magister, que era el profesor. La escuela era conocida como ludus. Su horario tenía al menos seis períodos lectivos y un descanso para el almuerzo. Los niños aprendían a leer, escribir y algo de cálculo, en cambio las niñas estaban junto a sus madres y empezaban con las tareas domésticas.
Escuela media: Los niños que continuaban
con estos estudios eran los que sus padres poseían medios económicos. Al frente estaba el grammaticus que les enseñaba leer con soltura y a comentar textos griegos y romanos. Esas lecturas incluían tres actividades: introducción general (enarratio); el análisis del texto (enmendatio); y el juicio crítico (indicidum). Los autores más leídos entre los griegos era Homero y entre los latinos eran Livio Andrónico, Terencio, Plauto y Virgilio. Cuando acaban la escuela los alumnos saben hablar perfectamente el latín y el griego.
Estudios superiores: Si te lo podías permitir
seguías estudiando Filosofía y Derecho, especializándote en Retórica y Oratoria. Estabas bajo la dirección del rhetor, experto en el arte de la oratoria. En las escuelas de retórica se hacían ejercicios escritos y orales de dos formas determinadas: controversiae y suasioriae. Las controversiae eran un debate entre dos alumnos defendiendo tesis contrapuestas y las suasioriae eran monólogos de alumnos. Ocio Ludi circenses: espectáculos de masas que se celebraban en el circo y el en anfiteatro. Juegos de gladiadores: prisioneros que luchaban entre sí, de dos en dos, con armas. Si quedaba malherido su destino era decidido por el público.
Hombres echados a las fieras: se
enfrentaban a fieras salvajes, algunas veces con armas, en inferiores condiciones. También había enfrentamientos entre las fieras. Carreras de carros: espectáculo preferido de los romanos disputado en el circo. En la carrera se enfrentaban cuatro facciones distinguidas por colores: rojo, verde, azul y blanco. Se realizaban apuestas y ganará o perdiera cualquier color se celebraba. Ludi scaenici: espectáculos teatrales más aceptados en la antigua Grecia que en Roma. La comedia se impuso frente a la tragedia y empezó a surgir gracias a Terencio y a Plauto.
Las termas y el banquete: las termas eran una
diversión individual y privada, donde solían acudir hasta su cierre, el anochecer. Después, acudían a casa de algún amigo o en su propia casa para continuar la diversión. El banquete constituyó en Roma un momento de diversión y fiesta colectiva de tipo privado.