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Pueden parecer incómodas, pero las objeciones de los clientes antes de tomar la decisión de compra
son inevitables.
1) EL PRECIO ES MUY ELEVADO
Es una de las más frecuentes, pero no es una objeción negativa porque indica que existe un
interés real por el producto. Es bueno empezar con preguntas: “¿A qué te refieres con que
nuestro precio es excesivamente alto?”,“¿En cuánto sobrepasa vuestro presupuesto?”
,“¿Cuál sería un precio razonable?” Una vez recabada la información sobre la horquilla de
precios en la que se maneja el cliente es el momento de contraargumentar, insistiendo en el
valor absoluto de nuestro producto.
“Puedo entender que pienses que somos caros pero déjame explicarte lo que hay detrás de
esta propuesta de valor” (el ahorro en consumibles, el incremento de productividad...) Si
conoces la realidad del mercado y sabes que tus precios son más elevados, una buena
opción puede ser anticiparte a la objeción proponiendo al comprador varias opciones de
servicios/productos con precios diferentes, dejando muy claras las desventajas de las de
menor precio.
2) NO TENEMOS PRESUPUESTO
En este caso la objeción puede ser fácilmente una excusa. Es importante, pues, realizar la
tarea de identificación correcta de la objeción y, si es real y verdadera, se puede proponer
aplazar la compra para cuando se aprueben los nuevos presupuestos, pactar un pago
fraccionado… Se trata un poco de aplicar la técnica que algunos denominan “nivelación con
ventajas/balanza”.
Aceptas una desventaja y aportas ventajas que la compensan. “Si lo prefieres podemos
volvernos a reunir en diciembre cuando asignáis los presupuestos” “Si os resulta más
cómodo podemos gestionar el pago en tres plazos e incluimos también estas otras dos
partidas”.
De nuevo las preguntas son importantes: ¿A qué te refieres con un plazo de entrega largo?
¿Qué sería para ti un plazo razonable? Y una vez obtenida la información, es importante
contraargumentar.
Puedes apelar a las razones por las que tu plazo de entrega es más largo, incidiendo en las
ventajas de un servicio casi on demand: “Trabajamos bajo pedido y así puedes tener el
producto actualizado” También funciona la estrategia del condicional: “Si resolvemos la
entrega, habría acuerdo?
“Servís los pedidos tarde, incompletos, con artículos destallados…”. En esta situación es
muy importante verificar que las reclamaciones son justificadas y, si lo son, aceptar la
queja, pedir disculpas y comprometerse a corregir los errores.
Aquí pueden encajar muy bien las técnicas que propone un consultor: “Suponiendo que
(posible solución) entonces (realizaría la acción)”. “Suponiendo que arreglamos todos estos
problemas, entonces llegamos a un acuerdo?”
Como señala la profesora Neus Soler, “si la objeción expuesta es menos significativa que
los beneficios que el cliente ve en el producto es importante recordárselos, remarcando
lascaracterísticas que lo diferencian de la competencia (aunque sin aludir o criticar a
lamisma). Si es posible, ofrecer una demostración del producto, haciendo que el
clienteparticipe y resaltándolenlas cualidades de éste que más le interesen”, explica Soler.
“Quizás el color no es el más atractivo, trabajaremos para solucionarlo. Pero, no cabe duda
de quees la mejor solución: por economía, por productividad, por eficiencia...”
Es muy socorrido el contrargumento: “Entiendo que estén muy ocupados sobre toda con la
situación en la que vive ahora el sector, los mercados, la zona... Precisamente por eso, ¿qué
tal si reunimos a todas las personas en una sala y se lo presento a todos, así perdemos el
mínimo de tiempo? No pasaría de 30 minutos”.
7) NECESITO INFORMACIÓN ACLARATORIA
Yo soy la persona que va a hablar con usted. Es muy importante que acudamos a la reunión
con toda la documentación necesaria para poder facilitársela al comprador.
“Me parece genial. Aquí te dejo toda la documentación relativa al producto. Pero, ¿qué te
parece si te acompaño en la reunión con el responsable y os facilito todo lo que necesitéis”.
8) LA DECISIÓN NO DEPENDE DE MÍ
Es muy típico el comprador que apela a un jefe, un comité, un asesor o cualquier otro
superior que es responsable de tomar la decisión. Un antítodo que funciona bien en estos
casos es intentar desconectar esa autoridad superior desde el principio: “¿Hay alguna
circunstancia que nos impida tomar la decisión hoy? ¿Es posible que puedas tomar la
decisión sólo?”
Hay que dejar aire al comprador para que lo piense, pero en este caso es importante
emplazarle para una fecha concreta: - “Perfecto. Recuerda no obstante que el plazo de esta
promoción termina en xx días”. En los cuatro casos, una buena opción es, como recomienda
el profesor Pérez Pla, recurrir al ego de la persona que tienes delante: - “Ese comité seguro
que seguirá tus recomendaciones, ¿no?” o -“Tú que conoces tu casa, ¿podrías decirme cuál
es el camino más adecuado para conseguir una cita con esa persona”
A los compradores siempre se les aconseja no aceptar en ningún caso a la primera y luego
reaccionar con sorpresa, lo que ya genera objeciones de manera natural. Una forma de
rebatir esta forma de objeción es la estrategia de las 3F que comentaba Riera:
- “Entiendo tus dudas, pero has de saber que otros clientes también las tenían y, al cabo de
dos meses después de utilizar nuestro servicio, comprobaron que su productividad se
incrementaba en un porcentaje del 15%” .
"La solución que os proponemos os va a permitir ser un 20% más rápidos en vuestros
servicios porque supone automatizar e integrar la gestión comercial y logística y eso puede
suponer un incremento de las ventas del 25%”
El tamaño puede ser un obstáculo para las pymes, pero si conocemos bien nuestra
capacidad y sabemos que podemos asumir el resto, hay que transformar esa aparente
desventaja en una ventaja.
Como señala el consultor Javier Pérez, “utilizar su objeción como argumento para
contraatacar, el socorrido ‘precisamente por eso’” “Ya sé que no nos conoce, precisamente
por eso me gustaría contarle un poco quiénes somos” “Precisamente por ser pequeños
podemos ser más ágiles a la hora de implementar cualquier cambio”“Ese menor tamaño
nos permite ser muy flexibles y adaptarnos a las necesidades de nuestros clientes en tiempo
real”.
Ésta suele ser otra objeción habitual, pero es importante anticiparse a ella. “Tienes que ser
un partner o un socio, de manera que les puedas ayudar a crear valor. La mejor manera de
bloquearla es conocer los puntos fuertes de la competencia y preparar alternativas reales”,
insiste Riera.
14) COMPRO OTRA MARCA/ TRABAJO CON OTRO PROVEEDOR Y ESTOY SATISFECHO CON ÉL
Detrás de esta objeción subyace el miedo al cambio que invade a cualquier comprador. El
miedo a lo desconocido. Para vencerlo es importante incidir en el entorno colaborativo del
que hablábamos antes. Establecer una relación más de partner que de proveedor.
Profundizar no sólo en las necesidades sino en las expectativas... Establecer un diálogo, con
preguntas que inviten a hablar.” “Lo entiendo. Sólo te pedimos que nos des una
oportunidad para irnos conociendo. Yo creo que podemos ser muy útiles en el desarrollo
del departamento de xxx porque tenemos una gran experiencia. Pruébanos durante un mes
y luego decides”.
15) NO OS CONOZCO/ NO CONOZCO VUESTRA MARCA/NUNCA HE OÍDO HABLAR DE VOSOTROS
Cuando cambiamos la idea de ver a las objeciones de ventas como una pesadilla, tu
reacción ante ellas será más positiva.
Existen muchas objeciones de ventas y es lógico que no escuches las mismas una y otra
vez, pero sin objeciones, los vendedores se quedarían sin trabajo y ni los gerentes de
ventas se salvan de ello. Si este fuera el caso, las empresas o instituciones tendrían como
capital humano una sola persona o por el contrario una computadora que recibiera pedidos
de compradores que ya tendrían que estar totalmente convencidos.
Según las experiencias de los vendedores este tipo de objeciones de ventas si se hacen,
pero son fantasmas.
¿Por qué?
Como vendedor debes recordar que también eres y serás consumidor. En la mayoría de los
casos sucede que los clientes no han sido tratados como desean por otros vendedores y
piensan que al acercarse uno, deben alejarse o protegerse de ellos.
Gran parte de las objeciones de ventas son mentiras, son respuestas autodefensivas que no
debes tomarlo como personal sino comprenderlas y tratar de que el cliente cambié de
opinión.
Ejemplos:
Hay otras objeciones de ventas que requieren simplemente de mayor información, pero no
significan necesariamente un “NO”. En todo caso se traducen en un “todavía no”.
También hay casos donde el cliente siente temor de acceder a una decisión inmediata
teniendo una posible alternativa, aun cuando está listo para comprar.
Esto quiere decir que la mayoría de los clientes sienten temor al momento de comprar. Si
no fuese así pues simplemente comprarían en el acto.
La idea es que el cliente valore la oferta, y que los beneficios de tener acceso a ese
producto o servicio superen a la inversión que está haciendo.
¿Las dudas, los temores y el pudor pueden ser parte de las objeciones?
Las dudas y los temores que tienen los clientes a veces no se expresan en sus objeciones.
Pero si, las dudas, los temores y el pudor pueden estar inmersas en las objeciones.
De hecho, algunos clientes ni siquiera están seguros de sus objeciones o tal vez no la han
expresado verbalmente pensando que no las va a comprender.
También, puede pasar que el cliente bien sea por pudor o temor no te formula la objeción
verdadera, ya que puede sentir que sería descortés contigo.
Y es en ese momento donde se produce un filtro entre lo que realmente piensa el cliente y
lo que dice.
Aunque no tengas la certeza real de lo que está pensando el cliente, debes responder a su
objeción como si esa fuera la verdadera, porque de lo contrario no tendrán efecto positivo
y evidentemente no sabrás lo que realmente le molesta al cliente.
Antes de que comiences tu presentación de ventas, trata de eliminar todas las objeciones o
en su defecto minimizarlas a una.
1. Permitirás que el cliente tenga noción de que como vendedor lo estás escuchando.
2. Asegura que estés respondiendo a las preguntas del cliente de forma correcta y por
ende se evitan malos entendidos.
3. Te facilita tiempo para pensar referente a lo que le vas a responder al cliente.
Si eres capaz de convertir a las objeciones de ventas, ten por seguro que las posibilidades
de lograr la venta serán mucho más altas.
Y lo más fácil de todo es que si logras evitar que el cliente siga generando otras opciones
adicionales.
Y, le mencionas al cliente:
“Me puede llamar si está interesado, aquí le entrego un folleto con la descripción”.
Que el cliente quede totalmente solo y con la seguridad de que no puedes ofrecerle nada
para convencerlo y concretar una compra.
“Puedo comprender que pienses que somos costosos, pero… (valor del producto)”.
Ahora bien, será necesario que te anticipes a la objeción, si eres consciente y has
comparado tus precios con los del mercado y tu producto tiene un costo más alto.
¿Cómo?
No siempre se debe demostrar que el precio es cambiante, pero si está dentro de las
posibilidades ofrecer un descuento o precio especial a cambio de alguna condición
también podrías considerarlo.
No tenemos presupuesto
Este tipo de objeción podría considerarse una excusa, pero es básico que aprendas a
identificar si es verdadera; ya que, si es así, se puede aplazar la compra para cuando se
tengan los presupuestos o coordinar un pago fraccionado.
“Si resulta más beneficioso para ambos podríamos llegar al acuerdo de fraccionar el
pago en 3 plazos”.
“Me puedes pagar una parte ahora y otra cuando tengas la asignación presupuestaria”.
“Podemos reunirnos en marzo cuando asignes los presupuestos”.
La técnica del boomerang sería muy bien utilizada en esta situación, ¿cómo? diciéndole:
¿Cómo crees que podríamos solucionarlo?, “Como estos detalles no te agradan, nosotros
podríamos modificarlos sin problema alguno y llegaríamos a un acuerdo si le
parece”. Técnica del Boomerang
Así como enfatizarle que eso que le estas vendiendo lo diferencia de la competencia por
las razones que requiera, pero eso sí, no deberás aludir a la competencia.
“Me parece perfecto, aquí está toda la información relacionada al producto/servicio, pero
si deseas, puedo acompañarte sin ningún problema a la reunión con el responsable y les
facilito lo que necesiten”.
La decisión no depende de mí
Es muy común que el cliente abogue con esta objeción, diciendo que hay otra persona que
debe tomar la decisión, bien sea, un jefe, comité, esposo, asesor, o cualquier otra persona
superior que sea responsable.
Pero para combatirla debes desde el principio cortarla, ¿Cómo? Con preguntas como esta:
¿Hay un obstáculo que no nos permita tomar la decisión hoy? ¿Puedes tomar la decisión
solo, estoy seguro que sí?
“Me parece perfecto, puedes pensarlo, pero recuerda que la promoción termina en 20
días”.
“No hay duda que conoces sus gustos y elegirás la mejor opción”.
“Puedo comprender tus dudas, sin embargo, otros clientes también las tenían, pero con
utilizar el servicio al cabo de “X” tiempo, su productividad incremento en un porcentaje
del 20%”.
“Otros clientes que han adquirido el producto también tenían esas mismas dudas, pero lo
han probado y han verificado por sí mismo lo bueno que es”.
Gracias por la oferta, pero no lo necesito
Debes evaluar muy bien las necesidades de tu cliente y proponerle tu producto o servicio
de manera que los argumentos que le des se supongan en números. No bastará con decirle
que ahorrarán energía, por ejemplo, sino que cantidad es la que va ahorrar.
“Quizás “X” empresa te ofrece tal servicio /producto, pero nuestra marca tiene estas
ventajas y te ayudaré a que puedas tomar la mejor decisión”.
Le compro a “X”/ trabajo con otro proveedor y estoy bien con él.
Para este tipo de objeción es bueno ser más amigo que proveedor y fortalecer ese tipo de
relación ya que como vendedor tendrás que profundizar no solamente en las necesidades
sino también en las expectativas. Es decir, invitarlo hablar, establecer un diálogo, por
ejemplo:
“Pienso que podemos ser muy útiles en el desarrollo de tu empresa solamente te pedimos
que nos des la oportunidad de conocernos y te cerciores por ti mismo lo eficiente que
somos, tenemos “X” tiempo de experiencia, pruébanos durante un mes y veras los
resultados”.
No conozco tu marca / No he oído hablar de esa empresa / No los conozco
El fin de abordar este tipo de objeciones de ventas es creando un clima de confianza. Si te
mencionan que no conocen a la empresa para la cual trabajas es importante que haga
referencia a la reputación o experiencia de la misma, así como destacar la
satisfacción de los clientes.
Por ejemplo, “Bueno, en vista que aún no nos conoces, permíteme presentarme y
explicarte quiénes somos y cuál es nuestra cartera de clientes”.
Conclusión
Luego de leer todo lo que te hemos explicado, probablemente te preguntes si todas las
respuestas a las objeciones de ventas funcionaran siempre. No suele suceder de esa
manera, pero ayudan a vender mucho más de lo que tú piensas.
Si piensas que utilizando estas técnicas todo será más fácil y no tendrás que esforzarte y
mejorar cada día; los NO que recibas serán un golpe inesperado, una rápida frustración de
tu seguridad como vendedor y evidentemente dirás que el cliente es el culpable por no
comprarte.
Debes tener claro que, aunque en ocasiones no te funcionen, debes seguir siendo práctico
y positivo ante los rechazos que te puedan generar los clientes, como te mencionamos
anteriormente.
Algunos representantes discuten con los prospectos o los presionan, pero esa no es la manera
correcta. Esto no hace más que reforzar la posición de los prospectos y el representante pierde la
confianza y empatía que había logrado generar.
En lugar de decirles a los prospectos que están equivocados, ayúdalos a llegar a otra conclusión por
su cuenta; y si no logras persuadirlos, sabrás que no son los clientes indicados para tu empresa.
Para obtener más sugerencias sobre cómo abordar las objeciones, echa un vistazo a The GSD Sales Show
(Programa de ventas GSD), con consejos de un representante de ventas para sus colegas.
También es importante saber distinguir las objeciones de ventas de los rechazos. Las objeciones son
auténticas y los rechazos son meras excusas. Por ejemplo, una objeción sería: «Comprendo el valor del
producto, pero no sé si comprarlo por X motivo». Por otro lado, un rechazo sería: «No quiero hablar
contigo». Las objeciones son más graves que las excusas.
¿Por qué es importante abordar las objeciones en ventas?
No hay nada más peligroso para un negocio que prestar atención a las objeciones de ventas
únicamente cuando se ha llegado a las últimas etapas del proceso. La opinión del comprador habrá
adquirido mucha fuerza y será muy difícil de erradicar.
Por esta razón, es importante dar lugar a las objeciones en vez de evitarlas. También puedes buscar
identificarlas tú mismo haciendo preguntas como las siguientes:
Para superar las objeciones en ventas, tienes que seguir 4 pasos: escucha, reconoce,
analiza y responde. Evita reaccionar de manera impulsiva a las objeciones de los
prospectos. Más bien escucha lo que tienen para decir, acuerda con sus inquietudes, haz
preguntas relevantes y responde con empatía.
¿Quieres mejorar tu técnica para responder a las objeciones en ventas? Antes que nada, utiliza este
modelo de cuatro acciones: escuchar, reconocer, analizar y responder.
Deja hablar al prospecto y haz un resumen de lo que dijo. A continuación, intenta descubrir los
motivos ocultos de la objeción (más abajo encontrarás ejemplos específicos de cada una).
Por último, ofrece una recomendación objetiva. El comprador estará dispuesto a escucharte, ya que te
tomaste el tiempo de oír sus explicaciones, en lugar de responder de manera automática.
También te resultará muy útil monitorizar las objeciones que recibes. Cuando sepas qué esperar,
podrás dedicar más tiempo a practicar y pulir tus respuestas.
A su vez, recomendamos que los representantes de ventas hagan simulacros con el fin de mejorar
sus habilidades para abordar las objeciones. Haz que otro representante del equipo exprese una
objeción común (como las que incluimos en esta lista), abórdala y recibe los comentarios de tu
compañero sobre tu rendimiento. A continuación, intercambien los roles.
Ahora que ya sabes qué significa abordar efectivamente las objeciones, por qué es importante hacerlo
y cómo puedes mejorar, echemos un vistazo a las 40 objeciones de ventas más comunes.
Las objeciones sobre el precio son las más comunes y pueden venir de prospectos que realmente
están interesados en comprar el producto. Presta atención: si solo te basas en el precio para cerrar la
venta, te convertirás en un simple intermediario. En cambio, debes hacer hincapié en el gran valor que
ofrece el producto.
2. «Realmente no tenemos dinero»
La empresa del prospecto podría no ser lo suficientemente grande o no estar generando los ingresos
necesarios para poder comprar el producto en ese momento. Monitoriza su crecimiento y determina
cómo puedes ayudar a que la empresa llegue al estado ideal en el que pueda adquirir tu producto.
3. «Ya gastamos todo el presupuesto anual»
Esta es otra manera que tiene el prospecto de contarte sus problemas económicos. Sin embargo, si la
empresa se enfrenta a un problema importante, deberá abordarlo en algún momento. Ayuda al
prospecto a recibir más presupuesto por parte de los directivos o programa una llamada de
seguimiento para cuando logre obtener más financiación.
4. «Necesito el dinero para otra cosa»
A veces, los prospectos intentan reservar el dinero para otra cosa. Tu trabajo es convencerlos de que
tu producto o servicio es una prioridad para ellos en este momento y que la inversión vale la pena.
Muéstrales casos de éxitos de empresas similares que gracias a lo que tú estás ofreciendo, lograron
ahorrar dinero, aumentar su eficiencia o tener un gran retorno de la inversión.
5. «No quiero comprometerme con un contrato»
Es posible que un prospecto con necesidades e intereses genuinos ofrezca resistencia a los términos
de duración del contrato. Por lo general, esto se debe a motivos económicos y puede solucionarse
ofreciendo un pago mensual o trimestral, en lugar de solicitar un compromiso anual por adelantado.
Objeciones en ventas relacionadas con la competencia
6. «Ya estamos trabajando con otro proveedor»
Aunque parezca extraño, es excelente que un prospecto trabaje con un competidor, dado que ya
identificó una necesidad y una solución, por lo que no tendrás que ocuparte de educarlo. Puedes
aprovechar el tiempo que sueles dedicar a esa tarea para hablarle sobre las ventajas de tu producto.
Por otro lado, el hecho de que un prospecto trabaje con un competidor no implica que esté satisfecho
con el servicio que recibe. Hazle preguntas sobre su relación con el competidor: ¿Por qué eligió ese
servicio? ¿Cuáles son los aspectos positivos de trabajar con esa empresa? ¿Cuáles son los aspectos
negativos? Presta mucha atención a los problemas que tu producto podría resolver.
7. «Estoy contractualmente obligado a trabajar con un competidor»
Posiblemente esta sea la objeción relacionada con los competidores más fácil de abordar, ya que la
manera en la que se expresa deja entrever que el prospecto se siente atrapado en su relación
comercial. Determina si puedes ofrecer un descuento creativo o demostrar el ROI que pudiera
compensar el gasto que implica finalizar el contrato antes de tiempo.
Sin embargo, quizá el prospecto simplemente utilizó un enunciado muy negativo sin darse cuenta.
Indaga directamente sobre cuál es su relación comercial para comprobar si se encuentra satisfecho
con su proveedor o si tiene intenciones de reemplazarlo.
8. «Puedo conseguir una versión más económica del producto con otra empresa»
Primero debes determinar a qué se refiere con esa frase. ¿El prospecto intenta persuadirte para que
ofrezcas un precio más bajo que un competidor real? ¿O cree que puede conseguir un producto
similar y más económico que le brinde todo lo que necesita?
Si se trata de la primera opción, ofrece el mejor descuento que puedas y resalta las características
únicas de tu producto. Si solicita un precio inferior, no insistas. En el segundo caso, lo mejor es
aprovechar la comparación con otro producto. ¿Cuáles son los aspectos diferenciales de tu servicio
que resultan más significativos para el prospecto? Haz hincapié en ellos y en su valor general, en
lugar de centrarte en el precio.
9. «Estoy satisfecho con lo que me ofrece [competidor X]»
Si el prospecto tiene una buena relación comercial con su proveedor, aplica la misma estrategia.
Pregunta cuáles son los beneficios de su colaboración e identifica debilidades en comparación con tu
producto.
10. «El competidor X dijo que [enunciado falso sobre tu producto]»
En estos casos, Jeff Hoffman, creador de Your SalesMBA®, sugiere que digas que el enunciado no
es real y que luego guardes silencio durante unos segundos.
Hoffman asegura que el 90% de las veces esta respuesta será suficiente para el comprador y podrán
continuar con la conversación. Proyectarás una imagen de seguridad y serenidad, y el competidor
lucirá desesperado e inseguro.
El prospecto te hará otra pregunta si aún tiene dudas. En estos casos puedes ofrecer más
información, como:
No hay problema. Pide al prospecto el nombre de la persona encargada de tomar la decisión y solicita
que derive tu llamada.
12. «No puedo justificar la compra del producto»
Tal vez el prospecto no pueda vender el producto internamente, pero tú seguro que sí. Después de
todo, es lo que haces todos los días. Pregúntale qué oposiciones puede anticipar y ayúdalo a justificar
la compra de tu producto. Solicita al departamento de marketing recursos que el prospecto pueda
utilizar.
13. «A [encargado de tomar las decisiones económicas] no le convence el producto»
Si bien no es muy frecuente, no hay mucho que puedas hacer en estos casos. El acuerdo se esfuma
junto con la empresa. Cierra la relación de manera profesional para tener mayores probabilidades de
retomar la conversación con el prospecto cuando obtenga un puesto nuevo en otra empresa.
15. «Tenemos mucho de lo que ocuparnos en este momento»
Pide al prospecto que mencione las otras prioridades. Si no puede hacerlo, probablemente se trata de
un rechazo. En este caso, debes indagar por qué no quiere interactuar contigo.
Los grupos de compradores son empresas independientes que se unen para hacer compras
conjuntas a proveedores. Por lo general, obtienen un precio mucho más bajo del que hubieran
conseguido por separado.
Responde esta objeción indagando sobre los detalles de la membresía. ¿Está obligado a limitarse a
los proveedores aprobados? ¿Qué precios recibe? ¿Qué empresas forman parte del grupo de
compradores?
Cuando hayas obtenido más información, podrás determinar si al prospecto le resultará productiva la
compra. Incluso podría existir la posibilidad de que tu empresa se convierta en un proveedor del grupo
de compradores.
Objeciones en ventas relacionadas con necesidades y adecuación
17. «Nunca había oído hablar de tu empresa»
Aborda esta objeción como una solicitud de información. En lugar de ofrecer un discurso de venta,
proporciona un breve resumen de tu proposición de valor.
Por ejemplo:
«Somos una empresa que vende espacio publicitario a editores como tú. Si te parece bien, podemos
hablar sobre tu modelo de ingresos para determinar si podemos ayudarte».
18. «Tenemos un excelente rendimiento en el área X»
Haz preguntas de calificación en estos casos. ¿Cuáles son los objetivos del prospecto? ¿Qué
progreso ha obtenido?
19. «No tenemos ese problema comercial»
Esta objeción suele ser un rechazo o puede deberse a que el prospecto aún no descubrió que afronta
un determinado problema. Si bien podrías llegar a la conclusión de que efectivamente no le interesa el
producto, no tomes esta objeción al pie de la letra.
20. «El problema X no es relevante en este momento»
A veces no tienes más que expresar sorpresa diciendo «¿No?» para que el prospecto se explaye.
Presta atención a las razones que ofrece para determinar si son motivos válidos o simples clichés.
Ten en cuenta que las excusas podrían indicar que el prospecto está al tanto del problema e intenta
racionalizar su falta de acción. Aprovecha esta situación y transmite un sentido de urgencia.
21. «No comprendo qué me puede ofrecer tu producto»
Se trata de otra solicitud de información disfrazada de objeción. Repite los objetivos o los desafíos
mencionados y explica cómo tu producto puede resolver problemas específicos.
22. «No entiendo el producto»
No es una buena señal que el prospecto no logre comprender el producto. Si ofreces un servicio muy
complejo o especializado, tal vez sea un buen momento para descalificar al prospecto y evitar que
pierda suscriptores en el futuro por un uso inadecuado de tu producto.
Sin embargo, no debes darte por vencido de inmediato. Pregunta qué aspectos del producto no
comprende e intenta explicarlos de otra manera. También puedes solicitar a un técnico o ingeniero del
producto que respondan las preguntas que excedan tu conocimiento.
23. «Oí quejas sobre tu marca por parte de [empresa]»
Las recomendaciones de boca a boca tienen un poder inigualable; y pueden ser tu salvación o tu
condena. Si defiendes de inmediato tu solución, empresa o marca, no harás más que confirmar las
críticas del prospecto. Te recomendamos que digas: «Gracias por comentarme esto. Me aseguraré de
que [departamento relevante] lo sepa».
A continuación, proporciona una oferta que agregue valor: «¿Te interesaría aprovechar esta
conversación para recibir consejos sobre cómo mejorar los plazos de facturación promedio?».
Esto te dará la posibilidad de generar credibilidad y confianza con el prospecto. Lograrás que cambie
de opinión respecto de tu empresa si le ofreces una experiencia positiva.
24. «No tenemos la capacidad suficiente para implementar el producto»
Esta objeción puede ser un obstáculo insuperable. Es posible que el prospecto deba agregar o
redistribuir recursos para aprovechar tu producto al máximo. Si efectivamente no está en posición de
hacerlo, es probable que debas descalificarlo.
En estos casos, puedes evaluar las actividades diarias del prospecto para determinar qué tareas se
podrían eliminar o facilitar gracias a tu producto.
25) «El producto es muy complicado»
Es fundamental que el prospecto sienta que te interesa lo que dice. Repite lo que entendiste,
modifícalo en función de lo que te dijo el prospecto y retoma el diálogo. Te sorprenderá cuántos
malentendidos se pueden resolver simplemente parafraseando las palabras del prospecto.
27. «No comprendes mi actividad comercial»
Si ofreces el producto a una industria específica, es posible que tengas cierto conocimiento de la
actividad comercial del prospecto. Explica que ya has trabajado con empresas similares y resuelto
problemas parecidos.
Si hiciste una conjetura incorrecta sobre la empresa o la industria del prospecto, no temas admitirlo. El
prospecto agradecerá tu sinceridad. Di: «Lo siento, asumí X, pero parece que no se aplica a tu
negocio. ¿Podrías darme más información sobre X?».
28. «El producto no cuenta con la característica X, y la necesitamos»
Tal vez es verdad que todo marcha sobre ruedas. Sin embargo, lo más probable es que el prospecto
se enfrente a algún tipo de problema. Haz preguntas de calificación para determinar si tiene algún
problema que puedas resolver y continúa con la conversación, o bien descalifica al prospecto en
función de sus respuestas.
30. «No creo que el producto garantice un ROI satisfactorio»
Esto es una señal de que tendrás que preparar un discurso de venta para tu contacto o su mánager,
ya sea con casos de éxito de clientes o cifras internas que te brinde el prospecto. No hay nada mejor
para cerrar una venta que cifras concretas.
31. «X no es más que una moda pasajera»
Es posible que te encuentres con esta objeción si tu producto supone un concepto novedoso para la
industria del prospecto. Por ejemplo, hoy todos aceptamos que las redes sociales son necesarias para
una buena estrategia comercial, pero muchos lo hubieran considerado una locura hace unos pocos
años.
En estas situaciones te recomendamos apelar a testimonios o casos de éxito de clientes para probar
el ROI de tu producto. Si vendes una práctica o un concepto innovador, debes demostrar su eficacia.
32. «El producto no funciona con nuestras [herramientas, opciones] actuales»
Esta objeción puede ser determinante si el comprador no desea modificar sus soluciones existentes.
Sin embargo, a veces el producto que ofreces puede reemplazar sus herramientas o volverlas
obsoletas. Tal vez también sea posible ofrecer alguna alternativa.
A menudo, los prospectos se sienten desmotivados por el esfuerzo que implica cambiar de producto,
por muy significativo que sea el ROI.
Para generar empatía, demostrar credibilidad y asegurarte de que cuenten con la capacidad
necesaria, di: «Comprendo tu situación. Por lo general, a nuestros clientes les lleva [X días/semanas]
implementar [el producto]».
A continuación, aborda su resistencia al cambio indagando sobre los gastos o problemas que genera
su situación actual. Podrías preguntar: «¿Cuántos minutos por día dedicas a [X tarea]?».Luego,
calcula la ganancia que podría obtener en tiempo, eficiencia, dinero, etc.
Objeciones de ventas que en realidad son rechazos
34. «*Tu tu tu*»
No te preocupes si el prospecto corta la llamada; a todos nos ha pasado alguna vez. Prueba ponerte
en contacto con otra persona de la empresa utilizando una estrategia diferente.
Otra opción es adoptar una actitud más ofensiva. Espera unos segundos, vuelve a llamar y di: «Lo
siento, se cortó la llamada. ¿Tienes unos minutos?».
La opción que elijas dependerá completamente del tipo de conversación que mantenías con el
prospecto antes de que cortara.
35. «Ahora no tengo tiempo»
Esto es algo muy común entre los profesionales en la actualidad. Explica que tu intención no es iniciar
una conversación extensa, sino determinar brevemente si el producto que ofreces es adecuado para
su empresa.
36. «No me interesa»
Durante la llamada de captación de prospectos, aún es muy pronto para que el contacto sepa de
manera definitiva si le interesa o no el producto. Ofrece enviar algunos materiales y programa una
llamada de seguimiento.
37. «Envíame más información»
Esta es una excelente oportunidad para hacer preguntas de calificación. Di: «Lo haré con gusto, pero
quiero asegurarme de enviar algo que resulte relevante para tu negocio. ¿Sobre qué te interesaría
obtener información?».
38. «Llámame el próximo trimestre»
Los prospectos suelen decir esto para que no intentes establecer una conversación. No caigas en la
trampa; solo se trata de un rechazo para no tener que hablar contigo. Pregunta: «¿Qué cambiará el
próximo trimestre?» para cuestionar la motivación detrás del rechazo.
39. «¿Cómo conseguiste mi información?»
Si sigues las prácticas recomendadas, está claro que no obtienes los números de teléfono de los
prospectos en Internet (de ser así, estarían en todo su derecho de indignarse). No adoptes una actitud
defensiva. Simplemente recuérdale al prospecto que llenó un formulario en tu sitio web o que se
registró para obtener más información en una feria de exposición, o dile que simplemente te topaste
con su sitio web y lo contactaste para ofrecer ayuda.
40. «No me caes bien»
Debemos aclarar que, por lo general, los prospectos no te dirán esto de manera tan directa. Por otro
lado, tampoco es necesario que se convierta en tu mejor amigo para cerrar la venta. Aunque si
realmente no te llevas bien con el prospecto, te recomendamos derivarlo a otro colega para evitar que
tu empresa pierda el negocio. Sin embargo, todo tiene su lado positivo: esta objeción no tiene nada
que ver con tu producto o su valor.
Las objeciones son una parte inevitable del proceso de ventas. Algunas son motivos legítimos que
sirven para descalificar a los prospectos y otras son meros rechazos. Si conoces las objeciones más
comunes y sabes cómo abordarlas, tendrás las herramientas necesarias para distinguir entre los
prospectos que podrían ser excelentes clientes y los que debes dejar ir.
Solo los clientes que no están interesados no hacen preguntas. Ellos te escuchan
y dicen que todo está bien. Pero fuera de eso no muestran mucho interés. Lo
más probable es que no se convertirán en tus clientes.
Es por eso que debes ver las objeciones como una oportunidad. Son una señal
de que tu prospecto en realidad está interesado en encontrar una solución a su
problema.
¿Qué es lo mejor que puedes hacer?
Estar preparado para las objeciones, porque van a suceder.
Ten en cuenta que las objeciones que vas a enfrentar cambian con base al
puesto y área de trabajo de tu prospecto. Al igual que conforme al tipo de
solución que están buscando y su presupuesto.
Piensa en los problemas que tiene el director de marketing de Coca-Cola en
Latinoamérica. Estos son muy distintos a los problemas que tiene el dueño de
una agencia de marketing local en Colombia. Debes mirarlo de esta forma.
Puede que ambos estén buscando una herramienta de marketing. Sin embargo,
el tipo de problema que están buscando solucionar es diferente. No sólo en
escala, de manera integral.
Sus presupuestos son muy distintos. Al igual que sus procesos de toma de
decisiones. También la manera en la que van a medir el desempeño de tu
producto o servicio.
Tomando esto en cuenta es sumamente importante que identifiques las
objeciones claves de cada uno de tus perfiles de prospectos. Debes establecer
respuestas contundentes que te ayuden a aclarar estas dudas de una manera
efectiva. Además, debes capacitar a tus vendedores para que puedan afrontar
estos momentos difíciles sin ningún problema.
Te recomiendo llevar a cabo el siguiente ejercicio:
Analiza las próximas 10 llamadas de prospección, demostraciones de producto, e
intentos de cierres de tus vendedores. Tras esto, identifica las preguntas
recurrentes de tus prospectos.
Lee las conversaciones con tus últimos 10 tratos perdidos en Pipedrive. Evalúa
las preguntas recurrentes de tus prospectos, al igual que los rasgos que estos
tienen en común.
Debes por lo menos terminar con una lista de las 10-20 objeciones más
comunes. Al igual que una lista de preguntas frecuentes por parte de prospectos
que definitivamente no estuvieron interesados en tu producto.
Soluciones para superar las objeciones de ventas más comu nes
¿Ya tienes tu lista de objeciones comunes? El próximo paso es tomarte el tiempo
para platicar con tus vendedores y equipo de marketing. Hablen sobre cómo
pueden responder estas preguntas de una manera contundente, y que inspire
confianza a tus prospectos.
Es importante involucrar a tu equipo de marketing en estas reuniones. Considera
que, en muchos casos, ellos pueden ayudarte a crear contenido de alto valor.
Uno que ayude a solucionar las objeciones de ventas más complejas de forma
rápida y sencilla con marketing de contenidos.
Una objeción nunca es sólo una objeción. Te ayuda a conocer los problemas que
tu prospecto está tratando de solucionar. Te permite también adaptar tu
propuesta alrededor de sus necesidades.
Como Peter Drucker dijo una vez: "Calidad de servicio no es lo que tú das.
Es lo que el cliente recibe”.
Debes tener claro que no solo estás vendiendo. Estás tratando de ayudar a un
prospecto a encontrar una solución que le ayude a mejorar de manera
contundente un problema en específico. Sus objeciones son el mapa que te
permite identificar cuál es el problema.
A continuación te damos una lista de los tipos de objeciones de ventas más
comunes. Además, algunas técnicas que puedes utilizar para superarlas.
Objeción de tiempo
Una objeción de tiempo significa que tu prospecto aún no está listo para comprar.
Algunas objeciones comunes incluyen:
"Necesito pensarlo"
"No lo compraré ahora, pero tal vez el próximo trimestre"
"Me pondré en contacto contigo más tarde"
"Envíame un correo electrónico con más información y te responderé"
Y luego está también:
"En estos momentos no tengo tiempo para hablar"
En el primer grupo, tu prospecto está buscando la manera de aplazar el cierre de
venta. Esto le permite evaluar tu propuesta y tomar una decisión.
En este tipo de situaciones es importante ser proactivo. Hay que identificar qué
es lo que hace falta para darle valor a tu propuesta. De esta forma es probable
que puedas acelerar su proceso de toma de decisión.
Me encantaría poder platicar contigo. Quiero entender en realidad cuáles son los
motivos, más allá del precio, que te están haciendo dudar.
Con esto, puedo mostrarte cómo es que voy a solucionar tu problema y por qué
vale la pena.”