CASAS DE ORACIÓN—BENJAMIN NÚÉZ

DANIEL: ESTUDIO DE LOS ÚLTIMOS TIEMPOS

Sesión 8 Profecía de las 70 semanas en Daniel 9:24-27 (Pt. 2)

I. REPASO DE DANIEL 9:24-27 (REPASO)

A. Daniel 9:24-27 es el único pasaje bíblico que presenta la 1ra y 2da venida de Jesús y su muerte junto
a la restauración de Jerusalén y su templo, y su destrucción otra vez. También presenta el templo
en el momento de la tribulación y las abominaciones del Anticristo, junto a las resultantes
desolaciones y el juicio final del Anticristo. Es el único lugar en la Biblia donde se pone en marcha
toda la historia acerca del Mesías y la salvación de Israel.
1. El plan de Dios para restaurar a Israel incluye seis grandes bendiciones desatadas en las 70
semanas (v. 24).
2. Jerusalén es restaurada, y el Mesías viene a Jerusalén (v. 25)
3. Jerusalén fue destruido después de la muerte del Mesías en Jerusalén (v. 26).
4. El Anticristo causará grandes desolaciones, y luego él será destruido (v. 27)

B. La profecía de las 70 semanas (9:24-27)

1. La salvación de Israel y su restauración: seis promesas gloriosas (9:24)

2. Eventos durante las 69 semanas (9:25): El Mesías vino después de la restauración de Israel.

3. Eventos después de las 69 semanas (9:26): Se dio muerte al Mesías y Jerusalén fue destruida.

4. Eventos durante la 70esima semana (9:27): el Anticristo, su pacto, y la Gran Tribulación.

C. Gabriel reveló que Israel sufriría opresión por 70 semanas dentro de su tierra (Dn. 9:24-27).
La profecía de Jeremías: Israel sufriría a mano de los gentiles por 70 años fuera de la tierra. La
profecía de Daniel: Israel sufriría a mano de los gentiles por 70 semanas en la tierra (9:25-27).

D. Gabriel le aseguró a Daniel que vendría perdón y restauración completa sobre Israel (v. 24), pero
solo después que Israel fuera amonestada y purificada con fuego (v. 25-27). Comprendiendo la
gloria de Israel en el milenio (v. 24) nos ayuda a entender el problema que experimenta Israel
(25-27).

E. Gabriel reveló que la respuesta de Dios incluía enviar el Mesías (v. 25) para establecer
personalmente lo que Dios le prometió a Israel en Daniel 7. Dios restaurará permanentemente a
Jerusalén y al templo en una manera muchísimo mejor y más superior a la restauración bajo Esdras
y Nehemías como la vemos en el versículo 25.

F. El plan de Dios contenía desarrollos sorprendentes - darle muerte al Mesías, llevándolo a Jerusalén
y al templo siendo destruidos una vez más (v. 26), como la destrucción del templo de Salomón en
el 586 a.C. El templo será reconstruido en los últimos tiempos, y una vez más será desolado por el
Anticristo (v. 27).

G. El fin de los 70 años de Israel en el cautiverio babilónico no puso fin al cautiverio debido a su
rebelión. El cautiverio de Israel por su pecado y la opresión resultante solo culminaría

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verdaderamente después de 70 semanas (70 unidades de siete). Primero, Israel debía pasar por 70
períodos proféticos de siete años antes de que las seis promesas gloriosas que Gabriel expuso en
Daniel 9:24 siendo plenamente manifiestas en la experiencia nacional de Israel.

H. Las 70 semanas (490 años) están divididas en tres partes: 7 semanas (49 años), 62 semanas (434
años), y la septuagésima (70esima) semana (los 7 años finales antes del regreso de Jesús).
Aproximadamente hay un lapso o una pausa de 2,000 años después de 69 semanas, antes del
comienzo de la septuagésima (70) semana. Después de darle muerte a Jesús en Jerusalén, el "reloj
profético" se detuvo por 2 mil años hasta que Israel regresó a su tierra prometida.

II. EL MESÍAS VENDRÍA DESPUÉS DE QUE JERUSALÉN FUERA RESTAURADO (DN. 9:25)

A. El Mesías debía venir solo después que Jerusalén fuera restaurada (9:25). Jerusalén fue restaurada
- incluyendo sus calles y sus muros. Este proceso comenzó con un mandato para restaurar a
Jerusalén. El versículo 25 describe eventos sucediendo antes de que se completaran las 69 semanas
(483 años).
25
Has de saber y entender que desde la salida de la orden para restaurar y reconstruir a
Jerusalén hasta el Mesías Príncipe [Jesús], habrá siete semanas [49 años] y sesenta y dos
semanas [434 años]; volverá a ser edificada, con plaza y foso, pero en tiempos de angustia. (Dn.
9:25)

B. Saber y entender: Gabriel llamó a Daniel para que comprendiera los detalles de esta visión porque
su significado no era inmediatamente obvio. Daniel debía buscar comprenderlo (v. 23, 25).

C. Para reconstruir a Jerusalén: Gabriel prometió que Jerusalén sería restaurada y reconstruida. No
había funcionado como ciudad desde su destrucción unos 50 años previamente, en el 586 a.C.

D. Volverá a ser edificada con plaza y foso: Gabriel enfatizó que la plaza y el pozo serían
reconstruidos. La palabra para la 'plaza' en hebreo es rehab, la cual puede ser traducida como un
cuadrilátero al aire libre, un espacio extenso o una calle. El mencionar la 'plaza,' la calle principal
de la ciudad, indica que la ciudad funcionaría otra vez.

E. 7 semanas y 62 semanas: Gabriel distinguió las primeras "7 semanas de años" (49 años) de las
siguientes "62 semanas de años" (434 años). Él presentó dos lapsos de tiempo - un período de 49
años seguido por un período de 434 años. Los dos períodos son separados por un evento muy
importante - la reconstrucción de Jerusalén. Por tanto, 49 años después de ser decretado el
mandato, la ciudad de Jerusalén fue reconstruida. El total de las" 69 semanas de años" (7 semanas
más las 62 semanas) es igual a 483 años.

F. Tiempos de angustia: La bendición por la venida del Mesías y la restauración de Jerusalén ocurrió
en el contexto de la angustia y la dificultad (Neh. 4:l-23; 9:36-37). A veces nosotros asumimos
que cuando el propósito profético de Dios de desarrolla, entonces esto debería "sentirse" como una
manifestación poderosa y debería suceder sin aflicción.

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G. Hasta el Mesías Príncipe: Grandes estudiosos aceptan que el ministerio de Jesús comenzó en
26/27 d. C y que su crucifixión sucedió en la primavera de; 29/30 d. C. Aquí, Gabriel definió al
Mesías como el "Príncipe" (rey de las naciones) a quien Daniel vio ser enviado en los cielos (7:13-
14).

H. El decreto: Desde el decreto del rey persa para la reconstrucción de Jerusalén hasta la venida de
Jesús para comenzar su ministerio en el 26/27 d.C. , habrán 69 semanas, o 483 años (49 más 434
años).

1. Gabriel clarificó que un rey gentil daría un decreto para reconstruir a Jerusalén. Esto
parecía imposible. ¡Imagine el rey de Persia (presidente de Irán) haciendo eso hoy día!

2. Fue una señal profética importantísima para la generación en la que Jesús vino. Israel rindió
cuentas a Dios por no reconocer el tiempo de la visitación de Dios cuando les envió al
Mesías. Israel fue disciplinado por Dios en el 70 d.C por haber rechazado a Jesús (Lc.
19:41-44).
43
Porque sobre ti vendrán días, cuando tus enemigos (...) no dejarán en ti piedra sobre
piedra, porque no conociste el tiempo de tu visitación. (Lc. 19:43-44)

I. Cuatro decretos persas: Hubo cuatro decretos para reconstruir a Jerusalén y/o el templo.
Las verdaderas fechas pueden comprenderse cuando se comparan con las realidades de los eventos
históricos. Una clave para entender cuando comenzaron las 69 semanas (483 años) es ver dónde
culminaron los 49 años (7 semanas) y donde terminaron los siguientes 483 años. ¿Las fechas
corresponden a Jerusalén y a la venida de Jesús?
14
Y los ancianos de los judíos (...) terminaron de edificar conforme al mandato del Dios de
Israel y al decreto de Ciro, de Darío y de Artajerjes, rey de Persia [dos decretos]. (Esd. 6:14)

J. El decreto del rey Artajerjes hacia Esdras en el 458 a.C. (Esd. 7:11-26): 483 años nos llevan al
26/27 d.C. En mi opinión esta es la fecha más convincente, ya que el ministerio de Jesús comenzó
probablemente en el 26/27 d.C. Las profecías mesiánicas son precisas, y por lo tanto esperamos
que esta profecía proveniente de parte de Gabriel también sea precisa.

1. Este decreto permitió que Esdras fortaleciera el templo y estableciera jueces (Eds. 7:11-
26). La reconstrucción de Jerusalén no fue expresada directamente pero sí fue claramente
implicada en Esdras 4:12, 21; 9:9 como dos reportes otorgados que describen lo que Esdras
hizo en Jerusalén - él construyó la ciudad y las murallas.
12
...los judíos [Esdras y sus acompañantes] que subieron de ti [Artajerjes] han venido a
nosotros en Jerusalén; están reedificando la ciudad...y están terminando las murallas y
reparando los cimientos. 13 Ahora sepa el rey, que si esa ciudad es reedificada y las
murallas terminadas, ellos no pagarán tributo...Ahora pues, proclamad un decreto para
que estos hombres paren la obra y que esa ciudad no sea reedificada hasta que salga un
decreto de mí [Rehum, el comandante]. (Esd. 4:12-21)

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...nuestro Dios...nos ha extendido su misericordia sobre nosotros [Esdras y judíos] ante
los ojos de los reyes de Persia, dándonos ánimo para levantar la casa de nuestro Dios y
para restaurar sus ruinas, y dándonos una muralla...en Jerusalén. (Esd. 9:9)

2. La culminación de la obra de reedificación de Esdras y Nehemías en Jerusalén es

probablemente el desarrollo significativo que sucedió en 409 a.C. (49 años después del
decreto del 458 a.C.). Los Papiros de Elefantino mencionaron al hombre que reemplazó a
Nehemías como el gobernador de Judá en el 407 a.C. - indicando que el 409 a.C. fue el
final de la obra de Nehemías en Jerusalén.

K. El decreto de Artajerjes a Nehemías en el 445 a.C. (Neh. 2:1-8): 483 años nos llevan al 38 d.C.
Anderson calculó 483 años, o 173,880 días desde este decreto (tomando en cuenta los años
saltados), y llegó al 6 de abril del 32 a.C. (Sus cálculos han sido cuestionados por muchos). El
argumento en contra de su decreto es que Jesús no comenzó Su ministerio en el 32 d.C. ni en el 38
d.C. Con mejores records históricos, muchos estudiosos actuales creen que Su crucifixión ocurrió
en el 29/30 d.C.

L. El decreto del rey Ciro a Zorobabel en el 538 a.C. (Esd. 1:1-4): 483 años nos llevan al 55 a.C.
El argumento contra esto es que Jesús no vino en el 55 a.C.

M. El decreto del rey Darío a Tatenai en el 518 a.C. (Esd. 6:1-12): 483 años nos llevan al 35 a.C.
El argumento contra esto es que Jesús no vino en el 35 a.C.

N. El decreto de Artajerjes a Esdras en el 458 a.C. es la fecha más convincente, ya que el ministerio
de Jesús probablemente comenzó 483 años después, en el 26/27 d.C. y la restauración inicial de
Jerusalén fue completada probablemente en el 409 a.C. (49 años después del 458 a.C.). No hay
eventos significativos que hayan ocurrido 49 años después (7 semanas) o 483 años después (69
semanas) de otros decretos - 489 a.C. y 55 a.C. (decreto de Ciro); en 396 a.C. y 38 d.C. (segundo
decreto de Artajerjes); y 489 a.C. y 35 a.C. (decreto de Darío).

III. EL MESÍAS MURIÓ Y JERUSALÉN FUE DESTRUIDA (DN. 9:26)

A. Gabriel describió eventos que sucedieron después de 69 semanas, o 62 más 7 (9:26). Jesús murió
y Jerusalén fue destruida. El versículo 26 se enfoca en eventos relacionados a la 1ra venida de
Jesús.
26
Después de las sesenta y dos semanas el Mesías será muerto [quitado] y no tendrá nada, y el
pueblo del príncipe que ha de venir [Anticristo] destruirá la ciudad y el santuario. Su fin vendrá
con inundación; aun hasta el fin habrá guerra [70 AD]; las desolaciones están determinadas.
(Dn. 9:26)

B. Después de las 62 semanas: Gabriel le dijo a Daniel que "62 semanas," o 434 años, después de la
restauración de Jerusalén (409 a.C.), dos eventos trascendentes sucederían: la muerte del Mesías,
iniciada por los líderes de Israel, y la destrucción de Jerusalén y su templo por los romanos en el
70 d.C. Hubo 69 semanas desde el mandato para restaurar a Jerusalén hasta la llegada de Jesús
(483 años), lo cual es un total de 7 semanas (49 años) más 62 semanas (434 años).

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C. Será muerto: "Ser muerto" es un modismo para "ser asesinado" - dar muerte (Gn. 9:11; Éx. 31:14;
Is. 53:8; Jer. 11:19). Imagine, qué impresionante debió haber sido para Daniel escuchar que el Hijo
del Hombre de Daniel 7:13-14 sería asesinado. Él había reflexionado en la visión de Daniel 7
durante 15 años (él la recibió en el 553 a.C.). Cerca de 150 años antes, Isaías profetizó que el
Siervo del Señor (Mesías) moriría por nuestros pecados (Is. 53:8).

1. Gabriel no le reveló a Daniel quién mataría al Mesías. Varias décadas después, el Señor le
mostró a Zacarías que los líderes judíos serían los que rechazarían al Mesías (Zac. 11:7-
14).

2. El punto más bajo en la historia de Israel fue matar al Mesías y la encrucijada en el plan
de Dios para con Israel. Cuando Jesús murió después de la sexagésima novena semana
(69), el reloj profético de Dios fue puesto en pausa durante aproximadamente 2 mil años,
hasta que Israel regresara a la tierra cuando hubiese un templo.

D. No para sí mismo: Jesús murió para beneficio de su pueblo para que su muerte fuera como
sustituto.

E. La destrucción de Jerusalén y el templo: La idolatría de Israel había llevado a Jerusalén y al

templo a que fueran destruidos y que el pueblo judío fuera expulsado de su tierra llevados a
Babilonia por 70 años. Después, el rechazo de Israel hacia el Mesías llevó a que Jerusalén y el
templo fueran destruidos por el ejército romano, y el pueblo judío fuera expulsado de la tierra por
casi 2,000 años.

F. El pueblo del príncipe: Gabriel presentó a otro príncipe llamado "el príncipe que está por venir."
Este príncipe es el Anticristo que hace un pacto en el versículo 27. El pueblo del príncipe está
identificado como el pueblo que destruyó a Jerusalén y el templo en el 70 d.C.

1. Nadie supo quién era este pueblo hasta que se cumplió históricamente, cuando el ejército
romano destruyó a Jerusalén y quemó el templo en el 70 d.C. En otras palabras, la historia
ha clarificado que el "pueblo" que destruyó a Jerusalén fue del imperio romano.

2. Muchos han destruido a Jerusalén - ha sido destruida 20 veces desde la muerte de Jesús.
Pero el templo y la ciudad fueron destruidos juntamente solo una vez rápidamente después
de que el Mesías fuera muerto, y sucedió en el 70d. C.

G. El fin de Jerusalén: El fin de "ella" - Jerusalén bajo el liderazgo judío - -vino con una inundación
de destrucción. Los ataques de la milicia romana trajeron desolación a Jerusalén y al templo.
26
...Su fin vendrá con inundación; aun hasta el fin habrá guerra; las desolaciones están
determinadas. (Dn. 9:26)

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H. Hasta el final de la guerra: Guerra y desolación fueron decretadas por Dios hasta que Jerusalén
fuera completamente destruida. Sucedieron desolaciones o grandes pérdidas en Israel
continuamente hasta el fin de la guerra judío-romana (66-73 d.C.); esto no se asemeja a la revuelta
de los macabeos (167-160 d.C.) contra el Imperio Seléucida cuando Israel tuvo muchas victorias
en las batallas. Israel no debía luchar contra los romanos, porque Dios había determinado que la
desolación en Israel continuaría hasta el final.

I. Con un río: El fin de Jerusalén y el templo llegó con un río de violencia. Esta figura apunta a la
vasta escala de la destrucción (Is. 28:15-18; Dn. 11:22). El ejército romano vino como río y arrasó
a Jerusalén. Un río de destrucción abrumó a Jerusalén (Is. 8:8; Dn. 11:10, 22, 26, 40). Satanás
vendrá como río contra Jerusalén en los últimos tiempos (Ap. 12:15).

J. Las desolaciones son determinadas: Esto revela las medidas extremas que tomará Dios para
redimir una nación por la que Él está celoso. Dios ha determinado soberanamente cosas específicas
sucedan para cumplir sus propósitos (Is. 10:23; 19:17; 28:22; Dn. 9:24, 26, 27; 11:36; Zac. 1:6;
8:14-15; Jer. 23:20; 30:24).

IV. EL ANTICRISTO CAUSARÁ DESOLACIÓN (DN. 9:27)

A. Gabriel describió eventos sucediendo durante la septuagésima (70ma) semana (los últimos 7 años
de este siglo) (9:27). El Anticristo causará desolación, y luego él será destruido. El versículo 27 se
enfoca en eventos relacionados a la 2da venida de Jesús, el Anticristo y su pacto, y la Gran
Tribulación.
27
Y él [Anticristo] hará un pacto firme con muchos [naciones] por [7 años] una semana, pero
a la mitad de la semana [3 años 1/2] pondrá fin al sacrificio y a la ofrenda de cereal [en el
templo]. Sobre el ala de abominaciones vendrá el desolador [Anticristo], hasta que una
destrucción completa, la que está decretada, sea derramada sobre el desolador [Anticristo]. (Dn.
9:27)

B. Hay un intervalo de 2,000+ años entre el final de la sexagésima novena (69na) semana y el
comienzo de la septuagésima (70ma) semana. Es el período entre la primera y la segunda venida de
Jesús. Yo pienso que la razón por lo cual el intervalo de los 2 mil años no es mencionado por
Gabriel es porque el "calendario profético" de Dios se puso en pausa hasta que el pueblo judío
fuera restaurado en la tierra, con una Jerusalén restaurada (como la capital de su gobierno), y como
un templo activo.

C. Después del fin de la septuagésima (70ma) semana, las seis bendiciones anunciadas por Gabriel (v.
24) serán completamente manifestadas en la tierra. Por tanto, los eventos negativos en el versículo
27 son parte de la respuesta de Dios para la oración de Daniel por la futura bendición de Israel. La
iniquidad debe ser llevada a la superficie globalmente antes de que sea removida de la tierra por
siempre.

D. Los eventos profetizados en los versículos 25-26 han sido cumplidos de manera fácilmente
identificable. El pasaje nos asegura que las partes no cumplidas terminarán cumpliéndose (v. 27).
Ya que los versículos 25 y 26 se cumplieron como fue profetizado precisamente, tenemos
seguridad de que los versículos 24 y 27 también se cumplirán, precisamente como lo dice.

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E. Se hace referencia al Anticristo en dos maneras - primero, como "el príncipe que está por venir"
(v. 26c) y segundo, como "el desolador" (v. 27d).

F. En Daniel 9:27 las actividades del Anticristo incluyen confirmar un pacto con muchos, poner fin
a los sacrificios en el templo, estableciendo prácticas abominables, y creando desolación -
personas, lugares e instituciones (religiosas, económicas, sociales, legales, militares, etc.).

G. En Daniel 9:24-27 Gabriel reveló tres cosas que Dios ha determinado - primero, su plan que
involucra eventos significativos que se extienden durante 70 semanas (490 años, v. 24); segundo,
una guerra con desolaciones contra Israel en el 70 d.C. (v. 26); y tercero, el juicio que será
derramado sobre el Anticristo (v. 27).

V. PONIENDO FIN A LOS SACRIFICIOS (DN. 8:11-13; 9:27; 11:31; 12:11)

A. Hay seis versículos en Daniel que nos dan perspectiva acerca de la culminación de los sacrificios
diarios (8:11, 12, 13; 9:27; 11:31; 12:11). Cuando se consideran estos seis versículos - permitiendo
que la Escritura interprete la Escritura - entonces vemos más claramente lo que Dios quiere que
entendamos relacionado a "quitar" o "poner un fin" a los sacrificios diarios.

B. En todo el libro de Daniel, el que "culmina los sacrificios" es un hombre inicuo - que se exalta a
sí mismo, buscando igualarse a Jesús el Príncipe (8:11); quien se opone a los sacrificios y desecha
la verdad (8:12); quien pisotea bajo sus pies al templo y a su ejército (8:13); quien confirma un
pacto por siete (7) años (9:27); quien lidera fuerzas que profanan el templo y coloca en el mismo
la abominación desoladora (11:31) y quien quita los sacrificios por 1,290 días (12:11).

C. Se enfatiza la culminación de los sacrificios cada una de las cuatro veces que Daniel hace
referencia a la abominación de la desolación (8:13; 9:27; 11:31; 12:11).

D. Los sacrificios fueron detenidos por el ejército romano en el 70 d.C., no por Jesús. Su muerte en
la cruz los hizo inválidos en una manera espiritual, pero Jesús no detuvo los sacrificios en la manera
en la que el texto demanda.
27
Y él [Anticristo] hará un pacto firme con muchos [naciones] por una semana [7 años], pero
a la mitad de la semana [3 años 1/2] pondrá fin al sacrificio y a la ofrenda de cereal [en el
templo]. Sobre el ala de abominaciones vendrá el desolador [Anticristo], hasta que una
destrucción completa, la que está decretada, sea derramada sobre el desolador [Anticristo]. (Dn.
9:27)

E. Intervalo de 2,000 años: Muchas profecías mesiánicas tienen un intervalo de 2,000+ años entre la
1ra y 2da venida de Jesús. (Is. 9:6-7; 42:2-4; 61:1-2; Zac. 9:9-10; Mal. 3:1-2; Lc. 3:16-17). Is. 61:1-
2a aplica a ambas venidas de Jesús, mientras que la segunda parte describe la angustia de Jacob
justo antes del regreso de Jesús. En Lc. 3:16-17, la profecía de Juan el Bautista acerca de Jesús
tiene un intervalo.

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F. Él: El antecedente de "él" es "el príncipe que vendrá" (v. 26). (Es el último antecedente y, por
tanto, es el tema del siguiente verbo). El contexto de los últimos tiempos del versículo 27 apunta
al Anticristo. Sus acciones y su juicio son semejantes al cuerno pequeño de Daniel 7. "Él", aquí,
no es Tito, Antíoco, ni Jesús. Ninguno de estos tres hizo un pacto con Israel por siete años. Nadie
ha cumplido los detalles del versículo 27, incluyendo la confirmación del pacto de los siete años.

G. Confirmar un pacto: El Anticristo confirmará un pacto con muchas naciones por siete años.
"Muchas" incluye a Israel y a otras muchas naciones gentiles. Confirmar un pacto es "reafirmar"
un pacto que ya existe. Este pacto será una alianza política que trae paz y seguridad (1 Ts. 5:3).
Este pacto será el evento político principal que señala los últimos siete años de este siglo.
3
que cuando estén diciendo: Paz y seguridad, entonces la destrucción [Gran Tribulación]
vendrá sobre ellos repentinamente, como dolores de parto a una mujer que está encinta, y no
escaparán. (1 Ts. 5:3)

H. Los mensajeros precursores proclamarán que un hombre confirmará un pacto que traerá paz al
Medio Oriente. En conjunto con este pacto, se le permitirá a líderes judíos que ofrezcan sacrificios
e inicien la construcción del templo judío en el Monte del Templo en el mismo lugar donde está
localizado el Domo de la Roca del Islam (también llamado el Santuario Noble).

I. Una semana: Estos son los últimos siete años de la historia natural, finalizando con el regreso del
Señor. A menudo, se refieren a este período de 7 años como la "septuagésima (70ma) semana de
Daniel".

J. Mitad de la semana: La mitad de la semana se refiere al lapso de los 3 años 1/2, cuando el
Anticristo pondrá fin al sacrificio y a la ofrenda en el templo de Jerusalén. En la mitad de la semana,
o al comienzo de la segunda mitad de la septuagésima (70ma) semana, comenzará la Gran
Tribulación (Mt. 24:21; Ap. 7:14). Este es el mismo período de 3 años 1/2 que se mencionan en
Daniel 7:25.

K. Pone fin al sacrificio: El Anticristo detendrá los sacrificios en el templo. Al hacer esto, él violará
su pacto con Israel en el área que es más sagrada para ellos - sus sacrificios.

1. La culminación de los sacrificios se enfatiza cada una de las cuatro veces que Daniel hace
referencia a la abominación de la desolación (Dn. 8:13; 9:27; 11:31; 12:11). Cada mención
de ello es identificada con un hombre inicuo que detiene los sacrificios en el momento del
final. Todas las veces es el Anticristo quien detiene los sacrificios (con Antíoco
posiblemente como un prototipo).

2. Los sacrificios no fueron culminados por Jesús en la mitad del pacto de 7 años; fueron
culminados por los romanos, 40 años después, en el 70 d.C.

3. La muerte de Jesús puso fin a la eficacia de los sacrificios de animales respecto al perdón
de pecados, pero eso no es lo que el versículo 27 está exponiendo. No debemos separar el
9:27 del 11:31 ni del 12:11, lo cual define la culminación de los sacrificios en términos de
su remoción física del templo mientras que al mismo tiempo una abominación está
sucediendo dentro del santuario.

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4. Si Jesús fue quien detuvo los sacrificios, entonces Tito debe ser quien trae la desolación, y
quien tuvo el juicio de Dios derramado sobre él. Pero esto no describe a Tito. Él prosiguió
a convertirse en emperador y no sufrió peligro después de que Jerusalén fuera sitiada.

L. El desolador: El Anticristo es quien trae la desolación (el desolador, LBLA).

Él hará esto en varias maneras que incluyen profanar el templo, matando a los que se le resisten,
y causando que la tierra sea destruida. Una ciudad desolada es inadecuada para habitar en ella. Sus
atrocidades causarán que las ciudades queden desoladas. Este será el momento más terrible en la
historia (7:21-25; 12:1, 7).
27
...Sobre el ala de abominaciones vendrá el desolador, hasta que una destrucción completa, la
que está decretada, sea derramada sobre el desolador. (Dn. 9:27, LBLA)

1. La desolación es el estado de estar desolado o devastado o arruinado y en total desgracia.

Ser desolado significa estar falto de habitantes, sin vida y no apto para ser habitado.

2. Sus abominaciones relacionadas al templo llevarán a una situación que causará desolación
en toda la tierra (santa). La tierra será desocupada, o desolada, como resultado de sus
acciones.
1
He aquí, el Señor arrasa la tierra, la devasta, trastorna su superficie y dispersa sus
habitantes...La tierra será totalmente arrasada y completamente saqueada...También la
tierra es profanada por sus habitantes, porque traspasaron las leyes...Por eso, una
maldición devora la tierra, y son tenidos por culpables los que habitan en ella. Por eso,
son consumidos los habitantes de la tierra, y pocos hombres quedan en ella. (Is. 24:1-
6)

3. Muchos amilenaristas ven esta desolación como la destrucción de Jerusalén en manos de

romanos en el 70 d.C. Pero Roma no puso un ídolo en el templo, y esto es una parte esencial
de la abominación de la desolación.

M. Sobre el ala de abominaciones: Esto se refiere a las abominaciones extremas del Anticristo.
"Sobre el ala de abominaciones" es una figura que habla de mayores transgresiones o "muchas
cosas repugnantes" (RVC). El Anticristo causará muchas desolaciones mediante sus políticas que
ejecutan sus abominaciones extremas.
27
...Después de muchas cosas repugnantes vendrá el destructor..." (Dn. 9:27, RCV)

1. Una lectura literal: "Sobre el ala de abominaciones vendrá el desolador." La abominación

de la desolación consiste en la imagen del Anticristo siendo puesta en el templo, con el
mandato de ser adorado como Dios (2 Ts. 2:4; Ap. 13:14-17).

2. Daniel 9:27 menciona las abominaciones, las cuales son detalladas más adelante (11:31;
12:11).

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Sesión 8 Profecía de las 70 semanas en Daniel 9:24-27 (Pt. 2)

N. Destrucción: Esto habla de la plenitud del juicio siendo derramado sobre el Anticristo.
La copa de ira será completamente derramada hasta que llegue al final de los juicios de Dios.
Él continuará en sus abominaciones y actividades desoladoras hasta que el juicio lo destruya.
27
...Sobre el ala de abominaciones vendrá el desolador, hasta que una destrucción completa, la
que está decretada, sea derramada sobre el desolador. (Dn. 9:27)

1. "Derramada" se refiere al río de los juicios de Dios que destruirá al Anticristo (Dn. 7:9-12,
26; 1 Ts. 2:8; Ap. 19:19-21). El Anticristo no cesará de causar desolación hasta la
"consumación establecida por Dios" de la plenitud del juicio lo detenga.

2. Dios ha determinado que la desolación sea derramada en plenitud sobre el Anticristo. Por
tanto, Él fortalecerá el ejército de Israel para que resista los ataques del Anticristo (Zac.
9:13; 10:3-7; 12:5-8).

O. Decretado: Dios ha decretado derramar juicio sobre el Anticristo (el desolador). Dios solo declara
su decreto soberano para actuar en una manera específica contra las naciones cuando la situación
se relaciona con algo que es de gran importancia para sus propósitos globales (Is. 10:23; 19:17;
28:22; Dn. 9:24, 26-27; 11:36; Zac. 1:6; 8:14-15; Jer. 23:20; 30:24).
27
...hasta que una destrucción completa, la que está decretada, sea derramada sobre el
desolador. (Dn. 9:27)

P. Daniel describió el juicio del Anticristo cuatro veces, enfatizando que él será consumido, destruido
y quebrantado sin medios humanos (mediante intervención divina), y que ninguna alianza militar
podrá ayudarle ni apoyarle ni rescatarle del juicio de Dios (7:11, 26; 8:25; 11:45).
26
...y su dominio [Anticristo] le será quitado, aniquilado y destruido para siempre. (Dn. 7:26)
11
...seguí mirando hasta que mataron a la bestia, destrozaron su cuerpo y lo echaron a las
llamas del fuego. (Dn. 7:11)
25
...y desafiará al Príncipe de los príncipes. Pero será derrotado, y no por la intervención
humana. (Dn. 8:25)

45
...pero llegará a su fin [Anticristo] y no habrá quien lo ayude. (Dn. 11:45)

Q. Jesús soplará sobre el Anticristo (2 Ts. 2:8) para inmovilizarlo, para que pueda ser capturado y
echado vivo en el lago de fuego (Ap. 19:20). Pablo usó los mismos dos verbos que Daniel usó para
describir el fin del Anticristo - consumido y destruido (2 Ts. 2:8; Dn. 7:11, 26).
8
Y entonces será revelado ese inicuo [Anticristo], a quien el Señor matará con el espíritu de su
boca, y destruirá con el resplandor de su venida; (2 Ts. 2:8)
20
Y la bestia [Anticristo] fue apresada, y con ella el falso profeta…los dos fueron arrojados
vivos al lago de fuego que arde con azufre. (Ap. 19:20)

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Sesión 8 Profecía de las 70 semanas en Daniel 9:24-27 (Pt. 2)

R. El Señor mismo reunirá los ejércitos de todas las naciones perversas para que se levanten en contra
de Israel (Jl. 3:2, 12, Zac. 12:3; 14:2; Sof. 3:8; Ez. 38:4; 39:2).
2
Y yo reuniré a todas las naciones en batalla contra Jerusalén... (Zac. 14:2)
8
…he decidido reunir a las naciones y juntar los reinos [en Jerusalén] para derramar sobre
ellos todo mi enojo y el ardor de mi ira. ¡El fuego de mi celo consumirá toda la tierra! (Sof. 3:8)

S. En ese día, Jesús se revelará a sí mismo como el gran Moisés cuando Él libere a los cautivos de
Israel de los campos de prisión en los que se encontrarán. ¡Él será visto como el gran Josué cuando
lidere a los liberados hacia la tierra prometida, y como el gran David cuando Él retome a Jerusalén
y establezca su trono y su templo en ese lugar! Él vendrá como el gran Elías para confrontar al
Anticristo, purificar la tierra de la idolatría, y volver a Israel y a las naciones hacia Dios.

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