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Buenos días para todos. Queridos miembros del equipo directivo y del consejo académico,
apreciados padres de familia, profesores, personal administrativo, queridas niñas y promoción
2018. Sean todos benvenidos.
Hoy celebramos el cierre de otro ciclo en nuestra vida escolar: despedimos reunidos el año
2017-2018 con las experiencias y lecciones todas sus lecciones y las experiencias que nos dejó.
Quiero invitarlos a que, en la parte inicial de este encuentro, nos tomemos unos segundos para
recordar con espíritu de gratitud, algo de lo que cada uno vivió durante estos 11 meses
compartidos.
(Gratitud)
Esta es una invitación a agradecer, y para hacerlo, hay que empezar por recordar y hacer
presente hoy, eso que parece ser que pareciera hace ya hace parte de nuestro pasado. En
realidad, cada uno de nosotros somos una historia viva, esto nos da la posibilidad de retomar
de maneras distintas, aquello significativo que hemos vivido y recordarlo.
Es a través de nuestra memoria que podemos recuperar el pasado, o mejor tan sólo una parte
de él;; volver a esos rincones y pliegues que logramos recordar por la carga, la intensidad o el
significado que tuvieron las experiencias vividas, los momentos con las amigas, la risa
imparable, las anécdotas y los juegos compartidos, los aprendizajes alcanzados o la voz de
aliento de un profesor. Son muchas cosas las que podemos traer a este momento presente, al
ahora, que es cuando la podemos las comprenderíamos mejor. Podríamos volver a sentirlas,
incluso recrearlas de nuevo, y entonces, agradecerlas.
Tomémonos unos segundos para hacer el ejercicio, así tendrá mucho más sentido estar acá,
compartiendo esta ceremonia de clausura que es en esencia una celebración de gratitud (…)
Acompañemos este momento con un fuerte aplauso y hagámoslo como expresión de
celebración y agradecimiento por lo que juntos hicimos posible.
(lo más significativo, los avances, la tarea, la buena compañía)
De mi parte, destacaré dos aspectos muy significativos que se dieron en este año escolar,
compartiré unos avances que hemos alcanzado, dejaré algunas tareas y, por supuesto, daré un
hasta luego a quienes, hasta hoy, nos ofrecen su buena compañía.
Comienzo por lo que a mi juicio fue lo más significativo. Hay un gran listado de momentos
maravillosos que los involucran a todos ustedes y que por tener que ser breve no podré
mencionar. Quiero destacar dos, por el impacto y la inmensa gratitud que me genera el haberlos
vivido: la visita del Papa Francisco a nuestro país y la celebración de nuestros 70 años.
El primero, representó una gran experiencia de alegría, de esperanza y de CONFIANZA;; las
palabras, las actitudes y la presencia del Papa Francisco, dejaron armado un camino de
enseñanzas que orientan cada paso que damos, después de ese primer paso que dio él con
nosotros al ofrecernos su compañía. Doy gracias por su ejemplo de liderazgo, por sus mensajes
de vida y por la fuerza que nos imprimió para seguir adelante. Como miembros de su iglesia,
muchos ponemos en práctica sus palabras y con seguridad nos faltarán bastantes pasos por
dar.
Espero que algunas de ustedes queridas niñas, puedan volver pronto a su encuentro, esta vez
para estar más de cerca del el, en la próxima jornada de juventudes en Panamá, en la que nos
hemos propuesto participar. Trabajaremos para ello, acompáñennos ustedes con su decisión.
Como colegio, debemos seguir provocando en todos, experiencias de crecimiento espiritual,
momentos de encuentro con otros y de conversación interior y personal. Esos son los
encuentros que el Papa nos invita a continuar y el encargo que tenemos cuando nos
comprometemos con una mejor versión de mundo.
El segundo momento, por el que quiero agradecerles a ustedes y a Dios por haberme permitido
ser parte de este, fue nuestro cumpleaños número 70. Para mí significó un momento muy
especial y un ejercicio personal, en el que pude profundizar sobre mi propio liderazgo y lo que
otros referentes me han enseñado, fortalecer mi capacidad para enfrentar los cambios e
identificar aquellos que me falta provocar, pensar acerca de mi rol como mujer transformadora
y, sobretodo, afinar con claridad la visión que he construido como educadora durante estos
años.
Además, pude recordar que se lidera mejor cuando se cuenta con la buena compañía de
quienes están presentes, y con el legado de quienes estuvieron antes que nosotros, como lo
dice Joyce Johnson en su canción Standing on the shoulders:
We are standing on the shoulders of the ones who came before us
They are saints and they are humans, they are angels, they are friends,
We can see beyond the struggles and the troubles and the challenge
When we know that by our efforts things will be better in the end”
Esta canción que escuché por primera vez en un encuentro de la red mundial de colegios, me
permitió entender que la grandeza del liderazgo está en reconocer que es con otros que se llega
más lejos y que es apoyándose en los hombros y espíritus de quienes comparten y vibran con
una misión común, que se logran asumir los retos que enfrentamos día a día.
(Memoria Marymount)
Estos 70 años celebrados, fueron un gran homenaje, un ejercicio de memoria y reconstrucción
de historia muy importante, al que fueron invitados los gestores de esta realidad llamada
Marymount, en el que se hicieron presentes todas nuestras formas de expresión y en el que
hubo lugar para todos los miembros de nuestra comunidad.
(Los encuentros)
Este festejo, representó una experiencia viva de esa cultura del encuentro que debe prevalecer
en el Marymount. No hay que esperar otro motivo de celebración, ni más décadas. Cada día
debe ser el pretexto suficiente para vivir nuestros mejores encuentros, aquellos en los que se
escuche más y se juzgue menos, en los que se fortalezca la confianza, se reafirmen los vínculos,
se aproximen nuestras vivencias y no se sientan tan ajenas.
La invitación es a hacerlo posible, a ser ejemplo, sobre todo nosotros los adultos que escogimos
estar aquí a diario frente a las niñas y jóvenes que tenemos a cargo, porque esa es nuestra
esencia como formadores, ¡nuestra vocación como educadores y el legado que hemos recibido,
educar el corazón!
(Avances)
Desde este marco general, quiero enfocarme en dos avances que deben ser mencionados
porque hablan muy bien de los procesos con los que nos estamos fortaleciendo, para dar la
bienvenida a las nuevas décadas de nuestra historia.
Se trata del ingreso formal de la innovación a nuestro colegio. Y digo formal porque si algo nos
ha diferenciado de otros colegios, es el estar siempre vigentes, el reinventarnos y el
transformarnos, sin perder la esencia. Hace dos años, empezamos a trabajar intencionalmente
en dos campos de la innovación: su presencia concreta en nuestro currículo y su desarrollo
desde la realidad organizacional.
(Nuestra ruta: una nueva área, el equipo de profesores y las estudiantes de 7º y 8º)
Esto qué quiere decir, ¿cómo se pueden entender estos hechos en algo concreto? De dos
formas: la primera, hay una nueva asignatura en nuestro programa de estudios, desarrollado
por un valiente equipo interdisciplinario que ha asumido el reto: profesores de 7mo y 8vo, el
centro de conocimiento y la coordinación académica, han afrontado este desafío, han sabido
sortear las dificultades naturales de un proceso de innovación. Ellos junto con sus estudiantes
merecen unas grandes felicitaciones y toda la fortaleza para mantenerse en esa ruta que
responde a las necesidades del entorno educativo actual.
Ustedes están nutriendo nuestra misión, desde una perspectiva diferente a lo que estamos
acostumbrados, enseñar sin calificar, ser mediadores oportunos, aprender haciendo y tener
iniciativas que resuelvan problemas de la vida real y necesidades de grupos humanos, son el
reflejo de nuestros principios misionales. No se detengan, sean persistentes, ¡¡créansela y
díganle SÍ a esta oportunidad!!
No están solos, los acompañan diferentes instancias directivas y administrativas que trabajamos
en la innovación desde el desarrollo de nuestro colegio. Contamos con nuestra convicción,
hemos crecido en experiencia y tenemos el conocimiento compartido de grandes empresas
nacionales, consolidadas como ejemplo de innovación y desarrollo;; ellos son nuestros
referentes, nuestros socios en esto de crecer y hacernos sostenibles para que haya más
décadas de Marymount.
El segundo gran avance que quiero destacar, se fue construyendo en silencio, con un trabajo
minucioso y un compromiso serio del equipo de trabajo encargado. Hablo de quienes asumieron
el encargo de discutir, documentar y darnos una mayor comprensión sobre lo que nos
caracteriza y nos diferencia: ser un colegio de educación diferenciada, es decir un colegio
femenino.
Pareciera que lo sabíamos hace años, y tal vez sí, pero hasta este momento logramos
sistematizar tantos aprendizajes, teorías y posturas hasta tener la máxima claridad, unos
lineamientos escritos y unas pautas fundamentales para orientar con mayor certeza nuestras
decisiones pedagógicas, formativas y de convivencia. Este es un trabajo que apenas comienza,
y nos deja a todos, la tarea de hacernos preguntas e indagar en nuestras prácticas.
Felicitaciones a quienes lo lograron y suman a nuestro legado una mirada esencial.
(La tarea)
Ahora bien, hablemos de las tareas que nos quedan. Todos tenemos nuestra lista de
pendientes, esos TO DO´s que requieren de espacio y tiempo para resolverse. Sin pretender
llegar a los detalles, hoy quiero señalar una de tantas que tengo en mi agenda:
Desarrollar las obras y construir los nuevos edificios, cuidando el medio ambiente e impactando
lo menos posible las especies que habitan nuestro colegio. Para esto, debo hacer explícito que
el proyecto contempla no sólo la construcción de un edificio y salones, sino que invita a tener
una experiencia de aprendizaje, de juego y de convivencia que tiene en su centro el desarrollo
de un bosque de especies nativas, árboles, plantas y arbustos que acojan a las aves, los
roedores y demás especies que habitan un bosque de estas características.
Llegar allá nos tomará un tiempo, y para alcanzar nuestra meta, contaremos con la participación
de todos para sembrar esos nuevos árboles, sanos y propios de esta área. Acudiremos a la
paciencia para verlos crecer y así entender que la vida se desarrolla con diferentes ritmos que
requieren de espera y resolución.
Para que todos lo sepamos, en nuestro colegio existen 56 especies representadas en 329
árboles. De todos ellos, y para que podamos llevar a cabo las obras de la segunda etapa del
plan maestro, debemos trasladar 25 a un lugar separado y fuera de la zona de construcción,
este lugar lo hemos denominado GUARDERÍA DE ARBOLES. Allí van a ser cuidados hasta
que llegue el momento de ubicarlos en el bosque, su nuevo lugar. Los árboles que deben ser
talados por encontrarse enfermos y que por su condición no resistan ser movidos a otro lugar,
los reutilizaremos en las obras y en los senderos;; llevaremos a nuestra compostera sus hojas y
el follaje que se produzca;; repondremos cada árbol que se tale en el proceso por 2 nuevos, y
una vez finalice la construcción, en enero de 2020, monitorearemos el regreso de las aves y
demás especies que vengan a habitar nuestro colegio.
Queridas niñas. Todo proceso de transformación tiene un impacto y representa una oportunidad
importante. Este que viviremos en nuestro colegio nos invita a cuidar la vida, la propia y la de
los seres vivos con los que compartimos el espacio que cohabitamos. Así lo haremos, nos
cuidaremos y cuidaremos de otros, con planeación, paciencia, persistencia, lograremos ser el
cambio que queremos ver, por lo que desde hoy, quiero que recuerden esto: together to get
there, lo que parece un juego de palabras, tiene y tendrá un gran significado durante nuestros
próximos años. ¡Los invito a hacer parte de las soluciones, a facilitar los cambios y a vivir juntos
estas transiciones! Esa es la tarea que todos tenemos.
Por último, quiero agradecer a todos su apoyo y la buena compañía durante este año, con el
que cierro mi primera década como rectora. A ustedes profesores y administrativos, miembros
de un mismo equipo de trabajo, gracias por su incondicionalidad, por las lecciones aprendidas,
por su dedicación que es expresión diaria de nuestra vocación de servicio y en especial, gracias
por acompañarme en este camino de liderazgo y transformación, exigiendo de mi lo mejor cada
día.
A las estudiantes y los profesores que se van a continuar con su proyecto de vida en otras
latitudes o en otros escenarios locales, la mejor de las suertes, lleven lo aprendido en este
maravilloso lugar que los acogió y que sumó a lo que hoy en día ustedes son. A quienes
disfrutarán del merecido descanso pensional después de años de lealtad y entrega, mi
admiración y gratitud por su ejemplo de vida.
Papás, tienen muchas razones para sentirse felices y muy orgullosos. Felicitaciones por estar
hoy acá representando a todos los padres de familia, son sus hijas y sus logros, los que los
invitaron a compartir con nosotros este último día. Para ustedes toda mi gratitud y aprecio
Querida promoción 2018, gracias por permitirme ser parte de su travesía, por llevarme con
ustedes a la montaña, a la selva y a oír un buen tango! Escogimos los mejores lugares para
compartir su esencia y para vivir juntas esta aventura que hoy termina. Las extrañaré!! Ustedes
son expresión de la formación integral con la que nos hemos comprometido, son fiel testimonio
de nuestra misión como educadores;; llevan la abundancia tatuada en su piel, son generosas en
lo que ofrecen y prósperas en sus logros. Son una generación enriquecida por la diversidad que
agrupa, por las particularidades excepcionales que reúne y por el potencial que despliega.
Gracias por tanto!
A mi equipo directivo, el reconocimiento por su tenacidad, sé que ha sido otro año exigente y
exitoso, hemos afrontado juntos todo tipo de desafíos que nos han fortalecido y llegó la hora de
vivir los cambios al interior nuestro. A Ivonne y a María Liliana gracias por estos años de
auténtica amistad y colegaje, por las inmensas contribuciones que dejaron en nuestro colegio y
por las huellas con las que marcaron su paso entre nosotros. Bendiciones y mucha suerte. Por
último, doy gracias a mi familia por su compañía y paciencia, y a Dios y la Virgen María por
permitirme continuar en este camino de retos y éxitos.
No es fácil despedirse y tal vez con un aplauso podamos unirnos para expresar nuestro sentir y
agradecimiento hasta hacer llegar a cada uno nuestros mejores deseos!!