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Doctorado en Ciencias de la Educación

Fundamentos de gestión de calidad en sistemas educativos

Fabián García Estrada


edco18619

4.2 Documento: “la Gestión educativa rumbo a la calidad


de la educación”
Unidad: 4 (semana 4)

Dr. José Luis Ángel Rodríguez Silva

17/11/2019
Universidad Cuauhtémoc

Programa de Educación a Distancia


Doctorado en Ciencias de la Educación
Sede Aguascalientes, México

La Gestión educativa rumbo a la calidad de la educación

Documento

Por

Fabián García Estrada

Tutor

Dr. José Luis Ángel Rodríguez Silva

Medellín - Colombia

Noviembre 17 de 2019
Introducción

La aparición de la idea de “calidad” se da inicialmente en el contexto empresarial; sin embargo,


como un efecto de la tendencia mundial a la globalización, esta idea también se puso en
marcha en los sistemas educativos; de ahí que sea un concepto utilizado para explicar los
enormes cambios que acontecen día a día en el mundo y que ya son parte de nuestra
cotidianidad. Justo en este punto es donde surge el concepto de calidad como una posibilidad
de mejora continua. En este orden de ideas, muchos autores, conocedores del tema de calidad
han estudiado de cerca la significación de este concepto en el contexto de la educación, de
tal modo que lo han asumido como una ideología (curricular) de la eficiencia social (vinculada
a una corriente llamada “tecnología educativa”), que entiende la calidad de la educación como
eficiencia, y eficiencia como rendimiento escolar. Drucker (1990. P. 41) argumenta que la
calidad no es lo que se pone dentro de un servicio, sino lo que el cliente obtiene de él y por lo
que está dispuesto a pagar.

De otro lado, las transformaciones globales del orden internacional y el avance del
reordenamiento de las economías mundiales en torno al valor de la tecnología han puesto en
el ojo de la mira a los sistemas educativos; toda vez que en ellos recae la responsabilidad de
generar y difundir el conocimiento en la sociedad; sin embargo, esta realidad, que marca la
demanda que hoy se hace a la educación, contrasta con otra realidad bastante conocida, esa
que no puede desconocerse y que no es otra que la crisis en la que están sumergidos muchos
sistemas educativos alrededor del mundo, y en el caso particular, Latinoamérica y Colombia;
una realidad que por lo que puede apreciarse a simple vista, se queda corta ante este desafío.

De acuerdo con la ISO 9001 (2015) con la llegada de los nuevos paradigmas en el
sector educativo a lo durante el siglo XX, el concepto de la educación ha evolucionado
igualmente. De esta manera, el concepto “calidad”, en relación con la implantación de una
educación innovadora y de calidad ha provocado que muchos centros educativos se fijen en
el estándar ISO 9001 como una manera de poder mejorar su imagen de cara a nuevos clientes
para los cuales la educación de sus hijos es un aspecto de mucha importancia; de ahí que la
gestión educativa se conciba como un universo inherente no sólo a las instituciones educativas
concebidas como tales en el ámbito de la función pública y privada, sino también a todas
aquellas organizaciones que dentro de su función misional y compromiso social implementan
acciones tendientes a la formación, capacitación y actualización de los ciudadanos desde la
perspectiva de la función social y pedagógica.
Desarrollo

La Gestión Educativa rumbo a la Calidad de la Educación


Definición de conceptos

Política y educación en la era de la globalización

Hace referencia a todas aquellas leyes, decretos y resoluciones entre otros, que legislan los
Estados dentro de sus planes de gobierno para direccionar los procesos a los que haya lugar
en un país o territorio. Cada nación crea leyes y reformas que tienen un fin único: buscar
mejorar los niveles académicos y formativos; muchas de estas propuestas y proyectos son
recogidas e implementadas por agentes trasnacionales que determinan las políticas
mundiales de calidad en educación y formación, todo esto enmarcado en lo que to dos
conocemos como globalización.

Administración de operaciones para la educación

El concepto de organización, planeación y administración educativa es entendido como una


serie de criterios que interrogan el contexto educativo, concebido éste como un conjunto de
instituciones políticas, económicas y jurídicas en el cual cada uno de dichos conceptos se
integran como elementos constitutivos de la prestación del servicio educativo. La calidad
educativa empieza desde un buen liderazgo, que tenga un adecuado equipo de trabajo, donde
se visualice el manejo óptimo de todos los recursos con los que cuenta la institución educativa
y se delegue funciones para hacer que todo el equipo de trabajo se empodere de la búsqueda
de la calidad.

Financiamiento y gestión educativa

Cualquier institución para que se fortalezca y mantenga debe disponer de unos recursos
económicos que le permitan aportar hacia el logro de las metas propuestas: En Colombia los
recursos vienen del estado y son administrados por éste, aunque también recibe recursos de
organismos internacionales y entidades privadas. Sin embargo, no se trata de sólo contar con
los recursos, sino tener una buena gestión de los mismos, saber invertirlos en proyectos y
planes de mejoramiento institucional; por ejemplo, los compromisos asumidos por los
gobiernos de América Latina y el Caribe en la Declaración del Milenio, EPT, y la Cumbre de
las Américas de 1998, establecen un conjunto amplio de objetivos y metas en materia de
educación. Tales metas implican no sólo un salto importante en universalizar el derecho básico
a la educación de las personas, sino además permiten expandir las oportunidades de
bienestar, la base cultural de la ciudadanía y las capacidades productivas de las sociedades.
El cumplimiento de las mismas requiere elevar los recursos que destinan los países a dicho
sector y mejorar su capacidad institucional para diseñar, poner en práctica y evaluar la acción
pública en ese ámbito.

Gestión administrativa en la educación

La gestión administrativa abarca a todo un equipo de gestión directiva, que como su nombre
lo indica, direcciona todos los proyectos, acciones, planes de mejoramiento, supervisiones a
los que haya lugar en las instituciones de educación. Esta gestión engloba todos los procesos
que se debe cumplir para una óptima educación, y también a quienes son los actores que
hacen referencia a la gestión educativa; por lo que su función es analizar si en verdad se lleva
acabo todo lo que conforma una gestión dentro de una institución; de ahí que sea llevar todo
un proceso de innovación a través de la gestión educativa, pedagógica, institucional y escolar,
para formar estudiantes capaces de desenvolverse en su contexto, para enfrentar al mundo y
hacer un cambio valioso y relevante. Igualmente se analiza si esta gestión está siendo guiada
por referencias o estándares internacionales, o por los documentos del Laboratorio
coordinados por la UNESCO.

Paradigmas contemporáneos de la gestión educativa

La gestión educativa, es ante todo un sistema de saberes o competencias para la acción, un


sistema de prácticas y como cualquier acto humano, no está exenta de un sinnúmero de
referentes teóricos o prácticos, empíricos o racionalistas, especulativos o pragmáticos; en
torno a esto, son muchos los retos y preguntas que surgen acerca de cuál es el camino y cómo
se llega a la calidad educativa o incluso cuál es el final para saber qué se alcanzó; es aquí
donde se puede entender con claridad cuál es la importancia de un buen líder que asuma los
desafíos para encaminar a cada institución hacia la calidad, todo esto de la mano de las
políticas educativas institucionales, departamentales, nacionales y mundiales.
Estos paradigmas albergan aspectos entre los que se destacan las actualizaciones de
aprendizaje, la consolidación de avances y la necesidad de transformación, el desarrollo del
espíritu del logro, la promoción del trabajo en equipo y la generación de visión de futuro en el
caso de poder expresar la visión. En este orden de ideas, los paradigmas contemporáneos de
la gestión educativa se enfocan en aspectos como la ciudadanía, la sociedad del
conocimiento, la ética, las nuevas posturas y necesidades de la educación.

Gestión del conocimiento

La formación es el fin último de la educación, el saber llevar, trasmitir, mediar, moldear,


empoderar el saber incluye la implementación de diferentes estrategias que busquen que los
aprendizajes sean significativos y útiles para el ser, aquí es importante reconocer que toda la
comunidad educativa hace parte del proceso. Es importante tomar en cuenta que ninguno de
estos componentes funciona aislado de los demás, al contrario, dependen unos de otros, se
interrelacionan porque son un cuerpo vivo, donde si la cabeza no guía los diferentes miembros
de ese cuerpo no caminarán hacia el mismo lado, de ahí que es responsabilidad del líder o
líderes de los procesos tener siempre visión actualizada y contextualizada, saber encaminar
a toda la comunidad educativa hacia el logro de las metas comunes y en los momentos
indicados reorientar procesos, realizar análisis crítico del contexto y elaborar planes de
intervención efectivos, todo estos desde una visión local, departamental, nacional y mundial.

Explicación del esquema

Al concebirse la gestión de la calidad como un “sistema”, ha de entenderse, como la misma


palabra lo indica, un conjunto de normas y procedimientos que, de manera individual, y
principalmente en colectivo, regulan el funcionamiento de un grupo u organización. En el
esquema se puede visualizar claramente los componentes que conforman el sistema de
Gestión de Calidad para el ámbito educativo; a su vez, de cada uno se desglosan los
elementos que los constituyen y le dan una importancia especial con respecto a los demás.

En cuanto a política y educación, se sabe que organizaciones como el Banco Mundial


participa directa e indirectamente de las políticas que desde el factor económico se crean en
pro de la educación, esto incluye financiación, capacitación y acompañamiento; por su parte,
en la administración de operaciones para la educación se esbozan una serie de elementos a
través de los cuales, se direccionan las acciones de planificación, organización, coordinación,
ejecución y control de los procesos que han de marcar el camino hacia la calidad educativa.
De otro lado, se muestra que la gestión administrativa en educación está cimentada en la
misión y la visión institucional, éstas, se convierten en la expresión más clara de la razón de
ser de una institución educativa y la evoca en sus principios, es esto lo que le da la justificación
de su existencia ante la sociedad; En otras palabras, de una buena gestión administrativa de
la educación, depende en gran medida que se obtenga la calidad del servicio que se presta.

En cuanto a financiamiento y gestión educativa, se tiene claro que los gobiernos


municipales, departamentales, y a nivel nacional, son los encargados de gestionar y disponer
de los recursos que sean necesarios para fortalecer las prácticas educativas y encaminar a
cada uno de los participantes hacia el logro de las metas que a nivel local, regional, nacional
y globalmente se trazan cada uno de los gobiernos; En este aspecto de la financiación muchos
son los organismos nacionales e internacionales que velan porque se asignen y distribuyan
recursos que en la medida de lo posible contribuyen al logro de una educación de calidad y
equitativa, y en el campo de la gestión, como se aprecia en el esquema, cada gobierno está
llamado a legislar de la mejor forma posible en pro de transformar la práctica educativa.

Finalmente, en el campo de la gestión del conocimiento, éste marca la parada en cuanto


a la calidad de la educación que se quiere ofrecer; por tanto, se trata entonces de la capacidad
para generar conocimiento, que a fin de cuentas ha de otorgarle empoderamiento,
reconocimiento y valor a cada organización educativa, es decir, se aprovechan los recursos,
en pro de la implantación de un sistema de transmisión y generación de conocimiento que
permita mejorar los procesos institucionales, del perfeccionamiento de las capacidades de los
colaboradores y de la obtención de mayores beneficios.

A nivel de paradigmas contemporáneos, es preciso decir que se busca un cambio que


permita el desarrollo humano de los estudiantes, los maestros, los directivos y representantes
de la comunidad en donde los autores puedan autodeterminarse y sea posible la
coparticipación en la toma de decisiones y en las tareas diarias, donde exista una jerarquía no
basada en el control sino en la integración y en la eficiencia, para lograr la satisfacción de las
necesidades y aspiraciones de la comunidad educativa.

Ensayo

La educación de calidad, una brecha entre la legislación colombiana,


el sistema educativo y la globalización

Dentro de las políticas educativas colombianas es importante hacer énfasis en la existencia


de un estamento principal denominado; “Ministerio de Educación Nacional - MEN” quien regula
todas las entidades educativas del país; en este orden de ideas, el MEN da potestad a las
Secretarias de Educación Departamental (SED), para regular la normatividad establecida
dentro del marco de las políticas, procedimientos e incluso el cronograma para definir la oferta
y atender la demanda de cupos escolares, en los niveles preescolar, básica y media del
sistema educativo que puede variar de forma anual.

De acuerdo con Nino (2014), para el año 2013 se dictaron otras disposiciones de
acuerdo con la Resolución 1426 de junio 14 de 2012, en donde el secretario de educación de
cada departamento, hace uso de las facultades conferidas por las leyes 115 y 715 de 2001 y
el Decreto distrital 330 de 2008, considerando que:

Le corresponde al Estado garantizar el derecho a la educación con calidad y asegurar


las condiciones necesarias para el ingreso y permanencia de los niños, niñas,
adolescentes, jóvenes y adultos en el sistema escolar. Además, mediante resoluciones
emanadas por la SED, se establecen medidas para garantizar el acceso y la
permanencia en el Sistema Educativo de los niños, niñas y adolescentes” (Secretaría
de Educación Departamental, 2009, p. 14).

En concordancia con lo anterior, el fenómeno de la globalización, que ha permeado


determinantemente el sector educativo, impone a la educación, y en particular a la educación
superior un gran reto: reconceptualizar todo su quehacer, tomando en cuenta que con la
inclusión de las Tecnologías de la Información y la Comunicación como instrumentos de
ampliación y universalización de la misma, cambia el rol del docente, toda vez que éste ahora
debe ser un productor de conocimiento, un profesional capaz de convertir el gran volumen de
información que circula por los diferentes medios, en conocimiento útil. Por esta razón, la
globalización pone de manifiesto la necesidad y la urgencia de que en la educación superior
se revisen detenidamente los currículos y que éstos sean ajustados a la exigencia de formar
profesionales para la autonomía, con capacidad crítica, reflexiva y analítica, pues se trata de
una educación competitiva, sin dejar de lado el componente humano.

Hasta este punto, y en teoría, todo se parece marchar como debiera; sin embargo, al
hacer un barrido por la realidad que circunda la educación en Colombia, hay que empezar
diciendo que infortunadamente, el fenómeno de la globalización, así como le abre grandes
posibilidades de desarrollo, también en materia educativa la pone en serios aprietos, entre
otras cosas, porque fenómenos como el de la crisis económica y principalmente la violencia
(desplazamiento, migración) y la corrupción no están permitiendo avanzar en temas de
educación. De acuerdo con Romero (2002), la globalización, más que una homogenización
de las economías es la profundización de una brecha entre los países desarrollados y es resto
del planeta; no está produciendo progreso y desarrollo de manera uniforme, sino fragmentada
e inequitativa, lo que conlleva a desigualdad en términos de calidad de vida, y principalmente,
de oportunidades de ingreso a la educación, de ofrecer educación de calidad.

Con la Constitución Política de 1991, Colombia se comprometió en un proceso de


descentralización que abrió nuevas posibilidades a la democracia, a la participación y a una
ciudadanía plena. De hecho, los principios fundamentales para el sistema educativo están
consignados en dicha constitución, así:

La educación es un derecho de la persona y un servicio público que tiene una función


social; con ella se busca el acceso al conocimiento, a la ciencia, a la técnica y a los
demás bienes y valores de la cultura. La educación formará al colombiano en el respeto
a los derechos humanos, a la paz y a la democracia; y en la práctica del trabajo y la
recreación, para el mejoramiento de cultural, científico, tecnológico y para la protección
del medio ambiente.
Como una de las tantas alternativas que el Gobierno colombiano ha legislado para
cumplir con lo estipulado en la Constitución, surge al Plan Decenal de Educación, lanzado en
1995, con el propósito de llevar a cabo el derecho de la ciudadanía y de las organizaciones
sociales a participar democráticamente en la planeación, gestión y control de la educación. Se
supone que, como fruto de la discusión y el consenso, este plan definió una serie de áreas
estratégicas y programas para alcanzar su objetivo general: repensar el desarrollo del país en
función de la educación concebida como el motor del desarrollo sostenible a escala humana.

Sin embargo, casi 21 años después, y con el lanzamiento del último Plan Decenal de
Educación 2016 – 2026 no es difícil darse cuenta de que los avances en materia educativa,
aunque han sido significativos, no son suficientes, lo que ha puesto de relieve, sacado a flote
y recrudecido otras problemáticas que actualmente tienen en aprietos al gobierno colombiano
y a otros países Latinoamericanos; muestra de ello son las grandes manifestaciones que se
vienen dando en países como Chile, Ecuador, Bolivia, Venezuela, Perú y Colombia, quien a
propósito está a las puertas de una gran marcha (paro nacional) el próximo 21 de noviembre,
liderado por organizaciones centrales como la CUT, CTC, CGT y CPC, al que se han unido
unido distintas organizaciones sindicales, sociales, estudiantiles, para mostrarle su
inconformismo al Gobierno Nacional ante sus políticas arbitrarias en temas como la reforma
pensional, la privatización de la educación, la corrupción, la reforma tributaria, incumplimiento
de acuerdos materia educativa entre otros.

De acuerdo con De Zubiría (2019), tras analizar la propuesta educativa del actual
gobierno y de los anteriores se permite concluir que salvo en educación inicial, el plan Nacional
Decenal de Educación carece de diagnósticos, ideas y estrategias para enfrentar el grave
problema de la baja calidad de la educación. Se supone que, en coherencia con los Objetivos
de Desarrollo Sostenible, agendados por la ONU para el año 2030, y específicamente el
objetivo 4, que reza “Garantizar una educación de calidad inclusiva y equitativa, y promover
las oportunidades de aprendizaje permanente para todos”, Colombia definió diez desafíos que
tendrá que afrontar la nación en los próximos diez años en el derecho a la educación y en las
estrategias que nos deberían llevar a mejorar la precaria calidad educativa de la que
disponemos hasta el momento.
Para Avalos, Zúñiga y García (2016), el tema de la calidad de la educación básica ha
cobrado relevancia en la actualidad, sobre todo por el escándalo que provocaron los
resultados de PISA en las dos últimas décadas, donde los jóvenes de un gran porcentaje de
países latinoamericanos, resaltan visiblemente a los mexicanos y colombianos por alcanzar a
figurar en los últimos lugares de la tabla de países evaluados. De otro lado, de acuerdo con
Martínez, (2010) los indicadores como herramientas para la evaluación de la calidad educativa
establecen que un buen sistema educativo es aquel que reúne cualidades como: pertinencia,
relevancia, eficacia interna y externa, impacto, suficiencia, eficiencia y equidad. En este orden
de ideas, cuando se dice que la calidad de la educación en Colombia actualmente representa
una brecha entre la legislación y el sistema educativo, se hace referencia específicamente,
entre muchas otras, a problemáticas como:

 Los mejores estudiantes pertenecen a instituciones educativas privadas, así lo demuestran


los resultados de pruebas como SABER y PISA; lo que deja en evidencia que no hay
equidad ni igualdad de oportunidades para la educación pública.
 Las PISA, SABER, y otras de este tipo, miden una parte de la calidad del sistema educativo,
pero no evalúan todos los componentes que inciden en la calidad. En el caso de Colombia,
las políticas educativas del MEN, se concentran en los resultados en dichas pruebas, pero
la calidad de la educación no avanza.
 Dentro de las políticas educativas colombianas, mientras que las instituciones educativas
privadas cobran por motivo de pensión hasta 1.5 millones de pesos, y tienen un currículo
definido, y unos docentes con excelente formación y capacitación, el gobierno, en el sector
oficial sólo invierte alrededor de 350 mil pesos por estudiante, crea trabas para la
profesionalización de los docentes, no destina los recursos suficientes para infraestructura
y no tiene un control definido de los currículos etc.

De acuerdo con Pérez (2019), Al son del estribillo: ¡lo que no se mide no existe! La política
pública educativa en Colombia dio el salto de garrocha (nos saltamos los procesos
pedagógicos y la gestión educativa), y nos concentramos en el resultado final: las pruebas tipo
SABER, ellas sirven para todo, evalúan, establecen la clasificación de los colegios y
determinan, sin mayores razones, quiénes son los buenos y los malos, en términos de calidad.
A manera de conclusión, tras todo lo traído a colación en este ensayo, cabe señalar
que de lo que podría llamarse “desaciertos”, que se han tenido y se siguen teniendo dentro
del sector educativo colombiano, producto de sus conflictos internos y del fenómeno de la
globalización, se deben tomar los mejores logros y someterlos a discusión para la generación
de las nuevas políticas, que poco a poco y con la participación de cada uno de los
colombianos, se logre encontrar la más eficiente, efectiva, eficaz solución a los problemas del
sistema educativo en el país y de esta forma garantizar la producción y consolidación de los
capitales humanos e intelectuales que se tienen y que se necesitan.

Ahora, no se pretende que la calidad educativa sea definida como algo estático y
descontextualizado, es decir, no se puede adaptar legislaciones de otros países por el simple
hecho de que en algún momento han sido exitosas puesto que la legislación, en especial la
educativa debe está íntimamente ligada a la sociedad en la que la educación se desarrolle,
debe ser pensada para sus poblaciones y territorios y debe cambiar según sus realidades
sociales, naturales y culturales, buscando un beneficio común. Considero que para superar la
brecha entre el sistema educativo y la legislación dispuesta por el gobierno colombiano, en
aras de la globalización, donde el concepto de calidad es la mejor carta jugarse, el gobierno
debe aceptar que los recursos son importantes para alcanzar una educación de calidad; la
UNESCO (2015) sostiene que “el éxito de la enseñanza y el aprendizaje probablemente se
encuentre influenciado fuertemente por los recursos disponibles para apoyar el proceso, y la
forma directa en que estos recursos se administran. Obviamente, las escuelas y maestros, sin
libros ni materiales de aprendizaje, no podrán hacer su trabajo”.
Conclusiones

En América Latina, y particularmente en Colombia, la meta de una educación de calidad sigue


estando bastante lejana, así lo demuestran no sólo los resultados de pruebas internas y
externas, sino también la crisis en la que ha caído la educación como consecuencia de las
políticas educativas estatales. Pese a esto, para León (2004), el mundo contemporáneo exige
una educación con calidad y equidad, pertinente e internacionalizada, que tenga en cuenta el
desarrollo humano, la relación del hombre con la sociedad y la naturaleza, la relación con el
mundo del trabajo y la investigación etc. Por tanto, sigue siendo urgente el establecimiento de
planes de desarrollo y el fortalecimiento de ambientes de aprendizaje adecuados y dignos,
que no sólo se centren en las competencias duras o académicas sino también, en las
competencias socio –emocionales para confiar en que podemos construir un país mejor.

La gestión educativa está visionada como un nuevo paradigma en el cual los principios
generales de la administración y la gestión se aplican al campo específico de la educación,
enriqueciéndola; de ahí que hoy en día se le considere como una disciplina aplicada y un
campo de acción cuyo objeto de estudio es la organización del trabajo en instituciones que
cumplen una función educativa. Ahora, retomando las ideas de Sierra (2016) en materia
educativa, no es un secreto que la globalización ha permeado y cambiado significativamente
el concepto de educación y hasta el rol del docente, siendo la principal responsable de esta
situación las Tecnologías de la Información y la Comunicación- TIC, toda vez que están
incidiendo en la estructura de la sociedad actual.

Durante todas estas semanas de trabajo, se abordó el tema del liderazgo como una
estrategia para lograr transformar las prácticas pedagógicas y avanzar hacia una educación
de calidad, por tanto, el liderazgo educativo en el sentido de lo humano, debe trascender a lo
profesional y generar una cultura de innovación y creatividad. Tomando en consideración lo
anterior, creo firmemente que, en mayor o menor medida, con mi propuesta de tesis doctoral,
unida a cientos más, estamos abriendo múltiples caminos que conducen a los mismos
objetivos: transformar la enseñanza, el aprendizaje, el contexto, los currículos etc. y aportar a
la construcción de un Sistema de Gestión Calidad acorde con las necesidades de las
poblaciones y las exigencias de la sociedad globalizada.
La gestión docente y las directivas de cada institución educativa tienen por delante el
reto, el desafío de desarrollar capacidades pedagógicas y de liderazgo mediante la
implementación de iniciativas pertinentes, eficaces y sostenibles que impacten en la mejora
del aprendizaje e impulsen a las comunidades hacia la competitividad, para así contribuir con
la disminución de la inequidad y, en consecuencia, aportar al progreso y desarrollo cada
Nación.

Finalmente, considero que sin desconocer los avances que se han logrado en materia
de educación en Colombia y Latinoamérica, para que pueda hablarse de calidad educativa,
en coherencia con la realidad actual y con las metas educativas que se esperan alcanzar a
mediano y largo plazo, las oportunidades educativas tienen que mejorar en pertinencia, en
cobertura, en nivel académico y en formación integral destinación de recursos suficientes para
la formación continua de los docentes, y no menos importante, en el diseño de infraestructuras
acordes en las que los procesos administrativos y pedagógicos puedan articularse más y
mejor. Sólo así puede hablarse de calidad en los sistemas educativos.
Referencias bibliográficas

Avalos, M., Zúñiga, S, García, V. (2016). Hacia una calidad educativa: indicadores de
eficiencia y eficacia en México. EDÄHI Boletín Científico de Ciencias Sociales y
Humanidades del ICSHU, 2(8).

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Colombia.

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Druker, P. (1990). El ejecutivo eficaz. Buenos Aires: Editorial Sudamericana.

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línea: http://pnd.gob.mx/ [17 de noviembre de 2019]

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León, G. (2004). La educación en el contexto de la Globalización. Rhela. Vol. 6. Año 2004 pp.
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Martínez, F. (2010). Los indicadores como herramientas para la evaluación de la calidad de


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de las Bases del Plan Nacional Decenal de Educación (PNDE) 2016 – 2025: “Colombia
la mejor educada de América Latina en el 2025”
Nino, J. (2014). La brecha entre el sistema educativo y la legislación colombiana. Revista
Perspectivas Educativas, 7.

Pérez, Á. (2019). ¿Por qué la calidad del a Educación en Colombia no es buena? Revista
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Sierra, G. (2016). Liderazgo educativo en el siglo XXI, desde la perspectiva del


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UNESCO (2015). Leyes Generales de Educación En América Latina. Campaña


Latinoamericana por el Derecho a la educación

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