Вы находитесь на странице: 1из 4

lOMoARcPSD|4458129

Los riesgos deficitarios en las patologías límites. Prevención


y cura - Misés
Psicologia (Universidad del Salvador)

StuDocu no está patrocinado ni avalado por ningún colegio o universidad.


Descargado por Berenice Pereyra (berenicemp1983@gmail.com)
lOMoARcPSD|4458129

Los riesgos deficitarios en las patologías límites: prevención y cura


Roger Misés

Los estudios psicoanalíticos consagrados a las deficiencias intelectuales del niño contribuyeron
a cuestionar los dogmas tradicionales que hacen de la deficiencia intelectual un estado, donde
el daño cerebral constituye una condición necesaria y suficiente.

Seguramente existan casos en los que las disfunciones del sistema nervioso son evidentes,
pero estos factores no deben ser considerados sólo en un registro neurobiológico, ya que
entrañan también perturbaciones graves en las experiencias primeras estructurantes de la
relación madre - hijo. Falta entonces examinar la evolución de las pulsiones, el proceso de
individuación, la elaboración de la función simbólica.

Los factores afectivos o socioculturales juegan un rol dominante. Sin embargo, el retraso del
niño no es jamás una respuesta simple al deseo icc de la madre, ni la única consecuencia de
una falta ligada a carencias precoces del orden afectivo o social; estos componentes deben ser
reinsertados en una historia, donde las disarmonías, desde que se instauran, ejercen su efecto
bajo los registros donde se estructuran los instrumentos de pensamiento y de cognición. Ante
estas alteraciones de riesgo, es necesario evaluar lo que revelan las defensas movilizadas por
las alteraciones de las funciones cognitivas.

Principales aspectos de las patologías límites, o narcisísticas (entre neurosis y psicosis) del
niño:
1) Encontramos de manera constante fallas de investimento libidinal o narcisístico que se
expresan por la discontinuidad de los procesos del cuidado maternal. Se desarrollan
fallas y distorsiones en la puesta en juego de soportes de la vida mental, pero sin que
esto conduzca a una ruptura mayor, comparable a la observada en las psicosis. A pesar
de las fallas del entorno, el niño va a movilizar un modo defensivo, modalidades de
funcionamiento y de relación que lo protegen de la ruptura del vínculo y de la invasión
de angustias primarias. Sin embargo, la fijación de las defensas obstaculiza los
movimientos integrativos ulteriores, y desarrolla fallas en la apropiación de mecanismos
que, en condiciones habituales, aseguran la individuación y el acceso a la
simbolización.
2) Los fracasos en el advenimiento del espacio transicional de Winnicott son la regla,
reconocibles por la ausencia de objeto transicional, la incapacidad de jugar solo o de
encontrar placer en el juego. El niño se encuentra privado de un campo de experiencias
donde, en condiciones habituales, podría afirmar su autonomía psíquica y acceder al
placer encontrado en el funcionamiento mental. Privado de esto, el sujeto no llega a
acostumbrarse plenamente a la realidad, y permanece confrontado a emergencias
pulsionales no integradas que concibe como no representables, no elaborables, lo que
lo obliga a desarrollar un falso self apoyado sobre escisiones y el mantenimiento de
defensas arcaicas.
3) La posición depresiva (Melanie Klein) es abordada, pero no puede ser elaborada, de
manera que la vulnerabilidad a la pérdida de objeto deviene un elemento central a la

Descargado por Berenice Pereyra (berenicemp1983@gmail.com)


lOMoARcPSD|4458129

problemática. Las consecuencias son varias: la distancia entre la realidad psíquica y la


realidad externa permanece mal asegurada; aparecen componentes depresivos que
pueden conducir a cuadros dominados por la baja autoestima y las inhibiciones; el
encierro y las actividades desvitalizadas y estereotipadas parecen tener la función de
colmar, artificialmente, un vacío interior; no puede organizarse la relación triangular, por
lo que no se puede introducir una configuración edípica estructurante, lo que trae graves
consecuencias en el dominio del pensamiento, ya que la ausencia no se puede
constituir.
4) Fragilidad narcisística. Constitución de un ‘’Sí blanco’’ (si mismo) donde transparenta
el sentimiento de un espacio psíquico vacío, impropio a la inscripción de la historia
personal.
5) Las escisiones del yo mantienen juntas posiciones inconciliables sin que haya conflicto.
Coexisten dos vertientes: una dominada por los recursos que obligan a aptitudes de
conformidad y la relación con lo real se encuentra asegurada, bajo una forma defensiva;
otra vertiente, sometida a las leyes de la relación dual, donde persiste un pensamiento
prelógico, expresión de la omnipotencia infantil.

Hay casos en los que se plantean distorsiones severas de la matriz de estructuras cognitivas.
En el caso de estos niños, los ataques llevados a las pulsiones epistemológicas se vinculan a
una incapacidad de acceso a la función simbólica. El acento debe ser puesto, entonces, en los
trastornos de la significación (Segal), relacionados a la formación del símbolo; la incapacidad
de dar sentido se transforma en un vector esencial de la estructuración deficitaria.

Los trastornos de la inteligencia y de las funciones instrumentales aparecen en el curso de la


historia y, en un principio, es difícil evaluar con precisión lo que aparece como perturbaciones
todavía movilizables (bloqueo, inhibiciones, disarmonías), de lo que representa ya una fijación
de las faltas de eficiencia. En la mayor parte de los sujetos tratados, la puesta en marcha de
acciones multidimensionales permite movilizar aspectos positivos, que revelen potencialidades
de las que el niño se ha despojado. Las ayudas introducidas tempranamente permiten
desembocar en mutaciones estructurales que incluyen recuperaciones desplegadas sobre el
plano cognitivo.

En el caso de otros niños, en ausencia de intervenciones adaptadas y emprendidas a tiempo, la


reducción de la eficiencia constituye un riesgo mayor, en relación, principalmente, con las fallas
de regulación del narcisismo. Estas fallas obligan al sujeto a reducir sus investimentos
objetales. El sujeto está dañado en sus capacidades de vinculación/desvinculación y todo lo
que podría tender al reinvestimento aparece percibido como una amenaza insostenible.

Principales parámetros de las intervenciones en red (acciones multidimensionales) para


llevarse a cabo con este tipo de niños:
A. El centro de acción terapéutica de tiempo parcial debe ser de dos a tres semi jornadas
por semana. Se debe ejercer una función continente y elaborativa. Además, el
trabajo en equipo - en grupos de entre 4 y 6 niños - ayuda a encontrar modos de apoyo
mutuos y modalidades de desempeño. En este marco van apareciendo capacidades

Descargado por Berenice Pereyra (berenicemp1983@gmail.com)


lOMoARcPSD|4458129

latentes, hasta entonces inexploradas.


B. Los padres, ante la expresión de estas capacidades antes desconocidas, obtienen una
revaloración narcisística que les permite echar una mirada nueva y reparadora hacia el
niño. Esto ayuda a los niños a modificar su posición y acceder a relaciones más
confiables con sus padres.
C. Los vínculos con los educadores parecen esenciales y la cooperación incluye reuniones
frecuentes con todos los participantes en red. Los educadores son llamados a encontrar
los medios que permitan al niño adquirir nuevos conocimientos y ampliar el campo de
sus investimentos. Deben sostener el acceso a actividades abiertas, destinadas a hacer
emerger movimientos de investigación provenientes del niño, sosteniendo su deseo de
conocer y ayudando a afrontar los miedos y las prohibiciones.
D. Otros componentes de la cura nacen de la circulación del niño en el interior de este
dispositivo multipolar. Cabe recordar que una de las características de las patologías
límites reside en las escisiones que sostienen mecanismos arcaicos, en particular, las
negaciones. A través de estas defensas, el niño elude los conflictos que lo enfrentan
con su ambivalencia, negando la significación de sus pasajes (por las distintas
dimensiones del tratamiento); pasar de un lugar a otro, de una persona a otra, no
implica ruptura ni conflicto ni pérdida simbólica. El proceso curativo va a plantear estas
defensas y el niño se verá llamado a reconocer que, luego de los pasajes, se enfrenta a
oposiciones que a la vez separan y vinculan los lugares y las personas. Esto apunta a
una reducción de las escisiones, a un reconocimiento de las diferencias con las cuales
el niño se encuentra confrontado a la problemática de la pérdida hasta entonces
negada. Se busca elaborar la pérdida y la separación: el niño podrá verificar que un
objeto puede estar ausente sin estar por esto perdido. Lo cual, abre el camino a
posibilidades imaginativas, a nuevas capacidades de continencia y simbolización.

En estas intervenciones en red, cada interviniente va a tener su propia perspectiva y


representación del niño. Justamente, esta diversidad de perspectivas libera al sujeto de
repeticiones; se proponen al niño movimientos identificatorios que permiten que le sean
abiertos márgenes de libertad, de posibilidades de adhesión o rechazo.

Por otro lado, todas las experiencias vividas son creadoras de vínculos y de pensamientos
entre las personas, lo que sostiene la interiorización por parte del niño de capacidades
enriquecedoras de vínculos intrapsíquicos.

Descargado por Berenice Pereyra (berenicemp1983@gmail.com)

Вам также может понравиться