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Diabetes Mellitus Tipo I


“Exploración bibliográfica integral de la
patología para brindar cuidados seguros y de
calidad a niños y adolescentes con
necesidades especiales de atención en salud.”

Docentes:
E.U. María Soledad Sánchez Ravanal
E.U. Paulina Ramírez Delgado
E.U. Abigaíl Orellana Ramirez

Integrantes:
Sofía Fuentes Silva - Jorge Lira
Montalba
Claudia López Cordero - Natalia
Millán Cabezas

Viernes 22, noviembre 2019


Santiago - Chile
Índice

Introducción ……………………………………………………………………………………………... 2
Objetivos ……………………………………………………………………………………………….... 3
Epidemiología Diabetes Mellitus Tipo I ………………………………………………………………. 4
Etiología Diabetes Mellitus Tipo I ……………………………………………………………………... 6
Características de Diabetes Mellitus Tipo I …………………………………………………………... 8
Signos y Síntomas de Diabetes Mellitus Tipo I ………………………………………………………. 9
Diagnóstico Diabetes Mellitus Tipo I
…………………………………………………………………... 11
Tratamiento Diabetes Mellitus Tipo I …………………………………………………………………...
12
Valoracion de enfermeria Diabetes Mellitus Tipo I
………………………………………………….... 16
Proceso de atencion de enfermeria Diabetes Mellitus Tipo I
………………………………………... 18
Diagnosticos de enfermeria Diabetes Mellitus Tipo I
…………………………………………………. 21
Conclusión
…………………………………………………………………………………………………. 24
Bibliografía
…………………………………………………………………………………………………. 25

1
Introducción
El desarrollo en tecnologías y ciencia, han permitido que la esperanza de vida del
ser humano, sea cada vez mayor; con ello se suman otros antecedentes, como
aumento de enfermedades que generan morbi-mortalidad en la población, pero
que si son bien controladas, permiten llevar una vida relativamente normal. Bajo
éste contexto, es que se incluye la Diabetes Mellitus Tipo 1, enfermedad que según
la OMS, se define como la incapacidad que presenta el organismo de secretar
insulina, de carácter crónico, es decir que una vez se presentan acompañarán a la
persona a lo largo de todo su ciclo vital y por tanto pasa a ser parte del programa
de Niños y Adolescentes con Necesidades Especiales Asociadas a la Atención en
Salud, “NANEAS”, permitiendo otorgar un plan de cuidados centrado en el
paciente, en su tratamiento, desarrollo e inclusión a la sociedad, que le permita
llevar un crecimiento acorde a las necesidades propias de la edad, de su patología,
teniendo un estilo de vida lo más normal posible.

Como esta enfermedad puede aparecer en un niño o adolescente, es importante,


que como profesionales del área de la salud, se eduque y acompañe en todo su
proceso, tanto a la familia, como al paciente; orientarlo las bases fundamentales
sobre las que puede fundamentar un estilo de vida saludable con una alta
adherencia al tratamiento. Para ello, se deben considerar desde la alimentación,
recreación, y administración responsable de su tratamiento, en este caso el
correcto manejo de la dosis de la insulina como principal fármaco terapéutico y con
el manejo de sus índices glucémicos, recordando que toda esta atención está
siendo enfocada en un ser humano en proceso de desarrollo y que para lo cual,
requiere de un equipo multidisciplinario a cargo del cuidado y manejo de su salud.

A continuación se presentarán los aspectos clínicos de la Diabetes Mellitus Tipo I


y se profundizará en la importancia que tiene el equipo de enfermería, como
profesionales del área de la salud y cuidado integral del individuo en todo el
desarrollo de su vida, como tratar a pacientes que cuentan con esta patología
desde temprana edad, como gestionar un plan de cuidado acorde a las de distintas
realidades del niño y adolescente y la educación que se pueda proporcionar para
lidiar con esta enfermedad crónica.

2
Objetivos

❖ General:

- Analizar detalladamente la patología de Diabetes Mellitus Tipo I,


principalmente en sus aspectos clínicos.
- Construir los cimientos necesarios para gestionar cuidados integrales al
paciente con Diabetes Mellitus Tipo I y educación continua tanto al paciente con a
su red de apoyo.
- Establecer cuidados integrales enfocados en la patología Diabetes
Mellitus I y poder disminuir comorbilidades asociadas a la enfermedad.

❖ Específicos:

- Definir la enfermedad de Diabetes Mellitus Tipo I y sus características.


- Definir la epidemiología nacional e internacional de la patología.
- Relacionar factores de riesgo y contribuyentes que desencadenan la DM Tipo
I.
- Identificar el tratamiento farmacológico atingente y promoción de un estilo de
vida saludable para sobrellevar la enfermedad.
- Identificar holísticamente los aspectos relevantes sobre los cuales enfocar el
tratamiento según sintomatología del paciente.

3
Epidemiología Diabetes Mellitus Tipo I

La diabetes Mellitus Tipo I (DMI), es una enfermedad que presenta mayor


incidencia en niños y adolescentes, donde su debut es a temprana edad. Además
es una patología de carácter crónico, razón que hace aumentar la morbimortalidad
de quienes la padecen. A nivel nacional e internacional, la prevalencia de la DMI,
ha aumentado de forma exponencial durante las últimas décadas. Según la
Encuesta Nacional de Salud 2017, un 12.3% de la población padece de DM, en
donde de este universo, un 85% posee DM tipo 1 y pertenecen a grupos etarios
menores a 20 años. Es importante recalcar que la DM tipo 1 no hace diferencia
entre sexos; sin embargo existe una tendencia a ser mayor en hombres, en
poblaciones de alta incidencia y mayor en mujeres, en poblaciones de baja
incidencia, según lo planteado en el estudio realizado por el Dr. Jorge Sapunar. En
Chile, existe una prevalencia mayor en mujeres que en hombres, siendo para ellas
de un 14%, mientras que para ellos, la prevalencia es de un 10.6%.

Según datos recogidos por la Federación Internacional de Diabetes (IDF); se


estima al año 2017, existen 1.106.200 de niños y adolescentes con DMI en el
mundo; además de ellos, un tercio de estos casos se encuentran distribuidos en
Estados Unidos, India y Brasil. A su vez esto se puede explicar gracias a un estudio
de Incidencia de diabetes mellitus tipo 1 en Santiago de Chile: en el cual se
establece una asociación directamente proporcional entre el padecimiento de la
DMI y la etnia, en donde se plantea que quienes poseen genética caucasoide, es
decir, personas con genética proveniente de Europa, África del Norte y Asia
Occidental poseen una mayor tendencia a padecer esta patología, atribuyendo en
parte, la enfermedad a componentes de carácter genético. Por ello en países
nórdicos y del medio oriente, se registran las tasas de incidencia más altas:
Finlandia (57.2), Kuwait (44.5), Suecia (39.5), Arabia Saudita (33.5) y Noruega
(29.8), casos por cada 10.0000 habitantes. Chile, ha existido un incremento de la
patología durante los últimos años, posicionando al país con una incidencia
intermedia de DMI, obteniendo actualmente una tasa de 6,5 a 8,6 por 100.000
habitantes. Además, en Chile se observa una incidencia mayor en el pueblo no
Mapuche (1,27/100.000), en comparación al pueblo Mapuche (0,42/100.000),
según estudio realizado en la IX Región.

El debut de la DMI, determinado por un estudio realizado por el Dr.Bruno Grassi;


muestra que un un 50% de los pacientes debutando antes de los 15 años; un 30%
debutando entre los 15 y los 30 años y existe un porcentaje no menor (20%) que
debuta después de los 30 años sólo un 20% de casos que aparecen después de
los 30 años, dado que esta enfermedad puede aparecer también en la adultez. Por
otra parte, incurre que un tercio de los pacientes debutan con un cuadro de
Cetoacidosis Diabética (80% de éste tipo grave de descompensaciones está
relacionado con la DMI); mientras que otro tercio debuta con hiperglicemias
sintomáticas (sin llegar a descompensación metabólica) y un último tercio, ocurre
durante un chequeo médico de rutina (exámenes de laboratorio).

Además, existen estudios que destacan factores ambientales que influyen en la


aparición y desarrollo de la DM tipo 1, tales como las estaciones pertenecientes a
otoño/invierno, en donde incrementan los casos nuevos de DM tipo 1 y que están
fuertemente asociados a la disminución de la vitamina D en el organismo. Por su
parte, se considera factor predisponente pertenecer a un grupo socioeconómico
con altos ingresos, según estudio realizado por Carrasco, esto debido a la teoría
4
higienista; en la cual se manifiesta que personas que viven en la urbe y en
condiciones de mayor saneamiento ambiental, están durante su infancia
principalmente, menos expuestos a los antígenos ambientales, razón por la que el
mecanismo de defensa de memoria inmunológica, estaría mucho menos
enriquecida y deprimida que aquellos individuos expuestos desde temprana edad.

Finalmente se destaca que el aumento en la prevalencia de DM1 en Chile, pasando


de ser un país de baja incidencia a uno de incidencia media en la escala mundial.
Ello se explica por una mezcla de los factores genéticos asociados a los
ambientales que propician la enfermedad tales como: infecciones perinatales,
incremento de peso en los primeros meses de vida (el riesgo aumenta 1,5 de
desarrollar diabetes, siendo mayor la incidencia en el sexo femenino) es decir la
obesidad infantil, donde según datos proporcionados por la Organización para la
Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) indica que en Chile el 45% de los
niños presenta sobrepeso y obesidad, encontrándose por sobre la media de los
países que comprenden la OCDE.

Aumento en la incidencia de DM1 en Chile

Fuente: Carrasco, 2009.

5
Etiología Diabetes Mellitus Tipo I

La Diabetes Mellitus tipo 1 (DM1), es una enfermedad de carácter crónica y que puede o no
ser de características autoinmunes; que se genera a nivel del páncreas, en donde se produce
la autodestrucción de las células beta pancreáticas. En la mayoría de los casos es de carácter
autoinmune, significa que es el mismo organismo quien por razones aún desconocidas
(cuyos factores pueden ser genéticos y/o autoinmunes), ataca y destruye sus propias células,
siendo en este caso las productoras de insulina y ésto se puede confirmar con la presencia
de anticuerpos en los exámenes de laboratorio, denominándose DM1A y en caso de no ser
autoinmune, DM1B .

La insulina, es una hormona producida en las células beta del islote de Langerhans del
páncreas. Ésta hormona es la encargada de regular la cantidad de azúcar que circula por la
sangre, dirigiendo su paso desde la sangre hacia el interior de las células; ésta azucar recibe
el nombre de glucosa y ella a su vez se almacena en forma normal al interior de las células
para proporcionarnos energía. Sin embargo, sin cantidad suficiente de insulina en el
organismo, está glucosa, muy por el contrario de almacenarse en las células, queda viajando
de manera libre por el torrente sanguíneo, lo que al mantener ésta condición elm el tiempo
genera una hiperglucemia. El organismo al no poder sensar los niveles de glucosa en sangre
y al no poder administrar la energía suficiente para los procesos metabólicos diarios, genera
lo que se conoce como DM1. Además de su aporte en la regulación del metabolismo de la
glucosa, estimula la lipogénesis (síntesis de ácidos grasos de cadena larga, para formar
triglicéridos que es la grasa de reserva en el organismo), disminuye la lipólisis (proceso de
catabolismo celular, en que los lípidos almacenados, se rompen para formar ácidos grasos y
glicerol y así proporcionar energía al organismo), y aumenta el transporte de aminoácidos en
las células.

La deficiencia de insulina puede ser leve en un comienzo, pero que rápidamente puede
evolucionar a la carencia completa de ésta hormona, la rapidéz con que se van destruyendo
las células beta, determina la gravedad del cuadro clínico y suele ocurrir que a más temprana
edad se desarrolle el cuadro, mayor es su velocidad de destrucción celular. Existen casos en
que se genera DM1 AGUDA, ésto significa que un plazo de entre 2 a 12 semanas
aproximadamente, se genera la destrucción completa de las células beta; sin embargo existe
un porcentaje no menor de individuos que presenta este cuadro y que su organismo entra en
remisión, por lo cual, queda una cantidad muy pequeña de células beta funcionales, aún
cuando con el tiempo se produce una intensificación gradual del cuadro.

Los pacientes con susceptibilidad genética para desarrollar el cuadro, se asocia a los
antígenos de histocompatibilidad HLA, DR3, DR4, DQ beta y DQ alfa. Debido a que sobre
estos genes, actúan factores ambientales que favorecen la expresión de la enfermedad,
pudiendo ser estos factores endógenos o exógenos. Entre estos factores están:
autoanticuerpo virale (epidemias virales aumentan la expresión de la DM1 en la población.
Entre ellos se encuentran los ICA, anti GAD 65 y anti IA; con una frecuencia importante de
entre 85 y 90% de los pacientes); el destete precoz o no haber consumido leche materna,
hábitos alimentarios deficientes a nivel nutricional; el estrés; contaminación y desarrollo
puberal exacerbado (desbalance hormonal).

6
Un individuo presenta DM1 cuando éste ha perdido alrededor de un 90% de sus células beta,
sin embargo si la detección se hace de manera temprana mediante un screening de glicemia,
este porcentaje no será tan alto y por tanto, las dosis del tratamiento farmacológico serán
mucho menores, iniciando un tratamiento precoz lo que permite un menor deterioro del
organismo del paciente afectado. Sin embargo, como no se ha podido establecer lo que
genera el proceso de (autodestrucción de las células beta, tampoco se puede detener éste
proceso debido a que no existe una regeneración celular de ellas.

Fuente: Medline, septiembre 2019.

7
Fuente: Epidemiología y Fisiopatología de la Diabetes Tipo 1, 2017.

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Características de Diabetes Mellitus Tipo I

La diabetes mellitus es una afección crónica en la cual se aprecia una alteración


en el metabolismo de hidratos de carbono, proteínas y grasas debido a la ausencia
o insuficiente secreción de insulina en el cuerpo del paciente quien sea portador.
En este caso al hablar de Diabetes Mellitus Tipo I nos referimos a que el páncreas
del paciente no produce insulina, donde se genera una destrucción de las células
beta del páncreas por autoinmunidad.
La hiperglicemia crónica de la diabetes se asocia a daño en el largo plazo,
disfunción y falla en diferentes órganos, particularmente ojos, riñones, nervios,
corazón y vasos sanguíneos. (Minsal, Guía Clínica AUGE Diabetes Mellitus tipo 1,
2013)

La diabetes mellitus tipo 1 se puede dividir en dos subgrupos según de la manera


que se origine: autoinmune e idiopática. Para el primer caso en que el paciente se
considere con una diabetes de tipo autoinmune es necesario que exista una
combinación de alelos (DR/DQ) en la histocompatibilidad de los locus del
cromosoma 6, pero no es un riesgo lo suficientemente alto como para originar la
enfermedad por sí solo. También se debe contar con un desencadenante ambiental
para iniciar el proceso autoinmune, en el cual son las células killer T las que
destruirán las células beta islote pancreáticas. Muchas veces el desencadenante
es desconocido, pero destacan las infecciones virales y nutrición a temprana edad
como desencadenantes potenciales.

El subgrupo idiopático de la diabetes mellitus tipo 1 es diagnosticado cuando no


hay evidencia de autoinmunidad, esto gracias a la base en la ausencia de
anticuerpos pancreáticos o insulínicos.

Independiente de su origen, la diabetes ocurre cuando se genera una destrucción


significativa de células beta productoras de insulina del páncreas. Como
consecuencia, hay una cantidad insuficiente de insulina disponible para permitir el
paso de la glucosa hacia el interior de las células. Así mismo, hay un incremento
en la concentración de la glucosa remanente en sangre, lo que provoca en el
cuerpo una hiperglicemia y un aumento de la osmolaridad plasmática.
Es importante mencionar que son los riñones aquellos responsables de eliminar la
glucosa en estos caso, por lo que esto conlleva a un incremento en el consumo de
agua, para así permitir la filtración de la sustancia en el riñón. Esto se ve reflejado
en el paciente con ciclos de polidipsia y poliuria hasta que se le administre insulina.
Debido a la incapacidad que tiene la glucosa para entrar a la célula y proveer
energía secundaria a la falta de insulina, otras sustancias, así como los lípidos
(grasas) y proteínas entran en juego para suplir la falta, donde éstas son
metabolizadas y así poder suplir la falta de energía.

Producto al metabolismo de las ácidos grasos, se genera la formación de cuerpos


cetónicos. A medida que genera una acumulación de éstos, el plasma (sangre en
general) se acidifica (ph<7,3) y aparece un cuadro clínico llamado cetoacidosis
diabética, complicación grave y potencialmente peligrosa para la vida. En estos
casos entra a funcionar el mecanismo compensatorio pulmonar para intentar
neutralizar la acidosis por medio de incremento en la producción de dióxido de
carbono junto a signos físicos que destacan en los pacientes y son pesquisados
como la taquipnea y el aliento cetónico. A medida que la acidosis empeora, el
paciente pasa a ser más crítico, resultando en una posibilidad de muerte debido a
una acidosis severa, deshidratación y edema cerebral si no es tratado de forma
9
rápida con insulina. Luego del tratamiento y resolución de la cetoacidosis diabética,
se deja un tratamiento con insulina subcutánea.

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Signos y Síntomas de Diabetes Mellitus Tipo I

La diabetes tipo 1 puede presentarse a cualquier edad pero en los niños que
debutan con este tipo de diabetes, donde pueden presentar una variedad de
sintomatología. Destaca que entre un 20-30% de los pacientes que presenta este
tipo de diabetes se ve acompañado de cetoacidosis diabética en cualquier de sus
distintos grados.
Algunos de los síntomas más reconocibles de la diabetes mellitus tipo 1 son la:
hiperglucemia, polidipsia, poliuria y hay casos que pueden presentar cetoacidosis
diabética, la cual presenta distintos grados: leve, moderada y severa. Esta se
clasifica según la triada típica, la cual incluye hiperglicemia, acidosis metabólica y
cetonemia/cetonuria.

- Hiperglucemia: por sí sola no tiene síntomas obvios, pero en algunos niños se


puede presentar decaimiento, malestar, cefalea y debilidad generalizada.
También se puede esperar la presencia de irritabilidad y de mal humor
relacionado a su cuadro, así como se reconoce normalmente el comportamiento
que tienen los niños cuando se sienten enfermos. Los principales síntomas de la
hiperglucemia son la diuresis osmótica y glucosuria.

- Glucosuria: conlleva al aumento de la frecuencia urinaria y el volumen (poliuria),


lo cual se presenta como problema en las noches (nicturia), que también puede
llevar a que esto lleve a una enuresis en niños que previamente eran continentes.
Estos tipos de síntomas son fáciles de pasar por alto debido a la gran cantidad
de líquidos que toman y la cantidad de pañales usados asociados a la edad.

- Polidipsia: aumenta la sensación de sed, la cual puede ser insaciable y se refiere


como un síntoma secundario a la diuresis osmótica que puede llevar a la
deshidratación.

- Pérdida de peso: la deficiencia de insulina lleva a una gluconeogénesis


desinhibida, causando la ruptura de las proteínas y lípidos. Puede ocurrir de
forma dramática a pesar que el apetito de los niños se mantenga normal o con
buena ingesta. La falta de desarrollo y crecimiento puede ser uno de los primeros
síntomas que se noten en los infantes o lactantes, lo que puede preceder a una
hiperglucemia franca.

- Malestar no específico: a pesar que esta condición se puede presentar antes


que los síntomas de hiperglucemia o como un síntoma separado de ésta, es
frecuente que sea conocida al examinar los cuadros en retrospectiva.

Sintomatología de la cetoacidosis diabética:


-Deshidratación severa.
-Olor cetónico: se refiere un olor a manzana cuando se está cerca del paciente.
-Respiración acidótica camuflada por un distrés respiratorio
11
-Dolor abdominal.
-Vómitos.
En casos graves de esta complicación, los menores pueden presentar:
-Somnolencia.
-Coma.

- Síntomas adicionales: La hiperglucemia afecta a la inmunidad del cuerpo de los


pacientes pediátricos, provocando que sean más susceptibles a contraer
infecciones de manera recurrente, particularmente en el tracto urinario, piel y
tracto respiratorio. Pueden desarrollar Candidiasis, especialmente en la zona
genital y en los pliegues cutáneos de las áreas de flexión del cuerpo

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Diagnóstico de Diabetes Mellitus Tipo I

En un principio se puede sospechar la presencia de diabetes u otras enfermedades


según la sintomatología o cuadro clínico, consistente en poliuria, polidipsia,
nicturia, o pérdida de peso.
Para el diagnóstico se emplean criterios que buscan medir la concentración de
glucosa en sangre (según ADA e ISPAD, 2014).

Los criterios son:

● Glucemia en ayunas: El valor normal de la glucemia en ayunas es de <100 mg/dL.


Para la presencia de diabetes debe ser ≥ 126 mg/dL.

● Prueba de Tolerancia Oral a la Glucosa: Consiste en una medición de los niveles


de glucosa en sangre dos horas después de una sobrecarga oral de glucosa (1,75
grs. de glucosa anhidra por kilogramo de peso del paciente) o después de una
comida, teniendo un valor de glucosa en sangre de ≥ 200 mg/dL. Si existen signos
o síntomas de hiperglucemia debe evitarse la administración de glucosa oral para
evitar empeorar el estado de hiperglucemia.

● Si se está en presencia de signos o síntomas de hiperglucemia, debe haber una


glucemia ≥ 200 mg/dL en cualquier momento del día, independientemente del
tiempo tras la última ingesta.

● HbA1c o Hemoglobina Glicosilada: Su medición se usa para determinar la


presencia de DM tipo 2 o prediabetes. Se puede realizar para descartar la
presencia de ésta y establecer un diagnóstico enfocado en la DM tipo 1. Un valor
anormal de glucosa adherida a la hemoglobina es a partir de un porcentaje de ≥
6.5%.

Para establecer el diagnóstico de DM deben repetirse la medición del segundo y


tercer criterio en días diferentes.

El diagnóstico diferencial para la DM de tipo 1 se hace mediante exámenes de


sangre que buscan medir el Péptido C (indica la producción de insulina en el
cuerpo), y anticuerpos contra las células beta-pancreáticas y otras células del islote
de Langerhans.

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Tratamiento de Diabetes Mellitus Tipo I

En la enfermedad de diabetes mellitus tipo 1, existe una autodestrucción de células


del páncreas, por lo cual, éste deja de producir insulina. es por esto que el principal
tratamiento para esta patología es la insulinoterapia. este le permitirá al niño tener
su glicemia (azúcar en sangre) dentro de niveles normales y mantener un mayor
control metabólico. pero este no es el único tratamiento, si no que, se basa en 4
pilares fundamentales que consta de medidas farmacológicas y no farmacológicas,
las cuales son: insulinoterapia (parte médica), alimentación (conteo de hidratos de
carbono), ejercicio y educacion e informacion. en esta última, enfermería cumple
un rol significativo debido a que es tarea principalmente de la enfermera realizar la
educación al paciente y junto con todo el equipo multidisciplinario de salud entregar
la información necesaria para resolver todas las dudas y lograr un mayor control
en la patología del niño.

1. Insulinoterapia

En diabetes mellitus tipo 1 se deben usar dos tipos de insulinas análogas


diariamente para mantener un correcto control metabólico. Se utiliza insulina basal
(la que puede ser glargina o detemir) para mantener los requerimientos mínimos
necesarios para las funciones basales de la célula. Por otro lado se utiliza las
insulinas ultrarrápidas (lispro más usada) en el que deben ser administradas por
vía subcutánea antes de cada comida que cuente con carbohidratos. no se
recomienda el uso de insulinas premezcladas en niños por las poca flexibilidad en
ingesta alimentaria y actividad física, sin embargo en pacientes con muy mala
adherencia a tratamiento puede considerarse una alternativa terapéutica.

insulina tipo de insulina inicio de máxima duracion de accion


acción acción (horas)

lispro análogo de acción ultra < 15 min 30 a 90 min 4


rápida

glargina análogo de acción 2 a 4 horas sin peack 24


prolongada

detemir análogo de acción 2 a 4 horas sin peack 12


prolongada

Esquema a Utilizar
Los esquemas de insulina deben ser ajustado a cada paciente según los
requerimientos que el niño necesite. Esto se ajustará según la sensibilidad
(cuantos mg/dl de glucosa metaboliza 1 unidad de insulina) y ratio (cualtos HdC
metaboliza 1 unidad de insulina) del niño, a su vez hay esquemas base para todo
niño con DM1.
a) 1 - 2 inyecciones de acción lenta al dia ,
b) Esquemas Intensivos:
- múltiples inyecciones de insulina ultrarrápida pre-prandial

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Dosis a utilizar:
La dosis habitual total es 0,7 a 1 U/kg/dia. cuando el niño se encuentra en periodo
de luna de miel sus requerimientos son más bajos, siendo menores a 0,5 U/kg/dia.
y durante la pubertad, debido al fenómeno del alba que ocurre en los adolescentes
los requerimientos aumentan a 1 - 2 U/kg/dia. siempre la dosis debe ajustarse a
los requerimientos de cada paciente, de tal manera de lograr el mejor control
glicémico con el menor riesgo de hipoglicemias.
De la dosis total de insulina, 50% corresponde a insulina basal (liberación
prolongada) y el otro 50% son las insulinas ultrarrápidas que se administran post-
prandiales. la insulina glargina se administra c/24 horas, puede ser administrada
en la mañana antes del desayuno o cena. en los niños, el riesgo de hipoglicemia
nocturna es mayor cuando la dosis se da antes de la cena, por lo cual en la mayoría
de los casos se decide administrar la dosis por la mañana antes del desayuno.

Infusores Continuos de Insulina (Bomba de Insulina):


La bomba de insulina es un pequeño dispositivo que administra insulina de forma
continuada. aporta una infusión basal continua de insulina previamente
programada según la sensibilidad del niño. además aporta insulina prandial (bolo)
bajo la instrucciones del usuario previamente programada según ratio del paciente.
Consta fundamentalmente de dos partes: el infusor de insulina y el catéter de
conexión.
- El infusor propiamente dicho es una microcomputadora que ha sido programada
previamente (según ratio y sensibilidad) para infundir insulina de manera continua
las 24 horas del día. Se compone básicamente de una pantalla, una batería, unos
botones y un reservorio de insulina. Utiliza análogos de insulina de acción
ultrarrápida.
- El catéter de conexión que conecta la bomba con el tejido subcutáneo. Este
catéter termina en una cánula que está localizada debajo de la piel. Allí será donde
se deposite la insulina administrada por la bomba.

Lo que se quiere lograr con este tratamiento, es imitar el funcionamiento del


páncreas de una persona sin diabetes. De hecho ésta es la terapia más fisiológica
ya que infunde insulina continuamente.
La bomba va a suministrar insulina de forma continuada las 24 horas del día. A
esto se le conoce como “perfusión o tasa basal”. La cantidad de insulina que se va
a infundir está programada previamente por el equipo diabetológico, basándose en
los controles de glucemia. En ningún caso la propia bomba va a decidir la cantidad
de insulina que se administra. Además el infusor nos va a permitir suministrar una
cantidad mayor de insulina cada vez que comemos. Se trata de los “bolos de
insulina”. Los bolos no sólo se van a utilizar para cubrir las comidas, sino que
también se emplean para corregir las hiperglucemias.
Fuente: Medline, septiembre 2019.

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2. Alimentación

El plan de alimentación de cada paciente dependerá de sus requerimientos (edad,


estado nutricional, nivel de actividad física, etc), hábitos y costumbres, siempre
fijándose en que sea una dieta equilibrada. En la planificación de la alimentación
existen distintas maneras en la ingesta de hidratos de carbono:

Conteo básico/fijo:
es para personas que utilizan dosis prandiales fijas de insulina con una ingesta no
variable de hidratos de carbono

Conteo avanzado e HdC:


permite una mayor flexibilidad en la elección de los alimentos. se requiere que el
paciente lleve un registro del horario de sus comidas, colación, cantidad y tipo de
alimento consumido, cantidad de hidratos de carbono, dosis de insulina, actividad
física y los resultados de las glucemias.
en estos casos se hace un conteo anticipado de hidratos de carbono y se ajusta la
dosis de insulina de accion rapida segun el ratio del paciente (cantidad de HdC que
metaboliza 1 unidad de insulina)

Sistema de intercambio de alimentos:


Las porciones de alimentos de un mismo grupo son “intercambiables” porque
tienen un contenido similar en términos de calorías, hidratos de carbono, proteínas
y grasas.

3. Ejercicio

Para evitar que la glucosa le suba o baje demasiado, es importante planificar con
tiempo y saber cómo le suele responder la glucosa en la sangre al ejercicio.

En ocasiones, a las personas les baja la glucosa en la sangre durante o después

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del ejercicio; por eso, para controlar el nivel de glucosa, es muy importante tomar
las debidas precauciones y estar listo para el tratamiento de la hipoglicemia.

Para aprender cómo afectan los distintos tipos de actividad, debe medirse con
frecuencia el nivel de glucosa en la sangre, antes, durante y después de una sesión
de ejercicio.

en este pilar es fundamental que todo el equipo de salud trabaje en conjunto para
poder brindar una atención integral del paciente desde todos los puntos de vista,
tanto con insulinoterapia, minutas de alimentación y educación respecto al ejercicio
para así encontrar el debido equilibrio entre la actividad física, la comida y la
insulina. es importante destacar que con la realización de actividad física
periódicamente los requerimientos de insulina serán menores permitiendo un mejor
control metabólico.

4. Educación

La intervención educativa es un proceso continuo desarrollado desde el primer


momento en que el paciente es diagnosticado y se mantiene activo siempre que
tengamos contacto con el paciente y su familia, ya sea en forma individual o grupal.
La educación individual está indicada siempre al inicio de la enfermedad, o en
períodos de descompensación. La educación grupal puede agregar en fases
posteriores al inicio, puede actuar de importante motivador y reforzador, permite
intercambiar experiencias por ello deben considerarse durante toda la vida de la
persona con diabetes.

la educación está dividida en tres grandes etapas durante el primer año. las cuales
son: La educación al debut (primera etapa) y segunda etapa, debe entregarse y
ser aprendida por todos los pacientes, dejando en claro que algunos pacientes
alcanzan tercera etapa de conocimientos avanzados.

Primera etapa: Educación debut.


- Información básica en relación a la naturaleza de la enfermedad y sus
consecuencias.
- Administración y tipos de insulina, autocontrol y manejo de Hipoglicemia.

Segunda etapa: Refuerzo y nuevos aprendizajes.


- Responder dudas y reforzar contenidos entregados en la primera etapa.
- Revisión de técnicas de autocontrol, de administración de insulinas y cuaderno de
registros.
- Comprender tiempo y peak de acción de las insulinas.
- Enseñar ajuste de dosis de insulina prandial según glicemia e hidratos de carbono.
- Educar en realización de refuerzos extras para comidas en ocasiones especiales
(cumpleaños y celebraciones), para bajar hiperglucemias exageradas y en días de
enfermedad y estrés.
- Educar en niveles adecuados de HbA1c y niveles objetivos de glicemia de ayuna
y post comidas. Manejo ambulatorio de cetosis, hiperglucemias e hipoglucemias.

Tercera etapa: Consolidar aprendizaje y toma de decisiones.


- Refuerzo de conceptos entregados en etapas anteriores.
- Revisión de técnicas de autocontrol y de administración de insulinas.
- Concepto de factores de corrección y relación de hidratos de carbono con
insulinas.
17
- Enseñar ajustes de dosis de insulina basal y prandial según glucemias,
actividades y alimentación.

Valoración de enfermería de pacientes pediátrico con Diabetes


Mellitus Tipo I

Para poder valorar correctamente a este tipo de pacientes portadores de esta


enfermedad crónica tenemos que ir en búsqueda de aquellos signos y síntomas
que nos indiquen la presencia de la enfermedad, los que se deben corroborar con
exámenes de laboratorios. Así mismo, es importante tener en cuenta los hábitos
del paciente en todo ámbito.
Para lograr esto se deben acudir a las fuentes primarias (antropometría, examen
físico y control de signos vitales), junto con fuentes secundarias (ficha clínica del
paciente, entrevista con los padres, resultados de exámenes, entre otros.)

Fuentes primarias:

Antropometría
● Curva de crecimiento: talla/edad, peso/edad, talla/peso.
● Peso, el cual se ve alterado por características propias de la enfermedad.
En este punto podemos ver una pérdida de peso pero con buena ingesta
y tolerancia a la alimentación.
● Talla

Control de signos vitales


Por lo general no se ven afectados durante el curso de la patología pero sí en el
momento cuando se diagnostica (debut diabético), el niño puede referir dolor en
alguna instancia así manifestando el malestar general asociado al cuadro y su
sintomatología.
● Presión Arterial (PA)
● Frecuencia Cardiaca (FC)
● Frecuencia Respiratoria (FR)
● Saturación de Oxígeno (Sat O2)
● Temperatura (T°)
● EVA

Examen físico general y segmentario.

General ● Irritabilidad,decaimiento, malestar, cefalea, vómitos y debilidad


generalizada asociada a la hiperglicemia.
● Propio del cuadro es la polidipsia, por lo cual el paciente
manifestará una sed insaciable. además este síntoma es
acompañado por 3 síntomas más comunes de la diabetes (poliuria,
polifagia y pérdida de peso)

18
● En el caso de que el paciente se encuentre con una cetoacidosis
diabética, se puede pesquisar el olor cetónico propio del cuadro
(olor a manzana).
● Además es necesario evaluar el estado de conciencia del
paciente, si es un caso grave de cetoacidosis puede presentar
somnolencia.
● Es posible que el paciente presente infecciones a nivel cutáneo
sobre todo en los pliegues debido a la baja de inmunidad que
puede presentar

Cabeza ● Se puede ir en búsqueda de signos de deshidratación así como


fontanelas deprimidas en caso de ser lactante. y en caso de ser
pre-escolar o escolar fijarse en las mucosas que puedan estar
secas, ojos hundidos, labios resecos, sensación de sed.

Cara ● Aquí si el paciente presenta deshidratación asociada a la


cetoacidosis se puede apreciar mucosas secas, llanto sin lágrimas,
ojos hundidos, lengua saburral.

Tórax ● Respiración acidótica camuflada por un distrés respiratorio


presentado en primer lugar dificultad respiratoria.
● Puede estar más propenso a presentar infecciones a este nivel
debido a la baja de inmunidad relacionada al cuadro.
● Sin alteraciones.

Abdomen ● Blando, depresible pero doloroso al tacto en algunas ocasiones.


● Presencia de ruidos hidroaéreos.
● Sin alteraciones

Genitales ● El paciente presenta poliuria y nicturia relacionado a la glucosuria


propia del cuadro provocada por la hiperglicemia.
● Puede presentar infecciones por Candidiasis en este nivel
asociado a la baja de inmunidad propia del cuadro.

Extremidades ● Sin alteraciones.

Espalda ● Sin alteraciones.

Fuentes secundarias:

Ficha clínica del paciente


Antecedentes familiares, alergia a alimentos o fármacos, esquema de insulina,
régimen alimentario.

Entrevista con los padres


Horarios de alimentación del niño y tipo de alimentación que recibe, respuesta del
niño a la alimentación, adherencia a la terapia del paciente.

Resultados de exámenes
Hemoglucotest, hemoglobina glicosilada para descartar DM Tipo II.

19
Proceso de atencion de enfermeria
1. Mantenimiento de un aporte suficiente de aire.
Demanda Intervenciones a realizar

● Vía aérea permeable ● Posición Fowler.


● Patrón respiratorio adecuado ● Control de signos vitales cada 4 horas.
● Apoyo con oxígeno e incluso ventilación
mecánica no invasiva en caso de
complicaciones graves del cuadro.
● Realizar examen físico evaluando el estado
general, chequeando los aspectos generales
del tórax junto con pesquisar el distrés
respiratorio.

Déficit de un patrón respiratorio normal asociado a un cuadro de descompensación por cetoacidosis


metabólica severa, presentando dificultad respiratoria, hasta llegar a una respiración superficial
denominada respiración de kussmaul que es típica de esta patología acompañada del olor a manzana.

2. Mantenimiento de un aporte suficiente de agua.


Demanda Intervenciones a realizar

● Satisfacer necesidades de hidratación del ● Contar con hidratación enteral cada vez que
paciente. el paciente refiera sed.
● Vigilar la polidipsia del paciente y su ingesta
excesiva de líquidos.
● Evaluar signos de deshidratación en caso que
de presente cetoacidosis diabética en
cualquiera de sus grados y realizar balance
hídrico.
● Mantener control metabólico con HGT para
pesquisar hiperglicemia y manejar los
síntomas.

Déficit de satisfacción de necesidad de hidratación del paciente asociado a polidipsia propia de su


cuadro reflejada en una sed insaciable y prevenir riesgos de deshidratación severa relacionado a
presentar cetoacidosis diabética como complicación grave y secundaria a la patología.

3. Mantenimiento de un aporte suficiente de alimentos.


Demanda Intervenciones a realizar

● Alimentación adecuado de acuerdo a su ● Educar a padres del niño sobre el plan


enfermedad. alimentario que debe seguir (conteo de
carbohidratos).

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● Comenzar a educar al niño sobre los
alimentos que debe preferir acorde a su
patología.
● Educar a los padres y el paciente acerca de
qué alimentos tiene que evitar en mayor
medida para evitar cuadros de hiperglicemia
asociados a la alimentación, o como comerlos
de una manera adecuada según su esquema
de insulina.

Alteración del plan de alimentación habitual, el paciente debe adherirse a un régimen alimentario que
favorezca la mantención de niveles adecuados de glucosa en sangre, acompañado del tratamiento
con insulina antes de cada comida.

4. Provisión de cuidados asociados con proceso de eliminación urinaria e intestinal.


Demanda Intervenciones a realizar

● Apropiada eliminación urinaria asociada al ● Velar por contar con un baño en caso de que
cuadro. el niño tenga la necesidad de ir.
● Medir diuresis para verificar la existencia de
poliuria.
● Educar a los padres sobre la poliuria propia
del paciente.
● Educar a los padres acerca de la nicturia que
puede presentar el paciente.
● Buscar técnicas junto a los padres y el niño en
caso de que presente nicturia para que cuente
con un descanso apropiado en la noche.

Déficit de una apropiada eliminación urinaria debido a presentar sintomatología propia de la


enfermedad así como la poliuria y nicturia.

5. Equilibrio entre actividad y descanso.


Demanda Intervenciones a realizar

● Favorecer descanso continuo durante la ● En caso de presentar nicturia, realizar


noche educación en cuanto a hábitos para evitar
diuresis nocturnas (no beber líquidos próximo
a la hora de dormir, ir al baño antes de
acostarse, entre otros).

Déficit de un adecuado descanso debido a que el mismo se ve interrumpido por la necesidad de orinar
durante la noche, perjudicando las horas de sueño, alterando el ciclo del sueño y complicando el
estilo de vida del niño.

6. Equilibrio entre soledad y comunicación social


Demanda Intervenciones a realizar
21
● Vinculación del niño a la sociedad integrando ● Hacer partícipes a los padres y al niño en la
su patología. adherencia al tratamiento y la búsqueda de un
estilo de vida saludable.
● Educar al niño acerca de un desarrollo social
integral junto con su patología de base.
● buscar fuentes de apoyo entre los
profesionales para ayudar al niño a una
pronta integración con la comunidad.

Déficit de integración de patología a su vida cotidiana debido al alto control que se debe tener dia a
dia de la diabetes; lo cual puede generar cierto rechazo en un comienzo afectando la adherencia al
tratamiento y perdiendo el control metabólico lo que puede causar una descompensación severa
(cetoacidosis).

7. Prevención de peligros para la vida, funcionamiento y bienestar humano.


Demanda Intervenciones a realizar

● Prevención de peligros para la vida ● Mantener el horario de comidas del paciente


adecuados para evitar riesgos de una hipoglucemia.
● Educar y promover en los padres y en el niño
que el paciente mantenga una buena higiene
genital para evitar riesgos de infección
urinarias.

Déficit de prevención de peligros para la vida, funcionamiento y bienestar humano, debido a presentar
riesgos de generar una hipoglicemia, riesgo de generación de infecciones urinarias.

8. Promoción del funcionamiento humano, y el desarrollo dentro de los grupos


sociales de acuerdo al potencial humano.
Demanda Intervenciones a realizar

● Mantener una correcta relación social ● Educar al niño sobre actividades sociales
adecuado a su patología manteniendo un adecuado control
metabólico.
● Ofrecer ayuda para ayudar al afrontamiento
de su patología y así evitar el aislamiento
social que puede ocurrir con esta patología.

Déficit de una correcta relación social debido a un posible aislamiento social al afrontar la patología
y adquirirla en su vida diaria, la cual puede ser causa de discriminación en algunos casos o en su
comienzo mientras existe adaptación a la diabetes el no poder realizar algunas actividad generan
frustración en el niño causando aislamiento social.

Diagnosticos de Enfermeria

Valoración que sustenta el diagnóstico de Existe un mal control metabólico evidenciado con la
enfermería hemoglobina glicosilada la cual demuestra la
adherencia al tratamiento y control metabólico del

22
niño con diabetes, la cual debe estar en un valor igual
o menor a 7.

Primer Diagnóstico de Enfermería Alteración del estado metabólico r/c déficit de insulina
m/p hiperglicemia, polidipsia, polifagia, poliuria,
cefalea y confusión.

Objetivo Establecer estado metabólico del niño en las


próximas 24 horas.

Intervenciones ● Monitoreo de signos vitales.


● Administrar insulina según esquema.
● HGT cada 3 horas.
● Monitoreo de gases arteriales.
● Monitoreo de cetonuria.
● Evaluar estado de conciencia .
● Balance hídrico cada 12 horas (1 vez por
turno).

Evaluación El niño mejora el estado metabólico: glicemia dentro


de parámetros normales.

Valoración que sustenta el diagnóstico de Consumo de agua aumentado exageradamente


enfermería. (polidipsia) debido a la sensación de sed que no
sacia al consumo de agua.

Segundo Diagnóstico de enfermería Deterioro de aporte suficiente de agua r/c aumento


excesivo de ingesta de agua m/p signos de
deshidratación (boca seca, ojos hundidos, llanto sin
lágrimas, sensación de sed), consumo de agua
aumentado (polidipsia).

Objetivo Mejorar aporte suficiente de líquidos en las próximas


12 horas.

Intervenciones ● Brindar aportes de agua necesarios según


peso y edad del niño.
● Vigilar signos típicos de deshidratación.
● Realizar balance hídrico cada 12 horas para
evitar edema en caso de tener muchos
excesos.
● mantener niveles de glicemia dentro de
parámetros normales para evitar la polidipsia
y disminuir el consumo de agua excesivo

Evaluación Se logra aportar la suficiente cantidad de líquidos


manteniendo una buena hidratación del niño.

Valoración que sustenta el diagnóstico de No existe un cuidado efectivo de su enfermedad por


enfermería parte del niño y de la familia debido a falta de
aceptación, falta de información o proporción de
información equivocada.
23
Tercer Diagnóstico de Enfermería Afrontamiento ineficaz de la patología r/c falta de
confianza en su capacidad para afrontar la situación
m/p verbalización del niño.

Objetivo Mejorar el afrontamiento de la patología en el niño


durante las próximas 24 horas.

Intervenciones ● Fomentar la manifestación de sentimientos,


percepciones y miedos.
● Ayudar a clarificar conocimientos erróneos
● brindar información sobre su patología y plan
terapéutico.
● Motivar al niño y su familia para realizar el
cambio en su estado de salud
● Ayudar a identificar objetivos a corto y largo
plazo.
● Fomentar las buenas conductas en el cuidado
de su patología.

Evaluación El niño logra tener un mejor afrontamiento de su


patología logrando un mejor control de su diabetes.

Diagnósticos de riesgo

Primer Diagnóstico de Riesgo Riesgo de cetoacidosis diabética relacionado con


insuficiencia de insulina en el cuerpo e hipoglicemia.

Objetivo Lograr mantener los niveles de glicemia, en un rango


normal y adecuado para el paciente durante el
transcurso de un turno de 12 horas.

Intervenciones ● Realizar hemoglucotest antes de las comidas


y cuando sea necesario.
● Administrar tratamientos con insulina previos

24
a comidas.
● Pesquisar signos y síntomas relacionados a la
cetoacidosis diabética.

Evaluación Mantención de niveles de glicemia en rangos


normales del paciente durante un turno de 12 horas.

Segundo Diagnóstico de Riesgo Riesgo de lesiones microvasculares r/c mal control


metabólico.

Objetivo Evitar la aparición de daños microvasculares durante


la primera década de vida del niño con diabetes tipo
I.

Intervenciones ● Controlar hemoglobina glicosilada cada 3


meses para monitorear el control metabólico
● Educar sobre las posibles complicaciones
microvasculares si no tiene un correcto
control de su patología.
● Educar a la familia y al niño sobre la
adherencia al tratamiento para tener un buen
control.
● Agendar visitas mensuales con equipo
multidisciplinario para fomentar buenas
prácticas y reforzar aquellas que estén debil y
ademas aclarar dudas del niño o la familia
para favorecer un mejor cuidado.

Evaluación El niño mantiene un correcto control metabólico


evitando la aparición de lesiones microvasculares.

25
Conclusión
La DMI es una patología crónica, es decir de por vida, que impacta fuertemente a
quién la padece y a su círculo más cercano; la cual se puede presentar a temprana
edad, durante la adolescencia e incluso en etapas más tardías de la vida, sin
embargo, ésta patología siempre va a requerir un cuidado importante tanto del
paciente como del entorno.
Al ser una patología de carácter crónico, se sabe que acompañará al paciente
durante todo su ciclo vital y más aún implica que requiere un tratamiento clínico,
físico y psicológico, además de esfuerzo importante de parte del paciente y de los
profesionales a cargo, para que éste pueda tener las mejores condiciones de vida
posibles desde el momento del debut, de ésta manera se previenen una serie de
complicaciones que conlleva la patología, por lo que si no se trata de manera
óptima y oportuna desde su primer evento, genera morbilidades irremediables que
impiden una calidad de vida de carácter normal y que posteriormente desembocan
en desenlaces fatales, acelerando la muerte de quien la padece.
Cabe destacar que la incidencia de ésta patología va en aumento, debido a que
comparte una serie de factores que van haciendo factible su rápida y cada vez más
temprana aparición en las comunidades, entre ellos encontramos
predominantemente factores genético (aumentando el riesgo de padecer DMI si la
familia materna padece de la enfermedad y/o si la madre presenta DM gestacional),
étnia (aumenta la prevalencia en grupos autóctonos o descendientes de indígenas
y/o caucásicos), factores ambientales y poblacionales. Por tanto se vuelve un rol
preponderante conocer las características de la enfermedad, sus signos y síntomas
y ser capaces de educar a la población en esta patología que se ha vuelto cada
vez más frecuente en nuestra sociedad y por tanto requiere de un manejo integral.
Enfermería posee un rol fundamental en el auto-cuidado, cuidado y tratamiento de
ésta patología, ya que debe englobar todos los aspectos del ser humano, para
brindar una atención integral, gestionando de manera activa y directa la cercanía,
apoyo y comprensión pluridimensional de la DMI a todo el grupo familiar,
principalmente de quienes sean responsables directos, es decir tutores del cuidado
del menor. Se debe ser rigurosos en el tratamiento a seguir, al igual que en la
alimentación y estilo de vida que posea el paciente, de ésta manera se podrá
integrar poco a poco este conocimiento de manera transversal hacia cada uno de
los miembros directos de su entorno y hacia el mismo paciente, generando cultura
de lo que se debe hacer y distinguir sintomatologías, con la finalidad de prevenir
y/o saber cómo actuar frente a posibles descompensaciones, resguardando la
integridad del menor y proporcionando el confort necesario que se necesite para
afrontar todos los efectos colaterales, principalmente físicos, que conlleva poseer
DMI.
Se debe entender que el ser humano es biopsicosocial, y como tal, se deberá
proporcionar soporte en cada una de las áreas que se entablan en la Teoría de
Dorothea Orem, de igual manera que nos indica un orden a establecer velando por
cada una de las necesidades fundamentales que deben ser cubiertas en ésta
patología, abordando las problemáticas fundamentales que se puedan dar en estos
pacientes y asi apoyando y educando a padres y red de apoyo cercana del paciente
e incluso al mismo paciente durante su desarrollo vital, para que éste pueda ir
desarrollando las herramientas necesarias para desenvolverse en la sociedad de
manera integral y así prolongar la vida y calidad de vida del paciente, disminuyendo
y/o aplazando las morbilidades asociadas a la patología.

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Bibliografía
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