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La aventura de leer

1) Pre lectura del texto


/Una invitación a la lectura –tal como pretenden estas páginas- puede ser muy
completa o reducida en la información de textos y autores que proporcione.
/Puede ser muy acertada en sugerencias o muy divagatoria en sus
apreciaciones, pero nunca podrá sustituir a la decisión libre y personal por la
que cualquier lector toma un libro entre sus manos para sumergirse entre los
hechizos de la letra impresa. /

/ La lectura, en primera fase, es una técnica que tiene su etapa de aprendizaje;


una vez consolidado el proceso de apropiación de las técnicas lectoras, llega el
momento de afianzar el hábito de la lectura. /Este hábito tiene una estación
ideal para su primer cultivo: los años infantiles y juveniles. /La escuela y la
familia son los medios naturales en que se desarrollaron las iníciales y más
excitantes experiencias de los adictos a la lectura /¡Cuántos creadores literarios
han evocado con nostalgia la intensidad e influencia posterior de sus lecturas
infantiles y de los años adolescentes!/

/El adulto que carece de los hábitos lectores adquiridos en los años de la
infancia siempre está en condiciones de iniciar la magnífica aventura del lector.
/Ningún lector, ni los más aventajados en práctica y en cultivo de su
sensibilidad, terminan nunca su aprendizaje. /“La letra con letra entra” repetía el
poeta Pedro Salinas, y bien está que volvamos a recordarlo aquí como
estímulo para el desentrenado y tambaleen como consuelo para el experto. /

/ Si pensamos en algunas actividades auxiliares de la lectura y que puedan


potenciar el mejor rendimiento de esta, tendríamos que señalar bastantes. /Sin
embargo, nos vamos a referir a los consejos prácticos que suelen encontrarse
en libros y manuales dedicados a la metodología y técnicas del trabajo
intelectual: los lugares y horas recomendables para la lectura, el tiempo que se
debe dedicar a ella, las anotaciones que debe tomar el lector… /

/ El buen sentido de la persona que ha decidido comprometerse con la lectura


de un libro ha probado ya la perspicacia del lector a la hora de solventar estas
advertencias menudas./

/La lectura no es una actividad lineal que se inicia, de modo planificado, a


partir de los autores antiguos y concluye con los más recientes. /Los planes y
estrategias para leer responden a las exigencias de cada lector. /Las historias
de la literatura y los estudios especializados tienen que adoptar unas pautas de
sistematización en buena medida artificiosas. /Al lector curioso lo que le
interesa es el inmenso caudal de lo legible y, para él, lo legible se le ofrece
como una admirable presencia simultánea: la tertulia intemporal de todos los
creadores literarios. /En esa gran mesa redonda es lícita la indagación desde
cualquier punto de referencia o interés. /Para saber elegir qué leer solamente
es necesaria una información amplia y digna de confianza. /

/ La información bibliográfica es una necesidad que se plantea tanto al lector


experimentado como al escasamente advertido. /Los procedimientos para
resolver este problema son varios y distintos. /

/Dificultades de otro carácter surgen a la hora de disponer de los medios


adecuados para la consulta o formación de una biblioteca./

/ El verdadero lector es amante de los libros y, como tal, procura tenerlos al


alcance de su mano en sus espacios habituales de vida. /Las bibliotecas
particulares son algo más que un mero índice de la posición social o una
inversión económica rentable a largo plazo. /La biblioteca particular es el
estímulo más próximo que existe para la lectura./ Y ante dificultades para la
formación de una biblioteca particular –algo que requiere tiempo y medios
económicos- existe el recurso de las bibliotecas públicas -estatales,
municipales, de agrupaciones y sociedades-, cuya mejor razón de vida estriba
en el uso intenso que el público hace de ellas./ Leer, ¿para qué? Para
aprender, para ocupar el tiempo del ocio, para estar al día; no son respuestas
satisfactorias./ Sí lo es esta: leer para mejorarse en humanidad. /Y este objetivo
se consigue con una atención cuidada e inteligente al texto, cuyos reflejos
variados incitan al lector a tomar postura, a desenmarañar, desde la lengua
literaria, los planos simbólicos de la existencia y, en definitiva, de su propia
vida./

/ Antes de iniciar la travesía de la lectura hay un contacto sensitivo con el libro:


su textura, el atractivo de la portada, incluso el olor del papel, son factores que
no por obvios carecen de importancia, como lo demuestra la valoración de los
modernos métodos pedagógicos hacen de todas estas cuestiones. / Desde los
estantes de las librerías y las bibliotecas, los libros nos ofrecen esa múltiple
incitación a sumergirnos en su contenido. /

Glosario:

Divagatoria:Separarse una persona, al hablar, del asunto de que se está trata


ndo cuando empieza a divagar no hay quien lo aguante, siempre pierde el hilo
de lo que decía

Afianzar: Hacer una cosa más firme, más estable o más sólida, generalmente
con puntales, clavos, etc., para que no se caiga.

Nostalgia: Sentimiento de pena por la lejanía, la ausencia, la privación o la


pérdida de alguien o algo queridos.

Evocado: Evocación es el acto de llamamiento de comparecencia hacia una


entidad como un espíritu, un demonio, un dios o cualquier otra de
carácter sobrenatural. La evocación pretende "hacer aparecer visualmente" a la
entidad evocada o conjurada.

Magnífica: Que es grande y lujoso.

Tambaleen: Moverse [una cosa o una persona] de un lado a otro por falta de
equilibrio o estabilidad.

Metodología: Parte de la lógica que estudia los métodos.

Anotaciones: Acción de anotar.

Caudal: Cantidad de agua que lleva una corriente o que fluye de un manantial
o fuente.

Tertulia: Reunión de personas que se juntan habitualmente para conversar o


discutir sobre una determinada materia o sobre temas de actualidad,
normalmente en un café o, públicamente, en un programa de televisión o de
radio

Indagación: Acción de indagar.

Escasamente: Con escasez o poca cantidad de lo que se expresa.

Estatales: Del estado o territorio, o relacionado con él.

Desenmarañar: Desenredar una cosa que está enmarañada o enredada.

Pedagógicos: De la pedagogía o relacionado con ella.

2) Indica que tipo de lectura empleo para este texto


Lectura Informativa

3) Lectura del texto


/Una invitación a la lectura –tal como pretenden estas páginas- puede ser muy
completa o reducida en la información de textos y autores que proporcione.
/Puede ser muy acertada en sugerencias o muy divagatoria en sus
apreciaciones, pero nunca podrá sustituir a la decisión libre y personal por la
que cualquier lector toma un libro entre sus manos para sumergirse entre los
hechizos de la letra impresa. /

-Puede ser completa o reducida acertada o divagatoria, no sustituye a la


decisión de leer de cada uno-

/ La lectura, en primera fase, es una técnica que tiene su etapa de aprendizaje;


una vez consolidado el proceso de apropiación de las técnicas lectoras, llega el
momento de afianzar el hábito de la lectura. /Este hábito tiene una estación
ideal para su primer cultivo: los años infantiles y juveniles. /La escuela y la
familia son los medios naturales en que se desarrollaron las iníciales y más
excitantes experiencias de los adictos a la lectura / ¡Cuántos creadores
literarios han evocado con nostalgia la intensidad e influencia posterior de sus
lecturas infantiles y de los años adolescentes!/

-La primera etapa de aprendizaje y desarrollo del habito lectura comienza en la


niñez-

/El adulto que carece de los hábitos lectores adquiridos en los años de la
infancia siempre está en condiciones de iniciar la magnífica aventura del lector.
/Ningún lector, ni los más aventajados en práctica y en cultivo de su
sensibilidad, terminan nunca su aprendizaje. /“La letra con letra entra” repetía el
poeta Pedro Salinas, y bien está que volvamos a recordarlo aquí como
estímulo para el desentrenado y tambaleen como consuelo para el experto. /

-El camino del lector nunca termina-

/ Si pensamos en algunas actividades auxiliares de la lectura y que puedan


potenciar el mejor rendimiento de esta, tendríamos que señalar bastantes. /Sin
embargo, nos vamos a referir a los consejos prácticos que suelen encontrarse
en libros y manuales dedicados a la metodología y técnicas del trabajo
intelectual: los lugares y horas recomendables para la lectura, el tiempo que se
debe dedicar a ella, las anotaciones que debe tomar el lector… /

/ El buen sentido de la persona que ha decidido comprometerse con la lectura


de un libro ha probado ya la perspicacia del lector a la hora de solventar estas
advertencias menudas./

-Un buen pensador es un buen lector-

/La lectura no es una actividad lineal que se inicia, de modo planificado, a


partir de los autores antiguos y concluye con los más recientes. /Los planes y
estrategias para leer responden a las exigencias de cada lector. /Las historias
de la literatura y los estudios especializados tienen que adoptar unas pautas de
sistematización en buena medida artificiosas. /Al lector curioso lo que le
interesa es el inmenso caudal de lo legible y, para él, lo legible se le ofrece
como una admirable presencia simultánea: la tertulia intemporal de todos los
creadores literarios. /En esa gran mesa redonda es lícita la indagación desde
cualquier punto de referencia o interés. /Para saber elegir qué leer solamente
es necesaria una información amplia y digna de confianza. /

-No existen planes de lectura ya que cada lector tiene un interés diferente-

/ La información bibliográfica es una necesidad que se plantea tanto al lector


experimentado como al escasamente advertido. /Los procedimientos para
resolver este problema son varios y distintos. /
-Una necesidad en común de cualquier lector es la información bibliográfica-

/Dificultades de otro carácter surgen a la hora de disponer de los medios


adecuados para la consulta o formación de una biblioteca. /

-Surgen problemas al intentar llevar panes de lectura-

/ El verdadero lector es amante de los libros y, como tal, procura tenerlos al


alcance de su mano en sus espacios habituales de vida. /Las bibliotecas
particulares son algo más que un mero índice de la posición social o una
inversión económica rentable a largo plazo. /La biblioteca particular es el
estímulo más próximo que existe para la lectura. / Y ante dificultades para la
formación de una biblioteca particular –algo que requiere tiempo y medios
económicos- existe el recurso de las bibliotecas públicas -estatales,
municipales, de agrupaciones y sociedades-, cuya mejor razón de vida estriba
en el uso intenso que el público hace de ellas. / Leer, ¿para qué? Para
aprender, para ocupar el tiempo del ocio, para estar al día; no son respuestas
satisfactorias. / Sí lo es esta: leer para mejorarse en humanidad. /Y este
objetivo se consigue con una atención cuidada e inteligente al texto, cuyos
reflejos variados incitan al lector a tomar postura, a desenmarañar, desde la
lengua literaria, los planos simbólicos de la existencia y, en definitiva, de su
propia vida./

-Alguien que se interesa por la lectura debe de tener un interés genuino en


mejorar su lado humano-

/ Antes de iniciar la travesía de la lectura hay un contacto sensitivo con el libro:


su textura, el atractivo de la portada, incluso el olor del papel, son factores que
no por obvios carecen de importancia, como lo demuestra la valoración de los
modernos métodos pedagógicos hacen de todas estas cuestiones. / Desde los
estantes de las librerías y las bibliotecas, los libros nos ofrecen esa múltiple
incitación a sumergirnos en su contenido. /

-Hay cosa sin importancia como un contacto sensitivo con el libro-

4) Poslectura del texto


Párrafo 1

-IP-Una invitación a la lectura –tal como pretenden estas páginas- puede ser
muy completa o reducida en la información de textos y autores que
proporcione. -IS-Puede
ser muy acertada en sugerencias o muy divagatoria en sus apreciaciones, pero
nunca podrá sustituir a la decisión libre y personal por la que cualquier lector
toma un libro entre sus manos para sumergirse entre los hechizos de la letra
impresa.
Párrafo 2

-IP-La lectura, en primera fase, es una técnica que tiene su etapa de


aprendizaje; una vez consolidado el proceso de apropiación de las técnicas
lectoras, llega el momento de afianzar el hábito de la lectura.

-SI-Este hábito tiene una estación ideal para su primer cultivo: los años
infantiles y juveniles.

-IS-La escuela y la familia son los medios naturales en que se desarrollaron las
iníciales y más excitantes experiencias de los adictos a la lectura ¡Cuántos
creadores literarios han evocado con nostalgia la intensidad e influencia
posterior de sus lecturas infantiles y de los años adolescentes!

Párrafo 3

-IS-El adulto que carece de los hábitos lectores adquiridos en los años de la
infancia siempre está en condiciones de iniciar la magnífica aventura del lector.

-IP-Ningún lector, ni los más aventajados en práctica y en cultivo de su


sensibilidad, terminan nunca su aprendizaje.

-SI- “La letra con letra entra” repetía el poeta Pedro Salinas, y bien está que
volvamos a recordarlo aquí como estímulo para el desentrenado y tambaleen
como consuelo para el experto.

Párrafo 4

-IS-Si pensamos en algunas actividades auxiliares de la lectura y que puedan


potenciar el mejor rendimiento de esta, tendríamos que señalar bastantes.

-IP-Sin embargo, nos vamos a referir a los consejos prácticos que suelen
encontrarse en libros y manuales dedicados a la metodología y técnicas del
trabajo intelectual: los lugares y horas recomendables para la lectura, el tiempo
que se debe dedicar a ella, las anotaciones que debe tomar el lector…

-SI- El buen sentido de la persona que ha decidido comprometerse con la


lectura de un libro ha probado ya la perspicacia del lector a la hora de solventar
estas advertencias menudas.

Párrafo 5

-SI-La lectura no es una actividad lineal que se inicia, de modo planificado, a


partir de los autores antiguos y concluye con los más recientes.
-IP-Los planes y estrategias para leer responden a las exigencias de cada
lector. /Las historias de la literatura y los estudios especializados tienen que
adoptar unas pautas de sistematización en buena medida artificiosas.

-IP-Al lector curioso lo que le interesa es el inmenso caudal de lo legible y, para


él, lo legible se le ofrece como una admirable presencia simultánea: la tertulia
intemporal de todos los creadores literarios.

-SI-En esa gran mesa redonda es lícita la indagación desde cualquier punto de
referencia o interés.

-SI-Para saber elegir qué leer solamente es necesaria una información amplia y
digna de confianza.

-IS-La información bibliográfica es una necesidad que se plantea tanto al lector


experimentado como al escasamente advertido.

-SI-Los procedimientos para resolver este problema son varios y distintos.

-IS-Dificultades de otro carácter surgen a la hora de disponer de los medios


adecuados para la consulta o formación de una biblioteca.

Párrafo 6

-IP-El verdadero lector es amante de los libros y, como tal, procura tenerlos al
alcance de su mano en sus espacios habituales de vida.

-IS-Las bibliotecas particulares son algo más que un mero índice de la posición
social o una inversión económica rentable a largo plazo.

-IS-La biblioteca particular es el estímulo más próximo que existe para la


lectura.

-IS-Y ante dificultades para la formación de una biblioteca particular –algo que
requiere tiempo y medios económicos- existe el recurso de las bibliotecas
públicas -estatales, municipales, de agrupaciones y sociedades-, cuya mejor
razón de vida estriba en el uso intenso que el público hace de ellas.

-IP-Leer, ¿para qué? Para aprender, para ocupar el tiempo del ocio, para estar
al día; no son respuestas satisfactorias.

-IP-Sí lo es esta: leer para mejorarse en humanidad.

-IP-Y este objetivo se consigue con una atención cuidada e inteligente al texto,
cuyos reflejos variados incitan al lector a tomar postura, a desenmarañar,
desde la lengua literaria, los planos simbólicos de la existencia y, en definitiva,
de su propia vida.

Párrafo 7
-IP-Antes de iniciar la travesía de la lectura hay un contacto sensitivo con el
libro: su textura, el atractivo de la portada, incluso el olor del papel, son factores
que no por obvios carecen de importancia, como lo demuestra la valoración de
los modernos métodos pedagógicos hacen de todas estas cuestiones.

-SI-Desde los estantes de las librerías y las bibliotecas, los libros nos ofrecen
esa múltiple incitación a sumergirnos en su contenido.
La violencia y las patrañas
1) Pre lectura del texto
/ El otro día me llamaron de un programa radiofónico para preguntarme por un
tema de moda: la violencia juvenil. /“¿Por qué son violentos los jóvenes
actuales?”/, inquirió el conductor de la emisión, que pareció desconcertarse con
mi respuesta: /“¿Y por qué no iban a serlo?/ ¿No lo fueron también sus padres,
sus abuelos y sus tatarabuelos?”/. Naturalmente ni antes ni ahora todos los
jóvenes son violentos, pero en cualquier época lo han sido en suficiente
número como para preocupar a la sociedad en la que vivían. /Después de todo,
para ser amenazadoramente violento hay en primer lugar que poder permitirse
físicamente serlo y los jóvenes están en mejores condiciones a ese respecto
que los veteranos del Inserso. /Por eso la mayoría de las comunidades,
primitivas o modernas, han desconfiado de la musculosa intransigencia juvenil
y han procurado disciplinarla canalizándola hacia empleos socialmente
rentables como la caza, la guerra, el deporte o el consumo de vehículos
ultrarrápidos de motor./Lo escandaloso no es realmente la violencia juvenil,
posibilidad que en el fondo siempre se da por descontada y con la que muchos
adultos cuentan para llevar a cabo proyectos a menudo poco edificantes, sino
su ejercicio incontrolado o adverso a intereses aceptados como mayoritarios.
/Es entonces cuando se recurre al lamento y se buscan responsables sociales,
entre los que nunca se olvida mencionar a la televisión y a los educadores.
Veamos hasta qué punto con razón. /

/En un reciente congreso sobre esta cuestión celebrado en Valencia, en el que


participaron biólogos, sociólogos, políticos y tutti quanti, un experto americano
se descolgó con la noticia de que si los adolescentes redujesen drásticamente
su dosis cotidiana de televisión habría anualmente en USA cuarenta mil
asesinatos y setenta mil violaciones menos (o al revés, da igual, después de
todo se trata de una simple fantasía del buen hombre). /Naturalmente, éste es
el tipo de majadería seudocientífica que se convierte en un titular de prensa
muy goloso y que luego es repetido por gente crédula precedido de la cantinela
habitual: /“Está demostrado que...”. / La reverencia por la televisión es tan
grande que no hay efecto mágico- que no estemos dispuestos a reconocerle.
/Lo mismo podríamos decir que la violencia televisiva tiene efectos catárticos y
disuasorios sobre muchos, de modo que verla cinco horas al día desde la más
tierna infancia ahorra por ejemplo veintisiete mil crímenes y treinta mil estupros
anuales./ No es extraño que en el clima amedrentado que fomentan estas
declaraciones ,crezcan proyectos de censura audiovisual como el esbozado
por el Gobierno en una especie de borrador de ley que se filtró en los medios
de comunicación hace poco./
/No voy a decir que la sobredosis de truculencia agresiva en la televisión sea
inocua, ni siquiera la proliferación de simple estupidez en los programas de
mayor audiencia. /Tanto ahínco en la memez y la bajeza no constituye un buen
síntoma. /Pero ni los del GIA argelino, ni los talibanes, ni los jarraitxus, ni los
neonazis, ni los que trafican con niños y luego los asesinan, necesitan muchas
horas de televisión para aprender su barbarie./ Las fantasías violentas pueblan
nuestros juegos y nuestros sueños desde la infancia: lo grave es no saber
cómo distinguirlas de la realidad y desconocer las razones civilizadas por las
que debemos evitar ponerlas en práctica. /Combatir la imaginación agresiva no
resuelve el problema, porque ya sabemos, al menos desde Platón, que lo que
distingue al justo del bruto no es la pureza de su fantasía, sino reconocer el mal
con que se sueña y descartarlo como guía de acción en la realidad./ Un
psicoanalista infantil que trató sin remilgos estas cuestiones, Bruno
Bettelheim,lo planteó así: /“El predominio de imágenes de violencia en las
películas y en la televisión estimula la descarga fortuita de violencia, mientras
que al tiempo incrementa el temor a la violencia sin hacer nada por promover la
comprensión de su naturaleza./ Necesitamos que se nos enseñe qué debemos
hacer para contener, controlar y encauzar la energía que se descarga en
violencia hacia fines más constructivos. /Lo que brilla por su ausencia en
nuestros sistemas de educación y en los medios de comunicación es la
enseñanza y promoción de modos de comportamiento satisfactorios con
respecto a la violencia”./

/Es imposible enseñar nada válido acerca de la violencia si se empieza por


considerarla un enigma de otro mundo, algo así como una posesión diabólica
que sólo afecta a unos cuantos perversos. /Y si la única recomendación que
sabe hacerse frente a ella es la de renunciar a sus pompas y a sus obras como
quien reniega del demonio, aborreciéndola por completo en pensamiento,
palabra, imagen y gesto. /Lo cierto (no diré “tristemente cierto” porque las
cosas ciertas no son tristes, lo triste es creer en falsedades) es que la cofradía
humana está constituida también por la violencia y no sólo por la concordia.
/¿Acaso el uso coactivo de la violencia no resguarda las colectividades del
capricho destructivo de los individuos o de la ambición de los megalómanos?/
¿Acaso no se ha empleado la violencia para derrocar a las tiranías, para
obligar a que fuesen atendidas las reivindicaciones de los oprimidos o para
impulsar transformaciones sociales? /Digámoslo claramente: un grupo humano
en el que todo atisbo de violencia hubiese sido erradicado sería perfectamente
inerte si no fuese impensable./ Recordemos el políticamente incorrecto
comportamiento de Cristo con los mercaderes del templo.../

/Tampoco es pedagógicamente aceptable establecer que a la violencia “nunca


se la debe responder con la violencia”/. Al contrario, lo adecuado es informar de
que la violencia siempre acaba por ser contrarrestada con otra violencia y que
en eso reside precisamente su terrible peligro aniquilador./ Porque todos los
hombres podemos y sabemos ser violentos: si no queremos serlo es porque
consideramos nuestros intereses vitales resguardados por instituciones que no
sólo representan nuestra voluntad política de concordia, sino también nuestra
voluntad violenta de defensa o venganza./ Apelar a la violencia particular para
conseguir nuestros fines es un pecado, pero un pecado de imprudencia porque
despierta el espectro feroz de la violencia general que si unas pautas
racionales no controlan, nada podrá saciar salvo el exterminio mutuo. /Y sin
duda las instituciones democráticas no son pacíficas (es decir, incontaminadas
por la violencia), sino pacificadoras: intentan garantizar coactivamente un
marco dentro del cual las relaciones humanas puedan suspender sus
tentaciones violentas sin excesivo riesgo de los individuos y permita que cada
cual aprenda a utilizar armas de creación, persuasión o seducción, no
destructivas. /Por eso la desmoralización social que más fomenta la violencia
proviene de ver que los violentos que actúan fuera de la ley -a veces, ay,
diciendo representarla- quedan impunes o son recompensados con el éxito. /

/Vuelvo a la tierra, a mi tierra. /En el país Vasco se han extendido una serie de
patrañas peligrosas; sobre todo como pedagogía: la de que nuestra comunidad
se divide sólo en pacifistas y terroristas, la de que toda violencia es igual venga
de donde venga y a lo que venga, la de que quien está en prisión por haber
asesinado es una víctima de su carcelero y no un culpable al que se intenta
hacer desistir de su agresividad para que no hayan de ser los ofendidos
quienes se tomen la justicia por su mano, la de que los jóvenes son
“criminalizados” por quienes intentan evitar que cometan crímenes y no por los
que les animan a cometerlos, etcétera./

Glosario:

Radiofónico: De la radiofonía o relacionado con ella.

Inquirió: Indagar , averiguar o examinar cuidadosamente algo.

Inserso: Acrónimo de Instituto Nacional de Servicios Sociales

tutti quanti: Del Italiano significa -todos ellos-

Seudocientífica: Es un neologismo por el filosofo Karl Popper

Cantinela: Cosa que se repite con una insistencia que resulta molesta e
inoportuna, especialmente un sonido o lo dicho por alguien.

Catárticos: De la catarsis psíquica o relacionado con ella.

Estupros: Delito que consiste en tener una relación sexual con una persona
menor de edad, valiéndose del engaño o de la superioridad que se tiene sobre
ella.

Amedrentado: Intimidar , atemorizar, acobardar*, arredrar, acoquinar


Esbozado: Hacer un esbozo de una obra artística.

Truculencia: Que asusta o produce horror por su excesiva crueldad o


dramatismo

Inocua: Que no hace daño físico o moral.

Proliferación: Incremento de la cantidad o el número de algo de forma rápida.

Ahínco: Empeño muy fuerte que pone una persona en hacer una cosa.

Memez: Cualidad de memo.

Psicoanalista: Psiquiatra o psicólogo que practica el psicoanálisis.

Encauzar: Abrir un cauce para que discurra por él una corriente o masa de
agua, o conducir una corriente por un cauce.

Enigma: Frase, enunciado, etc., de significado oculto o encubierto que una


persona propone a alguien para que descifre el sentido o le dé una solución, a
modo de pasatiempo o entretenimiento.

Cofradía: Asociación reconocida por la Iglesia católica que algunas personas


religiosas forman con fines piadosos.

Megalómanos: Que se comporta como si tuviera una posición social y


económica muy superiores a las reales.

Atisbo: Principio de algo que puede ser interpretado como una señal de ello.

Pautas: Norma o modelo que sirve de guía para hacer algo

2) Indica que tipo de lectura empleo para este texto


Lectura Informativa

3) Lectura del texto


/ El otro día me llamaron de un programa radiofónico para preguntarme por un
tema de moda: la violencia juvenil. /“¿Por qué son violentos los jóvenes
actuales?”/, inquirió el conductor de la emisión, que pareció desconcertarse con
mi respuesta: /“¿Y por qué no iban a serlo?/ ¿No lo fueron también sus padres,
sus abuelos y sus tatarabuelos?”/. Naturalmente ni antes ni ahora todos los
jóvenes son violentos, pero en cualquier época lo han sido en suficiente
número como para preocupar a la sociedad en la que vivían. /Después de todo,
para ser amenazadoramente violento hay en primer lugar que poder permitirse
físicamente serlo y los jóvenes están en mejores condiciones a ese respecto
que los veteranos del Inserso. /Por eso la mayoría de las comunidades,
primitivas o modernas, han desconfiado de la musculosa intransigencia juvenil
y han procurado disciplinarla canalizándola hacia empleos socialmente
rentables como la caza, la guerra, el deporte o el consumo de vehículos
ultrarrápidos de motor./Lo escandaloso no es realmente la violencia juvenil,
posibilidad que en el fondo siempre se da por descontada y con la que muchos
adultos cuentan para llevar a cabo proyectos a menudo poco edificantes, sino
su ejercicio incontrolado o adverso a intereses aceptados como mayoritarios.
/Es entonces cuando se recurre al lamento y se buscan responsables sociales,
entre los que nunca se olvida mencionar a la televisión y a los educadores./
Veamos hasta qué punto con razón. /

-La violencia no es solo de jóvenes puesto que sus antecesores también lo


fueron , en todas las sociedades los jóvenes ansido violentos , por eso para
disciplinarla sean creados empleos como la caza , la guerra , el deporte-

/En un reciente congreso sobre esta cuestión celebrado en Valencia, en el que


participaron biólogos, sociólogos, políticos y tutti quanti, un experto americano
se descolgó con la noticia de que si los adolescentes redujesen drásticamente
su dosis cotidiana de televisión habría anualmente en USA cuarenta mil
asesinatos y setenta mil violaciones menos (o al revés, da igual, después de
todo se trata de una simple fantasía del buen hombre). /Naturalmente, éste es
el tipo de majadería seudocientífica que se convierte en un titular de prensa
muy goloso y que luego es repetido por gente crédula precedido de la cantinela
habitual: “Está demostrado que...”. / La reverencia por la televisión es tan
grande que no hay efecto mágico- que no estemos dispuestos a reconocerle.
/Lo mismo podríamos decir que la violencia televisiva tiene efectos catárticos y
disuasorios sobre muchos, de modo que verla cinco horas al día desde la más
tierna infancia ahorra por ejemplo veintisiete mil crímenes y treinta mil estupros
anuales. / No es extraño que en el clima amedrentado que fomentan estas
declaraciones , crezcan proyectos de censura audiovisual como el esbozado
por el Gobierno en una especie de borrador de ley que se filtró en los medios
de comunicación hace poco./

-Decir que si los adolecentes redujeran su dosis de televisión para reducir su


violencia es solo una manera de que crezcan proyectos de censura
audiovisual-

/No voy a decir que la sobredosis de truculencia agresiva en la televisión sea


inocua, ni siquiera la proliferación de simple estupidez en los programas de
mayor audiencia. /Tanto ahínco en la memez y la bajeza no constituye un buen
síntoma. /Pero ni los del GIA argelino, ni los talibanes, ni los jarraitxus, ni los
neonazis, ni los que trafican con niños y luego los asesinan, necesitan muchas
horas de televisión para aprender su barbarie. / Las fantasías violentas pueblan
nuestros juegos y nuestros sueños desde la infancia: lo grave es no saber
cómo distinguirlas de la realidad y desconocer las razones civilizadas por las
que debemos evitar ponerlas en práctica. /Combatir la imaginación agresiva no
resuelve el problema, porque ya sabemos, al menos desde Platón, que lo que
distingue al justo del bruto no es la pureza de su fantasía, sino reconocer el mal
con que se sueña y descartarlo como guía de acción en la realidad./ Un
psicoanalista infantil que trató sin remilgos estas cuestiones, Bruno
Bettelheim ,lo planteó así: “El predominio de imágenes de violencia en las
películas y en la televisión estimula la descarga fortuita de violencia, mientras
que al tiempo incrementa el temor a la violencia sin hacer nada por promover la
comprensión de su naturaleza./ Necesitamos que se nos enseñe qué debemos
hacer para contener, controlar y encauzar la energía que se descarga en
violencia hacia fines más constructivos. /Lo que brilla por su ausencia en
nuestros sistemas de educación y en los medios de comunicación es la
enseñanza y promoción de modos de comportamiento satisfactorios con
respecto a la violencia”./

-La violencia se da de forma natural no se necesita televisión para que un


humano sea violento , pero es importante saber enfocarla en algo positivo , y
saber el porqué no debemos poner en práctica las fantasías violentas en la
realidad

/Es imposible enseñar nada válido acerca de la violencia si se empieza por


considerarla un enigma de otro mundo, algo así como una posesión diabólica
que sólo afecta a unos cuantos perversos. /Y si la única recomendación que
sabe hacerse frente a ella es la de renunciar a sus pompas y a sus obras como
quien reniega del demonio, aborreciéndola por completo en pensamiento,
palabra, imagen y gesto. /Lo cierto (no diré “tristemente cierto” porque las
cosas ciertas no son tristes, lo triste es creer en falsedades) es que la cofradía
humana está constituida también por la violencia y no sólo por la concordia. /
¿Acaso el uso coactivo de la violencia no resguarda las colectividades del
capricho destructivo de los individuos o de la ambición de los megalómanos?/
¿Acaso no se ha empleado la violencia para derrocar a las tiranías, para
obligar a que fuesen atendidas las reivindicaciones de los oprimidos o para
impulsar transformaciones sociales? /Digámoslo claramente: un grupo humano
en el que todo atisbo de violencia hubiese sido erradicado sería perfectamente
inerte si no fuese impensable. / Recordemos el políticamente incorrecto
comportamiento de Cristo con los mercaderes del templo.../

-No hay que considerar la violencia como algo desconocido o aborrecerla por
nos hace ser humanos

/Tampoco es pedagógicamente aceptable establecer que a la violencia “nunca


se la debe responder con la violencia”/. Al contrario, lo adecuado es informar de
que la violencia siempre acaba por ser contrarrestada con otra violencia y que
en eso reside precisamente su terrible peligro aniquilador./ Porque todos los
hombres podemos y sabemos ser violentos: si no queremos serlo es porque
consideramos nuestros intereses vitales resguardados por instituciones que no
sólo representan nuestra voluntad política de concordia, sino también nuestra
voluntad violenta de defensa o venganza./ Apelar a la violencia particular para
conseguir nuestros fines es un pecado, pero un pecado de imprudencia porque
despierta el espectro feroz de la violencia general que si unas pautas
racionales no controlan, nada podrá saciar salvo el exterminio mutuo. /Y sin
duda las instituciones democráticas no son pacíficas (es decir, incontaminadas
por la violencia), sino pacificadoras: intentan garantizar coactivamente un
marco dentro del cual las relaciones humanas puedan suspender sus
tentaciones violentas sin excesivo riesgo de los individuos y permita que cada
cual aprenda a utilizar armas de creación, persuasión o seducción, no
destructivas. /Por eso la desmoralización social que más fomenta la violencia
proviene de ver que los violentos que actúan fuera de la ley -a veces, ay,
diciendo representarla- quedan impunes o son recompensados con el éxito. /

-No podemos decir que a la violencia nunca se la debe responder con la


violencia ya que la violencia siempre trae más violencia , el hombre es violento
pero no lo es porque tiene intereses , y que la democracia no es pacifica sino
pacificadora-

/Vuelvo a la tierra, a mi tierra. /En el país Vasco se han extendido una serie de
patrañas peligrosas; sobre todo como pedagogía: la de que nuestra comunidad
se divide sólo en pacifistas y terroristas, la de que toda violencia es igual venga
de donde venga y a lo que venga, la de que quien está en prisión por haber
asesinado es una víctima de su carcelero y no un culpable al que se intenta
hacer desistir de su agresividad para que no hayan de ser los ofendidos
quienes se tomen la justicia por su mano, la de que los jóvenes son
“criminalizados” por quienes intentan evitar que cometan crímenes y no por los
que les animan a cometerlos, etcétera./

-Se está repartiendo una pedagogía peligrosa donde todo acto de violencia te
criminaliza sin importar el grado-

4) Poslectura del texto


Párrafo 1

-IP-El otro día me llamaron de un programa radiofónico para preguntarme por


un tema de moda: la violencia juvenil. /“¿Por qué son violentos los jóvenes
actuales?”,inquirió el conductor de la emisión, que pareció desconcertarse con
mi respuesta: “¿Y por qué no iban a serlo?¿No lo fueron también sus padres,
sus abuelos y sus tatarabuelos?”.

-IP-Naturalmente ni antes ni ahora todos los jóvenes son violentos, pero en


cualquier época lo han sido en suficiente número como para preocupar a la
sociedad en la que vivían.
-IS-Después de todo, para ser amenazadoramente violento hay en primer lugar
que poder permitirse físicamente serlo y los jóvenes están en mejores
condiciones a ese respecto que los veteranos del Inserso.

-IP-Por eso la mayoría de las comunidades, primitivas o modernas, han


desconfiado de la musculosa intransigencia juvenil y han procurado
disciplinarla canalizándola hacia empleos socialmente rentables como la caza,
la guerra, el deporte o el consumo de vehículos ultrarrápidos de motor.

-SI-Lo escandaloso no es realmente la violencia juvenil, posibilidad que en el


fondo siempre se da por descontada y con la que muchos adultos cuentan para
llevar a cabo proyectos a menudo poco edificantes, sino su ejercicio
incontrolado o adverso a intereses aceptados como mayoritarios.

-SI-Es entonces cuando se recurre al lamento y se buscan responsables


sociales, entre los que nunca se olvida mencionar a la televisión y a los
educadores.

-SI-Veamos hasta qué punto con razón.

Párrafo 2

-IP-En un reciente congreso sobre esta cuestión celebrado en Valencia, en el


que participaron biólogos, sociólogos, políticos y tutti quanti, un experto
americano se descolgó con la noticia de que si los adolescentes redujesen
drásticamente su dosis cotidiana de televisión habría anualmente en USA
cuarenta mil asesinatos y setenta mil violaciones menos (o al revés, da igual,
después de todo se trata de una simple fantasía del buen hombre).

-IS-Naturalmente, éste es el tipo de majadería seudocientífica que se convierte


en un titular de prensa muy goloso y que luego es repetido por gente crédula
precedido de la cantinela habitual: “Está demostrado que...”.

-IS- La reverencia por la televisión es tan grande que no hay efecto mágico-
que no estemos dispuestos a reconocerle.

-IP-Lo mismo podríamos decir que la violencia televisiva tiene efectos


catárticos y disuasorios sobre muchos, de modo que verla cinco horas al día
desde la más tierna infancia ahorra por ejemplo veintisiete mil crímenes y
treinta mil estupros anuales.

-IS-No es extraño que en el clima amedrentado que fomentan estas


declaraciones , crezcan proyectos de censura audiovisual como el esbozado
por el Gobierno en una especie de borrador de ley que se filtró en los medios
de comunicación hace poco.
Párrafo 3

-IS-No voy a decir que la sobredosis de truculencia agresiva en la televisión


sea inocua, ni siquiera la proliferación de simple estupidez en los programas de
mayor audiencia.

-SI-Tanto ahínco en la memez y la bajeza no constituye un buen síntoma.

-IP-Pero ni los del GIA argelino, ni los talibanes, ni los jarraitxus, ni los
neonazis, ni los que trafican con niños y luego los asesinan, necesitan muchas
horas de televisión para aprender su barbarie.

-IP-Las fantasías violentas pueblan nuestros juegos y nuestros sueños desde la


infancia: lo grave es no saber cómo distinguirlas de la realidad y desconocer las
razones civilizadas por las que debemos evitar ponerlas en práctica.

-IP-Combatir la imaginación agresiva no resuelve el problema, porque ya


sabemos, al menos desde Platón, que lo que distingue al justo del bruto no es
la pureza de su fantasía, sino reconocer el mal con que se sueña y descartarlo
como guía de acción en la realidad.

-IS-Un psicoanalista infantil que trató sin remilgos estas cuestiones, Bruno
Bettelheim ,lo planteó así: “El predominio de imágenes de violencia en las
películas y en la televisión estimula la descarga fortuita de violencia, mientras
que al tiempo incrementa el temor a la violencia sin hacer nada por promover la
comprensión de su naturaleza.

-IP-Necesitamos que se nos enseñe qué debemos hacer para contener,


controlar y encauzar la energía que se descarga en violencia hacia fines más
constructivos.

-IS-Lo que brilla por su ausencia en nuestros sistemas de educación y en los


medios de comunicación es la enseñanza y promoción de modos de
comportamiento satisfactorios con respecto a la violencia”.

Párrafo 4

-IS-No voy a decir que la sobredosis de truculencia agresiva en la televisión


sea inocua, ni siquiera la proliferación de simple estupidez en los programas de
mayor audiencia.

-IS-Tanto ahínco en la memez y la bajeza no constituye un buen síntoma.

-IP-Pero ni los del GIA argelino, ni los talibanes, ni los jarraitxus, ni los
neonazis, ni los que trafican con niños y luego los asesinan, necesitan muchas
horas de televisión para aprender su barbarie.
-IP-Las fantasías violentas pueblan nuestros juegos y nuestros sueños desde
la infancia: lo grave es no saber cómo distinguirlas de la realidad y desconocer
las razones civilizadas por las que debemos evitar ponerlas en práctica.

-IP-Combatir la imaginación agresiva no resuelve el problema, porque ya


sabemos, al menos desde Platón, que lo que distingue al justo del bruto no es
la pureza de su fantasía, sino reconocer el mal con que se sueña y descartarlo
como guía de acción en la realidad.

-IS-Un psicoanalista infantil que trató sin remilgos estas cuestiones, Bruno
Bettelheim ,lo planteó así: “El predominio de imágenes de violencia en las
películas y en la televisión estimula la descarga fortuita de violencia, mientras
que al tiempo incrementa el temor a la violencia sin hacer nada por promover la
comprensión de su naturaleza.

-IP-Necesitamos que se nos enseñe qué debemos hacer para contener,


controlar y encauzar la energía que se descarga en violencia hacia fines más
constructivos.

-IS-Lo que brilla por su ausencia en nuestros sistemas de educación y en los


medios de comunicación es la enseñanza y promoción de modos de
comportamiento satisfactorios con respecto a la violencia”.

Párrafo 5

-IP-Es imposible enseñar nada válido acerca de la violencia si se empieza por


considerarla un enigma de otro mundo, algo así como una posesión diabólica
que sólo afecta a unos cuantos perversos.

-IP-Y si la única recomendación que sabe hacerse frente a ella es la de


renunciar a sus pompas y a sus obras como quien reniega del demonio,
aborreciéndola por completo en pensamiento, palabra, imagen y gesto.

-IS-Lo cierto (no diré “tristemente cierto” porque las cosas ciertas no son tristes,
lo triste es creer en falsedades) es que la cofradía humana está constituida
también por la violencia y no sólo por la concordia.

-IP- ¿Acaso el uso coactivo de la violencia no resguarda las colectividades del


capricho destructivo de los individuos o de la ambición de los megalómanos?
¿Acaso no se ha empleado la violencia para derrocar a las tiranías, para
obligar a que fuesen atendidas las reivindicaciones de los oprimidos o para
impulsar transformaciones sociales?

-IP-Digámoslo claramente: un grupo humano en el que todo atisbo de violencia


hubiese sido erradicado sería perfectamente inerte si no fuese impensable.

-SI-Recordemos el políticamente incorrecto comportamiento de Cristo con los


mercaderes del templo...
Párrafo 6

-IP-Tampoco es pedagógicamente aceptable establecer que a la violencia


“nunca se la debe responder con la violencia”.

-IP-Al contrario, lo adecuado es informar de que la violencia siempre acaba por


ser contrarrestada con otra violencia y que en eso reside precisamente su
terrible peligro aniquilador.

-IP-Porque todos los hombres podemos y sabemos ser violentos: si no


queremos serlo es porque consideramos nuestros intereses vitales
resguardados por instituciones que no sólo representan nuestra voluntad
política de concordia, sino también nuestra voluntad violenta de defensa o
venganza.

-IS-Apelar a la violencia particular para conseguir nuestros fines es un pecado,


pero un pecado de imprudencia porque despierta el espectro feroz de la
violencia general que si unas pautas racionales no controlan, nada podrá saciar
salvo el exterminio mutuo.

-IP-Y sin duda las instituciones democráticas no son pacíficas (es decir,
incontaminadas por la violencia), sino pacificadoras: intentan garantizar
coactivamente un marco dentro del cual las relaciones humanas puedan
suspender sus tentaciones violentas sin excesivo riesgo de los individuos y
permita que cada cual aprenda a utilizar armas de creación, persuasión o
seducción, no destructivas.

-IS-Por eso la desmoralización social que más fomenta la violencia proviene de


ver que los violentos que actúan fuera de la ley -a veces, ay, diciendo
representarla- quedan impunes o son recompensados con el éxito.

Párrafo 7

-SI-Vuelvo a la tierra, a mi tierra.

-IP-En el país Vasco se han extendido una serie de patrañas peligrosas; sobre
todo como pedagogía: la de que nuestra comunidad se divide sólo en pacifistas
y terroristas, la de que toda violencia es igual venga de donde venga y a lo que
venga, la de que quien está en prisión por haber asesinado es una víctima de
su carcelero y no un culpable al que se intenta hacer desistir de su agresividad
para que no hayan de ser los ofendidos quienes se tomen la justicia por su
mano, la de que los jóvenes son “criminalizados” por quienes intentan evitar
que cometan crímenes y no por los que les animan a cometerlos, etcétera.

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