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Biografía
Nació en el seno de una familia próspera judía cerca de Vítebsk, y fue el segundo
de una familia de ocho hijos. Antes de cumplir su primer año, su familia se trasladó
a Gómel, lugar donde creció. En su adolescencia era fanático del teatro y decidió
reescribir su apellido Vygotski, en lugar de Výgodski ("výgoda" significa "beneficio"
en ruso), como era originalmente. Con apenas 19 años, en 1915, escribió un
ensayo sobre Hamlet.
Su paso por la universidad entre 1913 y 1917 no estuvo exento de peripecias: se
inscribió en medicina y tan solo un mes después se cambió a leyes en
la Universidad Estatal de Moscú. Después de un año se inscribió en la Facultad de
Filosofía y Letras de la Universidad Popular, contenidos que lo habían fascinado
ya como estudiante secundario. Las Universidades populares formaban parte del
entramado de instituciones educativas liberales paralelas a las más viejas y
prestigiosas instituciones ligadas al zarismo. En esta universidad, por ejemplo, se
aceptaban mujeres y personas de cualquier religión. 3 Volvió luego a Gómel, con un
anhelo difícil de cumplir: enseñar psicología y literatura. Precisamente en ese
momento, debido a la Revolución de Octubre, se abolieron todas las
discriminaciones contra los judíos. A partir de este hecho, Vigotsky comenzaría a
vincularse con la actividad política.
Sus diversas actividades lo convertirían en el centro de la actividad intelectual y
cultural de Gómel. Enseñó gramática rusa y literatura en la Escuela del Trabajo
para los obreros; enseñó psicología y lógica en el Instituto Pedagógico; estética e
historia del arte en el Conservatorio; dirigió la sección teatral de un periódico y
fundó una revista literaria. En esta época se dedicó a leer a Karl Marx, a Friedrich
Engels, a Baruch Spinoza, a Friedrich Hegel, a Sigmund Freud, a Iván Pávlov y
a Aleksandr Potebnyá (en:Alexander Potebnja, lingüista en Járkov).
En 1919 contrajo tuberculosis y en 1920 fue internado en un sanatorio (se
consideraba, por la peligrosidad de la bacteria, que al enfermo había que aislarlo
de todo contacto). Intuyendo que su vida sería breve, intensificó su espíritu de
trabajo.
En el Instituto Pedagógico creó un laboratorio de psicología para estudiar a los
niños de los jardines infantiles que presentan retrasos en el aprendizaje. De aquí
obtuvo material fundamental para su libro Psicología pedagógica, publicado en
1926.
En 1924, Vygotski contrajo matrimonio con Rosa Nóievna Sméjova (fallecida
en 1979), de cuya unión nacieron dos hijas: Guita Lvovna Výgodskaya y Ásya
Lvovna Výgodskaya.
Vygotski presentó en 1924, en el 2º Congreso Panruso de Psiconeurología en
Leningrado, un ensayo sobre los métodos de investigación reflexológica y
psicológica, tema que profundizó posteriormente en La conciencia como problema
de la psicología del comportamiento. Estas investigaciones produjeron una fuerte
impresión en el psicólogo ruso Konstantín Nikoláievich Kornílov (1879-1957), líder
de la corriente marxista en psicología y director del Instituto de Psicología de
la Universidad de Moscú.
Posteriormente, Vygotski trabajó en el Instituto de Psicología de Moscú junto
a Alexander Luria y Alekséi Leóntiev, quienes eran un poco más jóvenes que él y
que, posteriormente, también adquirirían reconocimiento a nivel mundial. Ellos
buscaban reformular la teoría psicológica tomando como base la mirada marxista,
inventando estrategias pedagógicas que permitieran luchar en contra del
analfabetismo y de la defectología, condición atribuida en esa época a los niños
considerados “anormales” o “difíciles”, dentro de la cual se incluían situaciones
como ser zurdo o retrasado mental.
En 1925 Vigotsky creó un laboratorio de psicología para la infancia anormal,
transformado luego en el Instituto de Defectología Experimental de la Comisaría
del Pueblo para la Educación, el mismo que él tendría la misión de presidir.
En la primavera de 1925, como delegado en el Congreso Internacional sobre la
Educación de Sordos que se lleva a cabo en Inglaterra, aprovecharía la
oportunidad para visitar Alemania, los Países Bajos y Francia.
De regreso en la URSS ingresó al hospital por una grave recaída de la
tuberculosis, momento en el que terminó su tesis Psicología del arte, que sería
defendida en otoño pero que no alcanzaría a editar. Nuevamente fue internado en
el hospital en 1926, donde escribiría un ensayo sobre “La significación histórica de
la crisis en psicología”, texto que tampoco se publicaría.
Luego de recuperar la salud, retomaría una larga actividad de investigación con
sus alumnos, surgida de una nueva concepción histórica cultural del psiquismo y
de la enseñanza en psicología, de las ciencias sociales, de la educación y de la
defectología. Sin embargo, estos trabajos se publicaron sólo de manera parcial.
Vygotski era un lector asiduo de Sigmund Freud, de Jean Piaget, de Wolfgang
Köhler, de William Stern y de Arnold Gesell, y publicó los prefacios de las
ediciones rusas de estos autores.
A comienzos de 1929, como su reputación crecía en toda la URSS, fue invitado a
permanecer varios meses en Taskent, para formar pedagogos y psicólogos en
la Universidad de Asia Central. En 1930 dirigió en Moscú un seminario con Lúriya,
con Serguéi Eisenstein y con el lingüista Nikolái Marr.
En 1931 comenzaron a aparecer críticas en contra de su teoría histórico-cultural, y
el grupo de investigadores de los años 20 se divide. Lúriya, Galperin y
Zaporózhets van a Járkov, y Vygotski se traslada con regularidad
a Leningrado con Daniil Elkonin y con Josefina Schif.
Siempre activo, en 1933, emprendió una gran síntesis de su obra para responder
a las diversas críticas en su contra. Este material terminaría por constituirse en
"Pensamiento y Habla". En la primavera de 1934 sería hospitalizado y dictaría
desde su cama el último capítulo de esta obra, publicada poco después de su
muerte con el título de "Pensamiento y Lenguaje", con los vetos y recortes a los
que fue sometida para que fuera permitida su publicación.
En 1934 vuelve al hospital y muere el 10 de junio. Fue enterrado en el Cementerio
Novodévichi (Moscú).
Su obra
Su bibliografía contempla 180 títulos. Ochenta de ellos aún no han sido
publicados. Su obra más importante es Pensamiento y lenguaje (1934).
Su mayor especialista es James V. Wertsch; en España, Ángel Riviere.
Integró la diversidad de otros campos de conocimiento de una manera creativa:
explicó con un significado novedoso el papel de la sociedad, la cultura y el
lenguaje en el desarrollo del ser humano. 4
Algunas de sus obras fueron recortadas por la censura desde 1936. Fueron
considerados antimarxistas y antiproletarios por las autoridades estalinistas.
Nunca dejaron de ser mencionados en foros públicos, a excepción de las críticas
de Kozyrev y Turko "Pedagogía en la escuela del Profesor Vygotski" y de Rudneva
"Distorsiones pedagógicas de Vygotski", ni sus teorías celebradas y referenciadas.
Prueba de esto último son las treinta referencias a su trabajo en la edición
de 1940 de "Fundaciones de Psicología General" de Rubistein o su presencia en
la prestigiosa "Gran Enciclopedia Soviética" de 1940.
Su trabajo
En los textos de Vygotski se encuentran presentes varios conceptos de especial
relevancia que constituyen sus posiciones teóricas, tales como herramientas
psicológicas, mediación e internalización. Uno de los más importantes conceptos
sobre el cual trabajó y al cual dio nombre es el conocido como zona de desarrollo
próximo, el cual se engloba dentro de su teoría sobre el aprendizaje como camino
hacia el desarrollo. Por otra parte, su trabajo contempló a lo largo de su vida otros
temas, como:
el origen y el desarrollo de las funciones mentales superiores
la filosofía de la ciencia
metodologías de la investigación psicológica
la relación entre el aprendizaje y el desarrollo humano
la formación conceptual
la relación entre el lenguaje y el pensamiento
la psicología del arte
el juego entendido como un fenómeno psicológico
el estudio de los trastornos del aprendizaje
el desarrollo humano anormal (rama que era denominada defectología)
Vygotski señalaba que la inteligencia se desarrolla gracias a ciertos instrumentos o
herramientas psicológicas que el/la niño/a encuentra en su medio ambiente
(entorno), entre los que el lenguaje se considera la herramienta fundamental.
Estas herramientas amplían las habilidades mentales como la atención, memoria,
concentración, etc. De esta manera, la actividad práctica en la que se involucra
el/la niño/a sería interiorizada en actividades mentales cada vez más complejas
gracias a las palabras, fuente de la formación conceptual. La carencia de dichas
herramientas influye directamente en el nivel de pensamiento abstracto que el niño
pueda alcanzar.
El proceso de internalización
Es de especial importancia, para poder entender el desarrollo de las funciones
psicológicas superiores, el fenómeno psíquico de «internalización» del sujeto,
cuyo proceso de autoformación se constituye a partir de la apropiación gradual y
progresiva de una gran diversidad de operaciones de carácter socio–psicológico,
conformado a partir de las interrelaciones sociales y en general de mediación
cultural. En esta dinámica de operaciones, la cultura se va apropiando del mismo
sujeto.
Este permanente proceso de internalización cultural, científica, tecnológica,
valorativa, etc., revoluciona y reorganiza continuamente la actividad psicológica de
los sujetos sociales; la internalización que se manifiesta en un progresivo control,
regulación y dominio de sí mismo, conducta que se evidencia en el ámbito
sociocultural.
Este origen social y cultural de la conducta individual y colectiva del sujeto es sólo
un ejemplo de la importancia que el fenómeno de internalización de normas,
valores, etc., representa para la preservación, desarrollo y evolución de la
sociedad y al cual Vygotski define como la «ley de la doble formación» o «ley
genética general del desarrollo cultural».
Esta ley consiste en que «...en el desarrollo cultural del niño, toda función aparece
dos veces: a nivel social, y más tarde, a nivel individual. Primero (entre) personas
(ínterpsicológica) y, después, en el (interior) del niño (intrapsicológica). Esto puede
aplicarse igualmente a la atención voluntaria, a la memoria lógica y a la formación
de conceptos. Todas las funciones psicológicas se originan como relaciones entre
seres humanos».
En este proceso de internalización, no hay que olvidar el papel fundamental que
desempeñan los «instrumentos de mediación», que son creados y proporcionados
por el medio sociocultural. El más importante de ellos, desde la perspectiva de su
teoría, es el lenguaje (oral, escrito y el pensamiento).
Por internalización se entiende al proceso que implica la transformación de
fenómenos sociales en fenómenos psicológicos, a través del uso de herramientas
y signos. Esta serie de transformaciones psíquicas se sintetizan de la siguiente
forma:
una operación que inicialmente representa una actividad externa, se
construye y comienza a suceder interiormente;
un proceso interpersonal queda transformado en otro de carácter
intrapersonal;
la transformación de un proceso interpersonal en un proceso intrapersonal,
es el resultado de una prolongada serie de sucesos evolutivos.
Vygotski consideraba que la internalización hace referencia a un proceso de
autoconstrucción y reconstrucción psíquica, a una serie de transformaciones
progresivas internas, originadas en operaciones o actividades de orden externo,
mediadas por signos y herramientas socialmente construidas.
El desarrollo de este fenómeno de internalización se presenta en una primera
etapa cuando el sujeto, a partir de su nacimiento, interactúa con sus congéneres
en un medio familiar y escolar sociocultural específico. Experiencias que
paulatinamente se van transformando en procesos mentales.
Este proceso de internalización es comparable al trabajo de María Montessori,
cuando llamaba la mente del niño de 0 a 6 años mente absorbente y la comparaba
con una impresión fotográfica en la que la mente absorbe el ambiente, las
costumbres, las reglas sociales, el lenguaje, la cultura de su tiempo y lugar. Véase
el libro La mente absorbente o El niño: El secreto de la infancia.
La originalidad de este planteamiento, fundamentado en una concepción integral
del individuo y de las complejas relaciones sociales, supera los esquemas
parciales presentados por el conductismo y la Gestalt, al formular Vygotski la
existencia de una vinculación inherente entre el plano ínterpsicológico (social) y el
plano intrapsicológico (individual), su relación con los procesos de interiorización y
el dominio de los instrumentos de mediación.
Esta doble relación hace énfasis en la importancia del medio sociocultural y de los
instrumentos de mediación para la autoformación y evolución de los procesos
psicológicos superiores (el pensamiento, la capacidad de análisis–síntesis,
la argumentación, la reflexión o la abstracción, entre otros).
La transformación de un proceso interpersonal en un proceso intrapersonal es el
resultado de una larga serie de sucesos evolutivos y de apropiación de la cultura
que, paulatinamente, van orientando la conducta individual y comunitaria que se
manifiesta en acciones en el medio sociocultural circundante.
Este proceso es representativo de la proyección teórica dialéctica vigotskiana. En
tanto que es dialéctica, se inicia en la sociedad y retorna a ella, pero en un nivel
superior. Al respecto, Vygotski afirma: «...la internalización de las actividades
socialmente originadas e históricamente desarrolladas es el rasgo distintivo de la
psicología humana. La base del salto de la psicología animal a la humana.»
De este análisis es posible inferir que el fenómeno de internalización es un
proceso totalmente distinto a la reproducción o copia psíquica de la realidad
externa, y que, según Leóntiev (discípulo y amigo cercano de Vygotski), «los
procesos de internalización no consisten en la transferencia de una actividad
externa a un plano interno preexistente, sino que son procesos mediante los
cuales este plano se transforma.»
En síntesis, en el marco de la teoría vigotskiana los procesos de interiorización
son creadores de la personalidad, de la conciencia individual y social. Son
procesos fundamentales para el desarrollo de los procesos psicológicos
superiores en el que participan los instrumentos de mediación, especialmente el
lenguaje.
La internalización es el precursor de nuevas funciones interpsicológicas. Es la
génesis de la «zona de desarrollo próximo».
Por lo tanto, no es una simple copia o reflejo interno de la realidad externa, no es
un mecanismo de recepción de experiencias del sujeto en su relación con la
naturaleza y la sociedad, no es una transformación mecánica de algo externo en
interno. El contacto con la acción externa fuerza la transformación interna (se
busca la homeostasis interior-exterior del sujeto), que se desarrollará según
múltiples factores genéticos o adquiridos de la personalidad, en una fluctuación
constante y, por tanto, imposible de generalizar.
El proceso psíquico de internalización implica que una experiencia social (el
lenguaje social cotidiano del niño a nivel preescolar o escolarizado)
paulatinamente se va transformando en lenguaje de usos intelectuales (el socio-
lenguaje cotidiano del niño se va transformando en pensamientos), y tiene como
etapa intermedia el lenguaje egocéntrico. En la medida de este perfeccionamiento,
el sujeto va desarrollando su autonomía o independencia con los objetos reales,
concretos, que comienzan a manifestarse mentalmente en su aspecto abstracto.
En esta última fase de la internalización, en el ejemplo del lenguaje y del
pensamiento, el niño tiene la posibilidad de hacer generalizaciones de una palabra
o concepto y, cuando lo logra, el lenguaje se ha interiorizado debido a que ahora
su función ha sido modificada
Pensamiento y lenguaje
Otra contribución de la obra de Vygotski puede ser la interrelación entre el
desarrollo del lenguaje y el pensamiento. Este área, examinada en su
libro Pensamiento y lenguaje, reconoce la explícita y profunda interconexión entre
el lenguaje oral (habla) y el desarrollo de los conceptos mentales. Él dice que
pensamiento y palabra están totalmente ligados, y que no es correcto tomarlos
como dos elementos totalmente aislados, como lo hacen teóricos y lingüistas que
sólo buscan equivalentes exactos entre los dos elementos. Si bien pensamiento y
lenguaje tienen raíces genéticas diferentes, en un determinado momento
del desarrollo (hacia los dos años) ambas líneas se entrecruzan para conformar
una nueva forma de comportamiento: el pensamiento verbal y el lenguaje racional.
"En la filogenia del pensamiento y el lenguaje son claramente discernibles
una fase preintelectual en el desarrollo del habla y una fase prelingüística en el
desarrollo del pensamiento", sostiene Vygotski. "El pensamiento verbal no es una
forma innata, natural de la conducta, pero está determinado por un proceso
histórico-cultural y tiene propiedades específicas y leyes que no pueden hallarse
en las formas naturales del pensamiento y la palabra" (Pensamiento y lenguaje,
cap. IV).
En la ZDP es necesario pensar en el proceso enseñanza-aprendizaje y tener en
cuenta el paso de la señalización a la significación de los contenidos referidos a la
asignatura que imparte el profesor. Como una sugerencia de aportación a lo antes
mencionado, es posible usar la formación por etapas de las acciones mentales
de Piotr Galperin, los espacios vacíos en el acto lector de Mercedes Chaves
Jaime, así como la organización de las funciones cerebrales de Aleksandr Lúriya,
con una intención didáctica sistemática autorregulada.
Sigmund Freud
«Freud» redirige aquí. Para otras acepciones, véase Freud (desambiguación).
Sigmund Freuda (Príbor, 6 de mayo de 1856-Londres, 23 de septiembre de 1939)
fue un médico neurólogo austriaco de origen judío, padre del psicoanálisis y una
de las mayores figuras intelectuales del siglo XX.2
Su interés científico inicial como investigador se centró en el campo de
la neurología, derivando progresivamente hacia la vertiente psicológica de las
afecciones mentales, investigaciones de las que daría cuenta en la casuística de
su consultorio privado. Estudió en París, con el neurólogo francés Jean-Martin
Charcot, las aplicaciones de la hipnosis en el tratamiento de la histeria. De vuelta a
la ciudad de Viena y en colaboración con Josef Breuer desarrolló el método
catártico. Paulatinamente, reemplazó tanto la sugestión hipnótica como el método
catártico por la asociación libre y la interpretación de los sueños.3 De igual modo,
la búsqueda inicial centrada en la rememoración de los traumas psicógenos como
productores de síntomas fue abriendo paso al desarrollo de una
teoría etiológica de las neurosis más diferenciada. Todo esto se convirtió en el
punto de partida del psicoanálisis, al que se dedicó ininterrumpidamente el resto
de su vida.
Freud postuló la existencia de una sexualidad infantil perversa polimorfa,4 tesis
que causó una intensa polémica en la sociedad puritana de la Viena de principios
del siglo XX y por la cual fue acusado de pansexualista. A pesar de la hostilidad
que tuvo que afrontar con sus revolucionarias teorías e hipótesis, Freud acabaría
por convertirse en una de las figuras más influyentes del siglo XX. Sus teorías, sin
embargo, siguen siendo discutidas y criticadas, cuando no simplemente
rechazadas. Muchos limitan su aporte al campo del pensamiento y de la cultura en
general, existiendo un amplio debate acerca de si el psicoanálisis pertenece o no
al ámbito de la ciencia.
La división de opiniones que la figura de Freud suscita podría resumirse del
siguiente modo: unos le consideran más un gran científico en el campo de la
medicina, que descubrió gran parte del funcionamiento psíquico humano; y otros
lo ven especialmente como un filósofo que replanteó la naturaleza humana y
ayudó a derribar tabúes, pero cuyas teorías, como ciencia, fallan en un examen
riguroso.
El 28 de agosto de 1930, Freud fue galardonado con el Premio Goethe de la
ciudad de Fráncfort del Meno por su actividad creativa. También en honor de
Freud, al que frecuentemente se le denomina el padre del psicoanálisis, se dio el
nombre «Freud» a un pequeño cráter de impacto lunar que se encuentra en
una meseta dentro de Oceanus Procellarum, en la parte noroccidental del lado
visible de la Luna.
Biografía
Reproducción del sillón que ocupaba Sigmund Freud y que le había regalado su
hija Mathilde. Se conserva en la Casa Museo Freud de Viena y fue confeccionado
para un reportaje de la BBC.
Las hipótesis y métodos introducidos por Freud fueron polémicos durante su vida y
lo siguen siendo en la actualidad, pero pocos discuten su enorme impacto en la
psicología y la psiquiatría.
Freud desarrolló la llamada «cura del habla» que posibilitaría la mitigación y
desaparición de los síntomas histéricos y neuróticos a través de un monólogo sin
censura con el analista. Este, ubicado fuera de la vista del analizado, atendería
con atención flotante y respetaría las reglas de la neutralidad y abstinencia, es
decir, evitando juicios morales o de valor y no entregando satisfacciones sustitutas
al analizado.
En momentos clave del trabajo asociativo, el analista haría intervenciones para
interpretar el material expuesto. En la descripción inicial de la técnica, este
proceso no tendría más finalidad que rememorar (hacer conscientes) ideas o
recuerdos de eventos que, por ser dolorosos, humillantes o simplemente
intolerables para el sujeto, fueron reprimidos en el inconsciente. Trayendo todo
este material reprimido a la conciencia se le haría perder su poder patógeno y los
síntomas desaparecerían. Este proceso, sencillo sobre el papel, supone un
esfuerzo intenso para el analizado, ya que, las mismas fuerzas que otrora
posibilitaron la represión hacia el inconsciente de las ideas y recuerdos
traumáticos, se opondrían virulentamente a que sean traídos a la conciencia, es
decir, a ser recordados. Estas fuerzas que se oponen al avance de la terapia y a la
mejora del analizado se denominan resistencias.29
En una época posterior de su trabajo, Freud descubriría que no basta con
simplemente «hacer consciente lo inconsciente». En los Nuevos consejos sobre la
técnica del psicoanálisis (1914), particularmente en el trabajo Recordar, repetir y
reelaborar, introduce el concepto de reelaboración (durcharbeiten) de las
resistencias, como otra pieza central del trabajo analítico «...que produce el
máximo efecto alterador sobre el paciente y que distingue al tratamiento analítico
de todo influjo sugestivo».30
Los desarrollos teóricos tras la publicación de Más allá del principio del placer en
1920 tendrán nuevas implicaciones para la técnica terapéutica analítica. En esta
obra, Freud realiza una redefinición de su primera teoría de las pulsiones e
introduce la pulsión de muerte. La inercia del síntoma en la cura analítica queda
explicada a partir de entonces a través de la compulsión de repetición movilizada
por la pulsión de muerte.
Finalmente, Freud retoma el tema de la técnica en 1937 en los textos Análisis
terminable e interminable (1937)31 y Construcciones en el análisis (1937)32 ambos
trabajos de tono menos entusiasta (según apunta James Strachey en el prólogo33)
en los que describe de manera más realista los alcances y limitaciones de su
técnica.
Filosofía
La obra de Freud tuvo un enorme impacto en las ciencias sociales, especialmente
en la Escuela de Frankfurt y la teoría crítica.34Además, muchos filósofos han
discutido sus teorías y sus implicaciones en el contexto del pensamiento
occidental. El modelo de la mente de Freud se considera a menudo un desafío
para la filosofía moderna.
Teoría política
El freudomarxismo es un intento de hacer compatibles y complementarias las
teorías de Sigmund Freud y Karl Marx.
Cultura popular
Freud también ha tenido una influencia duradera y de gran alcance en la cultura
popular. Muchas de sus ideas generales ganaron su lugar en el pensamiento
cotidiano: el «lapsus freudiano», el «complejo de Edipo», entre otras.
Arte, literatura y cine Cine y psicoanálisis
Las teorías de Freud, así como la de otros psicoanalistas posteriores
(especialmente Jacques Lacan), se suelen utilizar como marco teórico para
analizar obras de arte, literatura y cine. Las distintas interpretaciones
freudianas se basan en la visión de Freud del arte como un método efectivo
para la sublimación de deseos reprimidos. Freud mismo analizó varias
obras literarias desde esta perspectiva, incluyendo a Edipo
Rey de Sófocles y Los hermanos Karamázov de Fiódor Dostoyevski. Un
análisis freudiano de una obra de arte puede enfocarse a la psicología de
los personajes, del autor o del público.
Desde principios del siglo XX las ideas de Freud se han representado con
frecuencia de forma explícita o implícita en corrientes del arte, la literatura y
el cine. Entre las figuras más notorias con influencias freudianas está la
estética de vanguardia denominada surrealismo y sus autores André
Bretón, Luis Buñuel y Salvador Dalí y otros de esta corriente. Aparte hay
que mencionar también al cineasta inglés Alfred Hitchcock, además
del anime Neon Genesis Evangelion.35
En 1924 Freud declinó la oferta de 25.000 dólares que le propuso el editor
del Chicago Tribune para analizar a un acusado en un sensacionalista juicio
de homicidio. En 1925, también rechazaría el ofrecimiento de 100.000
dólares que le hizo Samuel Goldwyn para colaborar en una historia de amor
acerca de Marco Antonio y Cleopatra.36
Stefan Zweig y Edward James visitaron a Freud en Londres el 19 de julio de
1938. Los acompañaba Salvador Dalí, que hizo un bosquejo de Freud para
un cuadro.37
Sigmund Freud fue portada de la revista Time en diversas ocasiones: el 27
de octubre de 1924,38 el 23 de abril de 1956 39 y el 29 de noviembre de
1993.40
Freud aparece en El cementerio de Praga (2010), la novela de Umberto
Eco.41
Críticas al psicoanálisis
Algunos pacientes de Freud
Anna O.
Freud utilizó seudónimos en sus historias clínicas. Muchas de las personas
identificadas por seudónimos fueron rastreadas hasta su verdadera identidad por
Peter Swales. Algunos pacientes conocidos por seudónimos fueron:
Anna O. (Bertha Pappenheim, 1859-1936)
Cäcilie M. (Anna von Lieben)
Dora (Ida Bauer, 1882-1945)
Frau Emmy von N. (Fanny Moser)
Fräulein Elisabeth von R. (Ilona Weiss)42
Fräulein Katharina (Aurelia Kronich)
Fräulein Lucy R.
el pequeño Hans (Herbert Graf, 1903-1973)
el hombre de las ratas (Ernst Lanzer, 1878-1914)
y el hombre de los lobos (Serguéi Pankéyev, 1887-1979)
Otros pacientes famosos son:
H.D. (1886-1961)43
Emma Eckstein (1865-1924)
Gustav Mahler (1860-1911), con quien Freud tuvo solo una única pero
extensa consulta
y la princesa Marie Bonaparte.
Entre las personas que no fueron pacientes pero cuyas observaciones
psicoanalíticas fueron publicadas, están:
Daniel Paul Schreber (1842-1911), en su obra Puntualizaciones
psicoanalíticas sobre un caso de paranoia (Dementia paranoides) descrito
autobiográficamente
Giordano Bruno
Woodrow Wilson (1856-1924), de quien Freud fue coautor de un análisis
con el escritor principal William Bullitt
Miguel Ángel, que analizó en su ensayo El Moisés de Miguel Ángel
Leonardo da Vinci, analizado en la obra de Freud Un recuerdo infantil de
Leonardo da Vinci
Moisés, en su obra Moisés y la religión monoteísta
Fiódor Dostoyevski, en su artículo Dostoievski y el parricidio, publicado en
1928
y Josef Popper-Lynkeus, en la obra de Freud Josef Popper-Lynkeus y la
teoría del sueño.