Вы находитесь на странице: 1из 1

¿Cúales fueron las consecuencias del pecado de David con Betsabé en su vida y en su reinado?

De acuerdo al relato bíblico que se encuentra en 2 Samuel 11 y 12, David experimentó personalmente
una serie de estados emocionales y espirituales como consecuencia de su transgresión de inmoralidad
sexual con Betsabé. Asimismo, de esta unión sexual resultó el nacimiento del que sería su sucesor en el
trono, su segundo hijo con Betsabé, Salomón; lo que deja ver claramente la gracia y misericordia de Dios
al levantar el heredero real a partir de esta unión iniciada en pecado.

Dentro del ámbito emocional, el rey David experimentó un fuerte temor de ser descubierto en su
pecado; por lo que este sentimiento le llevó a planear el asesinato de Urías, esposo de Betsabé,
ordenando que lo pusieran en la primera fila de batalla para garantizar su muerte de manera segura.
Además del temor, David también sintió una profunda tristeza al ver que el hijo producto de su unión
con Betsabé moriría por designio del Señor.

Espiritualmente el rey David tuvo un quiebre en su relación con Dios debido al pecado. Esto se puede
evidenciar claramente en el salmo 51. El gemir espiritual de David, su sentido de lejanía con Dios y
separación de esa amistad con El Señor lo hicieron reconocer su condición de impureza ante Dios y pedir
el auxilio divino para limpieza y restauración por el pecado.

Como resultado de la relación de David con Betsabé también se puede mencionar el nacimiento de su
segundo hijo, Salomón. Dice el texto bíblico en 2 Samuel 12:24, que El Señor amó a Salomón. Éste sería
el sucesor del trono de David, su padre. La aceptación de Dios hacia Salomón denota la incuantificable
gracia de Dios hacia el pecador. Desde el punto de vista de la justicia humana, sería muy cuestionable
que Dios permitiera o aprobara que la sucesión real por la cual el mesías prometido vendría procediera
de una relación que inició en adulterio. Sin embargo, hay que remarcar que en el accionar de Dios en
este episodio no queda ninguna duda que la voluntad de Dios es llevar a cabo su plan redentor con una
humanidad caída y necesitada de su asistencia, perdón y patrocinio.

El pecado de adulterio de David con Betsabé le produjo profundos sentimientos de tristeza y un estado
de gran vacío espiritual. A través de esta experiencia, David pudo acudir y conocer la bondad de Dios al
ser perdonado. Asimismo, a través de esta unión con Betsabé pudo ver la sucesión de su reinado con
alegría y satisfacción. Queda demostrado a través de este episodio bíblico, que el plan de Dios no está
supeditado a la perfección humana. El mesías vendría a través del trono de David y para eso sería
necesario la incuantificable gracia y misericordia divina.

Вам также может понравиться