Вы находитесь на странице: 1из 7

Problemas y disciplinas filosóficas

Los problemas de la filosofía


Aristóteles (s. -IV) dijo que fue la admiración la que nos llevó a hacer las primeras
indagaciones filosóficas. Lo que nos mueve a interrogarnos sobre qué son las cosas es la
admiración, la curiosidad que sentimos ante todo aquello que nos rodea y ante las
espectaculares manifestaciones de la Naturaleza. La curiosidad es un término que describe
un conjunto de mecanismos psicológicos del comportamiento que tienen el efecto de
impulsar a los seres vivos a investigar, para comprender y para adaptarnos al medio en que
vivimos.
Ante todo aclaremos que es un problema, cómo se presenta y cuándo es filosófico.
Consideramos problema cualquier situación que se nos plantea como una dificultad a
superar, como una incógnita que tenemos que resolver o como un escollo que debemos
sortear para lograr un objetivo.
Los problemas serán, entonces, los motivos para una búsqueda inteligente de
soluciones. Si no los tuviésemos no observaríamos nuestro entorno guiados por el interés
de resolverlos, no ajustaríamos nuestras conductas para facilitar la captación de los datos
relevantes, no alteraríamos nuestro comportamiento al compás de nuestros
descubrimientos. Están, por consiguiente, en el comienzo de cualquier investigación.
La formulación de los problemas se hace por medio de preguntas y son ellas las que
condiciona las respuestas. La agudeza de la interrogación y la precisión en la expresión
posibilitan en cada caso respuestas satisfactorias.
[...] los problemas se dan en un marco conceptual, aunque más no sea en relación
al vocabulario de la pregunta y en muchos casos se cuentan con presupuestos no
explícitos.
Ya que no vamos a ocupar de los problemas filosóficos, sólo acotaremos que los problemas
científicos se plantean en el contexto de determinada ciencia, aplican los métodos
correspondientes y son de índole exclusivamente teórica o de aplicación técnica. Son
dependientes del momento histórico en que se plantean, tanto en su origen, como en su
formulación y medios de resolución (...).
En cuanto a los problemas filosóficos, empezaremos rastreando las preguntas que
se han formulado filósofos de distintas épocas: “¿Por qué sucediendo muchas cosas
adversas a los varones buenos decimos que al que lo es no lo puede suceder cosa mala?”
pregunta Séneca en el trabajo sobre La Divina Providencia que le dedica a Lucilo. “¿Quién
es desdichado porque sólo tiene una boca?” y “¿Quién no lo sería si tuviera sólo un ojo?
Se pregunta Pascal en la Sección VI de sus Pensamientos.
Tratemos de establecer la diferencia entre estos problemas y los científicos.
En primer lugar son problemas que tratan de determinar los supuestos, que se
interrelacionan con una serie de preguntas posibles y que no necesariamente han de
responderse en un contexto predeterminado (...).
Adoptar supuestos, dar sentido, establecer criterios, justificar tomas de posición,
son actitudes típicamente filosóficas.
De esta manera también podemos encontrar que ningún problema deja de ser
filosófico. Cualquier tema puede ser específico a condición de que se plantee hasta sus
últimas consecuencias, con total apertura y sentido crítico, apelando la razón en todo lo
que ella pueda aportar, como esfuerzo teórico extremo.
[...] Aprender filosofía será conocer soluciones históricamente dadas pero aprender
a filosofar significa aprender a cuestionar y a cuestionarse, encontrar el núcleo problemático
cuando se lee un texto ajeno y abrir todo el abanico de preguntas personales que nos
sugiere su lectura, inventar posibles respuestas para entender de otra manera las
soluciones ya propuestas, disolver las preguntas que por su ambigüedad o vaguedad no se
está en condiciones de responder.
No todas las preguntas que formulemos serán filosóficas muchas derivarán a un contexto
científico, pero eso no les restará fecundidad y nos aclararán las interrelaciones
naturalmente necesarias entre ciencia y filosofía (...)
Seguirá vigente la afirmación de que niños, mujeres y aún locos, según dice
Jaspers, son siempre buenos filósofos. Unos y otros tienen curiosidades fundamentales,
perplejidades sin resolver y en los niños y en los locos cabe agregar el desprejuicio que les
permite manifestarlas sin inhibiciones. Todas estas características indispensables del buen
preguntón.

Disciplinas Filosóficas Principales


8 Principales Disciplinas Filosóficas
1- Lógica
La Lógica, si bien es una ciencia formal y no empírica, es también considerada una
disciplina fundamental de la Filosofía. El término viene del griego Lógos, que significa
pensamiento, idea, argumento, principio o razón.
La Lógica es, pues, la ciencia que estudia las ideas, por lo tanto, está basada en inferencias,
que no es otra cosa que conclusiones a partir de determinadas premisas. Estas inferencias
pueden ser válidas o no, y es la lógica la que permite diferenciar unas de otras en base a
su estructura.
Las inferencias pueden dividirse en tres grupos: las inducciones, las deducciones y las
abducciones.
A partir del siglo XX, la Lógica ha estado asociada casi exclusivamente a las matemáticas,
dando lugar a la llamada “Lógica Matemática” aplicada a la resolución de problemas y
cálculos y siendo de gran aplicación en el campo de la informática.
2- Ontología
La Ontología se encarga de estudiar qué entidades existen (o no) más allá de las simples
apariencias. Ontología viene del griego “Onthos” que significa ser, por lo que la Ontología
analiza al ser en sí mismo, sus principios y las diferentes clases de entes que pueden existir.
Según algunos estudiosos, la Ontología es considerada parte de la Metafísica, que estudia
el conocimiento en su esfera ontológica en cuanto al sujeto y las relaciones más generales
entre los sujetos.
La Metafísica estudia la estructura de la naturaleza para lograr una mayor comprensión
empírica del mundo. Intenta responder preguntas como ¿Qué es ser? ¿Qué es lo que hay?
¿Por qué hay algo y no más bien nada?
Quizás te pueda interesar los 50 mejores libros sobre metafísica.

3- Ética
La Ética es la disciplina filosófica que estudia la moral, los principios, fundamentos y
elementos de los juicios morales. Se deriva del griego “Ethikos” que significa carácter.
La ética, por tanto, analiza, define y diferencia lo que es bueno y lo que es malo, lo que es
obligatorio o permitido referente a una acción humana. En definitiva, determina cómo deben
actuar los miembros de una sociedad.
Una sentencia ética no es otra cosa que un juicio moral. No impone castigos pero sí es
parte fundamental en la redacción de normativas legales en un Estado de derecho. Es por
ello que comúnmente se entiende a la Ética como el conjunto de normas que dirigen el
comportamiento humano dentro de un grupo, comunidad o sociedad.
Sobre la Ética es, tal vez, sobre lo que más han escrito los filósofos y autores diversos a
través de los tiempos, sobre todo porque se plantea el dilema de qué es lo bueno, desde la
perspectiva de quién, en qué situación y muchas otras interrogantes.
En este sentido, el filósofo alemán Immmanuel Kant fue quien más escribió sobre el tema,
intentando dar explicación suficiente a asuntos como los límites morales y la libertad.
4- Estética
La Estética es la disciplina filosófica que estudia la belleza; las condiciones que hacen que
alguien o algo se perciba bello o no. Se denomina también Teoría o Filosofía del Arte, pues
estudia y reflexiona sobre el arte y sus cualidades.
El término viene del griego “Aisthetikê” que significa percepción o sensación. Ya desde esta
primera aproximación, la Estética –al igual que le Ética- cae en el terreno de la subjetividad,
porque el estudio de la belleza implica también el estudio de las experiencias y los juicios
estéticos.
¿Está la belleza presente de manera objetiva en las cosas o depende de la mirada del
individuo que la califica? Qué es bello, desde la perspectiva de quién, en qué lugar o
momento histórico, son preguntas que hacen que “lo bello” no pueda ser determinado
tajantemente.
Si bien el concepto de belleza y armonía han estado presentes a lo largo de la historia y ha
sido tema de estudio de muchos filósofos desde Platón en adelante, el término “Estética”
se acuñó apenas a mediados del siglo XVIII, gracias al filósofo alemán Alexander Gottlieb
Baumgarten, quien agrupó todo el material referido al tema.
5- Epistemología
La palabra Epistemología viene del griego “Episteme” que significa conocimiento. Por lo
tanto, la Epistemología es el estudio del conocimiento, ocupándose de los hechos
históricos, psicológicos y sociológicos que conducen a la obtención de conocimiento
científico, así como los juicios por los cuales se los valida o se los rechaza. También es
conocida como la Filosofía de la Ciencia.
La Epistemología estudia los diferentes tipos de conocimiento posible, sus grados de
veracidad y la relación entre el sujeto que conoce con el objeto conocido. Trata de los
contenidos del pensamiento, pero también de su significado.
Hasta mediados del siglo pasado, la Epistemología se consideraba un capítulo de la
Gnoseología (llamada también Teoría del Conocimiento), ya que para entonces aún no
habían entrado en conflicto los problemas éticos, semánticos o axiológicos en la
investigación científica.
Ahora la Epistemología ha ganado importancia no sólo dentro de la propia filosofía, sino en
el área conceptual y profesional dentro de las ciencias.
6- Gnoseología
El término viene de “Gnosis”, que en griego significa conocimiento, es por ello que también
se le define como Teoría del Conocimiento. La Gnoseología estudia el origen del
conocimiento en general, así como su naturaleza, fundamentos, alcances y limitaciones.
Básicamente, la diferencia entre la Gnoseología y la Epistemología se basa en que esta
última se dedica específicamente al estudio del conocimiento científico, mientras que la
Gnoseología es un término más amplio. En parte, la confusión de términos puede deberse
a que, en el idioma inglés, se utiliza la palabra “Epistemology” para definir a la Gnoseología.
La Gnoseología estudia también los fenómenos, la experiencia y sus diferentes tipos
(percepción, recuerdo, pensamiento, imaginación, etc.). Es por esto que también puede
decirse que la Fenomenología es una rama filosófica derivada de la Gnoseología.
La Gnoseología plantea básicamente tres premisas: “saber qué”, “saber cómo” y
propiamente “conocer”.
Sobre el tema del conocimiento circunda la mayor parte del pensamiento filosófico y lo
hacen desde diversas concepciones o ángulos, dependiendo del momento histórico y los
filósofos predominantes en cada uno, por lo que vale la pena describir someramente cada
una de estas doctrinas o posiciones:
1. Dogmatismo. El hombre adquiere conocimientos universales que son absolutos y
universales. Las cosas conocidas tal como son.
2. Escepticismo. Se opone al dogmatismo y plantea que el conocimiento firme y
seguro no es posible.
3. Criticismo. Es una posición intermedia entre el dogmatismo y el escepticismo.
Plantea que sí es posible el conocimiento, pero no acepta que, de por sí, este
conocimiento sea definitivo. Toda verdad es criticable.
4. Empirismo. El conocimiento radica en la realidad inteligible en la conciencia. La
experiencia es el fundamento del conocimiento.
5. Racionalismo. El conocimiento radica en la razón. Sale de la conciencia para
entrar en la evidencia.
6. Realismo. Las cosas existen, independientemente de la conciencia o la razón del
sujeto. De hecho, plantea el conocimiento como una reproducción exacta de la
realidad.
7. Idealismo Gnoseológico. No niega la existencia del mundo exterior, pero plantea
que éste no se puede conocer mediante la percepción inmediata. Lo conocido no
es el mundo, sino una representación del mismo.
8. Relativismo. Defendido por los sofistas, niega la existencia de una verdad
absoluta. Cada individuo tiene su propia realidad.
9. Perspectivismo. Plantea que sí existe una verdad absoluta, pero que es mucho
más grande de lo que cada individuo puede apreciar. Cada uno tiene una pequeña
parte.
10. Constructivismo. La realidad es una invención de quien la construye.
7- Axiología
La Axiología es la disciplina filosófica que estudia los valores. Si bien el concepto de valor
fue tema de profundas reflexiones por parte de filósofos antiguos, el término como tal fue
usado por primera vez en 1902 y fue a partir de la segunda mitad del siglo XIX cuando
comenzó a estudiarse formalmente la Axiología como disciplina.
La Axiología pretende distinguir el “ser” del “valer”. Comúnmente se incluía el valor en el
ser y ambos eran medidos por la misma vara. La axiología comenzó a estudiar los valores
aisladamente, tanto los positivos como los negativos (antivalores).
Ahora bien, el estudio de los valores presupone juicios valorativos, con lo que, nuevamente,
se presenta la subjetividad, la apreciación personal del sujeto que estudia el valor del objeto
y que viene dado por sus conceptos morales, éticos y estéticos, su experiencia, sus
creencias religiosas, etc.
Los valores pueden dividirse ente objetivos o subjetivos, permanentes o dinámicos, también
pueden categorizarse en función de su importancia o jerarquía (lo que se denomina “escala
de valores”). Como disciplina filosófica, la Axiología está estrechamente ligada a la ética y
la estética.
8- Antropología Filosófica
La Antropología Filosófica se concentra en el estudio del hombre en sí mismo como objeto
y a la vez como sujeto del conocimiento filosófico.
Se le atribuye a Kant, en su “lógica” la concepción de la antropología como filosofía primera,
cuando sus preguntas “¿Qué puedo conocer?” (epistemología), “¿qué debo hacer?” (ética)
y “¿qué puedo esperar?” (religión) remiten todas a una gran pregunta: “¿qué es el
hombre?”.
La antropología filosófica se diferencia de la Ontología en que ésta estudia el “ser” en su
esencia de ser, mientras que la antropología analiza lo más diferencial y personal del ser,
lo que determina la condición racional y espiritual del hombre.

Вам также может понравиться