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SANTIAGO-Chile
2010
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FACULTAD DE PSICOLOGÍA
Resumen
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Palabras Clave: Cierre Adolescencia, consolidación identidad, Respiración
Holotrópica
Índice
I. Introducción………………………………………………………………4
Problematización y Justificación……………………………………...7
Pregunta de Investigación y Objetivos…………...…………………..12
II. Marco Teórico…………………………………………………………...14
Perspectivas del Inconsciente……………………………………..…14
Sigmund Freud……………………………………………………16
Otto Rank………………………………………………………19
Carl Gustav Jung ………………………………………………21
Cartografía de la Mente Humana………………………...………….25
Inconsciente Biográfico…………………………………...…..26
Dimensión Perinatal del Inconsciente…………………………28
El Territorio Transpersonal de la Mente………………..……..37
Integración Psicosomática………………………………………….39
Adolescencia y Cierre ……………………………...………………46
III. Aspectos Metodológicos……………………………………….……......49
Tipo de Estudio…………….…………………………………….49
Muestra…………………………………………………………….50
Recolección Datos……………………………………………........50
Procedimiento……………………………………………...............52
Plan de Análisis…………………………………………................53
Consideraciones Éticas…………………………………………….54
IV. Análisis de Resultados…………………………………………………..55
V. Conclusión………………………………………………………………67
VI. Discusión…………………………………………………………....…..72
VII. Consideraciones Finales………………………………………………...76
VIII. Referencias Bibliográficas………………………………………………78
IX. Anexos………………………………………………………………….82
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I. Introducción
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mayoría de los casos está representada por el ego, mientras que durante los estados
holotrópicos podemos trascender estos límites y reivindicar la plenitud de nuestra
identidad. Por otro lado, la diferencia básica entre lo no-ordinario y lo holotrópico es
la dimensión sanadora de éstos últimos; es posible tener experiencias altamente
psicodélicas a partir del trabajo con enteógenos y químicos que constituyen estados
no-ordinarios y ampliados de conciencia, pero la dirección hacia la totalidad y hacia
la integración psicológica es propia de lo holotrópico (Grof, 2000). Es decir, los
estados holotrópicos constituirían un tipo específico de experiencia en el marco de lo
no-ordinario y ampliado y pueden ser inducidos de muchas maneras: la humanidad
durante prácticamente toda su historia ha desarrollado diversas tecnologías de lo
sagrado (ídem, 1994) que le han permitido acceder a estos estados no ordinarios de
consciencia que varían tanto en la forma como en el contenido psíquico al que
aluden. Este concepto designa aquellos procedimientos y prácticas que han sido
utilizados en diversas culturas con el propósito de alterar la mente e inducir estados
holotrópicos con fines rituales y religiosos. Estas han sido consideradas
históricamente como elementos clave del desarrollo de prácticamente todas las
grandes tradiciones espirituales de oriente y occidente. Dentro de estas prácticas las
más conocidas son la deprivación sensorial, la meditación, el consumo y la ingesta
ceremonial de alucinógenos, enteógenos y químicos, la exposición permanente al frío
o al calor (temazcal), las danzas rituales, la hipnosis, el ayuno, la hiperventilación y
el pranayama, las catarsis emocionales personales y/o colectivas inducidas, la
oración católica y la recitación mántrica, la autoflagelación, la práctica de asanas en
el hata yoga, el yoga kundalini, etc. Por su parte la utilización de diferentes técnicas
de respiración ya sea con propósitos terapéuticos o religiosos ha estado presente
prácticamente en todo sistema psicoespiritual orientado hacia la comprensión de la
naturaleza humana. La estrecha relación existente entre la mente y la respiración se
hace evidente si revisamos la semántica histórica que algunas culturas han utilizado
para referirse a ambas (Grof, 2000): en la medicina tradicional china la palabra chi
alude a la energía vital y fuente de motivación esencial (podría analogarse a una idea
ampliada de la líbido freudiana) así como al aire que respiramos con los pulmones.
En la literatura Vedanta hindú la palabra prana se refiere no sólo a la respiración
fisiológica sino también a la esencia sagrada de la vida, móvil de toda experiencia
humana, mientras que en la antigua Grecia la palabra pneuma convoca dos similares
significados. El término phren, en la misma Grecia, se utilizaba tanto para designar al
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diafragma (músculo de mayor tamaño en el sistema respiratorio) como también para
la mente (ej.: esquizofrenia: mente dividida).
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invocación directa que hacen las experiencias holotrópicas a los conflictos y
problemáticas básicos de la persona que se somete a esta vivencia (Grof,1980)
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efectivo de las neurosis y otros trastornos psicosomáticos. Sin embargo Freud en su
trabajo posterior abandonó el énfasis psicoterapéutico de la experiencia directa y se
orientó al análisis de la transferencia y la dimensión traumática de los fenómenos
inconscientes, dejando relativamente sin respuesta el inmenso marco de
investigación que alguna vez abrió (Ross, 1989).
Los autores creemos que es por esta razón que existe muy poco material,
especialmente en español, que realice aportes teóricos y ayude a comprender la
utilidad de los procesos holotrópicos, y al mismo tiempo que reafirme el potencial
curativo de éstos. De igual forma, creemos que es muy importante que la psicología
en tanto ciencia de la salud deje de relacionarse con prejuicios y reservas respecto de
los estados no ordinarios / holotrópicos de consciencia y, de manera imperiosa, debe
consolidarse en la disciplina la diferencia entre éstos y las psicosis y esquizofrenias.
Pensamos que el trabajo en tanto Terapia Experiencial Holotrópica puede ser muchas
veces desdeñado principalmente por el miedo doctrinario de algunas perspectivas de
ver cuestionadas sus bases más importantes, en desmedro del desarrollo de poderosas
y eficaces herramientas psicoterapéuticas. Para mayor comprensión de los alcances
de estos estados, y para prevenir el prejuicio académico que los relaciona con
patologías mentales (adecuados para la noción de estados alterados de consciencia),
el descubridor de la técnica alude a algunos aspectos pragmáticos muy simples que
ayudan a desmitificarlos1:
1
Una detallada descripción de los contenidos psicológicos y las vivencias suscitadas por los estados
holotrópicos con consciencia se ha llevado a cabo en el Marco Teórico de este estudio.
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A su vez, de acuerdo con Frances Vaughan (1979) pensamos que la utilidad de
incorporar los estados holotrópicos en el contexto de la psicoterapia permite que el
terapeuta genere las competencias adecuadas y adquiera las herramientas pertinentes
para poder seguir y guiar el proceso terapéutico de sanación de su paciente, sin
importar los niveles de complejidad al que este acceda y, por otro lado y más
importante aún, logra optimizar los tiempos de tratamiento ya que los contenidos
psicológicamente relevantes se han de hacer más evidentes debido a los mecanismos
de integración, amplificación y simplificación de la psiquis propios de éstas
experiencias.
Respecto del modo en que han sido abordados estos fenómenos podemos decir que
inicialmente comenzaron a cobrar bastante interés en el campo de la psiquiatría por
tratarse de afecciones que no presentaban una etiología orgánica aparente. Los
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primeros acercamientos en esta área se realizaron bajo un Modelo Médico
Tradicional u Ortodoxo en el cual, tal como afirma Courdel (1996), se sostenía la
vieja dicotomía entre la mente y el cuerpo donde lo psicosomático ocupaba el lugar
de lo que no era posible explicar desde la fisiología, es decir, como versa el título del
estudio realizado por dicho autor, correspondían a fenómenos “con etiologías
insuficientemente precisadas”. Así, lo psicosomático se erigió sobre lo desconocido
en forma de “ficción explicativa” (Courdel, 1996) presentando al mismo tiempo una
condición de agravante en relación a un cuadro clínico específico. De tal modo, la
intensidad de la somatización se consideraba y se sigue considerando directamente
proporcional a la intensidad de la patología.
Tras haberse realizado diversos estudios médicos sin éxito alguno sobre el origen de
los trastornos psicosomáticos, el foco de análisis comenzó a desplazarse tenuemente
hacia la posible influencia y determinación psicológica que podía residir en ellos.
Fue en este campo donde las investigaciones encontraron un mayor marco
explicativo acerca de la naturaleza de los procesos psicosomáticos, y en donde
finalmente se estableció la etiología psicológica que subyacía en este tipo de
trastornos. A partir de los estudios revolucionarios de Freud en la década de 1890 se
abrió la senda que permitió superar definitivamente la dualidad que sostenía la
efectividad del Modelo Médico en relación a los fenómenos psicosomáticos. A partir
de sus estudios sobre los procesos psicosomáticos y la relación de estos con la
dinámica del inconsciente, Freud sostuvo que dichos procesos son el producto de una
insuficiencia psíquica en la cual existe una desviación de la excitación emocional
hacia lo somático, en vez de resolver la excitación bajo un procedimiento psíquico.
En palabras de Freud, “la suma excitación no destinada a entrar en asociación
psíquica halla, tanto más, la vía falsa hacia una inervación corporal” (Freud, 1895;
pp. 133). Aquel impacto o excitación anímica que no puede ser transformada y
organizada a través del aparato psíquico, ya sea porque sobrepasa sus posibilidades
de elaboración mental o porque fallan los mecanismos psicológicos, produce su
descarga en el cuerpo a través de los síntomas somáticos (Otero & Rodado, 2004).
Con posterioridad, gran parte del trabajo clínico de elaboración teórica y de
investigación en torno a los procesos de psicosomatización ha sido realizado sobre la
base teórica de las ideas psicoanalíticas de Franz Alexander (1950), a quien se le
atribuyen los primeros aportes en lo referente a la Medicina Psicosomática. En
10
síntesis su gran contribución fue la de reconocer que los “síntomas psicosomáticos
son el fruto de los concomitantes fisiológicos de los traumas y de los conflictos
psicológicos” (Grof, 2002; pp. 178).Según Alexander la excitación emocional
producida durante los ataques de ansiedad, pena o rabia desencadenarían reacciones
fisiológicas intensas que conducirían al desarrollo de síntomas y enfermedades
psicosomáticas (Alexander, 1950). Desde esta nueva epistemología surge la idea del
“todo psicosomático” que admite integrar lo psíquico y lo orgánico (la psique y el
soma) como parte de un mismo proceso (Courdel, 1996) en el cual se articulan los
aspectos mentales y físicos como una expresión conjunta y paralela a ciertos
procesos, trastornos o cuadros psicopatológicos específicos2.
Por ahora pretendemos reconsiderar el potencial terapéutico que han tenido los
estados holotrópicos de conciencia a lo largo del desarrollo de nuestra disciplina, así
como también plantear la posibilidad de considerar los fenómenos psicosomáticos
como procesos potencialmente curativos. Ambos aspectos configuran unas de las
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Si bien inicialmente la Medicina Psicosomática se estructuró como una rama o especialidad médica,
sus adherentes sostienen que debe entenderse como una condición inmanente a toda manifestación
corporal, no únicamente para aquellos casos en que los avances médicos no permiten comprender el
fenómeno desde lo fisiológico (Courdel, 1996).
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principales propiedades y características del trabajo holotrópico, y en si responden a
carencias disciplinares que transforman y amplían los marcos interpretativos
existentes en la psicología. Dado las relevancias epistémicas que conllevan el uso de
la Respiración Holotrópica y el inmenso potencial terapéutico que lo subyace, los
autores estamos interesados en relacionar este aspecto del trabajo holotrópico con las
crisis que constituyen el cierre de un proceso humano tan complejo como es la
adolescencia. Pensamos que la Respiración Holotrópica puede ayudar a resolver
algunas de sus múltiples aristas de cara a una nueva etapa en el desarrollo como lo es
la adultez. Para ello utilizaremos las nociones organizadas por Erik Erikson (1974)
respecto de las crisis propias del adolescente y de su desarrollo posterior. La relación
que establecemos ente estas variables (Respiración Holotrópica y procesos de cierre
de la adolescencia) se sustenta en la similitud que observamos en las dinámicas de
integración y reestructuración de contenidos psicológicos y procesos inacabados en
ambos asuntos. De ahí que consideremos la posibilidad de que la técnica propuesta
pueda constituir un aporte en la etapa del desarrollo vital que aquí nos interesa. De
esta manera, surge el interés de plantear la siguiente pregunta de investigación:
Objetivo General:
Objetivos Específicos:
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Describir e Identificar de qué manera los contenidos experienciados aluden o se
relacionan con una resignificación de experiencias pasadas y una articulación de
identidades infantiles por parte del adolescente.
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II. Marco Teórico
“Es el único trabajo que conozco que incorpora tan bien los hallazgos de Freud,
Jung y Rank, añadiendo “insigths” frescos, que los métodos de esos terapeutas
jamás podrían haber logrado.” Joseph Campbell
De aquellos mecanismos psíquicos nos ocuparemos más adelante, sin embargo por
ahora es preciso dar cuenta de aquella materia prima con la cual trabaja la
Respiración Holotrópica, a saber, el material inconsciente (Grof, 2000). Dado el
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escaso conocimiento que existe en nuestra disciplina acerca del uso de dicha técnica,
y dada la complejidad inherente a esta misma, ya sea por la diversidad de las
experiencias que esta suscita o por la integración de los procesos psicosomáticos y
bioenergéticos que el trabajo holotrópico implica, es que se hace necesario para una
mayor compresión al respecto ejecutar una breve recopilación teórica acerca de los
principales aportes realizados en torno a la dinámica del inconsciente. Para entender
entonces el hecho de que esta técnica posibilite la experimentación de contenidos
inconscientes que por un lado provienen de diversos lugares de la experiencia
humana (el momento del parto, biografía infantil , arquetipos) y sin embargo son
comunes a todo ser humano y, por otro lado, que tienen posibles implicancias
terapéuticas dado su carácter heurístico es que se ofrece la siguiente revisión con
intención de justificar y comprender algo que el campo de la fenomenología y la
experiencia han validado hace ya bastantes años. Este desafiante ejercicio se centra
esencialmente en los aportes psicoanalíticos acerca del inconsciente realizados por el
primer y más desatacado garante del psicoanálisis, Sigmund Freud, en su discípulo
detractor Otto Rank y en sus contribuciones acerca del origen psicofísico de la
dinámica inconsciente, y finalmente en los aportes arquetípicos y auto reguladores
del inconsciente colectivo de Carl Jung.
15
surgió la hipótesis psicoanalítica del inconsciente como una realidad intrapsíquica de
relativa incidencia sobre los fenómenos del comportamiento humano.
Sigmund Freud
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comprende, por un lado actos latentes y temporalmente inconscientes, que fuera
de esto, en nada se diferencian de los conscientes, y por otro, procesos tales como
los reprimidos, que si llegaran a ser conscientes presentarían notables diferencias
con los demás de este género” (pp. 86)
Desde esta perspectiva, la noción del inconsciente freudiano postula que existen
ciertos actos psíquicos que por su naturaleza no son capaces de acceder a la
conciencia ya que existe una fuerza o mecanismo de censura que los rechaza, los
expulsa y los relega a permanecer en un estado de inconsciencia. Para entender cual
es la motivación intrínseca de estos mecanismos represivos hay que necesariamente
aludir de una manera muy sintética a los principios que caracterizan y regulan la
actividad psíquica de un individuo. Para Freud los sujetos se encontraría motivados
principalmente por poderosas pulsiones instintivas de carácter sexual dominado por
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el imperativo natural del principio de placer, es decir por la necesidad de buscar la
descarga inmediata de la tensión que produce el aplazamiento de la satisfacción de
tales pulsiones. (Sassenfield, 2004). En otras palabras la función central del aparato
psíquico es la de evitar la acumulación de la excitación y de mantenerse en el nivel
de excitación más bajo posible. En este aparato, el displacer está definido como un
aumento de la tensión y la disminución de la excitación es sentida como placer
(Colombo, 2003). De esta manera, y bajo esta concepción del individuo, Freud
sostiene que el objetivo último de la represión es evitar el displacer, es decir, la
tensión acumulada por la no satisfacción de una pulsión (Freud, 1925b).
Estas pulsiones que regulan la dinámica de intrapsiquica del sujeto tienen un origen
somático de carácter inconsciente y se delegan en la psique a modo de
representaciones y afectos bajo la forma de una carga y descarga respectivamente. En
este sentido el inconsciente se organizaría entonces como un texto psíquico a partir
de la operación fundamental de la represión mediante la cual el sujeto intentaría
rechazar las representaciones ligadas a pulsiones (Assoun, 1982). Este es el
mecanismo a la base entonces que organiza el inconsciente; los contenidos regulados
por dicho mecanismo serán los que devienen de conflictos pulsionales y la
perdurabilidad estaría definida por las resistencias del sujeto.
Ahora bien, más allá de toda la complejidad inherente al concepto freudiano del
inconsciente, podemos afirmar que éste se caracteriza principalmente por otorgar una
fuente de información retrospectiva para el sujeto. En todos los casos, los actos
psíquicos reprimidos remiten siempre hacia el pasado y principalmente hacia la
infancia del los individuos. Freud (1915a) afirma que el núcleo del inconsciente es
infantil y en ese sentido explica que “es aquella pieza de la persona que en aquel
tiempo se separó de ella, no ha acompañado el ulterior desarrollo y por eso ha sido
reprimida” (Freud, 1915a, pág. 141).
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menospreciar sus aportes, la evolución de la psicología a través de sus diversas
contribuciones acerca de lo inconsciente han ampliado esa pionera problematización
descrita hacia diversas dimensiones de la psique humana que se escapan de la
comprensión del espectro biográfico individual de los sujetos (Grof, 1994).
Otto Rank
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se estructura como el trauma primordial de la vida del sujeto y por tanto, tal como lo
describen los mecanismos de defensas freudianos, se configura como la primera
barrera o represión inicial. Dicho de otra manera, “la impresión de la angustia
primordial, percibida y psíquicamente fijada, apaga el recuerdo del estado
voluptuoso anterior y se opone a esa tendencia al retorno que nos quitaría la
facultad de vivir” (ídem. pág. 170). Esta fijación infantil se representa en las
primeras relaciones puramente fisiológicas entre el niño y el cuerpo de la madre en
las que se destacan las tendencias a chuparse los dedos de los pies (posición
intrauterina) y los dedos de las manos (destete), entre otras. Las fobias infantiles
hacia animales depredadores o insectos, que no reflejan más que el miedo a ser
devorado y de retornar al útero materno, reflejan la oposición al retorno antes
mencionada.
En este sentido, Rank sostiene que toda vida ulterior de un individuo consiste en
reemplazar el paraíso intrauterino en el cual se encontraba el feto antes de nacer. Esto
se refleja en la situación analítica en la cual el autor sostiene que a través de su
experiencia clínica pudo asegurarse de que “la parte esencial de este tratamiento
analítico, a saber, la supresión de la fijación de la libido en el psicoanalista, consiste
en que el enfermo reproduce su primer nacimiento, puramente fisiológico, es decir,
en las separación más completa y profunda representada en el alejamiento de la
madre” (ídem. pág. 30). De este modo el análisis tiene como ultimo efecto liberar al
enfermo de la influencia que ha tenido el trauma del nacimiento, que no ha
desaparecido jamás de su inconsciente y el cual ha sido simbolizado y anclado
psíquicamente en el primer objeto libidinal, según Rank, el cuerpo maternal.
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en el hombre normal como en los sujetos anormales, de la fuente ultima del
inconsciente psíquico, y comprueba que está situada en la región psicofísica y que
puede ser descrita o definida en términos biológicos: es lo que llamamos el trauma
del nacimiento, fenómeno en apariencia puramente corporal que nuestras
experiencias no obstante, autorizan a encarar como una fuente de efectos psíquicos
de una importancia incalculable para la evolución de la humanidad y en el cual nos
hacen ver el ultimo sustrato biológico concebible de la vida psíquica, el núcleo
mismo del inconsciente” (ídem. pág. 14).
Para Jung, el inconsciente no solo era una bóveda por así decirlo de todas aquellas
representaciones y contenidos reprimidos por el sujeto, sino que también tenía la
funcionalidad autónoma de regular su equilibrio psicológico en una suerte de
función compensatoria mediante la cual se le otorga a la conciencia información
relevante para su propia maduración psicológica (Jung, 1984). En este sentido Jung
afirmaba que los procesos psicológicos están guiados por profundos factores
teleológicos internos que apuntan hacia una finalidad integrativa específica
caracterizada por un impulso primordial hacia la diferenciación individual y hacia la
cristalización de la unicidad de cada persona. Esta tendencia intrínseca del sujeto
hacia su propio desarrollo Jung lo denomino proceso de individuación. Este proceso
es entendido por Jung como un fenómeno psíquico de naturaleza inconsciente que
impulsa al individuo hacia el logro de la totalidad de la personalidad, destacándose la
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capacidad humana para acceder a un grado creciente de integración de los distintos
componentes del psiquismo (Sassenfeld, 2004).
En este sentido Jung (1984) afirma que la experiencia subjetiva del proceso de
individuación “transmite la sensación que una especie de fuerza supra personal se
interfiere activamente de forma creativa” (pág. 63) sobre la conciencia o
personalidad de un individuo. Es necesario aclarar que el modo en que opera dicho
proceso o la manera en que esta tendencia se manifiesta en la vida de los sujetos es
precisamente a través de los símbolos oníricos, es decir, por medio de la principal
fuente de intercambio psíquico entre en la conciencia y el inconsciente. Nuestra vida
onírica crea un modelo o estructura que refleja cierta coherencia o interrelación entre
los sueños y símbolos que nos proporciona desde el inconsciente. Es precisamente
esta coherencia o estructura onírica particular la que nos hace sospechar de la
existencia de un núcleo psíquico de naturaleza inconsciente e integral al que Jung
denomina como el si mismo, el cual a través del proceso de individuación intentaría
establecer un equilibrio dinámico entre nuestro comportamiento y nuestras
necesidades e impulsos más profundos orientado hacia el crecimiento.
Ahora bien, el hecho que dicho proceso se simbolice como una fuerza o tendencia
intrínseca al individuo no quiere decir que la individuación o maduración psicológica
se desarrolle de manera automática y sin el consentimiento del sujeto. Según Jung
(1984) para que este aspecto creativo del núcleo psíquico entre en juego es necesario
que el ego se desentienda de toda finalidad intencionada y voluntaria para buscar una
forma de existencia más profunda y básica: “El ego tiene que ser capaz de estudiar
atentamente y entregarse, sin ningún otro designio o intención, a esa incitación
interior hacia el desarrollo” (ídem. pág. 96). Es aquel acuerdo que se establece entre
el ego y el sí mismo el que impulsa el proceso de individuación.
Por otra parte Jung no sólo se diferenció de Freud en cuanto a los atributos
teleológicos del inconsciente, si no que también lo hizo en cuanto los contenidos
simbólicos que lo componen. En Freud el símbolo onírico principalmente representa
deseos sexuales reprimidos, y son atingentes exclusivamente al ámbito individual y
biográfico del individuo que los sueña (Assoun, 1982). Sin embargo para Jung el
símbolo onírico no sólo contiene dicha acepción, sino que también puede referirse a
representaciones colectivas y comunes en general para la especie humana. Estos
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contenidos simbólicos colectivos fueron lo que Jung designó como arquetipos y
corresponderían a un inconsciente colectivo. Sin negar la subsistencia de un
inconsciente individual, lo que hace Jung es afirmar una coexistencia de este último
con un inconsciente colectivo, el cual sería todo menos un sistema aislado y
personalista (Jung,1970). Estas representaciones estarían estrechamente relacionadas
con lo instintivo del ser humano y precisamente en dicha gramática del inconsciente
residiría la hipótesis sobre su acepción filogenética.
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En definitiva Jung (1984) afirma: “En beneficio de la estabilidad mental y aun de su
salud fisiológica, el inconsciente y la conciencia deben estar integralmente
conectados. A este respecto los símbolos oníricos son los mensajeros esenciales de la
parte instintiva a la parte racional del ser humano, de modo que la conciencia, en la
función interpretativa de los sueños, reconoce el olvidado lenguaje de los sueños. La
reminiscencia infantiles y la reproducción de formas arquetípicas de la conducta
psíquica pueden crear un horizonte más amplio y una extensión mayor de
consciencia, a condición que se consiga asimilar e integrar en la mente consciente
los contenidos perdidos y luego recuperados” (pág. 97).
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La Cartografía de la Mente Holotrópica
Los aportes ya revisados de Sigmund Freud, Otto Rank y Carl Jung representan
exploraciones pioneras muy valiosas en el territorio de la mente humana, no solo por
la exactitud con la que describen su estructura y sus procesos, sino también porque
son los acercamientos más certeros y explicativos de la diversidad de experiencias
que Grof pudo observar durante sus años de experimentación holotrópica. Dicho de
otro modo, lo que puede observarse en las sesiones holotrópicas es la materialización
y experimentación in situ de las distintas dinámicas inconscientes propuestas por
estos autores. Si bien dichas perspectivas se contraponen entre sí, cada una de ellas
pareciera explicar cierto tipo de experiencias holotrópicas en particular, las cuales se
organizarían por tanto en distintos y diversos niveles del inconsciente. Es así como
25
Grof configura la Cartografía de la Mente, metáfora con la cual intenta designar ese
sistema integral explicativo que permite organizar y conciliar los diversos aprontes
teóricos mencionados. De este modo genera un espacio interpretativo desde el cual se
permiten organizar experiencias de diversa índole y complejidad, darles sentido y
continuidad, relevando las implicancias psicoterapéuticas sanadoras de la
Respiración Holotrópica y al mismo tiempo logra designar los contenidos
inconscientes de la psique. A continuación se presentará el marco explicativo integral
de las dinámicas psíquicas humanas propuestas por Grof que de ningún modo
pretende estar acabado, sino más bien busca presentar los avances en la exploración
que la psicología ha podido emprender con éxito sobre esta tierra semi desconocida
que es la mente (Grof, 1994).
26
En los estados holotrópicos la emergencia de una parte importante del material
psicológico relevante responde a vivencias de la historia del individuo que no han
sido resueltas, ya sea por que su complejidad excedía las posibilidades de integración
por parte de la persona en el pasado, o bien porque se encuentran aisladas del total de
experiencias de dicha persona por su carácter excepcional y extraño. En otras
palabras, cualquier proceso psicológico incompleto puede emerger desde el
inconsciente para convertirse en el contenido de la experiencia holotrópica, así, parte
importante de las regresiones apuntan a experiencias claves en la constitución de
fijaciones y otros conflictos psicológicos normales (Grof, 2000). Sin embargo no
todas las experiencias holotrópicas que se dan en este nivel responden a hechos
concretos de la historia personal, sino que suele suceder que estos contenidos del
pasado se entremezclen y se estructuren bajo imágenes simbólicas emocionalmente
muy poderosas que no sólo son susceptibles de interpretar sino también de
experienciar plenamente. La dinámica esencial de la escena primal descrita por Janov
(1970) en la cual el individuo integra sus fantasías dolorosas infantiles -de carácter
determinantemente neurótico- en una construcción imaginaria o real que es
representativa de ellas resulta ejemplar para describir las experiencias propias de este
dominio de la mente humana.
27
La Dimensión Perinatal Inconsciente.
Plenamente de acuerdo con las observaciones que Rank realizó 30 años antes Grof
redefinió la importancia del papel que juega la integración del trauma del nacimiento
en el proceso de autoexploración, incorporándolo como un elemento decisivo de
cualquier terapia vivencial y experiencial intensa: por constituir un proceso de
muerte y renacimiento explícito durante el cual es posible establecer una continuidad
de la consciencia esta dimensión consta de extensiones simbólicas de magnitudes
arquetípicas propias de los relatos míticos y de los parajes descritos por la literatura
de orden mística y trascendental de prácticamente todas las culturas a lo largo de la
historia (Grof, 1988). Dicha continuidad de la consciencia hace posible que las
experiencias de nacimiento y muerte se fundan en un solo proceso vivencial
holotrópico con un importantísimo correlato psicológico y orgánico que a
continuación será descrito con detalle. Mas las experiencias perinatales no se deben
reducir únicamente al hecho de revivir el parto, apropósito de que el encuentro
vivencial con un proceso de muerte y renacimiento profundo generalmente se
28
relaciona cualitativamente con los contenidos de una crisis existencial de grandes
proporciones que, de acuerdo a las concepciones junguianas, sólo puede ser resulta
estableciendo un contacto efectivo con las dimensiones espirituales y arquetípicas
más profundas de la mente. En ese sentido Grof (1988) afirma que esta dimensión
perinatal representa un nivel de encuentro entre el inconsciente individual y el
colectivo, o bien entre la psicología tradicional y las nuevas psicologías
transpersonales y místicas, funcionando como bisagra entre los contenidos que
corresponden a la emergencia de material biográfico y los correspondientes a la
dimensión transpersonal.
29
del inconsciente perinatal abre una nueva concepción de la arquitectura de los
trastornos psicosomáticos, emocionales y de diversas dinámicas psicopatológicas,
ofreciendo posibilidades psicoterapéuticas originales y revolucionarias para
situaciones que no podido ser resueltas con claridad desde otros paradigmas.
Esperamos poder exponer de forma clara el correlato entre la lógica vivencial que
subyace a las Matrices Perinatales Básicas (MPB), las actividades fisiológicas
relativas al desarrollo de las zonas erógenas y aquellos contenidos relacionados con
trastornos emocionales y psicosomáticos.
MPB 1
MPB 2 MPB 3 MPB 4
30
representaciones de los diferentes cielos o paraísos de distintas culturas alrededor del
mundo, así como la identificación con animales y otras formas de vida relativas a los
océanos y mares (ballenas, peces, medusas, algas, mareas) que se extienden más allá
de los principios terrestres, fundiéndose con el cosmos y sus imágenes de orden
galáctico e interestelar. La Madre Naturaleza como cuna benefactora parece un
ejemplo particularmente bello y explícito de las imágenes relacionadas con un “buen
útero”.
Sin embargo, así como es posible la experiencia de un buen útero, también puede
darse el caso contrario en que la persona experimenta sensaciones propias de lo que
podríamos llamar un “mal útero”: la reproducción de intensos sabores desagradables
en la boca y la certeza de encontrarse en un lugar hostil que resulta amenazante son
las primeras sensaciones que luego se representan en escenarios ominosos en los que
es posible tener la impresión de que se está siendo envenenado en el contexto de
aguas contaminadas, vertederos tóxicos y otros (en la actualidad el ser humano
parece querer transformar la biosfera de nuestro planeta en la representación exacta
de un “mal útero”). Esto es reflejo de la incidencia en el feto de los cambios tóxicos
que se producen durante el embarazo, ya sea por movilización hormonal, por la
ingesta de alimentos en descomposición, consumo de alcohol, drogas y tabaco, la
aparición de emociones desequilibrantes por parte de la madre como ansiedades,
fobias e incluso la indeseabilidad del embarazo y el parto. Arquetipos demoníacos
son los convocados por excelencia en este tipo de experiencias, iniciándose así las
primeras batallas en la guerra por el nacimiento. Por otro lado llaman la atención
algunas descripciones de personas que afirman identificar incluso las sensaciones de
excitación sexual de la madre durante su estadía intrauterina.
31
A medida que el feto entra en las últimas etapas de la gestación crece
considerablemente y el espacio en el vientre se le hace cada vez más pequeño. La
cabeza se vuelve hacia abajo preparando al feto para ingresar en el canal de parto, y
se inician las primeras contracciones.
b) Segunda Matriz Perinatal (MPB 2): El Inicio del Parto, la Expulsión del
Paraíso.
Los contenidos incluidos en esta pauta experiencial se remiten al inicio del parto
biológico en su primera etapa clínica. La quietud y el equilibrio beatífico
identificados como matriz primera comienzan a verse amenazados primero por
señales químicas y hormonales que presagian un suceso de vital importancia, y a
continuación se inician las primeras contracciones musculares. Lo distintivo de esta
segunda matriz es que el feto se ve presionado encajándose en la apertura pélvica y,
dado su crecido tamaño, ve reducido su campo de movilidad. Sin embargo el cuello
del útero permanece aún cerrado y por el momento no existe vía de escape hacia el
canal de parto. A este posicionamiento se le denomina “presentación fetal” y se
produce en todos los procesos de parto normal.
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eternas, tales como Sísifo –condenado a cargar con su piedra karmática por toda la
eternidad en el abismo más oscuro del Hades- o bien el caso de Prometeo. Son
llamativas las experiencias de identificación con la imagen de Cristo en la cruz y la
vivencia de su agonía. De igual modo las visiones sensacionales de ser abducido por
una espiral tridimensional o un torbellino, o bien de ser devorado por un leviatán,
una serpiente o un dragón son distintivas de esta matriz. Especial mención merece la
observación realizada por Rank respecto de que los miedos y fobias infantiles a ser
devorado por diversos insectos y otros animales guarda estrecha relación con la
negación de rememorar el parto con todas las consecuencias psicotraumáticas que
éste implica.
33
terminal el feto puede llegar a tragar e incluso a atorarse con fluidos corporales de la
madre como heces, orina, sangre, líquido fetal y mucosa. Dentro de las temáticas
psicológicas típicas que emergen en estados holotrópicos en relación al fundamento
biológico recién descrito de esta matriz se encuentran las experiencias
sadomasoquistas de intensa excitación sexual, las luchas titánicas, episodios
demoníacos, el encuentro con fuego y rituales pirocatárquicos ancestrales, así como
también es posible identificar claras raíces perinatales de la violencia. De la misma
manera la experiencia de fuertes flujos energéticos que finalizan con intensas
descargas explosivas son bastante comunes. Así, temáticas simbólicas representativas
están constituidas por elementos naturales de similares características como las
explosiones volcánicas, los huracanes, truenos y terremotos, pero también se
construyen sobre elementos altamente destructivos desarrollados por la humanidad
como bombas atómicas, misiles, grandes revoluciones sangrientas etc. De modo que
resulta pertinente referirnos a estas experiencias como “éxtasis volcánico” en
contraposición al “éxtasis oceánico” propio de la MPB 1.
Sin duda el aspecto más interesante de esta matriz tiene que ver con la relación que
se establece entre sexo, dolor y agresión, y sus implicancias en conductas
sadomasoquistas: la furia biológica que caracteriza las respuestas del feto frente a la
agresión que el organismo materno infringe sobre él al movilizarlo desde el vientre
hacia el estrecho y sofocante canal de parto hablan de intensas emociones de dolor y
angustia, mezcladas con sensaciones propias de la dimensión escatológica y
sangrienta de esta matriz. Paralelamente esta agresión es compensada a través de las
sensaciones de placer que se producen con el deslizamiento por el cuello uterino
hacia el final del dramático proceso (de todas maneras podríamos decir que el feto
llega potencialmente a identificarse con el falo). Así, sexo dolor y agresión
constituyen un todo dinámico que en términos experienciales pueden llegar a
fundirse o a confundirse como lo mismo. De esta manera este modelo proporciona la
34
identificación de valiosas dinámicas psicológicas que permiten la comprensión de
esta y otras desviaciones y trastornos sexuales, al mismo tiempo que ayuda a
entender de forma más clara la relación entre la angustia y la represión de los
instintos de la libido, o bien la represión a partir de la angustia y otras emociones
negativas (Grof, 1988).
Por otro lado podemos decir que el impacto que ejerce esta experiencia despiadada
sobre el pequeño organismo que está por nacer se introyecta con una clara alusión al
dolor, la violencia, y especialmente al suicido en su condición de muerte del ego.
Ante esta grave amenaza se generan una serie de violentos bloqueos y represiones
motrices que sirven como respuesta primitiva y salvaje ante el peligro para la vida.
En este hecho se parece consolidar la base natural de los inicios de la construcción
del superyó freudiano, proceso que en general se atribuye a etapas más adelantadas
del desarrollo del niño. De modo similar, también es posible esclarecer el origen
simbólico -o bien establecer paralelismos en su contenido- de otras ideas
psicoanalíticas clásicas como la vagina dentada. Para Freud este concepto designa la
atribución fantástica que realiza el niño respecto de la capacidad del órgano genital
femenino para matar o castrarlo. De acuerdo a lo que hemos visto, la percepción de
ser triturado y sofocado por la vagina materna no está lejos de la experiencia real,
produciéndose muchos casos de muerte fetal en esa instancia que justifican de forma
natural este temor. Ahora, la asociación entre vagina dentada y castración puede ser
explicada por el trauma de la pérdida del cordón umbilical apropósito del transcurso
del canal de parto a las tijeras médicas propias del parto normal. Esto nos ayuda a
comprender al mismo tiempo la presencia del temor a la castración en ambos sexos.
En esta línea Grof (1988) propone que la imagen de la vagina dentada es en realidad
una generalización de la percepción a partir de la experiencia de algunos de los
contenidos inconcientes que emergen desde esta matriz perinatal, resultando la
generalización y no la percepción lo que es inapropiado.
Por último, en lo que respecta a las zonas erógenas esta tercera matriz se relaciona
con aquellas actividades y practicas que conllevan un relajo y sensación de alivio
luego de un período importante de tensión y contención de la pulsión: en ese sentido
el tragar para la dimensión oral, o el defecar para la anal, y claramente el orgasmo
sexual en lo referido a la genitalidad son propias de esta matriz.
35
d) Cuarta Matriz Perinatal (MPB 4): Experienciar la Muerte y el Renacimiento.
36
El Territorio Transpersonal de la Mente.
37
material, de manera tal que se observan sucesos psicológicos con consecuencias
pragmáticas que superan los marcos establecidos por las leyes de la física y la
materia. Específicamente la naturaleza psicoide corresponde a esa cualidad de la
relación que se establece entre la realidad psíquica y fáctica que no puede ser
respondida desde la lógica de la causalidad. Es por ello que Jung prefirió designar a
los fenómenos psicoides como acausales. Entonces éstos pertenecerían al espectro
que se encuentra precisamente entre la materia y la consciencia humana. La
manifestación psicoide más común alude a la presencia simultánea de estados
psicológicos específicos conectados de modo significativamente coincidente con
distintos eventos en el exterior, llamados sincronicidad (Jung,2004). Podríamos decir
que la sincronía en realidad corresponde a una categoría fenomoménica más que a un
fenómeno en sí, pues abarca muchas posibilidades experienciales que se manifiestan
en muchos niveles de detalle y complejidad, no sólo en el transcurso de la terapia
holotrópica. Ahora bien, nos interesa particularmente la sincronicidad y el carácter
acasual de estos fenómenos, pues constituyen el carácter último de los arquetipos que
dominan las experiencias transpersonales. Lo que llevó a Jung a pensar que los
arquetipos constituían pautas comportamentales que definían problemáticas y
vivencias comunes a toda la humanidad, fue la significativa intervención e
interacción de estos en lo que respecta a fenómenos sincrónicos. De acuerdo con
Jung las experiencias de encuentros arquetípicos no sólo reflejan construcciones
imaginarias inconscientes sino que además tienden a representar simbólicamente las
dinámicas intrapsíquicas del sujeto. Durante los estados holotrópicos los arquetipos
no sólo son portadores de simbolismos interesantes y nutritivos para el sujeto que
experimenta, sino que también constituyen fuentes de información supraconsciente
con implicancias integradoras para la psique. En otras palabras, el carácter sincrónico
del arquetipo, no es más que una manifestación de la naturaleza tautológica del
inconsciente, en la cual los contenidos manifestados tienen la particular función de
orientar la integración psicológica de los sujetos.
38
vale la pena mencionar con el contenido místico de unidad cósmica representa un
aspecto muy importante de cualquier experiencia de amplitud consciente (Grof,
1988).
Integración Psicosomática
39
Las clásicas temáticas COEX son los recuerdos humillantes, degradantes o
vergonzosos, las experiencias de éxtasis y alegría, el rechazo, y las experiencias que
amenazaron la estabilidad vital. Ahora bien, para todas estas temáticas es posible
establecer un correlato perinatal, y al mismo tiempo una dimensión arquetípica
transpersonal que las representa. La exhaustiva descripción realizada de los
paralelismos entre las matrices perinatales y los símbolos arquetípicos que
acompañan dichas experiencias refleja de modo muy concreto esta característica
dinámica. Sin embargo, y gracias a la particularidad de la dimensión perinatal que la
configura como bisagra entre lo biográfico y lo espiritual es que también se puede
establecer paralelismos experienciales entre la dimensión del inconsciente post natal
y el territorio perinatal. Lamentablemente no contamos con suficiente espacio como
para extendernos aquí, aunque de todos modos la mención de esta doble
direccionalidad es importante.
Por otro lado, a partir de observaciones clínicas en más de cuatro mil de sesiones en
las que se utilizó dietilamida de ácido lisérgico/LSD con propósitos terapéuticos
primero, y a través de otras miles experiencias en que se utilizó la Respiración
Holotrópica después, Grof pudo comprobar empíricamente la existencia de un
criterio de emergencia de los contenidos psicológicos durante los estados
holotrópicos. Este criterio está regido por lo que él denominó “el radar interior”
(Grof, 2000), mecanismo o entidad a través de la cual se movilizan hacia la
consciencia aquellos contenidos del inconsciente con mayor relevancia psicológica,
carga emocional y mayores posibilidades de integración en la consciencia. Vale decir,
durante el curso de una experiencia holotrópica el material psicológico involucrado
siempre resulta adecuado para la persona que lo experiencia ya sea de acuerdo a sus
capacidades como ante sus necesidades psicológicamente más urgentes. Esto se
corresponde con la teleología del inconsciente descrita por Jung, la cual se manifiesta
a través de los procesos de individuación regulados por el sí mismo, como esa
entidad que tiende hacia el equilibrio, la integración de la psique y a la totalidad del
individuo con propósitos claramente autosanadores. Las implicancias disciplinares de
esto redundan en la posibilidad de casi cualquier persona para practicar la
Respiración Holotrópica con relativa independencia de su diagnóstico
psicopatológico y, en segundo lugar, en la facilitación y agilización del proceso
psicoterapéutico, ya que desliga al terapeuta de la tarea de tener que decidir qué es lo
40
adecuado para tratar en el proceso y qué no lo es, suprimiendo en parte importante
algunas de las clásicas barreras ideológicas de la disciplina psicoterapéutica.
Este fenómeno pone entonces un énfasis no menor en el rol que juega el cuerpo y sus
manifestaciones psicosomáticas en la estimulación y canalización del contenido
inconsciente emergente. Con esto se introduce una concepción bioenergética de la
psique, de la cual se desprende que ciertas emociones y representaciones específicas
tienen una carga energética que puede bloquearse en ciertas partes del cuerpo
generando entonces tensiones musculares. Esta concepción bioenergética es para
nada nueva, más bien tiene su origen en la Teoría del Carácter (1986) propuesta por
el psicoanalista Wilhem Reich.
41
desarrollo de sus síntomas y actitudes neuróticas. Esta economía sexual o energética
del individuo se refiere concretamente al equilibrio que se establece entre la carga y
descarga de energía. Los traumas originales y los sentimientos sexuales que son
reprimidos generan una carga energética, la cual si no es evacuada y perdura en el
cuerpo del sujeto, generaría tensiones musculares crónicas. De este modo se
originaría lo que Reich denominó como coraza o armadura muscular: esa tensión
muscular que cumple la función de protección en el individuo ante experiencias
dolorosas y amenazadoras por un lado, y emociones e impulsos internos reprimidos
por otro. De este modo, la supresión o represión de dichos contenidos en conjunto
con una actitud caracterológica serían la verdadera etiológica de la neurosis, en
donde el síntoma constituiría sólo una expresión externa de la tensión.
42
bioenergéticos y las correlaciones psicosomáticas que se encuentran a la bases de los
trastornos emocionales.
43
Para este autor, el énfasis psicoterapéutico debe basarse en el trabajo corporal de la
segunda capa defensiva, es decir, la capa muscular, la cual es considerada como una
bisagra o un lugar de encuentro entre las capas primera y tercera. Según Lowen
(1977) “parece lógico ocuparse en las capas primera y tercera, que se
complementan, puesto que la primera se refiere a las defensas intelectuales, y la
tercera a las emocionales. Pero esta amalgama es difícil de lograr, porque la única
conexión directa entre ambas es la capa de las tensiones musculares.” (pp.116). En
este sentido afirma Lowen que el trabajo sobre esta capa permite pasar a la capa
mental o emocional cuando sea necesario. De esta manera al tratar tensiones
musculares puede ayudar a un individuo a entender como su actitud psicológica está
condicionada por su armadura o rigidez corporal, de modo que cuando se estime
conveniente se pueden suprimir las emociones reprimidas movilizando los músculos
contraídos que refrenan la expresión. Finalmente en dicha liberación energética o
expresividad encontramos una arista fundamental para el trabajo psicoterapéutico de
la Respiración Holotrópica.
44
herramienta que posibilita una intervención segura y efectiva sobre los procesos
psicosomáticos que resultan problemáticos para el organismo.
Por otro lado, la respiración en sí misma como proceso biológico constituye un factor
esencial en la expresión y canalización de los contenidos psicológicos reprimidos
(Lowen, 1977); ya en los inicios de la terapia Reichiana y en el centro de la terapia
bioenergética la respiración profunda y continua eran entendidas como el principal
canal mediante el cual se generan los desbloqueos emocionales y las distensiones
musculares. En el núcleo de las terapias psicocorporales, la respiración es la causal
del aumento energético corporal necesario para desestructurar aquellas tensiones,
corazas y armaduras que impiden el libre funcionamiento de los sentimientos,
emociones, y procesos psicológicos del organismo.
Adolescencia y Cierre
45
adolescencia, y en general existe un consenso compartido con respecto a cuál sería el
evento más significativo de esta etapa: la constitución de la identidad. Erikson (1974)
sostiene que aquellos jóvenes que se encuentran agobiados por la revolución
fisiológica de la maduración genital y la incertidumbre acerca de los roles adultos
que deberán asumir, resultan estar muy abocados a la formación final de una
identidad. El adolescente entonces se encuentra en una rearticulación constante en la
que construye una serie de identificaciones nuevas, sin renunciar por completo a las
primeras identificaciones infantiles. En este proceso el sujeto se ve forzado a resolver
el problema de cómo conectar los roles y habilidades del pasado cultivadas en etapas
más tempranas con los prototipos y principios ideales del presente.
Hemos querido poner el énfasis aquí ya que se trata de una fase específica del
desarrollo la cual está bastante relacionada con los procesos de cierre, de
consolidación y resignificación afectiva. Es un periodo en el cual se integran aquellas
identidades infantiles y púberes (y otras más complejas) al ideal de las
identificaciones actuales más cercanas a la adultez, para generar y otorgar un sentido
de mismidad y continuidad al sujeto (Erikson, 1974). Se trata entonces de un punto
clave en la historia del sujeto debido a que ponen en juego bastante de sus
capacidades para generar una integración y articulación coherente de sus
experiencias en una estructura sólida y coherente. Un papel importante en este
46
proceso lo juega la diferenciación respecto de las figuras paternas, antes
determinantes esenciales de la identidad y en la construcción del sentido personal
(Saavedra, 2005). A través de la diferenciación el adolescente logra construir su
identidad propia sin la presión de los ideales y fantasías familiares, posicionándose a
sí mismo como el principal criterio desde donde se establecen los nuevos ideales de
desarrollo y crecimiento personal. Sin duda este fenómeno puede ser considerado
como un enfrentamiento de intereses entre el adolescente y sus figuras paternas,
resultando que para gran parte de los casos atravesar la experiencia de la
diferenciación resulte en un conflicto psicológicamente muy relevante.
El ejercicio de articular todos estos procesos nos parece que puede ser catalizado de
manera efectiva gracias al uso de la Respiración Holotrópica en tanto ésta se
constituye precisamente como una técnica psicoterapéutica que proporciona
experiencias con contenidos psicológicos que urgen por ser integrados en la
conciencia. De cierto modo vemos en la adolescencia y en el trabajo Holotrópico,
una similitud o analogía en la estructura de ambos procesos. Nos parece que si bien
la esta técnica puede ser utilizado en diversos sujetos de distintas ideologías y
culturas, su uso específicamente en personas que se encuentren en su adolescencia
tardía puede configurarse como un espacio interesante para observar como se
interrelaciones estos dos elementos. Nos gustaría observar principalmente como se
produce la integración de contenidos psicológicos inconscientes, y como se
configuran otros provistos de un sentido de totalidad, y cuál es su incidencia en ésta
etapa específica del desarrollo de una persona.
47
III. Aspectos Metodológicos
Tipo de estudio
48
que se relacionan con la comprensión de los significados atribuidos a ciertos
procesos, problemáticas y sucesos, por parte de una persona, un conjunto o un grupo
social determinado (Ruiz, 1999).
Muestra
49
sujetos entre 19 y 29 años. La muestra estubo compuesta por 5 sujetos entre 19 y 24
años. Dejamos el tamaño de la muestra abierta a ser incrementada durante el proceso
de realización de esta memoria ya que nos parece sumamente relevante no dejar de
recolectar información sobre otros sujetos que participaron en la investigación, y que
sin embargo, por problemas de recursos (tiempo), no han podido ser entrevistados
aun.
50
esquemas o ejes temáticos en los cuales interesa indagar, de manera de otorgar al
entrevistado un espacio flexible y abierto para su propio desenvolvimiento
(Fernández,1993). Además, este tipo de entrevista permite al entrevistador generar
distintos tipos de preguntas en el transcurso de la entrevista con la finalidad de
profundizar allí donde le interesa indagar (Hernández, et al, 2003).
Luego se realizaron las entrevistas pertinentes con los sujetos escogidos, las cuales
fueron grabadas y transcritas para facilitar un análisis más detallado y profundo
acerca de los contenidos registrados y las cuales se encuentran adjuntas en los anexos
para su eventual análisis.
Plan de Análisis
52
Para el análisis de los datos recogidos se utilizó el esquema o modelo propuesto por
Miles y Huberman descrito en Rodríguez Gómez (1996), el cual se desglosa el
proceso de análisis en tres principales etapas; Reducción de Datos, Descripción y
Transformación de Datos y Obtención de resultados y conclusiones.
Consideraciones éticas
IV. Resultados:
“…..me conecte con mi infancia, como el encontrarme con mi niña Interior, porque
me di cuenta que ese sufrimiento viene desde chica, desde sentirme abandonada y
rechazada por lo demás, en no ser vista y valorada en como soy realmente…. me di
cuenta que es mi niña interior la que está dolida, es ella quien sufre después de cada
perdida, me di cuenta que yo soy la primera persona que tienen que empezar a
tratarla con el amor. Y a partir de ese amor hacia mí misma, en un sentido sanador e
integrador me di cuenta que yo puedo estar sola y trascender ese patrón de
sufrimiento”
En este relato se hace evidente la identificación con una identidad infantil que se
condensa en el concepto de “niña interior”, el cual alude a ese aspecto de la
personalidad del sujeto que se arraiga o tiene su origen en la infancia y que sigue
vigente en el presente. Lo remarcable de este proceso es el hecho de que dicha
identificación genera en el sujeto una reivindicación de aspectos olvidados de sí
misma así como también acerca de sus convicciones e ideas personales. En este
sentido, se observa un enriquecimiento acerca de aspectos internos de la personalidad
55
del sujeto que no podemos dejar de relacionar con los procesos de consolidación de
la identidad.
“junto con ver mi patrón de sufrimiento vi todas mi pérdidas anteriores en las que
había terminado relaciones (amorosas) y vi como yo había ido evolucionado a
través del tiempo… de pasar de una dependencia casi absoluta en la relación, hasta
una independencia y darme cuenta que yo soy integra, que no me voy a la mierda y
no me desintegro cuando se termina la relación, si no que yo sigo siendo la misma, y
me sentí completa en ese momento”
56
Por otro lado, también son importantes en este eje aquellas experiencias del pasado
que no pudieron ser integradas u asumidas exitosamente por el sujeto, generando
emociones, prácticas y actitudes que se ven influenciadas por estos eventos. Un
ejemplo bastante claro lo constituyen los procesos de duelo no resuelto, los cuales
generan contenidos inconscientes que muchas veces no encuentran su lugar de
expresión en la vida diara. En el siguiente caso, la emoción que surgió de ese proceso
inconcluso es la rabia, e incluso podría atisbarse la idea de una culpa no
correspondida:
“Siento que la nostalgia que sentí de mi infancia estaba también muy ligada a los
recuerdos que escarbé, la niñez que tuve con mi abuelo, porque yo viví gran parte de
mi vida con mi mamá y mis dos abuelos… la extrañeza de mi abuelo, que fue como
un padre, la figura masculina y amorosa. Murió cuando yo tenía 12 años o 13 años.
No me lo esperé. Fue una neumonía fulminante. Él era un pan de Dios, nos cuidaba
a mí y a mi abuela. Yo no quise ir al funeral…. Puta que le de una neumonía a una
persona sana, y que de repente se muera, algo pasa po, ya estai cansado, hay
cuidado mucho de todas las personas, mucha carga yo creo… Pienso que tiene que
ver un poco con la resignación, con la nostalgia que siento de esa niñez con mis
abuelos. Un poco con su muerte también, y la resignación a su muerte, que cuando
chico no la procesé nada. Después ya mas grande pude aceptar un poco más,
cuando finalmente fui al cementerio a verlo… No había ido nunca. Yo me resistía a
ir a verlo. Creo que tiene que ver con la sorpresa de que haya muerto, quizás la
rabia que tengo también tiene que ver con eso… ¿Por qué se murió si todavía estaba
bien?”
57
En ese sentido las figuras paternas constituyen las principales fuentes proveedoras
de dichas percepciones, de manera tal, que la diferenciación y resignificación de
dichas figuras proporcionan a los sujetos un enriquecimiento en la construcción de la
propia identidad. En síntesis esta categoría busca dar cuenta precisamente de los
procesos mediante los cuales se genera una redefinición de la identidad, a partir de
un proceso de diferenciación o resignificación con las figuras paternas.
58
-“…. me di cuenta de que todavía quería valorarme más a mí misma, y con el
tiempo, yo quería manifestar esto a mis papas, entonces yo justamente una de las
coas que yo les hable con respecto a nuestra relación, les dije que no quería, sentía
que estaba recibiendo muchas críticas de parte de ellos y muchas cosas que tenía
que corregir y no cosas positivas. Quería sentirme valorada como persona y que me
dijeran como ellos me ven, como persona y en cuanto a eso es que pedí que ciertas
cosas cambiaran, que por favor tuvieran más cuidado en bajar un poco el nivel de
críticas y comenzar a valorarme más como persona”.
Todas aquellas tensiones o dolores musculares asociados con algún evento o trauma
psicofísico del pasado, así como con la reactivación de síntomas psicosomáticos y las
experiencias de relajación o sensaciones relacionadas al alivio de dolores y tensiones
están considerados en este eje. Desde la comprensión de lo psicosomático que aquí
se ha planteado entendemos que dichos fenómenos responden a una compleja lógica
psíquica en la cual se articulan experiencias psicológicas y físicas que determinan a
su vez flujos bioenergéticos en el cuerpo humano, que se movilizan a través de de
canales, o se bloquean buscando proteger al individuo de experiencias que pudieran
resultar amenazantes.
60
encuentran todas aquellas manifestaciones emocionales y afectivas que se
manifiestan en un nivel corporal y que tienen relación con la experimentación de
contenidos psíquicos. Además se incorporan todas las experiencias en que la
manifestación de energías inconscientes se hace evidente. No olvidar que muchas de
estas energías pueden manifestarse o plasmarse en símbolos, construcciones
arquetípicas o figuras mitológicas provenientes del inconsciente colectivo. A
continuación se presentan algunos relatos que evidencian este espectro de
experiencias:
“Empecé a ver como había sido mi experiencia y fue muy similar a como fue mi
nacimiento(….) y yo nací muy rápido nací muy agitada, mi mama llego al hospital
con la patas abiertas y yo venía naciendo, fue muy rápido y yo reconocí esa energía
en mi vida, como yo soy como naci, mi mama llego súper apurada”
De forma análoga, otro sujeto dice reconocer también que su experiencia tubo
ciertas relaciones o similitudes con el proceso del nacimiento:
“Yo siento que pasé toda la curva (…..)empezando con el viaje en la rabia, después
la nostalgia, las perdidas y la infancia, después la tranquilidad, la paz, la
reconciliación, llegando hasta el relajo. Es extraño, po, de la rabia, hacia el relajo.
61
Es la curva del ciclo del nacimiento también, lo que explicó Javier. Desde la
constricción al relajo… Las matrices”
“Lo que más me entregó la experiencia fue poder integrar sentimientos o saber que
los tengo, que antes no cachaba que eran parte mía, y no van a dejar de serlo. El
primer paso es saber si uno los tiene… Como auto descubrirse”
Ahora bien, el hecho de asumir contenidos antes rechazados conlleva a veces una
lucha interna en la que se define el lugar que ocuparán dichos contenidos. En el
siguiente ejemplo es posible observar cómo el proceso de integración afecta a su vez
reflexiones existenciales conscientes que en primera instancia no parecían tener
relación con la emoción que el sujeto estaba conteniendo y que no permitía surgir:
“me dejé llevar e inundar por esta emoción negativa, lo que me hizo entrar como en
una crisis emocional que me hizo llorar mucho, mucho, mucho. Ehhh. Esta situación
se empezó a conectar con diferentes cosas como más existenciales mías, como dónde
están mis apoyos, cuáles son mis objetivos, mis expectativas del proceso en el que
estoy sumergido desde el colegio, como algo mucho más largo, un proceso largo. Me
empezaron a aparecer imágenes y cosas que no las tenía muy presentes y que me doy
62
cuenta ahora de que las había perdido en algún momento de mi vida y que en el
fondo son esenciales para mí bienestar.”
“Me di cuenta de al querer tratarme con mas sutilezas, cambio el ritmo de mi vida,
sentí que venía muy acelerada, y me dije: quiero estar conmigo misma, cambio la
manera de relacionarme con migo mismo. Y sentí mucha fortaleza porque me sentí
plena, sentí como que había llegado a un espacio de calma mental, sentí como que
vacio mi cabeza y todo se calmó, entonces me di cuenta al haber sentido yo
manejando mi energía, sintiéndome poderosa, con mucha voluntad me di cuenta que
yo tenía mucha fortaleza, y que ya estaba, no tenia que luchar para tenerla y ser
dura conmigo misma. Solo estando tranquila conmigo mismo resultaba tener mucha
fortaleza….entonces cambié la energía en mi y cambio la manera en que yo soy en el
mundo, en cómo me manifiesto en el mundo”
“siento que yo voy evolucionando cada vez más hacia una integridad. Voy
conociendo aspectos nuevos e inconscientes y al hacerla estas cosas consientes y
darles un sentido me voy integrado, siento que me voy fusionando, creciendo”
De manera análoga, otro sujeto da cuenta también de un punto oscuro que pareciese
representar una fuente de sabiduría interna:
“Conexión con una fuente suprema tuve con ese punto oscuro desde el cual salía
colores verde azulado con morado, ese punto era como el centro del mándala que yo
soy, como que el verme, el ver esa unidad, ese centro interno me conectaba con una
fuente suprema que habita en mi..… Esa unidad me conectaba con realmente con la
eternidad pero desde el punto más cercana de mi mismo. Realmente dentro de mi
había una estaba ese centro organizado de mi ser.”
“…me di cuenta que no tenía una incertidumbre ni angustia de quien era como si
había sentido en épocas anteriores en mi vida sobre todo más cercana a la
adolescencia, en la que yo realmente sentía angustia por la incertidumbre acerca de
quien realmente yo era. En esta experiencia me di cuenta que al hacerme esta
pregunta sentía una base, siento, una identidad como más consolidada que se está
puliendo, entonces lo que yo me di cuenta fue de los grandes aspectos de mi
identidad… sentí algo muy poderoso en mi interior que era mi base, y yo estaba
sentada y empecé a ver mi energía y a manipularla con mis brazos y la veía, y me
sentí muy enraizada….me sentí muy enraizada con una base solida y aunque pasara
de todo lo que estaba viviendo en ese momento, las emociones que sentía, no tenía
angustia si no que sabia quien yo era, confiaba en quien yo era, me sentía
tranquila….”
“En el fondo para mí fue importante la Respiración Holotrópica para una reflexión
de vida. Por un lado todo el tema de espiritualidad que es algo que me
caracterizaba… me caracteriza…. me caracterizó, desde los once años en adelante,
por lo mismo se conecta mucho con mi identidad, sentí que… la identidad no la
tengo consolidada, pero si me aportó evidencia de mí que me ayuda a fortalecer mi
identidad en ese aspecto. Como buscando esos aspectos que había dejado atrás, y
que son importantes porque son míos. Me ayuda a tener evidencia de mi, a
reconocer un aspecto importante de mi identidad… Le tengo que dar una
importancia, me importa estar conectado con mi espiritualidad… Es entenderme a
mí en algo que es mucho mayor a mí, no sólo quedarme en el yo, yo, y yo, como lo
estaba haciendo antes”
65
V. Conclusiones:
66
carácter temporal. Por un lado encontramos bastantes experiencias relacionadas con
sucesos de la vida de los sujetos ubicados en el pasado, de los cuales los sujetos
realizan una determinada interpretación y resignificación según el caso, y por otro
lado, existen varias experiencias que apuntan hacia una comprensión actual de la
personalidad de los sujetos, orientada a integrar aspectos que tal vez se desconocían
o permanecían ocultos sin desarrollarse, y que sin dudas los sujetos los perciben con
elementos constitutivos de ellos mismos. En ambos casos se trata de experiencias que
suponen importantes procesos de integración que se relacionan en definitiva con los
procesos de cierre de la adolescencia.
Por otro lado, podemos identificar otro tipo de experiencias que también ayudan a
que dicho proceso sea aun más completo y abarcativo. Muchos de los sujetos
67
comentan experiencias significativas para ellos que se relacionan con eventos
pasados que aportan información valiosa a cerca de su personalidad y su estructura
actual. Ahora bien, en los diversos casos analizados, dichas experiencias terminan
por generar, según los sujetos, un fortalecimiento del autoconcepto. La reedición de
experiencias doloras, traumáticas, recuerdos olvidados de la infancia, perdidas,
omisiones afectivas, etc., en su conjunto representan en el contexto de la Respiración
Holotrópica, una posibilidad importante para la resignificación de contenidos
olvidados por el sujeto. Dicha posibilidad genera una integración heurística de
aspectos remitidos a una dimensión inconsciente, la cual no solo posibilita una
comprensión más amplia acerca de la historia vital del sujeto, sino que además en
este caso, permite que el tránsito hacia la adultez se vea fortalecido por las
implicancias integrativas recién mencionadas.
Por último otro aspecto bastante relevante en los procesos de cierre, tiene que ver con
las resignificación y diferenciación de las figuras paternas. Como bien se ha
mencionado, las figuras paternas hasta antes del inicio de la adolescencia constituían
las principales fuentes proveedoras de identidad, por lo tanto, la consolidación de
esta alude necesariamente a procesos que a su vez integren y cierren de cierta manera
las diversas significaciones que se ha tenido sobre las figuras paternas a lo largo de la
adolescencia. En este sentido las experiencias obtenidas no solo dieron cuenta de
procesos de resignificación y reconciliación, sino que además, arrojaron luces acerca
de la relevancia que tienen las figuras paternas en como los sujetos se perciben y
como quieren ser percibidos. Se trata entonces de un espacio y un lugar para la re
negociación de las relaciones parentales, las cual según los sujetos resultan
significativas para la definición de ellos mismos.
Hasta este punto nos parece que la cualidad y las propiedades de las experiencias
relacionadas con eventos pasados proporcionan suficientes contenidos como para
comprender el sentido y el aporte que estas tuvieron en relación a los procesos de
cierre de la adolescencia. En sí mismas son experiencias bastante significativas que
apuntan desde la integración de los sucesos personales de la historia de cada sujeto,
al el enriquecimiento en la comprensión acerca del de su propia identidad.
Por otro lado, tenemos experiencias que aluden a una integración de aquellas
herramientas, potencialidades, recursos o simplemente contenidos relacionados con
68
la personalidad de los sujetos, que más que arraigarse en un pasado, tienen su origen
en una dimensión inconsciente arraigada en el presente. Son experiencias que
otorgan valiosa información acerca de la personalidad de cada sujeto y que resultan
bastante significativas para cualquiera, sin embargo aun mas para aquellos que se
encuentren un tránsito como el que supone un cierre de la adolescencia.
Unos de los principales canales mediante los cuales se expresa la energía contenida
en el inconsciente, es a través del cuerpo. La Respiración Holotrópica genera un
movimiento de energía que muchas veces encuentra en lo psicosomático su mejor
manera de expresión. Lo relevante de las experiencias observadas al respecto, es que
dichos procesos adquieren una significación particular según los propios aspectos
psicológicos de los sujetos. Muchas de las tensiones y dolores musculares ubicados
en puntos específicos del cuerpo como el abdomen, las piernas y la garganta,
contenían un correlato psicológico específico que trascendía la experiencia y que los
sujetos podían identificar en el pasado. Lo que se intenta rescatar entonces es el
carácter simbólico de este tipo de experiencias, y en qué medida los sujetos lograron
dar cuenta de la relación que estos dolores tenían con la manifestación de contenidos
y energías inconscientes. Básicamente los sujetos comentan que este tipo de
experiencias resultó proporcionar información valiosa acerca de las dinámicas del
inconsciente, específicamente con la represión y acumulación corporal de material
afectivo.
Uno de los motivos más recurrentes tras las experiencias observadas hace relación
con procesos en los cuales la persona tiene la sensación de movilizarse hacia una
integración, maduración y cristalización de la personalidad. En este sentido los
sujetos frecuentemente comentan acerca de experiencias de intensa integración de
aspectos inconscientes que apuntan hacia una identificación con la totalidad de la
psique; sentimientos y afectos omitidos, , integración y resignificación de aspectos
evaluados por los sujetos como negativos, disruptivos o amenazantes, identificación
con aspectos positivos de la personalidad; cualidades, recursos, herramienta,
potencialidades, etc. En síntesis son experiencias que apuntan a una reevaluación del
auto concepto, en el sentido que se integran nuevos aspectos y dimensiones omitidas
que influencian en la imagen que los sujetos tienen de ellos mimos. Ahora bien, la
particularidad observada de estos procesos integrativos es que los sujetos
69
espontáneamente se identifican con ellos como una especie de tendencia propia hacia
la totalidad de la personalidad. Dicha connotación nos parece sumamente relevante
para nuestra investigación ya que da cuenta del carácter heurístico de las
experiencias suscitadas por la Respiración Holotrópica.
70
identidad, si no de la totalidad de la psique. En este sentido podemos establecer que
las experiencias suscitadas por la Respiración Holotrópica en adolescentes tardíos, no
solo genera un espacio importante de resignificación y consolidación identitaria, sino
que además proporciona información valiosa acerca de si mismos con lo cual, se
facilitan los procesos de cierre con la confianza que produce rescatar los aspectos
omitidos de la personalidad.
En este sentido consideramos que el modo en que se han asociado las variables
propuestas en este estudio, a saber, Respiración Holotrópica y Procesos de Cierre de
la Adolescencia, ha proporcionado elementos y datos significativos que permiten
concluir que la Respiración Holotrópica genera una importante incidencia positiva en
los procesos de cierre, facilitando su desarrollo. Temas como lutos no resueltos,
experiencias pasadas inconclusas e integración de aspectos inconscientes resultaron
tener un valor inusitado para aquellos que decidieron participar de la experiencia.
VI. Discusión:
71
muerte están presentes en todos los grupos humanos desde siempre y han sido
abordados de formas muy diversas a través de la historia.
Según Soriano (2009) esta exageración por el motivo externo del proceso de
transición se debe principalmente a la difuminación de los límites entre la niñez, la
adolescencia y la adultez, haciendo necesario que dicho proceso se evidencie ante los
ojos del Otro (social) con la intención de que éste valide la transformación inherente
al tránsito. De esta forma vemos expresada una pérdida del dato experiencial del
proceso, de la vivencia única de trasformación que experimenta el sujeto inmerso en
el cambio. Si entendemos que toda trasformación conlleva una crisis, lo que nos
queda por afirmar es que actualmente estamos alejándonos de la posibilidad de
desarrollar los contenidos psicológicos que se despliegan en esa crisis, pues en su
lugar hemos instaurado el tótem de ritos formalistas basados en experiencias
colectivas que abarcan casi únicamente el sentido externo de la vivencia.
72
Los autores pensamos que la serie de conductas disruptivas asociadas con la
adolescencia, como lo son el tabaquismo y alcoholismo precoz o las conductas anti
sociales, sostienen una relación directa con la imposibilidad de manifestar en
actividades óptimas o adecuadas los contenidos psicológicos propios del proceso de
cambio desde la adolescencia a la adultez, constituyéndose como síntomas de la
lejanía de los ideales de salud psicológica en que se lleva este proceso.
Por otro lado, los fenómenos descritos por el antropólogo cultural Arnold van
Gennep (1960) como Ritos de Paso corresponden a prácticas ceremoniales arcaicas
que se han desarrollado durante miles de años en diversas partes del mundo con el
propósito de redefinir y trasformar a uno o más sujetos dentro de un colectivo local
cultural. De acuerdo con Gennep, los ritos de paso se celebran en momentos críticos
en la vida de los miembros de un grupo y cumplen la función de orientar al sujeto a
resolver de forma adecuada –la mayoría de las veces impuesta- la problemática
subyacente a la transformación.
Los ritos de paso poseen una connotación psicoespiritual bastante relevante, hecho
que se evidencia en la serie de técnicas desarrolladas por el colectivo cultural con el
fin de alterar la consciencia y generar estados holotrópicos (tecnologías de lo
sagrado) asociados a experiencias de muerte y renacimiento que implican el surgir
de una nueva condición en la personalidad de la persona involucrada en dicha
práctica. Supuestamente, la persona que regresa del viaje propuesto como rito de
paso no es la misma que se inició en el proceso. El hecho de ser sometido a esta
intensa experiencia de transformación psicoespiritual hace que la persona construya
una conexión vivencial y experiencial con los motivos que convocaron al rito
(cambios en el cuerpo etc.) y a su vez con dimensiones de la existencia que aquí
hemos entendido como transpersonales y que son multiculturales (Grof, 1994).
Ahora bien, en las sociedades actuales industriales no tenemos algo así como un rito
de paso que dé cuenta de los tránsitos entre ciclo y ciclo en el desarrollo vital, sin
embargo, es probable que “rituales o costumbres, bien seleccionados, entrañen para
los chicos vivencias satisfactorias” (Alegret, pág 45).
73
que los autores, de acuerdo con las experiencias que se analizaron en este estudio,
proponemos situar a la Respiración Holotrópica, dada su dinámica inherente de
integración psicológica, como una posibilidad de ritualizar el tránsito desde la
adolescencia hacia la adultez en una práctica que involucre de forma innata los
contenidos psíquicos implicados en el proceso maduracional.
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principalmente a su cercanía con el ideal de salud entendido para éste momento del
ciclo vital.
Es por ello que en este estudio se implicó la noción de Potencial Curativo, ya que en
el curso de una sola sesión sólo es posible dar cuenta de la sanación de algunos
75
aspectos de la personalidad de los participantes a partir de sus propios relatos,
mientras que en un estudio longitudinal podría evaluarse el Potencial Transformador
de la respiración Holotrópica en el contexto del ciclo vital.
Por otro lado, respecto a la muestra es importante el hecho de que gran parte de la
ella se haya constituido por estudiantes de psicología. Esto influyó de forma decisiva
en el lenguaje utilizado para narrar sus experiencias, y a la vez de forma positiva
facilitó a los autores la tarea de indagar a cerca de los contenidos aquí implicados. Si
bien esto en definitiva fue una ayuda, se podría argumentar que la muestra no consta
de una variabilidad heterogénea que la haga representativa de los adolescentes
chilenos. Sin embargo, lo que aquí se ha buscado lograr es acceder a experiencias
profundas y a individuos capaces de narrarlas con coherencia. Los conocimientos del
campo de la psicología que algunos de nuestros entrevistados poseen de todas
maneras aumentó la calidad de sus descripciones. Hemos priorizado calidad antes
que cantidad.
76
para futuras investigaciones en esa línea pues es concluyente respecto del potencial
de integración y la cercanía que tienen los resultados de la práctica de la Respiración
Holotrópica con un cierre adecuado de la adolescencia. De este modo, es esperable
que los resultados en relación a las mejoras en torno a psicopatologías precisas sean
positivos. De todas maneras, un estudio que aborde la psicopatología ha de ser de
carácter longitudinal y no transeccional, pues, como ya dijimos, esto permitiría
evaluar la eficacia de esta herramienta en términos del proceso de trasformación que
facilita su práctica en serie y no aisladamente.
-Alegret, Joana (2005) Adolescentes: Relaciones con los Padres, Drogas, Sexualidad
y Culto al Cuerpo. Editorial GRAO, Colección Familia y Educación
-Assoun, P.L. (1982). Los grandes descubrimientos del psicoanálisis en Historia del
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Treatment. New York: John Wiley.
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-Vaughan, Frances (1979). “Transpersonal Psychoterapy: Contex, Content, and
Proces”. En Journal of Transpersonal Psychology nºII. Pp.101 a 110.
IX. Anexos:
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Las respuestas al siguiente formulario son de ayuda para el facilitador, y
serán tratadas de forma estrictamente confidencial. Por favor conteste de manera
completa, y elabore en el reverse de la hoja cuando sea necesario.
2. Esta Ud embarazada?
7. Hay alguna otra cosa que debiéramos saber de su estado físico o mental?
Nombre
Edad
Fecha
Firma _____________________
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Telefono
Ocupación
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