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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR


INSTITUTO DE MEJORAMIENTO PROFESIONAL DEL MAGISTERIO
COORDINACIÓN LOCAL DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO
EXTENSIÓN ACADÉMICA EL TIGRE
DOCTORADO EN EDUCACIÓN
SEMINARIO DE INVESTIGACIÓN I

ENSAYO:
PARADIGMAS EN LA INVESTIGACIÓN EDUCATIVA:
BAJO LA LÓGICA DE SUS ALCANCES

Autor:

Ana Isabel Salazar

C.I. 11.995.668

Facilitador:

Dr. Juan Hernández

El Tigre, 25 de enero de 2020


PARADIGMAS EN LA INVESTIGACIÓN EDUCATIVA: BAJO LA LÓGICA DE SUS
ALCANCES
Ana Isabel Salazar González
anaisabel2006@gmail.com

La investigación educativa comienza a concretarse a finales del siglo XIX, a raíz de


que la pedagogía se acoge a la metodología científica, primero bajo una fase experimental,
para luego evolucionar hasta lograr enmarcarse en la formalidad de un instrumento de
carácter y valor de ciencia en el estudio de la realidad con una mayor precisión y racionalidad.
Hay que mencionar que, a lo largo de su proceso evolutivo, la investigación educativa
ha ido adoptando modelos paradigmáticos, que en cada uno conlleva una serie de
implicaciones que dan como resultados visiones distintas ante la situación que se busca
comprender.
En este sentido, el objetivo del presente ensayo es reflexionar las implicaciones de la
coherencia paradigmática en la investigación educativa, de manera que se acceda al análisis
de distintos enfoques y de qué manera no solo influyen, sino también, se justifican para
acceder al estudio del hecho social educativo.
En principio, es menester apropiarse del significado de paradigma, que, bajo la
complejidad de su entendimiento, explica su propio sentido. Para ello vale mencionar a
grandes autores como Thomas Kuhn, Karl Popper e Imre Lakatos, que dieron contribuciones
en torno a su definición y abordaje.
Para precisar se toma a Ortiz y García (2002), quienes refieren que un paradigma, son
teorías, valores, creencias, la forma de abordar los problemas y que bajo una concepción
compartida de una comunidad científica regula el modo de hacer ciencia.
Es entonces que el paradigma, guarda relación a los pensamientos y creencias que se
tiene del mundo. Así, el modo en que se observa la realidad, permite construir su
comprensión, de manera que se incorporan esquemas teóricos que se aceptan como
verdaderos o falsos, motivo de esa referida concepción.
Ahora bien, para poder acceder a los alcances paradigmáticos, es preciso caracterizar
su plano ontológico, epistemológico y metodológico, como lo sostiene Guba (citado en
Flores, 2004) el cual señala que para ello se deben formular las preguntas ¿Cuál es la
naturaleza de lo conocible? ¿Cuál es la naturaleza de la relación entre el que conoce y lo
conocible? y, por último, ¿Cómo deberá el investigador proceder en la búsqueda del
conocimiento?
Lo anterior permite la certeza bajo qué modelo paradigmático se dispone conocer la
realidad y da un canal de seguimiento racional, acorde a lo que se desea y como se desea
estudiar, que tome la significancia de que se aborda la realidad con una visión integradora a
los objetivos propuestos como investigadores.
En torno al ámbito de la educación, la investigación se ha instituido como parte de sus
extensiones, dando la relevancia merecida, como disciplina que busca abordar problemas e
intereses a relativos al aprendizaje, conocimiento, formación, gerencia, tecnología y un sinfín
de objetivos afines al hecho educativo.
Para ello, la investigación educativa se sirve de modelos paradigmáticos, donde se
podría dar mención a los paradigmas Positivista, Postpositivista, Teoría Crítica y
Constructivista (Flores, 2004), de los cuales se han presenciado múltiples discusiones acerca
de sus implicaciones. A continuación, revisaremos cada uno para dilucidar su alcance de
acuerdo a lo ontológico, epistemológico y metodológico (Schuster, Puente, Andrada y Maiza,
2013; Flores, 2004).
En relación al paradigma Positivista, de manera tradicional la investigación en la
educación ha mantenido los fundamentos y criterios surgidos por esta corriente. En su
creencia ontológica, el positivismo sustenta que la realidad existe y es manejada por leyes
naturales y mecanismos, buscando descubrir el conocimiento a partir de relaciones causa
efecto.
A su afirmación epistemológica, para el Positivismo es fundamental que el sujeto
investigador acoja una actitud fuera de lo que se investiga, como un examinador observador.
Y a la creencia metodológica, este paradigma, construye preguntas e hipótesis son declaradas
al inicio de la investigación, con proposiciones sujetas a procesos empíricos dentro de
técnicas controladas.
La trascendencia del paradigma Positivista en la investigación educativa, conduce a
criterios de neutralidad donde se busca alcanzar que los resultados sean reflejo propios de la
misma investigación, sin sesgos, juicios o algún tipo de interés particular. Asimismo, se
avizora un criterio de consistencia y fiabilidad, que demuestre su viabilidad de repetirse en
contextos similares.
De lo anterior se desprende que el Positivismo en el contexto educativo, busca entender
y deducir las teorías que rigen el proceso de enseñanza aprendizaje, facilitado por el uso de
instrumentos y técnicas cuantitativas de investigación, esto basado en el famoso método
científico.
Continuando con el paradigma Postpositivista, en relación a la cuestión ontológica, la
realidad existe y es manejada por leyes naturales que pueden ser comprendidas solamente en
forma incompleta dada la incapacidad intelectual de percibir la totalidad de la realidad (Ortiz,
2000), por lo tanto, se puede hacer es solo una aproximación de la realidad.
El Postpositivismo en su postura epistemológica, siguiendo ese acercamiento de la
verdad, la objetividad es regulatoria, debido a que solo es aproximada. Por lo que, llevado al
plano metodológico, este paradigma destaca la criticidad del método científico, buscando tres
propósitos en sus procedimientos: preponderancia del método, la verdad y el progreso, donde
el investigador explora los escenarios donde el método puede ser aplicado, y en aquellos que
no, se apoya entonces que la investigación carece de sentido.
De acuerdo a lo planteado sobre el Postpositivismo, la investigación educativa se ajusta
en las relaciones funcionales de la enseñanza y el aprendizaje con la institución educativa,
bajo un criterio de veracidad que permita acercar al mayor grado de confianza en los
resultados de una investigación de acuerdo a la primacía en el método y procedimientos
empleados.
Como tercer paradigma a revisar se tiene el denominado Teoría Crítica, de quien Flores
(2004) argumenta que “El término teoría crítica es sin duda inadecuado para incluir a todas
las alternativas que pueden caer dentro de este paradigma” (p.4). A lo cual, expresa el autor
vocablos más apropiados como indagación participatoria e indagación orientada
críticamente, entre otros términos aludidos.
Sobre el plano ontológico, la Teoría Crítica se basa como el postpositivismo, en una
realidad critica, en donde se busca la verdad objetiva incubada ya sea en el investigador o en
el grupo de interés dentro del fenómeno estudiado. En su razón epistemológica, este
paradigma es subjetivista, donde los valores y el sentido ético son esenciales para la
investigación.
Sobre su plano metodológico, la Teoría Critica responde a un dialogo transformador,
donde se busque la participación y progreso a través de valores y ética dentro del proceso
investigativo.
En función a lo anterior, dentro de hecho educativo la Teoría Critica destaca la
promoción del conocimiento a la par con la producción de valores, por lo que implica un
proceso de auto reflexión, donde se busca transformar el proceso de aprendizaje a fines de
los intereses del individuo y su comunidad.
Por último, el paradigma Constructivista, que está vinculado a la transformación del
ser más que la realidad misma, por lo que, a la interrogación ontológica, reconoce que las
realidades concurren en construcciones mentales, fundadas en lo social y en la experiencia.
La epistemología del Constructivismo por su parte, no diferencia entre sujeto y objeto
del conocimiento, por lo que el proceso investigativo es afectado por la subjetividad del
investigador. Y por su dimensión metodológica, el Constructivismo estructura un método
dialectico y hermenéutico donde se compara y contrasta con los objetivos para poder generar
y describir las construcciones producto de los resultados.
Como se puede observar el Constructivismo está orientado por la constancia al objeto
de estudio, con un sujeto investigador que lo complementa y regula, donde se han observado
muestras en la investigación educativa representado por la corriente de metodologías
etnográficas: estudio de casos, trabajo de campo, etnografía, descripciones y metodologías
hermenéuticas.
Acorde a esto, la educación es enfocada e investigada como intervención en
experiencia social y antropológica del sujeto, donde para transformar el hecho educativo es
condición principal transformar a estudiantes, docentes e instituciones.
Ahora bien, dentro de las implicaciones de los paradigmas en la práctica educativa se
pueden considerar en el currículum escolar, las metas educativas, la investigación y el
profesor como investigador (Flores, 2004).
En relación al currículum escolar, lo que se enseña y la manera como se estructura, es
sin duda influenciado por los paradigmas, así, pueden existir diversas perspectivas, desde un
currículo, neutral, critico, objetivo, hasta uno con intereses propios a la comunidad o
gobierno. Es por ello la necesidad de medir a que paradigma se obedece y si va apegado al
bien común, los valores y los intereses de la sociedad en cada particularidad.
Asimismo, las metas educativas, al ser pautas para el currículum y que conforman el
propósito del aprendizaje, están marcadas por un sistema de creencias y posturas que ofrece
el modelo paradigmático con que se sustenta. Así, que en cada meta se valida y se trasmite
el conocimiento de manera disímil.
Con respecto a la investigación, el conocimiento y su estudio es abordado con distintos
enfoques y corrientes, por lo que su construcción se deriva de lo que ya se había expuesto
anteriormente, su plano ontológico, epistemológico y metodológico, y en cada caso se asume
unas leyes, posturas y hasta valores totalmente distintos, por lo que sus alcances serán acordes
a la postura asumida.
Por consiguiente, el docente como investigador, tiene una situación igualmente
interesante, porque puede ser un simple observador o puede posesionarse tanto en la
investigación que será parte de esta y de su transformación. El rol del docente como
investigador, tiene alcances tan profundos, como él esté dispuesto a llegar en su investigación
en concordancia al paradigma asumido.
Para finalizar, se sabe que cada paradigma es producto de un contexto histórico
político, social, cultural que es particular en cada uno, y evoluciona a la par de las necesidades
de la sociedad. De esta manera, su alcance principal en la educación es que puede
aproximarse a la realidad educativa desde diferentes perspectivas, donde se apoya de
numerosos modelos y métodos, acopiando la información con técnicas e instrumentos
adaptados a cada uno.
La investigación educativa, como en todos los procesos de las ciencias, ha logrado
grandes avances, producto de la diversidad paradigmática donde cada sociedad en busca de
la resolución de sus problemas y el logro de sus objetivos e intereses, se apalanca de un
sistema de creencias y concepciones, para dar respuestas a sus propósitos.

Referencias:
Flores, M. (2004). Implicaciones de los paradigmas de investigación en la práctica educativa.
Revista Digital Universitaria, 5(1), 1-9. ISSN: 1067-6079
Ortiz, F. y García, M. (2002). Metodología de la investigación: el proceso y sus técnicas.
México: Limusa/Noriega Ediciones.
Ortiz, J. (2000). Paradigmas de la Investigación. UNAdocumenta, 14 (1), 42-48. Recuperado
de www.geocities.com/athens/4081/trihtml-24k
Schuster, A., Puente, M., Andrada, O. y Maiza, M. (2013). La Metodología Cualitativa,
Herramienta para Investigar los Fenómenos que Ocurren en el Aula. La Investigación
Educativa. Revista Electrónica Iberoamericana de Educación en Ciencias y
Tecnología, 4 (2), 109-139.

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