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TOMATE

NOMBRE COMUN: : Tomate

MONBRE CIENTIFICO: Solanum lycopersicum

MATERIALES DE SIEMBRA : Semillas de tomate (existen distintas variedades


elige tu favorita) o plántulas, las semillas no crecen si no están a 10 grados, y
deben germinar unas 6 u ocho semanas antes de que las plantes. Las plántulas
vienen listas para plantar.

-Maceteros pequeños.

-Abono orgánico o Químico.

-Fertilizante.

PROPAGACIÓN

El tomate no se recomienda sembrarlo en forma directa. Lo mejor es sembrarlo


en eras o en bandejas, asegurando con ello el trasplante de plantas bien
desarrolladas libres de enfermedades. (Perez, Hurtado, Aparicio, Argueta, & Larín,
s.f.)

La siembra de las semillas se hace en bandejas plásticas de 128 celdas, lo que


beneficia el desarrollo de las raíces (en calidad y cantidad). El sustrato para utilizar
debe tener buenas características físicas (porosidad, permeabilidad, aireación,
retención de humedad), químicas (aporte de nutrientes, alta capacidad de
intercambio catiónico, pH entre 5.5 y 6.5) y biológicas (libre de agentes patógenos
y preferiblemente inoculados con microorganismos benéficos), además de buen
drenaje, alta capacidad de infiltración y una buena cohesión entre partículas, “los
sustratos más utilizados son el compost, el humus, arena, cascarilla de arroz, el
aserrín y la turba”. (López Marín, 2016)
El lugar donde se establecerá el semillero debe ser cercano al terreno donde se
realizará el transplante definitivo, tener buena ubicación respecto al sol
(orientación Norte-Sur), en un terreno plano con buen drenaje y con una fuente de
agua cercana, además debe estar protegido contra vientos fuertes y animales
(cercado).

CLIMA

Aunque se produce en una amplia gama de condiciones de clima y suelo, el


tomate prospera mejor en climas secos con temperaturas moderadas. Su
rusticidad asociada a nuevas variedades permite el cultivo en condiciones
adversas. No obstante, el tomate es una especie de estación cálida y su
temperatura óptima de desarrollo varía entre 18 y 30°C. Por ello, el cultivo al aire
libre se realiza en climas templados. Temperaturas extremas pueden ocasionar
diversos A B Cultivo de tomate en la zona norte. (A) Plantas francas al aire libre.
(B) Plantas injertadas bajo malla antiáfido. Manual de cultivo del tomate al aire
libre [17] trastornos, ya sea en la maduración, precocidad o color. Temperaturas
bajo 10°C afectan la formación de flores y temperaturas mayores a 35°C pueden
afectar la fructificación. Asimismo, la temperatura nocturna puede ser
determinante en la producción, ya que cuando es inferior a 10°C originaría
problemas en el desarrollo de la planta y frutos, provocando deformidades.

TEMPERATURA

La temperatura óptima de desarrollo del cultivo oscila entre 20 ºC y 30 ºC durante


el día y entre 10 ºC y 17 ºC durante la noche. Temperaturas superiores a los 30 ºC
reducen la fructificación y la fecundación de los óvulos, afectan el desarrollo de los
frutos y disminuyen el crecimiento y la biomasa de la planta. Las plantas de tomate
se desarrollan mejor con temperaturas de entre 18 ºC y 24 ºC (Díaz 2007).
Temperaturas diurnas inferiores a 12-15 ºC pueden originar problemas en el
desarrollo de la planta, mientras que temperaturas diurnas superiores a 30 ºC e
inferiores a 12 ºC afectan la fecundación

PRACTICAS CULTURALES

PREPARACION DEL SUELO

El suelo se prepara al menos un mes antes de la siembra. La mayoría de los


productores de tomate realizan una pasada de arada, una de rastra y una
alomillada para levantar surcos de unos 30 cm de alto y con una distancia de 1,2
m a 1,8 m entre ellos. Esta práctica se aprovecha para hacer drenajes en el
terreno y evitar la erosión generada por el exceso de agua de escorrentía (Navarro
2015). Durante la preparación del suelo se pueden incorporar residuos de cosecha
y malezas, se exponen al sol las plagas y enfermedades del suelo y se mejora la
aireación, el escurrimiento del agua y el establecimiento de la planta en el suelo

 Toma de muestra para el análisis del suelo: Es importante el análisis de


suelo para realizar el encalado y fertilización apropiada, Se deben realizar
la toma de muestra de suelo según especificaciones técnicas y remitir al
laboratorio del suelo para obtener los resultados del mismo.
 Incorporación de cal al suelo para regular o nivelar el pH: Se debe preparar
bien el suelo con una arada y aplicar cal agrícola al voleo, en el primer
laboreo del suelo, dos o tres meses antes del trasplante se realiza la
incorporación de cal agrícola, según resultados del análisis del suelo.
 Aplicación de la materia orgánica o Compost : En el segundo laboreo del
suelo, 15 días antes del trasplante, se realizan surcos de 30 cm de ancho
por 30 cm de profundidad y se incorpora el abono orgánico o compost
según análisis del suelo y luego se cubre el surco.
 Aplicación de la fertilización de base : Se debe aplicar 1/3 de la dosis de
fertilizante compuesto en forma básica e incorporar bien. La fertilización de
base se debe realizar dos semanas antes del trasplante, se distribuye el
fertilizante en toda la superficie del suelo y se incorpora con un motocultor a
una profundidad de 20 cm. Las cantidades están en relación a los
resultados del análisis del suelo .
La preparación de campo se debe realizar con anticipación para poder
trasplantar en el momento oportuno.
Se recomienda realizar siembra de abono verde (avena negra, maíz, otros)
antes de de iniciar el cultivo para mejorar el suelo.
 Preparación de los tablones : La orientación del tablón se dará en función
a,pendiente de la parcela, dirección del viento dominante y orientación de la
luz solar.
- Preparar los tablones cuando el suelo tiene cierto grado de humedad (3 o
5 días después de una lluvia).
- En siembras a dos hileras, el ancho del tablón es de 1,20 m de ancho, 20
cm de alto y 80 cm de caminero (distancia entre tablones), la longitud del
tablón es variable y está en función a la disponibilidad del terreno.

SIEMBRA

En regiones de clima suave se deben sembrar las semillas en marzo, y en abril en


climas más fríos. Es recomendable hacerlo en semillero, cubriendo cada semilla
con medio centímetro aproximadamente de tierra o sustrato. Posteriormente,
regaremos cuidadosamente para no mover demasiado la tierra, y la
mantendremos húmeda hasta la aparición de los primeros brotes. El tomate se
puede sembrar de forma directa en el suelo o bien en semilleros o almácigos
protegidos o camas calientes, según la climatología de cada zona de cultivo. La
siembra en semillero se realiza a principios del invierno, en lugares más cálidos,
o a finales de éste, en zonas frías, para trasplantar al terreno definitivo entre
principios y mediados-finales de primavera, según cese más pronto o más tarde el
riesgo de heladas . El semillero se puede realizar en cualquier recipiente que
tenga más de 5 cm de profundidad y agujeros en la base para drenar el exceso
de agua.

No es necesario disponer de uno con celdas individuales o alveolos, ya que el


tomate soporta bastante bien el trasplante a raíz desnuda si llevamos a cabo los
cuidados necesarios para mantener la humedad y reducir la insolación, si fuera el
caso. En todo caso, si tenemos la opción, siempre es más cómodo a la hora des
trasplantar y la planta sufrirá menos estrés si va con su cepellón.

EL TRASPLANTE

Es un proceso mediante el cual las plántulas del semillero pasan a su lugar


definitivo, sea al campo o al invernadero. Se realiza aproximadamente entre
veinticinco y treinta días después de la siembra, de acuerdo con la calidad y el
vigor de la planta. El almácigo debe ser transportado del vivero al campo durante
las horas frescas de la mañana o después de las tres de la tarde y debe ser
colocado en un sitio sombreado, para evitar la desecación y la deshidratación de
las plántulas (Monge 2016)6 . En el campo, ya preparadas las eras o los lomillos,
se hacen los hoyos con la ayuda de un espeque, asegurándose de que queden en
línea recta y de que tengan un tamaño ligeramente mayor al volumen ocupado por
el recipiente que contiene la planta que se va trasplantar.

SISTEMA DE SIEMBRA UTILIZADOS.


Se han clasificado las hortalizas de acuerdo a dos sistemas de siembra: Siembra
directa y Siembra indirecta

SIEMBRA DIRECTA.
Implica depositar la semilla en el lugar definitivo para que establezca las plantas a
la distancia recomendada. Se recurre a este sistema principalmente en casos de
hortalizas que sufren mucho al ser transplantadas o que el costo de su semilla no
es elevado.
SIEMBRA INDIRECTA
Implica sembrar las semillas en lugares relativamente pequeños o semilleros ,
donde recibirán un trato cuidadoso para su posterior transplante al campo
Los semilleros se utilizan generalmente en aquellos cultivos, cuyas plantitas
requieren de cuidados muy especiales en sus primeros días de crecimiento

DENSIDADES DE SIEMBRA

La distancia de siembra adecuada es aquella que permite un rendimiento máximo,


una madurez uniforme de la fruta y una adecuada aireación de las plantas.
Cuando la densidad es alta, puede ocurrir competencia por los nutrientes, el agua
y la luz entre las plantas y haber presencia de plagas y enfermedades, lo que
dificulta la fertilización, el amarre, la poda y la cosecha, entre otras prácticas. En el
cultivo de tomate a campo abierto se utiliza el sistema de siembra de línea simple
o lineal en todas las zonas productoras. En Costa Rica se siembra a una distancia
de 1,2 m a 1,6 m entre surcos y de 35 cm a 50 cm entre plantas (figura 32),
dejando la arquitectura de la planta a dos ejes. En la época seca la distancia entre
las plantas utilizada por los agricultores es menor porque la biomasa no es tan
abundante como en la época lluviosa

TUTORADO

Es una práctica imprescindible para mantener la planta erguida. Facilita el manejo


general de la plantación y evita que los frutos toquen el suelo (Rojas y Castillo
2007). Se realiza de quince a veintidós días posteriores al trasplante. Los postes
pueden ser de caña india, caña brava (Díaz 2007) o bambú. Se colocan al centro
de cada lomillo o cama y generalmente con una distancia entre postes de 2,5 m a
3 m de largo. En las cabeceras o al final de cada lomillo se coloca una caña de
bambú con mayor grosor que el de los internos. Se recomienda enterrar los postes
a 40 cm o 50 cm de profundidad y con una altura aérea de 2.5 m, para dar mejor
soporte a las plantas y facilitar su desarrollo

GENERALIDADES DEL CULTIVO

El tomate es una hortaliza que presenta una alta diversidad genética, existiendo
innumerables variedades con distinto aspecto, color y sabor, además de presentar
una demanda que aumenta continuamente y, con ello su producción y
comercialización. No obstante, este incremento de la producción obedece más
bien a un mayor rendimiento que a un crecimiento en la superficie cultivada. Estos
más altos rendimientos a su vez, son producto esencial de la incorporación de
altas tecnologías de cultivo, que permiten el manejo de los factores ambientales
(climáticos) y recursos naturales (agua, suelo, fertilizantes), junto con el manejo y
prácticas adecuadas del cultivo. Esto permite la oferta de tomate durante todo el
año. En Cuadro 1.2, se presenta detalladamente la estacionalidad del cultivo.

ETAPAS FENOLÓGICAS DEL CULTIVO DE TOMATE

La fenología está determinada por la variedad y las condiciones climatológicas de


la zona donde se establece el cultivo. Las etapas se pueden dividir en cinco
periodos (Haifa Chemicals 2014). Establecimiento de la planta joven Constituye el
periodo de formación inicial de las partes aéreas de la planta, conocido como
desarrollo del semillero. Establecimiento del semillero y de la planta joven.
Crecimiento vegetativo Comprende los primeros cuarenta a cuarenta y cinco días
desde la siembra de la semilla, después de los cuales las plantas comienzan su
desarrollo continuo A esta etapa le siguen cuatro semanas de crecimiento rápido

FLORACIÓN E INICIO DEL CUAJE DE LA FRUTA :Este periodo se extiende


desde el inicio de la floración (de veinte a cuarenta días luego del trasplante) hasta
la finalización del ciclo de crecimiento de la planta. El cuaje tiene lugar cuando la
flor es fecundada y empieza el proceso de su transformación en fruto

CRECIMIENTO VEGETATIVO: Comprende los primeros cuarenta a cuarenta y


cinco días desde la siembra de la semilla, después de los cuales las plantas
comienzan su desarrollo continuoA esta etapa le siguen cuatro semanas de
crecimiento rápido

INICIO DEL DESARROLLO DE LA FRUTA: El cuaje de la fruta ocurre luego de


la polinización, que tiene lugar por medio del viento y las abejas. En esta etapa,
una vez iniciado su crecimiento, la fruta no suele caerse y no presenta rastros de
la flor. El crecimiento de la fruta y la acumulación de materia seca presentan un
ritmo relativamente estable, hasta llegar a dos o tres grados de maduración

MADURACIÓN DE LA FRUTA :Por lo general la maduración ocurre


aproximadamente ochenta días después del trasplante, dependiendo del cultivar,
la nutrición y las condiciones climáticas (figura 10). Luego, la cosecha continúa
hasta llegar de los 180 a 210 días después del trasplante (Haifa Chemicals 2014).

HUMEDAD

relativa La humedad relativa (HR) óptima, que se ubica entre 60 % y 80 %,


favorece el desarrollo normal de la polinización y garantiza una buena producción.
El exceso o déficit de HR produce desórdenes fisiológicos y favorece la presencia
de enfermedades. Una humedad relativa superior al 80 % favorece la
permanencia de enfermedades aéreas, el agrietamiento del fruto y dificulta la
fecundación, ya que el polen se humedece y hay aborto floral. Una alta humedad
relativa y una baja iluminación reducen la viabilidad del polen y pueden limitar la
evapotranspiración, disminuir la absorción del agua y los nutrientes, generar déficit
de elementos como el calcio e inducir desórdenes fisiológicos. Una humedad
relativa menor al 60 % dificulta la polinización (Infoagro Systems

El tomate no se recomienda sembrarlo en forma directa. Lo mejor es sembrarlo en


eras o en bandejas, asegurando con ello el trasplante de plantas bien
desarrolladas libres de enfermedades. (Perez, Hurtado, Aparicio, Argueta, & Larín,
s.f.)

La siembra de las semillas se hace en bandejas plásticas de 128 celdas, lo que


beneficia el desarrollo de las raíces (en calidad y cantidad). El sustrato para utilizar
debe tener buenas características físicas (porosidad, permeabilidad, aireación,
retención de humedad), químicas (aporte de nutrientes, alta capacidad de
intercambio catiónico, pH entre 5.5 y 6.5) y biológicas (libre de agentes patógenos
y preferiblemente inoculados con microorganismos benéficos), además de buen
drenaje, alta capacidad de infiltración y una buena cohesión entre partículas, “los
sustratos más utilizados son el compost, el humus, arena, cascarilla de arroz, el
aserrín y la turba”. (López Marín, 2016)

El lugar donde se establecerá el semillero debe ser cercano al terreno donde se


realizará el transplante definitivo, tener buena ubicación respecto al sol
(orientación Norte-Sur), en un terreno plano con buen drenaje y con una fuente de
agua cercana, además debe estar protegido contra vientos fuertes y animales
(cercado).

REQUERIMIENTOS EDAFOCLIMÁTICOS

. SUELO :La rusticidad de la planta de tomate, permite que sea poco exigente a
las condiciones de suelo. Sin embargo, debe tener un buen drenaje. De aquí la
importancia de un suelo con alto contenido de materia orgánica. En suelos
arcillosos y arenosos se desarrolla con un mínimo de 40 cm de profundidad. En
cuanto al pH de suelo, el óptimo debe oscilar entre 6 y 6,5 para que la planta se
desarrolle y disponga de nutrientes adecuadamente. Los suelos pueden ser desde
ligeramente ácidos hasta ligera a medianamente alcalinos. Al respecto, es posible
encontrar cultivos de tomate establecidos en suelos que presentan pH 8, como
casos en la Región de Arica y Parinacota, siendo un factor posible de manejar, ya
que el tomate es la especie cultivada en invernadero que mejor tolera las
condiciones de pH. Situación similar respecto a la salinidad tanto del suelo como
del agua de riego, incluso en suelos enarenados, es el presentar conductividades
superiores a 3 dS/m (técnica que reduce evapotranspiración al disminuir el
movimiento del agua por capilaridad). .

CLIMA: Aunque se produce en una amplia gama de condiciones de clima y suelo,


el tomate prospera mejor en climas secos con temperaturas moderadas. Su
rusticidad asociada a nuevas variedades permite el cultivo en condiciones
adversas. No obstante, el tomate es una especie de estación cálida y su
temperatura óptima de desarrollo varía entre 18 y 30°C. Por ello, el cultivo al aire
libre se realiza en climas templados. Temperaturas extremas pueden ocasionar
diversos A B Cultivo de tomate en la zona norte. (A) Plantas francas al aire libre.
(B) Plantas injertadas bajo malla antiáfido. Manual de cultivo del tomate al aire
libre [17] trastornos, ya sea en la maduración, precocidad o color. Temperaturas
bajo 10°C afectan la formación de flores y temperaturas mayores a 35°C pueden
afectar la fructificación. Asimismo, la temperatura nocturna puede ser
determinante en la producción, ya que cuando es inferior a 10°C originaría
problemas en el desarrollo de la planta y frutos, provocando deformidades.

FERTILIZACION

La fertilización es una técnica mediante la cual se aportan nutrientes a través del


agua de riego. Entre sus ventajas se incluyen una uniforme aplicación del
fertilizante y la determinación de la cantidad de agua y nutrientes adecuados
según la demanda del cultivo (Rincón 2003). Los fertilizantes utilizados
normalmente en el fertilización son sólidos o líquidos. Los sólidos deben ser
altamente solubles en agua y tener las concentraciones más altas de nutrientes
(Molina 2016). Los fertilizantes a base de nitrógeno son: el nitrato de amonio, el
nitrato de calcio, el nitrato de potasio y la urea; los que contienen fósforo son: el
fosfato monopotásico, el ácido fosfórico y el fosfato monopotásico; los que llevan
potasio son: el sulfato de potasio y el nitrato de potasio; los fertilizantes a base de
magnesio son: el sulfato de magnesio y el nitrato de magnesio. Otros fertilizantes
empleados en el fertirriego son el sulfato de zinc, el sulfato de manganeso, el
sulfato de cobre, el ácido bórico y el molibdato sódico, entre otros (Molina 2016).
El tomate es relativamente tolerante a la salinidad. En el suelo saturado la
conductividad eléctrica debe ser menor a 2,5 mS/cm y en el agua de riego, menor
a 1,8 mS/cm, aunque puede elevarse un poco para mejorar los brix y la vida
poscosecha de la fruta (Tjalling 2006). Se recomienda utilizar agua de buena
calidad y colocar dos cintas de riego a cada lado de la planta y cubiertas plásticas

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