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VELO Y CUBIERTA DOS COSAS DIFERENTES

No hay muchas iglesias ni predicadores que enseñen acerca de la posición de la mujer en la iglesia, mucho menos del
uso de la cubierta en los cultos. Pero la Biblia dice que la mujer debe hacerlo (1 Corintios 11:10, “la mujer debe
tener…”) y cuando la Palabra de Dios dice que hay algo que debemos hacer, debe ser de nuestro interés obedecer sin
retraso.

1 Corintios 11:2 se refiere a que la iglesia de Corinto había recibido, al igual que las demás iglesias, “instrucciones” que
eran doctrinas esenciales. (2 Tesalonicenses 2:15) Lo que resalta aquí es que las iglesias de Cristo deben tener el
cuidado de guardar y resguardar las enseñanzas apostólicas. En este capítulo sólo hay dos cosas que se están
considerando: a) La cubierta para la cabeza de la mujer y b) La Cena del Señor.

Pablo corregía dos errores en este capítulo; el primero era que había desobediencia al no cubrirse las mujeres sus
cabezas y el segundo era que había abusos en la Cena del Señor. La palabra “instrucciones” se refiere a transmitir
mandatos para las reuniones de los creyentes. Estas instrucciones eran las de fe y práctica que debían observar. La
misma palabra se traduce en 2 Tesalonicenses 2:15 y 3:6. Estas “instrucciones” no eran costumbres temporales u
opiniones de Pablo: eran los “mandamientos de Dios”. (1 Corintios 14:37) Algunos predicadores dicen que el asunto de
la cubierta es sólo una costumbre y que no tiene aplicación hoy, o que sólo era para la iglesia de Corinto.

Si eso fuera correcto, tampoco serían para nuestros días las demás enseñanzas de que trata el capítulo, como la
oración, la sujeción de la mujer al hombre y la Cena del Señor. Sabemos que no puede ser eso así. Pero si seguimos
adelante, hallamos aquí dos símbolos: a) La cubierta para la cabeza de la mujer que simboliza su sometimiento al
hombre y b) La Cena del Señor que simboliza la muerte de Cristo.

Podemos entonces preguntarnos, ¿Hay alguna justificación para aceptar el uno y el otro, no? Los dos son instrucciones
para cumplir. Es inconsistente darle aplicación universal a uno de ellos (la Cena del Señor) diciendo que es para todas
las iglesias en todos los tiempos, y ponerle límite al otro (la cubierta) diciendo que sólo es para una iglesia en
particular. (2 Corintios 4:2)

1 Corintios 11:6 refuerza lo dicho en el texto anterior. O la mujer se cubre para estar en la casa de Dios, o mejor se
rapa… así de sencillo. La palabra griega traducida por “cubierta” en el verso 6, se refiere a una cubierta que
voluntariamente pueda ser puesta o removida de la cabeza, la cual no puede ser el pelo de la mujer. Si está hablando
Pablo del pelo, el texto dijera cosas sin sentido, algo como: “toda mujer que ora o profetiza póngase pelo Si la mujer
no se pone cabello, que se corte también el pelo”. Es ilógico porque una mujer que no tiene pelo, no puede
cortárselo.

1 Corintios 11:10 Esto que dijimos de la cubierta, vemos en este texto que es necesario que la mujer lo tenga como
señal de autoridad sobre su cabeza, algo que la muestre como sujeta al hombre; esa es la función de la cubierta
artificial.

Pero aquí añade que es “por causa de los ángeles”. ¿Por qué por causa de ellos? Bueno, la Biblia sugiere que ángeles
de Dios se encuentran en los cultos de la iglesia y se enteran de todos sus asuntos. (1 Corintios 4:9) Por otro lado, hay
muchas cosas de Dios que la iglesia revela porque Dios así lo quiere, y de ellas aprenden y conocen los ángeles,
estando pendientes de la iglesia. (Efesios 3:10)

Pablo en una ocasión puso a los ángeles como testigos de cosas que encargó a Timoteo. (1 Timoteo 5:21) Un símbolo
que sirve para enseñar a los ángeles que el hombre tiene autoridad sobre la mujer es la cubierta en la cabeza de ellas
en el culto; no lo conocen de otra manera, porque esta enseñanza Dios la dio a la iglesia para mostrarla a principados y
potestades en las regiones celestes.
Preguntémonos ahora: ¿Le diría Pablo a una mujer que debe tener el pelo largo por causa de los ángeles? Claro que
no, porque el pelo largo siempre lo ha tenido la mujer en todas las sociedades.

El texto dice que “debe tener señal de autoridad”, es decir, una cubierta artificial para enseñar a los ángeles; esto
debe hacerlo toda mujer creyente aun en contra de su deseo.

Muchos han rechazado la cubierta, diciendo: "El apóstol dice en el versículo 15 que el cabello es dado en lugar de el
velo. Entonces no se necesita otro cubrimiento."

Si usted lee los versículos 4–7 cuidadosamente notará que Pablo habla de dos cosas distintas, el cabello y la cubierta.
"Si la mujer no se cubre, que se corte también el cabello" (v. 6). ¿Acaso usaría la palabra "también" si hablara sólo de
una cosa? Si en este caso el cabello fuera la cubierta, cuando ella se descubre ya no tendría cabello para cortar.
También notamos que la cubierta que se menciona en estos versículos es algo que se puede poner y quitar, lo cual no
se puede hacer con el cabello.

Cuando ore o profetiza póngase el cabello es algo absurdo

Aquí en este capitulo entero nunca vas a encontrar que se pida poner velo perobolian sino que se cubra cubierta
katakalupto

Pablo esta hablando de dos cosas diferentes velo y cubierta

1 Corintios 11:1-16 Nueva Biblia Viva (NBV)


11 Sigan mi ejemplo, así como yo sigo el de Cristo.

Decoro en el culto
2Me alegra muchísimo, hermanos, que hayan recordado y puesto en práctica lo que les
enseñé.
3Pero hay algo que deseo recordarles: Cristo es la cabeza de todo hombre, mientras
que el hombre es cabeza de la mujer y Dios es la cabeza de Cristo.
4Por eso, si un hombre no se descubre la cabeza mientras ora o predica, deshonra a
Cristo. 5 Y si una mujer ora o profetiza en público sin cubrirse la cabeza, deshonra al
esposo. Es como si estuviera rasurada por completo. 6 Por eso, si la mujer se niega a
cubrirse la cabeza, debe cortarse el pelo. Y si no quiere cortárselo porque le es
vergonzoso, cúbrase la cabeza.
7Pero el hombre no debe ponerse nada en la cabeza, porque es imagen y gloria de
Dios. La gloria del hombre es la mujer, 8 porque el primer hombre no salió de una
mujer, sino que la primera mujer salió de un hombre. 9 Y el primer hombre, Adán, no
fue hecho para Eva, sino ella para beneficio de Adán. 10 Por esa razón es que la mujer
debe cubrirse la cabeza como señal de la autoridad del hombre, y por respeto a los
ángeles.

16El que quiera discutir este asunto, que lo discuta. Pero debe tener en cuenta que nosotros no
tenemos otra costumbre, ni tampoco las demás iglesias de Dios.

1 Corintios 11:1-16 Nueva Traducción Viviente (NTV)

11 Y ustedes deberían imitarme a mí, así como yo imito a Cristo.

Instrucciones para la adoración en público


2 Cuánto me alegro de que ustedes siempre me tienen en sus pensamientos y de que
siguen las enseñanzas que les transmití. 3 Pero hay algo que quiero que sepan: la
cabeza de todo hombre es Cristo, la cabeza de la mujer es el hombre, y la cabeza de
Cristo es Dios.[a] 4 El hombre deshonra a su cabeza[b] si se cubre la cabeza mientras ora o
profetiza. 5 En cambio, la mujer deshonra a su cabeza[c] si ora o profetiza sin cubrirse la
cabeza, porque es como si se la rapara.6 Efectivamente, si ella se niega a ponerse algo
para cubrirse la cabeza, ¡debería cortarse todo el cabello! Ya que es vergonzoso que la
mujer se corte el cabello o se rape la cabeza, debería cubrírsela con algo.[d]
7El hombre no debería ponerse nada sobre la cabeza cuando adora a Dios, porque el
hombre fue hecho a la imagen de Dios y refleja la gloria de Dios.

1 Corintios 11:1-16 Traducción en lenguaje actual (TLA)

Cómo participar en las reuniones de la iglesia


11 Así que sigan mi ejemplo, como yo sigo el ejemplo de Cristo.
2 Los felicito, porque ustedes siempre se acuerdan de mí y obedecen mis
enseñanzas. 3 Ahora quiero que sepan esto: Cristo es el origen del varón, el varón es el
origen de la mujer y Dios es el origen de Cristo.
4Si el hombre ora a Dios, o habla en su nombre, con la cabeza cubierta, le falta el
respeto a Cristo. 5 Y si la mujer ora a Dios, o habla en su nombre, sin cubrirse la
cabeza, le falta el respeto al hombre. Es lo mismo que si se afeitara la cabeza. 6 Si la
mujer no quiere cubrirse la cabeza, entonces que se la afeite. Pero si le da vergüenza
afeitársela, entonces que se la cubra.
Objeción 1

"Este es uno de los pasajes que tienen una significación puramente temporal
y local... no tienen más que un interés de anticuario... tratan de situaciones
que hace mucho que han dejado de ser relevantes para nosotros". Para estas
personas, este texto bíblico tiene que ver con convencionalismos sociales que
cambian de una cultura a otra, de una época a otra. Por ejemplo, un vestido
que es apropiado en un país puede ser indecoroso en otro. Por lo tanto, no
sería consecuente extraer de aquí un mandamiento para la iglesia en todo
lugar y en todo tiempo, sino que lo prudente sería ceñirse a los usos que exige
el sentir público de la comunidad en que se vive.

Sin embargo, debemos observar que Pablo en ningún momento trata de


convencionalismos sociales en este pasaje.
Por medio del uso figurado del término "cabeza", apela al principio de
autoridad que surge de Dios mismo y en el que Cristo, el hombre y la
mujer ocupan diferentes lugares.
Se remonta a la historia de la Creación del hombre y de la mujer y
extrae lecciones espirituales de ella.
Menciona la presencia de los ángeles en la congregación.
Confirma una y otra vez que lo que les está diciendo a los corintios es
lo mismo que enseña en todas las iglesias.

Por otro lado, el argumento de ceñirse a los usos existentes en la comunidad


donde vivimos, no armoniza con las continuas exhortaciones que
encontramos en la Biblia a no "conformarnos a este siglo" (Ro 12:2). Además,
sólo hay que echar un vistazo a las modas y tendencias de la sociedad
occidental para darse cuenta de que entran en conflicto con las instrucciones
de la Palabra en relación con la modestia y el decoro en el vestir (1 Ti 2:9) (1
P 3:3).

Objeción 2

Se trata de símbolos externos, pero lo que Dios mira es el corazón.

Sin duda es una gran verdad bíblica que "Dios no mira lo que mira el hombre;
pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el
corazón" (1 S 16:7). Pero aun así, Dios no ha dejado de servirse de símbolos
"externos" para enseñar verdades espirituales a su pueblo. En el Antiguo
Testamento encontramos que el tabernáculo, con cada uno de sus muebles,
los sacrificios, las vestiduras de los sacerdotes... estaban cargados de un
valor simbólico muy importante tal como explica (He 9:1-9).
No podemos argumentar que mientras Dios vea autenticidad en nuestros
corazones no necesitamos usar símbolos externos. El mismo argumento daría
al traste con el uso de los símbolos de la Cena del Señor (1 Co 11:23-26) y del
bautismo (Mt 28:19).

Objeción 3

Otros piensan que Pablo estaba corrigiendo una situación concreta que se
daba en Corinto, que por otro lado era probablemente la ciudad más licenciosa
del mundo antiguo. Así pues, el punto de vista de Pablo era que en tal
situación sería mejor pasarse de precavido y de estricto antes que de nada
que pudiera dar ocasión a los paganos a criticar a los cristianos de ser
demasiado permisivos. Por lo tanto, lo que Pablo les dice sólo puede tener
una aplicación local y de ninguna manera podemos sacar de aquí un
mandamiento para la iglesia universal.
Pero cabe preguntarnos: ¿Si no fuera de interés para la Iglesia en
todas partes, por qué la carta ha sido incluida en el canon de la
Escritura?
Además, al comenzar la epístola, Pablo menciona a los corintios como
los destinatarios, pero incluye también a todos los que en cualquier
lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo: (1 Co 1:2) "a la
iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús,
llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el
nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro".
Al introducir este tema, el apóstol dice que esta enseñanza formaba
parte de "las instrucciones" que les había entregado (1 Co 11:2). Pablo
se ha referido anteriormente a estas instrucciones en la Epístola,
haciendo notar que eran las mismas que entregaba en todas las
iglesias: (1 Co 4:17) "Por esto mismo os he enviado a Timoteo, que es
mi hijo amado y fiel en el Señor, el cual os recordará mi proceder en
Cristo, de la manera que enseño en todas partes y en todas las
iglesias."
Al terminar la sección en la que estamos, nuevamente vuelve a insistir
en lo mismo: (1 Co 14:33-34) "Como en todas las iglesias de los
santos, vuestras mujeres callen en las congregaciones...".
Y reclama la máxima autoridad para lo que les ha dicho: (1 Co
14:37) "Si alguno se cree profeta, o espiritual, reconozca que lo que
os escribo son mandamientos del Señor".
En base al versículo 15, algunos enseñan que el cabello de la mujer es su
cubierta: "a la mujer dejarse crecer el cabello le es honroso; porque en lugar
de velo le es dado el cabello". Pero según el versículo 6, "si la mujer no se
cubre, que se corte también el cabello", lo que evidentemente implica que si
la mujer se podía cortar el cabello, es porque lo tenía largo, y aun así, se tenía
que cubrir. La conclusión lógica es que el cabello no puede servir a estos
efectos como cubierta.

Algunos han dicho a la luz de este versículo: Si el pelo le es dado en lugar de


velo, sobra la cubierta y basta el pelo largo. Pero esto contradiría lo que Pablo
ha acabado de decir en los versículos 5 y 6; que si la mujer no se quiere cubrir
su cabello largo, entonces que se lo corte o se lo rape. Por lo tanto, es
evidente, que aunque tenían el pelo largo, aun así el apóstol les manda
cubrírselo.

Sólo una lectura superficial de este pasaje podría dar la impresión de que el
Apóstol permitía a los contenciosos que fueran por su propio camino en el
caso de la cubierta de las hermanas, como si no valiera la pena luchar por
algo secundario. Pero Pablo no hablaba nunca así.

Y añade: "ni las iglesias de Dios". Con lo que indica que este desorden era
conocido sólo en Corinto. Su práctica era contraria a la que estaba en vigor
en las otras iglesias.

Por lo tanto, el sentido del versículo es este: "Pero si alguno pretende


argumentar en contra de lo que acabamos de decir, nosotros los Apóstoles no
tenemos la costumbre de que las hermanas prescindan de la cubierta, ni
tampoco las iglesias de Dios en otras partes".

Es importante la reiteración de las normas apostólicas, que no fluctuaban


según el sitio y la iglesia, como algunos han pretendido: (1 Co 4:17) ( 1 Co
11:2) (1 Co 11:16) (1 Co 14:36-38). Los que dicen que era un mandamiento
exclusivamente para la iglesia en Corinto, tienen que admitir que las palabras
de Pablo, "ni las iglesias de Dios", demuestran todo lo contrario.

Pablo sí inculcó esta norma, porque la historia de la iglesia primitiva es


testimonio de que en Roma, Antioquía y África dicha costumbre se convirtió
en norma.

"Si alguien ahora dijere que su cabello es suficiente, como un velo natural, Pablo dice que
no lo es, pues es un velo del tipo que requiere el uso de otra cosa para cubrirlo."
Dios no acepta la desobediencia bajo el pretexto de nuestra libertad en Cristo, Él dijo, "Si
me amáis, guardad mis mandamientos, Juan 14:15”.

El cabello de la mujer toma el lugar de la cubierta.


Si esto fuera cierto, la enseñanza dada en la parte anterior del capítulo es innecesaria. ¿Será
posible que Dios hiciera tal necedad?, ¿ordenar que se escriba algo en 16 versículos de
algo inoperante e intrascendental? Sólo bastaba con decir que las mujeres no se cubran al
orar o profetizar porque el pelo les es en lugar de velo.

Como ya observamos con más detalle en la exposición del versículo 15, el velo ahí
mencionado es distinto a la cubierta que se menciona anteriormente. No olvide que la
terminología es distinta. La mujer debe llevar aparte de su cabello que es velo--el natural y
la cubierta que es una señal de autoridad.

Si este capítulo habla del cabello nada más, hay algunas declaraciones que serían
tremendamente absurdas. Sustituyamos la palabra cabello en los versículos 4 y 6 y
hagámoslo también con los versículos 5, 7, y 13, esto quedaría así:

(v4)Todo varón que ora o profetiza con la cabeza sin cabello, afrenta su cabeza. (6) Porque
si la mujer no tiene cabello, que se corte también el cabello; y si le es vergonzoso a la mujer
cortarse el cabello o raparse, que se ponga cabello."

Totalmente sin sentido, ¿verdad?

¿Notó particularmente el versículo 6? La palabra también da un golpe mortal a este


argumento. ¿Cómo puede cortarse algo que ya no está ahí? ¡Ridículo! Sin lugar a más
duda, este versículo se refiere no al velo solamente sino a la cubierta como señal de
autoridad, además del cabello. Son dos cosas diferentes.

Y ¿qué diremos del versículo 10 Por lo cual la mujer debe tener señal de autoridad sobre su
cabeza, por causa de los ángeles. ¿Podrá el cabello ser esa señal de autoridad?

Desde el principio esta disertando mal

Desde el titulo no es el velo en la mujer por que Dios no dice en su palabra que la mujer use velo sino que se cubra la
cabeza en segundo no es cuestión cultural madamas por que el mandato es toda mujer que ora

En el versículo 15 del capitulo 11de 1 corintios al hablar del velo en lugar de cabello (no de cubierta) velo por razón
natural, pablo usa una palabra distinta a la de la cubierta; utiliza la palabra griega PERIBOLAIOU.

No confundamos pues cubierta KATA KALUPTO (En Griego)

con velo PERIBOLAIOU (En Griego)

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