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Javier Sielecki
Los modos en que se busca un camino cuando los mapas, los instrumentos de navegación, y
los relojes se rompieron.
En esos momentos, cierta dosis de locura, provee la magia necesaria para fabricar
constelaciones imaginarias, donde el cielo se cayó.
Cuando esto ocurre, el sujeto queda sumergido en otro espacio, donde puede, o no, realizar el
Arte del duelo, que es un movimiento.
Desde la historia de Orfeo, con su travesía por el Hades, hasta Freud, con su secuencia de los
tiempos del duelo, se sitúa al duelo como un movimiento que avanza al “volver”.
En el Seminario “La Angustia”, Lacan para dar su versión del duelo toma a la película
“Hiroshima mon amour”.
Ese cruce lo fuimos encontrando muchas veces, en películas, literatura, poesía y la vida.
Cernidos sobre lo que insiste en hacerse saber…Nos interesa estudiar los modos, en que el
erotismo varía.
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Las operaciones de apertura del tiempo, y de pasaje de un viejo amor a uno nuevo.
“El examen de realidad ha mostrado que el objeto amado no existe ya, y demanda que la
libido abandone las relaciones con el mismo.
Contra ésta demanda surge una resistencia, pues sabemos que el hombre no abandona gustoso
ninguna de las posiciones de su libido…
Cada uno de los recuerdos y esperanzas, que constituyen un punto de enlace de la libido
con el objeto es sucesivamente sobrecargado, realizándose en él, la sustracción de la
libido”
En éste breve escrito nos centraremos en comentar parcialmente, nuestra versión de este
último párrafo.
O la esperanza de que se mantenga lo que fue, tipo “la sigo viendo en las estrellitas”
1- Alguien puede estar de duelo sin saberlo, puede estar atrapado encarnando o tramitando
una pérdida acontecida en la generación que lo precede.
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Como la “Jóven homosexual” de Freud, que quedó tomada por la frialdad de una madre
oscurecida por la pérdida precoz de sus padres.
O como la vida del pianista psicótico David Helfgot que como se ve en el film “Claroscuro”,
su locura es su duelo.
2 - El hecho de que hay duelos por personas, que alguien nunca conoció.
Freud hizo algo un poco atípico en él con este escrito, en general Freud localiza algo en una
situación anormal tipo histeria y después generaliza, pero acá quiso ir de la descripción del
duelo normal a explicar la melancolía.
Nosotros vamos a ser más freudianos, vamos a tomar un ejemplo loco y vamos a pensar si ese
caso raro nos puede ayudar a pensar lo común.
- Ella tuvo un hijo de él y no se lo había dicho, porque sabía que él no quería hijos
A partir de ese momento la película narra los trayectos, los recorridos que este hombre hace
para tramitar su nueva situación.
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Por ejemplo va a la escuela del hijo, conoce algo de su vida…
Subrayo el su ambiguo
Porque como se imaginarán “conoce” una parte de la realidad del hijo que le permite
insertarse…
Construye su linaje
Descubre una injusticia que habían cometido con el hijo y se “ubica”, como su defensor
Y parece que tiene que ser un padre, que al hijo le hacía falta, para poder sentir él, la falta del
hijo.
Este padre trata de resolver los problemas de pareja supuestos del hijo.
Nuevamente el su.
Por supuesto esa repetición es la proyección del padre, que encuentra allí un hijo.
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Y por supuesto avanzando hacia ese punto de encuentro…
Repite la escena.
Nos encontramos todo el tiempo con los tropiezos de este padre, y tiene un efecto cómico.
En el cementerio se hace amigo de un padre que perdió a su hija, y surge la idea…de casarlos
postmortem…
Hay todo un trabajo para realizar ese casamiento, tratar de convencer a las madres etc..
Hay actuación.
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Pero luego de muchos fracasos parece aliviarse.
Parece como si hubiera necesitado levantar esa escena, para que en ese escenario se juegue su
caída.
Pero alguien necesita continuar jugando la escena del fantasma y cayendo, para que se opere
un movimiento, tipo Orfeo en donde se pueda volver a perder…
Eso no se puede jugar con la representación sino que se tiene que jugar con la caída en lo real
No es tan fácil que alguien tome nota del punto de caída o fracaso o de límite de su fantasía.
La necesidad de buscar “El compañero de duelo” no es sólo por buscar extras para la puesta
escénica, sino que se busca muchas veces la localización en forma invertida, como en espejo,
del punto de pérdida.
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Dado que en el momento del duelo está en jaque todo el sistema simbólico, es un momento
loco,
Se tardará un tiempo hasta que haya prevalencia de formaciones del inconciente, lo cual
indica que ya hay pasaje por una lógica de incompletud, y ya indicaría que están funcionando
los mecanismos de sustracción, metáfora y olvido.
Este problema nos plantea la necesidad de pensar en cada situación singular, donde
encontramos nuestro espacio de analistas en cada caso.
Eso varía.
Por ejemplo ;
Paso el link
https://www.google.com/search?q=rie+chinito+perota&oq=rie+chinito+&aqs=chrome.6.69i5
9j0l2j69i57j0l4.7522j0j4&sourceid=chrome&ie=UTF-8
“Ríe, chinito
Se ríe, chinito
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Se ríe y yo lloro, porque el chino ríe sin mí
Mi despedacito de río”
Juega…con la lengua.
Arma una escena con un público en donde su desprendimiento, la caída de su pedazo pueda
ser dicha de una forma cariñosa.
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Por un lado una ternura sobre el pedacito pero también se produce un efecto performativo en
donde toda la canción fabrica un manto de ternura, que teje una protección aceptable para la
herida.
La canción va preparando.
Ella rie!
Hay una ternura que permite aceptar que un corte pueda ser digno
El despedazamiento nos conecta con un elemento central en el duelo que es la tentación del
sacrificio.
Es una paradoja pero en un momento de caída de la creencia, se cae la idea de dios y sin
embargo, parece como si eso la totalizara.
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Ese estilo cariñoso…
Se acerca al espíritu de lo que Lacan sitúa como sacrificio del falo apoyándose en “Hamlet” y
en “El mercader de Venecia” de Shakespeare.
Para esto previamente se tuvo que haber pasado por la localización de la vanidad de esa
demanda.
Este punto es muy resistido ya que allí se asientan las bases de la realidad subjetiva.
El analista debe encontrarse en el futuro, con ese lugar donde se lo habría esperado, ese
lugar donde en algún sitio, incluso virtual quizás todavía no actualizado pero posible, habría
lugar para ese trabajo imposible de encarnar esa caída.
El analista, no sólo por lo que dice sino al transmitir en acto, que se puede aceptar esa caída,
permite y apoya.
Transferencia real.
Sin compensación.
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Y la sonrisa de la cantante, no tiene relación con la del Chinito.
Javier Sielecki
Noviembre 2019
javiersielecki@gmail.com
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