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ORIENTACIÓN A LOS ESTUDIANTES DE FISIOTERAPIA DEL COLEGIO

UNIVERSITARIO DE REHABILITACIÓN MAY HAMILTON SOBRE LOS


INHIBIDORES DE BOMBA DE PROTONES Y EL RIESGO DE OSTEOPOROSIS

RESUMEN

El Colegio Universitario de Rehabilitación May Hamilton es una institución


pública al servicio de la educación de Venezuela que proporciona al estudiante
conocimientos esenciales para ser un profesional en el área. Los registros de
diversas investigaciones sobre los fármacos Inhibidores de Bomba de Protones
(IBP) y su relación con el riesgo de Osteoporosis ha causado una señal de alerta
en el personal profesional sobre las personas que consumen este tipo de fármaco
de manera errónea. Es por esto que esta investigación tuvo como objetivo el dar a
conocer u orientar sobre el problema del sobreconsumo de los IBP y poner a su
disposición un documento que ayude a sensibilizar a las personas sobre los
efectos secundarios que ocasionan, además de aportar una herramienta educativa
para los estudiantes de Fisioterapia del Colegio Universitario de Rehabilitación
May Hamilton (CURMH) que permita ayudar a sus futuros pacientes a prevenir la
Osteoporosis o a los que la dispongan.

Descriptores: Orientación, IBP, Sobreconsumo, Osteoporosis.


INTRODUCCIÓN

Los Inhibidores de Bomba de Protones (IBP) son un grupo de fármacos que


están indicados principalmente en enfermedades relacionadas con la secreción
ácida gástrica. Se considera que este tipo de fármacos son seguros, aunque no
están exentos de riesgos, sobretodo en su utilización a largo plazo. Entre las
observaciones e investigaciones, se ha determinado una relación entre la
administración continua de IBP y la aparición de osteoporosis, fracturas
osteoporóticas, infecciones entéricas, hipomagnesemia y vitamina B12.
La Osteoporosis se define como la enfermedad del hueso
caracterizada por una menor resistencia del mismo, que se debe tanto a un déficit
en la densidad mineral (cantidad) ósea como a una alteración en la
microarquitectura (calidad) del hueso, o ambos factores, lo que ocasiona una
mayor fragilidad y una mayor predisposición a sufrir fracturas ante mínimos
traumatismos.
En la presente investigación, se exponen las problemáticas de poco
conocimiento e información dada, en cuanto a la temática del consumo de
fármacos Inhibidores de Bomba de Protones y de su riesgo de causar
enfermedades severas como la Osteoporosis.
CAPITULO I
PROBLEMA
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
Los fármacos Inhibidores de la Bomba de Protones (IBP) constituyen uno
de los principales grupos de fármacos mas consumidos en la población sin tener la
orientación de profesionales sobre el consumo de ellos. Los IBP son esenciales
para las enfermedades de secreción gástrica en ofrecer a sus consumidores un
mayor bienestar. De esta manera se le atribuye conocimiento al estudiantado de
fisioterapia del CUR May Halmiton una vez dispuestos en el área profesional, una
de las herramientas necesarias para buscar las causas de las enfermedades
como la osteoporosis y así ayudar a la prevención o rehabilitar los pacientes que
presenten esta patología.
El desconocimiento del sobreconsumo de los fármacos IBP, tales como:
Omeprazol, lansomprazol, Rabreprazol, Pantoprezol, Esomeprazol, entre otros,
pueden causar efectos secundarios a largo plazo como osteoporosis, disminución
de los niveles de magnesio y calcio, disminución de la absorción de vitaminas
como la B12, aumento del pH gástrico, entre otros. Por lo tanto tiene perenne
importancia tener conocimiento de lo mencionado para prevenir el mal uso de
estos para que no llegue a un desequilibro físico que atente a la salud.
OBJETIVOS DE LA INVESTIGACION
Objetivo General
Orientar al estudiantado del CUR May Halmiton sobre el consumo
inadecuado de los fármacos IBP y el riesgo de causar Osteoporosis.

Objetivos Específicos
1. Conocer las razones por las cuales los fármacos IBP pueden causar
Osteoporosis.
2. Enseñar a los estudiantes del CUR May Halmiton como ayudar a los
pacientes que sufren de Osteoporosis.
3. Presentar alternativas coadyuvantes de los IBP en personas que presenten
Osteoporosis y acidez gástrica.
JUSTIFICACION
Como futuros promotores de la salud se debe tener la sapiencia para garantizar un
mayor servicio de calidad .
Según Miguel Martí Cabrera, Miguel Masanet y Juan V.
https://www.elsevier.es/es-revista-gastroenterologia-hepatologia-14-
articulo-es-real-el-riesgo-osteoporosis-S0210570511000458

Los Inhibidores de la Bomba de Protones (IBP) constituyen


uno de los grupos farmacológicos más usados y su potencial toxicidad se
revisa de manera progresiva. La observación e investigación de las bases
fisio-farmacológicas y la evidencia clínica de una potencial relación entre
la administración continua de IBP y la aparición de osteoporosis y
fracturas ósea, tienen en alerta al personal profesional debido al mal
consumo de este tipo de fármacos en el pueblo.

http://www.scielo.org.co/pdf/rcg/v24n2/v24n2a11.pdf

Según Duque, M., Regino W., Burbano C.


En los últimos años se han realizado múltiples investigaciones
sobre la asociación entre inhibidores de bomba de protones (IBPs) y
fracturas por osteoporosis, causando una gran alarma para las personas
que la padecen y en los médicos y fisioterapeutas tratantes.

https://www.reumatologiaclinica.org/es-mecanismos-interaccion-
osteoblasto-osteoclasto-articulo-S1699258X11001331

Según Fernando León Vázquez

Según Gema Esteban Gutierrez:

Existen varias causas de la osteoporosis u diversos factores que


favorecen su aparición:

 Envejecimiento: la edad avanzada, por sí misma, produce una


disminución en la cantidad del hueso, por lo que cualquier persona
puede padecerla.
 Factores genéticos: Existen genes relacionados con el desarrollo de
la masa ósea, por lo que la incidencia de la enfermedad es mayor en
aquellas personas cuyo familiares directos tienen historia previa de
fracturas.

 Dieta pobre en calcio: El calcio es un alimento fundamental en la


formación del hueso.

 Sexo Femenino: Las mujeres tienen un riesgo mayor que los


hombres de desarrollar osteoporosis, especialmente tras la
menopausia. Esto es debido a la reduccipn del número de
estrógenos que intervienen en la formación de masa ósea.

 Raza: más frecuente en caucásicos y asiáticos.

 Algunas patologías: Entre las enfermedades encontramos


hipertiroidismo o el Síndrom de Cushing.

 Inmovilización prolongada: Ya sea por enfermedad o por un estilo


de vida sedentario.

 Exceso de tabaco, alcohol o café.


 Algunos fármacos.

Suele ser sorprendente el desconocimiento o la ignorancia que tienen


las personas con el consumo de fármacos sin tener la supervisión de un
personal profesional del área de las ciencias que conozca y posee la
sapiencia de las consecuencias y efectos secundarios de los fármacos en
los consumidores.

Un ejemplo claro son los fármacos Inhibidores de Protones, o también


llamados en la vida cotidiana, los de Protección Gástrica. Donde el
consumo de éste puede adquirir terribles consecuencias en el sistema
ósea debidos a los factores secundarios que presentan.

Según Pino Montes:

https://revistadeosteoporosisymetabolismomineral.com/2017/07/11/protecci
on-gastrica-o-proteccion-osea-el-dilema-de-los-inhibidores-de-la-bomba-
de-protones/

La llegada de los inhibidores H2 y más tarde los inhibidores de la


bomba de protones (IBP) cambió la evolución clínica de la patología
esófago-gástrica, reduciendo enormemente la frecuencia de la úlcera
péptica y sus complicaciones. En la actualidad son utilizados en una alta
proporción de pacientes con muy diversas situaciones clínicas. Están
indicados en tratamiento del reflujo gastroesofágico, infección por
Helicobacter pylori, síndrome de Zollinger-Ellison, ulcus duodenal, úlcera
gástrica y ulcera péptica inducida por AINE. Sus indudables beneficios
debidos a su efecto preventivo sobre el ulcus y su buena tolerancia les
han llevado a ser considerado como un popular fármaco “protector
gástrico”, seguro sin apenas efectos adversos, y empleado en muchas
situaciones fuera de indicación. Pero no debe olvidarse que el bloqueo de
la secreción ácida por los IBP es la causa de algunos efectos no deseados.

Influencia de los inhibidores de la bomba de protones en la


homeostasis del calcio

Hay 2 posibles mecanismos por los cuales la administración crónica


de inhibidores de la secreción ácido-gástrica, principalmente inhibidores
de la bomba de protones (IBP) y antagonistas de los receptores H2 (anti-
H2), podrían hipotéticamente interaccionar con la homeostasis del calcio:

La solubilidad de las sales de calcio es dependiente del pH y el


ambiente ácido en la luz gástrica facilita la liberación del ión calcio desde
sales relativamente insolubles. El incremento del pH puede reducir la
absorción de calcio (al igual que la de otros minerales, nutrientes o
fármacos) y generar un déficit del mismo. Al disminuir la calcemia se
incrementa la concentración plasmática de parathormona (PTH)
(también se aumenta directamente por la hipergastrinemia) que
estimularía la actividad de los osteoclastos y aceleraría la pérdida de
mineral óseo con un eventual desarrollo de osteoporosis y la subsiguiente
posibilidad de fracturas óseas.

Para ser más detallistas, los IBPs inhiben la secreción ácida gástrica
mediante la inhibición irreversible específica de la enzima ATPasa H+/K+
(bomba de protones) de la célula parietal. La inhibición es dosis-
dependiente y afecta tanto a la secreción ácida basal como a la estimulada
por los alimentos.

Uno de los principales determinantes de la absorción del


calcio es el pH gástrico. Una vez el pH incrementa, la absorción del calcio
se enlentece, disminuyendo el 96% en un pH de 1 hasta 23% con un pH
de 6,1.

En mujeres mayores de 65 años, el Omeprazol reduce la absorción


de Carbonato de Calcio. En voluntarios sanos reduce de manera
significativa la excreción urinaria de calcio y fosfato después de una dosis
oral. Se ha demostrado que una semana de tratamiento con 20 mgs. De
Omeprazol disminuye significativamente la fracción de Calcio absorbido
en mujeres posmenopáusicas. En cambio en los voluntarios sanos, una
dosis mayor de Omeprazol (40 mgs) no cambió la absorción de calcio de
la dieta.

Además de lo dicho anteriormente, el Omeprazol causa la depleción


de vitamina B12, demostrado en pacientes mayores de 65 años que
toman crónicamente IBPs. La disminución de la absorción de B12 se debe
fundamentalmente a que el ácido gástrico y la pepsina son necesarios
para que se produzca la proteólisis involucrada en la liberación de la
vitamina B12 de las proteínas de los alimentos ingeridos. La depleción de
los niveles de vitamina B12 se asocia con elevación de los niveles de
homocisteína, la cual es un factor predictivo de fractuas en pacientes
adultos mayores.

En un estudio se evaluó la relación entre la administración crónica


de IBP, durante más de un año, y el riesgo de fractura de cadera y generó
resultados muy resaltantes.

Se observó que los pacientes que habían recibido IBP durante más
de un año mostraban una mayor incidencia de fracturas de cadera que la
población que no había estado expuesta a este tratamiento, y que la
diferencia era más notable cuanto más elevada era la dosis. El tratamiento
con anti-H2 inducía una respuesta similar, pero de menor entidad que la
generada con los IBP, lo que estaba en consonancia con un estudio previo
donde se observó que la cimetidina podría tener relación con un
incremento en el riesgo de la fractura de cadera. En ambos casos el efecto
es dependiente de la dosis, a mayor dosis acumulada el riesgo es mayor, y
en el caso de los IBP el riesgo también se incrementa con la duración del
tratamiento.
En la misma línea, un estudio posterior incidió en la posible relación
entre administración de IBP y fracturas de cadera, muñeca y vertebrales;
evaluando la prevalencia de fracturas de origen osteoporótico y los
factores de riesgo para su desarrollo, asumiendo que si existe esta
relación sería más por la exposición acumulada al fármaco que por su
administración en el momento de producirse la fractura. Se observó que 7
años de administración continuada de IBP se puede relacionar con la
aparición de cualquier tipo de fractura; mientras que cuando discrimina
distintos tipos, la de cadera y la vertebral (con mayor significación en el
primer caso) se asocian con los IBP a partir de los 5 años de
administración. El incremento del riesgo es leve, pero significativo y
similar al descrito para otros factores de riesgo de fracturas relacionadas
con procesos osteoporóticos, como son el hábito de fumar, el bajo índice
de masa corporal o la ingesta de alcohol.

CONCLUSIONES:

La evidencia que sustenta una potencial relación entre la


administración crónica de IBP y un incremento en el riesgo de fracturas es
contradictoria, y es aún más cuestionable cuando se relaciona con el riesgo
de osteoporosis. Sin embargo, dado que los IBP son frecuentemente
utilizados en situaciones en las cuales no están recomendados, por
precaución se debería restringir su us crónico a aquellas circunstancias en las
cuales está absolutamente indicado. En resumen podemos decir:

1. Los IBPs deben ser utilizados en las indicaciones correctas, especialmente


en los adultos mayores, sin utilizar dosis o duraciones sueriores a las
necesarias para mejorar los síntomas o los desenlaces clínicos esperados, ya
que, aunque son medicamentos seguros, la supresión de la producción de
ácido no es un hecho fisiológico.
2. Sería prudente aumentar la ingestión de calcio

3. La información disponible sobre IBPs-osteoporosis- fractura, no justifica


suspender los IBPs o modificar sus dosis cuando esté indicada.

4. Los médicos deben estar permanentemente actualizados y en este caso


específico, estar atentos a nueva información sobre los potenciales peligros
de los IBPs.

VER LA SIGUIENTE PAGINA WEB. SON CIERTOS METODOS DE LA


FISIOTERAPIA QUE AYUDA A PREVENIR LA OSTEOPOROSIS O QUE
AYUDAN A LOS PACIENTES QUE YA LA PRESENTEN

https://www.ucam.edu/sites/default/files/revista-fisio/imagenes-pdfs-
revistas/volumen-4/vol.4-no1-art.4.pdf

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