Cabe advertir que mediante la resolución recurrida la Sala superior del hábeas
corpus aclara que la demanda de autos debe ser entendida como infundada,
porque a efectos de su desestimación se efectuó un examen sustantivo de la
demanda. No obstante, sin perjuicio de que la demanda de autos haya sido
declarada improcedente o infundada, esta Sala aprecia que en puridad la
demanda fue rechazada de manera liminar.

6. La Constitución señala en su artículo 139, inciso 22, que el régimen


penitenciario tiene por objeto la reeducación, rehabilitación y reincorporación
del penado a la sociedad. Al respecto, este Tribunal ha destacado que, en
estricto, los beneficios penitenciarios no son derechos fundamentales, sino
garantías previstas por el Derecho de Ejecución Penal, cuyo fin es concretizar
el principio constitucional de resocialización y reeducación del interno
(Expediente 02700-2006-PHC/TC); sin embargo, no cabe duda de que aun
cuando los beneficios penitenciarios no constituyen derechos, su denegación,
revocación o la restricción de acceso a ellos debe obedecer a motivos objetivos
y razonables (Expediente 01595-2016- PHC/TC). Por ello, la resolución judicial
que se pronuncia al respecto debe cumplir con la exigencia de la motivación de
las resoluciones judiciales.

7. En esta línea argumentativa, esta Sala considera que las instancias o grados
judiciales precedentes rechazaron la demanda de manera indebida. Por tanto,
corresponde al juez del hábeas corpus admitir a trámite la demanda, emplazar y
recibir el descargo del director del Establecimiento Penitenciario de Huánuco,
de integrantes del Consejo Técnico Penitenciario del establecimiento, así
como recabar la declaración indagatoria del demandante César Grijalva
Baldeón.

8. En este contexto, el Juez debe revisar la solicitud del beneficio penitenciario


de semilibertad que el actor refiere en los hechos de la demanda y el
pronunciamiento administrativo que recibió dicha solicitud; si ante la
31

administración penitenciaria el actor ha solicitado que el trabajo o la educación


que vendría efectuando al interior del citado establecimiento penitenciario sea
contabilizado a efectos de la redención de su pena, de la respuesta administrativa
a su solicitud, así como recabar las copias certificadas de las instrumentales
penales pertinentes, todo ello para emitir el pronunciamiento constitucional que
corresponda al caso.

En consecuencia, al haber sido rechazada la demanda de manera indebida,


corresponde la aplicación del artículo 20 del Código Procesal Constitucional, el
cual impone la anulación de lo actuado desde que se cometió el vicio; así como
la orden de reposición del trámite al estado inmediato anterior a la ocurrencia
de dicho vicio.

Por estas consideraciones, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le


confiere la Constitución Política del Perú,

RESUELVE

Declarar NULO todo lo actuado a partir de fojas 21 inclusive; en consecuencia,


dispone que se admita a trámite la demanda conforme a lo expuesto en los
fundamentos 6 y 7 supra.

Publíquese y notifíquese.

SS.
RAMOS NÚÑEZ
LEDESMA NARVÁEZ
ESPINOSA-SALDAÑA BARRERA
32

2.10. DERECHO COMPARADO


CHILE:
Resulta bastante sencillo rastrear la importancia de los movimientos de
apoyo a las víctimas y su influencia en la política criminal chilena. Un
ejemplo bastante concreto lo encontramos a propósito de la generación de
denominada "agenda corta antidelincuencia", en cuyo mensaje se observa
el discurso central relativo a la necesidad de brindar mayor protección a
las víctimas a través de instrumentos como el señalado. La tramitación de
esta normativa fue a su vez presionada por una organización creada unos
años antes de su publicación, la que reunió firmas y concitó un fuerte
apoyo con el objetivo principal de "remecer a las autoridades de gobierno,
judiciales y a los parlamentarios, para que realicen los cambios legales que
aseguren que "los delincuentes tengan castigos ejemplarizadores"". En ese
contexto, se promovió un intenso debate entorno a la necesidad de
establecer de manera explícita el derecho de defensa de las víctimas, junto
con la creación de una Defensoría especializada en su atención. En
particular, la primera de estas propuestas, se plasmó en una reforma al
número 3° del artículo 19 de la Constitución, estableciéndose la asesoría
y defensa jurídica gratuita de las víctimas de delito para efectos del
ejercicio de la ley penal, en virtud de la Ley N° 20.516.

Colombia:
La Política Criminal en Colombia, tal como lo planteó la Comisión
Asesora para la Política Criminal, se ha adoptado a partir de decisiones
esencialmente reactivas y sin fundamentos empíricos sólidos (2012: 27).
En la gran mayoría de las ocasiones dichas medidas han sido tomadas sin
tener una evaluación del impacto previo y posterior; sin hacer un
seguimiento de las consecuencias sobre los fenómenos de la criminalidad
y la violencia, el sistema normativo; y sin contar con los operadores del
33

sistema penal, penitenciario y carcelario (Comisión Asesora, 2012: 28-


29).
Esta falta de elementos suficientes (sistemas de información sólidos e
integrados sobre los sistemas penales y la criminalidad) para la
formulación, seguimiento y evaluación de la Política se constituye en unos
de los problemas estructurales identificados por la Comisión. Desde esta
perspectiva, y en vista de las recomendaciones planteadas este órgano, la
Dirección de Política
Criminal y Penitenciaria del Ministerio de Justicia ha considerado
sustancial diseñar y consolidar el Observatorio de Política Criminal.
El objetivo es que el observatorio sirva de sustento técnico y logre
fortalecer institucionalmente la labor de Ministerio de Justicia en el
quehacer de una política pública criminal integral, al tiempo que permita
orientar a las instituciones que intervienen en ésta, en las respuestas
oportunas a los problemas de la criminalidad y el seguimiento y
evaluación de la política.

México:
La administración encabezada por Enrique Peña Nieto no deja un balance
positivo en la contención, la reducción y la prevención de la criminalidad,
pese a que había tomado como bandera la pacificación del país y
modificado –al menos discursivamente- la estrategia contra la inseguridad,
al enfocarla en la prevención. No obstante, las acciones del Gobierno
mostraron rápidamente que el cambio era cosmético. Por el contrario,
persistió la militarización de la seguridad pública y se fortaleció con la
aprobación de la Ley de Seguridad Interior el 15 de diciembre de 2017.
No obstante, los resultados de la militarización han sido preocupantes.
Durante el sexenio se registraron índices históricos de incidencia criminal,
pues la tasa de homicidio en 2017 superó la registrada en 2011.
34

Entre 2012 y 2015, de acuerdo con datos del Inegi (2017a), se incrementó
la victimización múltiple en todo el país. También se agudizaron las
problemáticas de las desapariciones, de las fosas clandestinas, del
feminicidio, de la trata de personas y éste fue el sexenio donde aparecieron
las autodefensas en Michoacán y Guerrero principalmente.
35

CONCLUSIONES

1. Tenemos conocimiento que en todas las sociedades existirá siempre un nivel


determinado de delincuencia, así como las enfermedades y las malformaciones son
inevitables, en todos los tiempos siempre existirán hombres con deficiencia
intelectual o estructuras de carácter psicopático que hacen imposible su integración
social y por eso terminan cometiendo actos delictivos. Esto no se podrá evitar
nunca.
2. En muchos casos los delincuentes son producto de relaciones familiares
desavenidas, por las relaciones violentas entre los padres y de los padres con los
hijos, no les brindan afecto, amor, por ello carecen de seguridad emocional,
asimismo influye la falta de una educación razonable.
3. La crisis que vivimos en nuestro país, donde la mayor parte de familias que
conforman el grupo de clase media, ahora es pobre y la clase pobre en la actualidad
vive en condiciones infrahumanas, que en muchos casos por la necesidad que se
tiene caen en delitos desde el más pequeño al más grande.
4. También la Política Social debe prepararse adecuadamente, para poder combatir
en forma adecuada a esta criminalidad que crece en forma constante, por tener una
policía que en vez de resguardar en muchos casos son cómplices de los delitos y
autoridades del gobierno que en vez de sancionar o castigar a los culpables, no lo
hacen.
5. Sostenemos también que en nuestra legislación penal las reformas de política
criminal, además de ser exaltadamente punitivistas, tienen como marco referencial
a los delitos convencionales; a las tasas de criminalidad convencional o violenta.
Lo cual generan en la colectividad, una demanda enérgica de mayor dureza
punitiva, la que da lugar a la respuesta inmediata del legislador, quien
generalmente por réditos políticos promueve permanentemente reformas
normativas en el CP, muchas de ellas sin la debida observancia de la política
criminal.
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RECOMENDACIONES

Resulta necesario que en nuestro país existan planes de prevención de la delincuencia


de corto, mediano y largo plazo en la Política Criminal. Hoy en día ya se está aplicando
estos planes de prevención por ejemplo en el Ministerio Publico existe programas
como son Jóvenes Líderes y Fiscales Escolares, que son programas de largo plazo, ya
que la primera consiste en el joven que presentan desviaciones de adaptación en la
sociedad , a través de charlas le brindan roles que al cumplirlas los ayuda en su
rehabilitación y estos a su vez enseñan a otros jóvenes que recién se reincorporan a
este programa a tener una buena conducta en la sociedad.

Asimismo los Fiscales escolares también es un programa de largo plazo ya que les
enseñan a los alumnos de los colegios cuales son las funciones de los fiscales y que es
el delito y que el mismo no debe cometerlo en una sociedad. Como se puede apreciar
estos programas son preventivos y ayudan a la persona desde su niñez como debe ser
su comportamiento ante la sociedad cuando estos sean adultos. Por otro lado; en
algunos Municipios también se han creado programas de prevenciones de la
delincuencia dándole a los jóvenes roles dentro de estas entidades ediles, como son
labores de limpieza que no les permitan a dedicarse a cometer delitos.

La Policía nacional así entendida es, por una parte, debe ser la mejor garante de los
derechos fundamentales, toda vez que es el primer agente que va intervenir en la
comisión de un delito y debe estar integrada directamente por especialistas; Peritos y
por otra, siendo profesional, técnica y científica en la investigación de los delitos
asegura una política sostenida de capacitación y entrenamiento de su personal.

Para que exista una Política Criminal exitosa es necesario realizar auditorías de
personal, fortalecer y capacitar la Policía nacional a fin de reducir los elevados índices
de impunidad, que se presentan con mayor frecuencia en estas instituciones.
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Puesto que no se conocen estadísticas certeras que relacionen índices de criminalidad


con efectos de la pena sobre la sociedad, habitualmente los resultados de la política
criminal son medidos en base a parámetros basados en sensaciones que, por cierto, son
generadas por los medios masivos de comunicación, significando que los medios de
comunicación son entes que también participan en la política criminal, ya que a través
de poder llegar la información masivamente nos permite ejercitar acciones para evitar
de ser víctimas de la delincuencia, y que nos muestra además una realidad de la
existencia de una sociedad peligrosa.

Finalmente actualmente se menciona mucho la expresión de seguridad ciudadana , que


tiene como objetivo la protección, prevención, garantía que se tenga que dar a los
ciudadanos para que puedan intervenir libremente, y con las garantías
correspondientes a fin de tener una tranquilidad, paz y seguridad tanto de los bienes,
como de las personas que representa la vida en la comunidad .

Las autoridades en todos los niveles deben asumir la responsabilidad en la lucha contra
la violencia, criminalidad y delincuencia común, analizando los problemas de su
comunidad e ideando planes de acción para brindar solución a dichos problemas
mediante un trabajo participativo, proactivo y articulado en forma multidisciplinaria,
compromiso que es fundamental para lograr el respeto a los derechos de la persona
humana, que se encuentran amenazados ante los crecientes niveles de inseguridad y
de esta manera recuperar la confianza de la ciudadanía.

Hoy en día existen las Juntas vecinales, las rondas campesinas que participan en la
prevención y erradicación de la delincuencia El Control Vecinal; para capacitar a los
residentes de un barrio para informar de cualquier ciudadano desconocido y de aspecto
inusual que transite por sus calles y la expansión de la seguridad privada supone una
dejación generalizada de responsabilidades por parte de los poderes públicos en
relación con uno de sus cometidos fundamentales, la salvaguarda del orden publico
constituye un involucramiento en la sociedad en la lucha contra la delincuencia.
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RESUMEN

La realidad aguda de la criminalidad que daña el tejido social y vulnera los derechos
fundamentales de la persona humana, es una razón impostergable para analizar y
revisar los conceptos de delito y pena de la criminología, a fin de ver de cerca y desde
adentro lo que hay detrás de los índices de criminalidad, para repensar desde la
perspectiva de la Criminología contemporánea y con una visión holística, posibles
alternativas de solución al peligroso problema de la desviación social que en nuestro
país ya deterioró el principio de autoridad y rebajó la dignidad de la persona humana.

En lo que respecta a La Política Criminal, en nuestro país que se puedan tomar


decisiones sobre la misma, es difícil pero no imposible.
Tendríamos que saber, sí los ciudadanos están conformes con la clasificación
o selección de los delitos y hacia donde se orienta el mayor esfuerzo investigativo o
represivo.
La forma cómo se proyecta y ejecuta la reacción organizada contra la
delincuencia depende de los medios con que cuenta el Estado. Por ello para tener un
conocimiento exacto de Política Criminal, se debe tener en cuenta la realidad socio
económica que ha influido en su estructura y que, condiciona su aplicación.
Necesitamos un cambio si, para que se apliquen las leyes en forma adecuada.
Siempre y cuando sea verdad que las penas tiene una función preventiva, protectora,
retributiva y resocializadora, asimismo que las medidas de seguridad persigan fines de
curación y de rehabilitación.
La Política Criminal es una parte de la Política Social General del Estado, es
todo lo que el Estado hace a la Sociedad.
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