1.1.

RECALCES PROFUNDOS
Se realizan cuando la compresibilidad del terreno no permite ir a una de las soluciones de recalce
superficial. También cuando se pretende aprovechar su ejecución para ampliar el edificio con
sótanos, y cuando la capacidad portante del terreno sea insuficiente, el nivel freático esté muy alto
o vayan a realizarse obras junto al edificio que puedan afectar su estabilidad.

1.1.1. Pilotes adosados a la cimentación y encepado posterior.

Suele utilizarse este sistema para recalzar muros y zapatas corridas. Los pilotes utilizados son de
diámetro bastante superior al de los micropilotes (varía de 30 a 60cm de diámetro). Necesitan una
maquinaria de mayores dimensiones que los micropilotes, pues deben alcanzar una longitud
superior a la que tengan los pilotes.
Los pilotes se adosan a la cimentación primitiva y sus cabezas se unen posteriormente, bien
mediante vigas pasantes, que pueden ser metálicas, de hormigón armado o de hormigón
pretensado, o bien mediante vigas carreras paralelas a la cimentación que se atirantan contra el
cimiento.
Se indican a continuación varias soluciones mencionadas, incluyendo el caso especial de recalce
con pilote que lleva una ménsula en su cabeza.

Esta última solución debe realizarse con mucha precaución. En primer lugar, porque es necesario
realizar una excavación por bataches bajo cimiento antiguo, en segundo lugar, porque es difícil
calcular correctamente las dimensiones de la ménsula de hormigón y de la armadura necesarias
para soportar las cargas del edificio.

1.1.2. Pilotes atravesando la cimentación.

Los pilotes utilizados en estos trabajos son de pequeño diámetro y se denominan micropilotes. La
firma italiana “Fondedile” los patentó en 1953 con el nombre de “pali radice” (palos raíz).
Según su forma de ejecución:

 Micropilotes realizados con batería de perforación o rotación: necesitan agua para

refrigerar la corona de corte, lo cual es un inconveniente, pues puede alterar los terrenos
inestables que atraviesa.
El tubo se coloca por tramos cortos, con lo que la maquinaria puede ser de pequeño
tamaño y trabajar en sótanos o en el interior de plantas de poca altura
Al finalizar la perforación se coloca la armadura y luego se rellena el taladro con mortero,
retirando poco a poco la entubación por tramos.
 Micropilotes realizados en seco, sin entubación y con barrera helicoidal: pueden
utilizarse en terrenos duros y secos, sin nivel freático en la profundidad perforada.
La armadura puede ser de dos tipos: de redondo acero corrugado o tubular.
En el primer caso, una vez limpia la perforación se coloca la armadura y se inyecta el
mortero fluido con una tubería auxiliar.
Si la armadura es tubular se inyecta el mortero por su interior y al llegar al fondo, éste
fluye por la parte externa del tubo hasta llegar a la superficie.

 Micropilotes con bulbo inyectado a presión: tienen una capacidad portante muy
superior a los anteriores.
Se realiza la perforación por el sistema que aconseje el terreno y se introduce luego una
armadura tubular especial que lleva en sus tramos inferiores manguitos elásticos que
hacen de válvulas anti-retorno. Por el interior de las armadura tubular se coloca un tubo,
por el que se inyecta la lechada fluida que sale por las válvulas y se rellena el espacio
comprendido entre el terreno y la armadura tubular. Se forma así una vaina de mortero.
Antes que esra vaina haya fraguado, se sigue inyectando nuevamente, pero ahora a la
presión suficiente para que la vaina quede rota a la altura de las válvulas y se forme un
gran bulbo de mortero. Finalmente, se retia poco a poco el tubo interior hasta que la
armadura tubular quede totalmente rellena.

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 Todos los micropilotes estudiadiados hasta ahora, taladran las cimentaciones y quedan
empotrados en el firme. Una solución de recalce realizada podría ser como se indica en
el gráfico, donde se aprecia que generalmente suelen llevar una inclinación de 15° hacia
afuera, con lo que mejora la estabilidad del apoyo.

1.1.3. Pilotes con control de carga.

Se utilizan únicamente cuando se trata de edificios de gran interés histórico-artístico que no deben
sufrir ningún tipo de asentamiento ni deformación.

 Pilotes hincados a presión bajo cimiento: están formados por tramos de pilote con
longitud variable entre 1.2 y 1.6m., y diámetros entre 45 y 60cm, de acero u hormigón.
Para trabajar bajo el cimiento es preciso abrir bataches de 1.8m de altura, colocar un
tramo de pilote e hincarlo en el terreno mediante gatos. Cuando el pilote ya está
totalmente terminado, se coloca un perfil metálico que acuña el pilote a la cimentación.
Se retiran los gatos y se hormigona, luego el espacio libre entre cimiento y cabeza del
pilote. De esta forma el pilote entra en carga sin producir asientos en el edificio.

 Pilotes cargando contra macizos de hormigón adosados al cimiento: es un sistema

que consiste en adosar a los cimientos unas vigas de hormigón y unas ménsulas
pretensadas que absorberán el empuje. Luego se pilota con pilotes inclinados hincados a
presión con gatos y se pone en carga apoyando contra las ménsulas.