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Descripción General
La tiroides es una glándula endocrina que se ubica en la porción anterior del cuello, debajo de la
laringe, a nivel de los primeros cartílagos traqueales (Fig. 1).
Está formada por un lóbulo derecho y otro izquierdo, unidos en la línea media por el istmo de la
tiroides. En algunos casos, puede existir un lóbulo accesorio (lóbulo piramidal), remanente
embrionario del descenso de los primordios tiroideos desde la base de la lengua. Presenta una
cápsula de tejido conectivo denso, la cual emite tabiques que subdividen la glándula en lobulillos y
conducen los vasos sanguíneos, linfáticos y nervios hacia el interior de la glándula.
Dependiendo del grado de estimulación por hormona tiroestimulante (TSH), las células foliculares
varían su altura entre planas a cilíndricas. Las células estimuladas presentan abundante RER,
lisosomas apicales, gran cantidad de mitocondrias, Golgi supranuclear y microvellosidades que se
extienden hacia el coloide. Además, poseen muchas vesículas pequeñas distribuidas por todo el
citoplasma, las cuales contienen tiroglobulina.
Existe un segundo tipo celular en la glándula: las células parafoliculares (células claras o G). Estas
células se disponen en acúmulos o aisladas, pero nunca contactan la luz del folículo. Son más
grandes que las foliculares, pero forman sólo el 0.1% del epitelio. Poseen RER moderadamente
desarrollado, mitocondrias alargadas, Golgi desarrollado y gránulos secretorios pequeños y densos,
acumulados en el citoplasma basal. Estos gránulos contienen calcitonina, hormona peptídica que
inhibe la resorción ósea dependiente de osteoclastos, disminuyendo la concentración de Ca++ en la
sangre.
Desde un punto de vista funcional las células foliculares son bipolares (Fig. 3).
La producción de hormonas tiroideas se controla por la hormona adenohipofisiaria TSH que llega
por vía sanguínea y activa a la célula uniéndose a receptores específicos en la membrana plasmática
basal. La estimulación por TSH hace crecer el epitelio (epitelio cilíndrico) y disminuir la cantidad
de coloide. Cuando no hay estimulación por TSH las células se aplanan (epitelio cúbico o plano) y
el coloide se va acumulando.
La función de la glándula tiroidea está regulada por el hipotálamo (TRH, hormona liberadora de
TSH) y la hipófisis (TSH) por medio de un sistema de retroalimentación negativa.
TSH: esta hormona tirotropa producida por células basófilas de la adenohipófisis ejerce su acción
en las células foliculares de la tiroides. Las principales consecuencias de esta estimulación
consisten en la liberación de las hormonas tiroideas almacenadas en el coloide y el aumento de la
captación de yodo, desarrollándose toda la maquinaria celular asociada a estos procesos con el
consecuente aumento de volumen celular.