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2
Análisis sobre la mecanización del cultivo de ajo
Contenido
Introducción………………………………………………………. 4
Desgranadoras / Seleccionadoras………………………… 6
Desinfectadoras de semillas………………………………… 20
Plantadoras……………………………………………………….. 25
Cosechadoras…………………………………………………….. 30
Transportadoras…………………………………………………. 34
3
Análisis sobre la mecanización del cultivo de ajo
Introducción
4
Figura 1 – Distribución anual de la mano de obra para el cultivo de ajo
5
Desgranadoras / Seleccionadoras
El equipo que separa los dientes desde el bulbo “madre”, adquiere esta
denominación, sin embargo no es etimológicamente correcto ya que no se trata de
un “grano”.
El desgranado es la primera “orden” natural para que cada uno de los propágulos
contenidos en el bulbo (“diente”), se prepare para transformarse en una planta
independiente.
Esta labor se realiza por lo general en forma manual, ocupando 14 a 16
ºjornales/ha, pero a pesar de la tarea artesanal, como la tarea se paga “al tanto”,
la urgencia de los operarios en lograr altos rendimientos diarios hace que se apele a
técnicas no recomendadas como el uso de elementos punzantes o de fricción que
comprometen la sanidad.
Durante el desgranado se producen daños sobre los dientes que por lo general son
invisibles. Estos son la puerta de ingreso de hongos (Penicillium y Fusarium), que
luego se transforman en pérdidas de plantas durante el cultivo.
Si bien la creencia generalizada es que “las máquinas provocan más daños que el
desgranado manual”, esto no es necesariamente así, ya que si las máquinas
trabajan de acuerdo a su diseño, los daños son equivalentes, y hasta menores, que
los ocurridos durante el trabajo manual.
Actualmente las estimaciones indican que aproximadamente el 50 % de la semilla
necesaria para atender la superficie plantada en Cuyo son desgranadas con
máquinas.
Los equipos mas difundidos (Figuras 3 y 4), desgranan los bulbos por fricción entre
bandas de goma que pueden regular su presión sobre estos. Las principales partes
componentes son:
1. Tolva: Recibe la carga de bulbos desde cajones, bolsas o bins
2. Cinta de elevación: Regula la carga manteniendo constante el ritmo de
trabajo.
3. Cintas de presión: Ambas trabajan independientes girando en la misma
dirección a diferente velocidad y achicando de manera progresiva el espacio.
4. Regulador de presión: Regula la presión de trabajo de las cintas
5. Cinta de inspección: Transporta los dientes desgranados para permitir que
operarios ubicados a ambos lados puedan complementar el trabajo y
eliminando dientes dobles o lesionados.
6. Aspirador: Elimina por succión la materia inerte (restos de tejidos, “chalas” y
polvo).
6
4
2 3
7
Cosechas tardías, que debilitan las catáfilas externas y disminuyen su número,
facilitan el desgranado ya que hay desprendimiento rápido de las mismas, aunque
esto puede aumentar los ataques de carbonilla (Helminthosporium allií)
Si los bulbos tienen sus hojas protectoras (catáfilas externas), excesivamente
húmedas, el equipo tenderá a aumentar el tiempo de fricción y por lo tanto
aumenta el riesgo de lesiones.
Cada tipo comercial, y hasta cada variedad tiene los bulbos con su propio formato,
y este, junto con el calibre y el número de hojas fértiles influencian en la eficiencia
de la máquina. Así bulbos con dos hojas fértiles son mas fáciles de desgranar que
aquellos que poseen tres o mas hojas fértiles (Figura 5).
Por otro lado, si los bulbos no fueron previamente calibrados, la mezcla de bulbos
grandes y pequeños pasando simultáneamente por entre las cintas, dará lugar a
lesiones en los grandes y desgranado incompleto en los de calibre menor.
Hay tendencia a utilizar estos equipos a mayor velocidad que para la que fue
diseñado y esto se traduce en mayores lesiones y desgranado incompleto.
8
Cuadro 1 – Valores de presencia de hongos en tratamientos de desgrane de ajo
Mecánico (desinfectado) 78 % 4%
Manual (desinfectado) 77 % 6%
Nota: El valor encontrado de presencia en cámara húmeda no significa
necesariamente su correspondencia con plantas dañadas luego de la plantación
9
Resumiendo
Las limitantes y defectos mas frecuentes observadas en el manejo de las
desgranadoras son:
Clasificadoras de dientes
Estas máquinas son mas conocidas como TAMAÑADORAS, pero el verbo “tamañar”
no existe en el idioma español, aunque se lo use como un vulgarismo.
El verbo clasificar si existe y significa separar entre si u ordenar cosas de
determinadas condiciones o calidades. Por esto las llamaremos CLASIFICADORAS.
En muchos modelos disponibles en el mercado estas se colocan a continuación de la
cinta de inspección de las desgranadoras.
Hay máquinas para ahorrar tiempo o ahorrar mano de obra (plantadoras,
cosechadoras, etc.), pero hay otras, como estas clasificadoras, que son para
aumentar los rendimientos y la calidad.
El objetivo principal del clasificado de los “dientes” destinados a “semilla” es
aumentar los rendimientos, como se puede ver en las Figuras 6 y 7, donde se
observa que, mientras mayor peso tiene el diente semilla (dentro de ciertos
límites), mayor será el calibre del bulbo logrado.
La clasificación de los “dientes” permite:
Asegurarse uso de semilla de tamaño mínimo que varía según la
variedad
Asegurarse uniformidad de brotación y emergencia, al “emparejar” el
estado de dormición de los dientes.
Evitar la competencia entre plantas procedentes de “dientes” de diverso
tamaño
Facilitar el buen funcionamiento de las plantadoras.
10
7,5
7,0
6,5
Diámetro bulbo producido (cm) Morado
6,0 Perla
Norteño
5,5
Nieve
5,0 Unión
Lican
4,5
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Peso diente semilla (g)
Figura 6 – Efecto del peso del diente semilla en el calibre del bulbo logrado en variedades tempranas.
7,0
6,5
6,0
Diámetro bulboproducido (cm)
5,5
5,0 Gostoso
Fuego
4,5 Sureño
Castaño
4,0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Peso diente semilla (g)
Figura 7 – Efecto del peso del diente semilla en el calibre del bulbo logrado en variedades tardías.
La forma del bulbo incide en la forma del diente. Los bulbos de los diferentes Tipos
Comerciales de ajo (Figuras 8 y 9), tienen su propio formato (muchas veces este es
modificado por las condiciones ambientales), y este formato diferente se
corresponde formato diferente de dientes, permitiendo que dientes largos y
angostos pueden tener el mismo peso que dientes cortos y gruesos.
11
Figura 8 – Bulbos chatos, cónicos, globosos cónicos, pertenecientes a diversos Tipos Comerciales de ajo
12
Figura 9 – Cortes longitudinales y transversales de bulbos de ajos Colorados (izquierda) y Blancos
(derecha), mostrando las diferencias de forma y tamaño de los dientes en función de su posición.
Figura 10 – Variación de forma y tamaño (peso) de los dientes dentro de un mismo bulbo. Los dientes
encerrados en la imagen están por debajo del peso mínimo de semilla para esa variedad.
13
R
IVD = B/R x 100
B
Figura 12 – Corte transversal de un bulbo mostrando que los dientes mas externos de la primera hoja
fértil están mas despiertos (brotes mas verdes), que los de la segunda hoja fértil (en línea de puntos).
La Figura 13 muestra la incidencia del calibre del bulbo en el formato del diente
para una determinada variedad, Morado INTA en este caso, y el rendimiento en
semilla que posee cada calibre. Esta es la principal razón para clasificar los bulbos
antes del desgrane eligiendo un calibre que aporte la mayor cantidad posible de
dientes de alto peso.
Los modelos de clasificadoras de dientes destinados a semilla mas difundidos
separan a estos por forma y tamaño, pero no necesariamente por peso. Las
máquinas pueden ser: de barras paralelas; de placa cribada y de malla cuadrada o
rectangular, y dentro de estas pueden ser lineal o concéntrica.
14
Figura 13 – Rendimiento en semilla (%) en función del calibre del bulbo madre para la variedad
Morado INTA. El Calibre 7 muestra la mejor alternativa.
Las máquinas de barras paralelas (Figura 14), cuyas listones de hierro redondo
por lo general están separadas 17 mm, 13 mm y 11 mm, clasifican en un solo
sentido (el grosor o espesor de los dientes), y por lo tanto son las mas ineficientes,
por lo que se desaconseja su uso.
El Cuadro 2 muestra para diferentes tipos de ajos que la clasificadora de barras
paralelas muestra grandes diferencias debidas a la forma distintas de estos.
15
Figura 14 – Clasificadora de dientes por barras paralelas.
Cuadro 2 – Peso medio de dientes (g), arrojados por máquina de barras paralelas (17 - 13 - 11 mm),
Las máquinas de malla clasifican en dos sentidos (largo y espesor del diente). Los
equipos mas difundidos (Figuras 15 y 16), clasifican los dientes por el paso en la
trama de mallas cuadrada o rectangular avanzando a través de un cilindro giratorio.
Pueden ser cilindros lineales (Figura 15), o concéntricos (Figura 16). Las lineales
poseen una capacidad de trabajo de 100 a 1.000 kg/hora, dependiendo del
diámetro del cilindro que va de 40 cm a 80 cm según el modelo y de la longitud del
mismo que va de 2 a 4 metros.
Muchos de estos equipos adolecen de defectos que se pueden corregir o solicitar su
inclusión al fabricante.
16
Las partes componentes “deseables” son: tolva con dosificador (en el caso que no
esté acoplada a la cinta de inspección de la desgranadora), cilindro de gran
diámetro y longitud; extractor de polvos e inertes; barras axiales de avance
interno; mallas intercambiables de diferentes tramas y cepillo enrasador/limpiador.
También deben tener elementos que le den versatilidad de uso. Las variables de
buen funcionamiento son: regulación del volumen de carga de la tolva del aire del
extractor, de la velocidad de giro del cilindro y de la velocidad de avance del
producto. Deberá permitir modificar la longitud de los tramos del cilindro y disponer
de boquillas de salida móviles.
17
Estos equipos, que como se dijo, clasifican en función de la forma y el tamaño del
diente (pero no por su peso), deben adaptarse a cada uno de los tipos comerciales.
El Cuadro 3 muestra la versatilidad en el uso de mallas que debe tener una
clasificadora de dientes cuando se pretende trabajar con diferentes tipos
comerciales.
Cuadro 3 – Trama de la malla cuadrada (mm), para seleccionar dientes de diferentes tipos comerciales
Colorado 12 17 21 > 21
Blanco 15 20 25 > 25
1,2 4,2 40 %
1,1 3,0 55 %
0,5 1,9 75 %
0,2 0,9
18
Los Cuadros 4 y 5 muestran respectivamente para ajos de diferentes tipos
comerciales, y diferentes cultivares como varía el peso de los dientes cuando se
utiliza una clasificadora de malla cuadrada (trama cuadrada 21 – 17 – 12 mm).
Como puede observarse la eficiencia de las clasificadoras depende de la
uniformidad de los dientes, y esta depende de la variedad:
Cuadro 4 – Peso medio de los dientes semilla clasificados por malla cuadrada
de 21, 17 y 12 mm de trama, para variedades de ajos Morados, Violetas y Blancos.
Cuadro 5 – Peso medio de los dientes semilla clasificados por malla cuadrada
de 21, 17 y 12 mm de trama, para variedades de ajos Colorados.
19
Un modelo propuesto para la clasificación por peso y no por forma y tamaño,
deberá separar por peso específico a través de una columna de aire impulsado.
Resumiendo:
Clasifique sus bulbos eligiendo el calibre con mayor potencial de semillas de alto
peso, desgrane, seleccione y clasifique sus dientes con la mayor precisión
posible
Elija su clasificadora (… o modifíquela), incorporándole todas las partes
“faltantes”
Elija la trama de las mallas en función del tamaño mínimo de semilla de su
variedad
Elija las proporciones de mallas en función del rendimiento en semilla de sus
bulbos
Desinfectadoras de “semilla”
La desinfección (con fungicidas), y la desinfectación (con nematicidas), de los
dientes semilla, es una práctica preventiva y/o curativa, que favorece la sanidad y
stand de plantas en el cultivo, mejorando la supervivencia de las plántulas en sus
primeros estadios.
Tradicionalmente se realiza por el procedimiento de inmersión, que consiste en
realizar una solución acuosa de los productos y luego la inmersión de los dientes
(clasificados por tamaños) durante un tiempo que varía entre 10 a 60 minutos.
Cuando es correctamente realizado, produce buenos resultados, sin embargo es
lento, se necesita mucho lugar para realizar el “oreado” de la semilla, los operarios
están más expuestos a los agroquímicos y por último no es un método aplicable
para la plantación mecánica
Un segundo procedimiento es el “embarrado” o slurry, que consiste en preparar
una solución muy concentrada de los productos y luego aplicarlo a los dientes,
mediante una maquinaria que permita mezclar el producto con los dientes los que
terminan “pintados”.
Casi no absorben líquido y la “semilla” queda casi seca y recubierta por una película
protectora. No es necesario orear y se puede plantar inmediatamente mecánica o
manualmente.
Se puede realizar en maquinas hormigoneras modificadas (utilizadas en la
construcción), que se adaptan perfectamente para realizar este procedimiento. Para
ello se debe asegurar que el tambor esté perfectamente liso y limpio, sacar dos de
las tres paletas que tiene en su interior, y recubrir con goma la restante.
En las maquina más pequeña del mercado (Figura 17), y más comúnmente
utilizadas, tienen una capacidad de aproximadamente, 30 kg de dientes y una vez
en funcionamiento en menos de 1 minuto de tiempo de giro pueden desinfectarse
correctamente.
El tratamiento también puede realizarse en un tambor excéntrico, como se observa
en la Figura 18.
20
Figura 17 - Hormigonera adaptada a la desinfección de semilla por el método de “embarrado”
21
Figura 19 - Cilindro continuo de accionamiento eléctrico para tratamiento de diente-semilla
Las partes constituyentes de este último son: bastidor metálico de soporte; tolva de
alimentación por capachos; cilindro mayor a 50 cm de diámetro x de 3 m de largo
como mínimo; sin fin interno del cilindro; boca de salida; tanque de productos
químicos; bomba de presión; cañería de aspersión y aspersores.
Para su funcionamiento los dientes ya clasificados se depositan en la tolva de
alimentación y una cinta con capachos alimenta el cilindro giratorio mientras los
aspersores van rociando con la mezcla.
Los dientes tratados se recogen en bolsas rejillas, los que pueden ser plantados
casi de inmediato previa a un oreo breve. Una variante más pequeña de este
equipo consiste en adaptar el equipo a la boquilla de salida de la clasificadora de
dientes.
Los tratamientos de “embarrado” (Figura 20), si bien son los más recomendados, la
eficiencia está sujeta, entre otros factores, a un adecuado ajuste la dosis, la que
generalmente se expresa en gramos o litros (de producto), por kilogramos o
tonelada de “dientes”, sin hacer expresa mención del peso o tamaño de los
mismos.
22
Para cualquier cuerpo, es sabido, que la relación de la superficie expuesta esta en
relación a su masa (peso y volumen), es diferente según el tamaño del mismo, por
lo que se puede esperar que la superficie expuesta de un diente pequeño no tenga
la misma relación que la de un diente grande. Asimismo los dientes de las
diferentes variedades tienen formas y tamaños diferentes.
Estudios realizados con las variedades Morado INTA, Sureño INTA y Castaño INTA
muestran que, salvo en el rango de 8 a 10 gramos (Cuadro 6), la superficie de los
dientes difirió entre las variedades. Estas diferencias son atribuidas a que cada
variedad posee una forma característica de los dientes, por lo que su superficie
varía.
Las variedades más parecidos entre sí, para casi todas las categorías fueron Morado
INTA y Sureño INTA, destacándose que el clon Castaño INTA posee valores de
superficie mayores para todas las categorías de peso.
Cuadro 6 - Comparación entre la superficie de los clones para cada rango de peso.
36
33
30
27
24
21
superficie (cm2)
18
15
Castaño INTA
12
Sureño
9
INTA
6
Morado
3
0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
peso (g)
Figura 21 - Relación entre el peso del diente y la superficie de cobertura del mismo
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A modo de ejemplo:
Para la plantación de una hectárea de ajo se requiere 260.000 dientes, (sin
considerar cambio de densidad por tamaño de dientes), y la recomendación de
el/los producto/s a aplicar es de 1 litro por ha, para la semilla de un peso
promedio de 5 g del ajo cv. Sureño.
Para mantener niveles de control similares, para los diferentes variedades y
tamaños de semilla, deberá mantener la misma densidad de producto por
superficie a controlar, la Figura 22 muestra variación de la necesidad de
producto en función del tamaño de semilla utilizado y de la cultivar.
Figura 22 – Variación de la dosis desinfectante en función del peso del “diente semilla”
Es decir, si para semilla de ajo Sureño INTA de 5 g necesito 1 litro cada 100 kg de
dientes, (total 20.000 dientes), para 100 kg de semilla de peso medio 2 g (33.000
dientes), se necesitarán 0,76 litros del mismo producto.
De estos resultados surge que la práctica habitual de preparar una única
concentración para un tratamiento (haciendo abstracción a la existencia de formas
y pesos variables en las cultivares), causa sobre o sub dosificaciones del producto a
aplicar.
Se efectúa la desinfección de la semilla contra hongos y nematodos antes de la
plantación, pero ajustando la práctica a los resultados de un análisis sanitario
previo, de modo de poder establecer la necesidad de modificar las dosis, o de
complementar el tratamiento con otros biocidas más específicos.
24
Luego se vacía en una caja o bolsa y se observa que los dientes estén
perfectamente “embarrados”, y que no quede líquido en residual en el fondo de la
hormigonera.
Plantadoras
Es la etapa de mecanización más cuestionada por la posición de caída del diente en
el suelo y por la distribución, sin embargo la eficiencia de los equipos depende de
varios factores, algunos propios de la maquina, algunos propios de la semilla y
otros propios del manejo general del cultivo.
Como se dijo, este tipo de herramienta no se impondrá por la “prolijidad” con que
hace su tarea, sobre todo si se la compra con el trabajo artesanal, sino que lo hará
por la oportunidad en que puede realizarlo. Se debe recordar que la plantación
temprana favorece los altos rendimientos.
Son necesarios entre 16 a 20 jornales/ha para la plantación manual y estos pueden
no estar disponibles en el momento oportuno si en la región simultáneamente se
esta cosechando uva y otras frutas y hortalizas de verano.
Las máquinas que se ofrecen en el mercado se diferencian en el mecanismo de
retención de los dientes. Pueden ser a cangilones (Figura 23), de pinzas (Figura
24), o neumáticas (Figura 25), pero todas ellas son de caída libre hasta el fondo del
surco de plantación.
El Cuadro 7 muestra el resultado de algunas experiencias en las que solo el 4 % de
los dientes caen invertidos, mientras que el 8 % caen en posición normal y el resto
cae acostado.
La Figura 26 muestra que si bien las posiciones de caída acostadas demoran un
poco mas en emerger, esta no es significativa, comparándola con las ventajas de
realizar la tarea a tiempo.
25
Figura 25 – Traslado de dientes por medio de discos neumáticos
Todas las máquinas que se ofrecen en el mercado cuentan con tolvas para
recepción de los dientes (desinfectados y clasificados por tamaños); un surcador
con regulación de profundidad, el sistema de distribución, mecanismos de
regulación de la densidad y rejas o ruedas tapadoras.
Las máquinas de cangilones producen graves daños en los dientes, tanto en el
ingreso del cangilón como a la salida en el tubo de descarga. Solo posee dos
tamaños de cangilones y es recomendada solo para plantaciones con fines
industriales.
Las máquinas de pinzas (intercambiables según el tamaño del diente), exigen que
la semilla esté bien clasificada por tamaños. Son las de mejores por su relación
beneficio /costo.
Las máquinas neumáticas exigen que no haya catáfilas sueltas que obture los
orificios de los platos de distribución, requiere de la toma de fuerza del tractor. Con
el uso continuo manifiesta pérdidas de aire e impide sostener dientes grandes. Es
poco práctica para el cambio de discos y costosa.
Cuadro 7 – Posición de caída de los dientes en plantación mecánica de caída libre
26
Figura 26 – Velocidad de brotación de dientes en diferentes posiciones de caída
27
Para cada línea de plantación se asigna un operario que, con un vástago de
madera, mueve aquellos dientes que han caído excesivamente juntos. Los
resultados se pueden ver en la Figura 29.
28
Los resultados de la experiencia mostraron que la eficiencia sin corrección manual
fue del 80% (porcentaje de distribución deseado), y este se puede mejorar cuando
se realiza la corrección manual al 90 %, valores muy similares a una plantación
manual. El arreglo manual permite minimizar las pérdidas por bulbos deformes por
alta densidad.
La plantación mecánica con arreglo manual, no disminuye sustancialmente los
rendimientos respecto a la manual y se puedan evitar los atrasos en la época de
plantación.
Entre los errores mas comunes en el uso de las plantadoras podemos citar:
Mala calibración de los dientes.
Pinzas de tamaño mayor al tamaño de la semilla utilizada.
Velocidad excesiva de trabajo.
Regulaciones de engranajes inadecuadas
Uso de semilla desinfectada por el método de inmersión.
El uso de plantadoras por si solo no resuelve todos los problemas de esta etapa.
Asumiendo que una máquina puede plantar 2,5 hectáreas por día, y que la
plantación de una determinada variedad no puede demorarse mas de una semana
en el estado de superación de la dormición óptimo, cada equipo solo puede plantar
algo mas de 17 hectáreas durante la temporada.
Si se utilizan mas de un tipo comercial y mas de una variedad con diferente estado
de dormición, la máquina podrá hasta cuadruplicar o quintuplicar su capacidad
operativa en el año y los costos de amortización de la misma disminuyen
significativamente.
El Cuadro 8 muestra algunas posibilidades de combinación de tipos comerciales y
variedades para el mejor aprovechamiento de las máquinas plantadoras
extendiendo el plazo por 65 días.
Cuadro 8 – Fecha límite de plantación según el IVD para las condiciones de San Carlos – Mendoza
Serrano 20 de Febrero
Unión 30 de Marzo
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Colorado Tempranillo 10 de Abril
Peteco 15 de Abril
Cosechadoras
Desde plantación hasta la cosecha las pérdidas “normales” de rendimientos son del
orden del 8 % al 10 %, sin embargo a partir de este momento y hasta góndola las
pérdidas son del orden del 20 % al 25 %, ya sea por defectos graves
(podredumbres, vanos, verdeados), o por defectos leves (manchas, agrietados,
incompletos). Por esta razón se deben tener en cuenta muchos cuidados.
Resulta complejo tomar decisiones sobre el momento oportuno de cosecha, ya que
intervienen muchos factores.
Por lo general el agricultor, que conoce su variedad, su suelo y su ambiente
climático, toma decisiones acertadas, tal vez guiándose por aquel dicho “mas vale
dos días antes y no dos horas después”.
Las cosechas tempranas se caracterizan por plantas verdes, bulbo inmaduro, menor
rendimiento total, catáfilas sueltas, susceptible a ataques de podredumbres,
manchas herrumbres y carbonillas, dificultad para el curado y secado
Las cosechas tardías se caracterizan por plantas muy secas, bulbos sobre maduros,
con catáfilas muy secas que se desprenden fácilmente, o bulbos “pelados”, de poca
firmeza, de fácil “desgranado”.
Las cosechas oportunas se caracterizan por bulbos de máximo calibre, catáfilas
firmes, textura levemente húmeda, cuello de la planta cerrado con máxima
capacidad de conservación.
Se estima que mas del 20 % de la superficie de Mendoza y San Juan se cosecha
con alguno de los tipos de cosechadoras que se ofrecen en el mercado.
Los equipos mecánicos de cosecha se pueden definir de la siguiente forma:
Cosecha semi mecánica a través de cuchilla laminar y recolección manual (Figura 30)
Cosecha mecánica a través de:
Arrancadora – hileradora (Figura 31)
Arrancadora – atadora (Figura 32)
Arrancadora – destalladora (Figura 33)
30
Figura 30 – Arrancado con cuchilla laminar
31
Figura 33 – Arrancadora destalladora
Bulbos dañados
Modalidad de cosecha (%)
Arrancadora - hileradora 0
Arrancadora - atadora 2,0
Arrancadora – atado manual 7,0
Arrancadora - destalladora 8,2 (*)
(*): Este valor es muy alto debido a las condiciones poco propicias en que se realizó la evaluación en campo
Para las condiciones locales se adaptan mejor las máquinas hileradoras y las
atadoras. Su funcionamiento en condiciones de trabajo se refleja en el Cuadro 10.
32
Cuadro 10 – Evaluación operativa de arrancadoras de ajo
Tiempo de giro 40 ‘’ 1 ‘ 10 ‘’
Nº de lineas 2 3
Morado INTA
8-Nov
Lican INTA
15-Nov
Norteño INTA
16-Nov
Grupo INCO 207 26 días
III 19-Nov de cosecha
INCO 283
23-Nov
Unión
25-Nov
Nieve INTA
27-Nov
Perla INTA
3-Dic
Gostoso INTA
3-Dic
Sureño INTA
11-Dic 24 días
Grupoo INCO 30 de cosecha
o IV 16-Dic
Fuego INTA
16-Dic
Castaño INTA
20-Dic
Figura 34 – Cronograma de cosecha para variedades de ajo en las condiciones de San Carlos - Mendoza
33
Entre los errores más comúnmente observados durante la cosecha mecánica se
pueden mencionar:
• alta infestación de malezas de gran porte
• velocidad de operación inadecuada
• uso de hilo no apto en las arrancadoras atadoras y
• escaso mantenimiento.
Figura 35 – A la izquierda traslado de ajo verde en camiones volcadores a la derecha traslado en acoplados
34
Figura 36 – Tren de acoplados autovolcadores con diferentes opciones de uso
35
Figura 38 – Etapas de la descarga en la playa de maniobras
36
Cuadro 11 – Comparación del funcionamiento de modalidades de transporte de ajo en finca
Cuando se midieron los niveles de daños de los bulbos mediante análisis por la
Norma IRAM/INTA 155.003, los daños por magulladuras del acoplado convencional
alcanzó el 12,3 % , mientras que para los acoplados INTA fue solo del 3,5 %.
Asumiendo los valores de precios alcanzados a nivel de productor/empacador en la
campaña 2009/2010 (U$S 2,00 por kilogramo), solo para la provincia de Mendoza,
se puede evitar una pérdida anual de U$S 16.540.000 cuando se comparan ambos
métodos.
En resumen el Sistema de Recolección de Ajo del INTA (SRA/INTA), presenta la
mejor perfomance en todas las variables evaluadas:
• cargan más,
• lo hacen más rápido,
• tienen mayor aprovechamiento de la potencia de tracción,
• necesita menos espacio para operar,
• son mas baratos de comprar y de operar,
• no dañan el producto, y
• disminuye los riesgos de torceduras de miembros inferiores de los
cargadores
37
Resumiendo
La mecanización integral del cultivo de ajo se terminará imponiendo por la
oportunidad en que se puedan realizar las labores minimizando las pérdidas.
La ausencia de mano de obra en tiempo y forma se compensará en parte por la
capacidad operativa de las máquinas. El Cuadro 12 y la Figura 40 muestran
comparativamente el efecto de la mecanización en la disminución del uso de mano
de obra.
Disminución
Actividad Horas Jornales
(%)
Desgranado mecánico 49 6,2 - 62
Plantación mecánica 40 5,0 -72
Cosecha mecánica 76 9,5 -50
38
Bibliografía
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