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Literatura Mexicana I
I. Introducción
Partiendo de la definición de literatura mexicana que dan Chorén y Goicoechea (2014) como
la expresión estética del surgimiento de identidad, el siguiente trabajo propone un análisis del
poema Primavera Indiana, Poema sacrohistórico, idea de María Santísima de Guadalupe de
México, copiada de flores (1668) del pensador novohispano Carlos de Sigüenza y Góngora a
partir de los conceptos de alteridad, símbolo cultural y sincretismo. A partir de los conceptos
mencionados, consideramos que el poema Primavera Indiana de Carlos de Sigüenza propone
una lectura regional, y es un antecedente de lo que será la literatura mexicana.
La relevancia del trabajo recae en la importancia que tiene Sigüenza y Góngora dentro
de la literatura mexicana que, junto a otras grandes figuras como Sor Juana Inés de la Cruz y
Juan Ruiz de Alarcón, representa el periodo colonial novohispano. Además, después de su
muerte figuró en todos los tratados nacionales más importantes de biografía y bibliografía,
como los de Alcaraz, Arróniz, Sosa, Ramírez y Andrade (Codding, 2002). Así mismo, este
trabajo se propone a analizar la imagen que propone de la Virgen de Guadalupe no sólo desde
un punto de vista estético, sino del punto de vista cultural.
II. Antecedentes
Entre sus obras se destacan Primavera Indiana (1668), Infortunios de Alonso Ramírez
(1670), Libra astronómica (1681) y Elogio fúnebre de Sor Juana Inés de la Cruz (1695).
Ya se comentaba que las autoras Chorén, Goicoechea y Rull (2014) definen a la literatura
mexicana como “la expresión estética del surgimiento de nuestra identidad” (p. 7). Así, la
producción mexicana permite la creación de una identidad que vincula el pasado con el
presente y es testigo de una realidad histórica y social. Por lo anterior, se escogieron los
conceptos de alteridad, símbolo cultural y sincretismo cultural porque permiten la
construcción de una identidad.
El primer concepto que nos servirá para el análisis del poema es el de alteridad. Este
concepto es definido por Esteban Krotz (1994) a partir del contacto con el otro: “[...] la
experiencia del extranjero no es posible sin el extrañamiento de la siempre previa patria-
matria, que se recuerda justamente estando en el extranjero.” (p. 19). Es esta experiencia del
otro y sus costumbres la que remite a la madre patria, a sus costumbres y por ende, al propio
yo. De esta manera el teórico compara el proceso de la alteridad con el proceso cognitivo en
que se llega a lo desconocido (la identidad cultural) a través de lo conocido que en este caso
serían las culturas extranjeras.
In order for a culture to be really itself and to produce something, the culture and its members
must be convinced of their originality and even, to some extent, of their superiority over the
others [...]. (Lévi-Strauss, 2005, p. 7).
Sin embargo, es interesante señalar que los símbolos culturales americanos son, la
gran mayoría de las veces, una combinación de los elementos característicos de las culturas
que los formaron: la prehispánica y la europea. Este proceso es llamado sincretismo cultural
por Espinoza y Gilyam (2012): “[...] un proceso de interacción entre culturas mediante el cual
estas asimilan los rasgos más significativos de una y otra. Se entremezclan las culturas dando
origen a manifestaciones culturales nuevas.” (Ibid, p. 3). Así, el hecho de que la cultura
indígena y la cultura española hayan convivido hace posible que nazca una nueva cultura que
retoma las figuras indígenas y la iconografía española. Ejemplo de este sincretismo es la
misma Virgen de Guadalupe y que luego pasará a convertirse en el estandarte de la cultura
mexicana.
Calíope tu acento / de divino furor mi mente inspira” (Sigüenza, 1668), refiriéndose a la musa
de la poesía épica. Más adelante aparecen otros personajes de la mitología griega, como lo
son Febo, Talía, Aquilón, Cibeles, Astrea, Fabonio, Faetón, Apolo, Alcióe, Adonis, y muchos
más. También hace referencias a lugares como el río Leteo, Hipocrene, Libetra, el Olimpo, la
ciudad de Sicano, e incluso hace alarde de su conocimiento astrológico al mencionar el
Coluro, y constelaciones como Acuario y la Ursa (Osa Mayor). Conforme irá avanzando el
poema, las menciones a referencias mitológicas griegas disminuyen y comienza el himno que
pretende a la Virgen de Guadalupe, donde narra la anécdota de su aparición con el indio Juan
Diego en la estrofa XLVII:
A lo largo del extenso poema, irá intercalando estas referencias a la Virgen María con
otras a la mitología griega, como puede apreciarse en la estrofa LVIII: “Soberana Pandora de
las flores / quedó María, a cuyo obsequio dieron / esas del prado estrellas, los colores, / que a
influjos de la aurora recibieron.” (Sigüenza, 1668, v. 457-460). El autor alude a la caja de
Pandora, y mezcla esa idea con la del manto de Juan Diego, donde sostuvo flores para probar
la presencia de la Virgen en el cerro de Tepeyac.
ciudad azteca de Tenochtitlán y el quetzal, un ave de la región que era objeto constante en la
poesía prehispánica.
V. Análisis literario
VI. Conclusión
Mara González - 365524
José Javier Ponce de León Eyl - 377190
Literatura Mexicana I
El poema escrito por Carlos Sigüenza y Góngora no solamente resalta la figura de la Virgen de
Guadalupe como estandarte nacional, sino que también representa el pensamiento del autor y de su
tiempo, por medio de una lectura que busca representar lo mexicano. Su intelecto le permite, al mismo
tiempo, difuminar su pensamiento criollo con las referencias de mitología clásica a las de
acontecimientos históricos y de identidad nacional. En la misma figura de la Virgen de Guadalupe
podemos encontrar el símbolo cultural que formará parte del ser mexicano, la alteridad de reflejar su
figura con la de personajes de mitología griega, y el sincretismo cultural al unir la religión traída por
los españoles a México, que se reconstruye en una mujer de tez morena que elige como mensajero a
un indio llamado Juan Diego.
Referencias
Krotz, E. (1994). Alteridad y pregunta antropológica. Alteridades. Vol. 4, Núm. 8, pp. 5-11.