Taller de cristología básica sobre la película “Dios no está muerto”

Todos en algún momento hemos pasado por momentos difíciles en la vida, muchos causados por
alguien más, sin embargo, otros no tienen un artífice concreto, en situaciones como esta última,
por nuestra necesidad de calmar lo que nos agobia, buscaremos a un culpable, muchas veces ese
será Dios, sin importar si creemos o no en él, cuando estamos en una situación límite, o de dolor,
angustia, etc. Buscaremos a quien recurrir, y cuando no encontramos consuelo en otra persona,
recurrimos a Dios, yo particularmente, cuando estoy frente a una situación difícil, recurro a Dios,
ya sea para pedir consuelo o auxilio, o para enojarme y culparlo por aquella situación que me
agobia, no creo que cuente como testimoniar mis creencias, pero sé que independiente de cómo
me sienta, recurro a dios, para buscar compañía y paz, o para desahogarme con él, o buscar un
culpable en él. Mis creencias en dios se mantienen intactas, aunque nuestra relación no sea la más
fuerte en todos los momentos de mi vida. Siempre he buscado mejorar mi relación con él, estar
más cerca de él, como el padre que representa para nosotros, por eso siempre he pedido una
experiencia de fe, o que me haga sentir su presencia, sin embargo, no recuerdo tener alguna, ni
tampoco sé si alguna de las personas que son allegadas a mi has experimentado alguna, las únicas
experiencias de fe, provienen de las películas, sin embargo, es difícil saber si son reales o no,
dichoso el que cree sin haber visto, una frase muy fácil de decir, pero muy difícil de aplicar, sin
embargo no por eso dejaría de creer en Dios. Si tomara las películas que he visto, como
experiencias de fe, y suponiendo que si son reales, no sabría decir si han dado sentido a mi vida,
mi vida posee sentido por el simple hecho de estar vivo, de haber nacido, de lo contrario, si mi
vida no tuviera sentido, ¿porque el haber nacido? Dios nos trajo a este mundo para cumplir un
propósito, por eso, nuestra vida posee un sentido desde el momento que nacemos, las personas
que necesitan una experiencia de fe no es porque busquen dar sentido a su vida, en mi opinión,
las personas como yo que deseamos una experiencia de fe, es para tener una base sólida para
creer en Dios, para no dudar de su existencia.

Respondiendo la última pregunta, sería difícil saber que decir a una persona en un momento de
esos, ya que por lo general, cuando se pasa por un momento crítico, al nivel de perder la fe, no se
escuchan razones, debido al dolor o a eso que se siente en tales momentos, lo único que
realmente se me ocurriría decir, es que sin importar que tan grave sea, sin importar que tan difícil
sea, no debemos darnos por vencidos, no debemos echarnos a morir por una situación que en ese
momento se ve cruel e insuperable, hay que seguir adelante pues hay personas para las que
somos importantes y así como a nosotros nos duele pasar por una situación difícil, a esas personas
les afecta vernos pasar por ahí y vernos derrotados; por otro lado, sin importar que tan difícil sea
el momento, no tiene razón de ser el alejarse de dios o de la fe, puesto que estoy seguro, que así
como se dio ese revés, también existieron momentos de felicidad, de bendiciones, de cosas
maravillosas, y lo último en lo que se pensó fue en agradecer a Dios por eso, así que porque frente
a la primera cosa mala lo vamos a buscar y a culpar a tal punto de alejarnos de él. Él sabe que
batallas nos da, porque él sabe de qué somos capaz de soportar y que cosas no, así que ánimo,
frente en alto y con Dios en el corazón que él es a fin de cuentas el que siempre está para nosotros
sin importar que tan mal se vea el panorama.

Por: Hernán Darío Escobar Acosta