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Historia de la motocicleta
Origen de la motocicleta
Que duda cabe que el origen de la moto lo encontramos en otro fantástico invento del
hombre: la bicicleta. La idea surge de poder desplazarse con ella si tener que realizar el
esfuerzo de pedalear.
Más tarde, en el año 1855 Heinrich Hildebrand colocó un motor de vapor a un velocípedo,
resultando un aparato verdaderamente singular y de grotesco aspecto. No sorprende que la
gente se olvidara del artilugio durante más de una década.
Pero no es hasta el año 1867 cuando ya podemos hablar de la existencia de la motocicleta con
alguna propiedad. Se construyeron entonces tres modelos que más bien eran armatostes
lentos que se averiaban de continuo. Veamos quién tiene el honor de ser considerado su
inventor
Aunque es justo destacar que entre los historiadores existen diferentes opiniones a la
hora de atribuir la invención de la motocicleta, ya que se le adjudica a varias personas
como podrás ver más abajo, en el apartado evolución de la moto:
Evolución de la motocicleta
Una de las mejoras o evolución de la moto fue el ejemplar de los hermanos Pierre y
Ernest Michaux, fabricantes de bicicletas, con quienes trabajaba el ingeniero L. F.
Perreaux: entre los tres consiguieron una motocicleta a vapor de un solo cilindro y de
transmisión trasera mediante correa.
Tenía muchas pegas, pero las fue resolviendo poco a poco el mecánico S. Huret, que
construyó en 1875 un triciclo motorizado que podía recorrer sesenta kilómetros a
veinte kilómetros por hora.
El gran avance de la moto se dio en el año 1879: se pasó del motor a vapor al motor
de combustión de hidrógeno y aire. El autor de esta novedad fue el italiano
G.Murnigotti.
Este ingenio desarrollaba una potencia de medio caballo de vapor y podía recorrer
dieciocho kilómetro por hora. Puedes verlo en la siguiente imagen:
Aquel mismo año (1885), el ingeniero alemán Gottlieb Daimler acopló un motor de
gasolina de un cilindro y cuatro tiempos que se refrigeraba por aire. Como el caso
anterior, algunos historiadores ven en este artilugio la primera motocicleta de la
Historia.
A finales de 1888 el francés Félix Millet patentó un motor rotativo de cinco cilindros
que instaló sobre la rueda delantera de un triciclo; sólo fue una intentona sin repercusión
alguna.
¿Qué hacían mientras tanto los padres de la moto Wilhelm y Heinrich Hildebrand?:
seguían experimentando con mil cacharros y posibilidades.
Era un aparato ligero, de menos de cincuenta kilogramos de peso que alcanzaba los
treinta y cinco kilómetros por hora, pero cuyo manejo era endiabladamente complicado,
lo que evitó que se comercializara bien.
Con esa moto se consiguió cubrir la distancia de ciento treinta kilómetros en tres
horas y diez minutos en la prueba internacional de 1899 de La Rochelle; fue una
moto muy popular de la que se vendieron miles de unidades.
La palabra motocyclette, nombre de una marca registrada, entró a formar parte del
lenguaje de la calle para referirse a todos los aparatos ciclomotores. La Motocyclette
Werner modelo 1900 tenía un motor de doscientos diecisiete centímetros cúbicos en la
parte inferior del cuadro y dio a la moto su forma definitiva.
Los Werner, que pudieron haberse hecho millonarios con el invento, murieron sin un
céntimo: se lo habían prestado todo a Rusia, su país de origen, y el patriotismo los
hundió. A partir de los precedentes vistos la motocicleta empezó a ser completamente
distinta a la bicicleta.
Y esto se acentuó a partir del año 1905, en que aparece la firma norteamericana Harley
Davidson que introdujo la empuñadura giratoria en el manillar para acelerar y el
importante avance de la chispa de ignición. En 1909 las Harley Davidson tenían ya dos
cilindros en “V”, y en 1911 se introdujo de forma masiva el cambio de marchas.
Tras la
Primera Guerra Mundial la motocicleta empezó a ser otra cosa. Aparecen las máquinas
de gran cilindrada.
El récord de velocidad se situó en ciento cincuenta kilómetros por hora en 1914, récord
que en 1937 estaba ya en doscientos setenta y cinco. Pero al mismo tiempo se encontró
un uso familiar a la motocicleta con la aparición del sidecar; además se abarató el
producto.
Del mismo modo, muchas marcas se especializan en un tipo de moto. Por ejemplo: