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Acústica

Es fundamental que todo aquel que desee trabajar en el campo del audio se introduzca en los
conceptos básicos de la acústica. La acústica es la rama de la física que se ocupa del estudio de los
sonidos y los fenómenos que la generan. En la definición de lo que se entiende por sonido pueden
tenerse en cuenta varios factores. Desde un punto de vista puramente físico el sonido se manifiesta
como un disturbio en un medio elástico, tal como podría ser el aire, que provoca alteraciones en la
presión del mismo y puede ser medido y analizado en forma objetiva con instrumental de medición
especifico. Tal disturbio afecta el sentido del oído de un individuo provocando un fenómeno de
percepción psicofísica que estimula el cerebro a través del sistema nervioso. Esto implica que en la
percepción de un sonido intervienen procesos fisiológicos y psicológicos que definen un costado
subjetivo que debe ser tenido en cuenta. El mismo depende por un lado, en forma genérica del
propio comportamiento del oído humano y por otro en la percepción diferenciada que de un mismo
sonido tienen diversos individuos. Dado que el fenómeno de la percepción juega un rol fundamental
en el sentido mismo que tiene analizar el comportamiento del sonido, se ha desarrollado una ciencia
denominada psicoacústica que se encarga del estudio de los fenómenos perceptuales dejando a la
acústica el análisis de los fenómenos puramente físicos que rigen la generación y comportamiento
del sonido.
Disturbio creado en un medio elástico que se definió como sonido consiste básicamente en Una
serie de vibraciones capaces de poner en movimiento las moléculas de dicho medio y crear
alteraciones de presión en el mismo. Para que se generen las mencionadas vibraciones
naturalmente será necesario que exista una fuente sonora que las origine. Normalmente la misma
está constituida por una superficie vibrante tal como el parche de un instrumento de percusión o el
cono de un parlante. También una cuerda al vibrar puede generar sonido tal como ocurre con un
violín, una guitarra o las mismas cuerdas vocales. En este caso debido a que la vibración creada por
una cuerda es muy débil, es necesario utilizar un resonador que permita incrementar la intensidad
del sonido generado por este medio. Este es el caso de las cajas que utilizan los instrumentos de
cuerda o la misma caja torácica que actúa como resonador de las cuerdas vocales, junto a otras
partes como los dientes paladar, lengua, huesos del cráneo, etc. Otra forma de generar sonido
consiste en la puesta en resonancia, mediante insuflación, del aire encerrado en ciertas cavidades, el
cual es emitido al exterior por medio de orificios específicos. Este es el principio de funcionamiento
de los instrumentos de viento y también de los órganos musicales hallados en las iglesias.
Cuando una fuente emite un sonido para que éste pueda ser percibido por un oyente es necesario
que el mismo se transmita. Para la transmisión de sonido es fundamental que exista un medio
elástico cuyas partículas presenten inercia. Todos los medios, sólidos, líquidos y gaseosos
presentan en distinto grado estas características por el cual tienen la posibilidad de transmitir sonido.
Tal es así que el medio de propagación habitual es un gas, el aire, pero es sabido que el sonido
puede atravesar paredes de material sólido o puede transmitirse a través del agua tal como ocurre
cuando ciertas especies marinas emiten sonidos para comunicarse entre sí. La excepción es el
vacío en el cual no existe transmisión sonora.
La propagación del sonido no comporta traslado molecular debido a la característica de elasticidad
que se requiere del medio. Cuando se emite un sonido, las moléculas adyacentes a la fuente sonora
al ser desplazadas por el movimiento de la misma, chocan con otras moléculas vecinas generando
una reacción en cadena favorecida por el fenómeno de inercia. Sin embargo debido a la elasticidad
del medio las moléculas sólo se desplazan en las inmediaciones de su posición de equilibrio ya que
al ser excitadas se mueven generando los citados choques pero inmediatamente son atraídas por
fuerzas opuestas que las devuelven a su posición original. De esta manera cada molécula sufre un
pequeño desplazamiento, choca con otras vecinas y éstas a su vez transmiten el movimiento a las
subsiguientes. Esto es similar a lo que ocurre con una serie de bolitas colgantes ubicadas en forma
adyacente entre sí. Cuando se imprime movimiento a la primera bolita, la misma choca con la
siguiente y así sucesivamente hasta llegar a desplazar a la última de la serie. En el proceso, cada
bolita se ha desplazado muy poco en relación a su posición de equilibrio.
Lo mismo puede verse al observar el movimiento de las olas del mar. Un objeto flotando en el agua,
por ejemplo un boya, es desplazado solo un poco al pasar una ola, ya que no es la masa de agua es
si lo que se traslada sino que el desplazamiento es comunicado molécula a molécula, transfiriéndose
así de una capa a otra adyacente en el sentido del mismo movimiento.
A medida que el movimiento es transmitido, el mismo pierde progresivamente intensidad por lo que
al alejarse de la fuente sonora el disturbio se hace cada vez más débil hasta desaparecer.
El disturbio que la fuente sonora imprime al medio es de carácter oscilatorio. La representación
natural del movimiento oscilatorio armónico es la onda senoidal, análoga a la representación gráfica
de la función seno de un ángulo, tal como puede observarse si se realiza un gráfico que muestre la
distancia recorrida por un péndulo con respecto a su posición de reposo en función del tiempo. Por
ese motivo se dice que el sonido se propaga en ondas. Dichas ondas no son siempre
necesariamente senoidales sino que sólo deben cumplir con el requisito de ser periódicas, es decir
que se repitan sucesivamente a lo largo de un lapso de tiempo. La onda senoidal que responde sólo
a determinado tipo de sonido denominado tono puro se adopta como patrón genérico para la
representación de todos los sonidos solamente en función de su carácter oscilatorio y porque como
se verá luego los sonidos son el resultante de la combinación de varios tonos puros.

Característica de la onda sonora


Debido a que la onda sonora es una onda periódica, es decir repetitiva, el concepto conlleva la idea
de ciclo. Se entiende por ciclo al conjunto de etapas por los que atraviesa la onda desde un instante
determinado en el que se encuentra en un cierto estado hasta cuando exhibe ese mismo estado para
volver a repetirse. Por ejemplo un ciclo completo para una onda sonora puede computarse desde el
estado de reposo inicial, pasando por el valor máximo de presión, nuevamente reposo, el mínimo de
presión hasta el reposo para volver a comenzar. Debido al carácter oscilatorio que da origen a la
onda sonora, el ciclo puede dividirse en dos partes. La primera en la que produce aumento de
presión del medio en relación al valor de reposo se denominara semiciclo positivo y la segunda en la
que se verifica disminución de presión con respecto al reposo recibirá el nombre de semiciclo
negativo.
Una onda sonora posee determinadas características que se relacionan directamente con las
propiedades del sonido que la misma representa. Estas características son para un ciclo completo de
onda
 Periodo
 Frecuencia
 Amplitud
Los conceptos de periodo y frecuencia están relacionados con el tiempo. El periodo indica la
cantidad de tiempo que emplea un ciclo para completarse y se mide normalmente en segundos. La
frecuencia denota la cantidad de ciclos que pueden completarse en una unidad de tiempo, por
convención, el segundo. En función de su definición es claro ver que el periodo y la frecuencia son
parámetros complementarios e inversos.
La frecuencia se mide en ciclo/segundos o Hertz (HZ) y está relacionada con la “altura” de un
sonido, es decir su carácter de grave, medio o agudo.
El oído humano percibe sonidos de frecuencias comprendidas entre 20 Hz y 20.000 Hz. Dicha
banda se denomina espectro audible. A medida que la frecuencia se eleva, la altura del sonido
también lo hace, por lo que dentro del espectro audible las bajas frecuencias representan los
sonidos graves, mientras que las altas sonidos agudos. Como se verá luego el oído no percibe por
igual a todos los sonidos que se encuentran dentro del espectro audible siendo más sensible a
ciertas frecuencias que otras.
El parámetro de Amplitud describe la máxima elongación lograda por la onda en sus picos máximo
positivo y negativo en relación al valor de referencia que es para el aire la presión atmosférica. Esta
definición hace referencia a lo que comúnmente llamamos volumen (sonoro), si percibimos un
sonido con mayor o menor intensidad.

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