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CONSIDERANDO:
1.- Que el Ministerio Público, como uno de los diez órganos constituconales autónomos, por
encargo constitucional tiene la labor de: “(…) se le ha encargado una serie de funciones
constitucionales, entre las cua
les destaca la facultad de ejercitar la acción penal ya sea de oficio o a pedido de parte, tal como
lo dispone el Art. 159º, inc. 5, de la Constitución, facultad discrecional reconocida por el poder
constituyente a este Ministerio”, es decir que a este órgano constitucional autónomo se le ha
encargado la pretensión punitiva formal estatal, por lo que si de los recaudos que acompañan la
denuncia o si realizadas las investigaciones previas se ha advertido o no, la existencia de causa
probable de la ilicitud jurídico penal de la conducta, se hace necesario pronunciamiento en ese
sentido, pues cabe mencionar que tal facultad no solo se encuentra con base en nuestra
Constitución y los principios que inspiran el derecho peruano, sino que se encuentra normada en
el Decreto Legislativo Cero Cincuenta y Dos – Ley Orgánica del Ministerio Publico - en la que de
forma taxativa se enumera las funciones con las que cuenta este órgano estatal, entre las que se
tiene no solo el vigilar e intervenir en la investigación del delito desde la etapa policial o como la
propia Constitución lo establece “conducir desde su inicio la investigación del delito” sino además
la “(…)defensa de la legalidad, los derechos ciudadanos y los intereses públicos (… ) y las demás
que señalan la Constitución y el ordenamiento jurídico de la Nación” todo dentro de los limites
que la misma Carta Política establece, como una exigencia que deriva de la naturaleza del
Estado constitucional y democrático de derecho, donde se caracterizan dos elementos
primordiales como son, a saber, la i) Supremacía jurídica de la Constitución y ii) la tutela de los
derechos fundamentales, donde el primero de ellos establece el marco jurídico a efectos de
ejercer los poderes públicos – funciones – inmanentes, y el segundo como el auténtico límite del
poder estatal; ello en función a la labor que realiza éste Órgano contralor de punibilidad previa,
por cuanto la investigación que en sede preliminar le compete dirigir, debe de antemano estar
orientada a la búsqueda fructuosa de resultados, que puedan no solo encontrar el indicio
necesario, sino que permita, a partir de éste elemento, elaborar un tesis formal que pueda ser
capaz de sustentarse en los actos de investigación que se realizaron en ésta previa etapa y los
que resulten de las investigación que se recabe con motivo de la formalización y continuación de
la investigación preparatoria, que puedan ser ofrecidos y admitidos para su actuación en juicio.
DE LA INVESTIGACIÓN PRELIMINAR
2.- Es así que el estadío preliminar no es otro que aquel en donde el Fiscal como operador del
derecho y representante del Ministerio Público puede por sí mismo realizar diligencias
preliminares de investigación para determinar si debe formalizar investigación preparatoria.
Precisando que la finalidad de estas diligencias preliminares, es la de realizar los actos urgentes
o inaplazables destinados a determinar si han tenido lugar los hechos objeto de conocimiento –
denuncia– y su delictuosidad, así como asegurar los elementos materiales de su comisión,
individualizar a las personas involucradas en su comisión, incluyendo los agraviados; ello
garantizando siempre el derecho a la defensa y demás derechos fundamentales de las partes
intervinientes, así como la regularidad de las diligencias correspondientes, pues ello se
desprende de la lectura del artículo 330 inciso 1 y 2, concordado con el artículo 65° en su inciso
1), 2) y 4) del Código Procesal Penal (Decreto Legislativo Nº 957)
3.- Por lo que de conformidad con el artículo 334 inciso 2) del antes citado Código (artículo
modificado mediante Ley Nº 30076), se desprende que el plazo de las Diligencias Preliminares es
de sesenta (60) días. No obstante, se podrá fijar un plazo distinto según las características,
complejidad y circunstancias de los hechos objeto de investigación. En este sentido, éste
Despacho de Investigación advierte que la presente denuncia versa en la narrativa que indica el
ciudadano denunciante EFRAIN FELIPE GONZALES MORALES, en la página del Ministerio
Público, de que el día Lunes 17 de diciembre del 2018, en horas de trabajo, los médicos y
personal administrativos: JOSE FERNANDEZ CÓRDOVA, ELIAS VARAS MELENDEZ,
ARSENIO MARTINEZ y JUAN MIÑANO BOLAÑOS, habrían concurrido a la despedida del
trabajador de Essalud, el médico Arsenio Martínez; evento que se realizó en el local “Canana”,
ubicado en el distrito de Nuevo Chimbote, desantendiendo a sus pacientes, quienes tenían citas
médicas programadas con los mismos, pues habían sido citados con anticipación. Asimismo, los
servidores antes mencionados, habrían sido evidenciados, dado que dicho evento fue visualizado
en tiempo real, a través de las redes sociales, acreditando su concurrencia con fotos y videos.
Por otro lado, también estaría presente el gerente de la Red Asistencia de Salud Ancash, el
médico RAMÓN DE LA CRUZ CASTILLO, quien, según la denuncia, aceptó su participáción y a
la vez reconoció que los médicos asistentes a dicha fiesta se encontraban en horario de trabajo,
como quedaría evidenciado en una entrevista otorgado por éste, a un medio de comunicación
local, lo que a criterio de quien denuncia, no solo habría cometido una falta administrativa sino
también delitos, tales como exposición de personas al peligro y omisión de funciones. Por otro
lado, Ramón De La Cruz Castillo hasta la fecha no habría emitido ninguna sanción a los
involucrados, ni tampoco habría puesto en conocimiento de los hechos al Ministerio Público, lo
que implicaría la comisión del delito de omisión de denuncia, al igual que el Director de Essalud
del Distrito de Nuevo Chimbote, JUAN CARLOS MIÑANO BOLAÑOS, quien también fue uno de
los concurrentes, al igual que el jefe de Recursos Humanos, JULIO DOMÍNGUEZ COLLANTES
y el médico CARLOS MORALES FLORES, Director General de Essalud de Chimbote, segundo
en el mando después del Gerente General. Por último, el denunciante refiere que hasta la fecha
no existe ninguna sanción administrativa a pesar que todos los medios de comunicación local
difundieron los hechos denunciados.
5.- Como es de apreciarse, el delito en comento se trata de un delito especial, que exige la
cualidad especifica del sujeto agente de ser funcionario público. En tal sentido, como se advirtió
en los puntos precedentes, en la denuncia formulada por Efrain Felipe Gonzales Morales, los
denunciados por el delito de omisión de actos funcionales, los señores JOSE FERNANDEZ
CORDOVA, ELIAS VARAS MELENDEZ, ARSENIO MARTINEZ, son sindicados como médicos
trabajadores del Hospital Essalud de Nuevo Chimbote, razón por la cual, al ostentar dicho título,
se constituyen como servidores públicos, y por lo tanto, carecen de la calidad de autor, dada la
exigibilidad de ser funcionario público a la que hace referencia el artículo 377° del código penal,
además de que la conducta no se adecuaría a la acción descrita en el tipo penal. Vistas así las
cosas, no resulta posible aperturar investigación preliminar contra los antes citados ciudadanos,
lo que no se constituye como una imposibilidad para que estos sean procesados y sancionados
en la vía respectiva; ya que se advierte que la naturaleza de los hechos denunciados, son de
carácter administrativo.
6.- En esa misma línea, no ocurre lo mismo con el gerente de la Red Asistencial de Essalud
RAMÓN DE LA CRUZ CASTILLO, Director del Hospital de Essalud de Nuevo Chimbote JUAN
CARLOS MIÑANO BOLAÑOS, el jefe de recursos Humanos, JULIO DOMÍNGUEZ COLLANTES
y CARLOS MORALES FLORES, puesto que éstos si ostentan la calidad funcionarios públicos, y
como tal, se enconctrarían- lo cual se va a determinar en la investigación - en la obligación de
disponer los actos disciplinarios que correspondan a los hechos aqui narrados; siendo posible
aperturar investigación en su contra para verificar la existencia o no, tanto de la obligación antes
aludida, como de la omisión, rehusamiento o demorada de dichos actos. En tal sentido, estando
los hechos conforme se ha narrado en el considerando anterior, corresponde iniciar la
investigación preliminar a efectos de verificar la presencia o no de los elementos constitutivos de
tipo penal en la conducta del acotado ciudadano, esto es, que las proposiciones fácticas que se
presentan, nos permitan inferir que la conducta descrita estaría inmersa en una figura delictiva
revistiendo así prima facie una conducta con caracteres de delito, por lo que deberá activarse la
maquinaria estatal punitiva correspondiente a las facultades de persecución del delito propias de
éste Ministerio Público. En ese contexto, del análisis minucioso de la proposición fáctica descrita
en el párrafo precedente, y efectuado el juicio de subsunción normativa – siempre
preliminarmente-, se desprende que la conducta desplegada por los mencionados en el presente
párrafo, se adecuaría al delito de omisión, rehusamiento o demora de actos funcionales, el cual,
se encuentra regulado en el artículo 377° del Código Penal.
8.- El delito de exposición a peligro de personas, se encuentra regulado en el artículo 128° del
Código Penal, y prescribe lo siguiente: “El que expone a peligro la vida o la salud de una
persona colocada bajo su autoridad, dependencia, tutela, curatela o vigilancia, sea privándola de
alimentos o cuidados indispensables, sea sometiéndola a trabajos excesivos, inadecuados, sea
abusando de los medios de corrección o disciplina, sea obligándola o induciéndola a mendigar en
lugares públicos, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de
cuatro años”.
9.- El delito en comento, tiene como fin principal, ejercer una mayor tutela a quienes por diversos
motivos se encuentran en un estado de vulnerabilidad, razón por la cual, se les exige por ley, que
realicen “ciertas” conductas a los sujetos obligados, ello con el objetivo de estabilizar riesgos que
puedan poner en peligro la vida o salud de las personas (PEÑA, 2008, p. 350). De esa forma, se
le exige a quien sea considerado autor del ilícito, reunir una cualidad espcífica, lo cual implica un
deber de actuación cuando el vínculo legal configura instituciones de amparo, tutela y
curatela, entendiendo por ello, que dicha cualidad jurídica no solo podría darse en el caso de la
parentela, sino también, en el caso de otras vinculaciones legales, que instituyen deberes de
garantía, como por ejemplo en el caso que nos atañe: un hospital, en el que los enfermos se
encuentran al cuidado de los médicos, enfermos y otro personal afin. Y de igual forma será en el
caso de quien tenga la calidad de sujeto pasivo del delito, pues es en base al vínculo legal, de
amparo, tutela y curatela que hay respecto de éste, que goza del derecho a protección por parte
del obligado.
10.- El delito en cuestón es claro en su redacción, y establece modalidades típicas específicas,
siendo el primero y segundos de ellos, la privación de alimentos y los cuidados especiales.
Respecto de éste último, se produce o configura cuando el agente, teniendo el deber de brindar
los cuidados indispensables para que el sujeto pasivo realice su vida normalmente, dolosamente
se abstiene de hacerlo, poniendo con tal actitud en peligro la vida y la salud de aquel. Bajo esta
premisa, el hecho punible solo se presenta cuando el sujeto pasivo no puede valerse por sí
mismo, ya sea por las mismas circunstancias que atraviesa, por su edad o por impedimento físico
o psicológico. Se presenta cuando, por ejemplo, un padre no le da asistencia médica oportuna a
su menor hijo, sabiendo que este lo necesita, o cuando el médico a cargo de la operación de un
paciente cuyo estado de salud es delicado, no concurre a la operación por que se le dio la gana
de no hacerlo. Por otro lado, la configuración del tipo pena se perfecciona en el mismo momento
que aparece el peligro concreto para la vida o salud de la víctima y se exige una conducta
dolosa, esto es, que resultarán punibles todos aquellos casos, en que el autor ha dirigido su
conducta a exponer al sujeto pasivo a un peligro para su vida o su salud, deseando generar dicho
estado (PEÑA, 2008, p. 340).
11.- Dicho lo anterior, corresponde determinar si en el presente caso, los hechos podrian
subsumirse en el tipo penal de exposición al peligro de personas, tal y como ha sido denunciado.
Como es de verse, dentro de las modalidades típicas del delito tratado, solo podría ser posible
hacer un análisis de tipicidad, dentro de la modalidad priváción de cuidados especiales, toda
vez que el hecho narrado poco o nada tiene que ver con los otros supuestos. Estando así las
cosas, en el presente caso, según la denuncia presentada por el recurrente, si bien es cierto se
presenta una cualidad específica en los denunciados JOSE FERNANDEZ CORDOVA, ELIAS
VARAS MELENDEZ, ARSENIO MARTINEZ y JUAN MIÑANO BOLAÑOS, detentando el título
de médicos, y además como médicos trabajadores del Estado (según denuncia), habrían tenido
programadas citas para atender el día en que ocurrieron los hechos; sin embargo, no se ha
precisado de manera concreta y específica la identidad de las personas agraviadas como
producto de ello; y mas áun, no se ha precisado sobre el peligro concreto para la vida o
salud de estos, por razón de no haber sido atendidos el día de los hechos, y prueba de ello,
es que según las denuncia remitida el denunciante Efrain Felipe Gonzales Morales, los
agraviados serían de manera general los asegurados del seguro social Essalud chimbote, no
especificando si él – como denunciante – u otras personas, resultaron afectadas gravemente en
su vida o salud, por ello; y además, los hechos ocurridos el día 17 de diciembre, recién han sido
denunciados el 13 de marzo del 2019, es decir tres meses después de ocurridos los mismos,
tiempo en que se pudo haber conocido sobre la concreción de algún peligro concreto para la vida
de algunas de las personas a atender el día de los hechos. Siendo que, en realidad, la razón por
la cual se ha interpuesto la presente denuncia, se debe a que hasta la fecha, según el
denunciante, no se ha iniciado ningún tipo de procedimiento administrativo sancionador contra
los implicados, más no porque alguien haya salido gravemente afectado por ello.
12.- Por otro lado, el delito de omisión de denuncia se encuentra regulado en el artículo 128°
del Código Penal, y prescribe lo siguiente: “El que omite comunicar a la autoridad las noticias
que tengan acerca de la comisión de algún delito, cuando esté obligado a hacerlo por su
profesión o empleo, será reprimido con pena provativa de libertad no mayor de dos años”.
13.- En este punto, es importante definir quiénes son los obligados de comunicar a la autoridad,
las noticias que tenga acerca de la comisión de algún delito, cuando esté obligado a hacerlo por
su preofesión o empleo. En tal sentido, el inciso 2) del Artículo 326° del Código Procesal Penal,
dispone que deberá formular denuncia: a) Quienes están obligados a hacerlo por expreso
mandato de la ley. En especial, lo están los prodesiones de salud por los delitos que conozcan en
el desempeño de su actividad, asi como los educadores por los delitos que hubieren tenido lugar
en el centro educativo; y b) los funcionarios que en el ejercicio de sus atribuciones o por razón
del cargo tomen conocimiento de la realización de un hecho punible. Entonces, tenemos que la
exigencia de denunciar se circunscribe a aquellos actos que son conocidos por motivo de la
función, como dice el precepto que “conozcan en el desempeño de su actividad”.
14.- Siendo asi, de la la denuncia se advierte, que Efrain Felipe Gonzales Morales, denuncia por
este delito a las personas de RAMON DE LA CRUZ CASTILLO, quien es jefe de la Red
Asistencial de Essalud de Ancash; JUAN CARLOS MIÑANO BOLAÑOS, al jefe de Recursos
Humanos,JULIO DOMÍNGUEZ COLLANTES y CARLOS MORALES FLORES, quien sería el
segundo al mando después de Ramon De La Cruz Castillo; sin embargo, como ya se ha
explicado en los puntos precedentes, el actuar de los médicos denunciados no se constituye
como delito de exposición al peligro de personas y tampoco como delito de omisión de actos
funcionales, siendo que en realidad corresponde más a una falta administrativa que la comisión
de un hecho delictivo; razón por la cual, no se denota obligación de estos funcionarios públicos
de denunciar el hecho a la autoridad correspondiente, sino que podría existir la obligación de
disponer que se realice el procedimiento disciplinario respectivo, siendo que, si luego de ello, se
llegara a determinar la posible comisión de un delictivo – en el caso concreto - recién existiría la
obligación de denunciar el hecho a la autoridad que corresponda, pues se requiere que se tenga
conocimiento cierto y concreto de la comisión de un hecho punible . Pero como ya se ha
esbozado en la presente disposición no ocurre que el actuar de los médicos, constituyan hechos
delictivos.
15.- Estando así las cosas, existe consenso en que el Derecho Penal debe ser un
instrumento de última ratio para garantizar la pacífica convivencia de la sociedad, previa
evaluación de su gravedad y de acuerdo a las circunstancias sociales, políticas, económicas y
culturales imperantes en la sociedad un momento determinado, de tal manera que en la
legislación comparada se ha mencionado que “El Derecho Penal constituye uno de los medios de
control social existentes en las sociedades actuales. El Derecho Penal se caracteriza por prever
sanciones en principio más grandes -las penas y medidas de seguridad-, como forma de evitar
los comportamientos que juzga especialmente peligrosos -los delito. (Santiago Mir Puig, 2008, p.
40). Como lo ha sostenido nuestra jurisprudencia constitucional: El Derecho Penal se erige
como la última ratio supone que la sanción penal no debe actuar cuando exista la
posibilidad de utilizar otros medios o instrumentos jurídicos de control social menos
severos.
17.- Ahora bien, el art. 329°.1 de la norma procesal penal establece que: “El Fiscal inicia los
actos de investigación cuando tenga conocimiento de la sospecha de la comisión de un hecho
que revista los caracteres de delito. Promueve la Investigación de oficio o a petición de los
denunciantes”. Es decir, que una investigación preliminar, conocida también como averigación
previa o indagación primaria, solo se ve legitimada cuando el hecho puesto a conocimiento del
RMP, luego de su estudio, tenga por lo menos algún dato o elemento que le permita advertir que
tal hecho tiene los caracteres delito o que por lo menos su indgaciíon no sea un simple
formalismo condenado de antemano a un resultado infructuoso, en ese sentido, no procederá
que siquiera se aperture investigación por la razón que ante un hecho carente de dato objetivo
resulta no solo impertinente su indagación sino hasta inválido. Que, desde esta perspectiva y de
un adecuado ejercicio de la maquinaria de investigación penal, para disponer la Preliminar
Investigación resulta necesario contar con aquel dato o elemento objetivo que nos permita con
alto grado de probabilidad aspirar a verificar la presencia, en un hecho concreto, los caracteres
de delito; situación que no ocurre en la presente, ratio por la cual es de estar a lo previsto en el
art. 94° inciso 2) de la Ley Orgánica de este Ministerio Público que establece que: “Si el Fiscal
estima improcedente la denuncia la rechaza de plano en decisión debidamente motivada (...)” de
tal manera que la justificación a tal argumentación no ameritaría más razones que la expuesta
líneas supra, pues sobre tal particular el Tribunal Constitucional en su sentencia recaída en el
caso Francisco Galloso Palacios se ha pronunciado manifestando que si bien el derecho
constitucional a la debida motivación de las resoluciones judiciales, consagrado en el artículo
139º inciso 5 de la Constitución, implica, que tales resoluciones deben expresar de manera
razonada, suficiente y congruente las razones que fundamentan la decisión del juzgador respecto
a la materia sometida a su conocimiento, también lo es que “ello no implica que dicha
fundamentación deba ser necesariamente extensa, sino que lo importante es que ésta, aun si es
expresada de manera breve y concisa o mediante una motivación por remisión, refleje de modo
suficiente las razones que llevaron al jugador a adoptar determinada decisión”8.
18.- Así las cosas, podemos esgrimir con toda claridad y sin lugar a dudas que tales hechos no
tienen una connotación penal, en el entendido que no tienen ninguna relevancia jurídico penal,
por lo cual no corresponde siquiera iniciar una investigación. Razones mas que suficientes para,
con la objetividad que caracteriza a éste Minsiterio Público, desestimar de plano la presente
denuncia en este extremo.
19.-DECISIÓN:
Por lo cual, de conformidad a lo establecido en los artículos IV del Título Preliminar, 329º.1, 330º
y 337º.2 del Código Procesal Penal, el Fiscal que suscribe con las atribuciones que le confieren
8 Exp. Nº 03530-2008-PA/TC, ff. jj. 10.
el artículo 159º inciso 4) de la Constitución Política, en concordancia con los artículos 1º y 5º de
la Ley Orgánica del Ministerio Público – Decreto Legislativo Nº 052, considera que se debe
disponer la realización de Diligencias de investigación, para determinar si debe, o no, formalizar
la respectiva Investigación Preparatoria. Razones por lo cual éste Segundo Despacho de
Decisión Temprana de la Primera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Nuevo Chimbote, de
conformidad a lo establecido en el artículo 330° incisos 1) y 2) y artículo 334º inciso 2) del Código
Procesal Penal; dispone: