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EL MATRIMONIO EN COLOMBIA

NATHALIA LOPERA MONCADA


LINA MARCELA GALVEZ ZAPATA
CAROLINA GONZALEZ HERNANDEZ
KAREN PORRAS
ANDRES FELIPE ORTIZ MUÑOZ

DOCTORA: ISLENA BECERRA –HONORABLE JUEZ DE LA REPUBLCA

FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y HUMANISTICAS


PROGRAMA: DERECHO
SEMESTRE: X
2018
EL MATRIMONIO EN COLOMBIA

En el intento de afianzar los conocimientos relacionados con la materia de familia, resulta necesario
adentrarnos en el tema del matrimonio, encaminados a conocer sus características, la manera de
celebrarse, los efectos jurídicos de dicha celebración, y también la gran cantidad de normativas que
regulan este acuerdo de voluntades, o como bien lo dice la norma (contrato), definición que
claramente resulta corta, por ahora, resulta menester destacar que por su naturaleza, el mismo,
modifica el estado civil de quienes lo celebran, sin estar de más recordar, que es el estado civil de
las personas, uno de sus atributos de la personalidad.

Se hace también necesario, destacar en estudio de este tema, que la normativa del código civil que
regula este contrato, ha sido demandada por considerar que la misma limita el derecho a contraer
matrimonio solo a un hombre y una mujer, resultando de alguna manera excluyente con aquellas
parejas del mismo sexo que pretendan hacer efectivo este Derecho que incluso está consagrado
como fundamental. Motivo por el cual, la honorable Corte Constitucional, ha realizado un discreto
pronunciamiento, exhortando al legislativo para que sea este cuerpo colegiado quien regule esta
materia, asaltando una duda la cual es, ¿por qué el máximo órgano judicial a sabiendas que la
jurisprudencia es fuente del Derecho adopta una postura tan discreta respecto de la celebración del
matrimonio entre parejas del mismo sexo?, siendo este el primer interrogante a resolver, sin
desconocer que más adelante nos adentraremos en la Sentencia C – 577 del año dos mil once
(2011), donde se evidencia lo aquí expuesto. Así las cosas, resulta necesario traer a colación la
Sentencia C – 358 del año dos mil dieciséis (2016), en donde la Corte explica con claridad el por qué
su sumisa posición, para lo cual me permito citar el aparte relevante para resolver esta incógnita,
así: “(…) El derecho a constituir un matrimonio en igualdad, libertad y dignidad es derecho
constitucional fundamental que debe regular la ley civil” 3.1. Cabe precisar que la institución del
matrimonio no se constitucionaliza de forma amplia y general en la Carta Política de 1991, sino con relación al
derecho a contraer este tipo de contrato. 3.2. El deseo del constituyente quedó claramente plasmado en el
texto de la Constitución como lo reconoció la Corte Constitucional en la sentencia C-507 de 2004: “La decisión
constitucional de reservar a la ley la regulación del matrimonio conlleva la defensa de un espacio propio de
decisión que corresponde al legislador, de tal suerte que se impida a otros poderes del Estado desconocerlo.
Esto ocurriría, por ejemplo, si otra autoridad tratara de expedir una regulación sobre alguno de los temas
específicamente objeto de la reserva legal (fijar las formas de matrimonio, los derechos y deberes de los
cónyuges, etc.).”

El texto de la Carta Política establece (art. 42) que corresponde al legislador (específicamente a ‘la ley civil’)
regular las formas del matrimonio, la edad y capacidad para contraerlo, los deberes y derechos de los
cónyuges, su separación y la disolución del vínculo matrimonial. Como lo señaló la Corte Constitucional, se
trata “se trata pues, de una decisión expresa de la Asamblea Nacional Constituyente de confiar al
Congreso, foro de representación democrática por excelencia, la competencia para regular la
institución jurídica del matrimonio.” En aquella oportunidad la jurisprudencia insistió en el importante valor
democrático que tiene la misma, al indicar lo siguiente, “Reservar a la ‘ley’ la regulación de los aspectos
centrales del matrimonio es pues, un desarrollo de los principios fundamentales de un estado social y
democrático de derecho, que tiene dentro de sus funciones esenciales ‘garantizar la efectividad de los
principios, derechos y deberes’ constitucionales y ‘facilitar la participación de todos en las decisiones
que los afectan’ [art. 2, CP].”

Así, es a la democracia, en su sentido básico la que debe resolver qué quiere y cómo quiere que sea la
institución del matrimonio. Así lo reiteró recientemente la Corte Constitucional, al referirse a las
competencias que tiene el legislador para regular el matrimonio, acerca de la posibilidad de celebrar
este acto por parte de las parejas de personas del mismo sexo.

3.3. En aquella ocasión la Corte Constitucional se encargó de resaltar que esta noción de ‘ley’ como acto que
se da en democracia, con la participación ciudadana, coincide con la manera como tal concepto ha sido
entendido en el contexto interamericano. Dijo al respecto la Corte en aquella oportunidad,

“La reserva legal que fija la Constitución con relación al matrimonio, coincide con los convenios y
tratados internacionales sobre la materia, en especial, con el sistema interamericano de derechos
humanos. Como se dijo, la Convención Americana de Derechos Humanos (CADH) reconoce “el
derecho del hombre y la mujer a contraer matrimonio y a fundar una familia” (art. 17.2) siempre y
cuando tengan la edad y las demás condiciones requeridas para ello “por las leyes internas”, y éstas
no afecten el principio de no discriminación establecido en la Convención.

La CADH determina que las restricciones permitidas al goce y ejercicio de los derechos y libertades
reconocidas por ella “no pueden ser aplicadas sino conforme a leyes que se dictaren por razones de interés
general y con el propósito para el cual han sido establecidas” (art. 30). En Opinión de la Corte Interamericana
(CIDH) la palabra “leyes”, a propósito de restricciones a los derechos, significa (1) “norma jurídica de
carácter general”, (2) “ceñida al bien común”, (3) “emanada de los órganos legislativos constitucionalmente
previstos y democráticamente elegidos”, y (4) “elaborada según el procedimiento establecido por las
constituciones de los Estados Partes para la formación de las leyes.” La Corte Interamericana consideró
que dentro del constitucionalismo democrático la reserva de ley para todos los actos de intervención
en la esfera de la libertad es un elemento esencial para que los derechos de las personas puedan estar
jurídicamente protegidos y existir plenamente en la realidad. Sostuvo que:

“(…) la protección de los derechos humanos requiere que los actos estatales que los afecten de
manera fundamental no queden al arbitrio del poder público, sino que estén rodeados de un conjunto
de garantías enderezadas a asegurar que no se vulneren los atributos inviolables de la persona,
dentro de las cuales, acaso la más relevante tenga que ser que las limitaciones se establezcan por una
ley adoptada por el Poder Legislativo, de acuerdo con lo establecido por la Constitución.”

La decisión de reservar la regulación del matrimonio a la ley en el constitucionalismo contemporáneo


tiene sustento en el principio democrático. Corresponde al foro de representación democrática y no a
otros poderes o estamentos de la sociedad definir cuál es la regulación en materia de matrimonio y de
familia, en general. Es un desarrollo concreto del principio de autogobierno que inspira a un estado
social y democrático de derecho.”

(…) 3.5. En resumen, es claro que la del matrimonio le compete al legislador civil, en desarrollo del
principio democrático, salvo sus elementos constitucionales, derivados de la misma Carta Política o
del bloque de constitucionalidad, que no pueden ser modificados por el Congreso. Así, por ejemplo la
igual protección del matrimonio debe darse sin importar el sexo, la orientación sexual de las personas
y con respeto a su dignidad”.
Ahora bien, entendido lo anterior respecto de por qué la Corte constitucional exhorta al Congreso de
la República a legislar de manera sistemática y organizada sobre los derechos de las parejas del
mismo sexo, el bagaje normativo que estudiaremos va más allá de lo legislado, sea de manera
sustancial o procedimental, atendiendo que jurisprudencial y doctrinalmente ha sido este un tema de
amplio análisis, como ya se demostró con la sentencia citada con anterioridad, así las cosas, resulta
necesario comenzar por lo tipificado en el código civil, norma en la cual, en el Libro primero, “DE
LAS PERSONAS”, a partir del artículo 110, encontramos el Titulo III, –DE LOS ESPONSALES,
observando como el legislador se ocupa del tema de manera cronológica, pues define los
esponsales como “la promesa de matrimonio mutuamente aceptada”, sin embargo, esta promesa
a pesar de someter enteramente el honor, tal y como allí se explica, no produce obligación alguna
ante la ley civil, por lo que seguidamente se tipifica la prohibición de judicialmente pretender cobrar
una multa por el incumplimiento del matrimonio, por lo que a pesar de que las partes así lo hayan
convenido, evidentemente esto sería improcedente tal y como lo sería el hecho de pretender la
devolución de la multa de haberse llegado a pagar. Por otra parte, consecuentemente el legislador,
en el mismo título, deja implícita la posibilidad de demandar la restitución de aquellas cosas que
hayan sido donadas bajo la condición de celebrarse un matrimonio que no se consumó.

Continuando en la misma norma, a partir del artículo 113, hasta el artículo 139, se determina un
lineamiento legal aplicable al tema del matrimonio, sin desconocer que algunas de las normas allí
expuestas a la fecha se encuentran derogadas, han sido declaradas inexequibles
jurisprudencialmente, y otras continúan vigente, tal es el caso del artículo 135 el cual a la letra dicta:
“ARTICULO 135. CELEBRACIÓN DEL MATRIMONIO. El matrimonio se celebrará presentándose los
contrayentes en el despacho del juez, ante este, su secretario y dos testigos. El juez explorará de los esposos
si de su libre y espontánea voluntad se unen en matrimonio; les hará conocer la naturaleza del contrato y los
deberes recíprocos que van a contraer, instruyéndolos al efecto en las disposiciones de los artículos 152, 153,
176 y siguientes de este Código. En seguida se extenderá un acta de todo lo ocurrido, que firmarán los
contrayentes, los testigos, el juez y su secretario, con lo cual se declarará perfeccionado el matrimonio”.
También encontramos por ejemplo el contenido sine qua non del registro civil de matrimonio en el
artículo 137, así: -ARTÍCULO 137. CONTENIDO Y REGISTRO DEL ACTA DE MATRIMONIO. El acta
contendrá, además, el lugar, días, mes y año de la celebración del matrimonio, los nombres y apellidos de los
casados, los del juez, testigos y secretario. Registrada esta acta, se enviará inmediatamente al notario
respectivo para que la protocolice y compulse una copia a los interesados. Por estos actos no se cobrarán
derechos.

Ahora bien, resulta improcedente continuar con el análisis normativo pertinente al matrimonio sin
antes detenerse y analizar dos puntos verdaderamente relevantes, (1), la definición del matrimonio, y
(2), el permiso para que este contrato sea celebrado por menores de edad. Así las cosas, de
acuerdo al artículo ARTÍCULO 117. PERMISO PARA EL MATRIMONIO DE MENORES. Los
menores de la edad expresada no pueden contraer matrimonio sin el permiso expreso, por escrito,
de sus padres legítimos o naturales. Si alguno de ellos hubiere muerto, o se hallare impedido para
conceder este permiso, bastará el consentimiento del otro. Siendo este un voto de confianza que la
Ley otorga a los “menores adultos”, atendiendo que este contrato de matrimonio es un acto
personalísimo el cual no atentaría contra su patrimonio; pero, ¿y qué sucede cuando no prima el
consentimiento de los padres o de uno de ellos para el matrimonio del menor? De acuerdo al artículo
1266 del Código civil, el púber estará válidamente casado pero corre el riesgo de que el padre
ofendido por su desobediencia, y desconocer la autoridad parental, lo deshereden, y así mismo
podrá privarlo de las donaciones que le hubieren hecho con anterioridad e inclusive podrían privarlo
de los alimentos congruos. (Alimentos congruos –Es la obsoleta división que hace el Código Civil en su
artículo 413, donde indica que los alimentos necesarios, garantizan la subsistencia del alimentado en tanto
que los congruos, le representan, una vida conforme a su posición social).

Continuando con los Títulos V, VI, y VII, encontramos todo lo relacionado con la terminación de este
contrato, así pues en el Título V, encontramos la NULIDAD DEL MATRIMONIO Y SUS EFECTOS,
subsiguiente a este título encontramos el VI, DE LA DISOLUCION DEL MATRIMONIO, y por último
observamos el título VII, donde se observa lo relacionado con el DIVORCIO Y LA SEPARACION DE
CUERPOS, SUS CAUSAS Y EFECTOS. Ampliamente se expone legislativamente, y dividido por
parágrafos este tema, por lo que encontramos el divorcio, la causa para que esté se dé, los efectos
del divorcio, la separación de cuerpos, y los efectos de esta separación de cuerpos.

Esto en cuanto a lo relacionado con la celebración de este y someramente abordando lo relacionado


a la terminación del mismo pues es importante resaltar que es el matrimonio por excelencia el acto
por el cual se une una pareja con la intención de forjar una familia, familia que termina
convirtiéndose en el núcleo esencial de la sociedad, y por lo cual este núcleo debe gozar de una
amplia normativa que cobije la legalidad del mismo, por lo que consecuentemente encontramos
entre las nulidades por ejemplo, que una de las causas de nulidad, es que no prime el
consentimiento de una de las partes.

De acuerdo a las definiciones aportadas legal y jurisprudencialmente encontramos que el matrimonio


civil es un contrato solemne por medio del cual un hombre y una mujer se unen con el fin de vivir
juntos, procrear y de auxiliarse mutuamente. Este contrato se constituye y perfecciona por el libre y
mutuo acuerdo de los contrayentes, expresado ante un funcionario competente.

Dentro de los efectos que genera el matrimonio se deben tener en cuenta:

1. Que genera derecho y obligaciones para los dos cónyuges, tanto personal como
patrimonialmente.

2. Surge la sociedad conyugal.

3. Implica un cambio en el estado civil.


REQUISITOS, PASOS Y TRÁMITES
REQUISITOS PARA CONTRAER MATRIMONIO CIVIL.

1. Los contrayentes deben contar con la capacidad legal para obligarse por sí mismos; es decir
que deben poseer la facultad de contraer obligaciones sin la representación de otro. Así
entonces solo los mayores de 18 años podrán contraer matrimonio civil libremente; contrario
a los menores de edad, quienes requieren del permiso expreso de sus padres o
representantes.

2. Es un libre y mutuo acuerdo entre los contrayentes.

3. Debe tener un objeto y causa lícitos.

PERMISO PARA LOS MENORES DE EDAD:

Dicho permiso debe constar por escrito, ser expreso, especial y relativo al matrimonio. Puede ser
otorgado por los padres legítimos, extramatrimoniales o adoptivos (a falta de estos, el permiso debe
ser concedido por el juez de familia); y será concedido a los hijos púberes, es decir, lo varones entre
14 y 18 años y las mujeres entre 12 y 18 años.

PASOS PARA CONTRAER MATRIMONIO CIVIL.

Los dos interesados personalmente deberán presentar solicitud escrita.

Esta presentación personal, implica la diligencia de reconocimiento de contenido y firma en la


Notaria. En caso de que los interesados no puedan presentar la solicitud y sus anexos
personalmente, deberán otorgar un poder especial, ante notario público, a su representante para
presentar dicha solicitud.

En esta solicitud se debe indicar:

1. Nombres, apellidos, documentos de identidad, lugar de nacimiento, edad, ocupación y


domicilio de los contrayentes.

2. Que no tienen impedimento legal para celebrar el matrimonio civil.

3. Que es de su libre y espontánea voluntad unirse en matrimonio.

Se deben anexar los registros civiles de nacimiento de los contrayentes válidos para acreditar
parentesco, expedidos con antelación no mayor a (3) meses a la solicitud del matrimonio. Además,
la fotocopia de las cédulas de los solicitantes.

NOTA 1: Si los interesados tienen hijos en común, deberán especificar en la solicitud la intensión de
legitimarlos, además de anexas el registro civil de nacimiento del(os) hijo(os) para proceder a su
legitimación.
NOTA 2: Si los interesados tienen hijos de otra unión; previamente se debe llevar a cabo un proceso
ante la jurisdicción de familia o ante notaria en el que se realice un inventario solemne de los bienes,
con el fin de proteger el patrimonio de los hijos. Así entonces, si los hijos son menores se debe
aportar la escritura del inventario solemne de bienes; si son mayores, el registro civil de nacimiento.

NOTA 3: Segundas nupcias: Se debe anexar el registro civil de nacimiento y matrimonio del
cónyuge anterior, con las anotaciones del divorcio y liquidación de la sociedad conyugal.

Si se trata de unión marital de hecho declarada judicialmente, se debe anexar el registro civil de
nacimiento con las anotaciones respectivas.

(Si el cónyuge es fallecido, se debe anexar el registro civil de defunción).

NOTA 4: Una vez presentada la solicitud, la ley establece como plazo máximo para la celebración
del matrimonio seis (6) meses, si pasado este tiempo aún no se ha celebrado el matrimonio civil, se
dará por terminado el trámite notarial.

El notario fijará un edicto en la secretaria de la Notaria, por el término de cinco (5) días hábiles; en el
que incluirá el nombre completo, documento de identidad, lugar de nacimiento y domicilio de los
contrayentes. Esto, para informar a quien pueda interesar del acto que se va a llevar a cabo; con el
fin de que quien lo considere tenga la facultad de impedir la realización del matrimonio civil, siempre
que se cumpla alguna de las causas y se acredite con las pruebas pertinentes.

Para perfeccionar el matrimonio, se fijará una fecha en la que se otorga y autoriza la escritura
pública. A esta audiencia deberán asistir los contrayentes o sus apoderados, en todo caso deberá
estar presente al menos uno de los interesados.

El notario, por cuenta de los contrayentes, comunicara a las entidades respectivas para que
procedan a realizar a anotación en el registro civil de nacimiento, en caso de que los contrayentes
sean registrados en su nacimiento en otras notarias o registradurías del estado civil.

Causas para impedir un matrimonio.

 Existe un matrimonio anterior vigente, no resuelto, de uno o los dos solicitantes.

 Incapacidad absoluta por no encontrarse con plenas facultades mentales.

 Parentesco.

 Diferencia de sexos.
COMO OPONERSE A UN MATRIMONIO CIVIL:

Se presenta personalmente en un escrito, bajo la gravedad de juramento de que lo expresado es


cierto, y se deben adjuntar las pruebas para sustentar la razón que impide la celebración del
matrimonio. Este escrito se puede presentar hasta antes de que se lleve a cabo la celebración del
matrimonio.

En caso de que alguno de los contrayentes no pueda estar presente personalmente.

Debe otorgar poder especial, ante notario, para presentar la solicitud y allegar la documentación, así
mismo dentro del texto del poder expresar que es soltero(a) y no tener hijos e indicar si también se
otorga para la celebración del matrimonio. Es muy importante indicar el nombre del varón o mujer
con quien ha de celebrarse el matrimonio.

MATRIMONIOS RELIGIOSOS

Es claro que tratándose del matrimonio, como vinculo jurídico por medio del cual se constituye la
familia, núcleo fundamental de la sociedad, el Estado Colombiano garantiza a los contrayentes el
derecho de escoger para su celebración los ritos, formas y procedimientos de acuerdo a sus
creencias religiosas; otorgándoles plenos efectos civiles. Lo anterior, siempre que se cumplan con
los requisitos exigidos por la ley.

MATRIMONIO CATÓLICO

De acuerdo con el Derecho Canónico, “(…) la alianza matrimonial por la que un hombre y una mujer
constituyen entre si un consorcio para toda la vida, mediante el cual se entregan mutuamente el
derecho perpetuo y exclusivo sobre sus cuerpos en orden a los actos que por naturaleza son aptos
para engendrar; así como para la educación de la prole (…)” (Nuevo Código Internacional de
Derecho Canónico. Canon 1012 y 1055).

REQUISITOS MATRIMONIO CATÓLICO –DOCUMENTOS:

 Partida de Bautizo: Debe ir autenticada por la zona episcopal a la que pertenece la


parroquia que la expidió. No debe tener más de tres meses de expedida, en el momento que
es entregada. Al solicitarla, se debe indicar que es “para matrimonio” y debe coincidir la
ortografía de los nombres y fechas con los datos de la cédula de ciudadanía.

 Partida de Confirmación: Estas partidas se expiden en las parroquias respectivas.

 Fotocopias de las cédulas de ciudadanía

 Copia de Registro Civil de Nacimiento

 Certificado del curso prematrimonial, expedido por uno de los centros autorizados para
realizar esta labor.

 Dos Fotos, tamaño cédula, de cada uno de los novios.

Si alguno de los contrayentes es viudo, debe aportar el certificado de defunción del cónyuge.

Si alguno de los contrayentes, ha contraído, anteriormente, un matrimonio por lo civil, con una
persona diferente con quien piensa casarse sacramentalmente, debe aportar el documento en que
conste el divorcio.

El contrayente, que haya tenido un matrimonio sacramental previo, debe aportar la sentencia de
nulidad, expedida por el tribunal eclesiástico.

Si el sacerdote que va a presidir la celebración no es el párroco de la parroquia en la cual se


celebrará el matrimonio, debe aportar una fotocopia de sus licencias ministeriales.

Cada uno de los contrayentes será recibido por el párroco para una entrevista cuyos contenidos
están reglamentados por la conferencia episcopal y por el ordenamiento diocesano. Los
contrayentes deben llevan dos personas que los conozcan, los cuales pueden ser familiares de cada
uno. El párroco o su delegado también tendrán una entrevista con cada testigo.

EFECTOS DEL MATRIMONIO CATÓLICO

Para todos los efectos civiles y políticos, son válidos los matrimonios que se celebren conforme al
rito católico, siempre que se inscriba en la notaria del círculo correspondiente.

Para realizar la inscripción correspondiente en el registro civil:

1. Acta de Matrimonio expedida por la autoridad religiosa (certificada por la curia).

2. Fotocopia de las cédulas de ciudadanía de ambos contrayentes.

NOTA: Esta inscripción se puede hacer en cualquier tiempo, independientemente de la fecha de


celebración del matrimonio y cualquier persona puede hacerlo.

MATRIMONIO DE OTROS CREDOS RELIGIOSOS:

Los matrimonios religiosos de otros credos distintos a católicos siempre que las entidades religiosas
cumplan con los requisitos exigidos por la ley.

Para realizar la correspondiente inscripción en el registro civil:


1. La iglesia correspondiente debe tener personería jurídica.

2. Acta de matrimonio expedida por la autoridad religiosa.

3. Fotocopia de las cédulas de ciudadanía de ambos contrayentes.

NOTA: Esta inscripción se puede hacer en cualquier tiempo, independientemente de la fecha de


celebración del matrimonio y cualquier persona puede hacerlo.

MATRIMONIO DE EXTRANJEROS POR PODER.

Si el extranjero no puede asistir personalmente y otorga poder para que lo representen en la


celebración del matrimonio, es decir, no viene al país, no se requiere ninguno de los documentos de
identificación arriba señalados, por lo tanto el poder puede ser otorgado ante la competente
autoridad extranjera, identificándose con el documento idóneo en ese país u otorgarlo ante Cónsul
Colombiano en el exterior. Dentro del texto del poder se debe expresar que es soltero(a) y no tener
hijos e indicar si también se otorga para la celebración del matrimonio. Es muy importante indicar el
nombre del varón o mujer con quien ha de celebrarse el matrimonio.

El representante del extranjero, autorizado mediante poder amplio y suficiente, debe presentar:

 Si es un ciudadano colombiano, la copia de su cédula de ciudadanía.

 Si es un ciudadano extranjero, deberá presentar cualquier tipo de visa vigente.

TENGA EN CUENTA:

Los documentos otorgados en el país extranjero, deberán presentarse debidamente legalizados ante
la autoridad que delega cada país para apostillar, o presentarse debidamente legalizados por el
cónsul colombiano en el respectivo país; adicionalmente estos documentos que deberán
acompañar con la respectiva traducción oficial cuando fuere necesario.

TRÁMITES PARA MATRIMONIO CIVIL CON PERSONA EXTRANJERA.

Los dos interesados deberán presentar personalmente, la solicitud de que trata el matrimonio civil
entre nacionales. Si alguno de los interesados no puede asistir, debe otorgar poder especial bien sea
para presentar la solicitud y documentación, y/o para la celebración del matrimonio.

1. El ciudadano colombiano debe aportar el registro civil de nacimiento expedido


con antelación no mayor a un (1) mes.
2. El ciudadano extranjero debe aportar su registro civil de nacimiento, con la debida
traducción de ser necesario y la correspondiente apostille, certificado de soltería o sus
equivalentes y Visa de cualquier clase o categoría o permiso de ingreso y permanencia
expedido por el D.A.S. Todos estos documentos deben ser expedidos con antelación no
mayor a tres (3) meses a la fecha de la solicitud del matrimonio.

NOTA 1: Además de los documentos citados, el extranjero para la celebración del matrimonio debe
aportar el documento idóneo de identificación, que es el pasaporte vigente o
cédula de extranjería o el carnet que expide la Dirección del Protocolo; la visa, o el permiso de
ingreso, deben estar vigentes. No se requiere visa especial para contraer matrimonio.

NOTA 2: Para perfeccionar el matrimonio, se fijará una fecha en la que se otorga y autoriza la
escritura pública. A esta audiencia deberán asistir los contrayentes o sus apoderados, en todo caso
deberá estar presente al menos uno de los interesados.

REQUISITOS MATRIMONIO CIVIL EN COLOMBIA –DECRETO 2668 DE 1998:

1. Registro civil de los contrayentes, con término de vigencia de 30 días para nacionales y 90
para extranjeros. Se debe especificar que es para matrimonio.
2. Copia de la cédula o pasaporte para extranjeros. Deben estar autenticadas.
3. Llenar el formulario para los contrayentes de su matrimonio civil que se reclama en la notaría
o juzgado.
4. Cancelar el valor de los derechos notariales, el cual varía dependiendo de la notaria,
juzgado o del sitio de la celebración

PRIMER MATRIMONIO:

1. Copia Autenticada del Folio del Registro Civil de Nacimiento de cada uno de los futuros
Contrayentes, valido para acreditar parentesco y para contraer Matrimonio, expedidos con
antelación no mayor de UN (1) MES a la fecha de presentación de la solicitud.
2. Fotocopia de la cedula de ciudadanía de cada uno de los futuros Contrayentes.
3. Si alguno de los futuros Contrayentes es menor de Dieciocho (18) anos de edad, deberá
entregar la autorización de los padres debidamente autenticada.

SEGUNDO MATRIMONIO:

1. Copia Autentica del Folio de Registro Civil de Nacimiento de cada de los futuros
Contrayentes, válida para acreditar parentesco y para Matrimonio, expedidos con antelación
no mayor de UN (1) MES a la fecha de presentación de la solicitud.
2. Fotocopia de la cedula de ciudadanía de cada uno de los futuros Contrayentes.
3. Copia Autentica del Folio del Registro Civil de Matrimonio anterior con la nota de Divorcio a
Copia Autentica del Folio del Registro Civil de Matrimonio anterior conjuntamente con el
Registro de Defunción del cónyuge con quien estuvo unido en matrimonio anterior.
4. Copia autentica del todo el expediente de nombramiento de CURADOR ESPECIAL, con la
declaración del mismo, en el caso de existir hijos menores, del anterior matrimonio ya.
5. Declaración juramentada de que los hijos del anterior matrimonio son mayores, basada en
documento de idóneos, de que en el anterior matrimonio no quedaron hijos.

VÍA NOTARIAL PARA LA CELEBRACIÓN DE UN MATRIMONIO EN COLOMBIA

Competencia de la Notaria Gracias a la expedición del Decreto No. 2668 de 1988, es posible
contraer matrimonio civil en cualquiera de las Notarías del Circulo del domicilio que los contrayentes
escojan (C- 112 de 2000); siempre que dicho acto se solemnice a través de una escritura pública
que cumpla con todas las formalidades requeridas por la Ley. Lo anterior sin perjuicio de la
competencia para celebrar el matrimonio civil que tienen los jueces civiles municipales o promiscuo
municipal.

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