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Diapositiva # 1.

En el año veintisiete de Jeroboam rey de Israel, comenzó a reinar Azarías


hijo de Amasías, rey de Judá.
Cuando comenzó a reinar era de dieciséis años, y cincuenta y dos años reinó en
Jerusalén; el nombre de su madre fue Jecolías, de Jerusalén.
E hizo lo recto ante los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas que su padre Amasías
había hecho.
2 Reyes 15: 1-3

Nada mas contagioso que el ejemplo.

PATERNIDAD. Diapositiva # 2

La palabra PATERNIDAD, se refiere a la cualidad de PATERNO o de ser padre. Paterno, viene


de paternus, palabra compuesta de páter (padre, patrón) y nus (procedencia y
pertenencia).

Esas dos últimas palabras son claves para dar sentido a lo que significa ser padre.

“Procedencia” = origen, de donde nace, pues el hijo procede del padre. Sin el padre, no hay
hijo.
“Pertenencia” = ser parte de alguien, tener derecho a alguien. Diapositiva # 3

El hombre que ha tenido un hijo accede a la paternidad y es él, el que determina


biológicamente el sexo de los hijos.

Sus hijos inician a donde usted llegó, y llegaran tan lejos como usted los impulse.
La pregunta que usted debe hacerse es ¿A dónde quieren que inicien sus hijos? Diapositiva
#4
Usted no puede retroceder en el camino, usted nació para romper las marcas que sus
padres dejaron, no lo olvide.
Usted no nació para ser algo peor, para devolverse, usted nació para romper las marcas
alcanzadas por sus padres.
Diapositiva # 5. Los hijos no son la satisfacción de su ego, son el legado a la humanidad.
Cuando usted cría hijos, no es para satisfacer el deseo de querer ser padre o madre, es para
dejar un legado.

Diapositiva # 6. Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de


la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Genesis 12: 1

Hay que entender que Dios no lo dice todo completo, Él empieza a hablar de cosas
paulatinas, de un proceso, para llegar a diez, hay que iniciar en el uno, dos, tres, etc.
Un día, un día, crea que el Señor obrará un día.
Madre, padre, espere en el Señor, que un día, esa semilla que ha sembrado en sus hijos va
a germinar, aunque hoy estén alejados de Dios, no se angustie, crea que un día veras de
nuevo a los pies del Señor a ese chico o chica.

Diapositiva # 7. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y


serán benditas en ti todas las familias de la tierra. Genesis 12: 3

La primera familia que debe ser bendita por medio de ti, es tú familia.
Pregúntate, ¿Yo soy de bendición para mi familia, o la hiero?
¿estoy bendiciendo a mi familia, con mi actitud, con mis palabras, o las lastimo?

El ejemplo será una máxima que sus hijos repetirán donde vallan todos los días de su vida.
Por eso la importancia de ser de bendición para los nuestros.
No hay herencia, si no hay un precio, nunca llega, si no da el primer paso, nunca llega si no
se levanta después de haber caído, nunca lo logra, si no lo vuelve a intentar, nunca llega, si
se detiene en función de la critica que le dijeron.

Diapositiva # 8. Y se fue Abram, como Jehová le dijo; y Lot fue con él. Y era Abram de edad
de setenta y cinco años cuando salió de Harán. Genesis 12: 4.

Abram salió como el Señor se lo había ordenado.


¿Cuál es la tierra prometida que usted dibuja en la mente de sus hijos con sus palabras?
¿Los bendice? ¿Les habla de lo lejos y alto que van a llegar? ¿Sus palabras son el combustible
que los impulsa?
Abraham miente sobre su esposa.
Años después su hijo Isaac, miente sobre su esposa.

Humanamente, el padre es más grande, más fuerte, sabe más, puede hacer más. Puede
sentirse (internamente), superior a sus hijos y (sin querer), hacerlos sentir inferiores. Por
eso es tan importante que el padre asuma su responsabilidad, porque puede levantar o
aplastar (emocionalmente) la vida de sus hijos. El padre puede llegar a ser el héroe o la
persona más odiada, dependiendo de la relación que el padre establezca con los hijos.

Con sólo pensar la diferencia de tamaño entre un padre y su hijo pequeño, podemos notar
que el niño mira al padre hacia arriba y es como un gigante para él. Es la misma
representación de un ser humano comparado con el Dios eterno. Él es gigante para
nosotros. La Biblia dice que los cielos de los cielos no pueden contenerlo (1Reyes 8:27;
Crónicas 6:18).

El niño, cuando alguien le hace problemas, dice con orgullo: “Le voy a decir a mi papá. Él es
grande y te va a pegar”. De la misma manera, como hijos de Dios, debemos ver a nuestro
Papá Dios como nuestro defensor. Podemos confiar en Sus promesas de que así será.
Hay un pasaje en la Biblia que, en singular, dice así:
Proverbios 17:6 “el orgullo del hijo es su padre”.
Es una fuente de alegría para ellos.
A veces, el padre no se da cuenta de lo importante que es en la vida de sus hijos. Las huellas
que deja un padre sobre sus hijos son profundas, y los seguirán toda su vida. El padre ejerce
influencia trascendental en el desarrollo y la personalidad del niño, la cual se forma desde
que estaba en el vientre de la madre hasta los 4 o 5 años. Luego, con el correr de la vida, el
hijo(a) tiende a preguntarse: ¿por qué camino así, o por qué hablo así? …igual que papá o
mamá...

¿CUÁNDO EMPIEZA LA PATERNIDAD?

La paternidad empieza cuando el niño(a) está en el vientre de la madre. El padre establece


una relación con el feto (lo sepa o no), que puede ser positivo, haciendo contacto por medio
de palabras dulces, cantándole, acariciando el feto cuando está dentro de la barriga de la
madre. O es negativo cuando lo ignora, no le habla, o pelea con la madre, etc. pues el niño
escucha desde el vientre. Está comprobado que el feto se sobresalta con los portazos y se
agita o se calma según la música que escucha; los ruidos fuertes del exterior le hacen
reaccionar.

PADRE, TÚ HAS SIDO LLAMADO…

– a guiar el camino de tus hijos por el camino de Dios (Salmo 89:26),


– a corregirlo de acuerdo con la Palabra de Dios (Proverbios 3:12),
– a que sepa que Dios es soberano y dueño de todas las almas (Ezequiel 18:4),
– a contarles las hazañas de Dios en tu vida para que aumente la fe de ellos (Salmo 78:2-3),
– a ser prudentes y sensatos (Proverbios 4:1),
– a no ser rebeldes (Salmo 78:8),
– a no aplastar los sueños que Dios ha puesto en su corazón, ni imponerles los tuyos.

Tienes la responsabilidad de formarlo en una labor útil para que pueda salir adelante en la
vida; a tener valores y principios; a enseñarle a saber elegir bien a su futuro cónyuge. Tienes
un rol espiritual: enseñarle a amar y temer a Dios, quien es TODO sobre todas las cosas.

Proverbios 22:6 “Instruye al niño en el camino correcto, y aun en su vejez no lo abandonará”


(NVI).

Tanto la masculinidad como la feminidad son una serie de características que se construyen
y se convierten en “requisitos” para que los hijos e hijas aprendan a relacionarse en la
sociedad. Veamos la influencia diferente que ejerce el papá sobre el hijo varón y la hija
mujer.
INFLUENCIA DEL PADRE SOBRE EL HIJO

Los hijos varones, aprenden la masculinidad del padre. Ellos necesitan recibir ayuda del
padre, para convertirse en hombres de bien. Los padres deben estar involucrados con ellos;
que los amen, los apoyen, les enseñen, les disciplinen, que sean cariñosos, sensibles, que
sepan tratar bien a una mujer, que sepan perdonar, con valores, principios y sobre todo
amor y temor a Dios.
También necesitan una visión clara de adónde se dirigen; tener ideales bien definidos que
los motiven a niveles de excelencia. Para eso es necesario saber cuál es el llamado de Dios
para ellos. Para el hijo, los ideales se convierten en un modelo moral y espiritual. En otras
palabras, es necesario que el padre sea mentor del hijo.

La presencia física y emocional del padre, da vida, anima al hijo. El niño observa todo lo que
el padre hace: afeitarse, reírse, silbar, forma de caminar. Su “tanque” emocional se llena
con la presencia del padre y el hacer cosas juntos. Por eso, el padre ausente deja un gran
vacío. Es un reclamo y dolor que guardan los hijos hasta cuando son adultos. Si el padre está
muy ocupado como para involucrarse en la vida de su hijo, o está divorciado, ausente, o es
negligente, el hijo crecerá con un vacío interno y empezará a desviarse. El recuerdo del
padre que no los quiso, que no estuvo con ellos, que los abandonó, no se va.

El padre debe impartir en el hijo, valores morales y principios cristianos, así tendrá un ancla
espiritual firme, que lo ayude en todas las decisiones y circunstancias que enfrente en la
vida.

INFLUENCIA DEL PADRE SOBRE LA HIJA

En el caso de la hija mujer, el padre, más que la madre, es el que determina qué significa
ser una ‘chica’. El padre tiene una influencia muy profunda en las opciones y relaciones
románticas de la hija, según haya sido un padre de tiempo completo, divorciado, o ausente.
La ausencia del amor paterno afectará las relaciones que ella tenga con los varones, en su
manera de ver el mundo y su participación en él.

Es bueno que el padre saque a su hija adolescente (los dos solos), a comer a un restaurante
bonito y la trate como una princesa. Ella aprenderá cómo la debe tratar un varón, con
cortesía, con respeto. El padre debe hablarle de esas cosas tan importantes para ella. No
sólo la presencia física del padre es importante, sino también su participación e interés en
las cosas de su hija.

Las chicas que han crecido sin el apoyo cariñoso del padre, comienzan una relación
heterosexual precoz, con mayor ansiedad, buscando -equivocadamente- llenar el vacío
emocional que dejó el padre, en una relación física.

En algunos hogares cristianos, se acostumbra que el padre le regale el “anillo de la


virginidad” a su hija, con la promesa de que ella se conservará virgen hasta el matrimonio.
Claro, que no consiste en sólo en entregarle el anillo, y funciona de manera voluntaria,
cuando ella lo recibe con alegría. La entrega de ese anillo viene a ser el sello de una
preparación previa en el tema y el temor a Dios, a lo largo de su crecimiento.

HONRAR A DIOS

Como padre cristiano, lo mejor que le puedes enseñar a tus hijos es la honra y temor a Dios.
Eso es algo que se enseña con la vivencia diaria. De nada sirve en que le digas que sigan a
Dios, lean la Biblia, etc. si en tu vida ellos no pueden ver el ejemplo cristiano que estás
tratando de enseñarles.

Hay un solo Padre Perfecto: DIOS. Sin embargo, Él nos ha creado a Su imagen y desea que
reproduzcamos lo que Él es, lo mejor que podamos. Él es Dios amoroso, perdonador,
misericordioso, protector, proveedor, cuidador y defensor de Sus hijos. Ése es el ejemplo
que Dios desea que dejemos a los hijos, porque los padres son los representantes de Dios
en la tierra, mientras sus hijos van creciendo.

Papá, recuerda que tus hijos son producto de lo que tú siembres en ellos cuando son
pequeños. Si hiciste algo mal como padre, no pierdas el tiempo sintiéndote culpable, sino
que mientras haya vida, hay tiempo para corregirlo. El perdón es un arma poderosa para
corregir los errores en las relaciones.

PATERNIDAD DE DIOS

Gálatas 4:6 Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el
cual clama: ¡Abba, Padre!

El término Padre en griego, como se aplica a Dios, quiere decir Engendrador y Proveedor. El
Padre Celestial es el que provee continuamente y podemos acudir a Él todo el tiempo.

Sin embargo, muchos cristianos tienen problemas para ver a Dios como su padre debido a
que su experiencia con su padre terrenal ha sido mala. Por lo tanto, no pueden confiar en
él y trasladan el mal concepto o mala relación con el padre terrenal al Padre Celestial.
Muchos no pueden confiar en la provisión de Dios porque sus padres terrenales fallaron en
proveerles para algunas de sus necesidades más básicas, pero Dios tiene fuentes
inagotables para suplir nuestras necesidades; Él es el dueño del oro y de la plata (Hageo
2:8).

En toda área de nuestra vida, Él es suficiente para socorrernos y llevarnos a puerto seguro.
Confiemos en Él.

La manera en que los hijos deletrean la palabra AMOR es T-I-E-M-P-O.


Dios te ha creado con la capacidad y poder para hacer un buen papel como padre. No dejes
pasar esa maravillosa oportunidad que Dios te da. Tú eres muy amado por Dios…ama a tus
hijos de la misma manera.

Cuando unos padres llegan con su hijo recién nacido a casa, el pequeño tiene todo por aprender. O,
visto desde el otro lado de la barrera, los padres tienen todo por enseñar a su pequeño.

Lo cierto es que, a partir de ese momento de encuentro, y sobre todo en los primeros años de la
infancia, los padres son una referencia absoluta para los niños y todo lo que hagan o digan lo harán
porque lo han aprendido en casa. Son un modelo a seguir. Por eso los expertos en familia aseguran
que los progenitores no se pueden llevar las manos a la cabeza porque sus hijos gritan, cuando los
padres también lo hacen.

—Para que tu hijo no se comunique a gritos: no le GRITES

—Si deseas que tu hijo sea lector: lee con él y que te vea leer

—Si te gustaría que un futuro fuera un adolescente que tomara sus propias decisiones: INTÉGRALO
en la toma de decisiones de tu hogar y toma las tuyas propias con DECISIÓN

— Si no quieres que te pegue a ti y/o a los demás: no utilices la VIOLENCIA con él

—Si anhelas que tu hijo confíe en ti en todas las situaciones de su vida: CONFÍA en él

—No pretendes que te insulte ni a ti ni a nadie: no le INSULTES, nunca

—Para que tu hijo te bese y te abrace, aunque los años pasen: BÉSALO y abrázalo cada día.

—Te entristecería que se riera de los demás: no te RÍAS tú de él.

—Para que tu hijo sepa disfrutar de la vida: DISFRUTA de la vida con él, en todo momento.

— Si no deseas que sea una persona llena de miedos: no le eduques mediante MIEDOS y amenazas.

—Pretendes que tu hijo sea sincero: no le MIENTAS, en ninguna situación.

—No quieres que haga juicios de valor a las personas: no le JUZGUES.

—Bajo ningún concepto quieres que tu hijo sea sumiso ni un títere de los demás: no le enseñes bajo
la OBEDIENCIA ciega.

—Te gustaría que tu hijo tenga claro lo que quiere y luche por ello, sin necesitar el beneplácito de
nadie, ni nada a cambio: no le eduques con PREMIOS, la vida no funciona con recompensas.

—Deseas que tu hijo te comprenda y empatice con los demás: sé EMPÁTICA con él, ponte en su
lugar.

—No quieres que tu hijo etiquete a las personas: no le ETIQUETES tú.


—Aspiras a que tenga sus propios gustos: no IMPONGAS los tuyos a los de él.

—Prefieres un hijo integrado en la sociedad: no le dejes solo nunca cuando te necesite, acompáñalo.

—No te gustaría que tu hijo chantajeara ni coaccionara a los demás: no le CHANTAJEES, bajo ningún
concepto.

—Quieres que disfrute comiendo y se atreva a probar todo tipo de comida: no le FUERCES a comer
y respeta sus ritmos.

— Si no quieres que tu hijo te «castigue» (de diferentes formas): no utilices el CASTIGO en su


educación.

—Nunca quisieras que tu hijo obligase a alguien a hacer lo que no quiere: jamás le OBLIGUES tú.

—No deseas que te compare con la madre de su amigo, pensando que es mejor: no le COMPARES
nunca.

—No disfrutarías si se dejase pisar: no le PISES.

—Quieres que tu hijo sea feliz: sé FELIZ y hazlo con él.

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