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Decisión y planeación de los hijos en el proceso reproductivo de los hombres

Abstract
La reproducción no se restringe a lo biológico, es un proceso social amplio, complejo y
dinámico. El objetivo del presente trabajo es analizar la decisión y planeación de los hijos
como parte del proceso reproductivo en los hombres. Metodológicamente, se llevó a cabo
una investigación cualitativa; el análisis integra entrevistas a profundidad con treinta padres
de familia entre 20 y 45 años de edad, de nivel socioeconómico medio del Estado de México.
Los resultados muestran que el proceso reproductivo incorpora la conformación de la familia,
negociado con la pareja el matrimonio hasta que tuvieran mejor estabilidad económica. En
algunos casos la decisión se apresuró porque la compañera estaba embarazada. Esto se
relaciona con la planeación de los hijos, pues algunos no lo habían contemplado pero cuando
recibieron la noticia, lo aceptaron y se involucraron en el proceso, en tanto que otros lo ven
como un conflicto.

Resumen
En los últimos años, la reproducción humana ha tenido suma importancia, en especial en
como los hombres y la mujeres incorporan el significado, la posibilidad y lo que representa
tener hijo. Actualmente sigue presente de que las mujeres, por ser las que se embarazan, son
las responsables del proceso reproductivo, olvidándose del papel que los hombres podrían
desempeñar no solo en las vivencias más cercanas a la procreación, el embarazo y el parto
sino en otros procesos del ámbito reproductivo, como las relaciones y prácticas sexuales con
anterioridad y duramente su vida conyugal, la conformación familiar, la participación en la
actividades del hogar, la relación y compromiso con la pareja y sus hijos.
Con base en esta investigación, se notó que la gran mayoría integran la decisión y planeación
de tener hijos como una decisión compartida con la pareja como parte de su proyecto de vida.
El tener hijos no es meramente personal, tiene que haber dos para esta importante decisión,
debe haber una relación estable en la pareja. De los encuestados se vio principalmente que
se preocupaban primero por tener un buen empleo, tener una casa, disponer del tiempo para
conocer a su pareja ya teniendo esto claro es donde incorporan tener un hijo ya que es parte
de su proyecto de vida, cumpliendo de ante mano con sus proyectos que cada quien tenga
para su futuro. Con respecto a la decisión de tener un hijo, la mayoría en esta investigación
señalo que fue por amor, fortalecimiento y unión con la pareja. Como lo señalo (Nolasco
1989) para un hombre el deseo de tener un hijo marca la posibilidad de involucramiento y
entrega, implica transcender la experiencia de placer sexual y así mismo con ello la
implicación del proyecto amoroso. La decisión de tener hijos está vinculada con las
expectativas y las condiciones particulares de sus trayectorias y proyectos de vida,
incluyendo las situaciones económicas y unión con la pareja, con la idea de formar una
familia. Es necesario considerar los momentos y circunstancias en los cuales se negocian y
se decide tener hijos o no, ya que en la investigación se vio que los primeros hijos no fueron
planeados. Un embarazo no planeado, genera desconcierto y miedo por la implicaciones que
se pudieran derivar de ellos; sin embargo con el tiempo fueron aceptados, disfrutados y
amados, siendo el motivo para formalizar su relación y casarse. La decisión de tener hijos o
no puede integrar compromiso de ambos miembros de la pareja, ya que uno de ellos desea
ser padre, mientras que el otro no, en esta investigación se dio que la mujer quería ser madre,
sin haberlo consultado con ellos, generando conflictos en la pareja. La decisión y planeación
de los hijos está asociada a un cambio de identidad en los hombres, implica responsabilidad,
compromiso y el miedo que de ellos deriva si no se planea. Formar una familia conlleva a
algo más que ser solamente proveedor, implica compromiso, tiempo y dedicación a los hijos
o las hijas. La reproducción entraña un cambio en la identidad masculina la transición a la
paternidad vista como una responsabilidad mayor donde ya no solo tiene que pensar en ellos
mismos, sino en la pareja, en el hijo hija, cuando es la decisión compartida, los hijos se
convierten en la motivación principal, se esfuerzan en su trabajo, reestructuran su vida, les
va a cambiar su ritmo de vida ya que implica todo un proceso de aprendizaje a partir de la
interacción que van estableciendo con sus hijos desde pequeños, a través de los momentos
que comparten o se dan la posibilidad de compartir y es ahí donde se va construyendo la
identidad como hombre y padre.

Referencias
SALGUERO, ALEJANDRA; CÓRDOBA, DIANA; SAPIÉN, SALVADOR
Facultad de Estudios Superiores Iztacala, Universidad Nacional Autónoma de México
Avances en Psicología Latinoamericana, vol. 27, núm. 1, enero-junio, 2009, pp. 143-153
Universidad del Rosario, Bogotá, Colombia
Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=79911627010
Mujeres frente a los espejos de la maternidad, las que eligen no ser madres

Abstract
El propósito de este trabajo es repensar el binomio mujer = madre desde una óptica analítica
no naturalizada. Para ello se le da la voz a las mujeres que han "elegido" voluntariamente no
ser madres, a fin de conocer los procesos que las llevaron a tomar esta elección, así como las
experiencias y presiones sociales a las que han estado sujetas por no cumplir con el destino
materno asignado teleológicamente a sus vidas. Destaca la necesidad de contextualizar el
momento histórico bajo el cual fue posible que las mujeres pudieran tener acceso a este
derecho reproductivo, que ha sido un eje de lucha del movimiento feminista, al exigir la
autonomía de controlar sus cuerpos para decidir libremente la maternidad. Plantea, asimismo,
que la maternidad es un tema complejo, que no puede ser reducido solamente a lo cultural o,
en su defecto, a lo biológico, sino que se entreteje con el nivel del inconsciente y por tanto
del deseo.

Resumen
En este artículo se ve como las mujeres entrevistadas que tienen la capacidad de procrear han
decidido no hacerlo, por no ser madres y algunas de ellas en un porcentaje alto por no ser
esposas, ni amas de casa tradicionales. Se ve evidenciado como estas mujeres mexicanas las
juzgaron en un país como México que se caracteriza por el mito de la madre “santa” y
“abnegada”. Aquí se ven mujeres que tienen estudios universitarios y no se les pasa por la
cabeza ser madres sino que quieren primero tener un proyecto de vida, cumplir y terminar
con sus estudios planeados por ellas.
La mayoría de estas mujeres eran militantes de las organizaciones políticas de izquierda y
del movimiento feminista. En esta investigación la mayoría decidieron no tener hijos porque
no tenían una relación estable, un modo de vida estable y un nivel económico que se ajustara
para poder procrear un nuevo ser. Las que decidieron no tener hijos significaba para ellas una
libertad para emprender nuevas rutas en su vida. La decisión de tener hijos o no significo que
fueran valorados no como madres. Si no como mujeres en busca de oportunidades, para la
constitución de los estados mexicanos las mujeres que decidieron procrear o no siguen sujetas
a presiones sociales y culturales. Las decisiones de tener hijos o no en estas mujeres fueron
las vivencias experimentadas en la historia personal de sus propias constelaciones familiares
principalmente en la relación sostenida con sus madres o sus familiares, o en sus amigos.
Para muchas de ellas esta decisión las tomó por el entorno donde vivían ya que no vivían en
un ambiente familiar violento, pero en sus alrededores si se vivía violencia cada momento.
Para otras mujeres la separación o el divorcio de sus padres o la enfermedad de sus madres
las obligo a desempeñar temporalmente las labores maternales de cuidado y atención a sus
hermanos. Para muchos autores como (Ladams, 1992; Burin, 1996; Lamas, 1995 y Tubert,
1996) La decisión de tener hijos o no, no se reduce a lo cultural y social, se juega en un nivel
psicológico que tiene que ver con la triangulación edipica y con la identificación espectacular
de la niña con la madre. Esto es con la historia psíquica y familiar de la persona en particular.
Para (Mabel burin) se refiere al tipo de mujeres que no se inscriben en el papel de ser madres
o no; para él, el deseo de ser madres o no es un deseo hostil y que va ejercido por la misma
sociedad en que se vive. Cuando una mujer decide tener o no un hijo, la sociedad la considera
que es una mujer incompleta egoísta, inmadura, fría que no le gusta los niños. Que se está
perdiendo del amor más grande de la vida, que se va a quedar sola, que sufre del típico
síndrome de la mujer profesional moderna, clínicamente la consideran una mujer vacía,
carente de la satisfacción y el calor que trae consigo la maternidad, para (Benedek) “las
mujeres tienen mayor oportunidad de lograr su madurez psíquica y emocional cuando
aceptan ser madres que cuando deciden no serlo”. La relación de las mujeres con la
maternidad es un proceso tan naturalizado y mitificado que “elegir” ser madres o no se
convierte en un factor de tensión, que se expresa en la estigmatización y la presión social,
aquí se trata de que la gente sea más tolerante con las mujeres que deciden hacer su proyecto
de vida sin hijos pero si con una relación de pareja estable.

Referencias
Yanina Ávila González Desacatos no.17 México ene. /abr. 2005
Revista de antropología social por la Escuela Nacional de Antropología e Historia.
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1405-92742005000100007

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