1.

Oración de entrega

Yo (NN) me coloco en la presencia de Jesucristo y me someto a su Señorío. Me pongo la armadura de Dios, para
que en el día malo pueda resistir y permanecer firme a pesar de todo. Me mantengo firme tomando la verdad
como cinturón, la justicia como coraza, llevo el escudo de la fe y así puedo atajar las flechas incendiarias del
demonio.

Acepto la salvación como yelmo y la espada del Espíritu Santo o sea la Palabra de Dios (Ef 6,10-17)

2. Sellamiento con la Sangre de Jesús

En el nombre poderoso de Nuestro Señor Jesucristo, muerte y Resucitado, yo clamo y reclamo su preciosísima
Sangre sobre mí, sobre este lugar, en el aire, la atmosfera, el agua, el fuego, el viento, la tierra, lo subterráneo,
los abismos, las fuerzas satánicas de la naturaleza y bajo mundo y todos sus frutos a mi alrededor.

Yo (NN) sello en la sangre Preciosísima de Jesús, mi espíritu, alma, mente y cuerpo; mi pasado, presente y
futuro; todo lo que soy, lo que hago y lo que tengo, sello el norte y el sur, el oriente y el occidente, la puerta de
los abismos, lo alto y lo profundo, lo ancho y lo largo, este lugar y a todos los presentes, mi familia, a todas las
familias del mundo, asociados, todos los lugares, animales, cosas y fuentes de ayuda en la Sangre de Jesús.

Amén.

3. Romper Ataduras

¡Oh Padre Celestial!, de Ti procede toda bendición en el cielo y en la tierra. En el nombre de Nuestro Señor
Jesucristo, tu Bendito Hijo, por los meritos de su Encarnación, Pasión, Muerte, Resurrección y Ascensión al
cielo; por los méritos y el poder de sus gloriosas llagas, de su preciosísima Sangre, de sus azotes, de su corona
de espinas, de sus clavos, de la lanza, de su santa Cruz, de la soga y de su humildad. Por el poder del Espíritu
Santo, en virtud de mi santo Bautismo y apoyado(a) en su Divina Palabra, yo (NN) ato, encadeno, aíslo, azoto,
circundo, quemo, clavo, ahogo, humillo, amordazo y traspaso a todos y a daca uno de los espíritus del mal que
moren o influyan en mí y fuera de mí, en otras personas, en este lugar, en el aire, en la atmosfera, el agua, el
fuego, la tierra, lo subterráneo, los abismos, las fuerzas satánicas de la naturaleza y el bajo mundo.

También a los que estén en mis emociones, en mi memoria, en mi mente, en mis heridas emocionales; ataduras
del pasado y presente, y todos los demás conflictos emocionales y mentales que hayan en mi ser integral.

En el nombre de Nuestro Señor Jesucristo, y (NN) ato, encadeno, aíslo, amordazo, azoto, circundo, quemo,
clavo, traspaso, ahogo y humillo a los espiritas del maligno que me estén oprimiendo a mi y a mis seres
queridos, para que no interfieran en ningún sentido la acción del ministro y del ministerio; lo mismo ato,
encadeno, aíslo, amordazo, azoto, circundo, quemo, clavo, traspaso, ahogo y humillo, al fuerte, es decir, al jefe
que manda a los espíritus inferiores que moren o influyan en mi (NN).

También ato, encadeno, aíslo, amordazo, azoto, circundo, quemo, clavo, traspaso, ahogo y humillo a las almas
perdidas o deshonradas, a todos los emisarios de la sede satánica y a cualquier reunión de brujas, hechiceros,
adoradores de Satanás que puedan influir y estar presentes en alguna forma inexplicable. Ligo las
interrelaciones e interacciones; rompo las comunicaciones, relaciones y acciones entre los espíritus que estén
allí.
en el nombre de Nuestro Señor Jesucristo, yo (NN) con la intercesión de la bienaventurada y siempre Virgen
María, San Miguel Arcángel, San Gabriel, San Rafael, a todos los santos ángeles, San José, San Francisco de Asís,
el Santo Cura de Ars , San Gerardo, y de todos los santos para que me protejan de todo espíritu del mal y que
no causen daño a mi familia, empleo, estudio, a este lugar, a mis bienes espirituales y materiales.

En el nombre de Nuestro Señor Jesucristo, yo (NN) también les prohíbo a todos los espíritus perdidos,
reuniones de brujas, grupos satánicos o emisarios de sus asociados, súbditos o jefes, de hacerme daño y
vengarse de mí, de mi familia, de mi hogar, de mis amistades, o de causar algún daño a mi trabajo, bienes
espirituales o materiales y cosas que tenga.

Y así; atados, encadenados, quemados, aislados, amordazados, azotados, circundados, clavados, traspasados,
ahogados y humillados, los envió a las sagradas plantas de Jesucristo para que Él disponga de ustedes y no
vuelvan nunca a atormentarme a mi (NN). Y esto lo ordeno en el Nombre del Padre †, del Hijo †, y del Espíritu
Santo†.

Amen.

4. Rompimiento De Pactos, Sellos, Cadenas Y Maleficios.

En el nombre de la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo, yo (NN), rompo, deshago, desbarato,
pisoteo, disuelvo, aniquilo, invalido cualquier pacto, semipacto, sello, cualquier consagración a Satanás,
compromiso, reunión de brujas, maleficio, hechizo, maldición, magia, atadura, trampa, artimaña, ardid,
mentira, riesgos, entierros, impedimentos, obstáculos, decepción, división, diversión , distracción, cadenas
intergeneracionales y demás influencias negativas y malignas.

Sello con la Sangre de Jesucristo efectos satánicos, enfermedades del cuerpo, del alma, de la mente y del
espíritu, colocados en mi, en este lugar, en cualesquiera de las personas, lugares y cosas mencionadas,
adquiridos por Satanás o por algún espíritu inmundo; consciente o inconscientemente, por cualquier agente,
por alguna persona, por mi mismo a causa de mis pecados y errores, o que vengan con migo desde el
momento de la concepción y desde el vientre materno, desde la niñez o desde cualquier momento de mi vida.
Y renuncio en el nombre de Cristo a todos los falsos beneficios recibidos por estos motivos.

Si alguna cosa me ha sido enviada o hecha, y no es de Nuestro Señor Jesucristo, en su nombre la devuelvo a
quien la envío y pido al Padre Celestial que reemplace este maleficio, hechizo, maldición, etc. Por una bendición
para que llegue así a mi hermano que quiso hacerme daño. Ahora me reclamo para Jesucristo; me consagro
completamente al Señor por medio del Sagrado Corazón inmaculado de la Santísima Virgen María y me sello
con el poder del Espíritu Santo †††.

Ahora me coloco la Cruz de Nuestro Señor Jesucristo entre mi mismo, entre todas mis generaciones y mi árbol
genealógico. Ordeno en el nombre de Jesús que no haya comunicación directa entre las generaciones y que
toda comunicación sea filtrada a través de la Preciosa Sangre de Nuestro Señor Jesucristo. Me entrego al
ministerio del Espíritu Santo y recibo toda la verdad sobre la curación intergenérica.

¡oh Padre Celestial!, humildemente te suplico, por la intercepción de la bienaventurada y siempre Virgen María,
de los Arcángeles, de los ángeles y de todos los santos, que lo que yo ato por medio de esta oración en la tierra
quede atado en el cielo y lo que desato en la tierra, que de desatado en el cielo por siempre. Te lo ruego Padre
por Cristo, con Cristo y en Cristo Nuestro señor que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios
por los siglos de los siglos.

Amen.

5. Líbrame del mal

Señor Jesús si algún mal han hecho en mí, sobre mi alma, sobre mi cuerpo, sobre mi trabajo o sobre mi familia,
con tu poder, por tu misericordia, y por tu voluntad, haz que desde este mismo momento, pueda regresar a la
salud y perfecta unión con los deseos de la Santísima Trinidad.

Te lo pido, ¡oh Jesús!, por tus méritos, por tu Sangre preciosa, derramada en la cruz, por los dolores de la
Santísima Virgen y por la intercesión del Patriarca San José y la intercesión de todos los Santos.

Esto te lo pedimos, en el nombre de tu Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, que vive y Reina con tigo en Unidad con
el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos.

Amen

Padre nuestro…

Dios te salve…

Gloria al…

NOTA:

Estas oraciones deben ser acompañadas de arrepentimiento, asistencia a los sacramento y sobre
todo conversión y fe.

Ellas no son palabra mágicas; por ellos no espere resultados inmediatos, hay que ser constates en su
oración.

Ellas no bastan para una total liberación, para ello, lo mejor es acercarse a su parroquia y hablar con
su párroco del problema que lo aqueja y él le dará solución o lo pondrá en contacto con las personas
indicadas y aprobadas por Dios y por la Iglesia,

Recuerde en caso de estar padeciendo algún mal, no acuda a brujos, hechiceros, hermanos,
mentalistas, ezoteristas, etc. ellos solo les bridaran falsos beneficios que dejan grandes y graves
heridas espirituales.

Algunos males solo pueden ser curados con ayuno y oración Mc 9, 29