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DE TAMAULIPAS, A. C.
ANTOLOGÍA
EDUCACIÓN PARA LA SALUD I
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UNIDAD I
MÉTODOS Y MEDIOS DE EDUCACIÓN PARA LA SALUD
1.1 Universo
Las concepciones sobre los límites y los contenidos del universo de la salud pública han
variado a lo largo de la historia. Asimismo, las definiciones que han propuesto para las
dos dimensiones de la salud pública son el producto de una evolución histórica en la cual
se han ido conformando distintos modelos conceptuales sobre el conocimiento y la acción
en este campo. Dado que la historia del pensamiento no es una mera progresión de
concepciones, muchos de estos modelos persisten en la actualidad. Conviene, por ello,
conocerlos. (Frenk, 2018).
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Imagen No.- 1.- “El Universo de la Salud Pública”. (Frenk, 2018).
1.2 Objetivo
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sus conocimientos, valores y habilidades que les permitan desarrollar capacidades para
adecuar sus comportamientos a la realidad. Y ello se produce a través de sus propias
experiencias, vivencias y conocimientos, reorganizándolos y modificándolos ante los
nuevos conocimientos o experiencias que se dan en el proceso educativo.
En la educación, los contenidos son los factores relacionados con los comportamientos
humanos. Estos factores pueden ser ambientales (grupos sociales, condiciones de vida,
recursos y modelos culturales) y personales (creencias, actitudes, valores y habilidades).
Todos ellos influyen en las capacidades y comportamientos de las personas. Para que la
persona aprenda se considera esencial un aprendizaje significativo, la persona aprende
desde sus experiencias, sus vivencias, sus conocimientos reorganizándolos y
modificándolos según sus nuevas informaciones y experiencias que se dan en el proceso
educativo. (Riquelme Pérez, 2012)
Para que la situación de enseñanza-aprendizaje sea eficaz, las personas deberán: a) ser
más conscientes de su situación (conocer y expresar su situación); b) profundizar en ella
(aumentar los conocimientos, analizar causas y reflexionar), y c) actuar (desarrollar
recursos y habilidades, tomar decisiones, experimentar la realidad, evaluarla y
reajustarla). En resumen, se trata de facilitar que las personas conozcan la situación en la
que se encuentran y hablen de ella. Y para eso, hay que ayudar a pensar, más que
decirles lo que tienen que hacer.
OBJETIVOS
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hechos, principios. Se refiere al saber; área emocional: valores, actitudes, normas.
área de las habilidades: cognitivas, habilidades personales y sociales. (Riquelme
Pérez, 2012)
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actitudes y habilidades para comprender y abordar estas necesidades en salud y los
factores con ellas relacionados.
Los escenarios o ámbitos de intervención identifican los lugares donde distintos grupos de
población viven, conviven, acuden, se reúnen y/o trabajan puesto que, para actuar con
eficacia, las intervenciones de promoción de salud se deben desarrollar e integrarse en
los espacios de sociabilidad más habituales y cotidianos.
Los escenarios más importantes son los servicios sanitarios (atención primaria y
especializada, salud mental y otros) y sociales, el medio escolar (centros de educación
infantil, primaria y secundaria, de personas adultas, universidades y otros) y laboral y el
ámbito social (entidades sociales, tejido asociativo…). (www.msssi.gob.es, 2003)
ENFOQUE DESDE LA
NECESIDADES ÁREAS DE INTERVENCIÓN
PROMOCIÓN DE SALUD
Problemas de Enfermedades crónicas Atención centrada en la calidad
salud Discapacidades de vida.
Derechos y deberes de los Educación de los pacientes y
pacientes afectados centrada en sus
expectativas, creencias y
valores dirigida a la asunción de
decisiones responsables.
Oferta de recursos y servicios.
Estilos de vida Alimentación Promover comportamientos
Actividad física saludables.
Sexualidad Facilitar que las opciones
Tabaco y otras saludables sean las más fáciles
drogodependencias de tomar.
Estrés Modelos socioculturales
favorables.
Transiciones Infancia y adolescencia Favorecer las condiciones para
vitales Inmigración el desarrollo de la identidad
Cuidado de personas personal y el proyecto de vida.
dependientes Oferta de recursos y servicios.
Envejecimiento Modelos socioculturales
favorables.
Desarrollar habilidades
personales y sociales:
afrontamiento de problemas
manejo de emociones,
comunicación…
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Estrategias Entornos saludables Facilitar la coordinación
multisectoriales Escenarios promotores de intersectorial y el trabajo en red.
salud Facilitar el acceso a las
Equidad y desigualdades en personas y grupos en situación
salud de desigualdad.
Tabla No. 1.- “Necesidades/Áreas de Intervención y su Enfoque desde la Promoción de Salud”.
(www.msssi.gob.es, 2003)
1.4 Procedimiento
Durante el último siglo muchos autores han conceptualizado la educación para la salud, y
en todas ellas se puede identificar un objetivo común el cual es: la modificación, en
sentido positivo, de los conocimientos, actitudes y comportamientos de salud de los
individuos, grupos y colectividades. Este cambio en el comportamiento se logra al
modificar los conocimientos y las actitudes.
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Al ser el primer nivel de atención el contacto inicial de los individuos con el sistema de
salud, es prioritario implementar la educación para la salud, en función de la promoción y
la prevención de la enfermedad, para dirigirla especialmente a la población sana.
La educación para la salud debe ser una herramienta más del quehacer diario del
personal de salud, y convertirse en una parte indivisible entre la relación del individuo y la
comunidad con los servicios de salud. La educación para la salud permite la transmisión
de información, y fomenta la motivación de las habilidades personales y la autoestima,
necesaria para adoptar medidas destinadas a mejorar la salud individual y colectiva.
Supone comunicación de información y desarrollo de habilidades personales que
demuestren la viabilidad política y las posibilidades organizativas de diversas formas de
actuación dirigidos a lograr cambios sociales, económicos y ambientales que favorezcan a
la salud. (Redondo Escalante, 2004)
EDUCADOR EN SALUD
Es toda aquella persona que contribuye de forma consciente o inconsciente a que
los individuos adopten una conducta en beneficio de su salud. En este sentido es
importante rescatar el papel de la familia, el personal de salud y los docentes de
los centros educativos.
MENSAJE
Debe estar basado en la evidencia científica adecuada a la capacidad de
aprendizaje del que lo recibe.
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Se transmite directamente a través de la palabra oral o escrita, o por medio de la
imagen, e indirectamente a través del ejemplo que se deriva de las conductas y
actitudes del educador en salud.
RECEPTOR
Es el individuo o grupo de personas a la que se dirige la educación para la salud.
(Redondo Escalante, 2004)
ENSEÑANZA
Las actividades de enseñanza buscan desarrollar las facultades individuales para
conseguir los objetivos de la acción de capacitación.
APRENDIZAJE
Es un proceso que se construye en función de las experiencias personales y que
cuando es significativo, produce un cambio, duradero en la forma de actuar,
pensar y sentir de las personas.
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NIVELES DE INTERVENCIÓN
Las técnicas educativas deben ser adecuadas a los objetivos que nos proponemos y a los
contenidos que desarrollamos. Estas son:
Técnicas de análisis: ayudan al grupo a pensar y facilitan que cada cual encuentre
sus propias soluciones: analizar situación y causas, actitudes, sentimientos... Se
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utilizan con mayor frecuencia: análisis de textos, análisis de problemas y
alternativas de solución, discusiones de distintos tipos (en grupo pequeño o
grande, abiertas o estructuradas).
Otras técnicas: como son investigaciones realizadas fuera del aula, distintos tipos
de trabajos en grupo, ejercicios, tareas para casa. (Riquelme Pérez, 2012)
1.6 Educador
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transmisión de mensajes, la escucha y recepción de mensajes y la respuesta.
(Riquelme Pérez, 2012)
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indirectos (visuales: carteles, vallas, folletos, cartas circulares, prensa, internet; sonoros:
radio y mixtos: cine, vídeo, televisión).
Material sonoro: apela en forma predominante al sentido del oído de las y los
destinatarios, transmitiendo un mensaje o contenido educativo (ejemplo: radio,
grabaciones...).
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Actividades de Aprendizaje de la Unidad I
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UNIDAD II
ELEMENTOS DE LA EDUCACIÓN EN SALUD
2.1 Información
La buena educación sanitaria se basa en hechos. No sería correcto decir <<creo que la
nutrición deficiente es un problema porque muchas madres no saben qué alimentos son
buenos para sus hijos». Tiene que haber hechos. ¿Cuántos niños están mal alimentados?
¿Qué entendemos por nutrición deficiente? ¿Cómo se mide o se comprueba ésta?
¿Cuántas madres saben cómo deben alimentar a sus hijos? ¿Cuántas no saben? Si
muchos niños están mal alimentados ¿es la falta de conocimientos la única razón?
Necesitará esta información al iniciar un programa para poder medir fácilmente, cuando
éste termine, cualquier cambio o mejora.
Cuáles son los problemas más importantes, desde el punto de vista de la persona,
el grupo o la comunidad a la que se presta ayuda.
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Qué prácticas pueden haberlos causado.
Para obtener esta información, tendrá que estar familiarizado con la comunidad donde
trabaja. Entre otras cosas, necesitará conocer:
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LA IMPORTANCIA DEL ACOPIO DE INFORMACIÓN
Una familia no decidirá construir una nueva casa sin investigar antes la disponibilidad de
terreno y el costo de los materiales. Un médico no comenzará a tratar a un paciente sin
investigar antes la naturaleza de su enfermedad, mediante métodos como la observación,
las preguntas y las pruebas de laboratorio. De igual modo, los agentes de salud
dedicados a la educación sanitaria deben investigar cada problema antes de iniciar un
programa de actividades para abordarlo. He aquí algunas razones para actuar de ese
modo.
Hay tres maneras principales de reunir información sobre las personas, los grupos y las
comunidades. En primer lugar, por observación, es decir, mirando y escuchando. En
segundo lugar, mediante entrevistas, que implican conversaciones y preguntas. En tercer
lugar, pueden consultarse registros y documentos, que contienen por escrito las
observaciones y experiencias de otros.
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ejemplo, en relación con el problema de las enfermedades trasmitidas por el agua, sería
útil entrevistar a la gente para saber de dónde sacan el agua y cómo la conservan. En
segundo lugar, sería conveniente observar las diversas fuentes locales de agua para ver
si, en realidad, la gente las utiliza como han dicho en la entrevista. Por último, los registros
de la clínica darán una idea del número de personas que padecen efectivamente
enfermedades transmitidas por el agua. (apps.who.int, 1989)
2.2 Motivación
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En cualquiera de los casos, como señalaran Skinner (1981) y Teitelbaum (1983), la
motivación en la forma de evento de estímulo no se puede concebir como energía, mucho
menos como impulso, porque justamente un impulso no es un estímulo, ni equivale a un
estado fisiológico o psíquico particular. En consecuencia, carece de sentido asegurar que
la motivación para comportarse viene determinada por un estado de privación, necesidad
o saciedad en el que se encuentra un organismo en un momento del continuo de
interacción, porque es incorrecto aplicar la noción de estado de privación o saciedad,
considerando que uno u otro es el resultado de diferentes operaciones experimentales o
de la vida cotidiana a las que hace frente un organismo, las cuales podrían eventualmente
propiciar ciertos estados que convencionalmente se conocen como sed, hambre, apetito
sexual, etcétera. (Piña López, 2009)
En el caso concreto del concepto de motivación, cuando se dice que una persona se
muestra motivada a comportarse de determinada manera, se dice que es una persona
que se inclina o es propensa a hacer algo o a comportarse de cierta manera; imaginemos
a una persona motivada para estudiar y obtener una calificación aprobatoria u otra
motivada para prevenir el riesgo de infección por VIH, haciendo uso del preservativo. En
ambos ejemplos se tiene a personas de las que sería posible inferir, a partir del ejercicio
instrumental de sus comportamientos, que están motivadas, de forma tal que es mediante
un proceso de abstracción que se determina una menor o mayor motivación para hacer
algo o comportarse.
De las palabras de motivación se pregona su “fuente”, esto es, se dice por qué y con base
en qué operaciones una persona está menos o más motivada para comportarse de tal o
cual manera: presentación o retiro de eventos de estímulo, que propiciarán estados
particulares de saciedad o privación. Tales operaciones tienen que ver con las
condiciones de estímulo que afectan la efectividad de las consecuencias mediante el
propio comportamiento. Sin embargo, aquí es preciso subrayar que no hay que confundir
la motivación como una inclinación o propensión a…, con las operaciones que hacen
menos o más probables las ocurrencias de una clase de comportamientos. Son las
operaciones las que en todo caso permitirían identificar los procedimientos implicados en
el contexto de una situación natural o controlada. (Piña López, 2009)
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¿POR QUÉ INVESTIGAR?
Es indudable que pueden existir múltiples respuestas posibles a esta simple pregunta.
Desde aquellas de carácter personal como “para tener prestigio profesional, o sentirse
bien, o alcanzar reconocimiento, o para publicar, obtener financiamiento, o viajar a
congresos”; pasando por otras muy nobles como “para ser parte del conocimiento, o
hacer crecer nuestra profesión, o fortalecer una disciplina, o beneficiar a la población, u
ofrecer lo mejor a nuestros usuarios”; hasta algunas muy profundas y de significado muy
técnico como “para generar conocimiento útil, o fundamentar nuestras acciones, o invertir
en lo necesario, o evitar riesgos, o fundamentar las prioridades en salud, o influir en la
economía”, etc.
No obstante todas las posibles motivaciones, es indudable que para comenzar se requiere
de una idea de investigación, la que puede aparecer de múltiples fuentes, como del
contacto con los pacientes, de la lectura de bibliografía especializada, a partir de una
discusión con colegas, de la asistencia a congresos, de la experiencia del investigador,
etc. (Manterola & Otzen H., 2013)
La definición del sentido de la educación requiere una tarea previa: establecer sus
características diferenciales. Nos encontramos ante la definición de un concepto que
delimita el objeto central de la Educación para la Salud. Una definición insuficiente de
educación, nos llevaría a una definición de EpS inadecuada.
Debe establecerse una primera diferencia. Hablamos de educación como hecho, y como
reflexión teórica o conceptualización de un hecho. Se abre así la panorámica que
considera la educación como objeto, y por otra parte, la ciencia que sistematiza los
conocimientos del hecho educativo. “Las notas conceptuales de cambio, crecimiento, o
cambio progresivo no explican adecuadamente lo que entendemos por educación”. El
proceso educativo no se identifica con “cambio” o el vago concepto de evolución o
desarrollo..., el mero desarrollo o cambio no implica, en cuanto tal, una modificación
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cualitativa favorable al individuo. Hay desarrollos buenos y sanos, pero también malos o
nocivos.
La educación necesita de ayuda, pero la decisión interna del discente es decisiva; surgen
dos vertientes la heteroeducación y el autoeducación. Se podría decir con acierto que la
noción de educación, en sus orígenes, es simbiótica entre educare y educere.
La educación como hecho, por otra parte, y la reflexión sobre ella es una evidencia que
aparece en las diversas formas de cultura como un integrante de la vida de los grupos
sociales y de supervivencia histórica. Los modelos son diferentes según los grupos
étnicos que se analicen, y según qué época se considere.
REFERENCIA AL HOMBRE
Los animales pueden cambiar e incluso mejorar con el adiestramiento, las plantas
sometidas a un cultivo cuidado producen abundantes frutos, pero solo el hombre puede
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reflexionar sobre sí y su entorno, solo él puede “estar presente” ante sí mismo e
interrogarse sobre el modo de mejorar la realidad. La racionalidad humana permite la
generación de la cultura, la integración de los conocimientos, los modos de relación y
formas de vida, el lenguaje, el trabajo, la autonomía y la libertad. La transmisión de esta
cultura, la mejora de la sociedad y de los hombres se hace a partir de la educación. Por
consiguiente, una nota o característica diferencial será, por obvio que parezca, la
referencia al hombre.
Es por esto que la “noción genérica de aprendizaje en cuanto expresa sin limitación todo y
cualquier cambio de conducta no equivale siempre a educación. Por la simple razón de
que no todo cambio de conducta es de suyo educativo”. (Escortell Mayor, y otros, 2009)
INTENCIONALIDAD
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Intencionalidad en el educador y en el educando: restringe la noción de educación,
no tendría sentido designar por educación la influencia madre-hijo o la
autoeducación en sentido estricto.
OPTIMIZACIÓN
PROCESO
El comportamiento humano, como fenómeno más amplio que el propio hombre y, por
tanto, integrador de éste, puede reducirse a su premisa más simple si se contempla bajo
la categoría de “relación”. La relación humana es, en definitiva, lo que define a la realidad
social de las mujeres y los hombres. De ahí que la realidad relacional y su fenomenología
concurrente (elementos, influencias y consecuencias de dicha realidad) protagonizada por
el hombre, deba ser objeto sobre el cual se aplique el conocimiento de las ciencias
humanas”.
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La consideración de la educación como relación nos conduce a la dimensión constitutiva
de la persona y a la valoración de la educación como diálogo: “la persona, como es
sabido, no solo es capaz de establecer relación con las cosas, con el mundo natural
transformado en los tres pilares fundamentales de la cultura (la ciencia, la técnica y el
arte), sino que va a depender esencialmente de la relación que establezca “con el otro” y
“con los otros”. El “ser con” no es una disposición que la persona adquiera en el
transcurso de su desarrollo existencial, sino que es un rasgo absolutamente connatural y
necesario que posibilita, desde la misma esencia de la persona, el que ésta llegue a ser lo
que es [...] en efecto, el valor en la existencia del yo (como salida de sí mismo) del
encuentro y de la comunicación interpersonal, puede considerarse una cuestión nuclear
de la reflexión filosófica, antropológica y psicológica de nuestro tiempo que se repite,
desde perspectivas distintas, en todos los autores: desde el personalismo humanista
(Scheler, Mounier), el dialogismo de (Buber, Marcel, Levinas), el trascendentalismo
(Heidegger), hasta la reflexión neoescolástica (Coreth, Marecha, Rahner, Zubiri o
Caffarena)”. (Escortell Mayor, y otros, 2009)
SOCIALIZACIÓN
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AYUDA, SERVICIO O AUXILIO, BÚSQUEDA DE LA FELICIDAD
2.4 Ventajas
Con este modelo, las personas son capaces de asociar rápidamente sus acciones, con
los efectos. (v.g.: una relación sexual con una enfermedad venérea; estar en contacto con
alguien que tiene gripe y tener la gripe, etc.). En el momento actual, la patología
prevalente es la crónica y degenerativa con factores causales artificiales (tabaco, plomo,
mercurio, productos generados en los procesos de producción industrial, etc.),
inespecíficos (muchos de estos factores pueden estar implicados en la génesis de
muchos problemas de salud) y de acción lenta (todos conocemos el tiempo que tardan en
provocar efectos los agentes carcinogénicos del tabaco, por ejemplo). De tal manera que
las personas no asocian sus acciones con los efectos, dificultando las acciones de EpS.
Además, con el avance de la ciencia ha habido una mejora en el conocimiento de estos
factores, se reconoce la multicausalidad y se enfatiza la importancia de los factores
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sociales y psicológicos, en definitiva, el “estilo de vida”, en la génesis de los problemas de
salud. (ocw.unican.es, 2017)
Si aceptamos que esto es así, la siguiente pregunta que nos podemos hacer es: ¿qué
herramientas tiene el sistema sanitario para influir en las conductas que conforman el
estilo de vida?
Las vacunas constituyen hoy en día una de las herramientas más importantes de la Salud
Pública, que han permitido conseguir notables mejoras en la salud. Incluso algunas
vacunas han conseguido erradicar enfermedades como la viruela. Sin embargo, el
sistema inmune no reacciona, que se sepa, frente a las múltiples agresiones contra el
normal funcionamiento de los organismos generados por las conductas de riesgo. De
forma que la síntesis de vacunas es algo que queda descartado, al menos por el
momento. (ocw.unican.es, 2017)
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tomo una pastilla y ya no actúan los agentes cancerígenos del tabaco. O tengo que
preparar un examen y sólo puedo dormir 3 horas al día, pero me bebo una solución y me
siento como si hubiera dormido ocho horas y, además no repercute sobre mi salud. Es
evidente que estos ejemplos entran más en la esfera de la magia o los despropósitos que
en supuestos científicos. Por tanto, ¿qué nos queda para influir en los estilos de vida?
2.5 Obstáculos
Las principales causas de la carga de enfermedad, tanto a nivel mundial como en nuestro
entorno, tienen unos determinantes y factores de riesgo comunes y abordarlos de forma
conjunta e integradora mejora tanto el impacto de las acciones de promoción y prevención
como su eficiencia. Se dice que los cinco factores de riesgo que suponen una mayor
carga de enfermedad en la región de Europa occidental son tabaquismo, hipertensión
arterial (HTA), obesidad, abuso de alcohol e inactividad física.
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Los factores de riesgo tienden a asociarse en una misma persona de manera que la
presencia de uno aumenta el riesgo de padecer algunos otros. Esto apunta a la existencia
de determinantes de la salud comunes subyacentes. (www.msssi.gob.es, 2014)
Por tanto, existe una clara necesidad de abordar la intervención sobre los principales
factores de riesgo de enfermedades crónicas no transmisibles de forma integral y
multisectorial. La ganancia potencial en salud, tanto individual como poblacional,
utilizando este abordaje integral, sería sustancial.
Por último, existen importantes diferencias en los estilos de vida y los determinantes de la
salud en función de la edad, el sexo y la posición socioeconómica, cuestiones todas ellas
que se deben abordar específicamente. (www.msssi.gob.es, 2014)
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UNIDAD III
PROMOCIÓN Y DESARROLLO SOCIAL
3.1 Conceptos
PROMOCIÓN SOCIAL
DESARROLLO SOCIAL
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bienes de consumo y sufran menos las penalidades impuestas por los embates de la
naturaleza, la enfermedad y los riesgos a los cuales estamos expuestos.
3.2 Objetivos
Nos queda claro que, en la declaración general de la Ley, los derechos sociales son
equitativos, sin considerar el nivel de ingreso, es decir, se incluye a los pobres y no
pobres, tal como se establece el Reglamento de la Ley de Desarrollo Social:
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Fortalecer el desarrollo regional equilibrado y garantizar las formas de
participación social en la formulación, ejecución, instrumentación y evaluación y
control de los programas de desarrollo social. (Chávez Gutiérrez, 2011)
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mayor medida al ámbito familiar. Sin embargo, la salud es, además, un bien fundamental
del desarrollo y bienestar social, y un sector creciente de la economía.
Durante su evolución, los SS han adoptado diversas formas y modos de operar; empero,
el principio rector que los origina y guía es el de proteger, mejorar y restablecer la salud
de los individuos; sin él los SS no tendrían razón de ser. Dicho objetivo consiste, primero,
en lograr el mayor nivel posible de salud entre la población y, segundo, en reducir las
diferencias (desigualdades) de salud entre los grupos poblacionales, es decir, lograr la
equidad de las condiciones de salud. Más aún, de acuerdo con la Organización Mundial
de la Salud (OMS), existen otros objetivos fundamentales que deben considerar los SS,
como cualquier otro sistema social: a) responder a las expectativas legítimas de la
población y b) lograr la equidad en la contribución financiera que los sistemas requieren
para funcionar. (Tapia-Cruz, 2006)
La capacidad de respuesta del sistema se refiere a la forma en que las instituciones y los
actores del proceso se interrelacionan con la población para atender sus demandas y
expectativas. Esto implica, por un lado, otorgar un trato adecuado que considere el
respeto a las personas (trato digno, confidencialidad, comunicación y autonomía) y
servicios orientados al usuario (atención pronta, acceso a redes sociales de apoyo,
comodidades dentro de las unidades de atención y selección del proveedor) y, por el otro,
disminuir las diferencias entre la población respecto de la atención. Por su parte, la
equidad en la contribución financiera busca garantizar esquemas de financiamiento justos
para que los hogares más pobres paguen menos que los más ricos, además de evitar que
las familias se empobrezcan o paguen sumas excesivas por recibir atención de salud.
35
de la población en contextos determinados. Con esa finalidad se desarrollaron encuestas
poblacionales acerca de la importancia de los objetivos definidos por el sistema de salud
en cada país. (Tapia-Cruz, 2006)
En México, como parte del Programa Nacional de Salud 2001-2006 (PRONASA 2001-
2006) se plantearon los siguientes objetivos:
Estos, que guardan concordancia con los establecidos por la OMS –con excepción del
último– y con los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo relacionados con el desarrollo
social y humano, buscan responder a los retos de equidad, calidad y protección financiera
que enfrenta hoy en día el SS en el país. (Tapia-Cruz, 2006)
El rol que debe desempeñar la enfermería es aquel que implica el desarrollo de todas sus
funciones, la asistencial ampliamente desarrollada, la de gestión, la de docencia y la de
investigación. Para desempeñar este rol que intentamos definir y encuadrarlo en el ámbito
de la Educación para la Salud, hay que tener muy presente qué aspectos lo fundamentan
y cómo desarrollarlo, es decir, definir nuestra función, actitud y aptitud.
Respecto a nuestra función debe estar encaminada a facilitar, ayudar, apoyar, motivar y
orientar. Existe una gran cobertura legislativa que nos indica hacia dónde camina le
enfermería del siglo XXI y en qué consiste esa revolución que nos otorga más autonomía
36
y por tanto más responsabilidades, entre las cuales se encuentra indudablemente la
Educación para la Salud. (Gutiérrez Serrano, 2004)
En la Carta de Ottawa quedaron establecidas las cinco funciones básicas necesarias para
producir salud:
37
necesidades interculturales de los individuos, y las respeten. Asimismo, impulsa
que los programas de formación profesional en salud incluyan disciplinas de
promoción y que presten mayor atención a la investigación sanitaria. Por último,
aspira a lograr que la promoción de la salud sea una responsabilidad compartida
entre los individuos, los grupos comunitarios y los servicios de salud.
Para crear y coordinar alternativas a las problemáticas sociales presentes, entre las
cuales se inscriben las problemáticas de salud que aquí nos ocupan, se debe partir del
conocimiento fehaciente de cada realidad, con una mirada intersectorial, interdisciplinaria
e integral.
Implementar una efectiva promoción social y de salud requiere hacer fuerte hincapié en
las necesidades detectadas en cada territorio, promoviendo la participación activa de los
actores locales para poder dar respuestas.
38
elementos fundantes de la nueva política sociosanitaria a construir. (www.saludcolectiva-
unr.com.ar, 2018)
Es posible en este punto retomar los ejes estratégicos que implica la promoción social y
analizar su utilidad desde el ámbito de la salud. Ellos son: el abordaje territorial, que
implica coordinar acciones desde una dinámica territorial que respete la idiosincrasia y
autonomía de cada localidad, área programática, etc., la planificación de “abajo hacia
arriba”, que demanda intervenciones lo suficientemente flexibles y adaptables como para
considerar las necesidades de cada lugar, el fortalecimiento de espacios participativos,
que requiere rescatar, fortalecer, refuncionalizar y apoyar los espacios preexistentes,
evitando la superposición de formas y modelos de gestión ajenos a la realidad local, y el
abordaje de la política social y sanitaria formulado a partir de la familia como eje de
inclusión social, ya que de éste modo se promueve la integración social.
(www.saludcolectiva-unr.com.ar, 2018)
3.4.1 Comunidad
El término “comunidad”, como otros conceptos claves en las Ciencias Sociales, pone de
manifiesto la persistencia de la confusión terminológica en este sentido del saber.
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La Organización Mundial de la Salud definió la Comunidad como “Grupo específico de
personas, que a menudo viven en una zona geográfica definida, comparten la misma
cultura, valores y normas, y están organizadas en una estructura social conforme al tipo
de relaciones que la comunidad ha desarrollado a lo largo del tiempo. Los miembros de
una comunidad adquieren su identidad personal y social al compartir creencias, valores y
normas comunes que la comunidad ha desarrollado en el pasado y que pueden
modificarse en el futuro. Sus miembros tienen conciencia de su identidad como grupo y
comparten necesidades comunes y compromiso de satisfacerlas”.
40
van a realizar. Para ello tendremos que identificar: las características del barrio, la zona
básica de salud, el centro de salud, los centros educativos, los centros culturales y
religiosos y los recursos de que se disponen en el ayuntamiento, etc. (Aibar Remón, y
otros, 2014)
3.4.2 Escuelas
41
Ofrecer a los estudiantes y al personal servicios de salud escolar que ayuden a
fomentar la salud y el bienestar, así como a prevenir, reducir, seguir, tratar y
derivar los problemas de salud o trastornos importantes.
3.4.3 Asilos
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gerontología para todos los profesionales de la salud que atienden a las personas de
edad... deben disponerse de servicios de salud concebidos para atender las necesidades
especiales de las personas de edad, teniendo en cuenta la introducción de la medicina
geriátrica en los planes de estudio universitarios”.
Por otro lado, los ministros de salud de la Región, en la Agenda de Salud de las Américas
2008-2017, señalan que “la manutención de la funcionalidad de los adultos mayores debe
ser materia de programas de salud especialmente dirigidos a este grupo. La formación de
las personas que trabajan en salud en tecnologías propias de atención de la vejez, debe
priorizarse y ser motivo de programas especiales de entrenamiento focalizados en la
atención primaria de salud”.
3.4.4 Albergues
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período largo de tiempo. Hemos aprendido la importancia de incorporar a los beneficiarios
en este proceso de organización de los albergues y campamentos. De esta manera, la
provisión de servicios de base comunitaria en estas situaciones toma mayor relevancia.
Dependiendo del tipo de desastre, del hacinamiento que exista en los refugios, los
factores climáticos y aspectos socioculturales, las enfermedades más frecuentes que
podrían presentarse son:
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Desde la perspectiva de la salud pública, deben preverse medidas en la etapa de
preparativos sobre normas y guías prácticas para las siguientes áreas:
Las instituciones directamente responsables del manejo y gestión de los albergues deben
prever recursos para satisfacer las necesidades de los albergados y poder cumplir con las
normas o lineamientos establecidos. Por ejemplo, para el control de la calidad del agua,
será necesario realizar análisis de coliformes. Asimismo, será indispensable disponer de
jabón, papel higiénico y toallas sanitarias para garantizar la higiene, entre otros aspectos.
(saludydesastres.info, 2018)
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3.4.5 Campañas
Las campañas mundiales de salud pública son una gran oportunidad para aumentar la
concienciación y los conocimientos sobre los problemas de salud y para movilizar apoyos
en todos los ámbitos, desde el local hasta el internacional.
A lo largo del año hay muchos días mundiales sobre problemas de salud o afecciones
concretas: de la “A” de Alzheimer a la “Z” de zoonosis. (www.who.int, 2018)
Sin embargo, la OMS presta especial atención a los siete días y a la semana que los
Estados Miembros de la OMS han designado como campañas mundiales de salud pública
“oficiales”:
46
Llevar a los niños a vacunar, hablar a los estudiantes sobre los efectos devastadores del
tabaco, organizar una donación de sangre en la comunidad o participar en charlas en
línea a través de las redes sociales contribuye a los esfuerzos mundiales por crear un
mundo más saludable. (www.who.int, 2018)
47
BIBLIOGRAFÍA Y FUENTES CONSULTADAS
Aibar Remón, C., Aragonés Sanz, N., Banegas Banegas, J. R., Barrio Anta, G., Belza
Egozcue, M. J., Blázquez Rodríguez, M., . . . Villar Álvarez, F. (2014). Promoción
de la Salud en la Comunidad. Madrid: Universidad Nacional de Educación a
Distancia.
Alvarenga Alas, E. (2018). www.salud.gob.sv. Recuperado el 20 de Mayo de 2018, de
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