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Historia de la Ergonomía

Existen diversas fuentes que señalan el origen de la Ergonomía, la más remota de que se
tiene noticia es la propuesta por el naturista polaco Woitej Yastembowski en 1857 en su
estudio “Ensayos de Ergonomía o ciencia del trabajo, basado en las leyes objetivas de la
ciencia sobre la naturaleza”, en los cuales se proponía construir un modelo de la actividad
laboral humana. Se le atribuye también al psicólogo inglés K. F. H. Murrel en 1949.

Otros opinan que las primeras investigaciones llevadas en forma sistemática acerca de la
tarea y el rendimiento de los trabajadores, datan de finales del siglo XIX. Frederick W.
Taylor determinó mediante un estudio empírico, el ritmo de trabajo, y los incentivos y
motivaciones ocasionadas por este ritmo. Fue Frank B. Gilbreth en 1911 quien fundó
verdaderamente la Ergonomía en el estudio de un tipo de andamios que facilitaba el
abastecimiento de ladrillos en una obra de albañilería. Otros afirman sin embargo que la
relación entre el hombre y su ambiente laboral comenzaba cerca del período de la
Primera Guerra Mundial (1914-1918)

Lo cierto es que independiente de a quien se le atribuya, y de cómo se le conociera,


empíricamente la Ergonomía data de los tiempos de la sociedad primitiva. Aunque la
Ergonomía como ciencia surge hace unos decenios, sin embargo puede remontarse a la
prehistoria donde nuestros antepasados tuvieron que tallar piedras unas con otras que les
sirvieran de armas para su defensa y subsistencia. Al principio de la humanidad el hombre
buscaba la forma de adaptarse al medio, a las inclemencias del tiempo y en general a su
entorno, y en muchos de los casos fracasando en sus intentos en aquel entonces, su
alimentación y subsistencia era de índole netamente natural, (caza, pesca, plantas etc.)
por lo que fue ideando y mejorando cada vez sus utensilios, por ejemplo tratando que las
piedras que tallaba, se amoldaran aunque fuera en forma tosca a sus manos. Ya en la
época paleolítica, estas toscas piedras defensivas se transformaron en rudimentarios
cuchillos, puntas de flechas hachas etc. Asimismo los huesos de los animales fueron
utilizados para fabricar instrumentos de uso cotidiano y las pieles de los mismos para su
resguardo y protección de la intemperie y las inclemencias del tiempo.

La primitiva escalera, el arco, la flecha y el fuego fueron descubrimientos que auxiliaron al


hombre paleolítico en sus labores, formándole un mejor ambiente dejándole un espacio
de tiempo para su “esparcimiento” para dejar plasmada su sensibilidad artística en
pinturas rupestres.

Cada paso que daba la cultura mundial dejaba tras de sí una estela de enseres mejorados
por las siguientes generaciones, cada pueblo fue adaptando y mejorando sobre bases
dejadas por la anterior cultura, el medio ambiente a sus necesidades culturales y
fisiológicas.

Durante el siglo XVIII se comenzaron a hacer análisis y estudios acerca del cansancio y
preocupaciones del individuo por su trabajo y forma de desarrollarlo. Ramazzini estudió
los efectos de tensiones en el trabajo, Lavoisier hizo lo propio con respecto a las cargas
de trabajo aplicadas a la respiración y Coulomb hizo estudios del binomio esfuerzo -
fatiga en el hombre.

Con notables excepciones el siglo XIX fue transcurriendo sin notables atenciones a los
fenómenos físicos científicos y sociales, permaneciendo un tanto insensibles a la
exposición de la fuerza de trabajo y a las enfermedades ergogénicas producidas por el
medio ambiente laboral. Esta situación prevaleció hasta la primera guerra mundial,
durante la cual la producción armamentista trajo consigo mayores esfuerzos y por
consiguiente fatigas que dieron lugar a un grande e inevitable número de accidentes.

Dada la situación que parecía empeorar cada vez, tanto en la Gran Bretaña como en
Estados Unidos, grupos de Ingenieros, Médicos, Sociólogos, Psicólogos se dieron a la
tarea de trabajar en forma coordinada sobre problemas ergonómicos que iban desde la
postura laboral hasta la música ambiental, pero siempre con un enfoque de “Amoldar el
trabajo al puesto.”

En 1915 en plena 1ª guerra mundial (1914 – 1918) se crea en Inglaterra el HMWC (Health
of Munitions Workers Comitte) con el fin de controlar la producción de armamento mayor.
Al final de la guerra en 1929 este comité modifica su nombre al de IFRB (Industrial
Fatigue Research Board), organismo que se dedicaba a hacer estudios de los
movimientos corporales del hombre en el trabajo, preservación de la salud y desarrollo de
la eficiencia industrial.

En el presente siglo en la década de los años veinte, se desarrollan áreas de la Fisiología,


Psicología, Seguridad e Higiene en el Trabajo, la Sociología Industrial, adquiriendo gran
aplicación en las empresas.

En la década de los treinta se da importancia a la motivación y a la dinámica grupal, con


el fin de encontrar un óptimo clima sociológico y psicológico para el trabajador.

Durante la Segunda Guerra Mundial, la Ergonomía como disciplina en el mundo


occidental, surge como ciencia, avalándose el 12 de julio de 1942 por la Sociedad de
Investigación Ergonómica y fue de ahí cuando se realizaron esfuerzos por producir equipo
bélico que pudiese ser operado con seguridad y eficiencia. A partir de ese momento se
puso en práctica el objetivo que prevalece hasta nuestros días que es el de adaptar o
amoldar el puesto de trabajo y el medio ambiente al individuo, en contraposición de lo que
se hacía antes al amoldar o adaptar al individuo a su trabajo.

Desde la 2ª. Guerra Mundial, este campo ha sufrido cambios significativos, que van desde
el período inmediato después de la guerra que se conoce como la era de las “perillas,
botones y selectores.” Debido a la atención dada al diseño de dispositivos de control e
instrumentos visuales para su uso más rápido y eficaz, de hecho muchos de los
problemas militares de los Factores Humanos, fueron asociados con tales dispositivos.
Aún persisten algunos problemas de perillas botones y selectores, pero estos se han
extendido a otros campos; después de la 2ª. Guerra Mundial, el campo de la Ergonomía
se comenzó a vislumbrar en otras áreas no militares, tales como manufactura,
comunicaciones y transportes, con el principal objetivo de simplificar las operaciones de
las herramientas y equipos que el hombre utiliza en su trabajo.

Realmente desde la Segunda Guerra Mundial este campo ha sufrido cambios


significativos. Christensen hace énfasis que los períodos anteriores tuvieron el efecto de
ayudar, relevar y extender los músculos humanos y es en esta etapa (1945 – X) se trata
mas de ayudar, relevar y extender las capacidades mentales de los humanos, razón por la
cual a esta etapa se le ha llegado a llamar “La fase de máquinas para mentes”.
Desde luego que no hay una división clara en el tiempo de estos dos objetivos pero en
general durante las etapas anteriores se le dio marcada atención al control humano del
poder y aunque en esta etapa se han continuado los esfuerzos del control humano del
poder, se ha desarrollado además un enfoque distinto en el uso de las máquinas para la
realización de funciones que se pueden considerar mentales, como es el uso de la
computadora y es en esta etapa realmente cuando la Ergonomía comienza a ser
reconocida como disciplina.

El 12 de julio de 1949 se celebra en Gran Bretaña una reunión donde se forma un grupo
interdisciplinario de todos aquellos interesados en alguna forma en los problemas
laborales humanos. Posteriormente en 1950, en otra reunión adoptan el término
Ergonomía dándose origen a la nueva disciplina científica.

La Ergonomía en México en la década de los cincuenta, es virtualmente ignorada; no es


sino hasta los años 60s cuando se empiezan a desarrollar algunos intentos para introducir
en los cursos de Diseño y no es sino hasta 1971 cuando se forma la Asociación Mexicana
de Ergonomía, auspiciada por el Centro Nacional de la Productividad (CENAPRO), siendo
este centro conjuntamente con el Servicio Nacional ARMO quien se da a la tarea de la
difusión de la Ergonomía así como la de patrocinar estudios de este tipo. Por su parte la
Organización Internacional del Trabajo (OIT) atendiendo la solicitud de CENAPRO, sienta
las bases para el desarrollo de la Ergonomía en México, desafortunadamente los trabajos
que siguieron a este esfuerzo fueron muy pobres, debido al desinterés de los sectores
involucrados en ese entonces, (industrial, obrero, especialistas.).

Como es notorio, los antecedentes ergonómicos en México no han sido nada aceptables,
y es hasta el año de 1979, cuando se celebra la 1ª. Reunión de Ergonomía, en donde se
plantea la urgente necesidad de que México deba actualizarse en ese campo

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