Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
TRABAJO: INVESTIGACIÓN
Limas para madera: También llamadas escofinas, tienen el intervalo entre dientes mayor
que el de las limas bastas de metal.
Limas curvadas: De tamaño mediano se utilizan en zonas poco accesibles. Son de uso
frecuente en la fabricación de moldes para plásticos. En algunas zonas de España son
conocidas como limas de rasqueta. También son conocidas como limas de raspar.
Limas de media caña: Tienen una cara plana y otra redondeada, con una menor anchura
en la parte de la punta. Se pueden utilizar tanto para superficies planas como para rebajar
asperezas y resaltes importantes o para trabajar en el interior de agujeros de radio
relativamente grande.
Limas redondas: Se usan para pulir o ajustar agujeros redondos o espacios. La lima si la
ves desde la punta hacia el mango tiene forma circular.
Limas triangulares: Sirven para ajustar ángulos entrantes e inferiores a 90º. Pueden
sustituir a las limas planas. La lima si la ves desde la punta hacia el mango tiene forma
triangular.
PARTES DE LA LIMA
USOS Y CUIDADOS
Las limas para metales se llenan del polvillo y las virutas que desprenden los metales blandos
o grasientos como el cobre, el aluminio o el plomo cuando son limados. Lo ideal es limpiarlas y
devolverlas a la caja de herramientas para que, en posteriores usos, no nos manchen la
superficie que vayamos a limar.
Se ganará tiempo si se limpia la superficie de la lima cuando se termine de utiliza, ya que las
partículas estarán menos adheridas y saldrán mejor.
Sin embargo, si no se quitan estas partículas y luego manchan otra superficie será más difícil
retirarlas porque los restos estarán más adheridos y se habrá manchado otra superficie que
también habrá que limpiar después.
Para lograr que la lima recupere su estado original se puede restregar con un cepillo metálico
de latón y, si es necesario, dejarla en remojo en petróleo durante varias horas para después
cepillarla.
Si aun así la suciedad no se elimina completamente, habrá que utilizar un ácido para disolver
los restos de metal. Se deberá emplear ácido nítrico para el plomo, estaño o cobre; ácido de
nitrógeno para el hierro y ácido sulfúrico para el zinc.