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GENERAL
A principios del Jurásico, hace unos 180 m.a., ya existía mar entre Norte y Sur
América, cuyas primeras manifestaciones fueron extensos cuerpos de evaporitas como
los preservados en el Golfo de México. Los sedimentos marinos más antiguos reco-
nocidos en Venezuela hasta la fecha son del Jurásico Superior, de alrededor de 150
m.a. y están preservados sin metamorfismo y aparentemente in situ en la península de
La Goajira y metamorfizados en las rocas de la Cordillera del Caribe. Las facies mari -
nas que se reconocen son pelágicas, con faunas de amonites como Perisphinctes y
costero-litorales con Exogyra.
Durante el Cretácico continúa la separación de Pangea. En el Cretácico
inferior , hace unos 135 m.a. se modifica la geometría de los centros de esparcimiento
oceánico y en los límites de placas cambian los estilos tectónicos. Aunque la región del
Caribe fue abierta a principios del Jurásico, el "rift" proto-Atlantico Sur solo fue
invadido por el mar hace 115 m.a. (Aptiense), época en la cual comienza la
transgresión cretácica sobre el borde continental de Venezuela. La nueva geometría
conlleva condiciones de estancamiento oceánico, favorables a la captación de carbono
orgánico y posterior generación de hidrocarburos.
El Cretácico Inferior en posición autóctona se conoce en la peninsula de
La Goajira, donde aflora una secuencia marina transgresiva. La transgresión invade a
Venezuela desde el mar Caribe en el Aptiense con facies de aguas someras y
costero-litorales. Otro frente transgresivo simultáneo se observa en la región andina,
procedente del mar epicontinental de la Cordillera Oriental de Colombia.
La transgresión Cretácica avanza sobre el borde continental en facies
marinas someras hasta hace unos 100 m.a., cuando cambian las condiciones de
marinas abiertas a marinas con estancamiento de las aguas, captación de carbono
orgánico y casi ningún aporte clástico, condiciones que continuaron hasta hace unos
75 m.a.; durante este lapso de circulación restringida ocurre la máxima cobertura
marina de Venezuela. A partir de 75 m.a. y hasta el final del Cretácico el régimen
sedimentario cambia, el mar es abierto a la circulación, recibe un volumen
extraordinario de sedimentos epiclásticos y al final del Mesozoico las condiciones son
francamente regresivas.
En la Cordillera del Caribe se han identificado rocas con fósiles cuyas
edades se ajustan a la transgresión y regresión cretácica. Asimismo se han observado
agrupaciones de valores numéricos de edad isotópica determinados en rocas de la
cordillera, que tienden a coincidir con los grandes eventos que definie ron los ciclos
sedimentarios principales del Mesozoico. Al efecto, SANTAMARIA y SCHUBERT
(1974) determinan dos conjuntos de rocas ígneas: una serie tholeítica cuyas edades
determinadas por el método K/Ar, oscilan entre 114 m.a. y 130 m.a. y una serie
calco-alcalina, con edades comprendidas entre 84 m.a. y 30 m.a. y un máximo de
valores concentrados alrededor de los 70 m.a.
SISTEMAS TRIASICO Y JURASICO
SIERRA DE PERIJA
FORMACION TINACOA
FORMACION MACOITA
VOLCANICAS DE LA GE
FORMACION LA QUINTA
ANDES VENEZOLANOS
FORMACION LA QUINTA
MACIZO DE EL BAUL
RESTO DE VENEZUELA
SECUENCIAS METAMORFICAS
SISTEMA CRETACICO
GENERAL
BARREMIENSE-APTIENSE
APTIENSE-ALBIENSE
GRUPO COGOLLO
FORMACION APON
FORMACION AGUARDIENTE
CENOMANIENSE A SANTONIENSE
FORMACION CAPACHO.
FORMACION LA LUNA.
La Formación La Luna constituye la unidad litoestratigráfica más
característica del Cretácico de Venezuela Occidental, de modo similar a la Formación
Querecual en Venezuela Oriental. Consiste típicamente en calizas laminadas densas
de color gris oscuro a negro, carbonáceas a bituminosas, con espesores de pocos
centímetros y de arcillas, calcáreas o no, de color negro; como carácter notorio la
formación presenta concreciones elipsoidales y discoidales de caliza negra dura, cuyo
diámetro varía de pequeñas a casi un metro, y es bastante común la presencia de
ftanita negra.
El nombre de Calizas de La Luna fue aplicado por GARNER (1926) para
designar esta unidad litoestratigráfica, descrita posteriormente por HEDBERG y SASS
(1937) con rango de Formación, que todavía conserva en la nomenclatura
estratigráfica de Venezuela. La sección tipo se encuentra en la quebrada La Luna,
unos 16 Km al oeste-noroeste de la Villa del Rosario en la parte central norte del
Distrito Perijá, Estado Zulia; la base se encuentra en el tope de la última caliza del
Grupo Cogollo y el límite superior de la formación de la sección tipo, en la vecindad de
las emanaciones de petróleo activas que se encuentran unos 450 m al noroeste de la
casa del potrero del rancho La Luna, y es probablemente un contacto de falla.
SCHWEIGHAUSER Y BOOMER (1960) ilustraron el acceso a la localidad tipo y ROD
Y MAYNC (1954) mostraron una columna estratigráfica. El espesor de la unidad es
cercano a los 300 m.
La Formación La Luna se extiende sobre toda Venezuela Occidental con
una litología notablemente uniforme, aunque el contenido de CaCO 3 es mayor al norte
de la región andina. En Perijá y Lago de Maracaibo la litología es de colores negros y
ambientes euxínicos, en contraste con Táchira, donde se observan depósitos de
calizas claras, y con el piedemonte de Táchira hacia Barinas, donde la sedimentación
fue notablemente arenosa, justificándose en ambos casos la designación de unidades
litoestratigráficas diferentes. En Perijá los desarrollos más típicos de la
Formación La Luna muestran hiladas y bancos en general delgados, de caliza micrítica
laminada gris a negra, densa, dura, carbonácea y bituminosa, intercalada con lutitas
laminadas calcáreas, negras y ftanitas negras. Las concreciones elipsoidales de caliza
micrítica densa, generalmente fosilíferas o piríticas, son muy típicas en esta formación;
llegan a formar horizontes contínuos, alcanzan frecuentemente gran tamaño y
contienen macrofósiles perfectamente conservados. En la parte superior se encuentran
frecuentes intervalos de ftanitas negras con restos de peces. Las calizas de la
formación despiden fuerte olor a petróleo en fractura fresca y es frecuente encontrar
gotas de petróleo en los fósiles incorporados en las concreciones, especialmente hacia
la base de la unidad.
La Formación La Luna se sedimentó en un ambiente marino, bajo
condiciones de fondo euxínicas que inhibieron la vida bentónica. En este ambiente
reductor se preservó materia orgánica y se formó pirita durante las fases de
diagénesis.
La formación contiene abundantes fósiles planctónicos, en especial
Amonites sp. e Inoceramus sp. en las concreciones y foraminíferos en las lutitas y
calizas laminadas, que en conjunto permiten establecer un lapso de edad
Cenomaniense-Turoniense-Coniaciense. Estudios más detallados han permitido una
zonación más refinada.
En Táchira la Formación La Luna puede dividirse en dos intervalos
litológicos distintivos: el inferior suprayace a las calizas del Miembro Guayacán de la
Formación Capacho, presenta la litología típica de la Formación La Luna y no ha sido
definido con otro nombre estratigráfico; en cambio el intervalo superior, notablemente
diferente por el predominio de ftanita sobre otros tipos litológicos, constituye un
horizonte característico y cartografiable que ha sido definido con el nombre Miembro
Ftanita del Táchira. Esta subdivisión fué propuesta por RENZ (1959) y aplicada por
autores posteriores.
El intervalo inferior de la Formación La Luna en la Depresión de
Táchira-Tarra tiene la litología característica de esta formación tal y como fue definida
en Perijá, aunque abarca un lapso de edad más corto y más joven; se compone de
lutitas calcáreas grises a negras con intercalaciones de calizas criptocristalinas e
intervalos de ftanita calcárea. Las concreciones de caliza gris a negra son típicas de
este intervalo inferior.
CARMONA (1971) señala que las capas de fosforita están presentes en
la parte superior ftanítica de la Formación La Luna, probablemente en el Miembro
Ftanita del Táchira. Estudios realizados por FOSFASUROESTE en la zona de Monte
Fresco y áreas vecinas con la finalidad de explotar la roca fosfática han confirmado
que la la capa de interés económico denominada "Capa 2" se encuentra en el
Miembro Ftanita del Táchira y estratigraficamente a unos 15 metros por debajo del
contacto con el Miembro Tres Esquinas de la Formación Colón.
En Trujillo y Lara la Formación La Luna puede subdividirse en tres
miembros en base a un intervalo intermedio, margoso y lutítico, que no ha sido
reconocido en el área tipo de las colinas piemontinas de Perijá. Los nombres de estos
miembros son en orden ascendente La Aguada, Chejendé y Timbetes (RENZ, 1959).
El Miembro La Aguada, es fundamentalmente calizas laminares negras,
con intercalaciones de lutitas margosas y limolitas calcáreas, bien laminadas, con
concreciones calcáreas elipsoidales, con escasos fósiles.
El Miembro Chejendé está formado predominantemente por lutitas
silíceas, bien estratificadas, gris oscuro a negra, con impresiones de amonites e
inoceramus; con calizas negras lenticulares, fosilíferas, hacia la parte media del
miembro.
El Miembro Timbetes es muy semejante al Miembro La Aguada, pero
con capas de chert intercaladas, con abundantes amonites e inoceramus.
En toda la Formación las capas tienen buena laminación y estratificación
delgada. La edad asignada a la Formación La Luna va del Cenomaniense al
Conaciense.
FORMACION ESCANDALOSA
FORMACION NAVAY.
CAMPANIENSE - MAESTRICHTIENSE.
CRETACICO INFERIOR
BARREMIENSE APTIENSE
GRUPO SUCRE
CENOMANIENSE A CAMPANIENSE
CAMPANIENSE-MAESTRICHTIENSE
CUADROS