1. ¿Qué es la fe cristiana?

La fe cristiana es la confesión de que Jesucristo es el único Salvador y Redentor del

mundo.

- Juan 14:6 «Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al
Padre, sino por mí.»
- Hechos 4:12 «En ningún otro hay salvación, porque no se ha dado a la humanidad
ningún otro nombre bajo el cielo mediante el cual podamos alcanzar la
salvación.»
- 1 Juan 5:11–12 «Y éste es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna, y esta
vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida, el que no tiene al Hijo de
Dios no tiene la vida.»

Nota: Al principio, al cristianismo se le llamó “el Camino” (Hechos 9:2; 24:14, 22). La
palabra “cristiano” se usó por primera vez en Antioquía (Hechos 11:26). Esta pregunta
habla del contenido de la fe que confesamos como cristianos. Más adelante describimos
la fe por medio de la cual cada cristiano individual confía en Jesús.

2. ¿Quién es Jesucristo?

Jesús es verdadero Dios y verdadero hombre en una sola persona. Es el eterno Hijo del
Padre, concebido por el Espíritu Santo y nacido de la virgen María para ser nuestro
Salvador y Señor. Ese Dios que se convirtió en carne en la persona del Hijo, Jesucristo,
es el único Dios verdadero, la Santísima Trinidad: Padre, Hijo, y Espíritu Santo.

- Juan 17:3 «Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero,
y a Jesucristo, a quien has enviado.»
- Mateo 28:19 «Por tanto, vayan y hagan discípulos en todas las naciones, y
bautícenlos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.»
Nota: En Mateo 3:13–17, escuchamos la voz del Padre cuando derrama el Espíritu Santo
sobre Jesús en su Bautismo.

3. ¿Qué ha hecho este único Dios?

Dios creó todas las cosas y ama a su creación, especialmente a sus criaturas humanas. A
partir de nuestros primeros padres, toda la humanidad se ha rebelado contra él y ha caído
en las tinieblas, el pecado, y la muerte. Dios Padre envió a su único Hijo al mundo para
que se convirtiera en hombre y redimiera y salvara a la humanidad por medio de su muerte
y resurrección. Dios envió su Espíritu para que las personas pudieran ser suyas otra vez
mediante la fe en su Hijo, Jesús, quien es la única esperanza, vida y salvación del mundo.

- Romanos 6:23 «Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es
vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor.»
- Juan 3:16 «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo
unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida
eterna.»
- Gálatas 4:4–5 «Pero cuando se cumplió el tiempo señalado, Dios envió a su Hijo,
que nació de una mujer y sujeto a la ley, para que redimiera a los que estaban
sujetos a la ley, a fin de que recibiéramos la adopción de hijos.»

4. ¿Qué es un cristiano?

Un cristiano es alguien que, por el poder y la obra del Espíritu Santo mediante la palabra
de Dios, cree en Jesús como Señor y Salvador, y lo confiesa como tal. Mediante el
Bautismo, el cristiano es adoptado en la familia del Padre: la iglesia.

- Romanos 8:15 «Pues ustedes no han recibido un espíritu que los esclavice
nuevamente al miedo, sino que han recibido el espíritu de adopción, por el cual
clamamos: ¡Abba, Padre!»
- Romanos 10:10 «Porque con el corazón se cree para alcanzar la justicia, pero
con la boca se confiesa para alcanzar la salvación.»
- 1º Corintios 6:11 «Y eso eran algunos de ustedes, pero ya han sido lavados, ya
han sido santificados, ya han sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por
el Espíritu de nuestro Dios.»
 - 1 Corintios 12:3 «Por tanto, quiero que sepan que nadie que hable por el Espíritu
de Dios puede maldecir a Jesús; y que nadie puede llamar “Señor” a Jesús, si no
es por el Espíritu Santo.»

5. ¿Qué significa confesar a Jesucristo como mi Señor?

Confesar a Jesús como mi Señor significa que confío en que él es mi Salvador y mi Dios
en la vida y en la muerte. Por medio de su vida y resurrección todos mis pecados han sido
expiados y se me aseguró mi resurrección a la vida eterna. Soy suyo y quiero vivir para
él.

- Juan 20:28 «Entonces Tomás respondió y le dijo: “¡Señor mío, y Dios mío!” »
- Romanos 6:23 «Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es
vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor.»
- Romanos 10:9, 13 «Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu
corazón que Dios lo levantó de los muertos, serás salvo… Porque todo el que
invoque el nombre del Señor será salvo.»
- Lucas 6:46 «¿Por qué me llaman ustedes Señor, Señor y no hacen lo que les
mando hacer?»
- Colosenses 2:6-7 «Por tanto, vivan en el Señor Jesucristo de la manera que lo
recibieron: arraigados y sobreedificados en él, confirmados en la fe y rebosantes
de acciones de gracias, que es como fueron enseñados.»

Nota: En Romanos 10:13, Pablo cita Joel 2:32, identificando así a Jesús como Señor
(nombre personal de Dios en el Antiguo Testamento; Ver Pregunta 42 sobre el nombre
de Dios, más adelante).

6. ¿Dónde aprendemos sobre Jesús?

La verdad de Dios sobre Jesucristo se da a conocer en la Biblia y es su mensaje central.

A esa verdad la llamamos el evangelio, es decir, la promesa del perdón de los pecados
por el amor de Jesús.

- Juan 5:39 «Y ustedes escudriñan las Escrituras, porque les parece que en ellas
tienen la vida eterna; ¡y son ellas las que dan testimonio de mí!»
- Juan 20:31 «Pero éstas se han escrito para que ustedes crean que Jesús es el
Cristo, el Hijo de Dios, y para que, al creer, tengan vida en su nombre.»
 - 2 Timoteo 3:15 «Tú desde la niñez has conocido las Sagradas Escrituras, las
cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.»

7. ¿Qué es la Biblia?

La Biblia reúne las escrituras de los profetas y apóstoles escogidos por Dios de un período
de más de mil años. Mediante el Espíritu Santo, Dios mismo les dio a esos escritores los
pensamientos y las palabras que registraron (inspiración verbal), de tal manera que la
Biblia es la palabra de Dios.

Por esa razón, las Escrituras son infalibles (incapaces de cometer error) e inerrantes (no
contienen ningún error). Por lo tanto, la Sagrada Escritura es totalmente confiable y nos
da todo lo que necesitamos saber y creer para la fe y la vida cristianas.

- Hebreos 1:1–2 «Dios, que muchas veces y de distintas maneras habló en otros
tiempos a nuestros padres por medio de los profetas, en estos días finales nos ha
hablado por medio del Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y mediante el
cual hizo el universo.»
- Efesios 2:19–20 «Por lo tanto, ustedes ya no son extranjeros ni advenedizos, sino
conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios, y están edificados
sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, cuya principal piedra angular es
Jesucristo mismo.»
- 2 Timoteo 3:16–17 «Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar,
para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de
Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.»
- 2 Pedro 1:21 «Porque la profecía nunca estuvo bajo el control de la voluntad
humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron bajo el control del
Espíritu Santo.»

8. ¿Por qué podemos tener confianza en que la Biblia es la palabra de Dios

autoritativa e inerrante?

En el Evangelio, el mensaje central de la Biblia, Dios nos promete vida nueva con base
en la vida, muerte, y resurrección de Jesús. Solo las promesas de Dios crean fe en
Jesucristo. Jesús mismo, en quien confiamos, declara que todas las Escrituras son las
palabras de Dios mismo, completamente confiables en todo lo que enseñan y que no
tienen error.

A. Jesús utiliza las Escrituras del Antiguo Testamento como palabra de Dios.
Continuamente ratifica la Escritura como autoritativa con frases como “Escrito está” y
“¿Acaso no han leído”? (Mateo 4:4, 7, 10; 19:4). Él nos segura que la Escritura no puede
ser quebrantada (Juan 10:35).

B. Jesús se adjudica esa misma autoridad, diciendo, por ejemplo: “Pero yo les digo”
(Mateo 5:22, 28, 32), o “de cierto, de cierto les digo” (Juan 6:47; ver también Juan 5:47),
o manifestando de forma explícita que sus palabras son espíritu y vida (Juan 6:63; ver
también Juan 8:31–32).

C. Así como Dios llamó y autorizó a los profetas en el Antiguo Testamento, puso sus
palabras en sus bocas y cumplió sus profecías, Jesús también llamó y autorizó a sus
testigos apostólicos para que hablaran de su Palabra, guiados por su Espíritu (Lucas
10:16; Juan 14:26; Hechos 1:8; 2 Pedro 1:16–21; 1 Juan 1:1–4).

Nota: Nosotros creemos que la palabra de Dios tiene poder en sí misma para convencer
de su autoridad al lector u oyente. Debido a que es la palabra de Dios, se autentica a sí
misma. La palabra de Dios hace lo que dice. Lee Isaías 55:10–11.

9. ¿Utilizamos la razón humana para entender la Biblia?

Sí, pero la razón humana debe usarse dentro de límites apropiados, como sierva del texto.
Para entender de forma correcta el significado de la Biblia, es esencial la guía del Espíritu
Santo.

A. Debido a que la Escritura está redactada en lenguaje humano, para leer y comprender
correctamente lo que dice, debemos usar humildemente nuestra razón humana en asuntos
como el contexto, la gramática, y la lógica.

- Salmo 119:73 «Tú, con tus propias manos me formaste; dame la capacidad de
comprender tus mandamientos.»
- Mateo 22:37 «Jesús le respondió: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón,
y con toda tu alma, y con toda tu mente”.»
- Hechos 17:11 «Éstos eran más nobles que los de Tesalónica, pues recibieron la
palabra con mucha atención, y todos los días examinaban las Escrituras para ver
si era cierto lo que se les anunciaba.»
B. Debido a que la Biblia es la palabra de Dios y, a diferencia de todos los otros libros,
es inspirada e inerrante, es una equivocación usar la razón humana para cuestionar o negar
su veracidad.

- Romanos 3:4 «¡De ninguna manera! Dios es siempre veraz, aunque todo hombre
sea mentiroso. Como está escrito: “Para que seas justificado en tus palabras, y
salgas airoso cuando seas juzgado.”»
- 2 Corintios 10:5 «Y de desbaratar argumentos y toda altivez que se levanta contra
el conocimiento de Dios, y de llevar cautivo todo pensamiento a la obediencia a
Cristo.»
- Colosenses 2:8 «Cuídense de que nadie los engañe mediante filosofías y huecas
sutilezas, que siguen tradiciones humanas y principios de este mundo, pero que
no van de acuerdo con Cristo.»
- 2 Timoteo 4:3–4 «Porque vendrá un tiempo en que no soportarán la sana
doctrina, sino que aun teniendo comezón de oír se amontonarán maestros
conforme a sus propios malos deseos, y apartarán de la verdad sus oídos y se
volverán a las fábulas.»
- 2 Pedro 3:15–16 «Tengan en cuenta que la paciencia de nuestro Señor es para
salvación, tal y como nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le
ha sido dada, les ha escrito en casi todas sus cartas, donde habla de estas cosas,
aun cuando entre ellas hay algunas que son difíciles de entender y que los
ignorantes e inconstantes tuercen, como hacen también con las otras Escrituras,
para su propia perdición.»

Nota: El hecho de que la Biblia esté escrita en lenguaje humano no implica falibilidad ni
error. Aquí, la encarnación guía nuestro pensamiento. Jesús fue verdadero hombre, sin
pecado, y verdadero Dios. Así también, la Biblia es verdaderamente humana, sin error y
verdaderamente divina: la palabra de Dios en palabras de los hombres (Hebreos 4:15 y 2
Pedro 1:20–21). Por esta razón, la veracidad de la Biblia no debe ser cuestionada ni
negada (como hace, por ejemplo, la crítica histórica).

10. ¿Cuáles son las dos grandes doctrinas de la Biblia?

Ley y Evangelio son las dos grandes doctrinas de la Biblia. Debemos distinguir
claramente entre la Ley y el Evangelio para entender correctamente la Biblia.
 - 2 Timoteo 2:15 «Procura con diligencia presentarte ante Dios aprobado, como
obrero que no tiene de qué avergonzarse y que usa bien la palabra de verdad.»

11. ¿Cuál es la diferencia entre la Ley y el Evangelio?

La Ley enseña qué debemos hacer y qué no debemos hacer; el Evangelio enseña lo que
Dios ha hecho, y sigue haciendo, en Jesús, para nuestra salvación.

La Ley nos muestra nuestro pecado y la ira de Dios; el Evangelio nos muestra a nuestro
Salvador y trae la gracia y el favor de Dios.

La Ley debe serle proclamada a todas las personas, pero especialmente a los pecadores
que se niegan a arrepentirse; el Evangelio debe serle proclamado a los pecadores que
están atribulados por sus pecados.

- Romanos 3:20 «Ya que nadie será justificado delante de Dios por hacer las cosas
que la ley exige, pues la ley sirve para reconocer el pecado.»
- Juan 6:63 «El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha. Las
palabras que yo les he hablado son espíritu y son vida.»
- Romanos 1:16 «No me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para
la salvación de todo aquel que cree: en primer lugar, para los judíos, y también
para los que no lo son.»

12. ¿Qué es el Catecismo Menor?

Por siglos, los cristianos han utilizado tres textos importantes como resumen básico para
enseñar la fe y la vida cristianas: los Diez Mandamientos, el Credo y el Padrenuestro.
Martín Lutero incluyó útiles pasajes bíblicos sobre el Bautismo, la Confesión, y la Santa
Cena.

El Catecismo Menor, escrito por Lutero en 1529, incluye esos textos junto con breves
explicaciones.

13. ¿Cuáles son las partes centrales, o principales, de la enseñanza y la vida

cristianas?

Las siguientes seis partes del catecismo son las enseñanzas centrales, o Seis Partes
Principales de la Doctrina Cristiana:
1. Dios da a conocer su voluntad mediante los Diez Mandamientos, que resumen la forma
cómo Dios quiere que lo amemos a él y a nuestro prójimo, y también revelan nuestro
pecado y nuestra incapacidad de cumplir la Ley de Dios.

2. El Credo resume quién es Dios y lo que ha hecho por el mundo: crear y preservar todas
las cosas por amor paternal; redimir al mundo en la vida, muerte, y resurrección de
Jesucristo, el Hijo de Dios; y llamar y reunir a los creyentes en la iglesia por el Espíritu
Santo.

3. En el Padrenuestro, Dios Hijo les enseña a los cristianos cómo orar como Hijos amados
de Dios, con la confianza en que nuestra oración le agrada y es para nuestro bien.

4. La Escritura nos enseña que en el Santo Bautismo somos limpiados de nuestros pecados
y le pertenecemos al único y verdadero Dios, Padre, Hijo y Espíritu, en quien confiamos
para vida y salvación.

5. Como hijos creyentes y bautizados de Dios, todavía tenemos dificultades con los
pecados de pensamiento, palabra, y obra. Pero Dios, misericordiosamente, le ha dado
autoridad especial a su iglesia en la tierra para perdonar los pecados de los penitentes y
no perdonar a quienes no se arrepienten (Oficio de las Llaves y Confesión).

6. Dios recibe a sus hijos en el Sacramento del Altar (Santa Cena), en el que Cristo nos
da su cuerpo para que lo comamos y su sangre para que la bebamos con el pan y el vino
para el perdón de nuestros pecados y para fortalecer nuestra fe.

14. ¿Qué es la Confirmación?

La Confirmación es un rito público de la iglesia precedido por un período de instrucción,

en el cual los cristianos bautizados aprenden sobre la confesión, vida, y misión de la
iglesia cristiana.

Nota: Antes de la admisión a la Santa Cena, es necesario ser instruido en la fe cristiana

(1 Corintios 11:28). El rito de la Confirmación le brinda la oportunidad al cristiano, que
confía en la promesa de Dios dada en el Santo Bautismo, de hacer una confesión personal
pública de la fe y un compromiso de fidelidad a Cristo de por vida.