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Principios del Derecho Penal

Paula Virginia Estupiñán Caicedo

- Jiménez de Asúa, L. (1997). Principios de Derecho penal, la ley y el


delito. Editorial “Andrés Bello”. Caracas.
- RIVACOBA, M. D. R. Y. (2012). Introducción al estudio de los principios
cardinales del Derecho penal. Revista Jurídica, pág. 30.
- Baratta, A. (2004). Principios de derecho penal mínimo. Criminología y sistema
penal: Compilación in memorian, 299-333.
Para adentrarnos a la clasificación de los principios que rigen dentro del derecho penal es
necesario partir desde la definición del derecho penal, y este es entendiendo como “Conjunto
de normas y disposiciones jurídicas que regulan el poder sancionador y preventivo del
Estado, estableciendo el concepto del delito como presupuesto de la acción estatal, así como
la responsabilidad del sujeto activo, y asociando a la infracción de la norma una pena finalista
o una medida de seguridad” (Jimenez, 1997).
Ahora bien, la existencia de principios dentro del derecho penal informa y mantiene la
entidad del ordenamiento punitivo y a la vez rigen su comprensión, es decir, la existencia de
tales principios ha de consistir en criterios formales y complementarios entre sí, son
independientes de y previos a cualquier experiencia jurídica, por lo tanto, proporcionan
sustento lógico suficiente para la entidad y comprensión del derecho penal. Por ello, los
principios han de ser establecidos mediante deducción y según un orden lógico. Primero, los
de carácter general que se van infiriendo desde las nociones de hombre y derecho; estos son
los principios cardinales del derecho penal:
1. Principio de la legalidad. El derecho penal debe estar determinado exclusivamente
por la ley, al igual que la tipificación de la conducta, el sujeto y las penas, debe
responder a un previo establecimiento y aplicación solo para futuro.
2. Principio de actividad. El derecho penal solo puede juzgar el acto realizado por el
sujeto.
3. Principio de ofensividad. El derecho regula el comportamiento exteriorizado e
intersubjetivo de los hombres, tiene que ocuparse de los objetos en que se ocupa este
comportamiento. Su función es dar respuesta a estos ataques mediando la afectación
de algún bien jurídico.
4. Principio de subjetividad. El derecho penal no puede prescindir de la dimensión
subjetiva que inspire las actuaciones antijuridicas realizadas por autor.
5. Principio de proporcionalidad. La pena imputada debe concordar con las
características axiológicas del acto.
Pero también hay quienes, como Baratta, que clasifican los principios del derecho penal
desde la perspectiva o el lugar en donde se considera que se encuentran; entonces, los
clasifican en dos categorías que dependen de la adopción de un punto de vista interno o bien
externo al derecho penal. El punto de vista interno da lugar a los principios intrasistemáticos
que indican los requisitos para la introducción y el mantenimiento de figuras delictivas en la
ley. El punto de vista externo da lugar a los principios extrasistemáticos que se refieren, en
cambio, a criterios políticos y metodológicos para la descriminalización y para la
construcción de los conflictos y de los problemas sociales, en una forma alternativa a la que
ofrece el sistema penal. Tomaremos los principios intrasistemicos pues es a mi consideración
los estáticos que figuran una mejor comprensión y delimitación del accionar del derecho
penal.
Los principios intra-sistemáticos de la mínima intervención penal pueden ser clasificados en
tres grupos: 1) principios de limitación formal; 2) principios de limitación funcional; 3)
principios de limitación personal o de limitación de la responsabilidad penal.
Los principios de limitación formal son aquellos que ubican el sistema punitivo bajo el
ámbito y control de la ley, es decir, colocar las penas bajo definiciones de comportamiento
delictivos o ilícitos en un marco de derecho vigente, esto se podría traducir como el
monopolio de la ley en el derecho penal. Pueden ser enunciados de la siguiente manera:
a. Principio de reserva o principio de legalidad: consiste en limitar el ejercicio de la
función punitiva solo a acciones previstas o establecidas por la ley. Representa una
limitante para todas las ramas de poder, pues solo el legislativo tiene la capacidad
de establecer penas.
También existen otros principios que pueden ser considerados como
especificaciones del principio de legalidad:
 Principio de taxatividad: La pena es aplicable sólo en los casos de realización de tipos
de conducta expresamente previstos por la ley con indicación de sus elementos
descriptivos y normativos, por lo tanto, el principio de taxatividad excluye la
aplicación de analogía.
 Principio de irretroactividad: Descarta la aplicación de penas y de cualquier condición
que agrave la situación del imputado, que no haya sido prevista por la ley con
anterioridad al hecho.
 El principio del primado de la ley penal sustancial: tiene el propósito de asegurar la
extensión de las garantías contenidas en el principio de legalidad a la situación del
individuo. Este protege al individuo al excluir la introducción, de hecho, o de derecho,
de medidas restrictivas de los derechos del individuo, en el reglamento y en la práctica
de los órganos de policía, del proceso y de la ejecución, que no sean estrictamente
necesarias a los fines de la correcta y segura aplicación de la ley penal sustancial.
Ahora bien, los principios de limitación formal se establecen de la siguiente manera:
a. Este principio excluye la introducción, de hecho, o de derecho, de medidas restrictivas
de los derechos del individuo, en el reglamento y en la práctica de los órganos de
policía, del proceso y de la ejecución, que no sean estrictamente necesarias a los fines
de la correcta y segura aplicación de la ley penal sustancial. Es decir que la ley penal
no es una respuesta inmediata, y que los problemas que se enfrentan a este deben estar
decantados.
b. Principio de proporcionalidad abstracta: las penas deben ser equivalentes al daño
social ocasionado por el acto típico o antijuridico.
c. Principio de idoneidad: Este principio obliga al legislador a realizar un estudio idóneo
sobre las consecuencias de la aplicación de la pena.
d. Principio de subsidiariedad. Una pena puede ser conminada sólo si se puede probar
que no existen modos no penales de intervención aptos para responder a situaciones
en las cuales se hallan amenazados los derechos humanos. de las consecuencias de
la pena y la aplicación de la ley penal en el caso en concreto. Es decir, se debe
demostrar que no existen otros mecanismos con menor costo social.
e. Principio de proporcionalidad concreta o principio de adecuación del costo social:
tiene relación con el principio de idoneidad y es que está comprobado que la
aplicación de la pena puede tener incidencias negativas sobre el individuo y
represente mayor costo social.
Los principios generales de limitación personal o principios limitativos de la responsabilidad
penal son los siguientes:
a) Principio de la imputación personal o principio de personalidad: la pena solo puede
ser imputada al sujeto o sujetos de las actuaciones típicas o antijuridicas.
b) Principio de la responsabilidad por el hecho: La responsabilidad penal del sujeto debe
derivarse del acto delictivo realizado y no de sus características como sujeto.
A manera de conclusión, los principios se constituyen como criterios condicionantes y
ordenadores que rigen y mensuran el pensamiento y el conocimiento penal. Puede haber
regímenes punitivos que no responden en ningún aspecto a estos principios y por ello
conforman un derecho penal contrapuesto con lo que se denomina un derecho penal liberal
y protector, como decía Carrara “della libertá externa, come interna”, y es que la presencia
de principio es lo que le otorga la esencia del espíritu jurídico del derecho penal, pues el
derecho penal tiene como función el asegurar la sana convivencia y defender la libertad
individual o en concurso siempre y cuando sea armónica. Quisiera resaltar esta última, la
libertad, es la libertad del sujeto de obrar con concordancia al sistema jurídico o contrario a
él lo genera al derecho penal, y de acuerdo con ello se le otorga una pena correspondiente,
eso sí, si su actuación está tipificada. Por esto, es de gran importancia que el derecho penal
actúe acorde a unos principios cardinales.

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