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PRINCIPIO DE LEGALIDAD EN EL DERECHO TRIBUTARIO

Partiendo del principio NULLUM TRIBUTO SINE LEGE establece que todo tributo que vaya a ser
impuesto a los particulares debe estar establecido en un ley, no hay tributo sin ley previo o sin ley
que lo establezca. Este principio se conoce también como Principio de Reserva Legal de la
Tributación. Los conocedores del Derecho Tributario y doctrinarios le dan suma importancia en el
Derecho Público al ser considera do como regla fundamental, y es establecido en los distintas
legislaciones, y en Venezuela como una garantía constitucional.

Nuestra Carta Magna consagra este principio en el artículo 317, establece lo siguiente:

Artículo 317: “No podrá cobrarse impuesto, tasa ni contribución alguna que no estén establecidos
en la ley ni concederse exenciones y rebajas, ni otras formas de incentivos fiscales, sino en los casos
previstos por las leyes. Ningún tributo puede tener efecto confiscatorio”.

El fundamento de este principio está basado por la necesidad de garantizar la protección de los
contribuyentes en su derecho de propiedad, que solo tendrá limitaciones en caso de expropiación o
confiscación por vía excepcional sobre bienes de personas que cometan delitos contra el patrimonio
público y delitos de narcotráfico.

El Principio de Legalidad es la base del estado de derecho en la mayoría de las naciones, o al menos
así debería ser. Las distintas ramas del derecho tienen este principio definido y su aplicación se da
de acuerdo a la materia, pero la importancia es vital para cada una de ellas. Con este principio el
Estado a través de su Ius Imperium puede imponer a los particulares el pago de tributos pero solo
cuando estos estén establecidos en una ley, es decir, el Estado está limitado en su actuación para
ejercer su imperio si no hay ley que determine y consagre el cobro de un tributo a los particulares, y
de esta misma manera le da protección a los particulares porque no se le impondrán cargas que no
estén establecidas.

Además de la Constitución también nuestra legislación contempla leyes en materia tributaria como
lo es el Código Orgánico Tributario que consagra al igual que la Norma Suprema el Principio de
Legalidad, y lo establece en su artículo 3.

Artículo 3: “Solo a las leyes especiales tributarias corresponde regular con sujeción a las normas
generales de este Código, las siguientes materias:

1. Crear, modificar o suprimir tributos; definir el hecho imponible, fijar la alícuota del tributo,
la base de su cálculo e indicar los sujetos pasivos del mismo:
2. Otorgar exenciones y rebajas de impuesto.
3. Autorizar al Poder Ejecutivo Nacional para conceder exoneraciones y otros beneficios o
incentivos fiscales.
4. Las demás materias que le sea remitidas por este Código.

Parágrafo Primero: Los órganos legislativos nacionales, estadales y municipales, al sancionar


las leyes que establezcan exenciones, beneficios, rebajas y demás incentivos fiscales o autoricen
al poder ejecutivo para conceder exoneraciones, requerirán previa opinión de la
Administración Tributaria respectiva, la cual evaluará el impacto económico y señalará las
medidas necesaria para su efectivo control fiscal. Asimismo, los órganos legislativos
correspondientes requerirán las opiniones de las oficinas con las que cuente.
Parágrafo Segundo: En ningún caso se podrá delegar la definición y fijación de loes elementos
integradores del tributo así como las demás materias señaladas como de reserva legal por este
articulo, sin perjuicio de las disposiciones contenidas en el Parágrafo Tercero de este articulo.
No obstante, cuando se trate de impuestos generales o específicos al consumo, a la producción a
la venta o al valor agregado, así como cuando se trate de tasas o de contribuciones especiales,
la ley creadora del tributo correspondiente podrá autorizar para que anualmente en la Ley de
Presupuesto, se proceda a fijar la alícuota del impuesto entre el limite inferior y el límite
máximo que en ella se establezca.

Parágrafo Tercero: Por su carácter de determinación objetiva y de simple aplicación


aritmética, la Administración Tributaria reajustará el valor de la unidad tributaria de acuerdo
con lo dispuesto en este Código. En los caso de tributos que se liquiden por periodos anuales, la
unidad tributaria aplicable será la que esté vigente durante por lo menos ciento ochenta y tres
(183) días continuos de periodo respectivo. Para los tributos que se liquiden por periodos
distintos al anual, la unidad tributaria aplicable será la que esté vigente para el inicio del
periodo.

Vemos que no solo la Constitución prevé este principio, sino que también la principal ley tributaria
en Venezuela también, esto se hace como fin de poner un freno a los abusos y excesos de la
administración pública en contra de los particulares. Al exigirse el pago de tributos el Estado está
entrometiéndose en la economía y el patrimonio de los particulares, y para evitar esto sale a relucir
el Principio de Legalidad como limitación al Ius Imperium del Estado en materia tributaria.

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