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1.1.-DEFINICIÓN
1.2.-NATURALEZA JURIDICA.
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http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=cultura. Extraído el 26/05/2010.- hora
10:55pm.
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http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=cultura. Extraído el 26/05/2010.- hora
11:15pm
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penitenciario, tendientes a lograr menor permanencia en el establecimiento
penitenciario mediante los mecanismos de la redención de la pena por el trabajo y la
educación para luego alcanzar la semi libertad y la libertad condicional, accediendo
paulatinamente a la libertad” 3
. Así también tenemos la definición dada por el
Diccionario de la Real Academia Española, quien señala que “…son medidas que,
articuladas como derechos en el marco penitenciario y con el fin de facilitar la
reeducación y la reinserción social del recluso, permiten la reducción de la duración de
la condena o el adelantamiento de la libertad condicional”4. Por otro lado tenemos la
definición dada por el Tribunal Constitucional Peruano que señala en la sentencia
expedida en el expediente 2700-2006-PHC lo siguiente: “… en estricto los beneficios
penitenciarios no son derecho fundamentales, sino garantías previstas por el derecho
de ejecución penal, cuyo fin es concretizar el principio constitucional de resocialización
y reeducación del interno. En efecto a diferencia de los derechos fundamentales, las
garantías no engendran derechos subjetivos, de ahí que puedan ser limitadas. Las
garantías persiguen el aseguramiento de determinadas instituciones jurídicas y no
engendran derechos fundamentales a favor de las personas. Por otro lado no cabe duda
de que aun cuando los beneficios penitenciarios no constituyen derechos, su
denegación, revocación o restricción de acceso a los mismos, debe obedecer a motivos
objetivos y razonables, por lo que la resolución judicial que se pronuncia al respecto
debe cumplir con la exigencia de la motivación de las resoluciones judiciales”5
Así pues con la última definición dada por el máximo interprete de la constitución,
se tiene que los beneficios penitenciarios, no son derechos, sino que son incentivos a
los que pueden acceder los internos que se encuentran recluidos en los
establecimientos penitenciarios cumpliendo una pena privativa de la libertad, a efectos
de que puedan salir del establecimiento penitenciario antes de que cumplan su pena
efectiva, siempre y cuando observen los requisitos que se encuentran bien definidas
en las leyes pertinentes, debiéndose tener en cuenta además la naturaleza del delito
3
Comentarios a la jurisprudencia y praxis jurídica Editorial Grijley, edición febrero 2008, Pág. 217.
4
http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=cultura. Extraído el 26/05/2010.- hora
11:30pm.
5
Sentencia Expediente 0965-2007-PHC/TC, fundamento 4º. Tribunal Constitucional, publicado en página
web del Tribunal Constitucional;
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cometido, ya que existe la prohibición del goce de estos beneficios por lo internos que
han cometido determinados delitos, por otro lado es necesario considerar la conducta
del interno dentro del penal, esto es, si éste ha cumplido con las reglas de disciplina
que señala el Código de Ejecución Penal, aplicables dentro de los establecimiento
penitenciarios y que facilitan la convivencia entre todos los recluidos; así también es
necesario evaluar la personalidad del agente, esto es si se trata de un habitual, de un
reincidente, de un primario, y otros aspectos relevantes a tener en cuenta, ya que según
el criterio adoptado por el Tribunal Constitucional en la sentencia recaída en el caso de
Máximo Llarajuna Sare, se señaló que “…la determinación de si corresponde o no
otorgar a un interno un determinado beneficios penitenciario, en realidad no puede ni
debe reducirse a verificar si éste cumplió o no con los supuesto formales que la
normativa contempla…”6
6
Sentencia Expediente 1594-2003-HC/TC, fundamento 14 . Tribunal Constitucional, publicado en página
web del Tribunal Constitucional;
3
II: CLASE DE BENEFICOS PENITENCIARIOS
1. PERMISO DE SALIDA.
La regulación del permiso de salida no es muy antigua. Podemos encontrar entre
sus antecedentes al Decreto Ley Nº 175881 de 1969 contemplado en su artículo
22º, posteriormente el Decreto Legislativo Nº 330 de 1985 en su artículo 51º
otorgaba el permiso de salida para los internos por un término de hasta 48 horas;
en la actualidad nuestro Código de Ejecución Penal, Decreto Legislativo Nº 654, que
en su artículo 43º otorga el permiso de salida por un plazo de 72 horas.
Es una institución del Derecho de Ejecución Penal, por el cual se autoriza al interno
a salir del centro de reclusión por un breve período de horas o días.
Para ELÍAS NEUMANN el permiso de salida es “un avance penológico considerable
y sus resultados son provechosos, siempre que se otorguen con tino mediante una
adecuada fiscalización. Consiste en permitir por distintos motivos a uno o más
reclusos, el abandono temporal del establecimiento donde se alojan, para trabajar
durante el día en oficinas, talleres e incluso organismos ministeriales o municipales
sin que nada denote su procedencia; en segundo lugar por razones de humanidad
a fin de calmar la ansiedad del condenado derivada de circunstancias familiares
(enfermedades graves o muertes); en tercer lugar, para armonizar las necesidades
sexuales; etc.”7
7
NEUMAN, Elías; “Prisión Abierta”, Editorial De Palma, Buenos Aires, 1984
4
sociedad a través de las salidas transitorias del establecimiento penitenciario
motivadas por el deseo de trabajar como una persona en libertad, o por nacimiento
de un hijo, enfermedad, entre otros.
5
C. CASOS EN QUE SE CONCEDE PERMISOS DE SALIDA EN EL CEP. PERUANO.-
Estos permisos se conceden al interno procesado o sentenciado, por el Director del
establecimiento penitenciario, en los siguientes casos:
Enfermedad grave, debidamente comprobado con certificado médico oficial,
o muerte del cónyuge o concubino, padres, hijos o hermanos internos.
Evidentemente que los fundamentos de este permiso para salir del
establecimiento penitenciario son de carácter humanitario, y debe ser
autorizado por un plazo perentorio, siempre que se cumpla los requisitos
exigidos. Además hay que anotar que se trata de un permiso especial o
extraordinario, que no está basado en hechos o necesidades frecuentes,
permiso al que probablemente muchos no se podrían acoger al no darse las
condiciones que la justifiquen.
6
dos primeras situaciones de paternidad avalan claramente la posibilidad de
este permiso, y que en el tercer se tendría que acreditar fehacientemente en
cada situación, para evitar simulaciones.
Para realizar gestiones personales de carácter extraordinario que demanden
la presencia del interno en el lugar de la gestión. Esta es una condición
probablemente sujeta a interpretaciones más diversas y factible de ser
aplicada irregularmente, como ha ocurrido en diversos casos, dada la no
precisión de que es gestión personalísima de carácter extraordinario.
Para realizar gestiones con el propósito de la obtención de trabajo y
alojamiento ante la proximidad de su liberación. Debemos precisar en ese
caso el tiempo que supone “la proximidad de su liberación” que podría ser
entre uno o dos meses antes y no periodos más lejanos por razones
compresibles.
Este es el único caso en que prácticamente casi todos los reclusos podrían
solicitar estos permisos de salida, excepto los condenados a cadena
perpetua. Sin embargo en la práctica es relativamente poco requerido,
probablemente debido a que un número importante de internos sale del
establecimiento carcelario, meses o años antes de cumplir su condena,
mediante los beneficios penitenciarios de semilibertad o liberación
condicional, lo que da lugar a que muchos internos no recurran a este
permiso.
Los tres primeros casos son realmente extraordinarios o excepcionales, y
sobre todo los dos primeros son aleatorios. El cuarto no es un permiso
extraordinario sino que puede ser considerado ordinario. Sin embargo, tales
permisos regulados por el CEP., son para casos excepcionales y debería
ampliarse o incluirse el permiso de salida ordinario o salida transitoria, de tal
forma que sea factible su accesibilidad para un mayor número de internos y
en forma más periódica.
Al respecto ALEJANDRO SOLIS ESPINOZA; “propone un inciso adicional
“5”que estipule lo siguiente; “para visitar a sus familiares, siempre que tenga
domicilio u hogar conocido, cada treinta o setenta días, de conformidad con
su conducta y el tiempo de pena cumplido que no debe ser inferior al exigido
para la liberación condicional”.
7
D. AUTORIDAD QUE LA OTORGA.- La autoridad encargada de otorgar estos
permisos de salida es el Directo del establecimiento penitenciario, pero dando
cuanta al Ministerio Público y en su caso al Juez que conoce del proceso. El CEP.
De 1985 estableció dicha potestad al Juez de Ejecución Penal, pero la vigente ley
al eliminar dicho magistrado y probablemente con la esperanza de alcanzar mayor
celeridad en el trámite de este beneficio, que por razones obvias requería una
resolución rápida, encargó al Director del establecimiento carcelario, que se halla
en contacto más cercano y permanente con el interno, la decisión de resolver este
pedido.
El Director puede conceder el permiso solicitado o bien denegarlo. En el primer caso
debe señalar ciertas reglas o recomendaciones, y sobre todo adoptar las medidas
necesarias de custodia durante la salida del interno, bajo responsabilidad.
Generalmente el interno sale bajo vigilancia de dos miembros del INPE o policías.
Además es importante que se le otorgue una constancia que justifique, ante
cualquier autoridad que los requiera, su permanencia fuera del establecimiento.
En caso que se le deniegue el permiso de salida, el interno puede plantear un
Recurso de reconsideración ante el mismo Director quien debe resolver en un
término perentorio.
2. LA VISITA ÍNTIMA
El derecho a ser visitado es de tal importancia para la garantía de los derechos del
interno y su familia que está consagrado en el principio 19 del Conjunto de Principios
para la protección de todas las personas sometidas a cualquier forma de detención
o prisión, adoptado por la Asamblea General de Naciones Unidas en su Resolución
Nº 43/173, de fecha 9 de diciembre de 1988.
9
Por ello, tanto para aquellos internos que tengan conformada una familia, el derecho
a la visita íntima constituye un desarrollo del derecho al libre desarrollo de la
personalidad, pues si bien la privación de la libertad conlleva una limitación
razonable del ejercicio del derecho al libre desarrollo de la personalidad, es obvio
que no lo anula. Y es que la visita íntima es aquel espacio que, como su nombre lo
indica, brinda a la pareja un momento de cercanía, privacidad personal y
exclusividad que no puede ser reemplazado por ningún otro.
La relación sexual entre el interno y su pareja es uno de los ámbitos del libre
desarrollo de la personalidad que continúa protegido aún en prisión, a pesar de las
restricciones legítimas conexas a la privación de la libertad. Y es que, tratándose de
personas privadas de la libertad, se hace esencial para los internos y su pareja el
poder relacionarse en el ámbito sexual ya que este tipo de encuentros, además de
tener como sustrato un aspecto físico, trasciende al psicológico y al ser positivo
repercute en el estado de bienestar de la pareja.
3. LA SEMILIBERTAD.
Mediante este beneficio se permite al interno egresar (durante el día) del centro
penitenciario, para efecto de trabajar o educación, obligándose luego al término de
la jornada respectiva a pernoctar en su domicilio, sujeto a control e inspección de la
autoridad penitenciaria, del representante del Ministerio Público y del Juez Penal
respectivo. Para ello debe haber cumplido previamente un tercio de su condena o
tres cuartas partes de la misma, además de otras condiciones.
La Semilibertad es un mecanismo de pre libertad concedido por el órgano
jurisdiccional competente, observando la buena conducta del interno, el tiempo de
permanencia de interno en el establecimiento penitenciario, y teniendo en cuenta la
evolución del tratamiento penitenciario, su avance positivo en su rehabilitación.
10
Este beneficio consiste en que se otorgue anticipadamente la libertad al interno,
cuando se considera que está próximo a su rehabilitación, poniéndolo a prueba a
efectos de saber si el tratamiento permitirá su rehabilitación total.
En su versión ortodoxa, la Semilibertad permite la salida del interno, generalmente
en el día, para que trabaje o estudie, retornando en la noche al establecimiento
penitenciario o a una casa de semilibertad, tal como se aplicó en nuestro medio
hasta antes de 1991.
Esta modalidad es similar al régimen de Reclusión Nocturna, el mismo que se
diferencia del presente beneficio penitenciario, porque se estipula para casos de
condenados a penas muy cortas y desde el inicio de la condena.
11
Con la dación del Código de Ejecución Penal de 1991, la figura este magistrado dejó
de existir; permitiendo que el retraso en los procedimientos para la concesión de los
beneficios penitenciarios sea aún mayor.
Así también hubo un cambio sustancial entre el código de 1985 y el vigente de 1991,
al reemplazarse la obligación de volver en la noche al centro carcelario, por la
“obligación de pernoctar en sus domicilio quitándole el rastro de “semilibertad” y
convirtiéndole en una especie de “Liberación condicional”, bajo la condición de
trabajar o estudiar en el día.
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condenado a 18 años de privación de libertad, podrá solicitar este beneficio
a los 12 años de pena cumplida (2/3). En el supuesto que también se acoja
a la redención de penas tendrá que ser en la modalidad del 5x1, y si ha
trabajado desde el primer día de carcelería, a los 10 años de pena efectiva
habrá logrado redimir 2 años, que adicionados a los años efectivos se le
contará como 12 para acogerse a la semilibertad, de tal modo que con sólo
10 años de pena privativa de libertad efectiva se le puede otorgar este
beneficio.
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La organización del expediente de semilibertad debe contener todos
los requisitos enumerados en el rubro anterior.
El plazo para organizar el expediente es de hasta diez días.
4. LIBERACIÓN CONDICIONAL.
Mediante este beneficio, “el liberado sigue siendo técnicamente un penado, aunque
su vida trascurre en libertad efectiva sólo recortada en algunos sistemas por la
vigilancia y sujeción de determinadas restricciones y, en todo caso, sujeta a la
condición de buen comportamiento. De ahí, precisamente, la terminología de
“condicional” con que se recoge en los sistemas latinos, o “bajo palabra” (on parole)
en los sistemas anglosajones”.
15
El Decreto Ley 23164, del 16 de julio de 1980, que modifico al DL. 17581 en lo que
respecta a la redención de penas por el trabajo, así como el Decreto Supremo 025-
81-JUS del 29 de setiembre de 1981, dispusieron que el tiempo redimido por el
trabajo o estudio se tomaría en cuenta para contar el tiempo exigido para solicitar la
liberación condicional.
16
b) Liberación Condicional extraordinaria; En casos de los artículos
129, 200 segunda parte, 325 a 332 y 346 del Código Penal, en los
que se exige tres cuartas partes de la pena cumplida.
Ejemplo, un condenado a 16 años de pena privativa de libertad, que
puede acogerse a la modalidad extraordinaria, solicitará este
beneficio al cumplir tres cuartas (3/4) parte de su pena o sea a los 12
años. En caso que también redima sus penas será en la modalidad
del 5x1, y si trabaja desde el primer día de carcelería a los 10 años de
pena efectiva podría solicitar su liberación condicional.
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b) El Fiscal Provincial debe emitir dictamen respectivo, dentro del tercer día
de recibido el expediente
c) El Juez una vez decepcionado el expediente con el dictamen fiscal, debe
resolver la solicitud de liberación condicional dentro del tercer día.
d) Contra esta resolución procede recurso de apelación
En el caso que el juez conceda el beneficio de la liberación condicional, debe señalar
las reglas de conducta establecidas por el artículo 58º del Código Penal, “en cuando
sean aplicable”.
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5. TRABAJO Y EDUCACION EN LOS ESTABLECIMIENTOS PENITENCIARIOS.
5.1.-TRABAJO
Esta labor tiene además como finalidad propiciar un carácter creador o conservador
de hábitos laborales, productivos y terapéuticos, a efectos de procurar al interno
una opción laboral competitiva en libertad. Reconociéndosele además las siguientes
características: “No tendrá carácter aflictivo, no será aplicado como medida
disciplinaria, no atentará contra la dignidad del interno”9. Por otro lado también se
reconoce el trabajo ad honorem con derecho a redimir su pena por trabajo, siempre
que realicen las siguientes actividades: de cocina, enfermería, lavandería,
panadería, almacén, limpieza, biblioteca, jardinería y otros similares.
La organización del trabajo del interno dentro del penal, se rige de acuerdo a su
reglamento y teniendo en cuenta además la legislación laboral, en lo que le sea
pertinente. Por otro lado hay que tener en cuenta que el trabajo que se realiza dentro
de los establecimientos penitenciarios es remunerado, pero el 10% de esta
remuneración, deberá ser abonado obligatoriamente a favor del Instituto Nacional
Penitenciario y servirá para costear los gastos que genera la actividad laboral del
interno y el 90% para gastos propios del interno y su familia. En el caso de que el
interno se atrase en los pagos, está prohibido que se cobre por este concepto
intereses, moras u otros derechos.
8
Código de Ejecución Penal de 1991 artículo 65º
9
Reglamento del Código de Ejecución Penal D.S. 015-2003-JUS, artículo 104.
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Cuando el interno cumple con su actividad laboral y además de esto no se
encuentra atrasado en sus cuotas, está en pleno derecho de solicitar la entrega de un
certificado de cómputo laboral, debiendo pagar para tal efecto una tasa señalada por
el Instituto Nacional Penitenciario, dicho documento servirá al interno como documento
probatorio a efectos de hacerse merecedor de una redención de la pena, en caso le
corresponda.
2.2.- EDUCACION.-
10
Artículo 70 del Código de Ejecución Penal de 1991
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resocialización, sea más efectivo. Además hay que tener en cuenta que según el
código de ejecución penal, se mantiene el derecho del interno a disponer de libros,
periódicos y revistas y a ser informado a través de audiciones radiofónicas, televisivas
y otras, permitiendo que mantenga vinculación con el exterior, factor que va a influir
positivamente en el proceso de su resocialización.
1- Antecedentes: Este beneficio que permite redimir o perdonar la pena por los días
de trabajo o estudios realizados por el interno, tienen una larga experiencia en diversos
países, entre ellos España. En nuestro medio fue instituido en 1969 por el Decreto Ley
Nº 17581, en su versión de "redención de penas por el trabajo" habiéndose incluido
posteriormente "la redención de penas por el estudio" mediante el Decreto Ley Nº 23164
en julio de 1980, luego reglamentados por el Decreto Supremo 025-81-JUS de
setiembre de 1981. Más tarde fueron recogidos en el CEP de 1985 dentro el rubro de
beneficios penitenciarios y mantenidos en el Código vigente con algunas variantes.
“Es la libertad definitiva del interno por haber cumplido la pena impuesta en la sentencia,
a la que se ha computado los días redimidos por el trabajo o educación realizada en el
establecimiento penitenciario”11
11
DE LA MORENA, V. “Problemática de la Redención de la Pena por el trabajo”. Revista de la Escuela de
Estudios Penitenciarios. Pág. 31
21
El otorgamiento del beneficio de la redención de la pena por el trabajo y la educación,
permite obtener la libertad bajo vigilancia en audiencia extraordinaria, cuando el tiempo
de detención sumada a la redención de la pena por el trabajo o la educación es igual a
la pena solicitada en la acusación fiscal; evitando de esta forma la permanencia
indebida de los internos en el penal. Asimismo permite obtener la semi-libertad con
anticipación del cumplimiento de la tercera parte o dos terceras partes de la condena
según el tipo penal señalado por ley, sumado al tiempo de reclusión el computo laboral
o educativo; de igual forma permite alcanzar la libertad condicional ante el cumplimiento
de la mitad o las tres cuartas partes de la pena impuesta, con la correspondiente
disminución del cómputo laboral o educativo; finalmente permite alcanzar la liberación
definitiva con anticipación a la fecha fijada en la sentencia siempre que no haya sido
beneficiado con anterioridad con un beneficio penitenciario.
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preliberación. Posteriormente, en virtud de lo establecido por el decreto ley 23164 (julio
1980), se amplió los alcances de la redención, a la educación en prisión, a razón del
descuento de un día de pena por dos días de estudio. Nuestro vigente código de
ejecución penal, siguiendo los postulados normativos ya establecidos, también
establece, como fundamento de la redención de la pena tanto al trabajo como a la
educación. Es así que el beneficio de la redención de pena por el trabajo y la educación,
se constituye en un medio resocializador importante y positivo, así como un medio
eficaz de reincorporación social, por cuanto incentiva el proceso readaptador y permite
el acortamiento del tiempo de la pena, en relación derechamente proporcional al grado
de readaptación logrado por el interno. En tal sentido, el trabajo y la educación
penitenciario aparecen así potenciados al máximo, su eficacia se manifiesta plena al
reeducar al delincuente, prepararle para su reinserción y proporcionarle el medio de
reivindicarse ante la sociedad sobre la base de su propio esfuerzo.
23
beneficio, incentiva el proceso de rehabilitación del delincuente; permite conservar la
disciplina. Para los internos representa un avance en su readaptación; le incentiva a
mantener una buena conducta, a trabajar y estudiar; requisitos necesarios para el
otorgamiento de este beneficio conforme lo establece el vigente Código de Ejecución
Penal. El aprendizaje y el estudio reprimen en el interno la ociosidad y otros hábitos que
conviven en el comportamiento delincuencial. De lo mencionado se desprende la
importancia que tiene este beneficio no sólo está en el tratamiento penitenciario, sino
en la obtención de la libertad a través de otros beneficios, manteniéndolo sujeto al
cumplimiento de las normas internas del penal y al buen comportamiento.
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6.- Procedencia: La redención de la pena, tiene muy efectos muy saludables sobre las
aspiraciones de reinserción social del penado, ya que posibilita una forma más rápida
de cumplir con la pena impuesta, o la posibilidad de acceder a otros beneficios
penitenciarios. Para los efectos del cómputo respectivo, corresponde a la
administración penitenciaria, la dirección, verificación y control del trabajo realizado así
como la educación impartida. Para este último efecto el interno debe aprobar la
evaluación periódica de los estudios que realiza por intermedio de la dirección del
órgano técnico del establecimiento penitenciario. El beneficio de la redención de la pena
por el trabajo y la educación no es acumulable cuando estos se realizan
simultáneamente. Al respecto, reglamento introduce una mayor precisión en cuanto al
tratamiento de la materia. Conforme lo establecido por el artículo 175, la redención de
la pena por el trabajo se acredita con la planilla de control laboral efectiva que estará a
cargo del jefe de trabajo. Para tener derecho a dicho beneficio, el interno debe haberse
inscrito previamente al libro de registro de trabajo. Para la redención de la pena por el
trabajo, se computara como un día de trabajo la actividad laboral realizada durante al
menos cuarto horas, así sea en días diferentes. Para estos efectos no se podrán
computar más de ocho horas diarias de trabajo. La redención de la pena por la
educación se acreditara con la evaluación mensual de los estudios con notas
aprobatorias y la planilla de control educativo. El informe trimestral será agregado al
expediente personal del interno. Para tener derecho a dicho beneficio, el interno tiene
que haberse inscrito previamente en el libro de registro de educación. Para la redención
de la pena por educación, se computará como un día de estudio la dedicación a esta
actividad durante al menos cuatro horas efectivas mínimas, así sea en días diferentes.
Para estos efectos, no se podrán computar más de ocho horas diarias de estudio (Art.
176 reglamento). El cómputo de la redención de la pena por trabajo o educación
comprende del primer al último día que el interno que haya realizado una de estas
actividades. El trabajo o estudio no se llevara a cabo domingos o feriados, los cuales
tampoco se tendrán en cuenta para la redención de la pena por el trabajo o estudio. En
casos especiales, debidamente autorizados por el consejo técnico penitenciario del
establecimiento penitenciario, con la debida justificación, las horas trabajadas o
estudiadas durante dichos días se computaran como ordinarias (Art. 177 reglamento).
Conforme lo dispuesto por el Art. 178 del reglamento, la redención de la pena por el
trabajo o educación servirá para acceder con anticipación los siguientes requisitos: -
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libertad bajo vigilancia, otorgada en audiencia pública extraordinaria conforme al
decreto ley Nº 25476. - La semilibertad, - La libertad condicional y; - Libertad por
cumplimiento de condena. Para las audiencias públicas extraordinarias a que se refiere
el artículo 178, será obligatorio que la autoridad judicial solicite a la administración
penitenciaria el certificado de computo laboral o de estudios que corresponda al interno
cuya detención se evalúa (Art. 179 reglamento) El interno sancionado
disciplinariamente con aislamiento no podrá redimir su pena mientras dure dicha
medida. El interno que no observe las reglas establecidas durante la jornada de trabajo
o educación, perderá el derecho al cómputo de dicha jornada para la redención de la
pena, sin perjuicio de las sanciones disciplinarias que correspondan, conforme al código
y reglamento (arts. 180 y 181 reglamento) El interno en semilibertad seguirá rindiendo
su pena por el trabajo o estudio, previo informe del centro laboral, escuela, instituto
superior o universidad, según el caso, bajo la supervisión de la autoridad penitenciaria
que corresponda. El liberado podrá acumular el tiempo de redención de pena para el
cumplimiento de su condena (Art. 182 reglamento). Actualmente la aplicación de este
beneficio reviste dos modalidades. Para el caso general y para el caso especial. En el
caso general, de manera genérica, se establece que si la ley no niega este beneficio o
le impone otro tipo de modalidades, la redención de la pena por el trabajo o la
educación, se computara a razón de un día de descuento de pena privativa de la libertad
por dos días de trabajo o educación efectivamente cumplidos, bajo la dirección de la
administración penitenciaria (artículo 44 CEP).se trata del conocido “dos por uno”.
Como excepción, en el caso de la forma atenuada del delito de tráfico ilícito de drogas
(artículo 298 del código de ejecución penal), la redención de la pena también será a
razón de un día de pena por dos días de labor efectiva o educación (siempre que se
trate de la primera condena o pena privativa de libertad por este tipo de delitos),
conforme a lo dispuesto por el artículo 4 de la ley 26320 (normas para los procesos por
delito de tráfico ilícito de drogas). En el caso especial, de acuerdo a la gravedad del
delito y a las condiciones personales del penado, se ha establecido en la ley una nueva
modalidad que involucra mayor severidad en la concesión del beneficio, que podríamos
denominar “cinco por uno” y “siete por uno”. El denominado “cinco por uno”, implica la
redención de un día de pena privativa de la libertad por cada cinco días de trabajo o
educación efectivamente cumplidos. Procede en los siguientes casos (artículos 46
CEP, modificado por ley 27507): a) en el caso de los internos por delito de genocidio
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(que ahora ya no está tipificado en el artículo 129, sino en el 319 del C.P. ello lo
interpretamos partiendo de que la ley modificatoria ha repetido el texto del Art. 46,
contenido en la versión original del CEP, que hacía referencia al delito de genocidio
antes de la modificación introducida al C.P., creándose el título de delitos contra la
humanidad, que hoy contiene al delito de genocidio en el Art. 319) b) en los casos de
delitos de violación sexual de menor de 14 años de edad y su agravante, contenidos en
los arts. 173 y 173 –A del C.P. c) en el caso de la comisión del delito de extorsión, en
sus formas agravadas (Art. 200 segunda parte del C.P.) d) en los delitos relacionados
a los atentados contra la seguridad nacional y traición a la patria: traición de la patria
(Art. 325), participación en grupo armado (Art. 326), destrucción de hitos fronterizos
(Art. 327), colaboración con estado extranjero (Art. 329), revelación de secretos de
estado (Art. 330), espionaje (Art. 331), apoyo bélico a estado extranjero (Art. 332), y
rebelión (Art. 346). En igual sentido, conforme a lo establecido por el artículo 4.a de la
ley 2770 (que regula el otorgamiento de beneficios penales y penitenciarios a aquellos
que cometen delitos graves contra la administración pública), la redención de la pena
se computara a razón de un día de pena, por cinco días de labor efectiva o de estudio
debidamente comprobados. Ello con relación con la comisión de los delitos de:
concusión en todas las modalidades, peculado en todas sus modalidades excepto en
la forma culposa, corrupción de funcionarios en todas sus modalidades, incluidas las
cometidas por particulares y asociación ilícita para delinquir, cuando los hechos materia
de condena se hallen relacionados con atentados contra la administración pública,
contra el estado y la defensa nacional o contra los poderes del estado y el orden
constitucional. La modalidad del “siete por uno” se introduce normalmente en nuestro
sistema, en virtud del decreto legislativo Nº 927, que regula la ejecución penal en
materia de delitos de terrorismo. Este dispositivo legal señala la procedencia del
beneficio de redención de la pena por el trabajo y la educación, para los condenados
por delito de terrorismo, a razón de un día de pena por siete días de labor efectiva, bajo
la dirección y control de la administración penitenciaria. Bajo esta modalidad, que
involucra el inserto de un sentimiento de humanidad por parte del estado, la redención
servirá para acceder con anticipación a la libertad por cumplimiento de condena (el
liberado podrá acumular el tiempo de redención de pena para el cumplimiento de su
condena). En estos casos la redención de la pena por el trabajo se acreditara con la
planilla de control laboral efectiva que estará a cargo del jefe de trabajo. La redención
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de la pena por la educación se acreditara con la evaluación mensual de los estudios
con las notas aprobatorias (el informe trimestral será agregado al expediente personal
del interno). Conforme a lo dispuesto por el decreto supremo 031-2002. JUS (26 de julio
2002), el trabajo del interno podrá desarrollarse a través de la producción de bienes y
prestación de servicios en los diversos establecimientos penitenciarios y pos
penitenciarios del país. La norma autoriza también al instituto nacional penitenciario a
comercializar los bienes y servicios producto del trabajo de los internos en tanto entre
en vigencia el reglamento CEP).
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acogerse a este beneficio, los condenados que cuenten con el correspondiente informe
médico y psicológico que se pronuncie favorablemente sobre la evolución de su
respectivo tratamiento terapéutico ( párrafo final del Art. 178-A, incorporado mediante
ley 26293 de 14 de febrero de 1994).
la Ley 30262, que modifica el Código de Ejecución Penal (artículos 46 y 47), la Ley
contra el Crimen Organizado (artículo 24) y la Ley contra la Trata de Personas y el
Tráfico Ilícito de Migrantes (se deroga el literal a del artículo 8).
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A, 279-B, 317, 317-A, 325, 326, 327, 328, 329, 330, 331, 332 y 346 del Código Penal,
la redención de la pena mediante el trabajo o la educación se realiza a razón de un día
de pena por siete días de labor o estudios efectivo, en su caso".
"Artículo 47. Improcedencia de acumulación de la redención de pena por el trabajo y
educación El beneficio de la redención de la pena por el trabajo y la educación no es
acumulable cuando estos se realizan simultáneamente.
1. Las personas a que hacen referencia los literales a), b) y e) del inciso 1 del artículo
22 de la presente Ley.
2. Los demás integrantes de la organización criminal, siempre que el delito por el que
fueron condenados sea cualquiera de los previstos en los artículos 108, 152, 153, 153-
A, 189 y 200 del Código Penal".
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BIBLIOGRAFÍA
CALLE, Juan José (1924). Código Penal (Ley No.4868), Lima: Librería e
Imprenta Gil.
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