Fariz, M., Mias, C., Borges de Moura. ; C. (2002).

Comportamiento agresivo y terapia

cognitivo-comportamental en la infancia. En Manual de psicología clínica infantil y del
adolescente: trastornos específicos. P. 57-75. España: Ediciones pirámide.

Laura Valentina Peña Soriano

El autor a lo largo del texto hace una disertación sobre el comportamiento agresivo. Al
principio del texto, son mencionadas diferentes definiciones de agresividad; asimismo
se argumenta que “el concepto de agresión comprende un abanico de expresiones
conductuales de intensidad variable , incluyendo componentes verbales y no verbales,
físico y psicológicos, con el fin de conseguir distintos propósitos en el curso de cualquier
transacción social”( Fariz, 2002). Además, cabe señalar que la agresividad puede ser
influenciada por diferentes factores, ya sean biológicos, ambientales e incluso sociales,
alrededor de esto se han formulado diferentes perspectivas teóricas con las que se trata
de dar una respuesta a lo que podría ser la causa del comportamiento agresivo.
La agresividad tiene naturaleza multidimensional, por lo tanto puede ser causada por
diversos factores, entre los cuales se encuentran desde el colegio, hasta la relación que
puede establecer un niño con los objetos, el texto explica este punto usando como
ejemplo los programas “infantiles” que muchas veces traen implícito contenido agresivo,
en donde se evidencia la burla, golpes, gritos entre otros. Con relación a lo anterior,
para una posible orientación terapéutica, se hace necesario tener en cuenta los
diversos factores que pueden influenciar una conducta agresiva, teniendo de igual
modo en cuenta la importancia de los padres en dicho proceso terapéutico, ya que ellos
desempeñan un rol importante en la estrategia de tratamiento que pretende cambios
positivos en la conducta del infante.
Ahora bien, dentro de las perspectivas teóricas sobre la fuente de agresividad, se
destaca una bastante importante, es la perspectiva del aprendizaje, en la cual también
se proponen diferentes modelos. En primer lugar, para Skinner, es importante el
refuerzo que ofrece un contexto específico para un patrón conductual, por otro lado,
para el modelo cognitivo, es importante no solo el ambiente en el que se encuentra un
niño, sino también éste cómo es percibido por el mismo, asimismo otros autores
consideran que la conducta que aprende un niño es formada por parámetros culturales
de una sociedad especifica. Cabe mencionar que Klein añade que cuando un niño es
castigado utiliza los métodos de castigo para tratar de dominar posteriormente
diferentes situaciones.
La lectura es bastante interesante ya que expone las diferentes posibles causas de un
comportamiento agresivo, teniendo en cuenta la relación de la biología humana con la
sociedad, y asumiendo la naturaleza de la agresividad como multidimensional, del
mismo modo entendiendo que la agresividad puede llegar a ser moldeada por y
durante el aprendizaje de un niño. Por otro lado también resalta el hecho de que sea
tan importante tanto el acompañamiento de los padres como la relación que el niño
tenga con los mismos. Llamó mi atención el papel que juegan los docentes en el
proceso, ya que estos también cumplen un papel primordial desde un ámbito escolar.