Consideraciones psicopedagógicas relacionadas con el sonido

Para que un objeto se escuche debe vibrar. El número de vibraciones por segundo se llama frecuencia.
Algunas vibraciones las escuchamos, otras no y penetran más allá de nuestra conciencia.
El sonido es inmenso, de él puede nacer la belleza, la magia, la agresividad y la realidad.
Atreves del oído es como nos relacionamos con el medio ambiente, el oído es un órgano
especialmente adaptado a la captación a las ondas sonoras.
Las ondas sonoras viajan a través del aire, las cuales llegan hasta nuestros oídos, ahí se transforman
en una especie de impulsos eléctricos, los cuales son interpretados por la corteza cerebral.
La percepción sonora es importante en la educación musical y en la vida diaria.

Despins cree que los niños se adaptan de diferentes maneras a las actividades musicales en función
del tipo de aprendizaje y respalda una pedagogía alternativa y adaptada a los diferentes estilos
cognitivos. Describe que las funciones se desarrollan con la edad.
Es necesario sentir la emoción que produce la música sobre todo los niños de una manera de integrar
sus experiencias y tener en cuenta que ellos la viven con todo el cuerpo.
El sonido y el ritmo de la música influye en la motricidad y en los sentidos, la melodía está relacionada
con la afectividad.
En la práctica musical es importante aprender una canción, improvisar frases rítmicas por imitación.
Hay que llevar a cabo una pedagogía, en donde el niño tome conciencia del medio ambiente sonoro.

Implicaciones de la música en las teorías psicológicas del aprendizaje infantil

La teoría de Piaget considera que la inteligencia atraviesa una serie de etapas cada vez más
elevadas, desde lo sensorio – motriz, hasta el pensamiento operativo.
 La etapa sensorio- motriz es de lo 0 a 2 años es cuando el niño aprende a través de sus
acciones perceptivas. Forma la base de la comunicación temprana.
 La etapa preoperatoria de los 2 a 7 años, comienza con formas organizadas comportamiento
simbólico y el niño re-aprende lo adquirido
El aprendizaje musical comienza con la percepción, desde el nacimiento el niño percibe a través de
sus sentidos el mundo que lo rodea. La inteligencia musical se desarrolla a medida que el individuo
interactúe con la música y el desarrollo musical va de la percepción a la imitación y a la
improvisación.
La capacidad de percibir, sentir y expresar la música, existe de mayor o menor grado en todas las
personas, es necesario desarrollarla y potenciarla.

Fridman analiza las respuestas musicales a lo largo del crecimiento de los niños dice que al final del
séptimo mes se produce el comportamiento musical y es la etapa más sensible donde desarrolla las
sensaciones y la que más influye en la formación del oído absoluto.
Cuando el niño oye determinados fragmentos musicales, o canta, se le puede pedir que haga
clasificaciones de sonidos (fuertes, suaves o rápido, lento). Más adelante se modifican como
sonidos (fuertes y rápidos o suaves y lentos).